Angelo es un militar francotirador de 39 años y Giuseppe es un peluquero de 29, que han decidido casarse en Puglia, su tierra natal
Angelo y Giuseppe son una pareja gay que han contraído matrimonio luciendo el uniforme militar y han hecho historia
Giuseppe Pezzuto, un peluquero de 29 años y Angelo Orlando, un militar francotirador de 39 años, hicieron historia tras dar el “sí quiero” en el altar luciendo el uniforme militar. La ceremonia ha resonado en todo el mundo por ser la primera vez que un militar se casa con su pareja utilizando el uniforme.
Pese a que la pareja lleva tiempo viviendo en Roma, han decidido celebrar su matrimonio en sus tierras natales en Puglia, ya que ambos son de esa ciudad de Bari. La fecha elegida no fue casualidad, ya que el 8 de mayo fue cuando se casaron los padres de Angelo, ambos fallecidos, a los que le ha querido rendir homenaje llevando sus alianzas de matrimonio para su unión marital.
Guardia de honor
Uno de los factores que más han emocionado de las redes y al mundo ha sido la presencia de la guardia de honor y del puente de sables que le han hecho para que su amigo entrara a la ceremonia. Con esta muestra, han honrado la unión matrimonial y han expresado su amistad con los militares italianos.
“Llevamos estos anillos en nuestros dedos para siempre, ahora nuestras manos se agarran más fuerte que antes y nadie podrá nunca separarlos”, dijeron Angelo Orlando y Giuseppe Pezzuto en una declaración conjunta.
“Italia no es sólo odio y discriminación, como a veces los periódicos tienden a hacernos creer, es también amor y la coronación de un sueño, que hasta no hace mucho parecía imposible de alcanzar. Buena suerte y buena vida a los recién casados, seguir siempre tomados de la mano. Los quiero”,, escribió en una publicación de Facebook, Monica Pietropaolo, la anfitriona de la ceremonia.
En 2017 el Ministerio de Defensa de Italia dio la autorización para que dos miembros de las Fuerzas Militares del mismo sexo pudieran contraer matrimonio y se encuentra vigente hasta hoy.
Por primera vez en su historia, la justicia de Corea del Sur ha reconocido de forma expresa los derechos de una pareja del mismo sexo, en concreto el derecho a la cobertura de uno de los miembros de la pareja por el seguro médico de su compañero. Un avance de especial importancia en un país en el que la comunidad LGTBI encuentra grandes dificultades para ver reconocidos sus derechos más elementales.
El Tribunal Superior de Seúl, instancia judicial por encima de la cual solo se sitúa el Tribunal Supremo, ha dictaminado que una pareja formada por dos hombres tiene derecho a disfrutar de los beneficios que el Servicio Nacional de Seguro de Salud coreano (NHIS) concede a las parejas de diferente sexo. El alto tribunal considera que al negarle a la pareja dichos beneficios el NHIS incurre en discriminación por orientación sexual.
En febrero de 2020, So Seong-wook incluyó en su seguro a su pareja, Kim Yong-min, como persona a su cargo. Ambos forman una pareja consolidada y conviven maritalmente (en 2019 celebraron incluso una ceremonia nupcial, pese a que Corea del Sur no reconoce el matrimonio igualitario). Meses después, cuando la noticia se hizo pública, el NHIS canceló su cobertura. So Seong-wook recurrió la decisión ante el Tribunal Administrativo de Seúl, que desestimó su demanda en enero de 2022. Poco más de un año después, sin embargo, el Tribunal Superior de Seúl ha revocado la decisión del tribunal inferior y ha reconocido el derecho de la pareja a recibir por parte del NHIS el mismo tratamiento que las parejas de distinto sexo. El fallo argumenta, en este sentido, que el NHIS sí reconoce esta cobertura a parejas heterosexuales que conviven en una unión de hecho sin necesidad de estar casadas.
La decisión del alto tribunal de Seúl supone un hito histórico para los derechos LGTBI en Corea del Sur, ya que es la primera vez que la justicia de ese país falla a favor del reconocimiento de derechos para una pareja del mismo sexo. «Es una decisión importante que coloca a Corea más cerca de alcanzar el matrimonio igualitario. Aún queda un largo camino para acabar con la discriminación de la comunidad LGBTI, pero esta sentencia permite abrigar la esperanza de que es posible superar los prejuicios», ha declarado al respecto Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental.
Corea del Sur no es un país especialmente amable con la comunidad LGTBI, una situación a la que contribuye la creciente influencia social de las iglesias evangélicas. No obstante, parece que poco a poco los tribunales avanzan en la dirección adecuada. Hace un año recogíamos como el Tribunal Supremo del país anulaba la condena a dos militares por mantener relaciones sexuales entre ellos (las relaciones entre personas del mismo sexo en el seno del Ejército coreano están penadas con hasta dos años de cárcel, y de hecho en 2017 se desató una caza de brujas contra soldados sospechosos de ser gais). Veremos si en este caso la resolución definitiva es también favorable, dado que el NHIS ha anunciado que apelará la decisión del Tribunal Superior de Seúl al Tribunal Supremo.
Si le preguntamos a Francisco si bendeciría ese matrimonio, seguro que nos contesta: Canónicamente no podría, pero… ¿Quién soy yo para negar una bendición evangélica, pastoral y misericordiosa, a esa pareja que da fe con su amor del amor Dios?
Cuando Papa Francisco se opone a las leyes que criminalizan la homosexualidad y no se opone a las leyes que admiten el matrimonio homosexual, algunos obispos homófobos protestan, en nombre de su creencia en la supuesta pecaminosidad de toda relación homosexual.
Con razón Francisco se ve obligado a hacer varias aclaraciones:
1) Hay que aclarar: la orientación homosexual como tal no es delito ni mal moral o injusticia, sino una condición de la persona.
2) Pero insisten los homófobos en argüir contra Francisco, (con citas doctrinales de Catecismo o CDF), diciendo: “esa relación es pecado”. Y se ve obligado Francisco a aclarar: Hay que distinguir, ante todo, entre delito y pecado.
3) Pues no, señor, siguen sin conformarse los obispos homófobos y siguen arguyendo contra Francisco, apoyados en la supuesta ” doctrina tradicional de la iglesia”. Y tiene que hacer Francisco la tercera y más decisiva aclaración y precisión: Sí, efectivamente, esos textos que ustedes citan son doctrina tradicional (que yo no cambio por decreto, sino caminando hacia el cambio por la vía de la sinodalidad…), pero… en esa tradición de la iglesia y en la de la Biblia ha habido, hay y habrá necesidad siempre de evolución, revisión y reinterpretación… , actualmente la práctica pastoral de acoger en la Iglesia a personas que hasta ahora eran discriminadas es un modo de preparar la evolución y revisión de la doctrina, ( se faltaba y se falta gravemente contra la caridad hacia esas personas, hay que llamar a conversión a los homófobos…).
Por cierto, se están debatiendo de cara al Sínodo estas cuestiones, hasta el mismo obispo emérito Ratzinger (q.e.p.d.) ya tuvo que reconocer el error de la la iglesia al confundir los problemas de la condición homosexual con los de agresiones sexuales o pederastia y por eso llevó cuidado de que en el catecismo se evitase esta confusión.
La teología moral revisionista desde el Vaticano II ya viene más de medio siglo aclarando esta confusión, rechazando toda agresión sexual y poniendo el criterio para evaluar la moralidad de una relación sexual, no en la heterosexualidad u homosexualidad, ni tampoco en si es extramatrimonial o intra matrimonial), sino en los criterios de amor y justicia, consentimiento libre, y respeto a la dignidad y derechos de la persona)
El paso mayor de cambio en la doctrina fue la tajante afirmación de oponerse a cualquier discriminación por razón de la condición homosexual. Hasta ahí se llegó en el Catecismo. Comparado con lo anterior, un paso grande. Pero ante la situación actual el paso diminuto del catecismo en la evolución de la doctrina (comparado con la tradición discriminadora durante siglos) es todavía muy insuficiente. Tendrá que ser modificado, tanto lo que dice el catecismo como las más recientes declaraciones de la CDF sobre este tema (!Qué difícil lo tiene el amigo y hermano Cardenal Ladaria! Oremus ad invicem).
Admitir en la practica pastoral la acogida de esos matrimonios civiles y la bendición de esos matrimonios en la iglesia es la manera de preparar el camino para que llegue (como siempre con retraso) la evolución de la doctrina a nivel de sus expresiones magisteriales y canónicas
Si le preguntamos a Francisco si bendeciría ese matrimonio, seguro que nos contesta: Canónicamente no podría, pero… ¿Quién soy yo para negar una bendición evangélica, pastoral y misericordiosa, a esa pareja que da fe con su amor del amor Dios?
El presidente de Níger, Mohamed Bazoum, ha anunciado que su Gobierno está preparando una profunda reforma del Código Penal que establecerá por primera vez en la historia del país la penalización de las relaciones homosexuales. Incluso ha avanzado que se plantea que una ceremonia de matrimonio entre personas del mismo sexo pueda castigarse con la cadena perpetua o la pena de muerte, tanto para los contrayentes como para los oficiantes. Níger es uno de los escasos países africanos y de mayoría musulmana donde las relaciones homosexuales nunca han sido castigadas.
En una entrevista concedida a la cadena radiofónica La Voix du Sahel, el presidente nigerino Mohamed Bazoum habló con profusión del proceso de reforma del Código Penal en lo referente a la homosexualidad. Actualmente, la única referencia existente es el artículo 282, que penaliza las relaciones homosexuales con menores de 21 años, edad de consentimiento mucho mayor a la establecida para las relaciones heterosexuales, que son los 16. Aparte de ese artículo, el Código Penal de Níger, heredero de la colonización francesa, nunca ha castigado las relaciones entre personas del mismo sexo, a pesar de ser un país cuya población es mayoritariamente musulmana.
El presidente Bazoum describía así el proceso que se está siguiendo en la actualidad:
Se trata de un comité pluridisciplinar compuesto por representantes de la presidencia, el gabinete del presidente, la Asamblea Nacional, funcionarios de la policía judicial, magistrados y miembros del colegio de abogados. También participan personas de la sociedad civil, como profesores, investigadores y miembros de la prensa pública y privada.
Tras hacer referencia al artículo 282, Bazoum comenzó a detallar los comportamientos y penas que se pretenden introducir:
En el futuro Código Penal habrá toda una sección dedicada a la homosexualidad. No obstante, esto nos obliga a definir la homosexualidad, con las diferentes categorías que abarca. Después de este trabajo de definición, pensaremos en los delitos y las penas. En cualquier caso, se derogará el artículo 282 en su forma actual.
Cualquiera que tenga sentimientos amorosos hacia alguien de su propio sexo será el sujeto de un delito, para castigar esta desviación. Por ejemplo, besar a otro hombre siendo hombre o besar a una mujer siendo mujer será castigado… Lo mismo ocurrirá con las caricias u otras muestras de afecto.
Además, una relación sexual entre personas del mismo sexo, sea cual sea la edad, constituirá otro delito. Por otra parte, la edad también será una circunstancia agravante del delito, en el caso de que la pareja sea menor de edad.
El presidente concluyó concretando las elevadas y crueles penas que se pretenden imponer para los enlaces matrimoniales de personas del mismo sexo, una figura que no es legal en el país, por lo que se supone que se trata de ceremonias rituales al margen de la legislación civil:
Además, casarse con alguien del propio sexo se considerará a partir de ahora un delito, lo que implica penas que pueden ir desde los 10 años de reclusión criminal hasta la cadena perpetua o la pena de muerte.
La persona que oficie el matrimonio, como un morabito o un funcionario del registro civil, será juzgada por un delito igual que los contrayentes, con penas similares. Lo mismo se aplica a los sacerdotes.
El progenitor que haya ofrecido a su hijo en matrimonio será castigado por un delito similar. Lo mismo se aplica a los testigos o padrinos, que serán castigados por la ley.
Por último, toda persona física que dirija o financie un club homosexual público o privado será castigada con penas de prisión y multa. Las personas jurídicas que gestionen, ayuden, hagan proselitismo o financien a grupos o incluso individuos LGBT serán objeto de acciones judiciales.
Ya en octubre de 2022, la diputada Nana Djoubie presentó una iniciativa legislativa para castigar las relaciones homosexuales, después de que dos mujeres fueran detenidas por indecencia pública y no se les pudiera condenar con el actual Código Penal. La propuesta tuvo el apoyo inmediato de la Asociación de Estudiantes Musulmanes de Níger y logró que el asunto tuviera una gran repercusión pública. Sin embargo, el proyecto de ley no pudo ser presentado a votación por el cierre del calendario parlamentario.
Aunque las relaciones homosexuales nunca han sido penalizadas en Níger, sí que existe un fuerte rechazo social. Actualmente, la presencia de grupos LGTBI abiertamente reivindicativos entre los asilados de Camerún, Liberia y Costa de Marfil, que exhiben con orgullo la bandera arcoíris en sus apariciones en los medios de comunicación, ha causado conmoción en un país acostumbrado a la absoluta invisibilidad de las personas LGTBI.
Presentación del Instrumento de trabajo pastoral sobre persona, familia y sociedad
Los obispos tienen en cuenta cuatro factores: la inteligencia artificial, el pensamiento wok, la cultura de la cancelación o “la relectura, a modo de memoria histórica que se somete a las reglas del juego democrático”
“Cuando se pone la familia en el centro de controversias y polarizaciones ideológicas, es casi imposible compartir un consenso que reconozca el valor real y vital que las personas otorgan a sus familias”
“Se agiliza el divorcio con el llamado «divorcio exprés», es decir, con la simple petición de uno de los contrayentes, y sin necesidad de ofrecer un motivo válido para tal solicitud, legalizando así el repudio”, señalan los obispos, que apuntan a las “consecuencias para los «hijos del divorcio»”
“Negar que existe una nueva vida en el seno de una mujer embarazada desde la concepción es irracional, y afirmar que un supuesto «derecho a decidir sobre el propio cuerpo», una falacia”
“La eutanasia no es un derecho, sino la expresión triste de una derrota de lo más esencial del ser humano. La eutanasia no solo nos quita la vida, sino que claudica en el núcleo de la libertad de ser simplemente humanos, vulnerables y dependientes, pero de incalculable valor como seres creados por amor a imagen y semejanza de Dios, seres con valor y no precio”
“Existe una reciente legislación que se extiende por el mundo actual totalmente contraria a la razón, a la naturaleza y a la vida: aborto, divorcio, matrimonio homosexual, experimentación con embriones humanos, gestación subrogada, transexualidad…, que desde poderosos organismos financieros globales se imponen a los gobiernos“. La Iglesia española lanza un órdago a todas las últimas propuestas legislativas en ‘El Dios fiel mantiene su alianza‘, una “reflexión compartida” (no, aclaran, “un documento doctrinal o pastoral de la CEE“) que este mediodía fue presentado por su alma mater: el arzobispo de Valladolid y ex secretario general y portavoz de la Casa de la Iglesia, Luis Argüello.
Un documento, de cien páginas, que fue entregado a los medios en el momento de comenzar la rueda de prensa, y cuya primera lectura apresurada (no podía ser de otro modo dadas las circunstancias) en el que se ponen en solfa, tal y como admitió Argüello, el “cambio de época”, con factores “económicos, sociales, políticos y culturales que afectan al ser, a la familia, al trabajo y a nuestra forma de situarnos en el tiempo”.
Los obispos, apuntó el arzobispo de Valladolid, tienen en cuenta cuatro factores: la inteligencia artificial, el pensamiento wok, la cultura de la cancelación o “la relectura, a modo de memoria histórica que se somete a las reglas del juego democrático“, con propuestas y constantes llamadas al diálogo pero con verdades irrenunciables, y una llamada a “la acción en la plaza pública“, que, advirtió el exportavoz, “no tiene que ver con manifestaciones”.
Críticas a las leyes del Gobierno
Con todo, los grandes temas, y las grandes críticas del episcopado español a este gobierno, siguen siendo los mismos. Esas “propuestas legislativas que están todavía en nuestras Cortes Generales”, añadió Argüello: ley trans, ideología de género, aborto, eutanasia, divorcio, crisis demográfica... Todo ello, reconoció, en un “año electoral”, para lo que este documento puede “ayudar” a dirigir el voto en municipales, autonómicas y generales en España.
Argüello habló de los préstamos del FMI a países con dificultades económicas, “relacionadas con todas estas cuestiones (la puesta en marcha de estas legislaciones, contrarias a la razón)”. “Los grandes organismos internacionales están haciendo una apuesta por una sociedad”, relató el ex portavoz episcopal, que también achacó a la ley del “sí es sí” estos problemas. “Las cuestiones que tienen que ver con moral personal no se pueden separar de la moral social”.
En el texto, por ejemplo, se puede leer cómo “ha crecido la protección a miembros aislados de la familia, pero se ha deteriorado la defensa de la vida y el cuidado de la institución familiar como tal”, y denuncian la existencia, que “contamina la percepción del valor real de lo familiar” que suponen “la familia de las ideologías”.
“Cuando se pone la familia en el centro de controversias y polarizaciones ideológicas, es casi imposible compartir un consenso que reconozca el valor real y vital que las personas otorgan a sus familias”, recalca el documento.
Ideología de género y cultura gender
Una de las mayores críticas se las lleva la “ideología de género, cimentada en la autocreación, impone una antropología virtual que responde a la visión del hombre exclusivamente como «cultura» (gender) anulando para ello la naturaleza (sex)”.
“En el trasfondo de dicha ideología -aclara el documnnto- es la primacía del deseo y su justificación. La ideología de género es en realidad la voluntad de construir una antropología del deseo”.
Otras “causas legislativas” a criticar son “el derecho a decidir” que “adquieren categoría jurídica al servicio de la construcción de un nuevo modelo social” y que, como hemos apuntado, “se imponen a los gobiernos “ desde “poderosos organismos financieros globales”.
“Normalización del divorcio”
El texto hace un balance de “las legislaciones ya vigentes: divorcio, aborto, eutanasia, «matrimonio igualitario» (en comillas en el original)”. Así, lamentan “la normalización del divorcio y su fácil tramitación expresa ya la pérdida del valor social de la alianza que supone el matrimonio y la prácticamente nula defensa pública de este vínculo”.
“Se agiliza el divorcio con el llamado «divorcio exprés», es decir, con la simple petición de uno de los contrayentes, y sin necesidad de ofrecer un motivo válido para tal solicitud, legalizando así el repudio”, señalan los obispos, que apuntan a las “consecuencias para los «hijos del divorcio»”
Respecto al aborto, la Iglesia española considera que “el movimiento abortista se sigue fundamentado en una ideología ya obsoleta, basada en el poder absoluto del individuo”, lamentando que “el número de abortos se mantiene en unas cifras dramáticas, en torno a cien mil al año, ahora con muchas menos mujeres embarazadas”.
“El aborto no es derecho a elegir”
“Negar que existe una nueva vida en el seno de una mujer embarazada desde la concepción es irracional, y afirmar que un supuesto «derecho a decidir sobre el propio cuerpo», una falacia”, aseguran los obispos, que auguran que “algún día lloraremos los millones de víctimas que nunca pudieron siquiera ver la luz ni darnos su luz”. “El aborto no es derecho a elegir”, recalcan los obispos, que inciden que “la ideología proaborto (pro-choice) genera una praxis ultra individualista que ha sido abrazada acríticamente y es incoherente con quien quiere defender una ecología integral donde esté en el centro la vida humana en toda su diversidad”.
Sobre la eutanasia, “materia de legislación reciente”, y el suicidio asistido, la CEE denuncia que “legitiman la muerte como solución a problemas que parecen irresolubles” y, “de manera indirecta puede animar y justificar a quien decide poner fin a su vida”.
“La eutanasia no es un derecho, sino la expresión triste de una derrota de lo más esencial del ser humano. La eutanasia no solo nos quita la vida, sino que claudica en el núcleo de la libertad de ser simplemente humanos, vulnerables y dependientes, pero de incalculable valor como seres creados por amor a imagen y semejanza de Dios, seres con valor y no precio”, señalan.
Frente al “«Matrimonio igualitario» (entre personas del mismo sexo)”, los obispos vuelven con el mantra -aparentemente, ya superado desde 2005- que niega que se pueda denominar así a una unión que no sea propia de hombre y mujer, orientada a la vida. “Al llamar matrimonio a la relación entre dos personas que no pueden procrear se quiere igualar lo que es objetivamente desigual. Se niega el significado de la diferencia sexual” y “se devalúa así la institución matrimonial”.
Respecto a la educación, los obispos siguen siendo críticos con la LOMLOE, que “avanza en la disminución del derecho de las familias a decidir el modelo educativo para sus hijos y en la incorporación de elementos ideológicos respecto a la antropología y la historia al tiempo que disminuye la importancia de asignaturas humanistas como la enseñanza religiosa escolar”.
“Hacer el aborto todavía más fácil”
“Sigue siendo preocupante la dificultad para comprender el lugar de la iniciativa social en el espacio público con la consiguiente identificación de público y estatal”, apunta la nota, que añade que “no podemos dejar de decir que la escuela concertada es expresión de cómo la sociedad civil, con el apoyo del Estado, ofrece una propuesta de alto valor a la sociedad”.
Finalmente, los obispos hacen un repaso a otros proyectos de ley planteados o aprobados a lo largo de esta legislatura, desde la ley de protección e la infancia a la modificación de la ley del aborto “para hacerlo todavía más fácil, restringir la objeción de conciencia e impedir la información a las madres gestantes sobre el drama del aborto y sobre otras propuestas para afrontar el embarazo y la problemática de todo tipo que estas mujeres pueden estar viviendo, desde la convicción de que la muerte de otro nunca es la solución al problema que puedan sufrir”.
“La llamada ley trans consagra definitivamente el sentimiento como categoría jurídica y radicaliza la disolución antropológica iniciada con la ideología de género”, cuestionan los obispos, que lamentan que dicha propuesta “absolutiza el derecho a decidir” y “rechaza razonamientos científicos y médicos”.
Un matrimonio ha llamado la atención en redes sociales por su particularidad. Brynn Embley tiene 35 años y vive en Michigan con su esposo Matthew Neilson, de 33 años. Tienen dos hijas y ella asegura que el sexo en pareja es genial, a pesar de que su esposo es gay.
Esta pareja mormona, formada por un hombre gay y su esposa heterosexual mantienen el matrimonio en marcha con sesiones semanales de retroalimentación sexual para mantener su matrimonio a flote.
Brynn Embley, de 35 años, y su esposo Matthew Nielson, de 33, pertenecen a la Iglesia de Jesucristo y los Santos de los Últimos Días, donde se conocieron a principios de 2016.
Fue en la iglesia que el mormón gay Nielson habló sobre su sexualidad. La pareja se conoció en 2016 en un evento de la Iglesia de Jesucristo y los Santos de los Últimos Días a la que asisten los dos. Él admitió su homosexualidad en las primeras citas, pero a pesar de ello se convirtieron en buenos amigos y, más tarde, en una pareja estable.
Nielson también se identifica como pansexual y se siente “más atraído por los hombres que por las mujeres”, algo que su fe no aprueba.
La Iglesia Mormona afirma que “la experiencia de la atracción por personas del mismo sexo es una realidad compleja para muchas personas. La atracción en sí no es pecado, pero actuar sobre ella sí lo es”.
Nielson admite que estaba motivado para salir con mujeres, por lo que no necesitaba permanecer célibe como mormón gay. “Obviamente, no es un gran lugar para mí ni para la mayoría de las mujeres con las que estaba saliendo”, dijo.
Para mantener el matrimonio, asisten a terapia y todos los jueves hablan sobre su vida sexual. “Compartimos si necesitamos más si hay algo que el otro pueda hacer para ayudar a que sea una mejor parte de nuestro matrimonio, y así sucesivamente”, dijo Embley.
Nielson explicó que “es fácil para mí preguntarme qué me estaría perdiendo si estuviera en una relación con un hombre”, sin embargo, dice que el sexo con su esposa es placentero. “He escuchado a hombres homosexuales decir que ni siquiera pueden imaginarse tratando de tener relaciones sexuales con una mujer, y nunca me sentí así. Todavía no es la parte más fuerte de nuestra relación, es fácil para mí preguntarme qué me podría perder si tuviera una relación con un hombre. Pero dicho esto, disfrutamos tener sexo y estar juntos de esa manera, ¡lo cual es un alivio!”, agregó.
Antes de conocer a su esposa heterosexual, Nielson salía con hombres y mujeres, pero nunca había tenido relaciones sexuales con nadie, incluida ella, hasta que se casaron. “Nunca antes había tenido relaciones sexuales con un hombre o una mujer, ni siquiera sabía realmente qué tan fuerte podría ser mi orientación hacia un género u otro. Si bien me atraían más los hombres en general, había algunas mujeres que realmente me atraían”, le dijo Matthew a la publicación.
Brynn le dijo a The Sun que algunas veces se siente insegura, porque ella se identifica a sí misma como heterosexual, mientras Matthew dice sentirse más atraído por hombres que por mujeres, pero “ya sabía que no teníamos una fuerte atracción química como la que había experimentado con otros novios, pero realmente no me importaba. Sé que él piensa que soy atractiva, y sé que se siente atraído por mí, y su orientación sexual no niega esas cosas”, afirmó.
Brynn y Matthew se casaron en 2017 y tienen dos hijas, Amandine de dos años y Ginebra de uno. “Nuestra religión enseña que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer, pero también queremos que nuestras hijas sean felices”, afirmó Brynn. “Estamos muy felices en esta relación peculiar, única y sublime”, concluyó.
Bryan, dijo: “Creo que muchas más personas son homosexuales, bisexuales, homosexuales u otras, de las que lo han hecho saber abiertamente”.
El Parlamento de Singapur ha aprobado por casi unanimidad la derogación del artículo del Código Penal que castigaba las relaciones homosexuales masculinas con hasta dos años de cárcel. La propuesta ha llegado hasta el poder legislativo a iniciativa del Gobierno, que ya había comunicado en repetidas ocasiones su voluntad de proceder a la despenalización. De esta manera, el número de países y territorios que castigan la homosexualidad desciende hasta 68. Por otro lado, también a instancias gubernamentales, se ha aprobado una enmienda a la Constitución por la que la definición del matrimonio pasa a ser competencia exclusiva del Parlamento, y así evitar cualquier injerencia del poder judicial que permitiese el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El pasado mes de agosto, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, había anunciado el fin de la Sección 377A, la ley del país que penalizaba las relaciones entre personas del mism9 sexo.
El parlamento de Singapur ha despenalizado las relaciones sexuales entre hombres, pero ha modificado la constitución para bloquear de hecho la plena igualdad matrimonial.
La ley británica de la época colonial penalizaba las relaciones sexuales entre hombres con hasta dos años de cárcel, aunque el estatuto no se aplicaba activamente.
La ley había sido criticada durante mucho tiempo por ser discriminatoria y estigmatizante para la comunidad LGBTQ+.
La decisión del parlamento se produce después de los anteriores intentos fallidos de derogar la legislación en los tribunales.
“El aire que respiro se siente definitivamente mucho más ligero ahora”, dijo a la AFP Benjamin Xue, un hombre gay de 39 años de Singapur.
Roy Tan, médico que en su día impugnó sin éxito la ley ante los tribunales, dijo sentirse “agradecido y privilegiado por haber sido testigo del punto final de nuestra lucha de 12 años para derogar [la ley]”.
Describió la derogación como “el nacimiento de un nuevo capítulo en la historia de la comunidad LGBT de Singapur”.
El grupo de defensa del colectivo LGBTQ+ Pink Dot calificó la derogación de “hito histórico para la igualdad LGBTQ+”.
“Estoy contento de que por fin haya sucedido“, dijo Justin, un hombre gay de Singapur que sólo dio su nombre de pila por miedo a la discriminación en el lugar de trabajo.
“Una razón menos para ocultar mi verdadero yo, por culpa de una ley arcaica. Pero éste es sólo el primer paso para eliminar el estigma social y religioso que ha recaído sobre la comunidad a causa de creencias anticuadas, y la censura de los medios de comunicación.”
El Parlamento de Singapur también aprobó el martes una enmienda constitucional que refuerza la definición actual de matrimonio entre un hombre y una mujer, cerrando esencialmente la puerta a futuros desafíos legales que podrían establecer la igualdad de derechos matrimoniales para las personas LGBTQ+.
El primer ministro Lee Hsien Loong calificó las dos medidas como “un hito importante para Singapur” y elogió a todas las partes por mostrar moderación en un post de Facebook a última hora del martes.
Dijo que habían sido necesarios meses de “innumerables diálogos” en los que participaron miles de personas para llegar a un “consenso nacional sobre el camino a seguir” en un tema tan controvertido. “En conjunto, son pasos equilibrados y sabios hacia adelante“.
El ministro de Justicia, K. Shanmugam, había dicho que la actual definición de matrimonio necesitaba protección porque su eliminación podría haber llevado a cuestionar también la estructura heterosexual.
Si se modifica la definición de matrimonio, dijo, se pondrían en peligro todas las políticas gubernamentales basadas en la estructura tradicional, como las de vivienda y sanidad.
Al final de los debates del martes, Shanmugam dijo que la derogación de la ley era “lo correcto porque no hay preocupaciones públicas que justifiquen que el sexo privado consentido entre hombres sea un delito”.
El Ministro de Desarrollo Social y Familiar, Masagos Zulkifli, cuya oficina presentó la enmienda constitucional, dijo que la definición tradicional de familia era la base de la sociedad y que no estaba previsto cambiarla para incluir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Los líderes religiosos, o cualquier otro oficial de ceremonias, no pueden celebrar la boda de una pareja del mismo sexo. Esto va en contra de la ley”, dijo, aunque admitió que el parlamento podría revisar la ley a medidaque cambien las actitudes sociales.
Los miembros de la comunidad LGBTQ+ se mostraron consternados por la enmienda constitucional, pero mantuvieron la esperanza de seguir avanzando.
“Supongo que es algo incómodo de digerir ahora mismo“, dijo Xue, pero añadió que la derogación de la ley que penaliza el sexo gay podría empezar a “abrir las puertas para tener esa conversación franca sobre nuestras vidas queer en Singapur”.
“La derogación elimina gran parte de la vergüenza. Creo que la gente va a salir mucho más del armario y los jóvenes van a descubrir que el futuro puede ser un poco más brillante”.
La homosexualidad está prohibida en 69 países, incluidos 11 en los que se castiga con la muerte, según un informe de 2020 de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales.
Una sociedad muy conservadora
Singapur es una ciudad-estado del sudeste asiático, con una economía capitalista fuertemente desarrollada. Poblada por diferentes grupos étnicos y religiosos, la mayor parte de su población es de origen chino, aunque hay una elevada proporción de malayos e indios. La religión más practicada es el budismo, si bien existen importantes minorías musulmana y cristiana. Es, en cualquier caso, una sociedad globalmente muy conservadora.
Singapur no despenalizó hasta 2007 tanto el sexo oral como el sexo anal, pero solo para heterosexuales. Las relaciones homosexuales masculinas siguen penalizadas como «actos de indecencia» de acuerdo a la ya mencionada sección 377-A del Código Penal, aunque en la práctica no se persiguen, siempre y cuando se practiquen, como se dijo anteriormente, en privado. De hecho, en 2006 se anunció una reforma para despenalizarlas que nunca se llegó a materializar.
En 2015, el Gobierno de Singapur emitió un informe para Naciones Unidas en el que defendía el mantenimiento de la penalización de las relaciones homosexuales masculinas calificándola de «equilibrada» al no aplicarse al ámbito privado.
En cambio el país tiene una Ley contra la “propaganda” LGTB+
El tribunal administrativo más alto de Polonia emitió un fallo sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo que, según la pareja gay que presentó el caso, muestra que tales uniones no están prohibidas por la constitución. Sin embargo, un grupo legal conservador ha desestimado esa afirmación como “noticias falsas“.
Pero la realidad es que El más alto tribunal de Polonia ha dictaminado que es conforme a la Constitución del país reconocer los matrimonios extranjeros entre personas del mismo sexo.
En los últimos años, Polonia se ha vuelto cada vez más hostil hacia la comunidad homosexual, pero el jueves (3 de noviembre), el más alto tribunal del país -el Tribunal Supremo Administrativo de la República de Polonia- dictó una rara sentencia a favor de los derechos LGBTQ+.
A pesar del enorme apoyo público al reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo, Polonia sigue siendo uno de los seis países de la UE en los que las parejas del mismo sexo no pueden casarse ni registrar uniones civiles.
Según Notes From Poland, aunque el artículo 18 de la Constitución polaca describe el “matrimonio como la unión de un hombre y una mujer”. Sin embargo, muchos expertos legales dicen que solo pone este tipo de matrimonios bajo la protección y cuidado del estado, sin prohibir otro tipo de uniones. Esta opinión ha sido respaldada por el Tribunal Administrativo Supremo (NSA) en un fallo emitido a principios de este año, pero recién publicado ahora.
Así, el tribunal dictaminó que: “El artículo 18 de la Constitución no puede constituir en sí mismo un obstáculo para transcribir un certificado de matrimonio extranjero si la institución del matrimonio como unión de personas del mismo sexo estaba prevista en el ordenamiento [jurídico] interno”.
Señaló que, aunque “en la actualidad el poder legislativo polaco no ha decidido introducir este tipo de soluciones”, “la disposición de la Constitución en cuestión no prohíbe la regulación legal de las uniones entre personas del mismo sexo”.
El caso fue llevado al tribunal por los influencers polacos Jakub Kwieciński y Dawid Mycek, una pareja gay que lleva cinco años luchando para que se reconozca su matrimonio en Polonia después de casarse en Portugal. La NSA rechazó su apelación y, en cambio, confirmó la decisión de un tribunal inferior, que a su vez había confirmado la decisión del gobernador de la provincia de Mazovia de no reconocer su matrimonio. Sin embargo, la NSA también pareció dejar la puerta abierta para que tales matrimonios fueran reconocidos en el futuro.
El tribunal no aceptó el recurso de Kwieciński y Mycek, y por tanto no se pronunció sobre su caso concreto, pero la sentencia sigue siendo monumental. Los opositores a las uniones entre personas del mismo sexo en Polonia llevan mucho tiempo argumentando que la Constitución las prohíbe, pero ahora se ha demostrado que no es así.
En una publicación que revela la justificación hoy, Kwieciński y Mycek lo llamaron un “fallo histórico” que “desacredita el mito que ha sido repetido por la derecha durante años“. En respuesta a la sentencia, la pareja dijo en un post en las redes sociales que la sentencia “desmiente el mito que ha repetido la derecha durante años”, y añadió: “Si alguna vez escuchan a [el ministro de Justicia, Zbigniew] Ziobro o a [el ministro de Educación, Przemysław] Czarnek…. decir que nuestra Constitución prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, sepan que están mintiendo. A partir de hoy lo tenemos por escrito”.
Sin embargo, su afirmación fue rechazada por Ordo Iuris, una organización legal ultraconservadora que durante mucho tiempo ha hecho campaña contra lo que ella y el gobierno llaman “ideología LGBT”.
“Más noticias falsas”, tuiteó Ordo Iuris. “La NSA desestimó la apelación [de Kwieciński y Mycek]… Reconoció la legitimidad de negarse a ingresar un certificado de matrimonio entre personas del mismo sexo redactado en el extranjero en el registro de matrimonios [del estado polaco]”.
La organización señaló otro apartado de la sentencia que señala que el artículo 18 constitucional “no prejuzga la imposibilidad de regular legalmente las relaciones entre personas del mismo sexo; sin embargo, enfatiza la protección especial del matrimonio, pero como una relación entre una mujer y un hombre”.
Esto sugeriría que, si bien algunas formas de relaciones entre personas del mismo sexo podrían regularse legalmente, el matrimonio sigue siendo exclusivamente heterosexual. Ordo Iuris dice que los fallos anteriores de la NSA también han respaldado este principio y acusa a Kwieciński y Mycek de citar “una oración de la justificación fuera de contexto”.
La sentencia del tribunal representa una rara victoria para las personas LGBTQ+ en Polonia, ya que el presidente Andrzej Duda ha conseguido que el país se encuentre entre los más homófobos de Europa, según las clasificaciones de derechos de igualdad.
Los derechos LGBT se han convertido en un tema muy controvertido en Polonia en los últimos años. Si bien las encuestas de opinión muestran que el público se está volviendo más receptivo a otorgar mayores derechos, incluida una mayoría creciente a favor de permitir las uniones cívicas o matrimonios entre personas del mismo sexo, esto se ha enfrentado con una reacción conservadora.
El gobernante nacional-conservador Ley y Justicia (PiS), con el apoyo de partes de la iglesia católica, ha pedido que se defienda a Polonia de la “ideología LGBT”, que considera una importación extranjera peligrosa que socava los valores tradicionales e incluso amenaza la existencia del estado polaco.
Como resultado de tal retórica, y los continuos límites a los derechos LGBT en Polonia, durante los últimos tres años el país ha sido calificado como el peor de la Unión Europea para las personas LBGT por ILGA-Europa, una ONG con sede en Bruselas.
En 2019, la NSA dictaminó que una pareja del mismo sexo no podía transcribir el certificado de nacimiento de su hijo nacido en el Reino Unido en el registro civil polaco. En 2021, dictaminó que una persona transgénero que se sometió a un procedimiento de reasignación de sexo en el extranjero tiene derecho a recibir un pasaporte polaco que reconozca su nueva identidad legal.
En Polonia y Hungría, la situación de las personas LGBT + es cada día más difícil.Los gobiernos en el poder han implementado una política abiertamente LGBTfóbica.Los activistas LGBT + piden a las instituciones europeas que los protejan.Margot, una activista no binaria que se ha convertido en un símbolo en Polonia, anunció que “nuestra investigación muestra que el 70% de los polacos LGBT + tienen pensamientos suicidas” antes de abordar un SOS.“Cuando nos unimos a la Unión, firmamos los tratados y dimos nuestro acuerdo sobre el respeto de los derechos humanos, la igualdad, la libertad, el estado de derecho. Estos valores no son respetados por Polonia hoy. Una de las respuestas debe ser financiera: es una de las herramientas más efectivas “, dijo a TÊTU el eurodiputado abiertamente gay Robert Biedroń.
El Gobierno de extrema derecha de Polonia es en la actualidad, junto con el de Hungría, la punta de lanza de la involución LGTBIfoba en la Unión Europea. Nos hemos hecho eco de numerosas manifestaciones de esta oleada de hostilidad contra la comunidad. Una de las más recientes se produjo el pasado mes de abril, cuando el Parlamento votó a favor de la iniciativa de la organización LGTBIfoba Stop Pedofilia para criminalizar la educación sexual, con el apoyo del gobernante PiS. Ya el año pasado, el líder del partido y ex primer ministro Jarosław Kaczyński aprovechó una iniciativa inclusiva del alcalde de Varsovia para echar gasolina a la LGTBfobia. El político calificó los derechos LGTBI de un «ataque a la familia y a los niños» que amenaza los valores tradicionales polacos.
Sus palabras encendieron una mecha que se extendió entre los medios y el establishment ultraconservador. Una de las primeras consecuencias de este repunte de la hostilidad LGTBfoba fue la detención de la activista Elżbieta Podleśna bajo la acusación de ofender a los sentimientos religiosos. Su supuesto delito, difundir una versión modificada de la Virgen Negra de Częstochowa con un halo arcoíris en lugar del original dorado. Dos meses más tarde, contramanifestantes de extrema derecha intentaban impedir de forma violenta la celebración de la primera manifestación del Orgullo LGTBI en Białystok, al este del país.
Esta protesta responde a la cada vez más difícil situación de la comunidad LGTBI en Polonia, desde marzo de 2019, donde alrededor de un centenar de localidades y regiones se han declarado «libres de ideología LGTBI», una campaña de odio institucional cuyo ámbito de actuación se extiende ya por un tercio de la geografía polaca. En este sentido, la declaración de apoyo de los embajadores se suma a las recientes declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea contra la existencia de estas zonas. La iniciativa LGTBIfoba tiene un carácter principalmente simbólico, pero conlleva una indudable carga de hostilidad y estigmatización de la comunidad. La medida de odio LGTBIfobo, que el diario italiano La Repubblica comparó con el concepto nazi de zonas judenfrei («libres de judíos»), llegó hasta el Parlamento Europeo. El 18 de diciembre del año pasado la cámara aprobó, por 463 votos a favor frente a 107 en contra, una resolución de condena. En agosto de este año, la Comisión anunciaba la retirada de las ayudas a seis localidades polacas, que requerían financiación para un programa de hermanamiento entre ciudades de distintos países, por haberse declarado «zonas libres de ideología LGTBI». La Comisión declaró que se habían negado a respetar los “valores y derechos fundamentales de la UE”. Es posible que otras áreas puedan ser penalizadas de manera similar, ya que varias ciudades de Europa han terminado los acuerdos de hermanamiento con sus homólogos polacos.
El punto de origen es el discurso abiertamente homófobo del partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia (PiS), que agitó la campaña presidencial (que ganó su candidato Andrzej Duda por un estrecho margen de votos) identificando la defensa de los derechos de íla comunidad LGTBI como una «ideología» que no dudaron en calificar de «extranjera» y «más perjudicial que el comunismo».
Durante este verano, la proclamación de estas zonas «libres de ideología LGTBI» provocaron la organización y reacción de distintos grupos LGTBI y pro-derechos humanos que desembocaron en manifestaciones pacíficas fuertemente reprimidas por la policía. La manifestación de Varsovia fue la más numerosa y acabó con el arrestó de la activista Małgorzata Prokop-Paczkowska, más conocida como Margot. Su arresto provocó más manifestaciones en las que fueron detenidas hasta 47 personas más en lo que ya se conoce como el Stonewall polaco, en referencia a las revueltas de 1969 en Nueva York que originaron lo que hoy conocemos como el Orgullo LGTBI. Margot ha sido encarcelada durante dos meses.
Por declaraciones y hechos como estos resulta especialmente llamativa la respuesta del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, a la publicación de la carta de los diplomáticos: «Discrepo por completo con la carta de los embajadores en la parte en la que dicen que hay personas en Polonia a la que de alguna forma ya no se les respeta», ha defendido. Según Morawiecki, «la tolerancia forma parte de los valores del país» y lo más sorprendente es que ha llegado a negar la existencia de las zonas «libres de ideología LGTB».
A lo largo del 2022, culminando en este mes de octubre, los estados mexicanos que aún no habían legislado el matrimonio igualitario ya lo han implementado, de modo que ya forma parte del cuerpo legislativo de los 31 estados que componen la nación norteamericana, además de Ciudad de México, que fue el territorio pionero. Si bien el fallo de la Suprema Corte de Justicia de 2015 permitía de derecho el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, el proceso de adaptación de las legislaciones y constituciones estatales para que no fuera necesario un procedimiento judicial ha sido lento, dada la imposibilidad política de que se aprobara una ley de ámbito nacional. Aunque desde la sentencia de la Suprema Corte de Justicia se incluyó a México en la lista de los países con matrimonio igualitario, actualmente 34, ahora ya forma parte definitivamente de ese grupo sin la acotación de «en parte de su territorio».
En marzo de este 2022, concluyó el proceso de modificaciones del estado de Yucatánpara adaptar su legislación a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo llevada a cabo por el Congreso estatal en agosto de 2021. Así se iniciaba un año en el que, definitivamente, México se ha convertido en uno de los 34 países donde el matrimonio igualitario está legislado en todo su territorio.
El 18 de septiembre, el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, firmaba un decreto que ordenaba a los registros tramitar las solicitudes de matrimonio de las parejas del mismo sexo. El 21 de septiembre, el Congreso estatal modificaba la legislación al respecto.
En un vertiginoso fin de carrera, el 11 de octubre el Congreso del estado de México aprobaba el matrimonio igualitario. El 19 lo hacía el Congreso del estado de Tabasco. El 25 el Congreso del estado de Guerrero y, finalmente, el 26 de octubre el Congreso de Tamaulipas convertía a ese estado en el 31º en otorgar a las parejas el mismo sexo el acceso a la institución del matrimonio. Las modificaciones legislativas aprobadas en los estados de México, Guerrero y Tamaulipas están aún pendientes del trámite de publicación en sus respectivos boletines oficiales.
De esta manera, México finalmente ha concluido el proceso de adaptación de las constituciones y legislaciones de ámbito estatal a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia que en 2015 declaró inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo. La sentencia llegó seis años después de su aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México en 2009, que fue el primer territorio de América Latina donde se implementó, unos meses antes de su aprobación en Argentina.
No obstante, esa misma sentencia también declaraba inconstitucional la prohibición de la adopción a las parejas del mismo sexo. Sin embargo, los estados de Oaxaca, Baja California Sur, Tlaxcala, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Yucatán, Estado de México, Tabasco y Guerrero aún no han modificado sus legislaciones para permitirla.
Aun así, tras la modificación legislativa en todos sus estados, México ya forma parte definitivamente de los 11 países del continente americano donde existe el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo su territorio.
También se incluye de manera integral entre los 34 países del mundo donde existe la igualdad para las parejas LGTBI.
El matrimonio igualitario en México
Como hemos señalado, Ciudad de México fue el primer territorio de América Latina en aprobar el matrimonio igualitario en el año 2009 (meses antes de que lo hiciera Argentina). El 12 de junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló que tanto los matrimonios entre parejas del mismo sexo como las adopciones por padres del mismo sexo fruto de aquella ley eran válidos en todo el territorio mexicano. Previamente a esa definitiva sentencia, el matrimonio igualitario había sido aprobado en los estados de Quintana Roo, Coahuila y, tan solo un día antes, Chihuahua.
La capital mexicana abría así un camino que luego fueron siguiendo los 31 estados de la nación, un país federal en el que cada uno de esos estados goza de amplia autonomía legislativa y cuenta con códigos civiles propios. Además, la prohibición del matrimonio igualitario por los estados que no permitían su celebración acabó siendo considerada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia y, de hecho, en prácticamente todos los estados de México se celebraron bodas por orden judicial. En los estados que aún no celebraban matrimonios entre personas del mismo sexo, sin embargo, los contrayentes debían presentar un recurso de amparo, un trámite que aumentaba los plazos y los costes.
Pese a todo, el Congreso de México decidía a finales de 2016 bloquear el compromiso del entonces presidente del país, Enrique Peña Nieto, de promover la reforma tanto de la Constitución mexicana como del Código Civil federal para asegurar sin género de duda la plena vigencia del matrimonio igualitario en todo el país. Todo ello fruto de una intensa campaña de agitación homófoba promovida, entre otras, por la Iglesia católica mexicana. En enero de 2017 publicábamos la noticia de la nueva constitución de Ciudad de México y el reconocimiento expreso al matrimonio igualitario y a las familias LGTBI.
Activistas por los derechos de las personas LGBTI y religiosos cubanos celebraron este sábado la boda simbólica de dos mujeres en la Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba.
“Es con gran alegría que nuestra iglesia celebra hoy la unión en matrimonio de Annery Rivera Velazco y Yennys Hernández Molina”, escribió la iglesia en su página de Facebook.
La boda tuvo lugar a pocos días del plebiscito al Código de las Familias, presentado por el gobierno cubano y que de aprobarse permitiría las uniones entre personas del mismo sexo.
El activista cubano Dennis Valdés Pilar, defensor de los derechos de las minorías sexuales, celebró la unión entre las dos mujeres y apostó porque en Cuba se legalicen los matrimonios homosexuales.
“Es la primera boda LGBTI a la que asisto. Yo voto Si [al Código de las Familias] por todos nosotros porque el amor no tiene límites”, agregó Valdés Pilar, quien además se mostró en contra de llevar a plebiscito esta ley porque se vulneran los derechos de las personas.
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba, con sede en Matanzas, es la única institución religiosa que realiza uniones simbólicas entre personas del mismo sexo.
En julio de este año la institución religiosa unió en matrimonio a los jóvenes cubanos Anier Alejandro Estévez y Kevin Castellanos.
“Hoy la ternura rompió los hechizos de los odiadores. Hoy el amor se levantó para disipar las tinieblas y dar paso al arcoiris, a los colores y a la luz”, escribió poco después del casamiento.
El Código de las Familias es una de las polémicas sociales más recientes en Cuba, ya que denominaciones religiosas se han mostrado en contra de esta ley alegando que la “ideología de género” serviría para destruir a la familia tradicional, entre otros argumentos.
Activistas y opositores también consideran que no se debe aprobar el Código porque se estaría dando un apoyo en las urnas al gobierno, que es el principal impulsor del documento.
Como informó Knox News, Alex Shingleton y Landon Duyka han sido feligreses en la iglesia durante diez años, desde que se encontraron bienvenidos por su “inclusión radical”.
“Chicago está celebrando el orgullo y, por supuesto, hoy es el Día del Padre”, dijeron a la congregación. “Convenientemente, marcamos ambas casillas”.
El evangelio de ese fin de semana fue la historia de Jesús multiplicando milagrosamente los panes y los peces. Para Shingleton y Duyka, el viaje al momento en que se pararon antes de que la congregación, compartiendo su historia, también se sintiera milagrosa.
“”Si usted nos hubiera dicho como muchachos jóvenes que desperdiciaron incontables horas de nuestras vidas en la iglesia tratando de orar a los gays’ que algún día estaríamos de pie frente a todos ustedes en nuestra iglesia católica hablando de nuestra familia en el Día del Padre, nunca te habríamos creído”, dijo Duyka.
La pareja le dijo a su comunidad que se sentían bendecidos por tres milagros en sus propias vidas: su matrimonio, su paternidad y su membresía en Old St. Pat’s.
Durante un tiempo, pensaron que ni el matrimonio legal ni la paternidad serían posibles. Pero cuando el matrimonio igualitario se legalizó en la Inglaterra nativa de Shingleton en 2006, los dos se casaron. Luego hicieron su hogar en los Estados Unidos y adoptaron dos hijas, Ella y Clara.
Tanto los católicos de toda la vida, Duyka como Shingleton sabían que querían transmitir su fe a sus hijos, tal como lo habían hecho sus propios padres por ellos. Sin embargo, las parroquias no afirmativas que habían encontrado los tenían cuidado con el medio ambiente donde criarían a sus hijas. Se encontraron parroquias con homilías homofóbicas, panfletos que promovieron la terapia de conversión y congregantes que se negaron a estrecharle la mano ante el signo de la paz.
“Podemos manejar eso”, dijo Duyka. Él y su esposo sabían que eran tan parte de la Iglesia Católica como las personas que se negaron a darles la bienvenida. Aun así, querían un ambiente mejor para compartir su fe con sus hijos.
“No queríamos exponer a nuestros hijos a la intolerancia y hacer que sientan ninguna vergüenza o intolerancia sobre su familia”, dijo.
Las cosas eran diferentes en Old St. Pat’s. “El milagro final en nuestra historia está aquí”, dijo Shingleton.
En una reunión para el grupo de hombres homosexuales en Old St. Pat’s, el sacerdote que alberga al grupo les dijo que nunca temieran que no fueran bienvenidos en la parroquia: “Todos son bienvenidos en este lugar”.
Finalmente, sabían que habían encontrado un hogar espiritual para su familia. “La paternidad es lo suficientemente desafiante“, dijo Shingleton. “Pero aquí, en este lugar, nuestra paternidad ha sido celebrada como una bendición, y no podríamos estar más agradecidos por eso”.
Los aplausos de la congregación a las palabras de la pareja continuaron durante mucho tiempo, una indicación, tal vez, de que su llamado al aliado fue tomado en serio.
Esta historia de Chicago es una instantánea alentadora de cómo puede ser una comunidad católica inclusiva. Al celebrar a estos dos padres como miembros queridos de la parroquia, Old St. Pat’s Models una iglesia en la que todos son bienvenidos a compartir los bancos y su fe juntos.
—Grace Doerfler (ella/ella), New Ways Ministry, 10 de agosto de 2022
El pasado 22 de julio, la Asamblea Nacional de Cuba aprobó el nuevo Código de las Familias, que debería sustituir a la legislación vigente al respecto desde hace 47 años. El proyecto de ley se perfiló con la colaboración de la ciudadanía a través de consultas populares y reuniones que produjeron la modificación de cerca de la mitad del primer anteproyecto, según los datos ofrecidos por el diario gubernamental Gamma. Las principales modificaciones afectaron, precisamente, a la definición de la institución del matrimonio y la filiación.
Las nuevas leyes ampliarán los derechos matrimoniales a las parejas LGBTQ+ y permitirán reconocer como padres a otros adultos que no sean las madres y padres biológicos de los niños, informó the Washington Post.
El nuevo código de familia se sometió a una consulta pública a principios de este año, en la que las autoridades afirmaron que el 62% de los cubanos estaban a favor de los cambios.
Sin embargo, esta cifra fue inferior a la de referendos anteriores. La nueva Constitución fue aprobada con el 86% de los votos en 2019 sin incluir el matrimonio igualitario y algunas propuestas políticas en referendos anteriores recibieron el apoyo de alrededor del 95% de los votantes.
La Constitución cubana aprobada en 2019define el matrimonio como «una institución social y jurídica. Es una de las formas de organización de las familias. Se funda en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, obligaciones y capacidad legal de los cónyuges. La ley determina la forma en que se constituye y sus efectos». Un texto deliberadamente ambiguo que dejaba la definición precisa de la institución matrimonial en manos de la legislación.
Cumpliendo con ese mandato constitucional, el título VI del Código de las Familias, referente al matrimonio, recoge en primer lugar el artículo 197, con la siguiente redacción:
Artículo 197. Matrimonio.
1. El matrimonio es la unión voluntariamente concertada de dos personas con aptitud legal para ello, con el fin de hacer vida en común, sobre la base del afecto, el amor y el respeto mutuos.
2. Constituye una de las formas de organización de las familias y se funda en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, deberes y capacidad legal de los cónyuges.
3. El matrimonio solo produce efectos legales cuando se formaliza ante el funcionario competente.
En cuanto a la adopción homoparental, el nuevo código se refiere siempre a los cónyuges, cuando esa figura es necesaria, sin establecer diferencia alguna a su sexo o género. Es decir, el nuevo Código de las Familias recoge la definición del matrimonio que se incluía en el anteproyecto de reforma de la Constitución, pero que la presión de las confesiones religiosas impidió que se materializara.
Para poder ser implementada, la nueva normativa deberá ser aprobada en referéndum vinculante, que tendrá lugar el próximo 25 de septiembre (una semana antes entre los cubanos residentes en el exterior). La pregunta sometida a consulta será: «Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?», y deberá recibir más del 50 % de los votos emitidos.
Al presentar el código para su votación en la Asamblea Nacional, el ministro de Justicia cubano, Oscar Silvera Martínez, dijo que la medida promovía “el amor, el afecto, el cuidado, la sensibilidad, el respeto a los demás y la armonía de nuestras familias”, informó Reuters.
El ministro se pronunció en Twitter después de que el Parlamento aprobara la decisión de celebrar el referéndum, calificando la votación de “día histórico”: “Es el resultado de mucho trabajo y, en particular, de la contribución de nuestro pueblo“, escribió e instó a los cubanos a votar por la medida.
— Oscar Silvera Martínez (@OscarCubaMinjus) July 22, 2022
Según el ministro de Justicia cubano, Óscar Silvera Martínez, «estamos en presencia de un Código que es para el beneficio de todos, lo que patentiza su carácter inclusivo, protector y de igualdad, que no regula modelos familiares rígidos ni preestablecidos, y permite solucionar los conflictos que acontezcan y ejercer los derechos reconocidos en ese ámbito, atendiendo a las características, situaciones y posibilidades de cada persona».
Ria Acosta Cruz y Gabriela Alfonso, una pareja del mismo sexo que vive en La Habana, dijeron a Reuters que era su derecho humano poder casarse y adoptar niños. “La oportunidad que nos da es la del matrimonio”, dijo Alfonso. “El hecho de poder optar juntos a ciertas cosas y ciertos trámites legales que necesitamos como pareja y no como personas independientes”.
Acosta añadió que se trata de un “matrimonio“, ya que la pareja de homosexuales ha construido una vida en común, pero quieren que se reconozca legalmente su relación y su futura familia. “Tenemos los planes juntos, la economía junta“, dijo. “No es justo que no exista esta posibilidad”.
El texto ha recibido el apoyo tanto de los miembros del Gobierno cubano como de los distintos movimientos sociales que forman parte del Partido Comunista en el poder. Sin embargo, mientras otros plebiscitos contaban con un apoyo abrumador en las encuestas, siempre por encima del 95 %, en este caso el respaldo popular que reflejan es de apenas un 62 %. Esto se debe, sin duda, a la fuerte oposición de la Iglesia católica y de las Iglesias evangélicas.
Rechazo de las Iglesias católica y evangélica
En un comunicado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, durante el proceso de aprobación del Código de las Familias, los integrantes de la institución religiosa afirmaban: «Creemos que nuestro pueblo, en la materia que nos atañe, fue muy claro en la discusión previa a la aprobación de la Constitución actual del 2019. Es una constatación innegable que la mayoría de los cubanos quiso que se mantuviera la definición de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, tal y como aparece en el actual Código de Familia de 1975». También acusaba al proyecto de ley de estar «permeado por lo que se conoce como ‘ideología de género’» y solicitaba que los artículos del texto afectados por esa supuesta ideología fuesen sometidos a referéndum por separado.
Desde las Iglesias evangélicas la oposición no es de menor calibre. Una de sus plataformas más populares es la llamada «A la escuela sin ideología de género», que se formó para paralizar una reforma educativa que, en su opinión, quería llevar a las escuelas lo que ellos definen como ideología, consiguiendo el apoyo de más de 140.000 ciudadanos. Su coordinador, Óscar Rivero, exponía en una entrevista: «El aspecto más nocivo es el mal llamado matrimonio homosexual. Tratar de reconocer a dos personas del mismo sexo como matrimonio, consideramos que es erróneo, porque el matrimonio en su concepto es que está destinado al fin de la procreación, uno de sus fines que garantizan el relevo generacional en la sociedad. En la consulta popular de la Reforma Constitucional ya hubo una mayoría de electores que expresaron no estar de acuerdo con el matrimonio homosexual. Nosotros queremos que se mantenga el código vigente, de que el matrimonio es entre hombre y mujer. No es correcto tampoco la legalización de la homosexualidad. En la homosexualidad no está perseguida, pero no tiene sentido que se legisle, sino que quede como una opción de la libertad de las personas».
A pesar de las encuestas levemente favorables al nuevo Código de las Familias, la influencia de ambas confesiones religiosas en la población cubana hace temer que sus seguidores se movilicen mayoritariamente. Sobre todo si inciden en que el texto legal defiende la «ideología de género» y la «legalización de la homosexualidad», lo que quizás ocasionaría que el resto de la ciudadanía no se movilizase con la misma intensidad.
El presidente de un comité de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. (USCCB, por sus siglas en inglés) ha escrito a los senadores de EE. UU. pidiéndoles que voten en contra de la Ley de Respeto al Matrimonio si se les presenta.
El Arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco, quien preside el Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB, escribió la carta del 22 de julio a los senadores antes de una posible votación sobre la Ley de Respeto al Matrimonio, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes. , con apoyo bipartidista.
En su carta, Cordileone calificó la Ley como un “proyecto de ley innecesario para crear un derecho legal al matrimonio civil entre personas del mismo sexo”. Rechazó las afirmaciones de que la igualdad en el matrimonio se vio amenazada después de la decisión Dobbs de la Corte Suprema de EE. UU., que puso fin al derecho constitucional a la atención del aborto y ha causado que muchos defensores se preocupen de que los derechos LGBTQ puedan ser el próximo objetivo del ala conservadora de la corte, como lo insinuó el juez Clarence Thomas en a. decisión concurrente en el caso.
Cordileone también afirmó que consagrar el matrimonio igualitario en la ley conduciría a diferentes formas de discriminación, opinando:
“[L]os gobiernos siguen utilizando las leyes de redefinición del matrimonio para amenazar la conciencia y la libertad religiosa de las personas, como los proveedores de bodas y entidades como los hogares de acogida y otros proveedores de servicios sociales, que tratan de servir a sus comunidades sin ser castigados por sus relaciones de larga data y creencias bien fundadas. Este proyecto de ley daría peso a esos esfuerzos y marginaría aún más a ‘millones de personas razonables y sinceras'”.
El arzobispo también especuló que los derechos de matrimonio civil para parejas del mismo género conducirían al reconocimiento de parejas poliamorosas, escribiendo:
“La ‘Ley de Respeto por el Matrimonio’ haría lo contrario de lo que su nombre implica, codificando una demanda para que los estados y el gobierno federal honren todo lo que cualquier otro estado considere ‘matrimonio’. La preocupación de que el proyecto de ley pueda exigir el reconocimiento federal de los “matrimonios” de más de dos personas no es descabellada, ya que al menos tres ciudades de Massachusetts ya han consagrado legalmente las llamadas parejas de hecho poliamorosas. Al hacer que el reconocimiento federal de tales relaciones sea automático al ser reconocidas por cualquier estado, el proyecto de ley crearía un incentivo masivo para que los activistas radicales concentren sus esfuerzos en un solo estado, lo que otorga más plausibilidad a este escenario potencialmente desastroso”.
Han pasado siete años desde que la decisión Oberfell de la Corte Suprema de los Estados Unidos legalizó el matrimonio igualitario en todo el país. Si bien los obispos y sus aliados conservadores siguen litigando por supuesta discriminación y reclamos de libertad religiosa, las encuestas muestran constantemente que la mayoría de las personas en los EE. UU. ahora consideran que los derechos de matrimonio igualitario son un avance positivo. Mientras tanto, la oposición de los obispos al matrimonio igualitario le costó a la iglesia millones de dólares y debilitó su credibilidad.
Es plausible que los jueces de derecha de la Corte Suprema busquen cambiar ahora los derechos LGBTQ. Los líderes de la iglesia como el arzobispo Cordileone deberían reconsiderar si vale la pena volver a participar en esta lucha. Sería mejor que se centraran en las injusticias reales, como las amenazas a la democracia y el cambio climático.
—Robert Shine (él/él), New Ways Ministry, 28 de julio de 2022
La Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha aprobado la Respect for Marriage Act (Ley del Respeto al Matrimonio), que pretende blindar el derecho al matrimonio igualitario e interracial ante una posible revisión por parte del Tribunal Supremo de las sentencias que los permitieron. La nueva ley haría obligatorio el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en los estados donde fueran legales tanto por parte de la administración federal como de los estados que los hubiesen prohibido. Supone la derogación de la DOMA (Defense of Marriage), que impidió que la administración federal reconociera el matrimonio igualitario hasta la sentencia del Tribunal Supremo que declaró inconstitucional su prohibición. La DOMA no puede aplicarse desde dicha sentencia, pero aún continúa en vigor. Aunque en la Cámara de Representantes varios congresistas del Partido Republicano han votado a favor de la Respect for Marriage Act, la duda estriba en si sucederá lo mismo en el Senado y se alcanzará una mayoría suficiente para evitar el bloqueo de la minoría (conocido como filibusterismo).
El temor a que esa voluntad fructifique en algún momento, ha hecho que se haya planteado una iniciativa legal por parte del Partido Demócrata para proteger en el ámbito federal a los matrimonios entre personas del mismo sexo o interraciales, en el supuesto de que una nueva situación otorgue a los estados la posibilidad de prohibirlos. La Respect for Marriage Act recoge los mecanismos que permitirían esa protección. También supone la derogación definitiva de la DOMA, la ley que en su momento impidió el reconocimiento por parte de la administración federal de los matrimonios entre personas del mismo celebrados en los estados donde estaban permitidos. Aunque en el fallo del Tribunal Supremo sobre el famoso caso Windsor fue declarada inconstitucional y no puede aplicarse, en realidad el texto aún sigue en vigor, por lo que en una nueva situación hubiera podido volver a entrar en funcionamiento.
En realidad, si una nueva sentencia revocara la que en 2015 declaró inconstitucional la prohibición del matrimonio igualitario y se volviera a la situación anterior, el Congreso estadounidense no podría obligar a los estados a legislar en un sentido u otro, pues invadiría sus competencias. Pero la Respect for Marriage Act sí hace exigible que todos los estados reconozcan los matrimonios celebrados legalmente en cualquier territorio, independientemente de si su legislación los permite o no. También establece que todos serán reconocidos por la administración federal.
A la iniciativa del Partido Demócrata se han sumado algunos congresistas del Partido Republicano, con lo que la nueva ley ha sido aprobada en la Cámara de Representantes (la cámara baja del Congreso estadounidense) por una holgada mayoría de 267 votos a favor y 157 en contra. Los votos favorables se corresponden a la totalidad de congresistas demócratas (220) más 47 congresistas republicanos que se han alejado de las posiciones extremistas que hoy dominan su partido.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, era muy expresiva respecto a las intenciones de los extremistas republicanos: «Debemos actuar ahora para defender el matrimonio entre personas del mismo sexo e interracial del fanatismo y el extremismo a raíz de la decisión Dobbs [la sentencia sobre el aborto]. Con los derechos matrimoniales ahora directamente en el fuego cruzado de los republicanos, los demócratas están contraatacando con firmeza. Con una Respect for Marriage Act que marque un hito, nos aseguramos de que la igualdad matrimonial siga siendo la ley del país ahora y para las generaciones venideras».
El Senado y el filibusterismo
Para que la Respect for Marriage Act pueda entrar en vigor, necesita ser aprobada también en el Senado (la cámara alta), donde actualmente los representantes demócratas y republicanos cuentan con el mismo número de senadores (50). El voto decisivo en una situación de empate lo tendría la vicepresidenta Kamala Harris.
Sin embargo, es previsible que la situación se complique, dada la capacidad de un senador o grupo de senadores de ejercer el denominado «filibusterismo», maniobra parlamentaria que consiste en la prolongación indefinida del debate. Esto hace imposible que una ley se apruebe a no ser que cuente con una mayoría reforzada de 60 senadores. En este momento, solamente la aprobación de los presupuestos y la ratificación de nombramientos judiciales pueden aprobarse por una mayoría menor de 60 senadores sin que el filibusterismo lo impida.
Eso supone que a los 50 senadores demócratas deberán unirse 10 republicanos para impedir que el más que probable filibusterismo de los extremistas de su partido agote las posibilidades de aprobación de la ley. Algo que no parece fácil en el actual contexto político estadounidense.
La obsesión del juez Clarence Thomas
Ya en su opinión particular discrepante en el caso Obergefell v. Hodges (la sentencia sobre el matrimonio igualitario que lleva el nombre de una de las parejas demandantes), el juez Clarence Thomas insistió en que el derecho al matrimonio era una cuestión política y no judicial, por lo que los estados deberían tener la última palabra al respecto. También expresó su pesar por lo que, según su criterio, suponía de desprecio a la libertad religiosa. Pero llegaba aún más lejos, al negar que la desigualdad derechos civiles suponga una pérdida de su dignidad para los afectados. Estas fueron las palabras del único miembro afroamericano del Tribunal Supremo de los Estados Unidos: «El corolario de este principio es que la dignidad humana no puede ser socavada por el gobierno. Los esclavos no perdieron su dignidad (más de lo que pierden su humanidad) porque el gobierno permitiera que fueran esclavizados. Los detenidos en campos de internamiento no perdieron su dignidad porque el gobierno les confinara allí. Y a quienes les niegan beneficios gubernamentales ciertamente no pierden su dignidad porque el gobierno se los niegue. El gobierno no puede conceder la dignidad, y no la puede quitar».
En 2020, cuando el Tribunal Supremo decidió no admitir a trámite el recurso de Kim Davis (la funcionaria que se convirtió en heroína del movimiento homófobo tras ingresar en prisión por desobedecer la orden de emitir licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo), el juez Thomas volvió a arremeter contra el matrimonio igualitario. En su opinión discrepante, afirmaba que la sentencia que instauró el matrimonio igualitario en todo el país «amenaza la libertad religiosa de muchos estadounidenses que creen que el matrimonio es una institución sagrada entre un hombre y una mujer». También calificaba a Kim Davis como «una de las primeras víctimas» de la supuesta persecución a la libertad de religión que consagró la aprobación del matrimonio igualitario e instaba al Tribunal Supremo a revisar la histórica sentencia para que prevalezca el derecho a la libertad religiosa (protegido por la Primera Enmienda) frente al derecho a contraer matrimonio para las parejas del mismo sexo.
Finalmente, el juez Thomas ha aprovechado la reciente sentencia sobre al aborto para expresar, en su opinión concurrente, su oposición al derecho al debido proceso protegido por la 14ª enmienda de la Constitución tal como se ha entendido en determinadas sentencias del alto tribunal. Efectivamente, tanto el matrimonio igualitario como el aborto, junto a otras cuestiones que han sido legalizadas para todo el país por el Tribunal Supremo, han sido consideradas protegidas por la Constitución en sucesivas sentencias no porque el texto de esta haga mención expresa a ellas, sino porque se consideran amparadas por su 14ª enmienda, que garantiza el derecho de todos los ciudadanos al «debido proceso» y a la protección igualitaria de sus derechos con independencia de la jurisdicción en la que residan. En su alegato, el magistrado cita específicamente los casos Griswold v. Connecticut de 1965 (derecho a obtener anticonceptivos); Lawrence v. Texas de 2003 (derecho a realizar actos sexuales privados y consentidos, que supuso la despenalización de la homosexualidad); y Obergefell v. Hodges, de 2015 (derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo). Según el juez Thomas, «en casos futuros, deberíamos reconsiderar todos los precedentes del debido proceso sustantivo de este Tribunal, incluyendo Griswold, Lawrence y Obergefell, debido a que cualquier decisión sobre el debido proceso sustantivo es ‘demostrablemente errónea’».
El Partido Socialdemócrata de Andorra recurrirá al Constitucional la ley que distingue los matrimonios canónicos de los casamientos civiles.
Apuestan por que se reconozca, sin matices, el matrimonio igualitario civil
El Consell General (parlamento unicameral del Principado de Andorra) ha aprobado por unanimidad la Ley Cualificada de la Persona y de la Familia, que establece que el matrimonio o casamiento civil tendrá los mismos requisitos y efectos sean los contrayentes del mismo o distinto sexo. También incluye la eliminación de la figura de la unión civil para parejas del mismo sexo y dicta que las celebradas hasta el momento se conviertan automáticamente en matrimonios. La nueva ley entrará en vigor dentro de seis meses a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Andorra, una vez sancionada por uno de los copríncipes. Andorra se convierte así en el 33º país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario.
El título segundo de esta nueva Ley Cualificada de la Persona y de la Familia se dedica a la regulación del matrimonio y de todo lo relacionado con el ámbito familiar. Recoge lo establecido en la Ley Cualificada del Matrimonio de 1995 con algunas actualizaciones, la más importante de ellas la misma definición de matrimonio. Así, los dos primeros artículos de la sección dedicada al sistema matrimonial quedan con la siguiente redacción:
Artículo 77. Formas de matrimonio
Se reconocen las formas de matrimonio siguientes:
el casamiento civil
el matrimonio canónico
El matrimonio, celebrado bajo la forma de casamiento civil, tendrá los mismos requisitos y efectos sean ambos contrayentes del mismo o diferente sexo.
Artículo 78. Efectos
El casamiento civil y el matrimonio canónico producen los mismos efectos.
Por otra parte, desaparece la figura de las uniones civiles, hasta el momento reservadas a parejas del mismo sexo. La disposición adicional única y las disposiciones transitorias cuarta y quinta de la nueva ley establecen que los textos legales que hagan referencia a esas uniones civiles deben entenderse a partir de la entrada en vigor de la ley como referencias a matrimonios; y que las uniones civiles ya existentes se considerarán matrimonios a todos los efectos, incluidos la separación y el divorcio.
La nueva Ley Cualificada de la Persona y de la Familia entrará en vigor en el plazo de seis meses a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Andorra, en la que deberá aparecer sancionada por uno de los copríncipes, muy probablemente el presidente de la República Francesa, ya que es dudoso que el otro jefe de estado, el obispo de la Seu d’Urgell, esté complacido con el nuevo texto legal.
Durante ese semestre, la ley aprobada establece que se deberán modificar todos los textos y normativas legales afectados por esta nueva legislación.
Un proceso legislativo muy prolongado
El Consell General (parlamento unicameral del Principado de Andorra) aprobó en noviembre 2014 la ley que hacía posible las uniones civiles entre personas del mismo sexo y concedía a estas los mismos derechos que los de los matrimonios, incluida la adopción conjunta (si bien en su momento activistas LGTBI andorranos advirtieron de la existencia de algunas lagunas debido a la diferencia terminológica, como en lo referente a las sucesiones y el reagrupamiento familiar).
Tras la publicación del criterio del Gobierno, la toma en consideración y la presentación de enmiendas en marzo de 2021, en abril de ese mismo año comienza un interminable periodo de sucesión de prórrogas que concluye en abril de este 2022. Reanudado el procedimiento parlamentario, tras el paso por las comisiones pertinentes, la Ley Cualificada de la Persona y de la Familia es aprobada por el Consell General por unanimidad (25 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención) de todas las fuerzas políticas el 21 de julio de 2022.
El matrimonio igualitario en Europa y el mundo
Tras la aprobación del matrimonio igualitario en Andorra, aun a la espera de su entrada en vigor, son 19 los países europeos donde existe el matrimonio igualitario (entre paréntesis, la entrada en vigor de la ley):
Numerosas parejas han elegido este primer día de entrada en vigor de la ley para celebrar su matrimonio. Entre ellas la formada por Alois Carnier, de 57 años, y Peter Leu, de 67, que se casaron en Schaffhausen, su localidad de residencia. Para Alois y Peter, «es importante que nuestro matrimonio se reconozca en igualdad de condiciones y no se separe en una categoría especial». Ambos han expresado su intención de casarse también por el rito religioso en 2023, puesto que el pasado mes de junio el consejo rector de la Iglesia Católica Cristiana de Suiza, a la que pertenece Carnier, votó a favor de bendecir los matrimonios de parejas del mismo sexo con los mismos sacramentos y rituales que las bodas heterosexuales.
Otra de las primeras parejas del mismo sexo en contraer matrimonio han sido Aline, de 46 años, y Laure, de 45, que lo hicieron en Ginebra. Ambas tienen un hijo de cuatro años y ya estaban reconocidas legalmente como una unión civil, lo que las otorgaba algunos derechos semejantes a los de las parejas casadas. Sin embargo, el pequeño de ambas solo era reconocido legalmente como hijo de su madre biológica, Laure, sin que en principio Aline tuviera derecho alguno respecto al niño. Para conseguirlo, habría que esperar a que el niño conviviera con ambas durante un año y luego comenzar el proceso de adopción, que demoraría otros dos años al menos. Ahora, tras contraer matrimonio, ambas son automáticamente reconocidas como sus madres.
Es un ejemplo claro de cómo las uniones civiles, que pueden suponer un avance importante en determinados países, suponen siempre una merma de derechos para las parejas del mismo sexo. Como acertadamente señalaban Alois y Peter, la igualdad solo se consigue dentro de la misma institución. En el caso suizo, las uniones civiles impedían la adopción regular, que solo se concedía a parejas casadas, el acceso a las técnicas de reproducción asistida o la obtención de la ciudadanía para los miembros de las parejas de origen extranjero.
Un largo proceso
El debate sobre la igualdad matrimonial en Suiza se remonta a 2013, cuando el Partido Verde Liberal introdujo una propuesta de reforma constitucional para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo. Tras largos años de tramitación en las correspondientes comisiones parlamentarias, en 2018 el comité de Asuntos Legales del Consejo Nacional propuso una modificación del Código Civil y otras normas como alternativa a la reforma constitucional. La regulación sobre adopción no precisaría ningún cambio, al estar ligada a las parejas casadas sin mencionar su sexo.
Los diputados del Consejo Nacional votaron finalmente un proyecto de ley de matrimonio igualitario en junio del pasado 2020. El resultado fue de 132 votos a favor, 53 en contra y 13 abstenciones. El principal partido que se opuso a la medida fue la Unión Democrática del Centro (SVP/UDC), formación de extrema derecha que cuenta con el mayor número de escaños en la fragmentada cámara baja. El proyecto de ley continuó entonces su tramitación en el Consejo de los Estados, la cámara alta del Parlamento suizo que representa a los cantones.
En diciembre de 2020, los consejeros aprobaron la medida por 22 votos a favor, 15 en contra y siete abstenciones. Se volvió a discutir la necesidad de una reforma constitucional, que habría supuesto un nuevo retraso de años en el proceso y afortunadamente quedó descartada. La ley fundamental suiza garantiza en su artículo 14 «el derecho al matrimonio y la familia», sin establecer definiciones excluyentes de dichas instituciones. Los consejeros sí que introdujeron una limitación en el reconocimiento automático de la parentalidad de la madre no gestante, que solo será posible tras un proceso de reproducción asistida llevado a cabo en una clínica profesional suiza. El proyecto de ley aprobado por el Consejo de los Estados regresó al Consejo Nacional para su visto bueno final. La aprobación parlamentaria definitiva se produjo el 18 de diciembre.
Sin embargo, la legislación suiza contempla que las leyes aprobadas por el Parlamento se someterán a referéndum si así lo solicitan al menos 50 000 firmantes en un plazo de cien días desde su publicación en el Boletín Federal, que tuvo lugar el 31 de diciembre de 2020. El activismo homófobo se puso rápidamente manos a la obra, y en la semana en la que concluía el plazo anunciaron que habían reunido la cifra necesaria de adhesiones. El 27 de abril de 2021, se anunció oficialmente que se habían presentado en la Cancillería Federal 61 027 firmas válidas. Días después, el 19 de mayo, el Consejo Federal comunicaba que el referéndum se celebraría el 26 de septiembre de 2021.
Según los datos provisionales del movimiento natural de población de 2021, publicados hace varios días por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se celebraron 5.035 bodas entre personas del mismo sexo, el 3,4% del total (147.823). A la espera de conocer los datos definitivos, se trataría de la segunda cifra más alta de la serie histórica, casi igualando a la del último año prepandemia, 2019, cuando contrajeron matrimonio 5.141 parejas del mismo sexo.
Cuando se cumplen 17 años de la aprobación del matrimonio igualitario en España, la institución sigue gozando de buena salud: el pasado año, por segunda vez, se superó la cifra de 5.000 bodas entre personas del mismo sexo (5.035, solo un centenar menos que en 2019).
La nupcialidad entre parejas del mismo sexo recupera así el tono tras la caída sufrida en 2020, como consecuencia de la pandemia de coronavirus. El primer año de la pandemia las bodas entre personas del mismo sexo cayeron a 3.189, una caída que también afectó a las parejas de distinto sexo. De hecho, en 2020 solo se celebraron en España un total de 90.670 matrimonios frente a los 166.530 de 2019.
La distribución autonómica de los matrimonios entre personas del mismo sexo en 2021 no se conocerá hasta que se publiquen los datos definitivos. Por lo que se refiere a 2020, Madrid fue la comunidad que mayor número de bodas entre parejas del mismo sexo celebró (571), seguida de Cataluña (555) y Andalucía (552), si bien en términos porcentuales Canarias continuó siendo, como en años precedentes, la que mayor proporción de bodas entre personas del mismo sexo celebra. El menor número de bodas entre personas del mismo sexo en 2020 se produjo en La Rioja (23) y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (4 y 1, respectivamente).
Por lo que se refiere al género de los contrayentes, en 2021 se consolida la tendencia observada ya desde 2018, año en el que por primera vez el número de parejas de mujeres que contraen matrimonio superó al de parejas de hombres. De hecho, en 2021 se celebraron 2.877 enlaces entre mujeres (el 57,1%) frente a 2.158 entre hombres (el 42,9%).
Más de 62.500 bodas desde que se aprobó la ley
Sumando los datos provisionales de 2021 a los de 2005 (1.269), 2006 (4.313), 2007 (3.193), 2008 (3.194), 2009 (3.082), 2010 (3.193), 2011 (3.540), 2012 (3.455), 2013 (3.071), 2014 (3.275), 2015 (3.738), 2016 (4.320), 2017 (4.637), 2018 (4.870), 2019 (5.141), 2020 (3.189), el número de matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados desde que España aprobó la ley que lo hace posible hasta el año pasado supera ya los 62.500.
Un círculo que se cierra de manera satisfactoria: la justicia búlgara ha ordenado la emisión de un documento de identidad a la menor nacida en Barcelona de un matrimonio entre una mujer búlgara y una gibraltareña. Se trata de la ejecución de la sentencia europea que estableció hace unos meses que los países de la Unión están obligados a reconocer los documentos de filiación expedidos en otros países miembros, aunque contravengan su legislación nacional. Concluye un largo proceso legal por los derechos de una niña en estado de apatridia.
El caso, que hemos seguido en detalle en dosmanzanas, se refiere a la demanda interpuesta en Bulgaria por VMA, nacional de aquel país, que en 2018 se casó en Gibraltar con KDK, natural de la dependencia británica. En diciembre de 2019, el matrimonio tuvo una hija (SDKA) en Barcelona, donde actualmente residen. El registro civil español otorgó un certificado de nacimiento en el que constan las nacionalidades búlgara y británica de las madres. A pesar de haber nacido en España, la menor no tiene derecho a la nacionalidad española porque ninguna de sus progenitoras la ostenta. La cónyuge gibraltareña tampoco puede transmitirle su ciudadanía británica si la menor ha nacido en un tercer país, por lo que la única opción para la menor era adquirir la nacionalidad búlgara de su otra madre.
Iniciado el trámite, uno de los requisitos para obtener un documento de identidad búlgaro era la presentación de un certificado de nacimiento expedido por las autoridades de aquel país. VМА solicitó entonces al municipio de Sofía que le expidiera uno para SDKA. Para ello, junto a la solicitud, presentó una traducción al búlgaro, jurada y legalizada, del asiento del Registro Civil español relativo al certificado de nacimiento de SDKA. El municipio de Sofía requirió a VМА que aportase pruebas relativas a la identidad de la madre biológica de la niña, argumentando que el modelo de certificado de nacimiento en vigor en Bulgaria prevé una única casilla para la «madre» y otra casilla para el «padre», y tan solo puede inscribirse un nombre en cada una de ellas.
VМА consideró que no estaba obligada a facilitar esa información, por lo que el municipio de Sofía denegó la expedición del certificado de nacimiento, basándose en la falta de información acerca de la identidad de la madre biológica de la niña. También resolvía que la mención en el certificado de nacimiento de dos mujeres contravenía la legislación de Bulgaria, que no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Tras la denegación, la menor quedaba en situación de apatridia, sin posibilidad de desplazarse por los países de la Unión Europea, lo que suponía no poder visitar a su familia en Bulgaria. VMA decidió interponer recurso ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Sofía. Puesto que afectaba a los derechos de los ciudadanos comunitarios, el tribunal búlgaro decidió iniciar un procedimiento prejudicial solicitando un dictamen al TJUE. Se preguntaba si la negativa de inscripción del nacimiento de la menor de nacionalidad búlgara no vulneraba su derecho a la libre circulación y al pleno disfrute de sus derechos como ciudadana de la Unión.
En abril del año pasado, la abogada general del TJUE Juliane Kokott emitió un informe favorable a la familia y al derecho de la menor a la nacionalidad búlgara. La opinión de Kokott reconocía la potestad de las autoridades búlgaras de rechazar la inscripción de las dos mujeres como madres de la niña en la partida de nacimiento, pero afirmaba que la menor tenía derecho a recibir un documento de identidad en el que se reflejase la parentalidad de ambas para que la menor pudiera viajar con cualquiera de ellas por separado.
Finalmente, en diciembre del año pasado la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó sentencia, en la que interpretó las disposiciones del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea en lo que afecta a este caso en cuestión. Para el TJUE, «en el caso de un menor ciudadano de la Unión cuyo certificado de nacimiento expedido por las autoridades competentes del Estado miembro de acogida designa como progenitores a dos personas del mismo sexo, el Estado miembro del que el menor es nacional está obligado, por una parte, a expedirle un documento de identidad o un pasaporte sin exigir la expedición previa de un certificado de nacimiento por sus autoridades nacionales y, por otra parte, a reconocer, al igual que cualquier otro Estado miembro, el documento procedente del Estado miembro de acogida que permita al menor ejercer con cada una de esas dos personas su derecho a circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros».
El tribunal europeo trasladaba la cuestión a la justicia búlgara, a la que exigía facilitar la expedición de un pasaporte o documento de identidad a SDKA en el que conste su nacionalidad y que es hija de VMA y KDK, de manera que pueda circular libremente por la Unión Europea acompañada de cualquiera de sus progenitoras. Sin embargo, la sentencia también aclara que el reconocimiento de la filiación de SDKA, con el objetivo de preservar sus derechos como ciudadana de la Unión, no implica que Bulgaria esté obligada a contemplar en su Derecho nacional la parentalidad de personas del mismo sexo ni su matrimonio, al ser competencia exclusiva de los Estados miembros de la Unión. Pero sí debe reconocerlos en lo que respecta a los derechos fundamentales comunitarios.
La trasposición de la sentencia europea por parte de la justicia búlgara ha tardado cinco meses en producirse. El Tribunal Administrativo de Sofía ha ordenado al ayuntamiento de la capital la emisión de un certificado de nacimiento en el que conste la filiación de ambas madres. SDKA recibirá un documento de identidad que acredite dicha filiación, adquirirá así la nacionalidad búlgara de su progenitora oriunda de dicho país y podrá por fin moverse libremente por la UE con cualquiera de sus madres. Desde ILGA-Europa se han felicitado por la noticia y confían en que las autoridades búlgaras emitan a la mayor brevedad los correspondientes documentos para la menor.
La publicación de hoy es del colaborador invitado Jason Steidl-Jack. Jason es un teólogo católico homosexual y profesor asistente de estudios religiosos en la Universidad de St. Joseph en Nueva York. En diciembre de 2022, Paulist Press publicará su primer libro, LGBTQ Catholic Ministry: Past and Present (Ministerio católico LGBTQ: pasado y presente). Vive en Brooklyn con su esposo, Damian.
El 11 de enero de 2022 me casé con Damián, mi mejor amigo. Hubiéramos preferido que nos casara un sacerdote católico, en nuestra parroquia católica y con nuestros amigos católicos a nuestro alrededor. Pero una boda católica, o incluso una bendición, no era posible. Según un documento de 2021 de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, la iglesia no puede bendecir nuestra unión porque es pecaminosa. El catolicismo institucional niega la sacramentalidad de nuestro amor. Sin embargo, ¿podría ser incorrecta la enseñanza de la iglesia? Mi matrimonio me lleva a preguntarme.
Aunque nos dolía el corazón por no poder casarnos en nuestro hogar espiritual, teníamos otras opciones. Un amigo, el pastor de una iglesia protestante principal LGBTQ, se ofreció a casarnos. Abrió su iglesia para nuestro día especial, a pesar de que estaba cerrada para todos los demás debido a la pandemia. Modifiqué la ceremonia de boda católica tradicional para hacerla más amigable para los homosexuales. Los votos, oraciones y bendiciones se adaptaron fácilmente. Llevamos abrigos deportivos y boutonnieres a juego para el evento íntimo.
La vida con Damián ha renovado mi fe. Antes de conocerlo, no rezaba mucho. Bromeo diciendo que soy teólogo, pero él es el verdadero creyente. Ahora, nos levantamos todas las mañanas y decimos nuestras oraciones juntos, tal como recuerdo que hacían mis padres. Le gusta cantar música gospel en la ducha cuando escribo correos electrónicos temprano en la mañana. Su alegría interrumpe mi día, pero es algo bueno. Damian tiene fe en que Dios nos sacará de la vida. Desde que estamos juntos, he visto nuestras oraciones respondidas en numerosas ocasiones.
La misa de los domingos es particularmente importante. Allí, apoyo mi mano en su rodilla durante las lecturas de las Escrituras. Compartimos una risa renuente cuando el padre cuenta un chiste malo desde el púlpito y susurramos acerca de la elegante dama que usa pieles en el primer banco. Levantamos nuestras manos juntos durante el Padre Nuestro, y nos besamos para el Signo de la Paz. Después de la Misa, visitamos a los amigos en la parte trasera de la iglesia antes de pasear por la 9th Avenue hacia nuestra tienda de galletas favorita para disfrutar de un regalo después de la Misa. Es un momento sagrado para ponerse al día y registrarse. Estamos mejor preparados para nuestra semana porque asistimos a Misa juntos. Dios es una gran parte de nuestra relación.
Como hombre gay católico, no siempre consideré que una vida matrimonial católica sería posible para mí. Cuando era más joven, me sentía condenado a una vida de soledad. Los líderes de la iglesia dijeron que debería ser célibe, y el Catecismo describió la homosexualidad como una cruz. Courage, el único apostolado aprobado por la conferencia de obispos de EE. UU. para personas como yo, me dijo que mi atracción por el mismo sexo era una adicción dañina. Antes de conocer a Damián, tenía una gran devoción por San Sebastián. Vi mi experiencia como hombre gay soltero reflejada en la dolorosa pasión de este santo. Solo. perforado. Sufrimiento. Era una fantasía melodramática. Entonces, la vida queer era una representación teatral del martirio. Saldría, supuse, en un acto solitario de (¡flamígero!) gloria.
Pero también fui llamada a la sociedad ya la intimidad sexual. Vi florecer a católicos orgullosos y abiertamente queer, e intuí las muchas formas en que mi propia sexualidad me acercó a los demás. Estoy empezando a confiar en la obra del Espíritu a través de mi conciencia. Y ahora, casada, me he adaptado a algo mucho más rutinario y saludable.
La vida con otra persona evita que me pierda en mi propia cabeza. El compromiso y la responsabilidad me mantienen presente en el aquí y ahora. La vida familiar con Damian no siempre es romántica o ideal, pero tiene los pies en la tierra. El autosacrificio exige morir diariamente a mis propios deseos. Estoy aprendiendo a ser menos egoísta en las pequeñas cosas, como ver una película en casa cuando él está cansado y prefiero salir, u hornear una lasaña vegana cuando prefiero solo calentar un poco de jamón. Nuestro matrimonio es un proyecto a largo plazo con el que ambos estamos comprometidos. No es una novela arlequín ni una hagiografía, pero Dios está en ella, y es buena.
Casarme con Damián fue un acto de fe que ha dado gracia sobre gracia. Las relaciones saludables requieren prácticas espirituales rigurosas y virtudes heroicas. Los Frutos del Espíritu. Fe Esperanza y Amor. La regla de oro. Todos ellos se ponen en práctica todos los días. Damian y yo estamos aprendiendo y creciendo. Si discutimos, tratamos de hacer las paces rápidamente. Soy mucho más consciente de mi necesidad de misericordia, gracia y perdón que nunca antes. La humildad no me resulta fácil. El matrimonio la inculca en medida creciente.
Cada día, Damian y yo tenemos más confianza en nuestra relación. Nos estamos convirtiendo en la pareja que Dios nos llama a ser. La consejería prematrimonial en la Iglesia Católica no existe para las parejas homosexuales, por lo que consultamos a un terapeuta en su lugar. Nuestro consejero dice que nuestra relación es saludable, y aquellos que nos conocen y nos aman tienen dificultades para encontrar signos de “trastorno intrínseco”. Estamos encontrando lo bueno y lo bello en una vida compartida. El matrimonio nos transforma, nos abre al mundo y nos acerca a nuestro creador. La iglesia institucional niega la sacramentalidad de nuestro amor, pero estar casada con Damián me hace pensar que la iglesia está bastante equivocada.
Importante movimiento a favor del matrimonio igualitario en Tailandia. La Cámara de Representantes del país asiático ha aprobado una proposición de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo introducida por un partido de la oposición. El apoyo del hemiciclo obliga al Gobierno a estudiar la medida durante un plazo de sesenta días. El Ejecutivo ya ha dado su apoyo a las uniones civiles, pero todavía no se ha implementado ninguna forma de reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo.
Paralelamente a la vía legislativa, el asunto saltó a los tribunales con el intento de contraer matrimonio de una pareja de mujeres, Pheomsap Sae-ung y Phuangphet Hemkham, en febrero de 2020. El caso llegó hasta el Tribunal Constitucional, que en una sentencia de noviembre del año pasado decretaba que el artículo 1448 del Código Civil y Comercial tailandés solo permite los enlaces entre un hombre y una mujer. Cerrada por tanto la vía judicial, el Partido Avanzar retocó su proposición de ley de matrimonio igualitario, consistente en una reforma del citado código, y la reintrodujo ante el Parlamento.
De manera sorpresiva, el pasado 9 de febrero, la Cámara de Representantes daba su apoyo mayoritario a la medida: de los 350 representantes, 219 votaron a favor y 118 en contra, con 12 abstenciones y una ausencia. Su aprobación, eso sí, está sujeta a la revisión por parte del Gobierno en un plazo de sesenta días. Algo que no ha gustado especialmente al Partido Avanzar, que ha animado a los demás grupos a «aceptar la verdad» de la realidad familiar de las parejas del mismo sexo. Mientras tanto, la web support1448.org ha recogido el apoyo de cerca de 300.000 personas a la igualdad matrimonial en Tailandia. Para conocer la posición final del Gobierno y las posibilidades de prosperar que tiene la iniciativa, sin embargo, toca esperar todavía unas semanas.
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