La estrella de Obsession, Richard Armitage, ha hablado públicamente sobre su sexualidad por primera vez.
El actor británico, de 51 años, mencionó casualmente a su pareja masculina y reflexionó sobre su viaje de salida del armario en entrevistas separadas, revelando que salió del armario “con cualquiera que importara” cuando era un adolescente.
Armitage, quien actualmente protagoniza el thriller erótico Obsession de Netflix como William Farrow, un hombre que se embarca en una aventura tórrida con la prometida de su hijo, explicó que no había hablado públicamente sobre su sexualidad anteriormente porque no quería que su vida personal fuera eclipsada. su carrera como actor.
En una entrevista en Radio Times afirmó que “[Salir] sucedió cuando tenía 19 años, para cualquiera que me importara, y siempre estaba esperando que esa pregunta me golpeara en la cara, y nunca lo hizo. Pensé: ‘¿La gente está siendo educada o es que no quieren saber?’. No sé si alguna vez quise ponerme al frente del trabajo que estaba haciendo, nada sobre mi familia o mi vida personal. Solo pensé: ‘Deja que el trabajo hable por sí mismo’“.
Armitage, quien interpretó a Thorin Oakenshield en la trilogía cinematográfica El Hobbit de Peter Jackson y ha aparecido en dramas de la BBC como Robin Hood y Spooks, agregó que se había mostrado reacio a poner públicamente su propia sexualidad en una caja.
“Me encanta la conversación con la generación más joven. Me encanta la idea de que cualquier género, sexualidad, la fluidez de quién amas, cómo te identificas, no es fijo”, explicó el actor, quien actualmente tiene emojis de la bandera Rainbow Pride y Trans Pride incluidos en su biografía de Twitter.
“Eso siempre fue una cosa: si declaro quién soy y mi sexualidad, entonces estoy diciendo que está arreglado y no lo sé, o si podría sentir algo por alguien más adelante. Lo dudo, pero no lo sé. Es más relajado ahora. Como escritor y productor, me pregunto si alguien tiene que ser definido por de quién está enamorado”.
En una entrevista separada con el Evening Standard, Armitage confirmó que su pareja era hombre mientras discutía el impacto de filmar las copiosas escenas de desnudos de Obsession en su relación.
“Hablamos de eso. Le aseguré que todo iba a estar bien y que nos estaban cuidando bien”, recordó Armitage, mientras revelaba que él y su coprotagonista Charlie Murphy, quien interpreta a su amante en la pantalla, Anna Barton, “conocieron a las parejas del otro. y se fue a cenar.
Además de presumir de un protagonista destacado y orgulloso en Armitage, Obsession de Netflix también brinda una representación queer en la forma de su hija en pantalla, Sally, interpretada por la actriz no binaria Sonera Angel.
En declaraciones a PinkNews recientemente, Angel declaró que la representación no binaria en la pantalla está “en la cúspide de algo realmente sorprendente”, pero señaló que muchos actores no binarios “siguen interpretando a mujeres cis”.
El actor Noah Schnapp, de 18 años, mundialmente conocido por ser uno de los protagonistas de la serie Stranger Things, se ha visibilizado públicamente como gay en un vídeo publicado en la red social TikTok. Schnapp establece un paralelismo entre su propia vida y la de su personaje en la serie, Will Byers, cuya evolución de niño a adolescente, secretamente enamorado de su amigo Mike Wheeler, ha cautivado a millones de espectadores en todo el mundo.
«Cuando finalmente les conté a mis amigos y familiares que era gay, después de vivir asustado en el armario durante 18 años, y todo lo que dijeron fue ‘ya lo sabíamos’», es el texto que aparece sobreimpreso en el vídeo que Schnapp ha publicado, y que adquiere todo su sentido a ver a Schnapp sincronizando sus labios al más puro estilo TikTok con un clip de audio que dice «You know what it never was? That serious. It was never that serious. Quite frankly, it will never be that serious». Una frase que podríamos traducir por «¿Sabes lo que nunca fue? Algo tan grave. Nunca fue así de grave. Y sinceramente, nunca será así de grave»).
En el espacio reservado a texto, Schnapp hace además un emotivo guiño a su personaje en Stranger Things: «Supongo que me parezco más a Will de lo que pensaba»:
La salida del armario de Schnapp se produce pocos meses después de que el propio actor confirmarse que su personaje, Will, era gay y estaba enamorado de Mike, en declaraciones a Variety.
Una confirmación que en cualquier caso parecía innecesaria para los millones de seguidores de Stranger Things, que después de sospecharlo durante las primeras temporadas asistimos emocionados, en la más reciente cuarta temporada, a la conversación entre Will y Mike en la que el primero, supuestamente hablando sobre el personaje de Eleven (de la que Mike está enamorado) en realidad le está confesando a Mike sus propios sentimientos, sin que su amigo sea consciente de ello:
Quien sí es consciente de lo que ha sucedido en esa conversación es el hermano mayor de Will, Jonathan, que conduce el coche en silencio, y que poco más tarde recordará a su hermano pequeño que él siempre estará a su lado, incondicionalmente:
Una preciosa historia de ficción (a la que esperamos que los guionistas de Stranger Things den un apropiado final en la 5ª y última temporada) y una más todavía preciosa historia real, la de Noah Schnapp, que sin duda ayudará a muchos niños y adolescentes en sus propias vidas. ¡Enhorabuena, Noah!
El fantasma de Enmanuela Orlandi reaparece en Roma de la mano de Netflix
“¿Desapareció por conocer un secreto del Vaticano?”
La desaparición de la niña Emanuela Orlandi en 1983 en Roma, aún por esclarecer, resonó hoy con la reaparición de los carteles con los que se la buscó, como parte de la promoción de una serie de Netflix
El documental de cuatro capítulos reconstruye la investigación sobre la desaparición de esta niña de 15 años que se vinculó a un supuesto caso de pederastia dentro del Vaticano o a la mafia, entre algunas de las teorías
Orlandi, hija de funcionarios vaticanos y, como tal, residente dentro del Estado papal, desapareció el 22 de junio de 1983 cuando salía de la escuela de música de San Apolinar, en el centro de Roma, sin que desde entonces haya habido noticias sobre su paradero
| RD/EFE
La desaparición de la niña Emanuela Orlandi en 1983 en Roma, aún por esclarecer, resonó hoy con la reaparición de los carteles con los que se la buscó, como parte de la promoción de una serie de Netflix sobre el caso, “La chica del Vaticano”.
El documental de cuatro capítulos reconstruye la investigación sobre la desaparición de esta niña de 15 años que se vinculó a un supuesto caso de pederastia dentro del Vaticano o a la mafia, entre algunas de las teorías, pero de la que nunca se tuvieron respuestas.
Para promocionarlo, los aledaños del Vaticano amanecieron con los carteles azules con los que se buscó hace cuarenta años a la joven, aunque en vez de sus rasgos físicos, exponían su foto y una serie de preguntas, como “¿Desapareció por conocer un secreto del Vaticano?”.
Orlandi, hija de funcionarios vaticanos y, como tal, residente dentro del Estado papal, desapareció el 22 de junio de 1983 cuando salía de la escuela de música de San Apolinar, en el centro de Roma, sin que desde entonces haya habido noticias sobre su paradero.
“Para promocionarlo, los aledaños del Vaticano amanecieron con los carteles azules con los que se buscó hace cuarenta años a la joven”
El suceso, uno de los más mediáticos de la historia italiana, siempre estuvo envuelto por el misteriopor las varias teorías al respecto, que van de la implicación de la Curia vaticana a la Banda de la Magliana, la mafia romana, o del atentado a Juan Pablo II a manos del turco Ali Agca.
En julio de 2019 la Fiscalía vaticana dispuso la apertura de dos tumbas de princesas presentes en el cementerio alemán en el interior del Estado pontificio, después de la petición de la familia de Emanuela Orlandi, aunque la búsqueda no dio sus frutos.
La exhumación de las dos tumbas, finalmente vacías, se produjo después de que la familia Orlandi recibiera una carta anónima con una foto de la sepultura con la frase “Busque donde indica el ángel”
En abril de 2020, las autoridades vaticanas archivaron el caso después de no encontrar nada en el cementerio teutónico.
Por otro lado, antes, en noviembre de 2018 se encontraron restos humanos en el suelo de un sótano de la nunciatura de la Santa Sede en Roma, pero se descartó que pertenecieran a la muchacha.
Un grupo de países del Golfo Pérsico ha amenazado a Netflix con emprender acciones legales si sigue emitiendo contenidos que “contradicen” el Islam, mientras que los medios de comunicación estatales saudíes indicaron que el material ofensivo se centraba en programas que mostraban minorías sexuales.
Un comunicado emitido conjuntamente por el regulador saudí de los medios de comunicación y los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), con sede en la capital saudí, Riad, no identificaba específicamente el material, refiriéndose únicamente a los contenidos que “contradicen los valores islámicos y sociales”.
“Se contactó con la plataforma para que retirara este contenido, incluido el dirigido a los niños“, dice el comunicado.
Las autoridades regionales “harán un seguimiento del cumplimiento de las directivas por parte de la plataforma y, en caso de que los contenidos infractores sigan emitiéndose, se tomarán las medidas legales necesarias”.
Aunque el CCG no identificó específicamente el contenido considerado ofensivo, un segmento del canal de noticias estatal saudí Al-Ekhbariya deploró “las películas y series para niños con escenas que promueven la homosexualidad bajo una cubierta dramática a través de Netflix”.
Un abogado dijo en una entrevista que se trataba de “clips muy desafortunados y dolorosos para nuestros hijos, nietos y la próxima generación”.
En otro segmento, también en Al-Ekhbariya, se mostraron clips del programa de animación Jurassic World Camp Cretaceous en los que dos personajes femeninos se besan, aunque el canal difuminó sus rostros.
El canal entrevistó a un autodenominado “asesor familiar y educativo” que dijo que el material ofensivo se estaba “colando en nuestros hogares” y que el país se enfrentaba a una “crisis de censura“.
Los países del Golfo se han enfrentado repetidamente a las distribuidoras cinematográficas estadounidenses por los contenidos relacionados con las minorías sexuales, especialmente en las películas.
Los Emiratos Árabes Unidos prohibieron en junio la película de animación de Disney Lightyear, que contiene un beso lésbico.
Los EAU se consideran uno de los países más liberales de la región del Golfo, aunque las películas con contenido para adultos se cortan o editan habitualmente.
Arabia Saudí, que no estrenó cines hasta 2017, pidió a Disney en abril que recortara las “referencias LGBTQ” en la película de superhéroes de Marvel Doctor Extraño en el Multiverso de la Locura.
Disney no cumplió y la película no se proyectó en el reino.
En junio, los medios de comunicación estatales saudíes filmaron a funcionarios incautando juguetes y prendas de vestir con los colores del arco iris en tiendas de la capital, en el marco de la represión de la homosexualidad, que es un delito potencialmente capital en Arabia Saudí.
Entre los artículos objeto de las redadas figuran lazos, faldas, sombreros y estuches de lápices con los colores del arco iris, la mayoría de ellos aparentemente fabricados para niños pequeños.
Esta segunda temporada de la exitosa serie de Netflix, ‘Los Bridgerton’, está centrada en Anthony, hermano mayor, heredero del título de vizconde de su padre.
Anthony está representado por el actor Jonathan Bailey, y en esta temporada hemos podido ver todas las peripecias vividas en su búsqueda de esposa y el descubrimiento del amor.
En una entrevista con GQ, el actor británico, de 33 años, ha recordado que, en el rodaje de una de las series en las que participó hace años, uno de sus amigos actores le dijo una frase que quedó grabada en su mente: “Hay dos cosas que no queremos saber: si eres alcohólico o si eres gay”. Aunque ahora lo cuenta como una anécdota, fue la razón principal por la que ocultó su sexualidad en los primeros años de su carrera.
“Lo único que hace falta para creer que algo así es verdad, es que alguien en una posición de poder te lo diga”, ha explicado durante la entrevista. “Entonces, claro, supuse que debía hacerle caso. Pensé que para ser feliz necesitaba ser heterosexual”, cuenta Jonathan, que ocultó ser gay hasta tener poco más de 20 años. Aunque le asaltaron muchas dudas, tuvo que hacer una profunda reflexión sobre lo que era, para él, la verdadera felicidad. “Llegó a un punto en el que pensé: ‘Que le den’. Prefiero coger la mano de mi novio en público o poder poner una foto de mi cara en Tinder, y no estar preocupado por eso antes que por conseguir un papel”, ha sentenciado.
Bailey ha defendido en numerosas ocasiones que los actores gays pueden interpretar papeles heterosexuales, como el de Anthony Bridgerton, como homosexuales, y que no hay que encasillarlos en su orientación sexual.
Cuando Peter Tatchell era un joven de 17 años que crecía en Australia, empezó a escribir cartas a la prensa argumentando que la homosexualidad debía ser despenalizada.
No fue en absoluto una lucha fácil para él. En retrospectiva, admite que estaba “aterrorizado” de que sus esfuerzos por garantizar los derechos y las libertades de las personas LGBT+ lo metieran en problemas con la ley.
“Temía que un policía llamara a la puerta”, cuenta . “Siempre pensaba: ¿el periódico entregará mi carta y mi dirección a la policía y nos detendrán a mí y a mi novio? Pero me dije: ‘No, tenemos que luchar por nuestros derechos'”.
En muchos sentidos, esta historia refleja el enfoque general de Peter Tatchell sobre los derechos humanos. A lo largo de su vida, se ha sentido horrorizado y repelido por las indignidades y abusos a los que se han enfrentado las personas LGBT+. Muchos se sentirán identificados con ese sentimiento, pero pocos hacen algo al respecto.
La historia de su extraordinario activismo se desarrolla en el documental de Netflix Hating Peter Tatchell, en el que el activista es entrevistado por su viejo amigo Ian McKellen sobre las muchas batallas que él y otras personas LGBT+ han emprendido, pintando una imagen reveladora del hombre detrás del activismo.
Peter Tatchell sabía desde el principio que ser gay era “maravilloso
Peter Tatchell nació en Melbourne, Australia, en lo que él describe como una familia “cristiana evangélica extrema”. No tuvo una infancia fácil: creció en una época en la que la homosexualidad se consideraba uno de los peores pecados posibles, lo que significaba que salir del armario como gay era imposible para mucha gente.
Pero ese no fue el caso de Tatchell. A los 17 años empezó a trabajar, lo que le llevó a conocer a gente gay de su edad por primera vez. Poco después, se embarcó en su primera relación.
“Desde el primer momento en que tuvimos relaciones sexuales, supe inmediatamente que era gay y que era maravilloso“, cuenta Tatchell . “En aquella época, a finales de los años 60, la homosexualidad masculina era todavía totalmente ilegal en el estado de Victoria. Podías ser encarcelado durante varios años, e incluso, en algunas circunstancias, obligado a someterse a un tratamiento psiquiátrico obligatorio. En Melbourne no había ninguna organización LGBT+. Así que tuve mucha suerte de enamorarme rápidamente y tener una gran relación”.
Esa experiencia, dice, le llevó a darse cuenta rápidamente de que la tradición cristiana en la que había sido educado estaba completamente equivocada en lo que respecta a la homosexualidad: “Nunca tuve un momento de culpa o duda. Y en unos pocos meses, estaba haciendo campañas individuales por los derechos LGBT+ en Melbourne. Intenté crear un grupo de derechos LGBT+ con los pocos amigos gays que conocía, pero todos estaban demasiado asustados. De hecho, me dijeron: ‘Vete, harás que nos arresten a todos’, en otras palabras: ‘¿Qué sabes tú? Sólo tienes 17 años'”.
Aun así, Tatchell perseveró, inspirado por el movimiento de los derechos civiles de los negros en EE.UU. “Apoyé con pasión al Dr. Martin Luther King y la campaña de desobediencia civil no violenta que él y otros afroamericanos organizaron. Como no había organizaciones LGBT+ en Melbourne, y no sabía nada de un movimiento gay en ningún otro lugar, adapté sus ideales, valores y métodos a la lucha por los derechos LGBT+. Era mi modelo entonces, y sigue siendo mi modelo hoy”.
Poco después, Tatchell se trasladó a Londres y se llevó consigo sus tácticas de desobediencia civil no violenta. Comenzó a emplear esas tácticas a través de su trabajo con el Frente de Liberación Gay a principios de la década de 1970 y posteriormente con OutRage! en la década de 1990. En los años transcurridos desde entonces, ha participado en más de 3.000 protestas de acción directa. Ha sido detenido más de 100 veces, y ha sido agredido con saña por homófobos y extremistas de extrema derecha: “Pero sigo aquí, y sigo luchando”, dice Tatchell.
Aunque ha habido muchos cambios a lo largo de la trayectoria de Tatchell en el activismo, no todos han sido para mejor. Tatchell fue uno de los fundadores de la primera Marcha del Orgullo en Londres: un asunto de gran carga política diseñado para llamar la atención sobre las injusticias a las que se enfrentan las personas LGBT+. Está consternado por las marchas del Orgullo “corporativas y comercializadas” que se celebran hoy en día.
“El Orgullo original era tanto una celebración como una protesta. Hoy en día, es sobre todo una gran fiesta sin protestas, pero todavía hay batallas que librar, como conseguir la prohibición de la terapia de conversión y garantizar los derechos de las personas trans“.
Me agredieron físicamente más de 150 veces, lo que incluyó dos intentos de atropello en una furgoneta.
Una década después de participar en la organización de la primera marcha del Orgullo, Tatchell intentó brevemente llevar su activismo a la arena política cuando se presentó como candidato laborista en las elecciones parciales de Bermondsey. En Hating Peter Tatchell se analiza a fondo esa elección por lo desconcertante y degradante que fue para Tatchell toda esa experiencia.
“Para mí fue como vivir una pesadilla”, reflexiona, “la prensa sensacionalista publicó acusaciones falsas para desprestigiarme y desacreditarme. Tuve más de 30 ataques a mi piso, incluyendo ladrillos y botellas a través de la ventana, y dos intentos de incendio. Además, me agredieron físicamente más de 150 veces, incluyendo dos intentos de atropello con una furgoneta. Fue una época muy aterradora. La gente que puso carteles electorales apoyándome recibió ladrillos en sus ventanas. Nunca ha habido unas elecciones parciales como éstas”.
La reacción fue, por supuesto, de naturaleza homofóbica, mientras que la extrema derecha también jugó un papel. No hace falta decir que perdió.
“Todas las políticas que defendí y que fueron denunciadas como extremistas en su momento son ahora la corriente principal. Defendí los derechos del colectivo LGBT+, un salario mínimo nacional, un acuerdo político negociado en el norte de Irlanda y una ley de igualdad integral. Todo el mundo, incluso los tories, apoyan ahora todo eso”.
La experiencia fue infernal para Tatchell, pero algo bueno salió de ella. En los meses posteriores hubo “una oleada de repulsión pública y política” por el modo en que había sido tratado.
“Mucha gente se sintió muy culpable por haber participado o por no haberse pronunciado en contra, lo que significó que cuando Chris Smith salió del armario [como primer diputado abiertamente gay del Reino Unido] un año más tarde, no se enfrentó a ninguna de las reacciones y la demonización por las que yo pasé”, dice. Así que estoy muy contento de que mi bautismo de fuego haya facilitado que los siguientes candidatos gays salgan del armario y sean elegidos”.
Margaret Thatcher “tiene las manos manchadas de sangre de marica”
Eso no quiere decir que la homofobia se haya resuelto de la noche a la mañana. De hecho, las cosas iban a empeorar mucho en Gran Bretaña antes de mejorar. Poco después de que Tatchell fuera derrotado en las elecciones parciales de Bermondsey, los efectos de la epidemia de sida empezaron a afectar a Gran Bretaña. Como había hecho con todas las crisis LGBT+ hasta ese momento, Tatchell pasó a la acción.
“Fuera de una guerra, los jóvenes no mueren en el número que fueron asesinados por el VIH y el sida“, dice, “era como estar en un campo de batalla. Recuerdo que iba a la discoteca Heaven y, de repente, desaparecieron personas que conocía desde hacía años y que acudían todas las semanas. Estaban en el hospital o muertos. Fue un periodo increíblemente traumático que empeoró por el vilipendio de los tabloides a las personas con VIH y SIDA, y por los políticos conservadores que declararon la temporada de caza a nuestra comunidad.”
La epidemia culminó con la Sección 28 de Margaret Thatcher, que prohibía la “promoción” de la homosexualidad en las escuelas y por parte de las autoridades locales. El resultado, según Tatchell, fue que los hombres homosexuales se quedaron sin acceso a información sobre sexo seguro en medio de una crisis sanitaria.
Nos dejó morir. Dejó que cientos de nosotros murieran antes de molestarse en hacer algo.
“De hecho, muchos de esos jóvenes murieron como resultado de la negligencia en la educación sexual como resultado de la Sección 28“, dice. Ni que decir tiene que Tatchell no tiene ninguna palabra amable que decir sobre Thatcher.
“Nunca ha habido un primer ministro, ni antes ni después, que haya hecho más daño a la comunidad LGBT+”, dice, “no sólo porque su gobierno legisló la Sección 28, sino porque lanzó dos campañas consecutivas a favor de los valores familiares y de la vuelta a los valores victorianos, ninguno de los cuales tenía cabida para las personas LGBT+. Además, durante los primeros años de la pandemia de VIH/SIDA, cuando sólo morían hombres gays y bisexuales, su gobierno no hizo absolutamente nada. Nos dejó morir. Dejó que cientos de nosotros murieran antes de molestarse en hacer algo. Margaret Thatcher tiene las manos manchadas de sangre gay”.
Ninguna cadena británica financiaría un documental sobre Peter Tatchell
Todo esto y más se explora en Hating Peter Tatchell. La idea del proyecto surgió en 2015, cuando el director Christopher Amos descubrió que nunca se había realizado un documental sobre la extraordinaria vida de Tatchell.
“Miró todos esos programas de televisión y de radio que hice en los años 80 y 90 y no podía creer el vil odio dirigido contra mí por los homófobos y los conservadores de derechas“, dice Tatchell. “Así es como surgió el título Hating Peter Tatchell”.
Lamentablemente, y quizás de forma reveladora, Amos no pudo conseguir que nadie en Gran Bretaña financiara la película, lo que le llevó a Australia, donde Wild Bear Entertainment aprovechó la oportunidad. Más tarde, Netflix aceptó realizar el documental después de que Elton John y David Furnish se unieran como productores ejecutivos.
Tatchell “tuvo muy poco que ver con la película”, pero se alegró de que su ya famoso intercambio con el ex boxeador Mike Tyson se incluyera en la película. En 2004, Tatchell se enfrentó a Tyson por algunos comentarios antigays que había hecho sobre otros boxeadores.
“Pensé que había que desafiarle, así que me presenté delante de su gimnasio y cuando entró le reté cara a cara”, recuerda Tatchell, “al principio pensé que me iba a dar un puñetazo y tirarme al suelo, pero luego vio a los equipos de televisión y a los periodistas y empezamos a dialogar. Lo mejor es que al final, Mike Tyson dijo públicamente que se oponía a la discriminación de los homosexuales y que apoyaba la igualdad. En ese momento, fue la primera gran estrella del deporte machista que apoyó nuestro llamamiento a la igualdad de derechos. Fue una gran historia de redención”.
Tatchell ha conseguido muchas victorias en su lucha por los derechos LGBT+, pero sabe que la batalla está lejos de terminar. Hoy en día, sigue indignado por las injusticias a las que se enfrenta la comunidad trans, y está harto de las tácticas dilatorias del gobierno sobre la terapia de conversión. Está profundamente preocupado por la decisión de realizar una consulta pública sobre el tema antes de presentar la legislación, y cree que los ministros están tratando de “apaciguar” a las organizaciones religiosas.
“Es chocante que el gobierno retrase una vez más la prohibición de la terapia de conversión con la excusa de la necesidad de realizar más consultas. Ya hemos tenido consultas en el pasado, no necesitamos más”, afirma. “Creo que se trata de un intento desesperado del gobierno por generar suficientes respuestas de los grupos religiosos para poder justificar algunas exenciones para iglesias, mezquitas, sinagogas y templos“.
En términos más generales, Tatchell afirma que el Reino Unido ha retrocedido en materia de derechos LGBT+ desde 2013, cuando se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Inglaterra y Gales. Llama la atención sobre el aumento de los delitos de odio y la negativa del gobierno a reformar la Ley de Reconocimiento de Género (GRA) como prueba de que las cosas están empeorando para las personas LGBT+.
Todos somos, en mayor o menor medida, inconformistas de género.
“Resulta chocante pensar que nuestro gobierno es tan reacio a proteger adecuadamente los derechos existentes, pero también que no pone remedio a las reformas que quedan por hacer”, afirma, “las personas trans están en primera línea de la batalla por los derechos LGBT+. Son las que están en el extremo receptor de la campaña más tóxica que hemos presenciado desde los años 80 y la histeria sobre el VIH y el SIDA. Es realmente importante que nos pongamos al lado de nuestros hermanos trans“.
“Los derechos trans y los derechos LGB forman parte del mismo continuo de derechos humanos. Todos somos, en mayor o menor medida, inconformistas de género. No seguimos las expectativas tradicionales de la sociedad respecto a la identidad de género y la orientación sexual: eso nos da un interés común para trabajar juntos“.
También se esfuerza por desmentir el mito de algunas feministas “críticas con el género” de que ser trans es una “moda” que sólo ha surgido en los últimos años: “Las personas trans participaron en el Frente de Liberación Gay a principios de los años 70. El Frente de Liberación Gay protestó en apoyo de las personas trans a las que se les negaba el servicio en algunos cafés y restaurantes. Así que lo trans siempre ha estado muy presente en nuestro movimiento. No es algo nuevo. Lo que es nuevo es la forma en que algunas personas LGB se han vuelto contra nuestros hermanos trans. Y eso es profundamente chocante y va en contra de los ideales sobre los que se fundó nuestro movimiento”.
Continúa: “Mi mensaje para las personas trans es: tomad las lecciones de la historia. Tenéis una causa justa y, como todas las causas justas, al final triunfaréis. Nada puede frenar la justa lucha de las personas trans por la dignidad, el respeto y los derechos humanos.“
Tatchell lleva cinco décadas luchando por los derechos del colectivo LGBT+, pero una cosa está clara: la lucha está lejos de terminar. Y mientras el cambio sea posible, él estará al frente de la lucha por la igualdad y el respeto de la cada vez más asediada comunidad LGBT+ del Reino Unido.
El nuevo show de humor de la plataforma ha sido criticado por varias organizaciones por las bromas del cómico, sobre todo hacia las mujeres trans. Además, Jaclyn Moore, la showrunner de ‘Queridos blancos‘ ha roto con Netflix mientras que, según ha declarado, “continúe beneficiándose de contenido peligrosamente tránsfobo”
El nuevo especial de stand-up de Netflix, protagonizado por el humorista Dave Chappelle está generando una creciente ola de críticas por sus comentarios despectivos sobre la comunidad LGBTQ+, según recoge Variety. El último monólogo del cómico para la plataforma utiliza el humor para hablar del colectivo.
El stand-up, titulado The Closer, se estrenó en el gigante de streaming este martes y está destinado a ser el tramo final de una serie de rutinas de Chappelle para Netflix. En él, el comediante hace bromas sobre las mujeres trans y busca defender, desde el humor, los desafortunados comentarios anteriores hechos por figuras como la autora de Harry Potter JK Rowling y el rapero DaBaby. El cómico también hace referencia a las críticas que sufrió en los últimos dos años por hacer bromas sobre la comunidad trans en sus especiales Equanimity y Sticks and Stones.
Pese a ser en clave de humor, la organización Gay & Lesbian Alliance Against Defamation (GLAAD), ha denunciado el contenido que se trata en el show. En el comunicado, GLAAD destacó el patrón de bromas despectivas y dijo que “la marca de Chappelle se ha convertido en sinónimo de ridiculizar a las personas trans y otras comunidades marginadas”.
Dave Chappelle's brand has become synonymous with ridiculing trans people and other marginalized communities. Negative reviews and viewers loudly condemning his latest special is a message to the industry that audiences don't support platforming anti-LGBTQ diatribes. We agree. https://t.co/yOIyT54819
Los representantes de Chappelle no respondieron a la solicitud de comentarios al respecto que le pidió Variety, y Netflix se negó también a comentar algo sobre el asunto. La Coalición Nacional de Justicia Negra (NBJC), un grupo de defensa de los derechos civiles que sirve a la comunidad LGBTQ +, también compartió un comunicado dirigido a Netflix a eliminar el nuevo especial de comedia de su catálogo.
“Con 2021 en camino de ser el año más mortífero registrado para las personas transgénero en los Estados Unidos, la mayoría de las cuales son personas transgénero negras, Netflix debería saberlo bien”, dijo el director ejecutivo de NBJC, David Johns, en un mensaje. “La perpetuación de la transfobia perpetúa la violencia. Netflix debería eliminar inmediatamente The Closer de su plataforma y disculparse directamente con la comunidad transgénero”, añadió la organización.
Por su parte, Jaclyn Moore, escritora, productora ejecutiva y showrunner de la serie de Netflix Queridos Blancos, expresó su decepción con la plataforma, y declaró que “terminó” con la compañía: “No trabajaré con ellos mientras continúen sacando y beneficiándose de contenido descarado y peligrosamente tránsfobo”, escribió Moore sobre el tema.
I love so many of the people I've worked with at Netflix. Brilliant people and executives who have been collaborative and fought for important art… But I've been thrown against walls because, "I'm not a 'real' woman." I've had beer bottles thrown at me. So, @Netflix, I'm done. https://t.co/2naqrzW0G2
La plataforma HBO Max (sucesora de HBO España a partir del próximo 26 de octubre) ha desvelado un primer aperitivo de la serie documental Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof, que recoge el testimonio de Dolores Vázquez, la mujer que fue injustamente acusada y condenada a prisión por el asesinato en 1999 de Rocío Wanninkhof, hija de Alicia Hornos, con la que Vazquez había mantenido una relación sentimental. La lesbofobia social de la época, el retrato que los medios de comunicación hicieron de Dolores Vázquez como la perfecta villana y el relato acusatorio construido con hechos circunstanciales sin prueba alguna fueron suficientes para llevarla a la cárcel.
Las personas más jóvenes no recordarán el caso, pero el asesinato de Rocío Wanninkhof, la acusación a Dolores Vázquez y su juicio ocuparon horas interminables de televisión, páginas de periódicos y columnas de opinión durante meses. Un proceso a lo largo del cual se fue perfilando un relato que presentaba a Dolores Vázquez como una asesina sin corazón llena de odio, celos y rencor hacia la hija de la que había sido su pareja, con la que todavía mantenía una relación estrecha. Una villana de película, lesbiana despechada, aunque su lesbianismo rara vez se abordaba frontalmente, sino a través de dobles sentidos, circunloquios y cuidadas elipsis. Un proceso que en 2008 documentaba a la perfección Beatriz Gimeno, expresidenta de la FELGTB (y hoy en día diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid), en su imprescindible ensayo La construcción de la lesbiana perversa.
Entre las múltiples referencias de cómo la prensa de la época se refirió a Dolores Vázquez destaca, por su podredrumbre, el artículo que Juan Manuel de Prada le dedicó en el diario ABC en septiembre de 2000. Amor estéril, era su título. «La mujer que, según apuntan las indagaciones policiales, eligió como víctima de su crueldad a Rocío Wanninkhof lo hizo con el propósito de matar en vida a quien más amaba, que era la madre de la muchacha. Y lo hizo borrando el aliento de la belleza, que era algo que su amor estéril jamás podría incorporar al mundo. Al asesinar a Rocío Wanninkhof, esa mujer estaba excluyendo la posibilidad de un amor distinto al suyo, un amor que fuese fecundo y perdurara en otra carne», escribía De Prada. «La palabra que menciona ese amor estéril no ha sido aún pronunciada, en parte por respeto a la madre doliente, pero también por ese remilgo tan contemporáneo que se resiste a reconocer los peligros de degradación que encierran ciertas variantes del amor. Rocío Wanninkhof murió por culpa de un amor degradado (y uso el adjetivo en su pura acepción etimológica); un amor que jamás podría haber rendido un fruto tan sencillamente hermoso como esa muchacha que nos sonríe desde ultratumba». Una cuidada prosa que no oculta más que una repugnante homofobia.
Dolores Vázquez fue condenada a 15 años de prisión por un jurado popular. Durante el juicio, la acusación se concentró en descalificarla personalmente, dada la ausencia de pruebas (la investigación de la Guardia Civil solo sirvió para construir un relato basado en hechos circunstanciales tan débil que sorprende que pudieran sustentar una acusación formal, incluso teniendo en cuenta los prejuicios de la época…). El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de hecho, ordenó un segundo juicio debido a la falta de motivación del jurado en su veredicto. Un juicio que nunca se llegó a celebrar, ya que en 2003, en el curso de la investigación del asesinato de Sonia Carabantes, la Guardia Civil encontró que el ADN del asesino de esta, el delincuente sexual Tony Alexander King, estaba presente en una colilla recogida junto al cadáver de Wannikhof. y un mes más tarde, en el curso de sus investigaciones, la Guardia Civil descubrió que el ADN del presunto asesino de Sonia coincidía con los restos biológicos hallados en una colilla recogida en el lugar donde había aparecido el cadáver de Rocío Wanninkhof cuatro años antes.
Una historia que recientemente muchos han conocido gracias al documental de Netflix El caso Wanninkhof-Carabantes, que sin embargo no contó con la participación de Dolores Vázquez, cuya historia sí contará de primera mano en la serie de HBO Max. Os dejamos con un primer tráiler:
La exhibición del filme fue prohibida en diciembre de 2019 por un juez de Río de Janeiro, que consideró procedentes las denuncias de grupos religiosos que acusaban a la producción de ofender la fe cristiana
Pero los magistrados han considerado que la medida constituye una violación a la libertad de expresión garantizada por la Constitución
Hace casi un año, la transmisión del polémico especial trajo consecuencias como el ataque con bombas molotov que sufrió la sede de la productora del grupo humorístico en Río de Janeiro
| RD/Efe
La Corte Suprema de Brasil, en decisión de última instancia, suspendió este martes la censura que había sido impuesta por un juez de Río de Janeiro a una polémica película brasileña ofrecida en la plataforma Netflix y en la que se muestra a Jesucristo como un homosexual. El juez que dictó la orden de censura, argumentó que: “Me parece más adecuado y beneficioso, no solo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana, hasta que se juzgue el mérito”. Varios grupos religiosos pidieron la retirada de esta película cuando se anunció. La justicia brasileñaaceptó la petición del Centro Católico Don Bosco Fé y Cultura, uno de los varios grupos de ultraderecha que presionaron y tuvieron éxito.
Este hecho hizo que los cómicos recibieran muchas muestras de apoyo y solidaridad por parte de otros artistas y asociaciones que han pedido al gobierno que considere este ataque como terrorista. El gobierno no se ha pronunciado sobre este hecho y tampoco se espera. Solo esperamos que la cordura y la libertad vuelvan lo antes posible a Brasil.
Ahora, la Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal, en decisión unánime de sus cuatro magistrados, confirmó una cautelar que ya había sido concedida en enero pasado por el presidente de la máxima Corte, José Antonio Dias Toffoli, y que autorizó a Netflix a exhibir la película de forma provisional hasta la decisión final del tribunal.
La exhibición del filme fue prohibida en diciembre de 2019 por un juez de Río de Janeiro, que consideró procedentes las denuncias de grupos religiosos que acusaban a la producción de ofender la fe cristiana y de promover un discurso de odio contra la religión.
Pero los magistrados coincidieron con Dias Toffoli en que la medida constituye una violación a la libertad de expresión garantizada por la Constitución y que la exhibición del programa no puede ser prohibida.
Según el magistrado Gilmar Mendes, instructor del proceso en el Supremo, la prioridad de la Justicia debe ser garantizar la libertad de expresión en detrimento de la libertad religiosa. “Por más cuestionable que pueda llegar a ser la calidad de la producción artística”, la censura no es la medida adecuada, alegó Mendes, en lo que fue respaldado por todos sus colegas.
El instructor dijo, además, que la película no incita a la violencia contra grupos religiosos y que se limita a una “mera crítica por medio de sátira a elementos que son apreciados por el cristianismo”.
“La censura con la definición de cuál contenido puede o no ser divulgado debe limitarse a situaciones excepcionales, para que sea evitada incluso una verdadera imposición de determinada visión del mundo”, afirmó.
La película cuestionada es el especial de Navidad La primera tentación de Cristo, que el grupo brasileño de humor Porta dos Fundos lanzó en Netflix en diciembre del año pasado, lo que desató la ira de las ramas más ultraconservadoras del país.
La producción relata en 46 minutos las peripecias de un Jesús homosexual para presentarle a la Sagrada Familia a su novio. La transmisión del polémico especial trajo consecuencias como el ataque con bombas molotov que sufrió la sede de la productora del grupo humorístico en Río de Janeiro, causando daños materiales en la entrada y recepción del edificio.
El autor de este ataque fue detenido el mes pasado en Rusia, que estudia la petición de extradición hecha por Brasil. La exhibición del filme igualmente provocó innumerables críticas de grupos evangélicos y hasta del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que llegó a calificar la producción de “basura” y a sus creadores de “personas que no representan a la sociedad brasileña”.
El grupo Porta dos Fundos es conocido en todo el país por su sátira y crítica de temas delicados de la sociedad moderna. Porta dos Fundos fue galardonado en noviembre de 2019 con el premio a la Mejor Comedia en la 47 edición de los Emmy Internacional, por su programa especial de Navidad de 2018, en el que la historia versa sobre 12 apóstoles afectados por una noche de alcohol en busca de Jesucristo.
En España, Abogados Cristianos denunció a Netflix que volvió a encontrarse con una campaña publicitaria inesperada por uno de sus productos. Esta vez, gracias a que la Asociacion Española de Abogados Cristianos comunicó que les había demandado y solicitado al Juzgado de Guardia de Colmenar Viejo medidas cautelarísimas para que Netflix España retirase de la plataforma la película La primera tentación de Cristo.
La organización de juristas señalbaa que esta película comete un presunto delito contra los sentimientos religiosos, en la modalidad de escarnio, tipificado en el artículo 525 del Código Penal. Su presidenta, Polonia Castellanos, denunciaba que “esta película burla la imagen de Jesucristo, presentándole como si fuera inepto y homosexual”. También añadía que “en Brasil, donde la película ya ha sido publicada, ha socavado la dignidad de los creyentes que se han mostrado en contra de esta producción. Por ello no podemos permitir que, lo que ha ofendido en Brasil, esté siendo emitido en nuestro país”.
Aunque a nivel judicial no sabemos cómo acabará el caso, lo cierto es que el comunicado de Abogados Cristianos lo que ha hecho es generar un “efecto Streisand” que ha dado a conocer una película que en realidad estaba pasando bastante desapercibida.
Netflix ha decidido cancelar la producción de una serie turca —If only— después de que las autoridades del país le pidieran eliminar del guion un personaje gay —como requisito para dejarles rodar en Turquía—. La plataforma, que ya en otras ocasiones ha mostrado cierto compromiso con la diversidad sexual, no ha querido plegarse a dichas exigencias ni autocensurarse, y ha preferido abandonar el proyecto —que iba a ser producido por Ay Yapim y estaba protagonizado por la estrella local Özge Özpirincci—.
Netflix, que en estos momentos cuenta con varios proyectos pendientes de rodaje en Turquía, anunció el pasado mes de marzo su intención de comenzar a rodar en breve una miniserie romántica de ocho episodios titulada If only protagonizada por la estrella local Özge Özpirincci y en la que aparecía un personaje secundario gay. Sin embargo, la plataforma se ha visto obligada a cancelar este proyecto después de recibir presiones del gobierno turco —abiertamente LGTBfobo—, que le ponía como condición para concederles los pertinentes permisos de rodaje en su país que eliminasen del guion cualquier referencia a la homosexualidad de uno de los personajes.
«Debido a [la inclusión de] un personaje gay, no se otorgó permiso para filmar la serie. Esto es muy inquietante de cara al futuro», aseguró la guionista de la serie, Ece Yorenc. La plataforma ha preferido no seguir adelante con el proyecto antes que plegarse a la homófoba exigencia del Consejo Superior de la Radiotelevisón (RTÜK) y alterar los guiones de la serie —cuya trama giraba en torno a las aventuras y desventuras de una madre de gemelos infelizmente casada que de pronto es transportada al pasado—.
A pesar de todo, los jefazos de Netflix han señalado que «siguen profundamente comprometidos con sus miembros turcos y la comunidad creativa de Turquía», y que seguirán trabajando con productoras del país europeo, que a día de hoy sigue ocupando uno de los últimos lugares en Europa en materia de derechos LGTBI.
Curiosamente, esta es la primera ocasión en que el régimen de Recep Tayyip Erdoğan se entromete en las cuestiones creativas de Netflix por motivos homófobos. De hecho, Turquía permite que la plataforma emita íntegramente allí series como Orange is the new black —protagonizada por varias mujeres lesbianas— o The Politician —que cuenta con varios personajes gais—.
Netflix y Amazon Prime son dos grandes plataformas de series y películas referentes en el mundo. Además de ser dos fuentes de entretenimiento que ocupan parte de nuestro tiempo, han sido dos agentes importantes de inclusión LGTB, con un alto número de producciones en los que encontramos personajes gays, lesbianas, bisexuales y trans.
Los que tenemos más de 35 años sabemos que hace unos años era casi misión imposible encontrar películas y series con personajes LGTB. Y cuando los había solían ser personajes secundarios, con problemas con su sexualidad o identidad de género, sufriendo o muriendo.
Sin duda, después de estar décadas sin que la televisión y el cine dieran mucha importancia a los personajes y tramas LGTB, es realmente maravilloso cuando encontramos muchos personajes en las series actuales, personajes que no están en conflicto con su orientación sexual, que se relacionan y hacen su vida de manera normal.
Pero parece que a los homófobos no les hace mucha gracia. Y así lo expresó uno ayer en twitter. Si el inglés no es lo tuyo, te ayudamos con la traducción. El homófobo ironiza con una imagen de la serie Bob Esponja, el mensaje intolerante es que en cualquier nueva serie que lanza, Netflix mete algún innecesario personaje gay.
Netflix responde contundente: «Lo siento, aún no te has dado cuenta de que cada persona gay es muy necesaria». ¡Chapó!
sorry you have yet to realize that every gay person is very necessary https://t.co/xTOEcLWryc
El otro gran momento ha venido a continuación, cuando Amazon Prime entra en la polémica respondiendo el comentario de Netflix con un gif de Bob Esponja y un arcoíris, en clara referencia a los colores de la bandera LGTB.
Muestras así son necesarias. Porque la defensa de nuestros derechos, de nuestra necesidad de existir y ser vistos, de tener referentes, no es negociable.
Un cirujano cardíaco turco residente en Alemania fue despedido de su trabajo después de describir la homosexualidad como una enfermedad.
Estas declaraciones se producían en la misma semana en que el principal clérigo musulmán de Turquía dijo que las personas homosexuales traen “enfermedad y descomposición”.
Según Birgun, Metin Çakır, trabajaba en la clínica Karlsruhe Helios en Karlsruhe, Alemania, pero el lunes 27 de abril publicó en Twitter esta demoledora afirmación: “Como médico, me gustaría decir que la homosexualidad y la transexualidad son enfermedades”.
La dirección de la clínica actuó inmediatamente y lo despidió al día siguiente afirmando que : “Las declaraciones en cuestión no son consistentes con los principios de acción en Helios”.
La cuestión podría parecer una simple “anécdota” del típico homófobo recalcitrante, aunque eran graves por proceder de un médico… sin embargo, los comentarios del cirujano cardíaco se hacían eco de las declaraciones hechas en su país natal esta semana por Ali Erbaş, un importante clérigo musulmán en Turquía.
Erbas, quien encabeza la Dirección de Asuntos Religiosos de Turquía (Diyanet), pronunció un sermón el 24 de abril para dar comienzo del Ramadán en el que afirmó que: “El Islam maldice la homosexualidad. La homosexualidad trae consigo enfermedades y decadencia al linaje. Trabajemos juntos para proteger a las personas de tal maldad “.
Clérigo turco Ali Erbaş (Foto oficial: Dirección de Asuntos Religiosos)
Aunque los comentarios incendiarios del clérigo, así como la sugerencia de que los homosexuales son de alguna forma responsables de la propagación de la enfermedad, han sido condenados por grupos de derechos humanos y el Colegio de Abogados de Ankara, también fueron defendidos por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y funcionarios de su partido.
El presidente Erdogan entró en el tema en un discurso público el lunes 27 de abril, declarando que “un ataque contra el jefe de Diyanet es un ataque contra el estado”. Y añadió que: “Lo que dijo fue totalmente correcto”.
Los aliados del presidente dentro de su Partido de la Justicia y el Desarrollo de derecha han ido más lejos en sus ataques contra grupos LGBT +. Así, el funcionario del gobierno Ömer Çelik alababa al clérigo por “defender los valores islámicos” y denunciando la “mentalidad fascista” de aquellos que, según él, están atacando. “El derecho más natural de las personas a poder hablar de acuerdo con el sistema de valores en el que creen”.
Reuters informa que los fiscales han lanzado una investigación sobre el Colegio de Abogados de Ankara, sobre las afirmaciones de que su condena al clérigo es un insulto a los valores religiosos.
Erdoğan y la Turquía de la represión, el silencio y la LGTBfobia
Técnicamente es legal ser gay en Turquía, pero las personas LGBT + en el país tienen pocos derechos legales y enfrentan un estigma extremo, y los desfiles del Orgullo a menudo son brutalmente reprimidos por la policía y en los últimos tiempos, Turquía ha visto un aumento en la retórica homofóbica
En Cristianos Gays hemos informado de la involución de derechos y de visibilidad pública del colectivo LGTB en Turquía.
En 2013 nos hacíamos eco de la histórica manifestación del Orgullo de Estambul, en la que participaron más de 15.000 personas (siendo la más multitudinaria hasta la fecha). Pero las ediciones de 2015 y 2016, en cambio, eran reprimidas violentamente por las autoridades. En 2015, según los organizadores del Orgullo, la marcha fue «prohibida de repente por la oficina del Gobernador de Estambul, a causa del mes de Ramadán, sin ningún aviso».
Una situación que se repetía en 2017, cuando tras las amenazas de un grupo ultranacionalista, y lejos de asegurar el ejercicio del derecho de manifestación del colectivo LGTB, el gobernador de Estambul prohibía la manifestación del Orgullo cediendo al chantaje de los extremistas. Cientos de valientes activistas desafiaron la prohibición y salieron a las calles, pero fueron duramente reprimidos.
En febrero de este mismo año publicábamos que los tribunales administrativos 4º y 13º de Ankara, respectivamente, rechazaban los recursos de apelación de las organizaciones igualitarias Kaos GL y Pink Life (o Pembe Hayat), que pretendían acabar con la prohibición de celebrar actos LGTB, impuesta por el gobernador de Ankara, Ercan Topaca. Para la justicia, que se posicionaba a favor de la oficina del gobernador, «la prohibición no causará resultados irrecuperables», dictaminando que tal decisión «no es ilegal».
El último intento de fomentar el sentimiento homofóbico en Turquía sigue a un pánico moral provocado por una serie de Netflix ambientada en el país. Los rumores de un personaje gay en Love 101, lanzado en Netflix este mes, desató un torrente de furia del estado.
El presidente del Consejo Supremo de Radio y Televisión, Ebubekir Sahin, dejó en claro: “No toleraremos transmisiones que sean contrarias a los valores nacionales y espirituales de nuestra sociedad”. En línea, las publicaciones han acumulado miles de “me gusta” acusando a Netflix de “tratar de normalizar la inmoralidad”, calificando al gigante gigante del “enemigo del Islam” por transmitir el programa durante el Ramadán. No había ningún personaje gay visible cuando Love 101 debutó el 24 de abril, y los fans no tenían claro si el rumor era falso o si se tomó la decisión de editar el programa después de la reacción violenta.
Sin embargo, existe un creciente apoyo a la inclusión en el país. Una encuesta realizada el mes pasado encontró que el 45 por ciento de las personas en Turquía piensan que las personas LGBT + deberían tener los mismos derechos, un aumento del 36 por ciento del año anterior.
Desde el fallido intento de golpe de estado en Turquía, en julio de 2016, el presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan, lo ha utilizado para acallar cualquier voz crítica que le resulte molesta. Ha despedido a miles de funcionarios públicos, acusándolos de golpistas, ha perseguido a periodistas y medios de comunicación críticos con el Gobierno y a políticos de la oposición y se ha detenido a activistas LGTB como Levent Pişkin o Uğur Büber. Solo en 2016, se imputaron cargos por “terrorismo” a 47.000 personas.
Como culminación del proceso de concentración de poder, el pasado abril Turquía aprobaba en referéndum convertirse en un estado presidencialista por un 51,41% de los votos. Erdoğan concentraba así toda la capacidad ejecutiva, junto a la potestad de elegir jueces de los tribunales superiores y disolver el Parlamento.
Con los dos mandatos de cinco años, aprobados como el plazo máximo que un presidente tendrá posibilidad de ejercer el cargo bajo la nueva Constitución, Erdoğan podría mantener su poder casi absoluto hasta 2029 (las próximas elecciones presidenciales no tienen lugar hasta 2019). Una situación altamente preocupante para el respeto de los derechos humanos y del colectivo LGTB en Turquía.
El gigante de streaming Netflix acaba de lanzar un avance de su próximo documental sobre el asesinato de Gabriel Fernández.
La madre de Gabriel, Pearl Fernández, y su novio, Isauro Aguirre, fueron declarados culpables de torturar hasta la muerte al niño de 8 años por pensar que éste era gay. Fernández, de 34 años, fue sentenciada a cadena perpetua, mientras que Aguirre, de 37 años, fue condenado a la pena de muerte.
«Este caso es muy emotivo, agradeceremos a las personas sensibles abandonar la sala«, es la petición que el alguacil de la Suprema Corte de Los Ángeles realizó durante el primer día del jucio del niño de Pamdale. Con estas palabras inicia el trailer del documental que estará disponible en la plataforma a partir del 26 de febrero.
Las autoridades del sur de California que respondieron a una llamada al 911 en 2013 encontraron a Gabriel desnudo en una habitación. Tenía el cráneo agrietado, tres costillas rotas y balines BB incrustados en el pulmón y la ingle. Murió dos días después de sus heridas en un hospital.
Durante el juicio de Aguirre, los fiscales le dijeron al jurado que odiaba a Gabriel porque sospechaba que el niño era homosexual. Los mensajes de texto entre la pareja demuestran que conspiraron para matar a Gabriel, dijeron los fiscales.
El documental The Trials of Gabriel Fernándezanaliza cómo el sistema falló a un niño que había sufrido repetidos signos de abuso y abandono a largo años. Los fiscales dieron el paso extraordinario de no solo perseguir a los abusadores sino también a los cuatro trabajadores sociales involucrados en el caso.
The Trials of Gabriel Fernández comienza a emitirse hoy miércoles 26 de febrero en Netflix.
La temporada 2 de la serie animada de Netflix para niños en edad preescolar Patatín y Patatón (Chip and Potato) ha presentado a una familia de dos padres en su lindo mundo antropomórfico.
La serie gira en torno a las aventuras de Patatín, una pequeña perrita pug, y su amiga secreta Patatón, una ratita a la que Patatín disfraza con una esponjosa sudadera con capucha y finge que es un animal de peluche.
En el episodio 8 de la Temporada 2, conocemos a los nuevos vecinos, Roy y Ray Razzle, dos papás cebras y sus gemelos, Ron y Ruby. Los vemos nuevamente en el episodio 10 cuando le desean un feliz cumpleaños a Patatín. Patatíny sus padres los tratan como a cualquier otra familia y no parpadean ante el hecho de que sean dos padres.
Patatín y Patatón
También hay otros tipos de diversidad en el programa. El mejor amigo de Patatín, Nico, un panda, vive con su madre soltera. La directora de la escuela, la Sra. Wooly, es una oveja que usa una silla de ruedas.
La Rainbow Forest School, donde Patatín va al jardín de infancia, está decorada con arcoíris en todas partes, incluidas la silla de ruedas y los calcetines de la Sra. Wooly, aunque esto se siente simplemente como algo colorido en lugar de ser intencionalmente LGTB. A veces un arcoíris es solo un arcoíris.
Además, los dos baños en la escuela están marcados de manera idéntica. Las dos puertas, una al lado de la otra, tienen círculos del mismo color del arcoíris con la imagen de un inodoro en el centro.
Las puertas de los baños de la escuela en Chip y Potato. Netflix
Vemos como el maestro, un topo llamado Sr. Diggerty, lleva a los estudiantes en un recorrido por la escuela. «¡Y esos son los baños que usareis!», les dice. Por lo que no hay otra manera de interpretar eso más que verlos como baños de todos los géneros.
¿Por qué son importantes estos baños? Como explica Welcoming Schools , proporcionar acceso a un baño de género o neutral es una de las muchas cosas que las escuelas pueden hacer para «crear ambientes expansivos en género que afirmen a todos los niños».
Todavía no hay personajes obviamente creativos, no binarios o trans en el programa, pero esa no es razón para no tener baños que ofrezcan un buen ejemplo de prácticas inclusivas.
El programa fue coproducido por Wildbrain y Darrall Macqueen y se estrenó en la red Family Jr. en Canadá en 2018. La primera temporada llegó a Netflix en mayo pasado y la segunda a fines de noviembre.
A finales del pasado año informábamos de que habían atacado con cócteles Molotov a los creadores del ‘Jesús gay’ de Netflix durante la Nochebuena. Hoy conocemos que la polémica película de Netflix sobre un Jesucristo gay, La primera tentación de Cristo, ha sido retirada en Brasil. Así lo ha ordenado un juez de Brasil a la plataforma streaming. Las presiones del gobierno de Bolsonaro han conseguido que se censure una película.
Según el juez que ha dictado la orden de censura, ha argumentado: “Me parece más adecuado y beneficioso, no solo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana, hasta que se juzgue el mérito”. Varios grupos religiosos pidieron la retirada de esta película cuando se anunció. Ahora la justicia brasileña ha aceptado la petición del Centro Católico Don Bosco Fé y Cultura, uno de los varios grupos de ultraderecha que han presionado, por desgracia han tenido éxito.
El grupo cómico Porta dos Fundos suele realizar especiales de Navidad todos los años, precisamente en 2018 ganaron un premio Emmy por el programa en el que Jesús y los apóstoles se emborrachaban en la Ultima Cena. Pero el programa de este año, desato la ira de las ramas más ultraconservadoras del país. En diciembre la sede de los creadores fue asaltada y atacada con cocteles molotov, provocando graves daños al edificio.
Este hecho hizo que los cómicos recibieran muchas muestras de apoyo y solidaridad por parte de otros artistas y asociaciones que han pedido al gobierno que considere este ataque como terrorista. El gobierno no se ha pronunciado sobre este hecho y tampoco se espera. Solo esperamos que la cordura y la libertad vuelvan lo antes posible a Brasil.
En España, Abogados Cristianos denunció a Netflix que se ha vuelto a encontrarse con una campaña publicitaria inesperada por uno de sus productos. Esta vez, gracias a que la Asociacion Española de Abogados Cristianos ha comunicado que les ha demandado y han solicitado al Juzgado de Guardia de Colmenar Viejo medidas cautelarísimas para que Netflix España retire de la plataforma la película La primera tentación de Cristo.
La organización de juristas señala que esta película comete un presunto delito contra los sentimientos religiosos, en la modalidad de escarnio, tipificado en el artículo 525 del Código Penal. Su presidenta, Polonia Castellanos, denuncia que “esta película burla la imagen de Jesucristo, presentándole como si fuera inepto y homosexual”.
También añade que “en Brasil, donde la película ya ha sido publicada, ha socavado la dignidad de los creyentes que se han mostrado en contra de esta producción. Por ello no podemos permitir que, lo que ha ofendido en Brasil, esté siendo emitido en nuestro país”.
Aunque a nivel judicial no sabemos cómo acabará el caso, lo cierto es que el comunicado de Abogados Cristianos lo que ha hecho es generar un “efecto Streisand” que ha dado a conocer una película que en realidad estaba pasando bastante desapercibida.
Brasil, una situación muy complicada para el colectivo LGTB
En 2018, además, fuimos testigos de como la LGTBfobia ha escalado hasta alcanzar ámbitos activistas y políticos. En mayo del año pasado recogíamos el asesinato en Río de Janeiro de la activista de género no binario Matheusa Passareli. Y en marzo el de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, afrodescendiente, abiertamente bisexual, feminista y activista en favor de los derechos humanos. Una escalada a la que también nos hemos referido al recoger tanto el episodio de acoso que sufrió Judith Butler en una visita al país para participar en un debate universitario como la decisión de un juez federal contra la orden del Consejo Federal de Psicología que prohibía desde hace años las «terapias» reparadoras de la homosexualidad. Y que ha forzado al que fuera primer diputado abiertamente gay de Brasil, Jean Wyllys, a abandonar el país e instalarse en Alemania (ver aquí la interesante entrevista que hace pocos días publicaba eldiario.es).
La llegada de Bolsonaro a la presidencia
La situación de la comunidad LGTB, incluso ya antes de la victoria de Bolsonaro en octubre de 2018, es muy dura. El Grupo Gay de Bahía, colectivo que hace una meritoria labor de monitorización de los delitos de odio en Brasil, tuvo conocimiento de 445 muertes violentas de personas LGTB en 2017: 387 asesinatos y 58 suicidios, un aumento del 30% con respecto a 2016, «cuando se registraron 343 muertes», comienza su informe 2017. De alguna de estas muertes nos hemos hecho eco en esta misma página, como sucedió por ejemplo con el terrible asesinato de Dandara dos Santos, una mujer trans. La tendencia, en este sentido, ha sido creciente a lo largo de los últimos años.
Y si algún político encarna a la perfección esa LGTBfobia en su discurso político, ese es Jair Bolsonaro, elegido presidente en octubre de 2018. Una victoria que, dados los precedentes del personaje y el apoyo del poderoso movimiento evangélico, abrió un escenario terrible para las personas LGTB en Brasil. Ya en 2011 lo mencionábamos cuando acusó al Ministerio de Educación de «fomentar la homosexualidad» por promover un proyecto contra la homofobia. En 2014 volvimos a referirnos a Bolsonaro, que negaba que educar en la diversidad sirviese para combatir la homofobia, y acusaba explícitamente a los que así lo defienden de querer «llevar la materia a las escuelas para transformar a niños de seis años en homosexuales. Al punto de que así se facilita la pederastia en Brasil».
Bolsonaro acababa la entrevista burlándose del intento de aprobar una ley que castigase la violencia homófoba, a la que quitaba importancia. «¿Solo porque a uno le guste tomar por culo se convierte en un semidios al que no se le puede pegar?», remataba. El ahora presidente ha hecho otras declaraciones homófobas en el pasado, como aquellas en las que aseguraba preferir que un hijo suyo muriese en un accidente a que apareciese «con un bigotudo», pero basta con releer la entrevista de 2014 a El País para ser consciente de la monstruosidad del personaje.
En el ámbito legal, hay que tener en cuenta que muchos de los avances en derechos LGTB que ha experimentado Brasil se han producido al margen de los poderes legislativo o ejecutivo: el matrimonio igualitario es una realidad posible gracias a resoluciones judiciales, mientras que la prohibición de las «terapias» reparadoras, sobre la que como mencionamos arriba tiene lugar una batalla en los tribunales, fue una decisión profesional del Consejo Federal de Psicología. La presión de los grupos evangélicos para que desde el poder político se ponga coto e incluso se revierta esta situación puede encontrar en Bolsonaro el aliado ideal.
En este sentido, la recién aprobada tesis del Supremo contra la LGTBfobia es una soplo de aire fresco en un ambiente profundamente enrarecido.
La verdad es que no íbamos a publicar la noticia, pero el hecho de que, una parodia sobre Jesucristo, provoque la violencia porque a unos fanáticos les parezca blasfemo sólo el pensar que Jesús pudiera ser homosexual, es sencillamente HOMOFOBIA. Al final, sólo han conseguido mayor publicidad para la película. Cavernícolas…
‘La primera tentación de Cristo’, ¿delito contra los sentimientos religiosos?
Los creadores de un reciente especial de Netflix en el que Jesús es representado como gay fueron blanco de cócteles molotov en la víspera de Navidad.
Hay quienes piensan que la mejor manera de respetar la doctrina cristiana es saliendo en vísperas de Navidad a lanzar cócteles Molotov a las puertas de una productora. Se trata de Porta dos Fundos, la productora responsable de La primera tentación de Cristo, un especial de comedia que se puede encontrar en Netflix y que muestra un Jesucristo supuestamente homosexual, que recibieron un ataque durante estas fiestas.
“El 24 de diciembre por la mañana, en las vísperas de Navidad, la sede de Porta dos Fundos ha sido víctima de un ataque. Han tirado cócteles Molotov a nuestro edificio”, han explicado en redes sociales. Esto no les interrumpirá su sentido del humor y sus sátiras: “Pasaremos página más unidos, más fuertes, más inspirados y más confiados que el país sobrevivirá esta tormenta de odio y que el amor prevalecerá junto con la libertad de expresión”.
A principios de este mes la compañía de comedia brasileña Porta dos Fundos estrenó La Primera Tentación de Cristo en el servicio de streaming. En el corto de 46 minutos, Jesús regresa a casa después de sus 40 días en el desierto con Orlando, quien está fuertemente implicado en ser su novio. La comedia se produce cuando presenta a Orlando a sus padres, María y José.
Aunque el especial nunca dice específicamente si el carácter de Jesús es gay, la representación satírica fue recibida con vociferante indignación por parte de los conservadores religiosos, quienes solicitaron a Netflix que retirara el especial. Mientras tanto, el hashtag #CanceloNetflix se ha convertido en una tendencia durante las fiestas. El 18 de este mes este vídeo incluso obtuvo la atención de la Cámara de Diputados de Brasil, que convocó a los representantes de Netflix para que dieran explicaciones por La primera tentación de Cristo. En la plataforma change.org se había viralizado una petición que reclamaba que se retirase el proyecto con más de 2,1 millones de firmas, sobre todo después de que líderes evangélicos exigieran que la producción fuera prohibida.
Desde la productora, sin embargo, tenían claro su postura. Valoran “la libertad artística y el humor satírico sobre los aspectos culturales más diversos de nuestra sociedad” y creen que “la libertad de expresión es una herramienta esencial en la construcción de un país democrático”. Además, incluso tras el ataque, da la impresión que no tienen previsto cambiar su sentido del humor ni su forma de hacer comedia.
No es el primer especial religioso de Porta dos Fundos. Llevan una década en activo e incluso se llevaron el Emmy Internacional a la mejor comedia en 2018. Desde Netflix, también implicada en la polémica por distribuir La primera tentación de Cristo, defienden la libertad creativa de los artistas con los que colaboran aunque no todo el mundo esté de acuerdo con el contenido. “Creemos firmemente en la libertad de nuestros miembros para elegir lo que ven”, explican fuentes de la empresa.
Después de la reacción, Variety informa que las oficinas de Porta dos Fundos en Río de Janeiro fueron atacadas con dos cócteles molotov el 24 de diciembre. A veces llamadas “bombas de gasolina”, los vándalos llenan una botella con gasolina, encienden un paño que pasa por la abertura del vidrio y luego lo arrojan a un objetivo previsto antes de que explote.
Aunque el edificio fue inmediatamente incendiado, dos guardias de seguridad pudieron apagar el fuego antes de que se produjeran daños graves. Nadie resultó herido, pero en un comunicado de prensa, Porta dos Fundos afirma que “varias vidas inocentes” están en peligro.
De momento, ya se sabe quienes son los culpables del ataque en Rio de Janeiro, donde tienen situada la sede la empresa Fábio Porchat, Antonio Pedro Tabet, Gregório Duvivier, Ian SBF y João Vicente de Castro. El Comando de Insurgencia Popular Nacionalista de la Gran Familia Integrista Brasileña se ha atribuido la autoría y ha aportado imágenes en las redes sociales. Consideran que el especial de comedia de Netflix es “blasfemo” y consideran que los miembros de Porta dos Fundos y Netflix quieren dividir Brasil. Por suerte, el incendio pudo ser controlado.
Las imágenes de seguridad del ataque se entregaron a las autoridades locales, pero la policía aún no ha identificado a los sospechosos.
En su declaración, Porta dos Fundos pidió que los autores “sean encontrados y castigados”, diciendo que “condena cualquier acto de violencia”. “Sin embargo, nuestra prioridad en este momento es la seguridad de todo el equipo que trabaja con nosotros”, añade la empresa.
Aunque su reciente especial fue recibido con indignación global, no es el primero de Porta dos Fundos que representa figuras bíblicas de una manera alegremente blasfema. La última, publicada en 2018, mostró a los discípulos de Jesús tomando drogas duras y retozando con prostitutas. El especial ganó un Emmy Internacional a principios de este año.
Porta dos Fundos promete que seguirá comprometida con el “buen humor” y que “seguirá adelante con más fuerza, más unida, inspirada y segura de que Brasil sobrevivirá a esta tormenta de odio y que el amor prevalecerá junto con la libertad de expresión”. “Volveremos a hablar una vez que tengamos más detalles”, dice la compañía.
Una escena de la producción brasileña (HO / AFP)
En España, Abogados Cristianos denuncia a Netflix por mostrar a Jesús como homosexual en una película
Netflix ha vuelto a encontrarse con una campaña publicitaria inesperada por uno de sus productos. Esta vez, gracias a que la Asociacion Española de Abogados Cristianos ha comunicado que les ha demandado por representar a Jesucristo como homosexual en una película. Lo cuenta VerTele.
Como explica la asociación en su propia web, han solicitado al Juzgado de Guardia de Colmenar Viejo medidas cautelarísimas para que Netflix España retire de la plataforma la película La primera tentación de Cristo.
La organización de juristas señala que esta película comete un presunto delito contra los sentimientos religiosos, en la modalidad de escarnio, tipificado en el artículo 525 del Código Penal. Su presidenta, Polonia Castellanos, denuncia que “esta película burla la imagen de Jesucristo, presentándole como si fuera inepto y homosexual”.
También añade que “en Brasil, donde la película ya ha sido publicada, ha socavado la dignidad de los creyentes que se han mostrado en contra de esta producción. Por ello no podemos permitir que, lo que ha ofendido en Brasil, esté siendo emitido en nuestro país”.
Aunque a nivel judicial no sabemos cómo acabará el caso, lo cierto es que el comunicado de Abogados Cristianos lo que ha hecho es generar un “efecto Streisand” que ha dado a conocer una película que en realidad estaba pasando bastante desapercibida.
Prácticamente todas las respuestas al tuit de la asociación son mensajes agradeciendo, de forma irónica, que hayan “presentado” esta película para poder verla en la plataforma, con distintas bromas y burlas por la mala estrategia de comunicación y acusándoles de homofobia.
Lo cierto es que la misma polémica que Abogados Cristianos quiere suscitar en España ya se ha producido en otros países de sudamérica, sin que por el momento Netflix haya tomado ninguna medida.
Fuente Agencia Brasil/La Vanguardia/Religión Digital
El actor se ha abierto sobresu sexualidad y ha revelado el camino recorrido hacia la autoaceptación.
“Estaba aterrorizado. En la escuela realmente no encajaba en ningún lado. No era un deportista o un nerd”, recuerda el actor que interpretó al policía Will Gorski.
“Olvídate de cualquier sindicato o grupo LGTBQ. No había absolutamente nada. Estaba completamente solo. Escuché todos los nombres: coño, maricón”, añade Brian sobre su adolescencia, cuando le tocaba ser cuidadoso de a quién miraba y por cuánto tiempo o con quién hablaba sobre su orientación sexual.
La vida, sin embargo, le cambió la perspectiva y le dio la seguridad que necesitaba cuando habló del tema con sus padres, a quienes subestimó: “Me sorprendió. Cuando salí del armario con mis padres, fueron maravillosos. Dijeron que estaban esperando que yo dijera algo. Estaban mucho más avanzados de lo que les daba crédito. Creo que fue entonces cuando me puse de acuerdo con eso también. Solo en términos de ser, ‘Oh, ese es el mundo, no es tan peligroso como pensé que era’”, rememoró Smith en su charla con Attitude.
Viendo su situación, la misma que viven miles de jóvenes en el mundo todos los días, Brian asegura que ahora abrazaría a su yo más joven y le diría que “está bien”.
La semana pasada se estrenó en Netflix “No hay tiempo para la vergüenza”, un realityshow sobre Santiago Artemis, diseñador argentino gay, fashionista e influencer en las redes sociales. Desde el tráiler ya quedan sentadas las bases de lo que será la tónica de la serie: élite, clasismo y narración de un triunfo individual queer . Su frase – aparentemente progre- “yo no creo en los géneros” viene a dialogar con la explosión de lo LGBT+ en los medios masivos. Pero, como suele suceder, detrás de estas pátinas color arcoíris, se esconde (no tan escondida) una profunda transfobia.
En el primer capítulo, conversando con un amigo antes de salir a un escenario, Artemis dice: “Me llego a caer en tacos y soy un trava boludo, un trava de Once”. Aquí no sólo no respeta a las identidades feminizadas diciendo “un” trava, sino también se refiere peyorativamente al barrio popular porteño de Once. Esta escena ya ha sido repudiada por el activismo travesti-trans de Argentina en las redes y la respuesta de Artemis -quien también ha sido repudiado por el ecologismo por usar pieles naturales- fue lamentable
“Apareció muerto un travesti, “los narcotravestis”, suelen ser las formas en que los medios masivos de comunicación vapulean nuestras identidades. A eso le podemos sumar la persecución policial remarcando como delito nuestras presencias en el espacio publico y un Estado ausente al momento de acceder a la educación, a la salud y a la vivienda, que nos coloca en situaciones de vulnerabilidad extrema.
Estas representaciones en los medios periodísticos hegemónicos y comentarios como el de Artemis en Netflix no son gratuitas, no se las lleva el viento. Tienen repercusiones concretas sobre nuestras vidas, las desvalorizan. Habilitan a que nos sigan masculinizando no respetando nuestras identidades de género y a que sigamos siendo el chiste para hacer reír. ¿A quiénes? ¿A los gays desclasados? ¿A la heterosexualidad? Da igual. Las palabras tienen consecuencias concretas, no se quedan en el terreno de lo simbólico; sino fíjense como sobrevive la mayoría del colectivo travesti trans.
De todos modos, detenerse sólo en este personaje aparentemente controversial por “atreverse” a usar indumentaria que no es asignada socialmente a su género es una pérdida de energía.
Netflix pudo haber editado los comentarios transodiantes de Artemis y no lo hizo. La empresa tiene la responsabilidad de lo que comunica en sus productos. No olvidemos que esto no es una ficción sino un show que pretende mostrar “la realidad”.
¿Qué hubiese pasado si algún personaje de alguna de sus series lanza comentarios odiantes hacia la comunidad judía o hacia la comunidad afrodescendiente? ¿Cómo hubieran respondido esas comunidades? ¿Qué hubiese pasado si alguna persona justifica una violación o violencia hacia las mujeres? ¿Quién se indigna por nosotras las travestis y trans? En cualquier caso, quienes seguiremos pagando las consecuencias somos nosotras.
La serie éxito continúa en la plataforma, la reparación no nos llegó aún. Pretendemos por parte de Santiago Artemis, y principalmente por parte de Netflix y los productores de la serie, unas disculpas públicas hacia la comunidad Travesti – Trans.
Ahí… donde más les duele, en el negocio. Bien por Netflix.
El diario ABC, una de las principales cabeceras de la prensa escrita española aseguraba hace unos días que la plataforma estadounidense Netflix ha decidido vetar a la cabecera «en sus relaciones comerciales, por un criterio ideológico y no empresarial». Todo parece indicar que la plataforma online habría decidido dejar de invertir en publicidad en el diario, de línea editorial conservadora, al considerar que este fomenta el odio LGTBfóbico dando cabida a determinados contenidos.
Según ABC, Netflix habría tomado la decisión de «vetar» a su diario y a Vocento —grupo editorial al que pertenece el diario— «en sus relaciones comerciales» por un «criterio ideológico y no empresarial». El diario español explica que Antonio Ábalos, director de Marketing de Netflix, «esgrime como único argumento para vetar a ABC un encarte comercial que se repartió con este diario hace tres años».
Como ya recogimos en marzo de 2017, el diario ABC difundió junto a su periódico el panfleto LGTBfobo editado por esta organización ultraconservadora —el mismo que HazteOír hizo llegar unos meses antes a cientos de colegios públicos y privados de toda España—, junto a un manifiesto «por la libertad de expresión» que HazteOír pedía firmar y devolver por correo. Curiosamente, la difusión del contenido tránsfobo coincidía en ABC con una impactante portada mostrando a diversas personalidades sociales y políticas contando que ellas iban a misa todos los domingos.
En el citado panfleto, firmado por HazteOír y CitizenGO (su marca internacional), se denigraban los avances legislativos que se están produciendo en diferentes comunidades autónomas en materia LGTB, en particular en el ámbito educativo y se recopilaba todo un argumentario ultra en contra de la diversidad sexual, y muy especialmente en contra de los derechos de las personas transexuales. «Como es natural, ABC no comparte en ningún caso las tesis de dicho encarte, como no asume las de muchos de los contenidos publicitarios que se publican cada día. Igualmente, entendemos que Netflix tampoco hace propias las ideas de series, películas y documentales que ofrece a sus espectadores en todo el mundo», se ha excusado ahora el diario español, comparando la ficción con el intento de adoctrinamiento con tesis tránsfobas.
«Por supuesto, la compañía estadounidense tiene todo el derecho del mundo a decidir dónde coloca su publicidad y cómo realiza sus campañas de promoción. Del mismo modo, este diario tiene derecho a sostener la gravedad que representa que una multinacional del entretenimiento decida subvertir las reglas del juego y tratar de imponer una tendencia ideológica en un país, y que lo haga además a partir de una información falaz», apuntan.
«Con su actitud, Netflix está vetando por decreto y tratando de influir en la sociedad española con idea de dirigir a los medios a un determinado punto. Es un hecho de extrema gravedad que una plataforma de entretenimiento utilice sus decisiones comerciales con este fin, sobre todo si han sido tomadas con los criterios y caprichos ideológicos de una persona, para silenciar a los que no piensan del mismo modo que ella», añade el mismo diario. Por su parte, Netflix no se ha manifestado aún públicamente sobre el asunto.
Cuando pasan estas cosas, una no puede evitar en aquellos que reivindican el día del orgullo hetero mientras se cuestionan la necesidad de un día del Orgullo LGTBIQ. La actriz Verónica Castro es un rostro muy conocido en las telenovelas, entre ellas, «La casa de las flores» de Netflix. Pues bien, la veterana actriz mexicana ha decidido poner punto y final a su dilatada carrera tras el acoso mediático por su supuesta relación con otra mujer.
Y lo ha hecho en su perfil de Instagram, donde ha explicado que:
Les digo adiós (…) la vida ha cambiado mucho pero yo no puedo con la agresión y el escarnio. Y digo adiós a Lo que tanto ame mi profesión por 53 años entregue mi vida con todo mi amor gracias por todo pero estoy agotada de tanto mal y como lo vengo diciendo hace ya muchos años Quiero mi paz.
Todo empezó hace unos días, cuando la también actriz mexicana Yolanda Andrade reconocía que se había casado hace casi dos décadas con Castro en una ceremonia simbólica en Holanda. No era la primera vez que se insinuaba la sexualidad de Verónica Castro: hace años ya se le cuestionaba el tema y ella salía airosa y con desparpajo sin confirmar ni desmentir nada. Pero esta vez era su teórica ex la que lo decía alto y claro.
A lo que Castro respondió con rotundidad declarando que:
Ella quería hacerse promoción porque no le funcionaba nada, se le hizo fácil agarrarme a mí pero no tengo nada que decir de ella. Todo eso es mentira, y que salga como pueda. Que le vaya bien y que Dios la bendiga
Sin embargo, esta declaración ha suscitado un revuelo mediático en torno a la sexualidad de la actriz. ¿Es Verónica Castro lesbiana? Eso es cosa suya, si bien nos enfrentamos al eterno dilema sobre si es necesario que las celebridades salgan del armario, usando su influencia en la sociedad para normalizar una realidad que todavía cuesta en el país centroamericano, o por el contrario, lo mantenga dentro de su parcela privado. En todo caso, esperamos que Verónica Castro pueda vivir su sexualidad libremente, sea la que sea, y que no sea motivo para dejar de verla en la próxima temporada de La casa de las flores.
Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.
El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.
Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.
Nuevos Miembros
Para unirse a este grupo es necesario REGISTRARSE y OBLIGATORIO dejar en el FORO un primer mensaje de saludo y presentación al resto de miembros.
Por favor, no lo olvidéis, ni tampoco indicar vuestros motivos en las solicitudes de incorporación.
Comentarios recientes