La Policía turca disuelve violentamente la Marcha del Orgullo Trans de Estambul, prohibida por el gobernador ante las amenazas por parte de fundamentalistas islámicos
Celebración del Orgullo de 2015, que rápidamente fue disuelto por la Policía de Estambul
La Policía turca ha cargado violentamente contra los activistas LGTB que decidieron manifestarse en la plaza Tarik de Estambul este domingo 19 de junio. El gobernador había prohibido las distintas celebraciones del Orgullo por, según sus palabras, “la seguridad de nuestros ciudadanos, en primer lugar, de los propios participantes”, pero desde el activismo LGTB se contempló como una claudicación ante las amenazas de grupos de extrema derecha nacionalista e islamistas. La concentración disuelta por la Policía ha estado protagonizada en gran medida por el colectivo transexual, cuya Marcha del Orgullo Trans estaba prevista para este domingo.
La plaza Tarik fue ocupada pacíficamente este domingo 19 de junio por valientes activistas LGTB, encabezados por mujeres y hombres transexuales que no querían renunciar a expresar sus reivindicaciones, a pesar de la prohibición del gobernador. Precisamente la Marcha del Orgullo Trans debía ser la que diese inicio a los actos que tendrían lugar del 19 al 26.
Los congregados también han querido rendir homenaje con sus reivindicaciones a las víctimas de la masacre de Orlando, en la mente de todos los miembros del colectivo LGTB en todas las partes del mundo.
Como parte de ese homenaje y recuerdo, la manifestación pública del afecto entre hombres en forma de besos, que se ha demostrado ser algo intolerable para los más encarnizados homófobos, entre ellos el propio asesino de Florida.
Pero la respuesta a la pacífica, festiva y también emotiva concentración ha sido una serie de fuertes cargas de la Policía antidisturbios, que ha utilizado gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los participantes. En el recuerdo, la violencia de la actuación policial el pasado 2015, tan desproporcionada y abusiva como en el presente año. Del ambiente pacífico de la concentración y de la posterior y desproporcionada actuación policial tenéis constancia en los siguientes vídeos:
Sin embargo, las amenazas incendiarias de los enemigos de los derechos LGTB, en su mayoría provenientes del fundamentalismo islámico, no han tenido respuesta alguna por parte de esa misma Policía. Un grupo denominado Jóvenes Musulmanes de Anatolia, ofendido por la coincidencia de las celebraciones del Orgullo con el mes del Ramadán, comunicaba que “no vamos a consentir esta desgracia. Si no hay una explosión, nos encontraremos [con los manifestantes LGTB] en la plaza”. Kursat Mican, líder del grupo ultraderechista Corazones de Alperen, amenazaba en una conferencia de prensa que tuvo lugar el martes 14 con “hacer todo lo posible” por impedir la Marcha del Orgullo. Dirigiéndose a las fuerzas policiales, les pedía: “Estimados funcionarios estatales, no hagáis que nos enfrentemos a esto. O hacéis lo necesario o lo haremos nosotros. Estamos dispuestos a correr riesgos; vamos a evitar directamente que esa marcha tenga lugar”.
La única respuesta a esas invectivas fue la prohibición de los derechos constitucionales de reunión, manifestación y expresión a los activistas LGTB por parte del gobernador de Estambul. El pasado viernes 17, a dos días del comienzo de las celebraciones del Orgullo, su oficina emitía el siguiente comunicado:
Se ha tenido conocimiento de que, desde algunos medios de comunicación, sitios web y redes sociales, miembros del colectivo LGBT están organizando una marcha entre el 19 y el 26 de junio de 2016 en la plaza Taksim. Desde Gobernación no se permitirá la organización de mítines y marchas en las fechas mencionadas, por la seguridad de nuestros ciudadanos, en primer lugar de los propios participantes, y por el mantenimiento del orden público. Legalmente, los lugares donde tienen lugar estos eventos deben ser previamente anunciados. Pedimos a los valiosos residentes de Estambul que no presten atención a tales convocatorias y colaboren con las fuerzas de seguridad, siguiendo sus advertencias.
Ebru Kırancı, portavoz de Lambdaistanbul, hacía patente su indignación con la prohibición y la actuación policial en los siguientes términos: “Los aficionados al fútbol pueden reunirse en este país cuando lo deseen. Íbamos a realizar una actividad pacífica. El mes sagrado del Ramadán es una excusa. Si van a respetar el Ramadán, que nos respeten también a nosotros. Los heterosexuales piensan que tan solo dos horas en los 365 días del año ya es demasiado para nosotros”.
Con la represión del Orgullo de Estambul, se termina con la que era la mayor manifestación LGTB de los países de mayoría musulmana. Lleva celebrándose desde que en 2003 reunió a treinta personas. La cifra fue incrementándose hasta que en 2013 se llegaron a concentrar más de 15.000. En aquella exitosa ocasión, la celebración del Orgullo también coincidió con el mes del Ramadán, sin que se produjera ningún altercado.
Las autoridades de Estambul han prohibido el Orgullo de la ciudad que estaba previsto que se celebrara a finales de este mes, debido a temores “de seguridad y orden público”, han afirmado. La prohibición, según han denunciado los organizadores del Orgullo, se ha impuesto después de que grupos ultranacionalistas y conservadores dijeran que no permitirían a “degenerados” llevar a cabo tales eventos en suelo turco.
El gobernador de Estambul ha prohibido la celebración de todos los actos del Orgullo, que habrían dado comienzo este domingo 19 de junio, por temor a ataques de fanáticos islamistas y de extrema derecha. Miembros de esas facciones han amenazado con contramanifestaciones violentas, indignados porque el Orgullo coincida con el mes del Ramadán. Además, cunde el temor entre los activistas LGTB de que la masacre de Orlando aliente a los islamistas más radicales a actuar.
Hasta 2015, el Orgullo de Estambul se ha podido llevar acabo, normalmente sin incidentes, creciendo cada edición en un país musulmán con miles de personas participando en esta celebración de la diversidad. Sin embargo, el año pasado, el evento también fue prohibido por el gobernador horas antes de empezar y la policía intervino dispersando violentamente a los participantes con cañonazos de agua.
Después de la represión sufrida el pasado 2015 a manos de la Policía turca, los organizadores del Orgullo de Estambul esperaban que este año recuperase el ambiente exitoso de pasadas convocatorias, y que siguiera siendo el más multitudinario de los países con mayoría de población musulmana. Incluso aventuraban que se reunirían unas 100.000 personas para reivindicar el fin de la discriminación de las personas LGTB turcas en un ambiente pacífico y festivo.
Sin embargo, como el año pasado, la coincidencia con el mes del Ramadán hacía temer disturbios y enfrentamientos. Desde el Partido de la Gran Unión (BBP), de extrema derecha nacionalista, se aseguraba que “nunca jamás permitiremos que una inmoralidad como esta marcha que se llama del ‘orgullo’, pero que en realidad es inmoral y solivianta a la nación, sea normalizada o alentada”.
En los últimos días, grupos ultraconservadores se habían comprometido a hacer “lo necesario” para detener el Orgullo en Estambul. “Estimadas autoridades estatales, no hagáis ocuparnos de esto. O hacéis lo que es necesario o que lo haremos nosotros,” dijo Kursat Mican líder de un grupo de jóvenes leales al extremista y nacionalista Gran Partido de la Unión.
Más agresivas eran las declaraciones que partían de los sectores del fundamentalismo islámico. Para un grupo denominado Jóvenes Musulmanes de Anatolia, la celebración del Orgullo sería una “herejía” y un “insulto para los valores del Ramadán” auspiciado por los países occidentales. Por ello, convocaban una contramanifestación para este 19 de junio: “No vamos a consentir esta desgracia. Si no hay una explosión, nos encontraremos [con los manifestantes LGTB] en la plaza”.
Además, el temor de que la masacre de Orlando alentara a los extremistas homófobos se cernía sobre el Orgullo. Görkem Ulumeric, uno de los organizadores, comentaba que “ahora tenemos mucho miedo después de lo sucedido en Orlando, ya que hemos comprobado que ha embravecido a los grupos islamistas de aquí”. Muestra de ello era lo que Enes Babacan, editor del periódico islamista conservador Milat, escribía: “Saludamos a los yihadistas que han esparcido el miedo en los corazones de los infieles de los Estados Unidos. El mártir ha dado a los homosexuales la lección que se merecían, descanse en paz”.
Finalmente, La oficina del gobernador de Estambul dijo en un comunicado este viernes que marcha había sido prohibida debido a la preocupación por el orden público y para salvaguardar la seguridad. Esta prohibición implica que cualquier agrupación que tome parte en esta cita, desafiando a las autoridades, se arriesga a enfrentarse a la acción de las fuerzas de seguridad. Así, el gobernador de Estambul emitía el siguiente comunicado oficial el pasado viernes:
Se ha tenido conocimiento de que, desde algunos medios de comunicación, sitios web y redes sociales, miembros del colectivo LGBT están organizando una marcha entre el 19 y el 26 de junio de 2016 en la plaza Taksim. Desde Gobernación no se permitirá la organización de mítines y marchas en las fechas mencionadas, por la seguridad de nuestros ciudadanos, en primer lugar de los propios participantes, y por el mantenimiento del orden público. Legalmente, los lugares donde tienen lugar estos eventos deben ser previamente anunciados. Pedimos a los valiosos residentes de Estambul que no presten atención a tales convocatorias y colaboren con las fuerzas de seguridad, siguiendo sus advertencias.
Los organizadores, a través de un comunicado en su página de Facebook, han criticado la prohibición y la han calificado como una “violación flagrante de la Constitución y de la ley” y han acusado a la oficina del gobernador de fallar en su deber de proteger los derechos de los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos y se comprometieron a iniciar procedimientos legales. Görkem Ulumeric considera que esta decisión sitúa al Gobierno turco de parte de los grupos extremistas contrarios a los derechos de las personas LGTB: “Nuestro gobierno no es tan diferente a esos grupos”. Lo cierto es que esta decisión vuelve a colocar en la clandestinidad al Orgullo de Estambul, que llevaba celebrándose desde que en 2003 reunió a treinta personas. La cifra fue incrementándose hasta que en 2013 se llegaron a reunir más de 15.000, convirtiéndose en el mayor de entre los países de mayoría musulmana. En aquella exitosa ocasión, la celebración del Orgullo también coincidió con el mes del Ramadán.
Fuente Cáscara Amarga/Dosmanzanas
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