La edil del PSOE Purificación Causapié aseguraba que es una “obligación moral e histórica dejar memoria en la ciudad de la lucha por la libertad del movimiento LGTB” y una forma de hacerlo es honrar la figura de quien lideró este movimiento y fue “el mejor de sus representantes”, en referencia al exconcejal socialista. De Zerolo, ha recalcado que fue “valiente en sus palabras y su presencia” en la lucha por los derechos del colectivo LGTB pues le guiaba “la dignidad de los hombres y mujeres”. “Abrazó como nadie el principio de la tolerancia”, ha subrayado Causapié, quien también cree necesario levantar un monumento que “recuerde a las personas que a lo largo de los siglos han sido perseguidos” por su orientación sexual.

Por su parte, la edil de Ahora Madrid Celia Mayer destacaba el respaldo ciudadano que tiene esta propuesta, que habían suscrito ya 80.000 ciudadanos, y aseguraba que la figura de Zerolo “merece este reconocimiento institucional” por impulsar la lucha de los derechos del colectivo LGTB y su trayectoria política. Mayer recalcó que se ibaa a iniciar la interlocución con la Junta Municipal de Centro para abrir el expediente y acelerar el cambio de designación, así como los trámites para levantar el monumento en este enclave del centro de Madrid.

Mientras, la edil de Ciudadanos Sofía Miranda afirmaba que esta nueva plaza de Madrid reconoce la “gran labor” de Zerolo en la lucha por la igualdad del movimiento LGTB, aspecto en el que aún “queda mucho por hacer”. En este sentido, aseguraba que el objetivo es “reconocer los derechos”, que no son “rojos ni azules”, en referencia a los colores asociados con izquierda y derecha, sino que “son de todos”.

El PP madrileño, en la oposición desde las últimas elecciones municipales, no tuvo problema alguno en empañar el homenaje a Zerolo votando en contra del cambio. Eso sí, el concejal popular Pedro Corral empezó su intervención ante el pleno que  tomaba la decisión destacando la “emoción” de haber sido compañero de Zerolo, del que ha dicho que era un “político con casta y un ejemplo de la defensa de los ciudadanos”. Corral aseguró que el PP no se oponía a que el activista tenga un espacio público en Madrid, pero sin tocar el callejero ya existente “por los problemas y el gasto que implica a los residentes”.