Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Espacios para la Oración’

Que todos sean uno.

Domingo, 10 de septiembre de 2023

tumblr_owc9x9diyp1r9hheso1_1280

Que la oración divina de Cristo obtenga satisfacción y realización en esta esperanza y con estos deseos :

” Padre santo, cuida en tu nombre a aquellos a los que  tú me has dado
para que sean uno como nosotros comos uno…
Santifícalos en la verdad: tu palabra es la verdad…
No ruego sólamente por ellos, sino también por los que,
gracias a su palabra, creerán en mí…;
para que perfectamente sean uno…

Ven.

De esta armonía tan deseada y de esta unidad que la caridad fraterna

debe alimentar y mantener nacerá una gran paz que sobrepasa

todo sentimiento porque viene del cielo.

*

 Juan XXIII

***

ecumenismo1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

“Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

*

Mateo 18,15-20

***

Hay un significado clásico de la corrección fraterna, en perfecta consonancia con el mandato evangélico de Mt 18, que entiende este servicio fraterno, en la línea de recuperación de quien se ha equivocado, como un modo evangélico de situarse ante el pecado ajeno. La corrección fraterna “es un gesto purísimo de caridad, realizado con discreción y humildad, en relación con quien ha errado; es comprensión caritativa y disponibilidad sincera hacia el hermano para ayudarle a llevar el fardo de sus defectos, de sus miserias y debilidades a lo largo de los arduos senderos de la vida; es una mano tendida hacia quien ha caído para ayudarle o levantarse y reemprender el camino…; es una práctica y eficaz catequesis que hace creíbles el amor y la verdad; es uno solícita intervención fraterna que quiere curar las heridas del alma sin causar sufrimientos ni humillaciones”.

Pero hay también otro significado que está abriéndose camino progresivamente en la interpretación de la corrección fraterna. “A lo largo  de los últimos años, la corrección fraterna se ha desplazado desde la esfera penitencial hacia la Espiritual”, es decir, ha pasado gradualmente de la finalidad exclusivamente negativa (el reproche por un error) a una positiva “propositiva”, que se articula “en una pluralidad de intervenciones graduales, no fácilmente definibles a priori, que van desde la ayuda que se presta al hermano para que no se extravíe, el apoyo que se ofrece a los débiles o el estímulo dirigido a los pusilánimes, la exhortación, la llamada de atención y la corrección, hasta la drástica medida de la excomunión, en el caso de que se revele como útil “.

Así pues, siempre se trata de una intervención motivada por la presencia del mal, de lo limitación, de la debilidad, de la incertidumbre, pero con la intención de superar todas estas realidades en virtud de la fuerza positiva siempre presente en el sujeto; la corrección fraterna quiere poner de manifiesto este bien para hacerlo fructificar. Se trata de corregir “promoviendo” y de “promover” corrigiendo. Precisamente, gracias a esta apertura o a esta mirada prospectiva tiene lugar la integración del mal.

En este sentido, la corrección fraterna es “un conjunto de comportamientos de iluminación, consejo, estimulo, reproche, amonestación y súplica que hay que cultivar pacientemente para adquirirlos como estilo propio y para hacerlos practicables cada día”, por medio de los cuales se trata de ayudar al hermano a desistir del mal y hacer el bien. “La corrección fraterna es entrar en la intimidad y del culpable, pero éste alberga en su interior quién sabe cuántos valiosos elementos positivos: hay que reservar un elogio para ellos”.

Supone una notable ampliación de significado y, de todos modos, en línea con ese sentido de fraternidad responsable que es la clave de la  lectura de Mateo 18, 15-17. En efecto, el verbo reprender traduce un término hebreo cuya raíz significa también “exhortar y educar”, no solo “corregir y castigar”. Existe, además, una interpretación etimológica realmente sugestiva (aunque no sé en qué medida esta fundada), según la cual “corregir” vendría del verbo cumregere, esto es, literalmente significaría “llevar juntos”, llevar juntos el peso de un problema, de una debilidad, de un pecado, en definitiva, de una situación complicada del hermano, para no dejarlo solo y ayudarle a salir de sus problemas. En cierto modo, como aquellos hombres del evangelio de Lucas que cargaron sobre sus espaldas al paralítico y lo llevaron ante Jesús para que lo curara: Jesús lo curó, como ya sabemos, al ver su fe (cf Lc 5,7-26). Corrección fraterna es también esto: cargar con el peso de alguien que es débil y que solo con sus fuerzas nunca podría llegar a resolver sus problemas, teniendo bien presente que, en otras ocasiones, nosotros mismos hemos sido llevados por otro. Entonces se realiza realmente la integración del mal.

*

A. Cencini,
Como ungüento precioso,
San Pablo, Madrid 2000, 11—213.

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , ,

El trabajo también es oración

Sábado, 9 de septiembre de 2023

Del blog Amigos de Thomas Merton:

 

casaldc3a1liga2

“Si uno se lleva bien con su trabajo y lo hace con tranquilidad, está orando todo el tiempo. Es importante recuperar este equilibrio, y comprender que el trabajo realizado como es debido no impide orar. El trabajo hecho como es debido es oración. Como es debido: lo cual no quiere decir que tengas que regodearte con él, ni que debas empeñarte en hacerlo a la perfección; es hacerlo como instrumento de Dios. Hay en esta actitud un sustrato de profundo misticismo. No es una mística. Es misticismo, una forma de estar unido a Dios. Nuestra voluntad puede no estar en perfecta consonancia con la voluntad de Dios. Pero la idea hindú conlleva verdad: es Dios y solo Dios quien hace el trabajo a través de nosotros“.

*

Thomas Merton

Los manantiales de la contemplación

FB_IMG_15804770696109538

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , ,

¿Experimentar a Dios? Amar es la experiencia.

Jueves, 29 de junio de 2023

766c2beac81bb1ac7b41ec146ec21e38A medida que va pasando el tiempo se nos hace cada vez más palpable; el amor no es un sentimiento, tampoco es sólo pasión, el amor es ante todo una decisión. A partir de ahí lo que cuenta es cómo expresar el deseo más profundo: la comunicación, el darme a fondo perdido, el buscar lo mejor para esa persona, su crecimiento aunque a veces no lo entienda, se enfade conmigo, se rebele… buscar su auténtica felicidad, aprendiendo a callar tanto como a hablar, a escuchar a fondo, a estar ahí de forma permanente todos los días, tanto si se reconoce mi presencia como si no.

¿A qué estás pensado en tu pareja en tu hijo/a, amigxs?

Yo sí; lo acabo de vivir de cerca estos días con mi hermana y mi cuñado ante un hijo con problemas serios. El amor es mucho más que un simple sentimiento, es una decisión de seguir luchando por esa persona a pesar de que él no se cuide y se enfade con quienes quieren lo mejor para él, de que las instituciones pasen de largo y se laven las manos y les dejen solos con su impotencia.

Cuando hablamos del amor de Dios y de su deseo de entablar una relación de amor con nosotrxs estamos hablando de todo lo que mencionábamos antes. No es un sentimiento, quizá lo fue en un primer momento a raíz de un encuentro, pero si ha pasado un poco de tiempo probablemente los sentimientos ya no están a flor de piel.

Es sobre todo una decisión, una decisión por mi parte que pasa por un sin fin de etapas, que me van haciendo crecer y madurar, sobre todo me enseñan a escuchar con el corazón y experimentar esa transformación que no es de carácter, de forma de ser, sino de descubrir ese auténtico “yo” escondido.

Es una búsqueda que se da en la meditación y en la escucha orante de la Palabra y también sufriendo junto al que sufre y alzando la voz contra la injusticia. Se da en la soledad de mi cuarto y en medio de la comunidad, en la naturaleza y en el barrio más bajo de mi ciudad. Mientras no haga de ningún espacio un absoluto porque entonces estaré buscando mi “ego” y no a Dios.

“Busqué tu rostro, oh Señor. Tu rostro, oh Señor busqué. Por mucho tiempo he meditado en mi corazón y en mi meditación creció un fuego, con el deseo de conocerte cada vez más. Mientras Tú partías el pan de las Sagradas Escrituras para mí, te me has dado a conocer en el partir del pan. Cuanto más te conozco, más anhelo conocerte, ya no en la hojarasca de las letras, sino en el significado de la experiencia”.

Guigo el Cartujo, siglo XII

Ya no en la hojarasca de las letras… sino en el significado de la experiencia.

Hay muchas personas “estancadas” en ese conocimiento de Dios porque piensan que es un saber intelectual en lugar de una experiencia vivencial. Por eso, como nos decía Magda, leen y leen y nunca se sacian porque nunca se paran a escuchar con el corazón. El conocimiento no está ahí fuera como algo que me tengo que esforzar en alcanzar. El auténtico conocimiento es un diálogo cara a cara, que crece como un fuego si esa palabra es una persona a quien escucho y amo profundamente.

Por eso Jesús al enseñarnos a orar nos dice:

“Cuando quieras rezar, métete en tu cuarto, echa la llave a tu puerta y rézale a tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará” Mt 6:6

Y ¿cuál será esa recompensa? La experiencia de que estás hechx de la misma esencia de Dios y por tanto con una capacidad de amar infinita. Una capacidad que va más allá de la lógica humana y que llenará tu vida de gozo y de sentido. Y esa experiencia será siempre nueva y te dejará siempre con ganas de más.

Carmen Notario, SFCC

Fuente espiritualidadcym@gmai.com

Espiritualidad , ,

“”Me entrego a tu Amor” (Oración de Thomas Merton)

Viernes, 9 de junio de 2023

Del blog Amigos de Thomas Merton:

Screenshot_20221210-091507_Facebook

 

“Señor, no he vivido como un contemplativo. Me falta lo esencial. Me limito a decir que confío en Ti, pero mis obras demuestran que en realidad solo confío en mi, y que aún tengo miedo de Ti.

Toma mi vida en Tus manos de una vez, y haz con ella lo que quieras. Me entrego a Tu amor, y quiero seguir entregándome a Tu amor, sin rechazar ninguna de las realidades duras o agradables que tengas reservadas para mí.

Me basta con que Tú recibas gloria. Todo cuanto Tú hayas previsto está bien.

Todo es amor. El camino que Tú has abierto ante mí es un camino fácil, comparado con el arduo camino de mi propia voluntad, que me conduce de nuevo hacia Egipto y los adobes sin paja.

Si permites que la gente me alabe, no me importará. Y menos todavía si permites que me censuren; por el contrario, estaré alegre.

Si me envías trabajo, lo aceptaré con alegría, y será un descanso para mí, porque es Tu voluntad. Y si me envías descanso, descansaré en Ti.

Sólo te ruego que me salves de mí mismo. Sálvame de mi egoísta y ponzoñoso afán de cambiarlo todo, de actuar sin motivo, de moverme por el placer de hacerlo, de alterar todo lo que Tú has ordenado.

Permíteme descansar en Tu voluntad y vivir en silencio. Así, la luz de Tu alegría caldeará mi vida. Su fuego arderá en mi corazón y brillará para gloria Tuya. Para eso es para lo que vivo. Amén, amén”.

*

Thomas Merton

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

La oración: Camino de Libertad.

Miércoles, 7 de junio de 2023

Del blog de Henri Nouwen:

En oración

La oración te lleva a ver nuevos senderos y a escuchar nuevas melodías en el aire. La oración es el soplo de vida que te da libertad para ir y permanecer donde desees, para encontrar los signos nuevos que te orientan hacia una tierra nueva. La oración no es solo una parte necesaria del horario diario de un cristiano o una fuente de apoyo en un momento de necesidad, y tampoco está limitada a los domingos por la mañana o a la hora de comer. La oración impregna todos los aspectos de nuestra vida. Es el eterno reconocimiento de que Dios está dondequiera que estemos, invitándonos siempre a acercarnos más y a celebrar el divino regalo de estar vivos“.

*

Henri Nouwen

052

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad ,

No tengo miedo de nada… porque tengo un defensor

Domingo, 14 de mayo de 2023

A nosotros van dirigidas estas palabras… Jesús nos envía un defensor que nos irá enseñando todo recordando lo que Él nos ha enseñado… “El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama”.

image2-682x1024

 

“Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo. Hay que llegar a desarmarse.

Yo he hecho esta guerra durante muchos años. Ha sido terrible. Pero ahora estoy desarmado.

Ya no tengo miedo a nada, ya que el Amor destruye el temor.

Estoy desarmado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás. No estoy en guardia, celosamente crispado sobre mis riquezas.

Acojo y comparto. No me aferro a mis ideas ni a mis proyectos.

Si me presentan otros mejores, o ni siquiera mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado a hacer comparaciones. Lo que es bueno, verdadero, real, para mí siempre es lo mejor.

Por eso ya no tengo miedo. Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor.

Si nos desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible.

¡Es la Paz!”

*

Atenágoras I
(1886-1972), patriarca de Constantinopla,

*

(en: OLIVIER CLÉMENT, Dialogues avec le Patriarche Athénagoras I, Éd. Fayard, Paris 1969, p.183. Traducido y ofrecido por Xavier Melloni, en Cetr.)

 

image3

***

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.”

*

Juan 14,15-21

***

Estando en comunión con Jesús, nos encontramos bajo el influjo del Espíritu Santo y podemos ser creativos, obrar plenamente de un modo nuevo en la lucha por el Reino, la ciudad del amor. En Jesús y a través de él, podemos hacer frente a las fuerzas del mal y de la mentira inscritas en los corazones y en los grupos humanos, fuerzas que aplastan la vida, que aplastan a los débiles y a los humildes. Ya no somos nosotros quienes hablamos, sino el Espíritu Santo en nosotros.

Ya no somos nosotros los que vivimos, sino Jesús en nosotros. Jesús ha venido a hacer nuevas todas las cosas. En comunión con él en el Espíritu Santo, también nosotros podemos hacer nuevas todas las cosas y hacer cosas más grandes aún que las hechas por Jesús (Jn 14). Estando en comunión con Jesús, nuestras acciones nacen de la comunión y están orientadas hacia la comunión. También nuestras palabras están llamadas a brotar del silencio de la comunión para llegar al silencio del amor. Estamos llamados a beber en el corazón de Cristo para volvernos fuentes de vida para los otros, para dar nuestra vida a los otros.

*

Jean Vanier,
Jesús, el don del Amor,
Editorial Claret, Barcelona 1994.

*

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , , , ,

Alabado Seas

Miércoles, 10 de mayo de 2023

Del blog de la Communion Béthanie:

aad_18

¡Alabado seas!

Dios de la paz, tú buscas depositar en nosotros una alegría del evangelio:
Ella está ahí, muy cerca, reanimada por tu mirada de confianza sobre nuestras vidas.

¡Alabado seas!

Dios de consuelo, por tu Santo Espíritu, vienes a transfigurar nuestro corazón.
En nuestras mismas pruebas, Tú haces crecer la comunión contigo.

¡Alabado seas!

Jesucristo, buscamos tu mirada, ella viene a disipar el dolor de nuestros corazones.
Y Tú nos dices, “No te inquietes; incluso invisible, yo siempre estoy contigo.

¡Alabado seas!

Jesús, alegría de nuestros corazones, a quien vive de tu perdón y tu misericordia,
Le das a presentir ciertas certezas: donde hay misericordia, allí está Dios.

¡Alabado seas!

Jesús, nuestra esperanza, tu Evangelio nos hace percibir que,
Hasta en las horas de oscuridad, Dios nos quiere felices.
Y la paz de nuestro corazón puede hacer bella la vida a los que nos rodean.

¡Alabado seas!

Jesús, nuestra paz, Tú llamas a cada uno a seguirte.
¿A quién iríamos más que a Ti, el Cristo?
Tú tienes las palabras que dan vida a nuestro corazón.

¡Alabado seas!

Espíritu Santo, tú haces crecer en cada uno de nosotros una vida de comunión con Dios.
Y florecen allí la bondad de corazón y el olvido de sí en favor de los demás.

¡Alabado seas!

*
Hermano Roger de Taizé

Br-Roger

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , ,

“¿Rezar para que llueva?”, por Pau Vidal

Martes, 9 de mayo de 2023

IMG_9657Infantilizando la Fe

 “No hace muchos días, relevantes representantes de la Iglesia católica, en vistas a la sequía en Cataluña, conminaban a sus fieles a rezar por la lluvia”

“Sorprende el cómo se nos pide que roguemos por la lluvia sin hacer ninguna referencia a cuáles son las causas de esta pluviometría tan errática que nos atormenta”

“¿Pero no es posible la pregunta de por qué no llueve en nuestras latitudes? ¿Qué hemos hecho como humanidad en los últimos dos siglos para que las precipitaciones sean cada vez más irregulares? Hoy hay sequía en Cataluña, pero simultáneamente hay inundaciones terribles en California”

“Me opongo a una plegaria de petición que nos desresponsabiliza como comunidades cristianas ante los retos contemporáneos”

(Cristianisme i Justícia).- No hace muchos días, relevantes representantes de la Iglesia católica, en vistas a la sequía en Cataluña, conminaban a sus fieles a rezar por la lluvia. Si bien es cierto que la oración de petición forma parte de la tradición cristiana desde antiguo y que en determinadas circunstancias ayuda a reconocer la propia indigencia y necesidad, sorprende el cómo se nos pide que roguemos por la lluvia sin hacer ninguna referencia a cuáles son las causas de esta pluviometría tan errática que nos atormenta. No solo sorprende, sino que llega a desalentar una aproximación infantilizando a la fe, a la oración y al papel que podamos y debemos tener los cristianos en la construcción del bien común.

Hoy, quizás de manera un poco provocativa, sospecho y hasta me opongo a una plegaria de petición que nos desresponsabiliza como comunidades cristianas ante los retos contemporáneos, que parece propugnar una fe irracional, anticientífica y premoderna y que puede proyectar la imagen de un Dios caprichoso (“hoy decido enviar lluvia y mañana quién sabe”, “a ver si los fieles ya han hecho suficientes rogativas para que me digne a hacer caer unas gotas del cielo”). De hecho, la distancia entre un Dios providente todopoderoso y un Dios caprichoso es corta y del capricho al sadismo solo hay un paso.

¿Pero no es posible la pregunta de por qué no llueve en nuestras latitudes? ¿Por qué los ciclos naturales están profundamente alterados? ¿Qué hemos hecho como humanidad en los últimos dos siglos para que las precipitaciones sean cada vez más irregulares? Hoy hay sequía en Cataluña, pero simultáneamente hay inundaciones terribles en California.

La evidencia científica, asumida por el actual pontífice, masivamente confirma que las variaciones pluviométricas en latitudes muy diversas en todo el planeta son resultado del cambio climático producido por la acción humana acumulativa, depredadora e irresponsable. Por eso, pedir oraciones y rogativas para que llueva presentando como inevitables acontecimientos meteorológicos que, según el amplio consenso científico mundial, tienen unas causas humanas muy claras me parece profundamente desafortunado.

Pero, además, animar a rezar por la lluvia sin tampoco preguntarse ni cuestionar como se está gestionando el agua que sí tenemos al alcance es de un reduccionismo que roza el ridículo. Porque nunca lloverá bastante para saciar la codicia humana, ni para satisfacer las absurdas necesidades creadas por el modelo socioeconómico, agrícola, urbanista y turístico imperante.

¿Pedir todavía?

Y a pesar de todo, bien pensado, recordando que el Padre Nuestro está todo el transido de súplicas, quizás sí que todavía haré oración de petición.

Pero rogaré para que los cristianos seamos los primeros comprometidos en denunciar que el modelo socioeconómico actual que se nos vende como único e inevitable es insostenible, mata y además nos ha llevado a una crisis climática sin precedentes.

Oraré para que recuperamos la mirada sacramental a la creación y la respetemos como hermana.

Rogaré por la conversión ecológicade todos los corazones para que abracen un estilo de vida más frugal, más sencillo y más comunitario. Y porque los seguidores de Jesús unamos nuestras manos con todas las personas de buena voluntad para buscar alternativas más humanas y humanizadoras de organizarnos, donde el bien común esté en el centro y nadie quede atrás.

Imploraré a Dios para que todos y todas hagamos un uso responsable de la poca (o mucha) agua que sí que tengamos en los embalses, en los ríos y en los acuíferos. También haré rogativas para que dejemos de una vez de privatizar un bien común como el agua y nos preguntemos si de verdad hacen falta tantos campos de golf, piscinas y cruceros repletos de turistas.

Elevaré mi súplica para que los poderosos paren ya la codicia inacabable de la agroindustria que explota sin vergüenza los recursos hídricos para sacar siempre el máximo beneficio económico. Más concretamente, imploraré para que nos preguntemos si en vez de las fresas o los aguacates que comemos hoy y que hemos pagado a cuatro duros no podría comprar a un precio justo otros productos de proximidad, de agricultura ecológica y socialmente responsable.

También impetraré a Dios, siempre más grande, para que nos libere de la autosuficiencia antropocéntrica de creer que con la técnica lo podemos resolver todo y reencontremos desde la humildad nuestro lugar en la creación.

Pero rezar para que llueva, sin más ni más, hoy no lo haré. No fuera que al final se abrieran los cielos, tuviéramos que lamentar lluvias torrenciales y tormentas devastadoras y entonces se nos pidiera de nuevo acudir a la oración de petición como si fuera magia.

Epílogo

Evidentemente que en el trasfondo de estas reflexiones podríamos citar al papa Francisco y su contribución capital con la encíclica Laudato si’. Pero incluso puede ayudar recordar que ya hace más de tres décadas Juan Pablo II en 1990 decía lo siguiente:

“La disminución gradual de la capa de ozono y el consecuente «efecto invernadero» han alcanzado ya dimensiones críticas debido a la creciente difusión de las industrias, de las grandes concentraciones urbanas y del consumo energético. Los residuos industriales, los gases producidos por la combustión de carburantes fósiles, la deforestación incontrolada, el uso de algunos tipos de herbicidas, de refrigerantes y propulsores; todo esto, como es bien sabido, deteriora la atmósfera y el medio ambiente. De ello se han seguido múltiples cambios metereológicos y atmosféricos cuyos efectos van desde los daños a la salud hasta el posible sumergimiento futuro de las tierras bajas.”

E incluso no se queda aquí la cosa, sino que llega a afirmar que los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador forman parte de su fe” (Cf. “La paz con Dios creador, paz con toda la creación”, Jornada mundial de la paz, 1990).

[Una versión más breve de este escrito apareció en pregaria.cat en catalán/Imagen extraída de freepik]

Espiritualidad , , , ,

A veces, Señor, a veces…

Martes, 2 de mayo de 2023

jesus pasion joven apasionado fuerza

A veces, Señor, a veces
la historia es tan opaca,
la vida tan ambigua,
y el horizonte tan monótono y triste,
que de nada sirve tu mensaje
porque tu presencia se nos esconde.

Y entonces, Señor, entonces
el corazón sufre y sangra,
las entrañas, cansadas, se agotan,
el espíritu se desorienta
y los sentidos se rebelan
porque no encuentran brotes de esperanza.

A veces, Señor, a veces
se me rompen los esquemas,
me encuentro perdido noche y día,
camino sin saber dónde te hallas,
y espero contra toda esperanza
anhelando el roce de tu brisa.

Y entonces, Señor, entonces,
si no pasas susurrando y moviendo
los cristales de mis ventanas,
mi anhelo se desata, en pasión o ira,
queriendo que seas huracán, fuego, tormenta
que zarandee mi cuerpo y espíritu.

A veces, Señor, a veces
sólo anhelo que Tú me llames,
pronunciando mi nombre como otras veces,
para despertarme y pacificarme,
y poder compartir heridas, deseos y tareas
a la vera del camino de la vida.

Y entonces, Señor, entonces,
aunque haya bandidos y ladrones,
sé que Tú vas cerca y delante
abriendo caminos y horizontes,
silbando alegres canciones
y dándonos a todos vida abundante.

A veces, Señor, a veces
reconozco tu presencia y voz,
y entonces, Señor, entonces
te sigo y salgo al mundo con ilusión.

*

Florentino Ulibarri

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Ante la Cruz…

Viernes, 7 de abril de 2023

tumblr_nj6e8hWvCX1u3bmemo4_500

 

ANTE LA CRUZ

Ante la cruz me llamas
en tu agonía.
Ante la cruz me llamas.
Y he aquí que tropiezo
con las palabras.

Porque si dices ante
¿no me pides, Señor,
sino que mire
frente a frente la cruz
y que la abrace?

Si te miro, Señor,
y Tú me miras,
es un horno de amor
lo que en ti veo,
y lo que veo en mí,
Señor, no es nada,
nada, nada, Señor,
sino silencio.

Un silencio vacío:
si Tú lo llenas
se habrá hecho la luz
en las tinieblas.

Y si en la cruz te abrazo
y Tú me abrazas,
el silencio, Señor,
es más palabra.

Ante la cruz, Señor,
aquí me tienes,
ante la cruz, Señor,
pues Tú lo quieres.

II

VÍA DOLOROSA

I

PARA DECIR LO QUE PASÓ AQUEL VIERNES…

…a Jesús, en cambio, lo hizo azotar
y lo entregó para que fuese crucificado.
(Mt.27,26)

Para decir lo que pasó aquel viernes
en los palacios de Jerusalén y en sus afueras
no bastan las palabras.
Por eso no hay
en las avenidas del relato
-Mateo, Marcos, Juan- sino una capa
de misericordia, un leve
y condensado recuerdo a los azotes.
Para decir lo que pasó aquel viernes
en los palacios de Jerusalén: la sangre,
los insultos, los golpes, la corona
de espinas,
los gritos, la locura, la ira desatada
contra el más bello y puro de los hombres,
contra el más inocente…
para decir lo que pasó aquel viernes
solo valen las lágrimas.

II

SIMÓN DE CIRENE SE ENCUENTRA CON LA CRUZ

Al salir encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón,
y le obligaron a que cargara con la cruz de Jesús.
(Mt. 27, 32)

Pesan los días y pesan los trabajos
y en las venas el cansancio es veneno
que apresura los pasos hacia el dulce
reposo del hogar;
los pasos hacia el dulce
abrazo del amor y del sueño.
Ni siquiera
hay espacio en el alma para el canto
de un pájaro. Tampoco para el sordo
rumor que empieza a arder
sobre el polvo en la plaza.
Viene Simón el de Cirene convertido
en pura sed, en pura
materia de fatiga.
Esa cruz
le sobreviene como un alud de asombro
y rebeldía.
Pero
entre la náusea de la sangre sabe
que siempre hay un dolor que añadir al dolor.
Entre la náusea de la sangre mira
y encuentra esa mirada como un pozo
encendido,
como un pozo
donde se funde el Galileo
con el dolor del mundo.
Apenas un instante y el abrazo
del corazón y la madera hasta la cima.
Vuelve Simón el de Cirene. Queda
una cruz en su piel.
Y una mirada.

magdalena-maria-y-juan

III

MUJER EN JERUSALÉN

Lo seguía muchísima gente, especialmente
mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.
(Lc. 23, 27)

Mis ojos suben por las calles de Jerusalén
bajo una lluvia de dolor,
bajo una lluvia
que va a lavar el mundo.
Mis ojos suben arrimados
a la cal de las paredes
mientras todo el fragor del sufrimiento
se hace eco en mis párpados.
Puedo sentir tu sed,
la quemazón de tus rodillas rotas
sobre los filos de la tierra.
Toma mi corazón, toma mis lágrimas,
déjalas que ellas laven tus heridas
ahora que soy
mujer en Jerusalén y que te sigo.
Mis ojos se adelantan
por los empedrados de Jerusalén
para encontrar los tuyos.
Y no hay en ellos
rebeldía.
Bajo la cruz
Tú eras una antorcha
de mansedumbre. Derramabas
una piedad universal con cada aliento.

Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí
(Lc.23,28)

¿Y cómo no llorar, Señor?
Déjame, al menos,
si no llorar por Ti, llorar contigo.

III

GÓLGOTA

I

EL CORAZÓN DE LAS MUJERES

Muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea
para asistirlo, contemplaban la escena desde lejos.
(Mt 27, 55)

Estirándose sobre la distancia,
el corazón de las mujeres
se hizo cruz en el Gólgota.
¡Oh corazón de las mujeres, cruciforme,
arca lúcida,
oscura estancia del amor y permanente
arcaduz del misterio!
¡Oh corazón de las mujeres,
prodigioso arroyo fiel que mana
desde el mar de Galilea hasta el Calvario!
¡Y más allá del Calvario, hasta los límites
verticales y alzados,
hasta la orilla de la fe donde se trueca
el destino del hombre!
Mujeres, con vosotras he visto
la salvación del mundo,
su rostro ensangrentado, la medida
de sus brazos abiertos,
la extensión de su abrazo,
que acerca hasta nosotros
la dádiva incansable de sus manos
abiertas y horadadas para siempre.
Y he visto su corazón de par en par,
su corazón como una cueva dulce,
su corazón, abrigo
para toda intemperie.
He visto con vosotras
los pies del redentor, nunca cansados
de venir hacia mí, también heridos
de mí, por mí, también clavados
para la eternidad.
¡Oh pies de Cristo
impresos
sobre la arena de mi corazón!
¡Oh Cristo que atrajiste
hasta Ti el corazón de estas mujeres,
déjame ahora
latir en su latido:
contemplarte.

2007-04-06T11_29_59-07_00

II

STABAT MATER

Estaba la madre al pie
de la cruz. La madre estaba.
Enhiesta y crucificada,
color de nardo la piel.
En el pecho el hueco aquel
que vacío parecía.
No me lo cierres, María
que quiero encerrarme en él,
que quiero encerrarme y ver
todo lo que tú veías.
Sé tú mi madre, María,
como lo quería Él.

theotherchristandresserrano

III

CIERRA EL CIELO LOS OJOS …

Desde el mediodía hasta las tres de la tarde
la tierra se cubrió de tinieblas.
(Mt. 27, 45)

Cierra el cielo los ojos:
cae
la noche a plomo sobre el mediodía
de aquel viernes de abril en el Calvario.
No puede el cielo ser tan impasible
cuando en la cruz está muriendo un hombre,
ya solo sufrimiento y sangre,
cuando muere
el amado de Dios.
¿O acaso vuelve el rostro el cielo
también
y es abandono
lo que creían sombra?
Pesa, pesa, pesa…
Pesa esta oscuridad
que hace crujir los hombros
mientras el ser se vence
inexorablemente hacia el abismo.
Esta tiniebla tiene
peso, longitud, altura,
y penetra en el alma
y duele y vela
la mirada de Dios en la distancia.
¿No hay otro modo, Señor, no hay otro modo
de morir, de vivir, que hacer a ciegas
esta larga jornada de camino?
Pues si ha de ser así, Señor, te pido
que al menos en la muerte no me falte
un bordón de plegaria: que no olvide
tu nombre dulce con el que llamarte.

IV

EL GRITO

Y Jesús, dando de nuevo un fuerte grito entregó su espíritu
(Mt.27, 50)

Un grito. Luego el silencio.
Y en silencio estoy aquí
mientras resucitas Tú
y resucitan los muertos.
¡Cristo, ten piedad de mí!

Con Cristo

*

Mercedes Marcos Sánchez,

Poeta ante la Cruz (Meditación en Mateo)

***

Hoy la Iglesia nos invita a un gesto que quizás para los gustos modernos resulte un tanto superado: la adoración y beso de la cruz. Pero se trata de un gesto excepcional. El rito prevé que se vaya desvelando lentamente la cruz, exclamando tres veces: “Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo”. Y el pueblo responde: “Venid a adorarlo.

El motivo de esta triple aclamación está claro. No se puede descubrir de una vez la escena del Crucificado que la Iglesia proclama como la suprema revelación de Dios. Y cuando lentamente se desvela la cruz, mirando esta escena de sufrimiento y martirio con una actitud de adoración, podemos reconocer al Salvador en ella. Ver al Omnipotente en la escena de la debilidad, de la fragilidad, del desfallecimiento, de la derrota, es el misterio del Viernes Santo al que los fieles nos acercamos por medio de la adoración.

La respuesta “Venid a adorarlo” significa ir hacia él y besar. El beso de un hombre lo entregó a la muerte; cuando fue objeto de nuestra violencia es cuando fue salvada la humanidad, descubriendo el verdadero rostro de Dios, al que nos podemos volver para tener vida, ya que sólo vive quien está con el Señor. Besando a Cristo, se besan todas las heridas del mundo, las heridas de la humanidad, las recibidas y las inferidas, las que los otros nos han infligido y las que hemos hecho nosotros. Aun más: besando a Cristo besamos nuestras heridas, las que tenemos abiertas por no ser amados.

Pero hoy, experimentando que uno se ha puesto en nuestras manos y ha asumido el mal del mundo, nuestras heridas han sido amadas. En él podemos amar nuestras heridas transfiguradas. Este beso que la Iglesia nos invita a dar hoy es el beso del cambio de vida.

Cristo, desde la cruz, ha derramado la vida, y nosotros, besándolo, acogemos su beso, es decir, su expirar amor, que nos hace respirar, revivir. Sólo en el interior del amor de Dios se puede participar en el sufrimiento, en la cruz de Cristo, que, en el Espíritu Santo, nos hace gustar del poder de la resurrección y del sentido salvífico del dolor.

*

M. I. R.
Omelie di pascua. Venerdi santo,
Roma 1998, 47-53

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

Viernes Santo: 7.3.23. La Pasión según san Mateo: Te ayudaré Dios mío para que no me abandones (E. Hillesum)

Viernes, 7 de abril de 2023

Chagall(p320)Larger (2).0Del blog de Xabier Pikaza;

Los mejores  intérpretes de la Pasíón de Dios (Cristo) Según Mateo en el siglo XX han sido  dos judíos:

(a) Marc Chagall (1897-1985) ha sido el más hondo pintor de crucificados; algunas de sus imágenes irán acompañando trabajo.  

(b)  Etty Hillesum (1914-1943), escritora y pensadora judía asumió de forma admirable el camino de la pasión de Dios según  Mateo (25,31-46), siendo ajusticiada, como Jesús, acompañando a Dios en su dolor en un campo nazi. 

Etty Hillesum (judía/cristiana) ejemplar ha realizado la más honda tarea de acompañar/consolar a Dios acompañando y consolando a los hombres y mujeres sufrientes, en el holocausto (shoah) de los nazis.

 Así lo indicará esta reflexión que tiene dos partes.  (a) Una visión general sobre  su vida  desde el evangelio de Mateo. (b) Una lectura de la pasión de Dios y el dolor de los hombres, en el evangelio de Mateo.

Las  reflexiones de la primera parte están inspiradas  básicamente en  Leandro Siqueiros: El diario de Etty Hillesum: buscar a Dios en el Holocausto http://wwwespiritualidadprogresista.blogspot.com/2010/10/etty-hillesum-una-de-las-mas.html y en J.I González Faus. “Etty Hillesum. Una vida que interpela”. Ed. Sal Terrae, 2008.

ETTY HILLESUM. VISIÓN GENERAL.

Introducción

Etty_Hillesum_1939E. Hillesum fue judía (aunque no se identifique con ninguna sinagoga particular) y lee el evangelio de Mateo desde su percepción radical judía, sin necesidad de “dejar” su judaísmo (abjurar) para leer el evangelio de Jesús, haciendo de esa forma un intenso camino religioso que es judíos siendo al mismo tiempo cristianos..

E. Hillesum no asume el cristianismo “oficial” (no se bautiza, ni forma parte de ninguna iglesia), porque no tiene “tiempo ni espacio para ello” y, sobre todo, porque está recorriendo un camino previo de “identificación” con el camino de Jesús, a quien ni siquiera nombre, porque quien a ella le importa es Dios.

Y sin embargo E. Hillesum esuna de las mejores intérpretes del evangelio de Mateo y de su experiencia de la pasión de Dios, que se identifica con el dolor de los hombres, conforma a la palabra originaria de Mt 25,31-40:Tuve hambre y me disteis de comer (o no me disteis de comer…).

Hillesum retoma, sin quizá saberlo, una hondísima experiencia rabínica del dolor de Dios que se expresa en el dolor de los hombres… (tema esbozado por el pensador judío A. Heschel, 1907-1972, en numerosas obras, sobre todo en su interpretación de los salmos). En esa línea, ella se siente llamada a “acompañar y consolar” a Dios en su dolor, en un gesto que puede vincularse con el de algunos salmos y, sobre todo, con un tipo de experiencia profética que ha sido tematizada por Ella no nombra a Mateo, ni a Jesús, pero está haciendo el “camino de Reino” (camino de Dios) en la línea de Mateo…

Contexto vital

Su nombre era Esther/Etty Hillesum y había nacido el 15 de enero de 1914 en Middelburg, en Holanda. Su padre, Louis Hillesum, enseñaba lenguas clásicas. Su madre era experta en lenguas modernas y literatura.

Etty obtuvo su primer diploma en Derecho en la Universidad de Ámsterdam; después se matriculó en la facultad de Letras para el estudio de las lenguas eslavas. Más tarde, cuando comenzó a estudiar la carrera de psicología, estalló la guerra. El día 15 de julio de 1942, en plena guerra, ,

Etty trabajó como mecanógrafa en una de las secciones del Consejo Hebraico holandés. Como en otros territorios ocupados, esta organización había nacido bajo la presión de los alemanes y actuaba de puente entre los nazis y la población judía.

Desde agosto de 1942 hasta el fin de septiembre de 1943, Etty Hillesum se ofreció voluntaria para trabajar como asistenta y enfermera en el campo de concentración de Westerbork, como enviada del Consejo Hebraico.  Actuó como correo de la resistencia y llevaba consigo cartas y mensajes de los prisioneros, además de recoger medicinas para llevar al campo.

Ante la barbarie que percibía a su alrededor en una Europa enloquecida, Etty se refugia en la experiencia religiosa interior y especialmente en la oración íntima e intensa. Escribe: –«(…) Las amenazas y el terror crecen día a día. Me refugio en la oración como un muro oscuro que ofrece seguridad, me refugio en la oración como si fuera la celda de un convento; ni salgo, tan recogida, concentrada y fuerte estoy.

Este retirarme en la celda cerrada de la oración, se vuelve para mí una realidad siempre más grande, y también un hecho siempre más objetivo. La concentración interna construye altos muros entre los cuales me reencuentro yo misma y mi totalidad, lejos de todas las distracciones. Y podré imaginarme un tiempo en el cual estaré arrodillada por días y días, hasta no sentir los muros alrededor, lo que me impedirá destruirme, perderme y arruinarme.» (Diario, 18 de mayo de 1942)

99AAE285-E507-4B1C-B043-47F5D2926DE3Etty Hillesum, en Auschwitz y ejecutada Mientras, seguía aumentando el número de deportaciones de civiles judíos. En el año 1943, Etty llegó a la conclusión de que la prisión era inevitable y se negó a aceptar los escondites que se le ofrecieron para no ser capturada por la Gestapo. Después de meditarlo, Etty se entregó a las SS el día 6 de junio de 1943, junto a sus padres y a sus hermanos. Etty dejó sus diarios a unos amigos, con los que también mantuvo una larga correspondencia durante su encarcelamiento en Westerbork. En una de las cartas afirma:

El paisaje que tenemos alrededor aparece de improviso mutado, el cielo se vuelve bajo y negro, nuestro modo de sentir la vida sufre grandes mutaciones y nuestro corazón se vuelve completamente gris y milenario. Pero no es siempre así. Un ser humano es una cosa bien singular. La miseria que reina aquí es verdaderamente indescriptible. En las grandes barracas se vive como topos en una cloaca.» (Carta de 3 de julio de 1943)

Este intercambio epistolar terminó con una tarjeta postal con fecha 7 de septiembre de 1943, arrojada desde un camión de ganado. Describe la repentina inclusión de ella y su familia en un transporte hacia Auschwitz que salió con 987 reclusos, incluidos 170 niños. La postal se despide con estas palabras: «Me esperaréis, ¿verdad?».

Los diarios . Etty, buscadora de Dios

La evolución espiritual y religiosa del Etty ocupa el primer plano en su diario. Se inicia con una Etty que es una mujer laica y que no practica ninguna religión. En esta etapa de su vida, el nombre de Dios aparece en el diario más como una expresión literaria o como un factor sociológico que con un sentido de fe religiosa, como dice González Faus. Poco a poco la espiritualidad de Etty va presentando una serie de tonalidades, colores y acentos propios. Pero a la vez, están muy cercanos a nuestra realidad actual.

En primer lugar, Etty se mostrará cada vez más sensible a la presencia de Dios, una presencia en todas las cosas y en todos los seres. Una presencia que unifica totalmente su ser. Una presencia que le hace sospechar que Dios tiene que ver con la búsqueda de la liberación interior y con la sensación que tantas veces ha sentido de que la vida merece la pena a pesar de todo.

Tratando de encontrarse a sí misma, se convierte en Buscadora de Dios.Un rasgo que destaca en su camino espiritual es que va descubriendo a Dios en su interior.

SE VA SINTIENDO HABITADA POR DIOS. 

Dentro de mí hay un pozo muy profundo. Y ahí dentro está Dios. A veces me es accesible. Pero a menudo hay piedras y escombros taponando ese pozo y entonces Dios está enterrado. Hay que desenterrarlo de nuevo. Me imagino que hay gente que reza con los ojos dirigidos hacia arriba. Ellos buscan a Dios fuera de sí mismos. También hay otras personas que agachan la cabeza profundamente y que la esconden entre sus manos; creo que esa gente busca a Dios dentro de sí misma” (26 de agosto de 1941)

 “Dios, cógeme de tu mano, te acompaño obedientemente, sin resistirme. No rehuiré nada de lo que me llegue en la vida, lo asimilaré con todas mis fuerzas. Pero dame de vez en cuando un breve instante de tranquilidad. Tampoco pensaré, en toda mi inocencia, que la paz, en caso de que me llegue, vaya a ser eterna. También aceptaré la intranquilidad y la lucha que volverán a continuación. Me gusta estar protegida por el calor y la seguridad, pero tampoco me rebelaré si entro en el frío, siempre y cuando sea de tu mano.

Iré a todas partes de tu mano y quiero procurar no tener miedo. Intentaré irradiar algo del amor, del verdadero amor humano que hay en mí, en cualquier parte que esté”.

Y volverá aún sobre este tema en el último cuaderno de su diario:“Amo tanto al prójimo, porque amo en cada persona un poco de ti, Dios. Te busco por todas partes en los seres humanos, y a menudo encuentro un trozo de ti. Intento desenterrarte de los corazones de los demás”. (15 de septiembre de 1942). Y el mismo día en el que moría J. Spier, es capaz de recordarlo de esta manera:

“…Tú, gran persona comprensiva, buscador de Dios, que encontraste a Dios. Has buscado a Dios por todas partes, en cada corazón que se abría a ti –y cuántos han sido-, y en todas partes encontraste un pequeño fragmento de Dios. Nunca te has rendido” (15 de septiembre de 1942).

79689130-5F9A-4F96-9E4A-41E55BEFA027

AYUDAR A DIOS

Etty elabora su propio lenguaje simbólico y místico. En esos tiempos de terror, como ella los califica, “ayudar a Dios, para Etty, es encontrarle un resguardo dentro de sí, ofrecerle hospitalidad, buscarle un cobijo en las personas sufrientes que encuentra, salvar un pedacito de Dios en los seres humanos…Salvar la existencia de Dios en la desventura. Ser huésped y amiga” (W. Tommasi); “Ayudar a Dios es ayudar al amor que no tiene más fuerza que su misma oferta” (González Faus).

En este sentido destaca  esta oración:

Corren malos tiempos, Dios mío. Esta noche me ocurrió algo por primera vez: estaba desvelada, con los ojos ardientes en la oscuridad, y veía imágenes del sufrimiento humano. Dios, te prometo una cosa: no haré que mis preocupaciones por el futuro pesen como un lastre en el día de hoy, aunque para eso se necesite cierta práctica…

Te ayudaré, Dios mío, para que no me abandones, pero no puedo asegurarte nada por anticipado. Sólo una cosa es para mí cada vez más evidente: que tú no puedes ayudarnos, que debemos ayudarte a ti, y así nos ayudaremos a nosotros mismos.

Es lo único que tiene importancia en estos tiempos, Dios: salvar un fragmento de ti en nosotros. Tal vez así podamos hacer algo por resucitarte en los corazones desolados de la gente. Sí, mi Señor, parece ser que tú tampoco puedes cambiar mucho las circunstancias; al fin y al cabo, pertenecen a esta vida…

Y con cada latido del corazón tengo más claro que tú no nos puedes ayudar, sino que debemos ayudarte nosotros a ti y que tenemos que defender hasta el final el lugar que ocupas en nuestro interior

Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Getsemaní…

Jueves, 6 de abril de 2023

1350641040508125908ffc7_passion03

I
GETSEMANÍ
I
SOLEDAD EN GETSEMANÍ

Llegó Jesús con ellos a un huerto llamado Getsemaní y dijo a sus discípulos:
“Sentaos aquí, mientras yo voy más allá a orar”. Y llevándose a Pedro
y a los dos hijos del Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia.
(Mt. 26, 36-37)

En la piedra del miedo
se habían afilado las traiciones
y la noche de Jerusalén ya no escondía
la densidad del abandono.
El Maestro lo supo,
y no un presentimiento, una certeza
comenzó a golpearle contra la soledad.
Ahora la soledad no era
aquella extensión dulce donde encontrar al Padre,
ni era
el campo de batalla donde el Hijo
de Dios fuera tentado como Hijo
de Dios.
La soledad era una fuerza
incontenible: vaciaba de luz
todas las casas del espíritu, dolía
como el frío
cuando hiela la sangre.
La soledad mordiendo
el corazón del hombre,
la soledad poniendo al descubierto
al hombre, solo al hombre.
(La soledad es una calle larga
que lleva a la tristeza).
Quiso salir de la ciudad. Bajo la luna
la espalda de los que se volvían era un incendio
que le abrasaba la memoria.
Acaso
fueran piadosos los olivos con su óleo
de intimidad donde resuena
la palabra del Padre.
¡Oh paradoja del ascenso
donde los pies se hunden
en el lodo del hombre!
¡Oh paradoja del conocimiento
donde todo es maraña de raíces!
Getsemaní no es una zarza ardiendo,
es la espesura sin piedad
donde el hombre está solo,
desnudamente solo, sin asilo,
despojado del hombre,
despojado de Dios.
Getsemaní no es óleo, es agonía,
es otra vez un campo de batalla donde el Hijo
del Hombre ha de enfrentarse
con todos los demonios del hombre:
el tedio, la amargura, la angustia, los peldaños
que van a dar al morir.
Getsemaní no es óleo. Es agonía:
y en el centro del huerto queda solo
un verdadero hombre verdadero
abrazado al silencio de Dios, pero obediente.
Fiat, Señor, digo hoy contigo,
fiat, Señor, aunque me duela.

II

 NO ERA EL SUEÑO, SEÑOR…

Bajo la luna llena encanecían los olivos.
La quietud era sólida y destilaba
un plomo ardiente que invadía los cuerpos.
El silencio
se había vuelto mineral
y en la sangre aún rompían las palabras
anunciadoras y terribles
que se habían mezclado con el vino.

Regresó y volvió a encontrarlos dormidos,
pues sus ojos estaban cargados
(Mt. 26, 43)

No era el sueño, Señor, era el espanto
lo que subía
río arriba del alma hasta los ojos:
era el espanto
de ver luchar a Dios y no hacer nada.

III

 EL BESO

Entonces todos los discípulos
lo abandonaron y huyeron.
(Mt. 26, 56)

En la piedra del miedo
se habían afilado las traiciones
y ahora
iban subiendo entre las luces,
ensayando
el más turbio, el más falso
de los besos.
¿Quién dijo que el amor era un abrazo?
Este beso no es beso, es un cuchillo
que asesina de lejos y empozoña
el corazón de muchos y lo cubre
de la callosidad del abandono.
En el puente del beso se ha cumplido
lo que dijeron los profetas, pero
Señor te pido ahora que me quites
esa suerte de puente y que me dejes
del lado del amor, en tus orillas.

IV

ORACIÓN PARA NO DORMIR

 Pedro lo siguió de lejos
(Mt., 26, 58)

Oh, Señor, en esta hora
en que también se confunde
la distancia con el miedo,
si Tú me ves que me aparto
de tu agonía y que duermo
para no ver al que sufre
ni ver mi interior desierto,
mírame, que yo te sigo,
aun como Pedro de lejos.
Mírame y en tu mirada
sostenme para que el fuego
de tanto amor me despierte
siempre que me venza el sueño.

*

Mercedes Marcos Sánchez,

Poeta ante la Cruz (Meditación en Mateo)

***

El día de Jueves Santo se celebra la memoria de la primera vez que Nuestro Señor tomó el pan y lo convirtió en su cuerpo, tomó el vino y lo transformó en su sangre. Esta verdad requiere de nosotros una gran humildad, que sólo puede ser un don suyo. Me refiero a esa humildad de mente por la que conocemos la verdad de que lo que antes era pan ahora es su cuerpo y lo que antes era vino ahora es su sangre. Por eso nos arrodillamos para honrar a Jesús en el Santísimo Sacramento. Sucesivamente, cuando se ora ante el altar de la Reserva, nos damos cuenta de cómo estamos unidos a él en el sufrimiento del huerto de Getsemaní, tan cercanos a él como María Magdalena cuando lo encontró en el huerto el primer domingo de pascua: este hecho es el que nos causa más extrañeza.

El día de Jueves Santo […] evocamos también cómo nuestro Señor, durante la última cena, se levantó y se puso a lavar los pies de sus apóstoles y, con este gesto, nos mostró algo de la divina bondad.

Jesús nos revela en qué consiste lo divino. Jesús lavó los pies de sus discípulos para mostrar las atenciones y la gran bondad que Dios tiene con nosotros. Es un pensamiento maravilloso que podría ocupar nuestra mente y nuestras plegarias.

Si esta bondad divina puede manifestársenos, ¿qué podremos hacer nosotros a cambio? ¿No deberíamos igualar esta dulce bondad suya, que rebosa amor por nosotros, y brindar la misma bondad y el mismo amor? Esto demostraría que el amor, la caridad cristiana, no es sólo una palabra fácil, sino algo que nos lleva a la acción y al servicio, especialmente al de los pobres y al de cuantos pasan necesidad.

*

B. Hume,
Il mistero e l’assurdo,
Cásale Monf. 1999, 107s

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , ,

Liturgia y Contemplación.

Jueves, 23 de marzo de 2023

Del blog Amigos de Thomas Merton:

a_1u3

“La tradición cristiana primitiva y los escritores espirituales de la Edad Media no conocían ningún conflicto entre la oración «pública» y «privada», o entre la liturgia y la contemplación. Este es un problema moderno. Tal vez sería más preciso decir que es un pseudoproblema. La liturgia, por su propia naturaleza, tiende a prolongarse en la oración contemplativa individual, y la oración mental, a su vez, nos dispone al “culto litúrgico y a buscar la plenitud en él“.

*

Thomas Merton,
El clima de la oración monástica

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , ,

Si supieras…

Viernes, 17 de marzo de 2023

E957C299-0298-4D2D-973B-659B1906777F

Antes de saber cómo hay que orar, importa mucho más saber cómo “no cansarse nunca“, no desanimarse nunca, ni deponer las armas ante el silencio aparente de Dios: “Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer” (Lc 18,1).

Que la intrepidez se adueńe de ti como de la viuda ante el juez. Vete a encontrar a Dios en plena noche, llama a la puerta, grita, suplica e intercede. Y si la puerta parece cerrada, vuelve a la cara, pide, pide hasta romperle los oídos. Será sensible a tu llamada desmesurada, pues ésta grita tu confianza total en él.

Déjate llevar por la fuerza de tu angustia y el asalto de tu impetuosidad. En algunos momentos, el Espíritu Santo formulará él mismo las peticiones en lo más íntimo de tu corazón con gemidos inefables. ¿Has oído gemir a un enfermo presa de un intenso sufrimiento? Nadie puede permanecer insensible a esta queja, a menos que tenga un corazón de piedra. En la oración, Dios espera que pongas esta nota de violencia, de vehemencia y de súplica para volcarse sobre ti, y escuchará tu petición. En el fondo, no haces más que dar alcance al amor infinito comprimido en su corazón, que espera tu oración para desencadenarse en respuesta de ternura y misericordia. Si supieses lo atento que está Dios al menor de tus clamores, no dejarías de suplicarle por tus hermanos y por ti. El se levantaría entonces y colmaría tu espera mucho más allá de tu Oración. Se puede esperar todo de una persona que ora sin cansarse y que ama a sus hermanos con la ternura misma de Dios.

*

Jean Lafrance,
Ora a tu Padre, Madrid 1981, 173-174.

61A56CC9-15BC-4DCA-8F13-E2C5318B959C

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Crecer en la amistad

Miércoles, 22 de febrero de 2023

jesus-abraza-a-joven-fotoPregón de Cuaresma

Carmen Herrero Martínez,
Fraternidad Monástica de Jerusalén,
Tenerife

ECLESALIA, 27/02/17.- Con la celebración del Miércoles de Ceniza, comenzamos una nueva Cuaresma. Tiempo de gracia, de conversión y de misericordia, por parte del Padre bueno que constantemente invita a sus hijos al banquete de la Pascua. Pues, Cuaresma es un caminar con alegría y jubilo hacia Pascua, la resurrección de Cristo y nuestra propia resurrección.

Pero, ¿cómo conducirse por este camino que durante cuarenta días nos lleva a la Pascua? Y, ¿qué provisiones tomar para llegar a resucitar con Cristo y vivir en plenitud la vivencia pascual?

Debemos conducirnos con dignidad, esa dignidad que nos viene de ser lo que somos: hijos e hijas de Dios, amados del Padre desde toda la eternidad, salvados en su Hijo. Desde esta convicción y certeza caminaremos con gozo y los obstáculos y dificultades del camino podrán ser superados; porque no caminos solos, sino con Aquel que es nuestro Camino: Jesús. En él pongo toda mi esperanza, él es mi fortaleza, mi energía y dinamismo que me lleva a caminar con paso firme y ligero a su lado; siempre mirando hacia adelante, sin volver la vista atrás, apoyando mis pasos sobre sus pasos.

¿Qué provisiones poner en mi mochila para este camino de cuarenta días?

La primera condición es que mi mochila tiene que estar muy ligera de peso para que no sea un obstáculo al caminar. Entonces mi primera disposición es la sobriedad.

De qué sobriedad se trata: sobriedad en tus deseos, pensamientos, sueños y fantasías. La sobriedad te lleva a revenir a tu propia realidad concreta, y esto pasa por la conversión. ¡Déjate convertir! Evangelizar las zonas más profundas de tu corazón; es decir, deja que la gracia de la cuaresma entre en ti y te reconstruya desde el interior. Seguro que, si logras hacer esta experiencia, tu caminar será más ligero y rápido, tu alegría mayor y tu esperanza infinita.

La sobriedad te lleva a la verdad. Vivir en verdad, hacer la verdad en tu vida. “la verdad os harás libres” (Jn 8, 32). Y, ¿qué es la verdad? La verdad es Cristo, conocer a Cristo nos lleva a hacer la verdad en nuestra vida, pues no podemos conocer a Cristo y vivir en la mentira, en el pecado, el desorden, la esclavitud de tantos ídolos como nos acechan. La cuaresma, ante todo, tiene que llevarte a un mayor conocimiento de Jesucristo, a rechazar con energía todo ídolo que se te presente y se anteponga al amor a Jesús y a vivir en verdad y libertad.

El conocimiento de Jesús te lleva al amor y el amor a la identificación. La cuaresma tienen que ayudarnos, a nosotros los cristianos, a identificarnos cada vez más con Cristo, y a partir de esta identificación podremos vivir esta muerte y resurrección que nos conduce a la Pascua.

Desde este conocimiento, amor e identificación con Jesús; las cuatro características propias de cuaresma serán la necesidad del: desierto, la oración, el ayuno y la limosna; en nuestro lenguaje actual, el compartir, el ayudar a nuestros hermanos necesitados, manifestada de mil maneras….

150402_2856667_La_Biblia__Escena_del_dia_6__Jesus_resucita_

– Desierto: Vivir el desierto no como una ascesis sin alma, sino como una necesidad para estar asolas con Aquel que se me ama y quiere entablar una relación de amor conmigo: “La llevaré al desierto y le hablaré al corazón” (Oseas 2,4). Retirarse al desierto como necesidad de escucha amorosa y de estar a solas con Dios. Descubrir la mística del desierto, no quedarse solamente en la austeridad que implica el desierto, ésta es real, pero la mística es superior.

– Oración: La oración es el fruto del desierto, “acostumbrarse a soledad es gran cosa para la oración” dirá Teresa de Jesús. El desierto nos conduce a la escucha, la escucha al amor y el fruto del amor es la oración que transforma y une con el ser Amado. La oración que le agrada al Señor, es la oración de un corazón sosegado, acallado, unificado; abierto a acoger su Presencia y a vivir en su intimidad. No todos podemos retirarnos al desierto como lugar geográfico para orar; pero si podemos retirarnos, y debemos retirarnos, al desierto de nuestro propio interior. Pues el desierto no es la ausencia de las personas, sino la presencia de Dios. Y orar es vivir en su presencia.

– Ayuno: El ayuno es esencial en el seguimiento de Jesús, y también para vivir una relación, justa y armoniosa entre mi yo y las cosas. No dejándome poseer por ellas ni tampoco quererlas poseer. La justa relación con las cosas, y los alimentos, consiste en reconocer con gratitud su valor, su necesidad, y como dice san Ignacio de Loyola. “Las cosas se usan tanto en cuanto me ayudan al fin perseguido”. El saber privarse, sentir la necesidad y hasta el hambre material, nos lleva a la libertad y a valorar las cosas que Dios ha creado para nuestra necesidades; y a pensar en tantos hermanos nuestros como carecen de lo más esencial, en parte por el mal uso que hacemos de los recursos de la naturaleza; del acaparamiento y la posesión desmesurada. Ahí tendría que ir orientado nuestro ayuno.

Y siendo muy importante esta orientación del ayuno material, él debe de conducirnos mucho más lejos, a ese otro ayuno del yo que es el que realmente nos quita la libertad, nos esclaviza y nos impide ver al hermano con amor. Como le pasó al rico de la parábola de Lázaro (Lc 16, 19-31). Su pecado no está en que fuese rico, sino en que ignoró a su hermano en necesidad. Vivía al margen de Dios y como consecuencia no reconoció a su hermano. El papa Francisco en su mensaje de Cuaresma dice: “toda persona es un don”. El ayuno de mi yo me lleva a reconocer el de mi hermano, y juntos caminar hacia la Pascua.

– Compartir: el compartir nos lleva al despojo, a la generosidad, a la pobreza evangélica; y, sobre todo, a tener en cuenta al hermano más necesitado. Quien sabe compartir nunca se empobrece, antes bien, se enriquece con creces. La sagrada Escritura nos lo certifica; pero también la vida misma. “El que siembra escasamente, escasamente cosechará; y el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará. Cada uno dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, porque Dios ama al  que da con alegría” (2 Cor 9,6-7).

Quiero terminar con las palabras del papa Francisco en su mensaje de Cuaresma: “El cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor”. Y si crezco en la amistad con el Señor, creceré también en el amor ami mi hermano, y unidos celebraremos la Pascua, la plenitud de la vida cristiana-

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

Camino en la esperanza.

Domingo, 12 de febrero de 2023

15391206_1540965975920083_14272664080195668_n

Mañana no será como ayer.
Pero contigo Señor,
miro hacia adelante con confianza.
Sé que el mundo que conozco
va a tener que cambiar.
Acabar el despilfarro, la contaminación, la explotación
significa menos opulencia
y menos exotismo.
Sé también que cambiar de vida,
cambiar de corazón,
es ir hacia más felicidad.

Tú me invitas a no ver el cambio
como una renuncia,
sino como una llamada a más vida,
una llamada a inventar un nuevo mundo,
un mundo compartido,
lejos de la esclavitud del haber y del poder.
Vuelto hacia el otro y la belleza del mundo.
Vuelto hacia Ti.
Señor, contigo,
camino en la Esperanza.

*

Élise Bancon
revista Prier 11/2011

***

07278g-entender-espiritualidad

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

– [“No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.] Os lo aseguro: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. [Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]

Habéis oído el mandamiento “no cometerás adulterio”. Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. [Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: “El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.” Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.]

Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus votos al Señor”. Pues yo os digo que no juréis en absoluto: [ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo.] A vosotros os basta decir “si” o “no”. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.”

*

Mateo 5,17-37

***

Respecto a la totalidad que nos manifiesta la sabiduría, las formas provisionales necesariamente se encuentran ligadas al principio de la coacción, de la constricción, y la constricción no es la ley del corazón. Esta condición de la existencia es una condición dura y ha que vivirla con la esperanza de que un día pasará este mundo, anclado en el pecado. Tenemos que preparar aquel mundo y, dentro de lo posible, anticiparlo ahora entre nosotras, sabiendo que se trata de una breve lluvia benéfica, de un fugaz rayo solar, ya que la verdadera estación esta por llegar Debemos, de alguna manera insertar la levadura futuro dentro del presente. Esta es nuestra tarea, en lo pequeño y en lo grande. Estas son las nuevas formas propuestas clara y límpidamente, can la maravillosa y misteriosa música de las palabras evangélicas: <<Habéis oído que se dijo, pero yo os digo».

Nos encontramos en esta oscilación y es muy importante vivirla conscientemente, sin bandazos, sin fanatismos místicos que destruyen la antinomia de este mundo provisional, y sin mundanalidad —enorme en numerosos cristianos—, sino integrando las dos dimensiones y convirtiendo las palabras de la sabiduría en principio normativo de la saciedad, en regla de vida social.

Ninguna sociedad responderá jamás, hasta que salgamos de este mundo transitorio, a las esperas y esperanzas que brotan de lo profundo. La respuesta que nos viene del Espíritu es una respuesta que brilla en el futuro, y sólo llega a nuestros días el reflejo de la luz.

*

E. Balducci,
Gli ulfimi Tempi,
Roma 1998, 1 15)

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , , ,

Oración de Ana.

Lunes, 30 de enero de 2023

oracic3b3n2

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu tiempo,
estremecida, aturdida, vigilante,
expectante… enamorada,
percibiendo cómo avivas en mi pobre corazón
los rescoldos del deseo de otros tiempos.

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu tiempo,
sintiendo cómo despiertas, con un toque de nostalgia,
mi esperanza que se despereza y abre los ojos,
entre asustada y confiada,
deslumbrada por el agradecimiento.

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu casa,
enfrentada a las paradojas de esperar lo inesperable,
de amar lo caduco y débil,
de confiar en quien se hace humilde,
de enriquecerse entregándose.

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu casa,
con la mirada clavada en tus ojos que me miran
con el anhelo encendido y el deseo en ascuas,
luchando contra mis miedos,
queriendo entrar en tus estancias.

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu tiempo y casa,
medio cautiva, medio avergonzada,
a veces pienso que enamorada,
queriendo despojarme de tanto peso, inercia y susto…
para entrar descalza en este espacio y tiempo de gracia.

Aquí estoy, Señor,
en el umbral de tu tiempo y casa,
intentando traspasar la niebla que nos separa,
rogándote que enjugues tú mis lágrimas,
queriendo responder a tu llamada con alegría
y salir de mí misma hacia el alba.

Aquí estoy, Señor,
orientando el cuerpo y el espíritu
hacia el lugar de la promesa que no veo,
aguardando lo que no siempre quiero,
lo que desconozco,
lo que, sin embargo, es mi mayor certeza y anhelo.

Aquí estoy, Señor,
¡Tú sabes cómo, mejor que nadie!
¡No te canses de venir!
¡No te canses de llegar!
¡No te canses de entrar
en nuestras vidas y en nuestras historias!

Yo continuaré aquí, confiando en tu promesa
y anunciando tu presencia.

*

Florentino Ulibarri

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad ,

Oración para ser sorprendido en el nuevo año.

Miércoles, 4 de enero de 2023
DAAB3B01-0B52-42F3-8FE1-BAAB3340A944

 GETTY.

Oremos…

Para sanar…prepáranos para las sorpresas.
Por la Fortaleza… prepáranos para las sorpresas.
Por la visión… prepáranos para las sorpresas.
Por la transformación… prepáranos para las sorpresas.
Por los  mensajeros y mensajes … prepáranos para las sorpresas.
Por la comunidad… prepáranos para las sorpresas.
Por la aceptación, de nosotros mismos y de los demás… prepáranos para las sorpresas.
Por hacer sitio en nuestras mesas…prepararnos para las sorpresas.
Por la búsqueda de la Verdad… prepáranos para las sorpresas.
Por  el apoyo… prepáranos para las sorpresas.
Por el Espacio Común… prepáranos para las sorpresas.

Camina a nuestro lado, oh Santo,
mientras nos interrogamos y damos la bienvenida,
mientras desafiamos e invitamos,
a medida que descubrimos y entendemos,
mientras vemos, tocamos, saboreamos, olemos y escuchamos la Novedad que nos espera en el nuevo año.

Que nosotros, Tu Pueblo Santo, caminemos juntos hacia adelante, uno al lado del otro.

Amén.

*

– Escrito por la Hermana Mary Ann Barret, O.P.

*

Que tengamos un feliz y bendecido año nuevo!

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

2023, bajo el signo de la confianza

Domingo, 1 de enero de 2023

a_8

 

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;

si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.

Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mí»,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.

* * *

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro;
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.

¡Qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
y guíame por el camino eterno.

*

Salmo 139 (138)

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , ,

“Estar bien con Dios”, por Gema Juan OCD

Miércoles, 14 de diciembre de 2022

st-john-of-the-crossDe su blog Juntos Andemos:

Visitar a Juan de la Cruz es siempre un disfrute. Más allá de lo útil, que nunca falta en la cita, se da la dicha del encuentro con un hombre entero. Si fue recordado por quienes le trataron como alguien sumamente amable y afectuoso, todavía ahora, al escucharle en letra de molde, una impresión muy cálida cobija al que se acerca.

Juan de la Cruz se hace próximo y aproxima a lo profundo del ser y de la vida. A la bondad y a la luz. Acerca a Dios. Y, cerca de él, se aprende libertad.

Palabras graves y pequeños consejos, poemas inmensos junto a dichos y letrillas, densa teología, sabiduría y alguna regañina… En su arquilla, que eso parecen sus obras completas, hay multitud de cosas. No es que tenga de todo, es que con él se vislumbra el Todo.

No deja de ser impresionante que el mismo hombre que habla de la terrible profundidad que puede alcanzar la noche de los humanos y de la maravillosa hondura que tiene Dios en todas las personas, ese mismo hombre es capaz de resumir todo el itinerario de la fe, diciendo que se trata de «estar bien con Dios». Así de sencillo.

Eso escribía Juan, desde Segovia, a una doncella de un pueblecito de Ávila. Y con mucha suavidad, reconducía la conversación que llevaban entre manos, pacificándola e invitándola a ir hacia dentro. A conocerse y reconocerse ante Dios, a no gastarse en lo que no llena y a no vaciarse en lo que consume.

«Procure el rigor de su cuerpo con discreción» –apuntaba– nada de excesos externos, Juan era enemigo de toda exterioridad. En cambio, la animaba a la «mortificación y no querer hacer su voluntad y gusto en nada». Y eso –una vez más hay que recordarlo hablando de este santo– no tiene nada que ver con generarse fastidio a uno mismo sino, como él mismo aclara: todo se refiere a «la pasión del Señor» y eso quiere decir que, al igual que Jesús, cualquier renuncia está dirigida a unir la voluntad al Padre bueno y, por tanto, a cuidar de los demás.

Juan creía que los artificios violaban la sinceridad y, en su mayor parte, «el rigor» del tipo que sea, es búsqueda y alarde de sí. Mientras que no buscar la propia voluntad y gusto es, literalmente, preocuparse del bien de los demás, descentrarse del ego y poner delante la alegría y el bien de los otros.

A esta mujer, y en otros lugares de sus escritos, invita Juan a hacer hábito de la presencia de Dios, a acostumbrarse a encontrarle en cualquier circunstancia, para «estar bien con Él». Si a la doncella le recuerda que Dios siempre da gracia, es decir, siempre da su Espíritu para vivir, en otra ocasión dirá que «cuanto más se fuere habituando el alma en dejarse sosegar», en dejarse en las manos de Dios, más crecerá la «amorosa noticia» de Dios.

Y no solo eso. Estar bien con Dios siempre será estar bien con uno mismo: avanzar por el camino de la integración, de la sanación y la liberación. A la doncella le hablará de lograr «toda en todo» vivir en el amor. La unificación profunda. En otro escrito, hablará de «paz interior y quietud y descanso». Y la paz es siempre señal de plenitud.

Después, como si quisiera resumir el evangelio y ponerlo en las manos de todos, desgranando cómo se está bien con Dios, escribió un Dicho que decía:

«Andar a perder y que todos nos ganen es de ánimos valerosos, de pechos generosos; de corazones dadivosos es condición dar antes que recibir, hasta que vienen a darse a sí mismos, porque tienen por gran carga poseerse, que más gustan de ser poseídos y ajenos de sí, pues somos más propios de aquel infinito Bien que nuestros».

Descubrir que «somos más propios de aquel infinito Bien que nuestros» y que la infinita bondad es nuestra, nos hace generosos y nos lleva a sentir con el evangelio. Juan sabía que solo «el hilo del amor» descubre esa pertenencia y une a Dios. Por eso, confiaba a esa experiencia la salud del corazón y la transformación de la vida:

«Hace tal obra el amor
después que le conocí
que si hay bien o mal en mí
todo lo hace de un sabor
y al alma transforma en sí
y así en su llama sabrosa
la cual en mí estoy sintiendo
apriesa sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo».

Eso es estar bien, dejarse ganar por el amor. Eso es estar bien con Dios, dejar que su amor consuma todo lo que no es Él.

Espiritualidad , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.