Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Semana Santa’

La hermandad del Rocío de Cabra por orden del párroco, veta al alcalde de Zuheros para leer su pregón por estar casado con un hombre

Viernes, 2 de febrero de 2024
Comentarios desactivados en La hermandad del Rocío de Cabra por orden del párroco, veta al alcalde de Zuheros para leer su pregón por estar casado con un hombre

IMG_2811Juanma Poyato, alcalde de Zuheros (Córdoba).

Me informan de que no puedo ser pregonero porque he contraído matrimonio con otro hombre“, asegura Juanma Poyato, regidor de Zuheros, en la provincia de Córdoba.

Poyato ha explicado  que hace un año le propusieron ser pregonero para este año pero que cuando le comunicaron al párroco su estado actual, casado con un hombre, “me prohibieron serlo“.

Poyato ha hecho pública esta decisión del párroco de Cabra a través de la red social Facebook donde ha asegurado que, a pesar de que estar en 2024, “existen mentes retrógradas, que por haber querido ser feliz, por haber firmado con mi pareja la felicidad, a día de hoy hay gente que no quiere mirar más allá”, afirmó en la red social.

Juanma Poyato, alcalde de Zuheros (Córdoba), un municipio de 641 habitantes enclavado en la comarca de la Subbética a 76 kilómetros de la capital, considera que ha sufrido un caso de “homofobia” y “humillación” después de que la Hermandad del Rocío de Cabra y la Iglesia Católica decidieran vetarle como pregonero, para lo que había sido designado, solo después de haberse casado con su pareja, según denuncia.

Poyato (PSOE), ha asegurado que en enero del año 2023 le confirmaron desde la Hermandad que iba a ser el pregonero para el año 2024. Todo estaba en orden, él estaba pensando qué decir, pero que cuando le comunicaron al párroco su estado actual, casado con un hombre, “me prohibieron serlo“. En diciembre pasado lo llamaron, asegura, y le dijeron que había un “problema“. ¿Qué problema? Que en agosto de 2023 se casó con su pareja, afirma.

“Me informan de que no puedo ser pregonero porque he contraído matrimonio con otro hombre“, asegura. El pregonero, en su lugar, será este año el alcalde de Cabra, Fernando Priego, del PP.

Por el momento, ni el presidente de la hermandad ni el obispado de Córdoba han dado ninguna explicación acerca de este veto.

“Esto no entra en cabeza ninguna en los tiempos que estamos. No he hecho nada malo. He firmado ser feliz. No me he metido con nadie ni me voy a meter con nadie. El respeto ante todo. Fui elegido [para ser pregonero] y que ahora me digas que no… Es ya más la decepción que el dolor”, lamenta el alcalde.

Poyato ha enviado una carta de queja a la hermandad, a la que pertenece desde “hace más de 20 años”. En la misiva, el alcalde de Zuheros expresa su decepción: “No puedo estar más disconforme con esta actitud. No solo me han hecho daño a mi como hermano, sino que con este acto también dañáis los corazones de mucha gente, que son y piensan como yo, y que el amor hacia otra persona del mismo sexo no les hace ser menos digna de pregonar un sentimiento”.

“Mi pregunta es… ¿Soy menos hermano por ser homosexual? ¿Al contraer matrimonio con mi pareja he perdido la fe y el amor por mi Virgen del Rocío? O quizás al contraer matrimonio con un hombre ¿he perdido todos mis derechos a ser católico?”, plantea Poyato.

“La respuesta –se responde– a todas estas preguntas es obviamente un NO rotundo… Por lo cual no concibo, en pleno año 2024, que estas cosas sigan ocurriendo, tanto en hermandades donde creía que era uno más de la familia como en la iglesia que rige esta hermandad“.

El alcalde de Zuheros recuerda también a la hermandad que el papa Francisco manifestó en fechas recientes que “se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status “. Aunque podría hacer más, para Poyato el papa sí está “dando pasitos“.

En conversación con este periódico, el alcalde afirma que ha decidido hacer público su caso porque no es de recibo y que no comparte esa forma de ver la vida: “Me pensé mucho hacerlo público, pero he decidido que sí, que la gente sepa que hay gente retrógrada que sigue pensando de estar forma”.

El alcalde de Zuheros comentó que “ojalá algún día sepan ver más allá de dónde quieren ver y comprobar que la felicidad se puede disfrutar de muchas formas, sin dejar de ser cristiano. Esta decisión no cambiará nada mi vida rociera. Mi devoción por mi Virgen del Rocío siempre será la del primer camino rociero que hice y ella nos cobijará bajo su manto a todos por siempre”, afirmó Juanma Poyato.

Fuente Agencias

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , , ,

“Es un Cristo afeminado”: El cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024 que ha puesto en pie de guerra a la fachosfera y a toda la ultraderecha.

Lunes, 29 de enero de 2024
Comentarios desactivados en “Es un Cristo afeminado”: El cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024 que ha puesto en pie de guerra a la fachosfera y a toda la ultraderecha.

79425e0e-be83-488c-98cd-205c27225fd5

(Pincha sobre la imagen para agrandarla)

El problema es que no creen en la Resurrección, se quedan en la tortura y un dolorismo anticristiano…

El Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla lo ha presentado el sábado, 27 de enero, en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur, y refleja “la parte luminosa de la Semana Santa”, según su autor Salustiano García

Es la imagen de un Resucitado con el sudario de la Hermandad del Cachorro y las potencias del Cristo del Amor

El ultraconservador Instituto de Política Social (IPSE) ha calificado el cartel del anuncio de la Semana Santa 2024 en Sevilla como “afeminado” y ha considerado que no tiene “nada que ver con la Semana Santa”

El presidente de este organismo, Pablo Hertfelder García-Conde, considera la imagen del cartel “un posible delito de odio y atentado contra los sentimientos religiosos, dado que se estaría haciendo mención a la Semana Santa, con un Cristo afeminado”

Una imagen de Cristo coronado con sus potencias, con el torso desnudo, cubierto por un paño y con un fondo rojo, protagoniza el cartel oficial de la Semana Santa sevillana de 2024. Este sábado 27 de enero,  se ha presentado en la capital de la ciudad el cartel oficial de esta festividad, una obra del pintor Salustiano García. Sin embargo, la obra promocional no ha sido gusto de todos los públicos y ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales.

El cartel es un óleo sobre lienzo de estilo realista que utiliza los colores rojo, negro y blanco, además de la luz. Obra del pintor sevillano Salustiano García, la obra ha sido presentada este sábado en el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla. Según el pintor, el cartel refleja “la parte luminosa de la Semana Santa” y la figura de Cristo está inspirado en su hijo Horacio, de 18 años, que ha ejercido de modelo para ejecutar esta obra.

“Mi Cristo luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza: así se ha mostrado a la Virgen María en la historia del arte, casi como una adolescente. Y bello porque, me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa”, ha explicado en la presentación.

Pese a la inspiración y el resultado de la obra, tras conocerse el cartel promocional para la Semana Santa que se celebrará entre el 24 al 31 de marzo en Sevilla, se han hecho virales muchas de las opiniones de los usuarios.

En el interior del cartel, y como ha informado el Consejo de Hermandades y Cofradías, hay dos elementos muy característicos de la Semana Santa sevillana: el paño del Cristo de la Expiración de la Hermandad del Cachorro y las potencias del Cristo del Amor.

En la presentación que ha tenido lugar hoy, el pintor Salustiano García, nacido en Villaverde del Río, Sevilla, en 1965, ha explicado que el origen de la obra está inspirado en la muerte de su hermano y tiene como modelo a su hijo Horacio de 18 años. El artista ha asegurado que se ha inspirado en el rostro de su hijo Horacio para dibujar el cartel:Necesitaba un modelo y la solución la tenía en casa. Mi hijo Horacio es bellísimo, a la manera que lo son los ángeles, los arcángeles y los querubines“, explica García. “Por eso y por la ternura, la serenidad, espiritualidad que desprende su mirada, enseguida entendí que era el modelo perfecto para mi cuadro”, señaló. El autor señaló que hubiera querido homenajear a todas las hermandades pero sólo pudo a dos: con el sudario de la Hermandad del Cachorro y las potencias del Cristo del Amor.

 El autor explicó en la presentación del cartel quehan sido cuatro meses muy duros, muy intensos. Ha sido un parto complicado pero, como pasa con el parto de una mujer, cuando le ves la cara al niño se te olvida todo”. Salustiano habló de “mi niño” porque “literalmente es mi niño“, ya que el modelo es su hijo Horacio. En estos cuatro meses me he sentido un poco como el Conde de Montecristo en la cueva, trabajando laboriosamente, para conseguir no que esté bien pintado sino que comunique y emocione“, señaló. “Un cuadro no necesita ser explicado, debe hablar por sí mismo y todos los idiomas”, indicó el autor.

Las claves de la obra las explicó el autor a través de un texto que leyó su sobrina Estrella titulado “Entre la multitud sólo estás tú“. El autor narró la muerte de su hermano, portando “la luz más amable que jamás hubiera visto” y que es “la luz interior” que busca en sus obras.  “Tenía doce años cuando mi hermano murió. Mi madre me pidió que entrara en la habitación donde reposaba su cuerpo para despedirme de él. Yo estaba aterrado, pero cuando vi su cara y el gesto sereno de sus manos cruzadas sobre su pecho, me quedé estremecido. ¡Cómo un cuerpo yacente podía contener tanta belleza!”. Esta particular evocación de Cristo Resucitado, de alguna manera, “me serviría para confirmar la resurrección de la memoria de mi hermano”, ha explicado.

Salustiano explicó también que estuvo “tentado de representar a Cristo yacente” pero descartó esa idea pronto porque su trabajo “siempre se había posicionado del lado más sereno e iluminado de la vida”. De ahí que eligiera “la resurrección y en parte la de la “memoria” de su hermano. “Es un Cristo clásico como los barrocos”, “sereno”, “celebrando al dios que hay en Cristo” y no al hombre doliente como en otras zonas de Europa.

El Cristo de Salustiano presenta “unas heridas mínimas en el costado y en la mano, prácticamente ya curadas”, indicó la sobrina en palabras escritas por su tío.En la presentación y en la nota de prensa difundida, el autor ha explicado que su hijo Horacio ha ejercido de modelo. “Mi Cristo luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza: así se ha mostrado a la Virgen María en la historia del arte, casi como una adolescente. Y bello porque, me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa”.

“El amor de Cristo nos alimenta y redime y ha sido el amor de padre, del hijo y del hermano” el que inspiró al autor “a crear esta obra plena de sereno respeto y de un insaciable anhelo de resurrección en la eternidad”, concluyó.

El Instituto de Política Social (IPSE) ha calificado el cartel del anuncio de la Semana Santa 2024 en Sevilla como “afeminado y ha considerado que no tiene “nada que ver con la Semana Santa”.

Así lo indica el IPSE en un comunicado en el que añade que ha exigido a todas las hermandades que insten a la retirada del cartel que consideran ofensivo y a que se pida perdón de manera pública, pues argumentan que es un cartel que ofende a los católicos, y que “podría ser constitutivo de un delito de odio y atentado grave contra los sentimientos religiosos”. Advierten que de no retirarse el cartel, tomarán todas las medidas que sean necesarias, como llevarles a los tribunales.

El presidente de este organismo conservador, Pablo Hertfelder García-Conde, considera la imagen del cartel “un posible delito de odio y atentado contra los sentimientos religiosos, dado que se estaría haciendo mención a la Semana Santa, con un Cristo afeminado“. Daría risa si no viéramos quién es este chico y cómo se presenta en su página oficial. Pablo Hertfelder García-Conde, es un periodista y político español, nacido el 15/03/1998 en Valladolid. Es presidente y fundador del Instituto de Política Social (IPSE) desde el año 2019. Entre 2015-2018 fue esponsable de Movilización y Asuntos Sociales del Partido VOX en Madrid, y encabezó la candidatura al congreso por VOX Ceuta. De 2018-2019 fue responsable de Asuntos Sociales e igualdad del Partido Unidad de Centro (UDEC)

La obra ha generado mucha polémica y las cuentas en redes sociales vinculadas a la ultraderecha han estallado contra ella: “Esto no es mi Semana Santa ni mi Sevilla representada”, “Lo bueno es que lo pueden usar también para las fiestas del orgulloo “Solo tiene una descripción: una absoluta vergüenza, una blasfemia y un desprecio a Dios”, entre otros comentarios.

Atención, pregunta. ¿Qué pensáis del cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024?. Empiezo yo, totalmente inapropiado...”.

Mensajes como este han expuesto en redes sociales la diversidad de opiniones que ha despertado el cartel.

Mientras que usuarios lo tachan de ser “totalmente inapropiado”, otros han compartido que “los rancios, los homófobos y los casposos, han salido en trompa a criticarlo”.

Entre las primeras reacciones en redes sociales, el presidente de la Red Estatal de Municipios Orgullosos, Manolo Rosado, lo ha definido como “maravilloso y rompedor.

El tuitero ‘Dios‘, asegura: “Me encanta el cartel de la Semana Santa de Sevilla. Estoy divino“.

y otro…

Tantas han sido las críticas, que incluso Gabriel Rufián no ha dudado en difundir su opinión en redes sociales:El cartel de la Semana Santa de Sevilla MAL, pero un señor vestido de torero y de betún hasta arriba para reyes BIEN“.

***

Entrevista con el autor del cartel de la Semana Santa de Sevilla: “Si alguien ve en mi cuadro algo sucio, es su propia suciedad interna

“Yo quería hacer un cartel respetuoso para las instituciones y para todos los cristianos. En ningún momento he querido molestar a nadie y de hecho los referentes que hay en el cuadro los tengo en mi familia, está basado en mi hermano mayor que murió joven y mi hijo que es el modelo. Los he tratado a los dos con un amor y un respeto absoluto“, ha indicado

“Algunos medios de comunicación han dicho que es revolucionario, y no lo es porque yo no quería hacerlo, quería hacer un cuadro amable y respetuoso con la entidad que me lo ha encargado“, en referencia, al Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla

Todo lo demás que ha salido, en su opinión, es “fruto de la incultura, de no saber nada, de no haber estado nunca en un museo. Incluso, no sé, imagino que en ninguna iglesia, porque no me he inventado ningún elemento que aparece en el cuadro”, ha puntualizado

El cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024 no es ni revolucionario, ni sucio, según asegura su autor, Salustiano García, quien considera que si alguien ve en su cuadro algo sucio es “su propia suciedad interna la que está proyectando en la imagen”.

En una entrevista con EFE, después de la polémica suscitada tras la presentación del cartel, que ha generado tanto halagos como críticas, ha indicado que “mi intención a la hora de realizar el cartel era anunciar la Semana Santa, que es la función de cualquier cartel”.

En mi caso concreto, quise centrarme en su parte más luminosa, la Resurrección. Y luego ser fiel a mi estilo, que es trabajar con personas, con seres vivos y no copiar imágenes”, ha expliclado.

Una vez que tenía clara la idea, estuvo buscando un modelo que le ayudase a “contar toda la bondad, la majestad y la paz que hay después de la muerte y trabajó la postura y los diferentes elementos que le iba a incorporar como las potencias del Cristo del Amor o el paño de pureza de ‘El Cachorro‘.

“Hice con intención un Cristo joven, bello, sin marcas ya casi de su tortura, porque lo que quería representar es al Dios que hay en Cristo, ya su parte de hombre la ha dejado en la tierra y ahora ya está preparado para ser 100 % Dios y un Dios”, ha indicado.

Su forma de trabajar es metódica, lo primero que hizo fue estudiar todo lo que se ha hecho en los dos últimos siglos y no descartar ninguna idea. Sin embargo, la idea “se fue destacando por sí sola, ya que cuando pensé que tenía que ser un cuadro de Salustiano, no quedaba más remedio que representar una figura viva y la única figura viva que podía representar era Cristo Resucitado”, ha defendido.

Un cuadro “amable

Por su estilo y la propia concepción del cuadro le sorprende la polémica que está generando: “Algunos medios de comunicación han dicho que es revolucionario, y no lo es porque yo no quería hacerlo, quería hacer un cuadro amable y respetuoso con la entidad que me lo ha encargado”, en referencia, al Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla.

“Yo quería -ha proseguido- hacer un cartel respetuoso para las instituciones y para todos los cristianos. En ningún momento he querido molestar a nadie y de hecho los referentes que hay en el cuadro los tengo en mi familia, está basado en mi hermano mayor que murió joven y mi hijo que es el modelo. Los he tratado a los dos con un amor y un respeto absoluto”, ha indicado.

Todo lo demás que ha salido, en su opinión, es “fruto de la incultura, de no saber nada, de no haber estado nunca en un museo. Incluso, no sé, imagino que en ninguna iglesia, porque no me he inventado ningún elemento que aparece en el cuadro, ha puntualizado.

“Paño de pureza”

Se ha referido al paño que luce la imagen, un paño que, por cierto, ha recordado que se llama “paño de pureza” y ha detallado que es una copia del que luce el Cristo de El Cachorro porque “es un homenaje que quería hacerle a la ciudad. Mi Cristo enseña la misma piel que enseña el Cristo de El Cachorro”, ha remarcado.

Si alguien ve al Cristo de El Cachorro pecaminoso, yo creo que esa persona está enferma y necesita ayuda. Si alguien ve en mi cuadro algo sucio, es su propia suciedad interna la que está proyectando en el cuadro”, ha manifestado.

Salustiano García subraya, no obstante, que respeta todas las opiniones, pero a quien ha criticado su cartel les ha dicho: Estamos en 2024. Yo soy fiel a las tradiciones, soy fiel a la religión en la que he nacido y crecido, y todo eso está en el cuadro. Si aún así alguien sigue viendo cosas extrañas, solamente me queda decir que le mando un besito”.

IMG_2751

Salustiano García, con su hijo, el modelo del cartel

El autor:

Nacido en Villaverde del Río (Sevilla) en 1965, Salustiano se licenció en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. El Consejo de Cofradías señaló, citando a la galería Stoa, que “Salustiano es un pintor sevillano, maestro del ámbito figurativo, que cuenta con un merecido reconocimiento internacional. Sus obras, retratos impactantes, sobresalen por la brillante técnica de ejecución y esa fina elegancia que solo consiguen los clásicos. En la contemplación de su obra, resulta inequívoca la reminiscencia al Renacimiento más sublime, con una composición de invocación cuatrocentista, en la que deslumbran los fondos planos monocolores, de un rojo rotundo, el “rojo Salustiano”, o un negro tornasolado, logrados a partir de pigmentos naturales que saturan ese fondo y lo desbordan, contagiando la ropa. Ello consigue aislar las figuras, mayoritariamente torsos, obteniendo un efecto de tridimensionalidad superlativa, a modo de rompimiento de gloria del siglo XXI. De este modo, sus figuras se convierten en tipos iconográficos de nuestro tiempo, consiguiendo ser el paradigma de un nuevo neorrenacimiento de rotunda contemporaneidad”.

Salustiano actualmente trabaja con galerías de New York, Miami, Múnich, París, Florencia, Dusseldorf, Palm Beach, Holanda, México DF, Santiago de Chile, Maryland, Seúl, Sun Valley (Idaho), Berlín, Hamburgo, Tel Aviv o Nuremberg.

La sede de la Fundación de la Caja Rural del Sur, entidad colaboradora en la realización del cartel de la Semana Santa, ha sido un nuevo año el marco de excepción de este acto en el que han intervenido el presidente del Consejo de Hermandades, D. Francisco Vélez de Luna, el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, D. José Luis García-Palacios, y el alcalde de Sevilla, D. José Luis Sanz. Además, la presentación del cartelista ha corrido este año a cargo del vicepresidente del Consejo de Hermandades, D. José Roda Peña. El Consejo de Hermandades retransmitió el acto por Youtube:

Fuente Agencias/Religión Digital

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , , , , , , , , , ,

6.4.23. Jueves Santo. Pascua del pan y del “vino”: La próxima copa en el Reino

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en 6.4.23. Jueves Santo. Pascua del pan y del “vino”: La próxima copa en el Reino

caravaggio-cena-emmausDel blog de Xabier Pikaza:

Jesús celebró un día como hoy la antigua fiesta de pascua judía, pero con sentido nuevo

No la celebró el día oficial  sino un día anterior, como despedida  invitación a su nueva fiesta (la próxima copa en el reino)

Esta cena de Jesús fue y sigue siendo el principio de las celebraciones cristianas, como indicaré, insistiendo en sus rasgos: (a) la próxima copa será en el reino; (b) mientras tanto, hombres y mujeres formamos un cuerpo, carne y sangre de amor

En ese fondo ha destacado Juan el signo de Jesús, viña y Cordero, nuestra vinculación con todo el universo  (Jn 1; Jn 6; Jn 19)

INTRODUCCIÓN. NOTAS ESENCIALES

1. Jesús celebró su cena de despedida y comunión en un contexto pascual judío, pero transformado. Fue una fiesta “real,histórica”, pero  y formulada de un modo litúrgico y eclesial por los primeros cristianos (1 Cor, Sinópticos)

2. Esta cena evocaba antiguos motivos hebreos:la liberación de Egipto, la fiesta del cordero… la comida de los primeros panes del año. Pero Jesús prescinde del cordero y se centra en dos signos “vegetarianos” de tipo universal: el pan de harina amasada, la copa de zumo vegetal.

3. El pan (artos, artúa) esun alimento amasado y “cocido” de semillas/frutos vegetales, que en oriente eran y son de cereal (trigo, cebada…), peropueden ser de cualquier semilla equivalente (arroz, maíz, soja…). Todo intento de limitarse a un pan de puro trigo es consecuencia de mal etnocentrismo y de mala traducción de los textos.

4. La copa es en principio de zumo de uva…, pero ninguno de los textos  (Mc, Mt, Lc, 1 Cor)l o dice. Todos utilizan “poterion”,  en el sentido de “copa” para beber. No dicen  si el zumo está fermentado (si es mosto o vino), ni si ha de ser sólo de uva o de otro tipo de fruta o semilla (de manzana o pera, de granada, dátiles o naranjas etc.. . Limitarse al vino-vino (zumo de uva fermentado) va en contra del sentido universal del texto.

5. Comunión “sacerdotal”: haced esto en memoria de mí. Estas palabras u otras semejantes están supuesta en Mc y Mt, aunque sólo aparecenen Lc 22,19 y 1 Cor 11, 25, y se dirigen a todos los miembros  de las comunidades cristianas, que así aparecen como comunidades “sacerdotales”, en el sentido especírico de Jesús. Ni Lucas ni Pablo (ni mucho menos Marcos y Mate olas restringen a los “doce apóstoles” y a sus sucesores obispos y presbíteros, por razones evidentes para cualquier lector del NT.

6.  La iglesia posterior, en su praxis jurídica “oficial” solemne, ha restringido (limitado) esas palabras (con la presidencia eucarística) a un tipo de “ministros ordenados varones” (e incluso célibes). Pero esa limitación (que ha cumplido en un tiempo su servicio) va en contra de la amplitud del NT carece actualmente de sentido, de formas que debe devolverse a las comunidades su “autoridad y responsabilidad”l eucarística, como está viendo ya gran parte del “sensus fidelium” de la iglesia católica.

7. Fiesta del amor fraterno…De un modo u otro, celebrada con pan-trigo o pan-arroz…, con mosto o vino de uva o con bebida de patata, naranja o limón…, esta fiesta de la cena de Jesús es sacramento de amor fraterno, como seguiré mostrando. Esto es algo que sabían bien los escolásticos  del siglo XIII , cuando distinguían y vinculaban el signo-sacramento de la misa y su res o esencia que era y sigue siendo el amor mutuo de los “creyentes”.

He desarrollado estos motivos en Fiesta del pan, fiesta del vino; Historia de Jesús; Comentario de Marcos y Comentario de Mateo

1. LA PROXIMA COPA EN REINO. LOGION DE LA DESPEDIDA (MC 14, 25  par).

 Sintiéndose en peligro, sabiendo que su vida estaba amenazada, que sus amigos podían abandonarle y sus enemigos condenarle a muerte, Jesús quiso cenar con sus compañeros, ratificando su compromiso de alianza y promesa, como proclama este logion(Mc 14, 25) que no se limita a esperar pasivamente la llegada del Reino, sino que la provoca. Todo el mensaje anterior de Jesús en Galilea y su venida a Jerusalén, puede interpretarse a partir de estas palabras centrales/finales de su vida:

En verdad os digo, que ya no volveré a beber del fruto de la vidhasta el día en que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de Dios (Mc14, 25 par).

 Por medio estas palabras y este gesto (compartir una copa de vino con sus discípulos),Jesús pide a Dios que llegue (que envíe) el Reino, prometiendo (asegurando) al mismo tiempo a sus compañeros (discípulos) que el Reino llega y que él (Jesús) entregará su vida hasta el finpara que llegue, en la línea de su oración: Padre, venga (envía) a nosotros el Reino.

Jesús está “representando” (culminando) su tarea mesiánica ante Dios y ante sus compañeros.Jesús no es profeta mesiánico a solas, separado de los otros, sino dirigente de una iglesia o grupo mesiánico (los Doce), con el que comparte su camino y proyecto de Reino.

 Jesús no está a solas, no es un mesías separado, sino rodeado de un cuerpo de compañeros, que forman el germen de su iglesia. Por eso no se compromete él solo, frente a todos, sino con su grupo, formado no sólo por los Doce,sino  también por mujeres  y amigos que le han venido acompañando.

Jesús no conoce de antemano los detalles de su entrega de amor y de muerte, como un adivino (pues el conocimiento de posibles adivinos no es personal y verdadero, de carne y sangre, sino de imaginación). Sólo se conoce de verdad con cuerpo y alma, no sólo con el entendimiento, sino con la voluntad y la vida entera, con la carne y la sangre,  en unión con una comunidad de vida. Ahora al fin, tras haber recorrido un largo camino con y por sus amigos/discípulos, en el momento de la gran prueba, Jesús les confía su identidad, el compromiso y sentido supremo de su vida.

  No ha venido a luchar contra sacerdotes y legionarios romanos, sino a presentar ante unos y otros,  su proyecto de reino, que culmina en un compromiso de abstinencia escatológica: no beber más vino, ni celebrar más fiestas hasta que llegue el Reino.

Éste es un compromiso de fidelidad en amor hasta la muerte, culminando su camino,ratificanso su opción de Reino, esto es, de vida comparida: En verdad os digo, que ya no volveré a beber del fruto de la vid … (Mc14, 25 par).

Por eso, al decir “no volveré” a beber con vosotros, Jesús está ratificando sucamino anterior de mesianismo. No ha sido un mesías aislado, no ha podido decir “yo soy hijo de Dios, pero vosotros no…”, sino que ha sido y sigue siendo hijo de Dios con aquellos con quieres comparte el mismo vino de fiesta, el mismo pan de vida. Al decir “no volveré ya más hasta…”, él está indicando que la comunión de vida y destino permanece, aunque puedan traicionarle…El próximo abandono de los doce y en particular el de algunos (Judas, Pedro) no destruirá la fidelidad divina de su compromiso.

Jesús está convencido de que su tiempo de mundo acaba, y así lo proclama, no con un signo de penitencia, un bautismo de muerte (un sacrificio), sino con una señal de fiesta y alegría. La renuncia (no beberé…) implica, según eso, una esperanza más alta. Jesús deja de beber vino porque ha cumplido su misión en la tierra y porque espera la llegada del Reino, que no será tiempo ni lugar de castigo, sino de fiesta, de vino de Reino (de fiestas pentecostales). Conforme al rito externo, Jesús está celebrando un rito pascual (de presencia de Dios y de liberación), pero no lo hace con el pan de pascua pascua, sino de vino de los tabernáculos o chozas que representan la culminación del tiempo del mundon [1].

            Jesús ha ofrecido su mesa (pan y peces) a los marginados y pobres, a publicanos y multitudes. Ahora, en el momento final, asumiendo y recreando la más honda tradición israelita, él declara y proclama ante sus amigos que ha cumplido su tarea, ha recorrido su camino: sólo queda pendiente la respuesta de Dios, el vino del Reino. De esa forma pasa del “vino antiguo” de esta fiesta de despedida (que el ritual de la institución eucarística interpreta, como sangre de alianza: Mc 14, 23-24) al “vino nuevo” de la culminación mesiánica Todo lo que podía y debía hacer humanamente lo ha hecho. Por eso, en nombre de Dios les invita a tomar la próxima copa en el Reino [2].

 3. EUCARISTÍA, COMUNIÓN DE REINO.

  1. El signo de la copa. Sólo vive de verdad quien da su vida por otros.

En su forma actual, el relato eucarístico [3]. consta de dos signos, uno de pan, otro de vino (cf. Mc 14, 22-24), que, al unirse, forman el mejor retrato de Jesús hombre de pan compartido y vino de Reino. El texto completo, ha sido elaborado litúrgicamente en el contexto de la despedida, según la doble tradición de Mc 14, 23-24/Mt 26, 26-30 y de 1 Cor 11, 23-25 y Lc 22, 15-20). En ese contexto sitúan los sinópticos y Pablo la institución “eucarística”, no como cena de pascua antigua sino como anticipo (anuncio y promesa) del banquete mesiánico, de manera que la misma copa de invitación (no beberé más… ) viene a interpretarse (ofrecerse y entenderse) como copa de alianza escatologica.

Tomo una copa, bebieron todos de ella, y les dijo:Esto es mi sangre de la alianza (Mc 14, 22 par).

 No es copa de anuncio de lo que vendrá más tarde, sino de revelación de lo que está sucediendo, de lo que ha sido y es ahora su vida de fidelidad y servicio por el reino, no a solas (separado de los otros) , sino en comunión de vida con sus compañeros de Iglesia. Así lo entiende Jesús, así lo hace y lo dice, como he desarrollado en Marcos:

Tomó una copa (potêrion), en signo de agradecimiento (eukharistía). Mientras un grupo de hombres y/o mujeres sean capaces de beber juntos una copa podrán vincularse a Dios, no están abandonados sobre un mundo adverso. El mismo vino, fruto de la tierra y del trabajo humano, es para ellos presencia de Dios, expresión del valor de la vida. Jesús no ofrece a sus compañeros una sesión de ayuno, hierbas amargas, en plano de sudores, sino el más gozoso, bello y exigente producto de su entorno, el vino, que, no siendo bebida ordinaria (los pobres no pueden tomarla cada día, como el pan), es signo de alegría y abundancia futura para todos. En ese contexto, Jesús quiere que sus discípulos puedan vivir en plenitud de gozo, empezando a beber ya en este mundo el vino prometido para el Reino (tema de fondo de Jn 2, bodas de Caná).

– Y bebieron todos de ella (de la copa),en gesto muy preciso de participación. Por un lado, se dice “todos”; por otro lado, se dice “de una misma copa” (ex autou), la de Jesús, por la que todos se vinculan, comprometiéndose a compartir su misma suerte, en alianza de vida, no como pacto social de intereses. Esta es copa de vida y de muerte; vivir para compartir una misma llamada de Dios, muriendo unos en (con) otros y todos en Cristo, resucitando de esa forma en el Reino. Teniendo eso en cuenta, en sentido estricto, las palabras interpretativas: «Ésta es la Sangre de mi alianza» (Marcos y Mateo) y «es la nueva Alianza en mi Sangre» (Pablo y Lucas), no eran necesarias, pues el gesto resulta suficiente: Jesús, mensajero perseguido del Reino de Dios, amenazado de muerte por sus adversarios, ofrece a sus amigos (y por ellos a todos), en signo de solidaridad y esperanza, una copa que simboliza su sangre (vida) entregada por el Reino; y ellos por su parte beben, comprometiéndose a nacer, vivir, morir y renacer en con/por Jesús, formando la iglesia de la humanidad mesiánica.

– Y les dijo: “Esto” es mi sangre, de la alianza (= ésta es la alianza de mi sangre). Para los israelitas, la sangre constituye el mayor de los tabúes, como presencia temporal de la vida eterna de Dios. Ellos pueden comer carne de animales,  pero nunca su sangre «porque es la vida de la carne y os la he dado para uso del altar, para expiar por vuestras vidas, porque la sangre expía por la vida» (Lev 17, 10-12; cf. Gen 9, 4). El Dios bíblico se ha reservado la sangre, como signo de vida originaria, de manera que comer carne con su sangre o beber sangre constituye la mayor impureza (cf. Hech 15, 29). La sangre/vida no se “juega” (no se compra ni vende), simplemente se comparte, se regala, como, alianza de Dios.

            De esa forma, manteniendo su experiencia de vida, Jesús ha ofrecido a los discípulos su sangre en el signo del vino, invitándoles a compartirla. Ellos lo han hecho, se han comprometido. Parece que la suerte está fijada: Todos vivirán, compartiendo el don del reino, dándose vida, muriendo unos por otros y en otros, abriendo con su muerte la puerta del Reino.Ya no se puede hablar de jerarquías separadas (unomayores, otros menores), sino de vida y resurrección de unos en otros [4]. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

La eucaristía es signo de lo que fue Jesús, de lo que nosotros debemos ser.

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en La eucaristía es signo de lo que fue Jesús, de lo que nosotros debemos ser.

cena-del-corderoJUEVES SANTO(A)

Jn 13,1-15

La liturgia de este día se centra en el recuerdo de la cena: el lavatorio de los pies y las palabras y gestos que dieron lugar a la eucaristía. Ni los evangelistas, ni los exégetas se ponen de acuerdo si fue o no fue una cena pascual. No tiene mayor importancia. Para nosotros lo esencial está en lo que va más allá del rito judío de la cena pascual. Esta Pascua no es ya la pascua de los judíos. Es sorprendente que los tres evangelistas que narran la institución de la eucaristía, no hablen del lavatorio de los pies, y Juan que narra el lavatorio de los pies, no dice nada de la institución de la eucaristía.

Tampoco sabemos el sentido exacto que quiso dar Jesús a aquellos gestos y palabras. La protesta de Pedro deja claro que, en aquel momento, los discípulos no entendieron nada. Sin embargo, el recuerdo de lo que Jesús hizo en la última cena se convirtió muy pronto en el sacramento de nuestra fe. Y no sin razón, porque en esos gestos, en esas palabras, está encerrado lo que fue Jesús durante su vida y todo lo que tenemos que llegar a ser nosotros. Por eso, la liturgia de hoy es de las más densas de todo el año.

Debemos tomar conciencia de la importancia de lo que celebramos, como la toma el evangelista Juan cuando ha hecho esa grandiosa obertura: “Consciente Jesús de que había llegado su “hora”, la de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, les demostró su amor en el más alto grado”. Pero no es menos sorprendente el final del relato: “¿Entendéis lo que he hecho con vosotros? Me llamáis “Maestro” y “Señor”; y decís bien, porque lo soy. Si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, sabed que también vosotros debéis lavaros unos a otros”.

Comenzamos por el lavatorio de los pies. No porque sea más importante que la eucaristía, sino porque espero que esta reflexión nos ayude a comprenderla mejor. En ese gesto, Cristo está tan presente como en la celebración de la eucaristía. Lavar los pies era un servicio que solo hacían los esclavos. Jesús quiere manifestar que él está entre ellos como el que sirve. Lo importante no es el hecho sino el simbolismo que encierra. La plenitud de Jesús como ser humano está en el servir a los demás.

El más espiritual y místico de los evangelistas, el que más profundiza en el mensaje de Jesús, ni siquiera menciona la ‘institución de la eucaristía’. Sospecho que la eucaristía se había convertido ya en un rito mágico y formal, vacío de contenido, y Juan quiso recuperar para la última cena el carácter de recuerdo de Jesús como don, como entrega. Jesús denuncia la falsedad de la grandeza humana que se apoya en el poder o en el dominio de los demás, pero proclama que la verdadera plenitud humana está en parecerse a Dios que se da siempre y a todos sin condiciones ni reservas.

Poco después de este texto dice Jesús: “Os doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado”. Esta es la explicación definitiva a lo que acaba de hacer. Para el que quiere seguir a Jesús, todo queda reducido a esto: ¡Amaos! No dijo que debíamos amar a Dios, ni siquiera que debíamos amarle a él. Debemos amar a los demás como Dios ama, como Jesús amó. La eucaristía no es una devoción más, que comienza y termina en la iglesia. Debemos hacer un esfuerzo por superar la tentación de seguir oyendo misa y tratar, por todos los medios, de celebrar una eucaristía.

En este relato del lavatorio de los pies, no se dice nada que no se diga en el relato del pan partido y del vino derramado; pero en la eucaristía corremos el riesgo de quedarnos en una visión ritualista y espiritualista que no afecta a mi vida concreta. La presencia de Cristo en el pan y en el vino, entendida de una manera estática y física, nos ha impedido descubrir el aspecto vivencial del sacramento y nos ha dejado al margen de la verdadera intención de Jesús al compartir esos gestos con sus discípulos.

Tenemos que hacer un esfuerzo por descubrir el verdadero signifi­cado de la eucaristía a la luz del lavatorio de los pies. Jesús toma un pan y mientras lo parte y lo reparte les dice: esto soy yo. Recordemos que “cuerpo”, en la antropología judía del tiempo de Jesús, quería decir persona, no carne. Como si dijera: meteos bien en la cabeza que yo estoy aquí para partirme, para dejarme comer, para dejarme masticar, para dejarme asimilar, para desaparecer dando mi propio ser a los demás. Yo soy sangre (vida) que se derrama por todos, es decir, que da Vida a todos, que saca de la tristeza y de la muerte a todo el que me bebe. Eso soy yo. Eso tenéis que ser vosotros.

Por haber insistido exclusivamente en la presencia “real” de Cristo en la eucaristía, nos acercamos al sacramento como a una realidad misteriosa, pero que no tiene valor de persuasión, no me lleva a ningún compromiso con los demás. La presencia real, por el contrario, debía potenciar el verdadero significado del gesto. Nos debía recordar en todo momento lo que Jesús fue y lo que nosotros, como cristianos, debemos ser. El haber cambiado este sentido dinámico por una adoración, ha empobrecido el sacramento hasta convertirlo en algo aséptico, que nada me exige y nada me aporta.

Lo que Jesús quiso decirnos en estos gestos es que él era un ser para los demás, que el objetivo de su existencia era darse; que había venido no para que le sirvieran, sino para servir, manifestando de esta manera que su meta, su plenitud humana solo la alcanzaría cuando llegara a la donación total en la muerte asumida. Solo un Jesús destrozado puede ser asimilado e integrado en nuestro propio ser. Descubrir que destrozarnos para que nos puedan comer es también la meta para nosotros, es el primer objetivo de todo ser humano. Pero de esto hablaremos mañana, Viernes Santo.

Juan no menciona la eucaristía en el relato de la última cena, pero en el c. 6 encontramos la explicación de lo que es la eucaristía. “Yo soy el pan de Vida”. “Quien viene a mí, nunca pasará hambre; el que cree, nunca pasará sed”. Queda claro que comer el pan y beber la sangre, es un signo (sacramento) de la adhesión a Jesús, que es lo importante. Se trata de identificarse con su manera de ser hombre al servicio de los demás hasta deshacerse por ellos. El peligro que tenemos hoy los cristianos es acercarnos al sacramento como medio de unirnos a Dios, olvidándonos de los demás.

Dice más adelante: “El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo el que me “come” vivirá por mí”. No hay una explicación más profunda de lo que significa este sacramento. Jesús tiene la misma Vida de Dios, y todo el que le siga tendrá también esa misma Vida, que no se verá alterada por la muerte. Para hacer nuestra esa Vida, debemos aceptar la “muerte” a todo lo que hay en nosotros de caduco, de terreno, de transitorio, de individualismo, de egoísmo. Sin esa muerte, nunca podrá haber Vida. No se trata de renunciar a nada, sino de conseguirlo todo.

Fray Marcos

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

La Cena del Señor. Ciclo A

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en La Cena del Señor. Ciclo A

Cena-del-Señor

“¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros?”

(Jn 13, 1-15)

Hemos visto muchas veces el gesto del lavatorio de los pies, a veces siendo sacerdotes quienes se ponen en el lugar de Jesús, otras veces personas consagradas o seglares. Pero… si nos preguntara Jesús, como hizo a sus discípulos: ¿comprendéis lo que acabo de hacer con vosotras?… ¿Qué responderíamos? Quizás que podemos describir lo que hemos visto, pero comprender su sentido…

¿Cómo vivir hoy en día ese quitarse el manto, tomar una toalla, ceñírsela a la cintura y lavar unos pies que han caminado descalzos o con sandalias? Hay que ser una persona muy libre para hacerlo.

Este es un símbolo de entrega muy concreto: hacer lo que nadie quiere hacer (por eso lo hacían los esclavos). Y de eso seguro que tenemos ejemplos que se nos vienen a la mente, vivamos solos, en familia o en comunidad. Ya trabajemos o estudiemos o en las diferentes actividades en las que participemos… Siempre hay cosas que nos cuestan más, que se dejan para el final para ver si las hace otra… Parece que es ahí donde nos jugamos la vida, donde el seguimiento a Cristo se hace realidad y no se queda en un ideal.

¿Y si nos cambiamos de rol y nos ponemos en la piel de Pedro y los demás discípulos? ¿Cómo aceptamos ser ayudadas? Más aún, ¿cómo acojo que otra persona a quien admiro, “gaste” su tiempo, se desgaste, se abaje haciendo algo por mí? ¿Me dejo? ¿Me abandono? La verdad es que nos llama más el hacer que el dejarnos hacer… El sabernos fuertes y capaces de dar, más que sencillas y humildes para recibir.

Jesús nos pide hacer lo mismo las unas por las otras: entregar la vida y aceptar ser sujetos receptores de esa vida entregada de otras personas.

Oración

Trinidad Santa, danos tu humildad para entregar la vida las unas por las otras.

*

Fuente: Monasterio Monjas Trinitarias de Suesa

***

Biblia, Espiritualidad , , ,

Jueves Santo.

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Jueves Santo.

Lachapelle1-1-758x474(Juan 13, 1-15)

La compasión solidaria de Jesús se hace gesto y signo sacramental en la Eucaristía. La Eucaristía es la máxima expresión del “darse” de Cristo y de su gratuidad incondicional. Por eso, como ha dicho el papa Francisco, “no es un premio para los perfectos, sino un generoso remedio y un alimento para los débiles (EG 47). Si en la Pascua judía el signo de la acción liberadora de Dios es la sangre y el sacrificio, en la Última Cena lo es el cuerpo partido y repartido de Jesús, accesible a todos y todas como alimento básico para la vida del mundo. Del mismo modo la Eucaristía no es algo “accidental” en la existencia de Jesús, sino que fue gestándose a lo largo de toda su vida y conduciéndole hacia la entrega total en sus palabras, en sus gestos y encuentros con la gente, especialmente con la más herida y vulnerada.

En el contexto cultural contemporáneo a Jesús el imaginario del banquete mesiánico (Is 25, 6-10) como el gran signo de la irrupción de la novedad de Dios en la historia tenía mucha fuerza entre los creyentes judíos. Por eso Jesús desde la experiencia inclusiva del amor compasivo del Abba, lo va a historizar y radicalizar tanto con sus parábolas (Mt 22,4) como con sus hechos: practicando una comensalidad abierta (Lc 15,2). Sus comidas con pecadores, publicanos y prostitutas inauguran un nuevo orden cuyo centro es el amor y la compasión más que la ley y las tradiciones excluyentes. Esta práctica de Jesús sitúa en condiciones de igualdad a todos los seres humanos en su accesibilidad Dios y a los bienes de la tierra. Por eso algunos teólogos y teólogas afirman que a Jesús le mataron por su forma de compartir la mesa y por con quienes eligió hacerlo. Las comidas de Jesús quiebran la imagen de un Dios sólo para selectos y revelan aun Dios cuyo ser y hacer es misericordia en acción, compasión solidaria, cercanía e identificación con los y las excluidas. Pero la Ultima Cena de Jesús no es tampoco una de tantas comidas de Jesús, sino que tiene un carácter de “memorial” de “testamento”. Jesús es consciente que en torno a él se va cerrando un cerco y busca la intimidad con sus discípulos para compartirles los secretos de su corazón y para ratificar su deseo de entrega, de seguir adelante en la misión que el Abba le ha encomendado. Por eso La Última Cena es un compendio de lo que ha sido la vida de Jesús. Su originalidad radica también en que Jesús es el “anfitrión” y se presenta a la vez como “el que sirve”, algo absolutamente inusual en la mentalidad judía donde quienes servían en las comidas eran las mujeres, y los esclavos. Al hacerlo Jesús ocupa su lugar.

Este mismo sentido es el que expresa el texto del Lavatorio. El testamento que Jesús nos deja a sus seguidores y seguidoras es el servicio. Este Jesús “agachado”, con jofaina y toalla en mano, rompe la dialéctica del amo y del esclavo y nos revela a un Dios identificado con los últimos, sirviendo desde abajo, sustentando, igualando, desde ese lugar, ahí, e inaugurando desde ahí la horizontalidad del Reino. Es tan provocador este gesto, en el que alguien ha dicho que «Jesús se mujerizó», y que en la imaginería religiosa apenas se recoge. El arte ha reproducido escenas de Jesús en las que aparece presidiendo la Eucaristía, sin embargo, hay muy pocas en las que Jesús aparece agachado y lavando los pies a sus discípulos, ocupando el último lugar. Esa actitud y ese gesto continúan escandalizándonos.

No hay nada más opuesto al servicio vivido al estilo de Jesús que el servilismo. El primero cuestiona toda forma de poder-dominación, de abuso y de desigualdad en las relaciones personales sociales y estructurales. Es un acto de libertad y de dignidad. El servilismo, por el contrario, idolatra el poder y a quien lo representa y constituye un acto de sumisión acrítica, por parte de quien lo realiza y de opresión por parte de quien lo permite. Sin embargo, a menudo los cristianos y cristianas lo confundimos. Celebrar el Jueves Santo es comprometernos a vivir eucarísticamente identificándonos con la persona de Jesús y su proyecto como servidores y servidoras de la fraternidad y la sororidad humana. “Haced esto en memoria mía”, es seguir actualizando la existencia al modo de Jesús, desde el servicio y contra toda forma de servilismo o poder dominación que genera violencia y exclusión. Por eso la Eucaristía no es un rito sino una dinámica existencial y celebrarla actualizar su memoria transformadora en nuestro mundo, por eso nunca es un tranquilizante, sino más bien un riesgo.

¿A qué riesgos nos invitan hoy nuestras Eucaristías? ¿Cómo hacer histórico hoy el lavatorio de Jesús en nuestros ambientes?

Pepa Torres Pérez

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

Una Iglesia en la que se viva una dialéctica del poder, no es la JesuCristo

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Una Iglesia en la que se viva una dialéctica del poder, no es la JesuCristo

icono-del-lavatorio-de-los-pies-40x60-cmDel blog de Tomás Muro La Verdad es Libre:

01.- Amor y servicio.

    El jueves Santo tiene densos contenidos humanos y cristianos: la libertad (el Éxodo / la Pascua judía), la Eucaristía, el nacimiento de la Iglesia con el lavatorio de los pies. Pero este año se me hacen más urgentes el amor y el servicio.

02.-  El amor de Jesús y de Dios en la tradición de san Juan

    La tradición de San Juan (Evangelio y tres brevísimas cartas), tienen un tema central: el amor. Dios es amor. [1]

Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. (Jn 4,8)

    Jesús es expresión (sacramento) del amor de Dios.

    La Iglesia, solamente será asamblea cristiana si es una comunidad cuyo eje central es el Dios de amor manifestado en Cristo. La Iglesia es de Cristo si lo es del amor de Cristo.

    Puede parecer un poco ingenuo, quizás simple, pero lo genuino del cristianismo (y del ser humano) es el amor.

    Cuando nosotros, los cristianos de a pie, hablamos de Iglesia, propiamente no pensamos en la Asamblea de cristianos que se siente amados por JesuCristo y en torno a Él, sino que cuando hablamos de Iglesia, hablamos de la Jerarquía, del Vaticano, Roma, la curia, etc…

03.- Cercano ya el final, habiendo amado a los suyos, Jesús los amó hasta el final.

Podríamos decir que la Cena, el amor y el lavatorio de los pies son momentos fundacionales de la Iglesia…

En la Última Cena está “naciendo” la comunidad cristiana: y lo decisivo no es quién haya de tener el poder: Pedro no entiende ni palabra de lo que allí se está fraguando, por eso dice: tú no me lavarás los pies jamás… A lo que Cristo responderá: Si no te lavo los pies no tienes nada que ver conmigo. Solamente entiende lo que allí está ocurriendo quien ama y quien sirve, es decir: el Discípulo Amado.

Ni en la Última Cena de Jesús ni hoy el poder entiende estas cosas. Tú no me lavas los pies jamás. Hay cosas que solamente se entienden desde el amor. Jesús conferirá a Pedro la autoridad (no el poder) después de preguntarle tres veces si le ama: Pedro, ¿me amas?Apacienta mis ovejas. (Jn 21,15-17).

Una Iglesia en la que se dé una dialéctica de poder, no es la Iglesia de Jesús. Y hoy en la Iglesia hay tensiones y búsquedas de poder, enfrentamientos contra Francisco y contra el pueblo creyente no por la verdad, sino por el poder. La “reconstrucción” evangélica de nuestra propia diócesis de San Sebastián no se conseguirá desde el poder, sino desde el amor y el servicio al pueblo.

Tales posturas no son la Iglesia de Jesús.

04.- El discípulo amado

La figura del Discípulo Amado es propia y exclusiva de la tradición de San Juan.

El Discípulo Amado comienza a parecer en la Última Cena. [2]

    Los discípulos, todos nosotros que intentamos ser discípulos de Jesús  somos discípulos amados. Dios, JesuCristo nos aman a todos. Y a los cristianos nos conocerán por el amor: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros. (Jn 15,9-10)

    En estos momentos de dificultades eclesiales y eclesiásticas nos hará bien a todos volver a la fuente, al origen, a Cristo. El centro de la iglesia es Cristo, no la jerarquía. La Iglesia es la asamblea de misericordia, de bondad, de respeto a las personas.

    Os conocerán no por el orden jerárquico, ni por la exactitud de vuestras reuniones litúrgicas o doctrinales, ni por vuestro Derecho Canónico. Os conocerán porque os amáis unos a otros.

Permaneced en mi amor. (Jn 15,9)

05.- Humildad y servicio.

    Jesús nos exhorta a vivir en el amor, después de haberse quitado el “manto” de Señor (bíblicamente es el mismo manto que le vestirán en la pasión después de la flagelación), se ciñe una toalla para lavar los pies de sus discípulos.

    Jesús se hace siervo, esclavo (lavar los pies era tarea propia de los esclavos) y constituye un momento fundacional de la iglesia. Somos iglesia de Cristo por nuestra disponibilidad y servicio especialmente para con lo más humildes de la asamblea cristiana y de la sociedad.

Es momento de volver al origen, a Cristo. Yo creo  en el evangelio que hemos escuchado y, dentro de mi condición pecadora, procuro hacer mío lo que hemos escuchado al Señor:

Permaneced en mi amor

Os he dado ejemplo, haced vosotros lo mismo

[1] Jn 13,35: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros.

Jn 15,9-10: Como el Padre me ha amado, {así} también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

1Jn 4,7: El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

1Jn 4, 10-12: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo {como} propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.

1Jn 4,16: Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.

[2] Hay siete menciones al Discípulo Amado y las siete están al final del evangelio, a partir de la Última Cena:

+ Recostó su cabeza en el Señor en la Última Cena (Jn 13,23)

+ Al pie de la cruz el D Amado acoge a María en su casa (Jn 19,26).

+ El D Amado llega al sepulcro antes que Pedro, (Jn 20,2)

+ Junto al lago, quien ve al Señor resucitado es el D Amado (Jn 21,7).

+ El D Amado sigue al Señor resucitado y a Pedro, (Jn 21,20).

+ Se corrió el rumor que el D amado no moriría, (Jn 21,23.)

+ El D Amado, sea quien fuere, es el testigo y autor del Evangelio. (J 21,24)

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

Sentidos de la Semana Santa

Jueves, 6 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Sentidos de la Semana Santa

cruz_lampedusa_negrosCarmiña Navia Velasco
Santiago de Cali (Colombia).

ECLESALIA, 03/04/23.- Cada año regresan ineludiblemente las parecidas fechas, las idénticas conmemoraciones… como lo decía hace poco en un poema sobre la cuaresma, pareciera que algunas celebraciones pierden su contenido. ¿De qué hablamos en el siglo XXI, cuando hablamos de la Semana Santa o del triduo pascual? Nos movemos en un horizonte cultural en el que algunas fiestas más que otras se vacían de connotaciones. Es el tiempo de la extrema secularización y estos días que vienen son simplemente unos días de playa o de descanso, de corte en el trabajo. Conmemorar la última semana de la vida de Jesús de Nazaret y sus dolores… ¿qué sentido puede tener en un mundo que ha decidido vivir de espaldas al dolor, situándose sólo en la órbita de los placeres momentáneos y fugaces, continuos? Y sin embargo yo creo que vivir hoy, unos días cara a cara con el dolor, tiene toda la significación posible.

Los cristianos conmemoramos cada “semana santa” las consecuencias difíciles y violentas que tuvo la vida de Jesús, un hombre que pasó haciendo el bien, sirviendo a los demás y clamando por un mundo de relaciones más humanas. Conmemoramos su injusto juicio, su inaudita condena, sus torturas, su asesinato en manos del poder religioso y político… pero también su soledad, su dolorosa despedida a los suyos y suyas, las traiciones que padeció… sus desgarramientos y angustias internas que lo llevaron a gritar estruendosamente en su último instante: Padre, ¿por qué me has abandonado?

Sobre esa variedad de sus dolores, dice Rafael Argullol en un texto original y bello: «Sin embargo lo peor vendrá luego, alejado ya de los torturadores nocturnos, cuando el pueblo se pronuncie contra ti. Es una lección definitiva en el curso de tu aprendizaje. Hace sólo cuatro días ese mismo pueblo te vitoreó durante tu entrada en Jerusalén, montado en el ridículo pollino. Te ofreció palmas de victoria. Ahora reclama tu muerte y prefiere que se libere a un criminal, Barrabas, antes de dejarte escapar. El populacho sumiso y adulador en la calma, es en la tormenta la ola desatada de las más terribles pasiones». (Rafael Argullol – “Pasión del Dios que quiso ser hombre”).

En esta conmemoración vivimos -por propia decisión, los seguidores de Jesús- unos días de cara al dolor. Porque nuestra sociedad quiere vivir de espaldas a él, pero no quiere en ningún caso dejar de producirlo, como podemos ver todos los días. Tomo al azar tres noticias de esta semana:

Hace tres días, en Estados Unidos,  una mujer de 28 años entró al colegio religioso en el que había estudiado y disparó a matar: asesinó a tres niños y a tres trabajadores del colegio.

Hace dos días en una prisión de migrantes en México un incendio mató a 39 personas porque los guardias de la prisión no abrieron las puertas de la misma, ni ayudaron a quienes estaban allí para salvarse.

Hace unos días en Colombia el ELN asesinó a mansalva a 9 soldados, jóvenes que prestaban servicio militar y que estaban en horas de descanso…

Podríamos seguir con una lista inmensa. ¿Qué pasaría si nos detenemos en la guerra de Ucrania y sus crueldades? ¿En  las arbitrariedades y abusos de los Ortega en Nicaragua? ¿En la suma de indiferencias de un sistema neoliberal al que no le preocupan las abismales desigualdades sino que las produce?… Nuestro mundo ignora los dolores, pero los produce y los infringe cada día con indiferencia rampante.

Conmemorar la Pasión no tiene el menor de los sentidos si no despierta en nosotras y nosotros la solidaridad con el que sufre. Y no solo ello, si tomamos en serio las palabras de despedida de Jesús en su cena final, el amor tiene que llevarnos a una lucha y resistencia constantes contra todas las causas del sufrimiento de las personas inocentes, contra todas las causas de las arbitrariedades, injusticias, violencias, atropellos, crueldades…

Entonces, sí. La celebración de la semana santa tiene nueva vigencia cada año: dar la frente al dolor, sensibilizarnos ante él, comprometernos en tareas de erradicarlo de las vidas humanas. Dar a luz una Pascua inédita: un mundo de relaciones más humanas regidas por el amor y la acogida. Comprometer nuestra vida en el empeño de construir y generar esas relaciones nuevas con sabor a Evangelio.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedenciaPuedes aportar tu escrito enviándolo aeclesalia@gmail.com).

Espiritualidad

2.4.23. Entró como Rey de Jerusalén: Cómo hubiera reinado (contrapunto Sal 2)

Martes, 4 de abril de 2023
Comentarios desactivados en 2.4.23. Entró como Rey de Jerusalén: Cómo hubiera reinado (contrapunto Sal 2)

67CB1C48-0699-4395-873E-C17D4CB25412Del blog de Xabier Pikaza:

Desarrollé en la última postal las razones por las que Jesús subió a Jerusalén, culminado su camino en Galilea, para anunciar a instaurar el Reino de Dios.

Jesús no anunciaba y preparaba un reino transmundano, sino un reino distinto en la tierra, una iglesia mesiánica fundada en la intervención de Dios y el cambio de los hombres, una iglesia abierta a la vida y resurrección que anuncian (prometen) muchos salmos. No planteó cuestiones de administración, ni proclamó una revuelta armada.Anunció y promovió la llegada de un nuevo “orden social”, de un nuevo “reino”.

Como pretendiente y promotor de ese reino le mataron… los defensores de un tipo de reino político, social y militar distinto.

Así lo muestra esta “postal” tiene dos partes. (a) Presento en la primera el proyecto del reino de Dios con el que Jesús subió a Jerusalén. (b) Ofrezco en la segunda un comentario al Salmo 2 donde se recoge, “de forma ideal”, a modo de “contrapunto”, la manera en que muchos concebían y cantaban la llegada del Reino de Dios, con la coronacón de su Ungido.

Jesús había promovido un movimiento mesiánico (de presencia de Dios y de Reino), sin cambio militar, ni puramente sacral (como las religiones de misterios), sino como seguiré indicando. Es difícil saber qué Pilato pensó en el fondo, pero es evidente que le vio como pretendiente mesiánico (rey los judíos) y que ésa fue razón suficiente para condenarle a muerte, como indica el letrero que hizo poner sobre (junto a) la cruz, justificando su condena: “Rey de los judíos” (Mc 15, 26.): “Jesús nazoreo, rey de los judíos” (Jn 19, 19). Jesús no era enemigo militar, pero profetas y pretendientes mesiánicos eran peligrosos. Éste me parece su programa:

  1. No habría tomado el poder como rey político- militar, en el sentido usual del término, como los macabeos o celotas. No se habría convertido en emperador o regente político. Ciertamente, él se presentaba (y se habría presentado) como “virrey”, delegado y representante de un Dios-Rey, pero no en forma patriarcal e impositiva, sino como madre-hermano-hermana de los hombres, es decir, como amigo, animador de una iglesia o comunidad de iguales, hermanos y hermanas, sin padres/patronos, ni siervos (cf. Mc 3, 31-35). En esa línea podemos añadir que habría sido signo y representante del Hijo del Hombre, es decir, de una humanidad reconciliada y fraterna [1].
  2. Su iglesia implicaba un cambio interior, pero, al mismo tiempo, nuevas relaciones, con el surgimiento de, una comunidad de hermanos/hermanas, ofreciéndose entre sí vida, una comunidad de itinerantes del Reino de Dios y sedentarios, de sanadores y pobres…. No habría necesitado instituciones militares, ni estructuras económicas de poder. En un primer momento (en un sentido externo, militar, político, económico) el imperio de Roma podría haber seguido funcionando con sus medios militares y administrativos, de manera que los seguidores y amigos del reino de Jesús podrían haberse establecido y extendido a través de una red de conexiones personales de tipo no-gubernamental, no-militar, sin levantamiento armado. Sería algo nuevo, una comunidad no existente hasta ahora, en los intersticios del poder, en línea testimonial, alternativa [2].
  3. No habría destruido con armas el orden económico romano, ni habría rechazado de un modo directo los impuestos del César (cf. Mc 12, 17), pues sus cosas (cosas de Dios) se realizan de un modo gratuito y por contacto personal, no a través de mecanismos de un dinero, que tiende a convertirse en ídolo más alto, en mamona (Mt 6, 14). No se puede decir con seguridad lo que habría sucedido, pues las cosas solo “suceden” en la medida en que va avanzando el camino, pero es evidente que el de Jesús habría terminado “triunfando” sobre el orden imperial de Roma, a modo de “mutación antropológica”, de tipo personal y social, en línea de “resurrección”, esto es, de nuevo y más alto surgimiento humano [3].
  4. Jesús promovía una trasformación radical no de personas aisladas, sino de relaciones sociales, una mutación mesiánica, en la que debían estar implicados no sólo unos hombres y/o mujeres particulares, sino el mismo Dios de la vida, en un camino de resurrección o eternidad” como la que proponían muchos salmos Su proyecto de Reino no era una sencilla adaptación, al interior del sistema que venía operando hasta el momento, para culminar en la religión del templo y en el orden político/militar de Roma, ni una evolución parcial, con cambio de algunos elementos y del sistema, sino, una mutación divina de la vida humana, en una línea de superación de la muerte, como veremos en el capítulo final al tratar de la resurrección [4].
  5. No apelaba a la venganza, en una línea de talión, para luchar contra de los sacerdotes del templo o los soldados de Roma, pues de esa manera seguiría manteniéndose en el nivel antiguo. Si se hubiera vengado de los sacerdotes o de los soldados de Pilatos, él continuaría moviéndose en el nivel de la violencia antigua, de tipo sacrificial, es decir, violento. Si hubiera querido vengarse seguiría en el nivel de Roma, no podría renunciar a la defensa armada (cf. Mt 26, 53; Jn 18, 37). En contra de eso, Jesús no defiende los sacrificios de sacerdotes de templo, ni apela a la defensa y lucha armada (como Roma), sino que se sitúa en un nivel más alto de gratuidad y creatividad humana. No busca venganza, ni emplea violencia, pues violencia y venganza dejan al hombre en manos de la muerte, sino que propone e inicia un camino de sanación y transformación para la vida [5].
  6. Jesús no quiere el establecimiento de un nuevo estado pues los estados pertenecen al orden violento de la economía y la política, vinculada a guerras y pactos en línea de poder, y tanto una cosa como la otra siguen siendo variantes de una misma violencia de base que Jesús ha superado. Sabemos cómo surgen y caen los imperios, dentro de una historia de sucesión de reinos/bestias (Dan 2. 7; babilonios, persas, macedonios, sirios…). Lo que debe llegar es algo distinto a todo lo que conocemos, no un reino con más poder, sino la superación de todos los poderes imperiales, con el surgimiento de un reino de humanidad como presencia de Dios, despliegue de la verdad del hombre como gracia,

96ABA1D7-62E8-4576-888A-4D11A603AC32


Mutación de reino: muerte pascual, resurrección.
La
propuesta de Daniel (cf. Dan 2. 7. 12) y la de otros macabeos y apocalípticos, se movía dentro de una línea de poder/talión, con un Dios quizá más puro, pero Dios de ley/poder/violencia. Ciertamente, la Escritura anterior ofrecía testimonios de un Dios más alto (Altísimo), con elementos fuertes de sabiduría y misericordia, pero en el fondo ese Dios seguía siendo de Señor dominio, en un sistema de ley de poderes contrapuestos,que se contaminan uno al otros (Dios y Satán). Jesús propone un Dios radicalmente infinito, sin satán alguno, sin violencia sobre el mundo.

A diferencia de los dioses anterior (incluido un tipo de Yahvé del sistema), Jesús nos sitúa ante un Dios puro amor, infinito, más allá del sistema de poderes enfrentados de reinos e imperios. Sólo un Dios así puede expresarse y se expresa en los más pequeños, hombres y mujeres que caen fuera del orden de poder del sistema, cojos, mancos, ciegos, enfermos, pecadores etc. Esta mutación radical de Jesús constituye una amenaza mortal contra el Dios de los imperios, contra el poder del sistema sagrado. Lógicamente, desde la perspectiva de este mundo antiguo (ante los poderes del sistema: sacerdotes, gobernadores), Jesús queda de antemano derrotado, a no ser que se revele, en él por él (más allá del sistema actual), precisamente para mantener la viabilidad del mundo, un principio superior de resurrección y de vida que incluye (implica) dos experiencias fundamentales. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Una semana diferente…

Lunes, 3 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Una semana diferente…

dzki_5wwkaeziky


En estos tiempos de LGTBIfobia asesina en muchas partes del mundo, como vemos casi a diario en esta página Cristianos Gays,  esta Semana será muy, muy diferente… Para algunos será una semana de confinamiento, para alguno, quizá, de vacación y ocio. Para otros, semana de fe y de oración, de Cristos yacientes y Dolorosas con lágrimas en los ojos y espadas en el corazón.

Pero si el pueblo recuerda a Jesús no es porque sufrió y murió, sino porque resucitó. Nadie evoca ni celebra la muerte de un fracasado. Ni se entiende el dolor del Viernes Santo, sin la apoteosis del Domingo de Resurrección. Por eso, la Semana Santa, no puede considerarse como una enfermiza y caduca forma de recrearse en el dolor, sino como afirmación rotunda y gozosa de que, a través de la Cruz, se llega a la Pascua.  Que es Luz, Vida y Esperanza para los creyentes. Es la base de nuestra fe cristiana.

Hay algo que los cristianos debemos evitar en Semana Santa: convertirnos en meros espectadores de la Pasión. A este Dios sólo se le entiende cuando sabemos amar a los que sufren, acercarnos a ellos y compartir su Pasión. Como la Verónica y el Cirineo del Evangelio. La Semana Santa es buena ocasión para mirar a nuestro derredor, porque  son muchos los cristos anónimos que cargan con su cruz y suben al Calvario. Arrimar el hombro al dolor de este mundo es el mejor modo de resucitar con Él.

***

pintada

 

***

Hay que salvar a Dios

En 1972, Maurice Zundel fue llamado al Vaticano por Pablo VI para predicar en el retiro de Cuaresma. Místico, teólogo, Maurice Zundel es un verdadero profeta del siglo XX.  En palabras del abbé Pierre: “Con él, nos encontrábamos en presencia de Alguien. Por su misma persona accedíamos casi naturalmente al misterio de Dios. A lo absoluto.

Os invitamos a seguir con Maurice Zundel, paso a paso, hasta Pascua …

Cristo en Auschwitz

Porque la Pasión de Jesucristo revela en el tiempo el amor eterno de Dios para con el hombre, Dios será eternamente crucificado mientras haya un único ser, una sola criatura que diga no. No hay parcialidad en Dios. Dios no es una madre que discierne entre sus hijos; cada criatura es el objeto de una ternura infinita y, mientras haya una sola que no sea recogida en las cosechas eternas, Dios será crucificado. Esto es el Infierno, el Infierno de Dios, el Infierno en la luz de la Cruz, el Infierno al cual condenamos a Dios y del cual absolutamente hay que librarlo. Es la única manera de escuchar la llamada de la Cruz. No se trata de un sacrificio ofrecido a Moloch por un inocente acosado y abandonado, se trata de esta inocencia del Dios revelado en Jesús. Se trata de la Pasión de un Dios que es madre, infinitamente más que todas las madres, y cuya justicia maternal contiene esta sustitución de la inocencia infinita a la culpabilidad ilimitada. Y si esto es verdad,  hay que revertir absolutamente todas las perspectivas: no es a nosotros, es a Dios a quien hay que salvar.  Hay que salvar a Dios de nosotros mismos, como es necesario salvar la música de nuestro ruido, la verdad de nuestros fanatismos y el amor de nuestra posesión. La Cruz finalmente es la cicatrización de todas las heridas que Dios noha cesado de sopotar en el curso de la Historia, ya que todos los males y las catástrofes que afectaron el Universo, la Vida y la humanidad, fueron otras tantas heridas en el Corazón de Dios.

***

David Trullo+Ecce Homo

(David Trullo+Ecce Homo)

Señor Jesús, Tú que consentiste que te hirieran, gracias por venir para habitar mi gran herida. Dame la gracia de abandonarme en Ti en la confianza, Tú que conoces el peso de los días y la dureza del camino …

 *

Maurice Zundel
***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , , ,

“El dolor en mi corazón es más profundo que nunca”.

Lunes, 3 de abril de 2023
Comentarios desactivados en “El dolor en mi corazón es más profundo que nunca”.

481BCCB3-DACD-4FF4-A3A4-7C1F09FEFD90Donna McGartland

La publicación de hoy es de la colaboradora invitada Sr. Donna McGartland. Donna es una de las autoras de Love Tenderly: Sacred Stories of Lesbian and Queer Religious publicado por New Ways Ministry.

Las lecturas litúrgicas de hoy para el Domingo de Ramos se pueden encontrar aquí.

Me fascina el movimiento de la liturgia del Domingo de Ramos. Empezamos con un sentimiento triunfal al recordar a Jesús entrando en Jerusalén para celebrar la Pascua. El estado de ánimo rápidamente se vuelve sombrío cuando recordamos los otros eventos que Jesús experimentó más tarde esa semana. Echemos un vistazo a cómo este movimiento podría aplicarse a la experiencia de las personas LGBTQIA+.

Solía vivir en Puerto Rico. Los puertorriqueños (y muchos otros hispanos) entran en la experiencia completa de esta semana. El Domingo de Ramos, nos reuníamos a unas pocas cuadras de la iglesia, cargando ramas de palma de los árboles de nuestras propias propiedades. No había escasez de palmeras y muchas trajeron lo que parecía una palmera entera. Mucha gente vino vestida como el elenco de personajes: Pedro, un centurión, discípulos y discípulas, Pilato, Jesús y muchos otros.

Caminábamos hacia la iglesia agitando las palmas de las manos y cantando: “¡Hosanna al Rey! ¡Hosanna al Hijo de David!” El sentimiento de alegría y emoción era evidente. Los niños disfrutaron viendo el burro cargando a Jesús. El burro parecía caminar orgulloso y fuerte como si supiera la importancia de su papel.

Cuando llegamos a la iglesia, todo el ambiente cambió. Entramos en la oscuridad; las ramas de palma desaparecieron; todo era sombrío.

Se leyó la primera lectura de Isaías: “… Di mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no me protegí la cara de los golpes y los escupitajos. …”

Cuando terminó, el hombre que hacía de Jesús se acercó al ambón y cantó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

El Evangelio fue representado dramáticamente. Jesús y sus discípulos se sentaron alrededor de una mesa. No pude evitar sentir el dolor de Jesús mientras hablaba de su muerte inminente. Los apóstoles estaban visiblemente confundidos por lo que Jesús estaba diciendo y haciendo. Tomando el pan, dijo: “Tomen todos de esto y coman. Este es mi cuerpo.” Luego, tomando la copa, dijo: “Toma y bebe porque esta es mi sangre del Nuevo Pacto que se derramará por ti y por todos”.

La escena cambió rápidamente al jardín donde los soldados arrestaron a Jesús, y el estado de ánimo triste se volvió más triste a medida que la historia de su prueba, humillación, dolor y sufrimiento continuaba hasta la Crucifixión.

3A1C8191-BB02-43FF-827F-0500F65A30DEQué vívidamente recuerdo esas liturgias incluso hoy, más de una década después. Mi enfoque entonces siempre había estado en lo que Jesús sufrió y sintió durante toda esta prueba.

Hoy, mientras escribo esta reflexión, el dolor en mi corazón es más profundo que nunca. Veo y escucho en la persona de Jesús a aquellos en la comunidad LGBTQIA+ y especialmente a aquellas personas transgénero y no binarias que han experimentado esta misma traición. Obispos, que en cada Misa decís con Jesús: “Este es mi Cuerpo; esta es mi Sangre del Pacto para ser derramada por ustedes”, recientemente desestimasteis la experiencia de las personas trans y no binarias. Leí su documento y sentí que una espada atravesaba no solo mi corazón sino el corazón de muchos. Innumerables personas recorren cada día el camino del Calvario.

Os invito a entrar de lleno en las experiencias de celebración y traición de Jesús. ¿Cuándo te has sentido elevado? ¿Cuándo te has sentido rechazado o abandonado? ¿Cuándo te has sentido solo en tu camino y cuándo has derramado metafóricamente tu Sangre de la Alianza por los demás?

Identifica a las personas que lo apoyan. ¿Quiénes son vuestras Marías Magdalenas, los Simón de Cirene, los José de Arimatea y los demás que andan con vosotros?

¿Quiénes son los que os traicionan, los Pedros y Judas, Pilatos y Sumos Sacerdotes que no comprenden vuestra Verdad? ¿Puedes tú, a pesar de su ignorancia y acciones, continuar ofreciéndoles tu “Sangre de la Alianza” para el perdón? ¿Puedes orar como lo hizo Jesús en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen?

Al entrar en lo sagrado de esta semana, ruego que humildemente sigamos los pasos de Jesús, sabiendo que no estamos solos en este viaje.

—Sr. Donna McGartland, 2 de abril de 2023

Fuente New Ways Ministry

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

¿Quién es este que viene?

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en ¿Quién es este que viene?

Domingo de Ramos

 

¿Quién es este que viene,
recién atardecido,
cubierto por su sangre
como varón que pisa los racimos?

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

¿Quién es este que vuelve,
glorioso y malherido,
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos?

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Se durmió con los muertos,
y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
porque el Señor sostuvo a su elegido.

Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Anunciad a los pueblos
qué habéis visto y oído;
aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos. Amén.

***

El pueblo que fue cautivo
y que tu mano libera
no encuentra mayor palmera
ni abunda en mejor olivo.
Viene con aire festivo
para enramar tu victoria,
y no te ha visto en su historia,
Dios de Israel, más cercano:
Ni tu poder más a mano
ni más humilde tu gloria.

¡Gloria, alabanza y honor!
Gritad: “¡Hosanna!”, y haceos,
como los niños hebreos
al paso del Redentor.
¡Gloria y honor
al que viene en el nombre del Señor! Amén.

*

(Himnos de las Primeras Vísperas y de los Laudes de la Liturgia de las Horas del Domingo de Ramos, )

***

 

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo:

C. En aquel tiempo uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:

S. “¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego?”

C. Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:

S. “¿Donde quieres que te preparemos la cena de Pascua?”

C. Él contestó:

+ “Id a casa de Fulano y decidle: “El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos””.

C. Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:

+ “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar”.

C. Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro:

S. “¿Soy yo acaso, Señor?”

C. Él respondió:

+ “El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va como está escrito de él; pero ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!, más le valdría no haber nacido”.

C. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:

S. “¿Soy yo acaso, Maestro?”.

C. Él respondió:

+ “Así es”.

C. Durante la cena, Jesús cogió pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a los discípulos diciendo:

+ “Tomad, comed: esto es mi cuerpo”.

C. Y cogiendo un cáliz pronunció la acción de gracias y se lo pasó diciendo:

+ “Bebed todos; porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza derramada por todos para el perdón de los pecados. Y os digo que no beberé más del fruto de la vid hasta el día que beba con vosotros el vino nuevo en el Reino de mi Padre”

C. Cantaron el salmo y salieron para el monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo:

+ “Esta noche vais a caer todos por mi causa, porque está escrito: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño”. Pero cuando resucite, iré antes que vosotros a Galilea”.

C. Pedro replicó:

S. “Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré”.

C. Jesús les dijo:

+ “Te aseguro que esta noche, antes que el gallo cante tres veces, me negarás”.

C. Pedro le replicó:

S. “Aunque tenga que morir contigo, no te negaré”.

C. Y lo mismo decían los demás discípulos. Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:

+ “Sentaos aquí mientras voy allá a orar”.

C. Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse. Entonces dijo:

+ “Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo”.

C. Y adelantándose un poco cayó rostro en tierra y oraba diciendo:

+ “Padre mío, si es posible, que pase y se aleje d mí ese cáliz. pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”.

C. Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a Pedro:

+ “¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil”.

C. De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:

+ “Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad”.

C. Y viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque estaban muertos de sueño. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba repitiendo las mismas palabras. Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:

+ “Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega”.

C. Todavía estaba hablando, cuando apareció Judas, uno de los Doce, acompañado de un tropel de gente, con espadas y palos, mandado por los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo. El traidor les había dado esta contraseña:

S. “Al que yo bese, ése es: detenedlo”.

C. Después se acercó a Jesús y le dijo:

S. “¡Salve, Maestro!”

C. Y lo besó. Pero Jesús le contestó:

+ “Amigo, ¿a qué vienes?”

C. Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Uno de los que estaban con él agarró la espada, la desenvainó y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo:

+ “Envaina la espada: quien usa espada, a espada morirá. ¿Piensas tú que no puedo acudir a mi Padre? Él me mandaría en seguida más de doce legiones de ángeles. Pero entonces no se cumpliría la Escritura que dice que esto tiene que pasar”.

C. Entonces dijo Jesús a la gente:

+ “Habéis salido a prenderme con espadas y palos como a un bandido? A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no me detuvisteis”.

C. Todo esto ocurrió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. Los que detuvieron a Jesús lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se había reunido los letrados y los senadores. Pedro lo seguía de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver en qué paraba aquello. Los sumos sacerdotes y el consejo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente, comparecieron dos que declararon:

S.”Este ha dicho: “Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días”.

C. El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo:

S. “¿No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?”

C. Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo:

S. “Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios”.

C. Jesús respondió:

+ “Tú lo has dicho. Más aún, yo os digo: desde ahora veréis que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo.”

C. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras diciendo:

S. “Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué decidís?”

C. Y ellos contestaron:

S. “Es reo de muerte”.

C. Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon diciendo:

S. “Haz de profeta, Mesías; dinos quién te ha pegado”.

S. Pedro estaba sentado fuera en el patio y se le acercó una criada y le dijo:

S. “También tú andabas con Jesús el Galileo”.

C. Él lo negó delante de todos diciendo:

C. “No sé qué quieres decir”.

C. Y al salir al portal lo vio otra y dijo a los que estaban allí:

S. “Este andaba con Jesús el Nazareno”.

C. Otra vez negó él con juramento:

S. “No conozco a ese hombre”.

C. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron: “Seguro; tú también eres de ellos, se te nota en el acento”.

C. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar diciendo:

S. “No conozco a ese hombre”.

C. Y en seguida cantó el gallo. Pedro se acordó de aquella palabras de Jesús: “Antes de que cante el gallo me negarás tres veces”. Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Al hacerse de día, todos los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo se reunieron para preparar la condena a muerte de Jesús. Y atándolo lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador. Entonces el traidor sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de palta a los sumos sacerdotes y senadores diciendo:

S. “He pecado, he entregado a la muerte a un inocente”.

C. Pero ellos dijeron:

S. “¿A nosotros qué? ¡Allá tú!”

C. Él, arrojando las monedas en el templo, se marchó; y fue y se ahorcó. Los sacerdotes, recogiendo las monedas, dijeron:

S. “No es lícito echarlas en el arca de las ofrendas porque son precio de sangre”.

C. Y, después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para cementerio de forasteros. Por eso aquel campo se llama todavía “Campo de Sangre”. Así se cumplió lo escrito por Jeremías el profeta: “Y tomaron las treinta monedas de plata, el precio de uno que fue tasado, según la tasa de los hijos de Israel, y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había ordenado el Señor”.

Jesús fue llevado ante el gobernador, y el gobernador le preguntó:

S. “¿Eres tú el rey de los judíos?”

C. Jesús respondió:

+ “Tú lo dices”.

C. Y mientras la acusaban los sumos sacerdotes y los senadores no contestaba nada. Entonces Pilato le preguntó:

S. “¿No oyes cuántos cargos presentan contra ti?”

C. Como no contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado. Por la fiesta, el gobernador solía soltar un preso, el que la gente quisiera. Tenía entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Cuando la gente acudió, dijo Pilato:

S. “¿A quien queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman Mesías?”

C. Pues sabía que se lo habían entregado por envidia. Y mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir:

S. “No te metas con ese justo porque esta noche he sufrido mucho soñando con él”

C. Pero los sumos sacerdotes y los senadores convencieron a la gente que pidieran el indulto de Barrabás y la muerte de Jesús. El gobernador preguntó:

S. “¿A cuál de los dos queréis que os suelte?”

C. Ellos dijeron:

S. “A Barrabás”.

C. Pilato les preguntó:

S. “¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?”

C. Contestaron todos:

S. “¡Que lo crucifiquen!”

C. Pilato insistió:

S. “Pues ¿qué mal ha hecho?”

C. Pero ellos gritaban más fuerte:

S. “¡Que lo crucifiquen!”

C. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos en presencia del pueblo, diciendo:

S. “Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!”

C. Y el pueblo contestó:

S. “¡Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!”

C. Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotado, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando ante él la rodilla, se burlaban de él diciendo:

S. “¡Salve, rey de los judíos”!

C. Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella en la cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar. Al salir, encontraron un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz.

C. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir “La Calavera”), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo, probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y luego se sentaron a custodiarlo. Encima de la cabeza colocaron un letrero con la acusación: “Este es el Rey de los Judíos”. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda. los que pasaban, lo injuriaban y decían meneando la cabeza:

S. “Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz”.

C. Los sumos sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban también diciendo:

S. “A otros ha salvado y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz y le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto lo quiere Dios, que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios?”.

C. Hasta los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban.

Desde el mediodía hasta la media tarde vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó:

+ “Elí, Elí, lamá sabaktaní”

C. (Es decir:

+ “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”)

C. Al oírlo algunos de los que estaban allí dijeron:

S. “A Elías llama éste”.

C. Uno de ellos fue corriendo; en seguida cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber. los demás decían:

S. “Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo”.

C. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló el espíritu.

Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rasgaron, las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Después que él resucitó salieron de las tumbas, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados:

S. “Realmente éste era Hijo de Dios”

C. Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderle; entre ellas, María Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.

Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro.

A la mañana siguiente, pasado el día de la preparación, acudieron en grupo los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron:

S. “Señor, nos hemos acordado que aquel impostor estando en vida anunció: “A los tres días resucitaré”. Por eso da orden de que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, se lleven el cuerpo y digan al pueblo: “Ha resucitado de entre los muertos”. La última impostura sería peor que la primera. Pilato contestó:

S. “Ahí tenéis la guardia: id vosotros y asegurad la vigilancia como sabéis”.

C. Ellos fueron, sellaron la pierda y con la guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.

*

Mateo 26, 14-27, 66

***

Venid y, al mismo tiempo que ascendemos al monte de los Olivos, salgamos al encuentro de Cristo, que vuelve hoy de Betania y, por propia voluntad, se apresura hacia su venerable y dichosa pasión para llevar a plenitud el misterio de la salvación de los hombres. Va libremente hacia Jerusalén. Corramos, pues, a una con quien se apresura a su pasión e imitemos a quienes salieron a su encuentro. Y no para extender por el suelo, a su paso, ramos de olivo, vestiduras o palmas, sino para prosternarnos nosotros mismos, con la disposición más humillada de la que seamos capaces y con el más limpio propósito, de manera que acojamos al Verbo que viene y así logremos recibir en nosotros mismos a aquel Dios que ningún lugar es capaz de contener.

Alegrémonos, pues, porque se nos ha presentado mansamente el que es manso y que asciende sobre el ocaso de nuestra ínfima vileza, para venir hasta nosotros y convivir con nosotros, de modo que pueda, por su parte, llevarnos hasta la familiaridad con él.

Así es como nosotros deberíamos prosternarnos a los pies de Cristo, no poniendo bajo sus pies nuestras túnicas o unas ramas inertes, que muy pronto perderían su verdor, su fruto y su aspecto agradable, sino revistiéndonos de su gracia, es decir, de él mismo, pues “los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo” (Gal 3,27). Así debemos ponernos a sus pies, como si fuéramos unas túnicas.

*

Andrés de Creta,
Sermón 9 sobre el domingo de Ramos,
PG 97, 990-994

***

***

 

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

“Cargar con la cruz”. 02 de Abril de 2023. Domingo de Ramos (A). Mateo 26, 14-27, 66.

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en “Cargar con la cruz”. 02 de Abril de 2023. Domingo de Ramos (A). Mateo 26, 14-27, 66.

20_D-RAMOS_A_1665176-390x247Lo que nos hace cristianos es seguir a Jesús. Nada más. Este seguimiento a Jesús no es algo teórico o abstracto. Significa seguir sus pasos, comprometernos como él a «humanizar la vida», y vivir así contribuyendo a que, poco a poco, se vaya haciendo realidad su proyecto de un mundo donde reine Dios y su justicia.

Esto quiere decir que los seguidores de Jesús estamos llamados a poner verdad donde hay mentira, a introducir justicia donde hay abusos y crueldad con los más débiles, a reclamar compasión donde hay indiferencia ante los que sufren. Y esto exige construir comunidades donde se viva con el proyecto de Jesús, con su espíritu y sus actitudes.

Seguir así a Jesús trae consigo conflictos, problemas y sufrimiento. Hay que estar dispuestos a cargar con las reacciones y resistencias de quienes, por una razón u otra, no buscan un mundo más humano, tal como lo quiere ese Dios encarnado en Jesús. Quieren otra cosa.

Los evangelios han conservado una llamada realista de Jesús a sus seguidores. Lo escandaloso de la imagen solo puede provenir de él: «Si alguno quiere venir detrás de mí… cargue sobre las espaldas su cruz y sígame». Jesús no los engaña. Si le siguen de verdad, tendrán que compartir su destino. Terminarán como él. Esa será la mejor prueba de que su seguimiento es fiel.

Seguir a Jesús es una tarea apasionante: es difícil imaginar una vida más digna y noble. Pero tiene un precio. Para seguir a Jesús es importante «hacer»: hacer un mundo más justo y más humano; hacer una Iglesia más fiel a Jesús y más coherente con el evangelio. Sin embargo, es tan importante o más «padecer»: padecer por un mundo más digno; padecer por una Iglesia más evangélica.

Al final de su vida, el teólogo Karl Rahner escribió esto: «Creo que ser cristiano es la tarea más sencilla, la más simple y, a la vez, aquella pesada “carga ligera” de que habla el evangelio. Cuando uno carga con ella, ella carga con uno, y cuanto más tiempo viva uno, tanto más pesada y más ligera llegará a ser. Al final solo queda el misterio. Pero es el misterio de Jesús».

José Antonio Pagola

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

“Domingo de Ramos en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, según san Mateo” Domingo 02 de abril de 2023. Domingo de Ramos.

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en “Domingo de Ramos en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, según san Mateo” Domingo 02 de abril de 2023. Domingo de Ramos.

imageLeído en Koinonia:

Is 50,4-7: No oculté el rostro a insultos; y sé que no quedaré avergonzado
Salmo responsorial 21: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Flp 2,6-11: Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo levantó sobre todo
Mt 26,14−27,66: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, según san Mateo

 De entrada, pedimos disculpas a quienes buscarán aquí un comentario bíblico-litúrgico «normal» -que esperamos podrán encontrar fácilmente en la red-. Esta vez nosotros vamos a tratar de hacer un comentario pensando en aquellas personas que -como también nosotros ante el comentario que teníamos ya redactado- se sienten mal ante ese ámbito de conceptos bíblicos que se repiten y enlazan indefinidamente sin salir de un ambiente en el que muchos de nosotros -que pensamos como personas seculares, de la calle, con las preocupaciones diarias de la vida- nos sentimos incómodos.

 En efecto, muchos de nuestros comentarios bíblicos al uso, todo ese conjunto de conceptos e imágenes que se manejan en las homilías, pareciera que se mueven en «otro mundo», un mundo propio de referencias bíblicas intrasistémicas, que funcionan con una lógica particular diferente, y que están de antemano inmunizadas contra toda crítica, porque, en ese ambiente bíblico-litúrgico al que están destinados, en las homilías, los «fieles» deben recibirlo todo sin chistar, sin siquiera preguntar, y, mejor aún, sin espíritu crítico y «con mucha fe». Quienes tenemos una fe más o menos crítica, una fe que no quiere dejar de ser de personas de hoy y de la calle, nos preguntamos: ¿es posible celebrar la semana santa de otra manera? ¿Así como buscamos «otra forma de creer», hay «otra forma de acoger y celebrar la semana santa»?

 Veamos. Comencemos preguntándonos: ¿qué sienten, qué sentimos, ante la semana santa, muchas personas creyentes de hoy?

 Muchos creyentes adultos (trabajadores, profesionales de las más variadas ramas, y también intelectuales, o simples personas cultas) se sienten mal cuando, en semana santa, por la especial significación de tales días, o por acompañar a la familia -y con el recuerdo de una infancia y juventud tal vez religiosa-, entran en una iglesia, captan el ambiente, y escuchan la predicación. Se sienten de pronto sumergidos de nuevo en aquel mundo de conceptos, símbolos, referencias bíblicas… que elaboran un mensaje sobre la base de una creencia central que fuera del templo uno nunca se encuentra en ningún otro dominio de la vida: la «Redención». Estamos en semana santa, y lo que celebramos -así perciben en el templo- es el gran misterio de todos los tiempos, lo más importante que ha ocurrido desde que el mundo es mundo: la «Redención»… El «hombre» fue creado por Dios (sólo en segundo término la mujer, según la Biblia), pero ésta, la mujer, convenció al varón para que comieran juntos una fruta prohibida por Dios. Aquello fue la debacle del plan de Dios, que se vino abajo, se interrumpió, y hubo de ser sustituido por un nuevo plan, el plan de la Redención, para redimir al ser humano que está en «desgracia de Dios» desde la comisión de aquel «pecado original», debido a la infinita ofensa que dicho «pecado» le infligió a Dios.

 Ese nuevo plan, de Redención, exigió la «venida de Dios al mundo», mediante su encarnación en Jesús, para así «asumir nuestra representación jurídica ante Dios y pagar» por nosotros a Dios una reparación adecuada por semejante ofensa infinita. Y es por eso por lo que Jesús sufrió indecibles tormentos en su Pasión y Muerte, para «reparar» aquella ofensa y redimir así a la Humanidad, y consiguiéndole el perdón de Dios y rescatándola del poder del demonio bajo el que permanecía cautiva.

 Ésta es la interpretación, la teología sobre la que se construyen y giran la mayor parte de las interpretaciones en curso durante la semana santa. Y éste es el ambiente ante el que muchos creyentes de hoy se sienten mal, muy mal. Sienten que se asfixian. Se ven trasladados a un mundo, que nada tiene que ver ni con el mundo real de cada día, ni con el de la ciencia, el de la información, o el del sentido más profundo de su vida. Por este malestar, otros muchos cristianos no sólo se han marchado de la semana santa tradicional, sino que se han alejado de la Iglesia.

 ¿Hay otra forma de entender la Semana Santa, que no nos obligue a transitar por el mundo manido de esa teología en la que tantos ya no creemos?

 ¿«No creemos», hemos dicho? Ante todo hay que decir -para alivio de muchos- que efectivamente, se puede no creer en tal teología. No se trata de ningún «dogma de fe» (aunque lo fuera, tampoco ello la haría creíble). Se trata de una genial construcción interpretativa del misterio de Cristo, debida a la intuición medieval de san Anselmo de Canterbury, que desde su visión del derecho romano, construyó, «imaginó» una forma de explicarse a sí mismo el sentido de la muerte de Jesús. Estaba condicionado por muchas creencias propias de la Edad Media, e hizo lo que pudo, y lo hizo admirablemente: elaboró una fantástica interpretación que cautivó las mentes de sus coetáneos tanto, que perduró hasta el siglo XX. Habría que felicitar a san Anselmo, sin duda.

 El Concilio Vaticano II es el primer momento eclesial que supone un cierto abandono de la hipótesis de la Redención, o una interpretación de la significación de Jesús más allá de la Redención. Por supuesto que en los documentos conciliares aparece la materialidad del concepto, numerosas veces incluso, pero la estructura del pensamiento y de la espiritualidad conciliar van mucho más allá. El significado de Jesús para la Iglesia posconciliar -no digamos para la Iglesia con espiritualidad de la liberación- deja de pasar por la redención, por el pecado original, por los terribles sufrimientos expiatorios de Jesús y por la genial «sustitución penal satisfactoria» ideada por Anselmo de Canterbury… Desaparecen estas referencias, y cuando sorpresivamente se oyen, suenan extrañas, incomprensibles, o incluso suscitan rechazo. Es el caso de la película de Mel Gibson, que fue rechazada por tantos espectadores creyentes, no por otra cosa que por la imagen del «Dios cruel y vengador» que daba por supuesta, imagen que, evidentemente, hoy no sólo ya no es creíble, sino que invita vehementemente al rechazo.

 ¿Cómo celebrar la semana santa cuando se es un cristiano que ya no comulga con esas creencias? Uno se siente profundamente cristiano, admirador de Jesús, discípulo suyo, seguidor de su Causa, luchador por su misma Utopía… pero se siente mal en ese otro ambiente asfixiante de las representaciones de la pasión al nuevo y viejo estilo de Mel Gibson, de los viacrucis, los pasos de las procesiones de semana santa, las meditaciones las siete palabras, las horas santas que retoman repetitivamente las mismas categorías teológicas del san Anselmo del siglo XI… estando como estamos en el siglo XXI…

 Bajo la semana santa que oficialmente se celebra, no dejan de estar, allá, lejos, bien adentro de sus raíces ancestrales, las fiestas que los indígenas originarios ya hacían sus celebraciones sobre la base cierta del equinoccio astronómico. Se trata de una fiesta que ha evolucionado muy diferentemente en cada cultura, y muy creativamente al ser heredada de un pueblo a otro, y al contagiarse de una religión a otra. Una fiesta que fue heredada y recreada también por los israelitas nómadas como fiesta del cordero pascual, y después transformada por los israelitas sedentarios como fiesta de los panes ácimos, en recuerdo y como reactualización de la Pascua, piedra angular de la identidad israelita… Fiesta que los cristianos luego cristianizaron como la fiesta de la Resurrección de Cristo, y que sólo más tarde, con el devenir de los siglos, en la oscura Edad Media, quedó opacada bajo la interpretación jurídica de la redención…

 ¿Por qué quedarse, pues, prendidos de una interpretación medieval, cautivos de una teología y una interpretación que no es nuestra, que ya no nos dice nada, y que podríamos abandonar porque ya cumplió su papel? ¿Por qué no sentirse parte de esta procesión tan humana y tan festiva de interpretaciones y hermenéuticas, de mitos y «grandes relatos» incesantemente renovados y recreados, y aportar nosotros también a esta trabajada historia nuestra propia parte, lo que nos corresponde hoy, con creatividad, responsabilidad y libertad? No podemos dejar de pensar que «Otra semana santa es posible»… ¡y urgente! Al menos, legítima también.

 No vamos a desarrollar aquí nosotros una nueva interpretación de estas fiestas. Bástenos ahora cumplir una pretensión doble: aliviar a los que se sentían culpables por desear que «otra semana santa fuera posible», por una parte, y, por otra, de invitar a todos a la creatividad, libre, consciente, responsable y gozosa. No en todas partes o en cualquier contexto será posible, pero sí lo será en muchas comunidades concretas. Si no lo es en la mía, podría serlo en alguna otra comunidad más libre y creativa que tal vez no esté muy lejos de la mía… ¿por qué no preguntar, por qué no buscarla?

+++

Aunque los señalaremos concretamente en los próximos días, recordamos que los temas de la Pasión de Jesús están recogidos ampliamente en la serie «Un tal Jesús», principalmente en los episodios 106 a 126. Los audios y los guiones de estos episodios pueden recogerse libremente de http://radialistas.net/category/un-tal-jesus/ Por su carácter dramatizado, y por la mentalidad crítica con la que ya pudo ser escrita hace treinta años, la serie «Un tal Jesús» presenta, de un modo muy pedagógico, la visión de la vida de Jesús desde la perspectiva de la teología de la liberación. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

2.4.23 Domingo de Pasión. ¿Por qué subió a Jerusalén? ¿Cómo podemos subir hoy con él?

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en 2.4.23 Domingo de Pasión. ¿Por qué subió a Jerusalén? ¿Cómo podemos subir hoy con él?

domingo-de-ramosDel blog de Xabier Pikaza.

Empieza la “semana santa” (3-9 abril) y para algunos el comienzo es un folklore, con borriquilla y palmas recorriendo la ciudad semi-desierta, llena de curiosos y turistas, con algunos devotos.

Éste es momento bueno para preguntarse ¿Por qué subió Jesús a Jerusalén? Por varias razones que quiero presentar y discutir con los dos mejores especialistas sobre el tema (A. Schweitzer y J. P. Meier). Entre ellas destaca a mi juicio la “pasión”, no la de aquellos que quieren torturarle y matarle, sino la de Jesús que quiere proclamar e iniciar en (=desde) Jerusalén, de un modo “apasionado”, el nuevo reino de libertad y plenitud de amor (justicia) entre los hombres.

No es un folklore de palmas y borriquillas. Nos va en ello la vida

Es momento de que nosotros (los cristianos) presentemos ya la alternativa apasionada, emocionada, de la libertad y comunión de amor entre los hombres. Es tiempo de ponerse en marcha hacia la nueva ciudad/humanidad (Jerusalén), que es el mundo entero. Es necesario que despierte y camine ya la iglesia.

La postal que sigue (y seguirá mañana) no es quizá fácil de leer. Es algo técnica. En ella discuto con los dos historiadores  más importantes del último siglo (A. Schweitzer y J. P. Meier). 

Quien tenga interés por el tema de fondo puede seguir leyendo. Para una lectura más devocional de la entrada de Jesús en Jerusalén, tal como la describe este domingo la liturgia de la misa (Mt 26), el lector interesado puede acudir a mis comentarios de los evangelios de Marcos y Mateo. Aquí presento una visión especializada de los motivos que Jesús tuvo para subir a Jerusalén.

 Muchos afirmaban que había compartido la esperanza apocalíptica de Juan Bautista, aguardando el juicio de Dios y la creación de un orden cósmico distinto: Este mundo cesará y vendrá uno nuevo, donde los justos vivirán como ángeles del Altísimo (cf. Dan 7). Interpretando el mesianismo de David, en la línea de Daniel y Henoc, apoyándose en Mc 12, 35-37 y Rom 1, 3-4, Schweitzer afirmaba que se tomó a sí mismo como hijo de David (mesías), y que Dios le destinaba para instaurar el Reino, mientras J. P. Meier matiza esas apreciaciones

A. Schweitzer (1875-1965): Dios necesita un sacrificio expiatorio.

Jesús tuvo la certeza de que se acercaba el fin de este mundo descubrió que debía actuar (anunciar y preparar) como Mesías la llegada del Hijo del Hombre, que bajaría del cielo y libraría a los oprimidos, en la misma Galilea, sin que él tuviera que subir a Jerusalén. Esta esperanza era normal, también otros profetas y pretendientes (cuya historia ha narrado F. Josefo) pensaban que Dios les enviaba para disponer o preparar el desenlace de la historia. Pero Jesús dio un paso más, pensando que él no era un simple Mesías (encargado de anunciar y preparar la llegada del Hijo del Hombre celeste), sino que Dios le haría Hijo del Hombre gloriosa, raptándole primero al cielo y mandándole después con gloria sobre el mundo.

– Primer fracaso. Pero Dios no le raptó de Galilea al cielo, sino que le mostró que debía actuar como hijo de hombre sufriente y despreciado sobre el mundo, y así empezó Jesús a comportarse. Sabía que estaba destinado para ser Hijo de Hombre, pero sólo él lo sabía… De esa forma tuvo que actuar de un modo escondido, hasta que Dios le hiciera Hijo de Hombre en la misma Galilea. Pero Dios no vino a su tiempo, ni él (Jesús) fue investido como Hijo de Hombre, de manera que tuvo que reajustar su proyecto.

Segundo fracaso. Conforme a una lógica normal, tras su primer fracaso, Jesús debería haber abandonado su proyecto; pero él insistió, pensando que, más que una predicación de palabra, Dios le exigía subir a Jerusalén y dar la vida como expiación y redención por los pecados del pueblo. Y así subió a Jerusalén , sin armas ni defensa propia, anunciando ante el templo la llegada del juicio de Dios, hasta que le mataron por ello, mientras él esperaba que muy pronto, tras haber muerto, Dios le haría vivir de nuevo, constituyéndole Hijo de hombre y enviándole con gloria para inaugurar su reino. Pero no resucitó, ni volvió, y sus discípulos le esperaron en vano, hasta hoy (año 2023), formando una iglesia distinta de la que Jesús había proclamado [1].

Jesús no volvió como A. Schweitzer quería (en la línea de Dan 7, 14, sino que vino de un modo radical, más hondo, como vengo diciendo en este libro. No volvió, porque estaba ya presente, por el testimonio de su vida y por su muerte. No tuvo que crear externa y prodigiosamente una iglesia, porque la iglesia estaba ya fundada, conforme a lo que he venido diciendo. Desde ese fondo quiero retomar el tema de la iglesia. Pero el tema se sigue discutiendo. Desde una perspectiva parecida a la de Schweitzer se ha podido decir que Jesús prometió una cosa, pero luego vino otra.

Así han interpretado el cristianismo algunos críticos (creyentes, agnósticos o ateos), conforme a un famoso dicho de A. Loisy: Jesús anunció el Reino de Dios (un Hijo de hombre glorioso), pero en su lugar vino la iglesia [2]. Pues bien, en contra de eso, quiero y debo declarar que la muerte de Jesús no desembocó en el surgimiento de una religión distinta y falsa, nacida de su fracaso y construida con elementos dispersos de Daniel y otros apocalípticos, sino que la iglesia del Reino había comenzado a existir en la vida de Jesús, y fue ratificada (se expandió) de un modo coherente tras su muerte, tal como seguiré indicando en este libro.

Dios no necesitaba sacrificios, ni Jesús quiso morir como oblación expiatoria para volverse Hijo de Hombre. Por eso, él no subió a Jerusalén para que llegara un reino de imposición, con el Hijo del Hombre y/o los Santos del Altísimo (Dan 7) o con resucitados astrales (Dan 12), sino para culminar y ratificar su camino de no violencia activa, de amor gratuito y reino. La muerte de Jesús (condenado por sacerdotes de templo y ejecutado por soldados imperiales) fue un elemento (acontecimiento) difícil de compaginar con algunas interpretaciones del Reino, defendidas incuso por sus discípulos, como acabo de indicar al referirme a Pedro.

Pero, como he mostrado, Jesús mismo había proclamado su disposición a dar la vida por el Reino y por eso subió a Jerusalén para inaugurar su proyecto de Reino de Dios. No murió por fracaso, sino por fidelidad a su mensaje de reino, no se entregó por expiación, para reparar los pecados de los hombres, sino por fidelidad a la llamada de Dios y a su amor por los hombres, como han sabido los primeros cristianos. Tras la muerte o, mejor dicho, por la muerte de Jesús no vino algo distinto y ajeno a su vida (la irrupción de los Santos del Altísimo, la resurrección astral de los muertos), sino que culminó y quedó confirmado su proyecto y camino, como presencia del Reino en forma de nueva humanidad, esto es, de Iglesia.

Jesús estaba convencido de que el Reino debía llegar desde Jerusalén, donde subió para proclamarlo, pero no en la línea de A. Schweitzer, cuya hipótesis resulta insostenible. Jesús confió en la acción de Dios y quiso instaurar su Reino, no para después, sino en su propio camino, primero en Galilea, después en (por) Jerusalén. Creyó que su vida y su muerte formaba parte de la llegada del reino de Dios, pero no que Dios fuera a raptarle (para hacerle Hijo del Hombre). En esa línea, él no puso una fecha para la llegada del Reino (Mt 10, 23, se sitúa en un contexto temporal y eclesial distinto). No subió a Jerusalén por haber fracasado, pero claro que su ascenso está relacionado con su misión anterior en Galilea [3].

Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Domingo de Ramos (Ciclo A).

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Domingo de Ramos (Ciclo A).

Entrada en JerusalénDel blog El Evangelio del Domingo, de José Luis Sicre sj:

Aunque hoy se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén, en la misa se lee toda la Pasión según Mateo, precedida de dos textos que pretenden desvelar su significado. ¿Qué sentido tiene el sufrimiento y muerte de Jesús? ¿Termina todo en el fracaso?

            Sufrir para poder consolar (Isaías 50,4-7)

            Un profeta anónimo, al que los cristianos identificamos con Jesús, cuenta parte de su experiencia. Ha recibido la misión de «transmitir al abatido una palabra de aliento». En el momento que vivimos, al menos en España, todos necesitamos esa palabra que nos anime en medio de tanta muerte, enfermedad y sufrimiento. Pero la experiencia de este profeta es que, para poder animar al que sufre, él mismo tiene que sufrir. Y acepta ese destino de inmediato: «Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos».

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados.

El Señor Dios me ha abierto el oído; y yo no me he rebelado ni me he echado atrás.

Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos. Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso ofrecí el rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado.

            Humillarse para ser como cualquier otro (Filipenses 2,6-11)

            Frente a la tentación tan frecuente de presumir, de aparentar ser más de lo que somos, Jesús no hace alarde de su categoría divina y se despoja de su rango. Dice Pablo que de ese modo «pasó por uno de tantos». En realidad, se colocó en el escalón más bajo, ya que se rebajó incluso a la muerte más vergonzosa que existía en el imperio romano: la muerte en cruz.

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble —en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo—, y toda lengua proclame: «¡Jesucristo es Señor!», para gloria de Dios Padre.

            Sufrir y humillarse para triunfar

            Las dos primeras lecturas terminan con la certeza del triunfo. «Mi Señor me ayudaba… sé que no quedaré avergonzado», dice el poema de Isaías. «Dios lo levantó sobre todo» y hará que todos adoren y alaben a Jesús, termina Pablo. Con esta certeza de la victoria debemos terminar la lectura de la Pasión y enfocar nuestros propios sufrimientos.

untitled

            La Pasión según san Mateo

            Como ocurre en otros momentos de la vida pública, los evangelios no coinciden en todos los detalles de la pasión. Teniendo especialmente en cuenta los episodios que añade o modifica Mateo, podemos distinguir los siguientes aspectos en su relato:

  1. Enfoque cristológico: Jesús es consciente de que va a la pasión, no le ocurre de sorpresa, su muerte no es fruto de la imprudencia o la imprevisión.
  2. Enfoque jurídico: Mateo subraya la injusticia del proceso y la culpabilidad de las autoridades judías.
  3. Enfoque eclesial. Los paganos son los que perciben mejor la inocencia y dignidad de Jesús: la mujer de Pilato, el centurión en la cruz. Esta idea empalma con la visita inicial de los Magos de Oriente a adorar a Jesús niño.

           El punto de vista de Pablo

         Al leer la pasión de Jesús no podemos olvidar los sentimientos de Pablo: “Jesús me amó y se entregó a la muerte por mí”.

 

***

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Domingo de Ramos. 02 de Abril, 2023

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Domingo de Ramos. 02 de Abril, 2023

9533C7BC-53FE-4E25-94A6-A5E5ECC9E870

 

“Tomad y comed, esto es mi cuerpo…

…esta es mi sangre.”

(Mt26, 14-27,66)

Con los gritos de: ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Viva el Altísimo! el Domingo de Ramos nos introduce en el núcleo del Evangelio, en la Pasión y Muerte de Jesús.

Lo más genuinamente cristiano, el anuncio de la Pasión, nos une directamente con las primeras comunidades, que se reunían para la fracción del pan y recordaban juntas los últimos días de su Maestro.

Precisamente de los relatos de la Pasión brotaron después el resto de los evangelios, las parábolas, los milagros, los encuentros…

Por eso hoy es un buen día para sentarnos entre aquellos primeros seguidores y seguidoras del Maestro. Entrar en una casa o acercarnos a la orilla del río donde se reunían…. ¡Y abrir el corazón! Para que la escucha de la Pasión de Jesús se convierta en algo nuevo. Para que recupere la fuerza de convertir nuestra mente y nuestro corazón.

Busca un momento tranquilo y un lugar silencioso. Lee lentamente la Pasión en el evangelio de Mateo.

Deja que la traición de Judas te sorprenda, te incomode o te llene de incomprensión. Observa como los poderosos ponen precio y deciden sobre la vida de quien les estorba.

Detente también en la infidelidad y la flaqueza de los amigos que no son capaces de acompañar el dolor y la angustia de Jesús. Mira como huyen quienes alardeaban de acompañar al Maestro hasta la muerte si era necesario.

Piensa en como somos capaces de convertir un gesto de amor, de amistad. Un beso. En un gesto de traición.

No rehúyas la tensión de un juicio injusto, clandestino, lleno de irregularidades. Donde la mentira y la corrupción campan a sus anchas.

Nadie, absolutamente nadie es capaz de ponerse de parte del inocente. Ni siquiera Pilatos, el más poderoso, es capaz de encontrar la manera de liberarlo y es que su prestigio y sus intereses están en juego.

Las multitudes, que unos días antes habían aclamado a Jesús como Bendito, como Hijo de David, ahora gritan pidiendo su condena, su muerte.

El mal, la oscuridad, la más profunda tiniebla crece y se cierne sobre Jesús.

Y ahora contempla cómo Jesús es la luz que no vencen las tinieblas. Como responde con amor a la traición y a la infidelidad. Como corta la espiral de la mentira sin dejarse sobornar.

El protagonista de la Pasión es el AMOR con mayúsculas, no la maldad humana. El pecado no tiene la última palabra. El egoísmo y la traición, aunque fuertes y poderosos no pueden vencer a la verdad ni menos aun al amor misericordioso.

El último aliento de Jesús sobre la cruz nos devuelve a la VIDA. Es la fuerza del Amor Entregado.

Oración

Enséñanos, Trinidad Santa, a contemplar tu amor entregado recorriendo la pasión de la historia humana.

*

Fuente Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa

***

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Sabemos muy poco de lo que pasó en la pasión y muerte de Jesús.

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Sabemos muy poco de lo que pasó en la pasión y muerte de Jesús.

jesus-humilieDOMINGO DE RAMOS (A)

Mt 26,14-27,66

Es difícil admitir que no sabemos lo que sucedió en la muerte de Jesús. Hemos dado por supuesto que todo lo que nos dicen los evangelios es lo que realmente pasó. Nos hubiera gustado que primero nos dijeran lo que pasó y luego nos dieran su interpretación de los hechos. En realidad, a los evangelistas no les importa lo que pasó. Incluso se inventan los hechos para adecuarlos a la interpretación (esto sucedió para que se cumpliese la Escritura). Si en la Pasión los cuatro evangelios se hagan sinópticos, se debe a que ese relato fue el primero en ponerse por escrito.

Hoy la liturgia comienza con el recuerdo de la entrada “triunfal” en Jerusalén. Es muy difícil precisar el sentido exacto que pudo dar Jesús a la entrada en Jerusalén de ese modo tan peculiar. Seguramente no coincidió con la interpretación que le dieron sus discípulos. Cuando se fijaron por escrito los relatos, ya habían pasado cuarenta o setenta años, y sus seguidores habían cambiado radicalmente la comprensión de Jesús. Lo que intentan trasmitirnos es esa comprensión.

Con los datos que tenemos no podemos pensar en una entrada solemne. Si era política, no lo hubiera permitido el poder romano. Si era religiosa, no lo hubiera permitido el poder religioso. Ambos tenían medios más que suficientes para actuar contra una manifestación masiva. Mucho más en Pascua, que era momento de máxima alerta política y religiosa. No cabe duda de que algo pasó, pero no debemos imaginarlo como un acto espectacular sino como un acto profético de un pequeño grupo. Todos los grupos de peregrinos llegaban en ambiente festivo.

Seguramente se trató de una muestra de adhesión por parte del pequeño grupo que acompañaba a Jesús, a los que posiblemente se unieron otros que venían de Galilea. Recordemos que la subida a la fiesta de Pascua se hacía siempre como romería, en grupos numerosos, en los que se manifestaba el júbilo por acercarse a la ciudad santa y al Templo. Los gritos son intentos de dar una explicación a lo ocurrido. Lo mismo los mantos y ramos expresan la actitud de los que le seguían.

La mayoría del pueblo estuvo siempre del lado de los jefes. Estos son los que piden la muerte de Jesús. No tiene sentido insistir en que el mismo pueblo que lo aclama hoy como Rey, pida el viernes su crucifixión. Tampoco podemos minimizar el número de los acompañantes de Jesús. Los evangelios nos dicen que en varias ocasiones los dirigentes no se atrevieron a detenerle por el gran número de seguidores. En realidad, lo detuvieron de noche con la ayuda de un traidor.

Pasión y muerte de Jesús

Pocos aspectos de la vida de Jesús han sido tan manipulados como su muerte. Pero ha sido también la mayor tergiversación del Dios de Jesús. Desde su perspectiva, es lógico que se pensara en un Dios que exige la muerte de su propio hijo para poder perdonar los pecados de los seres humanos. Esta idea es lo más contrario a la predicación de Jesús sobre Dios que pudiéramos imaginar.

1º Su muerte no fue exigida, ni programada, ni permitida por Dios. Dios no necesita sangre para perdonarnos. Seguir hablando de la muerte de Jesús como condición para que Dios nos perdone es la negación más rotunda del Dios de Jesús. Esa manera de explicar el sentido de la muerte de Jesús no nos sirve de nada, es más, nos mete en un callejón sin salida. La muerte de Jesús, desvinculada de su predicación y de su vida no tiene el más mínimo significado.

La muerte en la cruz no fue el paso obligado para llegar a la gloria. El domingo pasado veíamos que la muerte biológica no quita ni añade nada a la verdadera Vida. Jesús murió por ser fiel a Dios. Jesús quiso dejar claro, que seguir amando como Dios ama, es más importante que conservar la vida biológica. No murió para que Dios nos amara, sino para demostrar que nos ama siempre.

A Jesús le mataron porque estorbaba a aquellos que habían hecho de Dios y la religión un instrumento de dominio y opresión de los más débiles. La muerte de Jesús no se puede separar de su profetismo, es decir, de su denuncia de la injusticia que se ejercía en nombre de Dios. Su cercanía a los excluidos fue su mensaje fundamental. Esta actitud, defendida en nombre de Dios, resultó inaguantable para los que solo buscaban su interés y mantener sus privilegios.

Al demostrar que para él el amor era más importante que la vida biológica, Jesús nos enseña el camino hacia la Vida definitiva que no es afectada por la muerte física. Ese camino nos lleva a la plenitud humana, que no está en asegurar nuestro “ego”, ni aquí ni en un más allá, sino en alcanzar la plenitud del amor que nos identifica con Dios. Amando como Dios ama potenciamos nuestro verdadero ser al máximo de sus posibilidades, desplegando nuestra capacidad de entrega.

Debemos descubrir la presencia de Dios en nuestro sufrimiento, en nuestra misma muerte. No podemos seguir buscando nuestra plenitud en el triunfo y en la gloria. No debemos seguir preguntando: ¿Por qué tanto sufrimiento y tanta muerte? ¿Dónde está el Dios Padre? Seguimos pensando que el dolor y la muerte son incompatibles con Dios. Un Dios que no nos dé seguridades, no nos interesa. Un Dios que no garantice la permanencia del yo egoísta no nos serviría de nada.

Una parte de nosotros está con los dirigentes judíos y no quiere saber nada del dolor y de la muerte. “No quiero cantar ni puedo…” Otra parte de nosotros se siente atraída por ese hombre que viene a manifestar la verdadera Vida y que esa plenitud es más importante que la vida terrena. En el fondo de nosotros mismos, algo nos dice que Jesús tiene razón, que el único camino hacia la Vida es aceptar la muerte. Pero despegarnos de nuestro “yo” sigue siendo una meta inalcanzable.

Si tomamos conciencia de que Jesús llegó al grado máximo de humanidad cuando fue capaz de amar más allá de la muerte, descubriremos donde está la verdadera Vida. El secreto está en descubrir que no puede haber Vida si no se acepta la muerte. También la muerte física, pero sobre todo la muerte a nuestro “ego”. Jesús nos enseña que estamos aquí para deshacernos de todo lo que hay en nosotros de terreno, de caduco, para que se manifieste lo que hay de Divino.

Fray Marcos

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

En Jerusalén.

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en En Jerusalén.

mateo-26-14-27-27-1-66-10-660x330

Mt 26,14 – 27,66

«Hosanna al hijo de David»

Jesús entra el domingo en Jerusalén acompañado de un grupo de galileos que le aclaman como el mesías anunciado: «Hosanna al hijo de David». Disuelta la comitiva, se dirige al templo, expulsa a los mercaderes y se enfrenta a unos sacerdotes de alto rango que le increpan: «¿Con qué autoridad haces estas cosas?» … Al atardecer se retira a la seguridad de Betania.

El lunes se dirige al templo y comienza a enseñar desde la escalinata del pórtico de Salomón. Los judíos le escuchan entusiasmados y Jesús les urge a la conversión: «Todavía es tiempo». Aparecen unos sacerdotes desafiantes y arremete contra ellos con la parábola de los viñadores homicidas: «Hará perecer a los labradores malvados y dará la viña a otros» … A renglón seguido censura con violencia a escribas y fariseos: «¡Hipócritas!» …

Se conjuran para matarlo, pero temen a la multitud.

El martes vuelve al templo y se congrega en torno suyo gran número de personas. Unos fariseos, acompañados de unos herodianos, le ponen a prueba con una pregunta trampa sobre el tributo a los romanos: «Dad pues al César lo que es del Cesar». Más tarde les toca el turno a los saduceos, y finalmente a los fariseos: «¿Quién es mi prójimo?» … «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó» …

Vuelve el miércoles. Unos fariseos irrumpen en el grupo, abren un claro delante de Jesús y arrojan a una mujer aterrada. «Moisés nos manda apedrear a estas mujeres, ¿tú qué dices?» … Y Jesús se juega la vida —y la pierde— por salvar la de la mujer, porque los santos fariseos nunca le van a perdonar que les llame públicamente pecadores. Sale al monte de los olivos seguido de mucha gente y les manda el mensaje definitivo: «A mí me lo hicisteis» …

El jueves, Jesús sabe que su tiempo se ha acabado y organiza una cena de despedida con sus íntimos: «Yo soy el maestro y el Señor, y os he lavado los pies» … «Haced esto en memoria mía» … Al acabar la cena, los hombres salen de la ciudad por la puerta de las Aguas y remontan el torrente Cedrón. Me gusta imaginar que en el cruce de caminos Jesús se detiene. El de la derecha lleva a Betania, a la seguridad de la casa de sus amigos. El que sale al frente, a Jericó, y de allí fuera de la jurisdicción de quienes quieren matarlo. Duda unos instantes y toma la senda que sube a Getsemaní; a su destino: «Pero no se haga mi voluntad sino la tuya» …

Judas lo entrega, los levitas y los criados lo prenden y el sanedrín lo condena a muerte por blasfemo: «¿Eres tú el hijo del Altísimo?… ¡Ha blasfemado!» …

El viernes, los sacerdotes lo entregan a los romanos, pero no le acusan de blasfemo sino de sedicioso. Pilato trata tibiamente de salvarlo, pero fracasa: «Nosotros no tenemos más rey que el César». Su suerte está echada; los romanos lo torturan y lo crucifican: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» «¿Por qué me has abandonado?» … «En tus manos encomiendo mi espíritu» …

El domingo, las mujeres van al sepulcro y encuentran la losa removida y el sepulcro vacío. Van corriendo a contárselo a los discípulos, pero estos no les creen. Por la tarde Jesús se presenta donde están reunidos y les encomienda la misión «Id por el mundo y proclamad el evangelio a todas las gentes».

 

Miguel Ángel Munárriz Casajús

Para leer otro comentario a este evangelio publicado en fe adulta, pinche aquí

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Muerte y vacío.

Domingo, 2 de abril de 2023
Comentarios desactivados en Muerte y vacío.

judas_kissMt 26, 14-27,66

Todos los grupos humanos pueden tener entre ellos un traidor. Se trata de alguien que no ve que el proyecto común sea lo que responde a la realidad de manera de cumplir los objetivos planteados. Buscar alternativas incluso a costa del resto parece para ellos la mejor opción. Cuando no es posible hacerse comprender, hay una crisis que ha de desencadenar ineludiblemente un cambio radical.

Entre los discípulos, Judas aparece como quien “entrega” a Jesús. Jesús advierte al grupo que hay alguien que lo va a entregar. Incluso parece señalar quién es. ¿Por qué los discípulos no paran a Judas? La cosa sigue su curso. Participan todos de la cena, del pan partido. Todo sigue adelante, como si nada pasara o como si todos aceptaran que es lo que tiene que pasar. Como si no pudieran o no quisieran hacer nada. ¿Por qué no hablan con Judas? ¿Por qué no tratan de convencerlo o por lo menos de llegar a un acuerdo? En la versión joánica, el mismo Jesús dice a Judas: “Haz pronto lo que tienes que hacer” (Jn 13,27). Pero está claro que el plan de Judas es reunirse con el grupo que quiere acabar a Jesús y de hecho vendrá “acompañado de mucha gente, con espadas y palos, enviado por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo” (Mt 26,46). Parece como si Judas se pasara de bando y nadie hiciera nada para detenerlo. Mas aún, lo que pasará es lo que tiene que pasar. En palabras del mismo Jesús: “Todo esto ha sucedido para que se cumplieran las Escrituras de los profetas” (Mt 26,56).

De esta manera se abre paso el episodio más dramático en la vida de ese grupo. Jesús ha de sufrir y morir. Y los discípulos que quedan han de dispersarse: “En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron” (v. 56). Este acontecimiento excede en mucho la lógica de continuidad del grupo.

Es entonces cuando aparecerá un nuevo conjunto de protagonistas. Según el relato mateano, “Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo; entre ellas, María la Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Este acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús” (vv. 55-56).

Tal vez la muerte y el vacío marcan y son la posibilidad del comienzo de una nueva etapa, incluso de un nuevo colectivo de protagonistas, de testigos de la vida y también de la muerte de Jesús y de la dispersión del grupo. Las palabras, las parábolas y los relatos que Jesús usaba para referirse a la muerte y la angustia podrían empezar a cobrar relevancia para ellos: el grano de trigo de trigo que muere, la angustia de la mujer que grita de dolores de parto (Jn 16,21); y ahora la tumba (v. 66). Solo algunos serán capaces de advertir la continuidad en medio del vacío: el grano da lugar a un brote, el parto a la vida; y, el cuerpo muerto en una tumba, ¿a qué da paso?

Tal vez intentando responder a esta última pregunta, o por canalizar a su dolor compartido o sin más que buscar consuelo, es que “María la Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro”. Y así, serán testigos, tendrán una misión, cogerán la posta, continuarán…

Paula Depalma

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.