El hombre
Del blog Nova Bella:
Me parece el igual de un dios,
el hombre que frente a ti se sienta…
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Del blog Nova Bella:
Me parece el igual de un dios,
el hombre que frente a ti se sienta…
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El tema del Día Internacional de la Mujer – “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible” – celebrado en marzo de 2022 me recordó a la ya fallecida Kamla Bhasin, una icónica científica social, india y feminista socialista por convicción. Su famosa cita se me ha quedado grabada para siempre: “¡Los hombres de calidad no temen a la igualdad!”.
Trabajó con las Naciones Unidas durante 27 años en temas como la igualdad y la justicia de género, los medios de vida sostenibles, el patriarcado, el feminismo, las políticas de identidad y la militarización, y -con un programa de propiedad compartida llamado Sangat, una red feminista- por los derechos humanos.
Mientras preparo las actividades para el próximo Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2023, la primera actividad que se me ocurrió fue escribir a Global Sisters Report sobre el tema del feminismo. Kamla Bhasin dijo: “Conozco a bastantes mujeres que son totalmente patriarcales, que están totalmente en contra de las mujeres; que hacen cosas desagradables a otras mujeres, y he conocido a hombres que han trabajado por los derechos de las mujeres toda su vida. El feminismo no es biológico: el feminismo es una ideología”.
Creo que para que el Día Internacional de la Mujer tenga impacto hay que entender qué es el feminismo.
Según la página web del Día Internacional de la Mujer, “Gloria Steinem, feminista, periodista y activista de renombre mundial, explicó una vez: ‘La historia de la lucha de las mujeres por la igualdad no pertenece a una sola feminista, ni a una sola organización, sino a los esfuerzos colectivos de todas las personas que se preocupan por los derechos humanos’. “
Quiero ir más allá; no sólo trabajar colectivamente por los derechos humanos, sino por los derechos de cada ser. El feminismo exige que acabemos con los estereotipos y la discriminación entre “nosotros” y “ellos” y adoptemos una espiritualidad de “ambos” en la que se valore y celebre la diferencia.
Al educar a sus nueve hijas, mi padre adoptó una postura contracultural a favor de la educación femenina; era una opción feminista que iba contra las corrientes de la sociedad patriarcal. Nos hizo valernos por nosotras mismas, haciendo de la educación una alternativa a la dote.
La crianza familiar y la educación que recibí me hicieron consciente de mi dignidad como persona creada a imagen y semejanza de Dios, y encendieron la chispa divina del feminismo.
Más tarde, mientras servía a los indígenas desfavorecidos, especialmente a las niñas y las mujeres de las remotas zonas tribales de Gujarat, Rajastán, Odisha y Maharashtra; y más tarde, mientras ejercía como presidenta del Consejo de Religiosos de la India en la diócesis de Vasai, fui profundamente consciente de la desigualdad arraigada en la sociedad india y de la actitud discriminatoria hacia las niñas/mujeres.
Por el camino aprendí que el feminismo no consiste en cambiar las manos que sostienen el poder, sino en cambiar la definición del poder.
Existe el malentendido generalizado de que las feministas son contrarias a la iglesia y a los hombres. Que no van regularmente a misa y que reaccionan ante los sacerdotes; que son personas airadas y rebeldes que adoptan una postura de confrontación y que son demasiado críticas y hacen demasiadas preguntas. Algunos tienen aversión incluso al uso de la palabra feminismo. Aunque en realidad las feministas están en contra de la desigualdad y no en contra de los hombres, ¡para muchos la palabra “feminismo” es una mala palabra!
Yo veo el feminismo como pro-iglesia, pro-humanidad y pro-ecología, en resumen, pro-todo ser. Aunque algunas feministas en sus inicios adoptaron posturas antipatriarcales extremas, también es bueno ser conscientes de que quienes quieren aferrarse al patriarcado tienen un gran interés en etiquetar y difamar a todas las feministas.
El feminismo es una visión del mundo. Al ver la vida desde abajo, critica los sistemas construidos sobre el poder de unos pocos y la impotencia de la mayoría. La cosmovisión feminista promueve el pensamiento y la vida compasivos. Es holística y fomenta la conexión íntima con la Madre Tierra. Considera la carne como una bendición.
El feminismo celebra cualquier movimiento que sea no jerárquico, igualitario en cuanto a la distribución de los recursos, el cuidado del planeta y la dignidad de la vida para cada ser, y se centra en promover la paz cósmica.
Una cultura patriarcal entrena a los hombres para ser agresivos y altamente competitivos, por lo que no es de extrañar que tengamos tanta violencia y tantas guerras. Las personas heridas siguen hiriendo a otras, perpetuando así la cadena de violencia. Todos tenemos que pagar un alto precio por ignorar o suprimir la dimensión femenina.
Gloria Steinem dijo: “Una feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad de mujeres y hombres”. El feminismo reclama un equilibrio saludable de lo racional y lo emocional tanto en las mujeres como en los hombres. Definir los sexos por rasgos estereotipados, y limitarlos por motivos físicos a papeles separados, debería sustituirse por la noción de “ser” cósmico.
La diferencia básica entre los sexos es un ejemplo de cómo la naturaleza crea la diversidad. Las feministas son hombres y mujeres con una orientación diferente, con capacidad intelectual y valor heroico para desafiar con audacia a los poderes religiosos y políticos. En una sociedad sexista, las feministas no buscan la igualdad absoluta (que es prácticamente imposible), sino el derecho a ser tratadas en pie de igualdad con los demás seres humanos. El feminismo es una lucha por el reconocimiento del valor de cada ser.
En su libro Corazón de carne, Joan Chittister expone claramente una cosmovisión alternativa:
El feminismo es una nueva visión del mundo… y una espiritualidad, que el mundo y la iglesia ignoran para peligro de todos nosotros y también para sí mismos… [no] se trata simplemente de feminidad. Se trata de otra forma de ver la vida, de otro conjunto de valores destinados a nutrir un planeta moribundo y a rescatar a las personas demasiado tiempo pisoteadas, demasiado tiempo ignoradas, no vistas, invisibles. El feminismo trata de una nueva forma de pensar tanto para las mujeres como para los hombres que están cansados de la carnicería, asqueados por la explotación del planeta, desilusionados por las luchas de poder y buscando… un corazón de carne en un mundo de piedra.
Defender la igualdad y la justicia hará que seamos rechazados, desestimados y amenazados por hombres y mujeres con una mentalidad patriarcal. Sólo los hombres y mujeres con valor, integridad e intelecto contribuirán a salvar la brecha de la desigualdad.
Vandana Shiva, ecofeminista india, activista medioambiental y defensora de la soberanía alimentaria y la antiglobalización dijo: “O defendemos los derechos de las personas y de la tierra, y para ello tenemos que desmantelar los derechos que las corporaciones se han asignado a sí mismas, o las corporaciones destruirán en las próximas tres décadas este planeta, en términos de posibilidades humanas.”
En resumen, el feminismo es un movimiento hacia la igualdad política, económica y social de todos los seres, incluido el medio ambiente.
Si usted es feminista, es un soplo de aire fresco, la vivacidad misma de la vida, y parte de la solución.
Margaret Gonsalves, SFCC
Margaret Gonsalves es una Hermana Para la Comunidad Cristiana y teóloga feminista activa en la Ecclesia de Mujeres de Asia y en el Foro de Teólogas Indígenas. Como fundadora de ANNNI Charitable Trust, trabaja en red en solidaridad con organizaciones no gubernamentales para llevar a cabo programas residenciales gratuitos de inglés intensivo hablado para empoderar a las niñas y mujeres indígenas. Organiza talleres de MADness para poner en práctica los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, así como la espiritualidad de la Laudato Si’ y Fratelli Tutti.
Traducido por Magda Bennásar SFCC y Carmen Notario SFCC de Espiritualidad Integradora Cristiana
Fuente Fe Adulta
Del blog de Miguel Ángel Mesa Otro mundo es posible:
Felices quienes descubren en su más íntima intimidad el animus y el anima, lo femenino y lo masculino que les habita desde siempre.
Felices quienes van definiendo a lo largo de su existencia, las líneas maestras de su ser persona, superando las presiones e imposiciones de lo que sea normativo en la sociedad.
Felices quienes no se sienten superiores a los demás por haber nacido varón.
Felices quienes se comprometen y trabajan por la liberación de todo lo que oprime a las mujeres, en cualquier parte del mundo.
Felices quienes se identifican y trabajan con un feminismo abierto e inclusivo, para dar a luz una sociedad diferente, un nuevo mundo, más humano, más divino.
Felices quienes nombran a Dios como Padre y/o Madre, como Ternura, como Sabiduría, como el Útero asombroso del que procede toda vida…
Felices quienes defienden a la mujer, soportando todas las críticas, en medio de una sociedad machista y androcéntrica.
Felices quienes se unen a todas las mujeres de la historia, a todos sus dolores, sus luchas y esperanzas, porque alcanzarán su más plena humanidad, porque se parecerán a Jesús, al mismo Padre y Madre Dios, a la Ruah, su Espíritu de audacia y de amor.
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De su blog Fe y Vida:
“Dentro de la Iglesia, también se han de revisar los estereotipos femeninos y transformarlos”
“Los muchos feminicidios que siguen ocurriendo, muestran que en el imaginario patriarcal, la mujer es propiedad del varón y si no cumple con sus expectativas, él puede agredirla hasta matarla”
“La conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo, no ha de pasarse de largo o banalizarse convirtiéndola en un día comercial en el que se tienen detalles con las mujeres”
“El esfuerzo de Francisco todavía es demasiado pequeño para desmontar la mentalidad patriarcal de clérigos y laicado que siguen entendiendo la iglesia como una pirámide, donde el clero manda y el pueblo obedece”
| Consuelo Vélez teóloga
Muchas mujeres creen que por el hecho de tener oportunidades laborales o de que en la cotidianidad se vea a tantas mujeres actuando a nivel social en múltiples esferas y logrando tantas realizaciones personales y sociales, ya no hay discriminación hacia ellas. Pero eso no es así. Los muchos feminicidios que siguen ocurriendo, muestran que en el imaginario patriarcal, la mujer es propiedad del varón y si no cumple con sus expectativas, él puede agredirla hasta matarla. En Colombia se registraron más de 600 feminicidios el año pasado y en lo que va corrido de este año, ya van diez.
La violencia contra la mujer no se ejerce solo en los feminicidios. Hay demasiadas violencias en múltiples esferas. Todavía se oye decir que se prefiere un varón para muchas profesiones o se pone en tela de juicio lo que provenga del género femenino. Esto no significa que todo lo que las mujeres realizan esté bien. Habrá que descalificar a esta o aquella -con razones justificadas, por supuesto- pero no a todas las mujeres, como si fueran un grupo homogéneo, con las mismas cualidades -en la que se destaca el rol materno, servicial, cuidador- y con los mismos defectos -que se asocian, muchas veces, a querer salir del rol que la sociedad patriarcal les asignó- cuestionando cualquier intento de ser reconocidas en su igual dignidad con los varones y, por tanto, con los mismos derechos.
Por eso la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo, no ha de pasarse de largo o banalizarse convirtiéndola en un día comercial en el que se tienen detalles con las mujeres. Ese día recuerda las largas y difíciles luchas que a lo largo de la historia se han dado para conseguir el reconocimiento de la dignidad de las mujeres, con los derechos que conlleva y, mientras esto no sea realidad en todas las circunstancias y en todos los lugares, es necesario seguir trabajando por ello.
A nivel social los movimientos feministas siguen defendiendo los derechos de las mujeres. Pero la pregunta que podemos hacernos es, si a nivel eclesial, hay una consonancia con esas luchas o, si por el contrario, la iglesia se desentiende de esa realidad e incluso la retrasa. Cada vez es más evidente que la práctica de Jesús en su tiempo, fue la inclusión de las mujeres en su círculo de discípulos y defendió su dignidad en múltiples ocasiones. Las mujeres que acompañaron a Jesús durante su vida pública (L 8, 1-3), entre las que se destaca María Magdalena, muestran que Jesús incluyó en su grupo a las mujeres y, ellas, dejando sus roles asignados por la sociedad, lo siguieron a la par con los discípulos.
Fue tal su protagonismo que, Jesús después de resucitado, se aparece a una mujer, María Magdalena, y le confía el anuncio de esa Buena Noticia (Jn 20, 11-18). Además, varios son los relatos de curación donde las mujeres dialogan con Jesús -cosa inaudita en la sociedad judía de ese tiempo-, entre ellos la mujer cananea que prácticamente “le exige” a Jesús que cure a su hija, aunque ella no sea judía (Mt 15, 21-28). La exégesis bíblica actual no tiene duda de la comunidad de varones y mujeres que surgió en torno a Jesús y la igualdad de roles y servicios que desempeñaron.
Sin embargo, la iglesia se acomodó a la sociedad patriarcal e introdujo dentro de ella, las mismas limitaciones que dicha sociedad establece para la mujer. Por eso, dentro de la Iglesia, también se han de revisar los estereotipos femeninos y transformarlos. No está bien que no se denuncie desde los altares, toda la violencia contra las mujeres. La justicia de género hay que impulsarla desde los púlpitos, no por moda o acomodo a la sociedad, sino porque es una de las buenas noticias del reino anunciado por Jesús. Pero también en los altares no debería haber ninguna discriminación contra las mujeres. Un ejemplo que sigue mostrando que no se acepta por igual la presencia de la mujer, es la actitud frente a las ministras de la comunión.
Los fieles que se acercan a recibir la comunión con ellas, son muy pocos; mientras que las filas de los presbíteros son interminables. Y no debería extrañarnos que cada vez más los altares, los púlpitos, las clases de teología, las homilías, las administraciones parroquiales y muchos otros ministerios, fueran ocupados por mujeres y su palabra y acción tuviera el mismo valor que la de los ministros ordenados. Aunque la mayoría de fieles que asisten a la liturgia y que realizan las pastorales parroquiales son mujeres, no son la mayoría de los que deciden, ni son reconocidas como tales en el servicio eclesial.
Francisco, desde el inicio de su pontificado, ha sido consciente de la necesidad de que las mujeres ocupen puestos de decisión en la Iglesia. Ha intentado hacer algunos cambios, nombrando a mujeres en la curia vaticana, en lugares que antes solo eran ocupados por clérigos. Pero su esfuerzo todavía es demasiado pequeño para desmontar la mentalidad patriarcal de clérigos y laicado que siguen entendiendo la iglesia como una pirámide, donde el clero manda y el pueblo obedece. La iglesia ha de ser “Pueblo de Dios”, donde todos han de ser corresponsables de su devenir y, ninguno, por cuestión de género, debe ser excluido o no reconocido en su protagonismo eclesial.
Por todo esto, la conmemoración del Día internacional de la mujer ha de permear también la vida eclesial y llevarnos a una revisión del lugar que ocupan las mujeres en la Iglesia; de los discursos y prácticas que de allí surgen con respecto a las mujeres y; sobre todo, del testimonio que la Iglesia da de que en la comunidad eclesial las mujeres ocupan un lugar igual con los varones y no existe ninguna discriminación en razón de su sexo. Esta es una difícil tarea por todos los cambios que habría que dar para hacerlo realidad, pero las transformaciones han comenzado y no podemos detenernos hasta conseguirlo.
(Foto tomada de: https://www.ippdh.mercosur.int/8-de-marzo-dia-internacional-de-la-mujer-avanzar-en-el-camino-de-la-igualdad-y-el-fin-de-la-discriminacion-por-motivos-de-genero/)
Manifiesto por el 8-M.
“Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino”
Se sigue denunciando la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y desde ITD se exige que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan
Se sigue denunciando la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y desde ITD se exige que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan
Con el lema “Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino”, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente pide políticas de empleo activas y pasivas vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo.
La ratificación del Convenio y posterior aprobación del Real Decreto-ley 16/2022 que da lugar a modificaciones de distintas normativas relacionadas con el trabajo del hogar, ha supuesto un avance en el reconocimiento de derechos, sobre todo en la histórica reivindicación del acceso a la protección frente al desempleo. Pero se han quedado fuera otras reivindicaciones que habrían supuesto una verdadera equiparación de derechos laborales y de seguridad social, fundamentalmente todo lo relativo a las condiciones particulares que conlleva el trabajo de interna.
Manifiesto de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente para el #8M2023
Igualdad y dignidad.
La precariedad laboral se escribe en femenino📄DOC | https://t.co/QRPUBRaQpg#8MIgualdadyDignidad pic.twitter.com/AFaSdHQ49S
— Iglesia x el Trabajo Decente #8MIgualdadyDignidad (@IglesiaxTD) March 3, 2023
Por ello, se sigue denunciando la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y desde ITD se exige que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan.
Frente a la situación de los jóvenes, ITD “encuentra una especial dificultad de acceso al mercado laboral de mujeres jóvenes”. Por ello, “pedimos políticas de empleo activas y pasivas vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo”.
En este sentido, la iniciativa urge a que el trabajo que las mujeres realice sea socialmente reconocido y goce de las condiciones laborales de un trabajo decente.
Ante todo esto, tenemos que situarnos en otra lógica, hemos de afrontar la realidad del mundo obrero y del trabajo desde la fraternidad, de la dignidad de la persona y el bien común. Situarnos en la lógica de la defensa de la dignidad del trabajo y de un trabajo con condiciones dignas y saludables para las personas que lo realizan.”
Iglesia por el Trabajo Decente (@IglesiaxTD) hace público hoy su manifiesto del #8M2023
Por primera vez se suma a la convocatoria con dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre la situación de la mujer
A las 10:30h #8MIgualdadyDignidadhttps://t.co/kbvytcqE8Q pic.twitter.com/n8tul4hmM0
— Abraham Canales (@otromundoesposi) March 3, 2023
Siguiendo el lema “Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino”, ITD se une al constante llamamiento del papa Francisco para poner fin a las desigualdades de las mujeres en el mercado laboral, como la menor consideración de los riesgos laborales en los trabajos altamente feminizados y que traen problemas de salud, y acabar con la brecha salarial, un “escándalo que los cristianos deben rechazar firmemente”, junto con las consecuencias que todo ello acarrea anima a ., pide la iniciativa en su manifiesto.
La iniciativa Iglesia por el trabajo Decente (ITD) comenzó su andadura en 2014 y está formado por organizaciones de inspiración católica y congregaciones religiosas, entre las que se encuentran Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC). Su objetivo es sensibilizar, visibilizar y denunciar una cuestión esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y reivindicar el trabajo decente «hacia el interior de estas organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad».
DATOS SOBRE LA MUJER TRABAJADORA EN ESPAÑA
* La brecha salarial de género es de 4.721 euros año. La mujer cobra un 20,9% menos que los hombres.
* Las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, mientras que las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas.
* Del total de personas desempleadas 3.024.000, más de la mitad son mujeres, 1.623.000
* La tasa de empleo de las mujeres disminuye a medida que tienen descendencia
* El 75% de la población asalariada en España a jornada parcial son mujeres.
* Hay 1.488.550 mujeres que ya no buscan empleo, para encargarse de las labores de cuidado
* En 2022, el 53% de los accidentes de trabajo in itinere los han sufrido mujeres
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Fuentes: Ministerio de Trabajo y Economía Social. EPA. CCOO. www.noticiasobreras.es
1 Encuesta Anual de Estructura Salarial, publicada por el INE el pasado mes de junio
2 Cambios sociales y empleo de la juventud en España: una mirada hacia el futuro. Estudio realizado por el INJUVE 2023
3 Lema de La Revuelta de mujeres en la Iglesia.
De su blog Fe y Vida:
Ojalá termine la injusticia social de nuestro mundo donde la pobreza se agudiza y las condiciones de infrahumanidad se están volviendo normales. Esto no es querido por Dios. La buena noticia del reino anunciado por Jesús supone la transformación de estas situaciones: “Que los ciegos vean, se liberen los oprimidos, se proclame el año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Pero esto no se puede hacer realidad sin el compromiso de todos buscando estructuras sociopolíticas que lo hagan realidad. En Colombia estamos estrenando un gobierno que tiene esta intencionalidad de justicia. No es fácil concretarla y mucho menos cambiar una manera de funcionar muy injusta que ha sido la ejercida en toda nuestra historia. Pero sí podemos apoyar todo aquello que favorece a los más pobres, defenderlo y exigirlo. La transformación de la injusticia no se logrará mágicamente ni porque recemos mucho por ello. Será posible si vivimos una ciudadanía activa, capaz de discernir lo que signifique justicia social, apoyándolo decididamente.
Ojalá termine la irresponsabilidad ecológica. Hemos vivido en los últimos tiempos una inclemencia del tiempo muy grande. O lluvias copiosas o calores inaguantables. Y todo se debe al calentamiento global. No somos las grandes potencias que pueden tomar decisiones para impedir que continue el deterioro ambiental, pero si podemos convertirnos en líderes ambientales que, desde nuestras prácticas cotidianas, actuemos de otro modo, y con nuestro testimonio convoquemos a más personas a comprometerse con el cuidado de la creación. En este aspecto el papa Francisco ha hecho un aporte fundamental con la Encíclica Laudato si (2015) donde propone la ecología integral en estos términos: “No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y, simultáneamente, para cuidar la naturaleza” (n. 139).
Ojalá terminen los conflictos y las guerras en todas las partes del mundo. La propuesta de “Paz total” del actual gobierno es un horizonte muy propicio para conseguir esta realidad. Lamentablemente más de uno se opone a esta propuesta porque se espera vencer al enemigo por la fuerza y hacerle pagar “con creces” por todos sus delitos. Es normal que se tengan estas expectativas, pero más humano y más cristiano es entender que a los enemigos no se les “vence” sino que se les “convence”. Es decir, solo el diálogo puede lograr la superación de todos los conflictos. En esto también el papa Francisco en su Encíclica Fratelli tutti (2020) nos señala el camino que se espera de la vida cristiana: “La paz social es trabajosa, artesanal. Sería más fácil contener las libertades y las diferencias con un poco de astucia y de recursos. Pero esa paz sería superficial y frágil, no el fruto de una cultura del encuentro que la sostenga. Integrar a los diferentes es mucho más difícil y lento, aunque es la garantía de una paz real y sólida. Esto no se consigue agrupando sólo a los puros, porque aún las personas que pueden ser cuestionadas por sus errores, tienen algo que aportar que no debe perderse. Tampoco consiste en una paz que surge acallando las reivindicaciones sociales o evitando que hagan lío, ya que no es un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz. Lo que vale es generar procesos de encuentro, procesos que construyan un pueblo que sabe recoger las diferencias. ¡Armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo! ¡Enseñémosle la buena batalla del encuentro!” (n. 217).
Ojalá terminen todas las violencias contra las mujeres. Hay violencias físicas, psicológicas, sexuales, simbólicas. Se dan en todos los ámbitos, en los espacios públicos y privados; en la sociedad y en las iglesias. Pero va creciendo la conciencia feminista y cada vez se hace más clara la reivindicación de todos sus derechos porque el respeto a la dignidad de las mujeres es una exigencia ética y cristiana. La praxis de Jesús muestra con creces su manera de ver a las mujeres al convertirlas en sus interlocutoras. Por ejemplo, la mujer sirofenicia dialoga con Jesús sobre el dar las migajas a los perritos, contrarrestando así la postura de Jesús de solo atender a las ovejas perdidas de Israel y consigue cambiarle su visión (Mc 7, 24-30) y después de su resurrección a la primera que se le aparece y le confía el llevar el anuncio al resto de los discípulos es a María Magdalena. Lamentablemente no se ha valorado suficientemente ese protagonismo femenino y por el contrario se le infravaloró, identificando a María Magdalena con la pecadora arrepentida, presentándola como prostituta perdonada por Jesús. Hoy en día esa confusión se ha aclarado, reconociendo en María Magdalena una mujer enferma, curada por Jesús, pero en ningún caso prostituta y, como ya dijimos, depositaria, en primer lugar, de la misión confiada por Jesús a sus discípulos (Jn 20, 11-18).
Ojalá la iglesia clerical y piramidal se vuelva cosa del pasado y vivamos una iglesia sinodal donde laicado y clero participen de manera conjunta y, especialmente, la voz del laicado sea escuchada, valorada y respetada. El Espíritu Santo reside en todos los miembros del Pueblo de Dios y si no se acoge su voz en el laicado la iglesia no puede ser conducida por el Espíritu. Es muy importante que se vaya plasmando esta reforma eclesial porque hemos tomado más conciencia de la urgencia de la misma. Las palabras del papa Francisco al inicio de su pontificado “quiero una iglesia pobre y para los pobres” (Evangelii Gaudium. 2013, n. 198) marca el camino de la reforma y del camino sinodal que estamos procurando.
Podríamos seguir enumerando realidades que quisiéramos que terminen y los deseos que tenemos de un mundo más justo y en paz. Pero lo importante es que cada persona haga su propia lista y comience el año con el compromiso de trabajar por hacerla realidad. El Señor está de nuestra parte y nos llena de bendiciones para vivir a plenitud este nuevo año que gratuitamente nos ha dado.
Activistas de los colectivos Caribe Informativo (Colombia), Promsex (Perú), Igualdad (Bolivia), IPP-LGBT (Argentina) y Movilh (Chile) lanzaron hoy un video donde exponen la importancia del referente español para labor de sus organizaciones.
La ministra de Igualdad del Gobierno Español, Irene Montero, entregó el pasado miércoles la Medalla a la Promoción de los Valores de Igualdad, al activista LGTBIQA+ Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, quien ha sido fundador y/o presidente de algunos de los colectivos LGBTIQA+ más emblemáticos de España.
Con la entrega de la medalla «se reconoce el compromiso con la igualdad y los derechos de las personas LGTBI como parte importante de nuestra historia democrática», señaló Montero.
La directora general de la repartición gubernamental sobre Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Boti G. Rodrigo, destacó a Sánchez por ser «partícipe de la creación e impulso de algunas de las organizaciones que han hecho posible los avances sociales efectuados por España en materia de libertades sexuales», como son los casos de COGAM, FELGTBI+ y la Fundación Triángulo.
“En su calidad presidente de la Fundación Triángulo, Sánchez impulsó hace 22 años en forma inédita la cooperación y solidaridad internacional con los movimientos LGBTIQA+ de América Latina”, destacó, por su lado, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)
En el caso de Chile, el aporte de Sánchez fue desde el apoyo a la generación de leyes contra la discriminación y de igualdad para todas las parejas, hasta la implementación de medidas educativas y culturales pro derechos LGBTIQA+.
Sin ir más lejos, los libros “Educando en la Diversidad: orientación sexual e identidad de género en las aulas”, y “Nicolás tiene dos papás”, fueron editados por el Movilh gracias al apoyo de la Fundación Triángulo, en el marco de la estrategia de cooperación internacional liderada por Sánchez. quien ha visitado en dos ocasiones Chile.
Con el fin de reconocer y valorar la gestión de Sánchez activistas de los colectivos Caribe Informativo (Colombia), Promsex (Perú), Igualdad (Bolivia), IPP-LGBT (Argentina) y Movilh (Chile) lanzaron hoy un video donde exponen la importancia del referente español para labor de sus organizaciones.
Fuente MOVILH
Del blog de Juan José Tamayo:
“Tenemos una tarea urgente: despatriarcalizar a Dios, a Jesús de Nazaret y a las organizaciones cristianas”
Durante las últimas décadas se está produciendo un fuerte movimiento de recuperación de la figura de María Magdalena por parte de especialistas de la biblia cristiana, que leen los textos en perspectiva de género, de historiadores e historiadoras
Fue precisamente esa corriente que pretendía emanciparse del dominio patriarcal la que posibilitó el nacimiento del movimiento de Jesús como discipulado igualitario de hombres y mujeres, en el que estas ocuparon un lugar central y no puramente periférico
Las mujeres que siguen a Jesús suelen ser citadas en los evangelios en referencia a un varón; María Magdalena, no: una prueba más de su independencia de toda estructura patriarcal
Ella cumplió las tres condiciones para ser admitida en el grupo apostólico: haber seguido a Jesús desde Galilea, haber visto a Jesús resucitado y haber sido enviada por él a anunciar la resurrección
El reconocimiento de María Magdalena como primera testigo del Resucitado explica su protagonismo en el cristianismo primitivo, al mismo nivel que Pedro, e incluso mayor en algunas iglesias
María Magdalena nos convoca el 22 de julio, día de su fiesta, a un gran encuentro contra las brechas de la desigualdad cada vez mayores entre el Norte Global y el Sur Global y los dualismos excluyentes, por la sororidad-fraternidad eco-humana y la ciudada-nía y cuidada-nía entre los seres humanos y la naturaleza con capacidad para superar las discriminaciones e injusticias de género y de todo tipo que destruyen el tejido eco-social. Con motivo de tan importante efeméride voy a hacer una reflexión sobre la figura de María Magdalena, la otra Magdalena desconocida, olvidada, maltratada, a quien defino como “pionera de la igualdad (no clónica)”.
Durante las últimas décadas se está produciendo un fuerte movimiento de recuperación de la figura de María Magdalena por parte de especialistas de la biblia cristiana, que leen los textos en perspectiva de género, de historiadores e historiadoras, que llevan a cabo una reconstrucción antipatriarcal de los primeros siglos del cristianismo, y de la teología feminista, que hace unalúcida y certera hermenéutica de la sospecha de los textos patriarcales. Papel fundamental han desempeñado en esta recuperación los evangelios de carácter gnóstico, entre los que cabe citar el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe, el Evangelio de María y Pistis Sophia.
El movimiento igualitario de Jesús de Nazaret
Las actuales investigaciones sociológicas, de historia social, antropología cultural y hermenéutica feminista sobre los orígenes del cristianismo sitúan el grupo de seguidores y seguidoras de Jesús en el horizonte de los movimientos de renovación del judaísmo del siglo I, junto con los esenios, terapeutas, penitenciales y otros. Lo ubican asimismo dentro de los movimientos que lucharon contra la explotación patriarcal en las distintas culturas: griega, romana, asiática y judía. En la historia de Israel/Palestina hubo intensas luchas protagonizadas por mujeres que ocuparon un lugar político y cultural muy importante.
Las primeras seguidoras de Jesús eran mujeres galileas que se reunían para comidas comunes, eventos de oración y encuentros de reflexión religiosa con el sueño de la liberación de las mujeres en Israel/Palestina. Fue precisamente esa corriente que pretendía emanciparse del dominio patriarcal la que posibilitó el nacimiento del movimiento de Jesús como discipulado igualitario de hombres y mujeres, en el que estas ocuparon un lugar central y no puramente periférico. La presencia y el protagonismo de las mujeres en dicho movimiento, reconoce la teóloga Elisabeth Schüssler Fiorenza, fue de la mayor importancia para la praxis de la solidaridad desde abajo. Su actividad fue determinante para que el movimiento de Jesús continuara después de la ejecución del fundador y se extendiera fuera del entorno judío.
Las diferentes tradiciones evangélicas coinciden en señalar que estas mujeres fueron protagonistas en momentos fundamentales del movimiento puesto en marcha por Jesús de Nazaret: al comienzo en Galilea, en su seguimiento como itinerantes, junto a la cruz en el Gólgota y en la resurrección como primeras testigos. La mayoría de las veces se citan tres nombres de mujeres dentro de un grupo femenino numeroso (Lucas 8,2-3, por ejemplo, cita a María Magdalena, Juana y Susana). Es la misma tendencia seguida en el caso de los varones (Pedro, Santiago y Juan). Con ello se pretende mostrar el lugar destacado que unas y otros ocupan en la comunidad.
La mujer que aparece casi siempre citada en primer lugar en el grupo de las amigas y discípulas de Jesús es María Magdalena, que toma el nombre de su lugar de origen, Magdala, pequeña ciudad pesquera de la costa oriental del lago de Galilea, entre Cafarnaún y Tiberíades. Ella es discípula de primera hora, pertenece al grupo más cercano a Jesús, ocupa un lugar preeminente en él, hace el mismo camino que el Maestro hasta Jerusalén, comparte su proyecto de liberación y su destino. Las mujeres que siguen a Jesús suelen ser citadas en los evangelios en referencia a un varón; María Magdalena, no: una prueba más de su independencia de toda estructura patriarcal.
La fidelidad o infidelidad a una causa y a una persona se demuestran “cuando vienen mal dadas”, en la hora de la persecución y del sufrimiento. Cuando Jesús es condenado a muerte, los discípulos varones huyen por temor a ser identificados como miembros de su movimiento y correr la misma suerte que él. Solo las mujeres que le habían seguido desde Galilea le acompañan en el camino hacia el Gólgota y están a su lado en la cruz. Dentro del grupo de mujeres, como acabo de indicar, los evangelios citan a María Magdalena en primer lugar. Ella funge como discípula fiel no de un Mesías triunfante, sino de un crucificado por subvertir tanto el orden establecido religioso como el político de carácter imperial y patriarcal.
Testigo de la resurrección
Los distintos relatos evangélicos coinciden en presentar a las mujeres como testigos de la resurrección y a María Magdalena como la primera entre ellas. Es precisamente ella quien comunica la noticia a los discípulos, quienes reaccionan con incredulidad. Ella cumplió las tres condiciones para ser admitida en el grupo apostólico: haber seguido a Jesús desde Galilea, haber visto a Jesús resucitado y haber sido enviada por él a anunciar la resurrección. El reconocimiento de María Magdalena como primera testigo del Resucitado explica su protagonismo en el cristianismo primitivo, al mismo nivel que Pedro, e incluso mayor en algunas iglesias.
Sin embargo, en las cartas paulinas y otros escritos dela Biblia cristiana, el testimonio de las mujeres ya no aparece, y María Magdalena es sustituida por Pedro. Ello se debe a que la Iglesia estaba empezando a someterse al dominio masculino, que muy pronto comenzó a suprimir el importante lugar ocupado por las mujeres en el movimiento de Jesús.
El silenciamiento, por parte de Pablo y de otras tradiciones de la Biblia cristiana, de la aparición de Jesús a María Magdalena y a otras mujeres llevó derechamente a la exclusión de estas de los ámbitos de responsabilidad comunitaria. Pero, a pesar de ese silenciamiento, las mujeres constituyen la referencia indispensable de la transmisión del mensaje evangélico; más aún, son el eslabón esencial para el nacimiento de la comunidad cristiana. Sin el testimonio de las mujeres, hoy quizá no habría Iglesia cristiana.
Interlocutora preferente de Jesús
En los diálogos de revelación de los Evangelios de tendencia gnóstica, María Magdalena aparece como interlocutora preferente de Cristo resucitado y hermana de Jesús, discípula predilecta y compañera del Salvador.
Esa posición privilegiada provoca celos en algunos apóstoles, especialmente en Pedro, quien, según el apócrifo Pisis Sophia, reacciona en estos términos: “Maestro, no podemos soportar a María Magdalena porque nos quita todas las ocasiones de hablar; en todo momento está preguntando y no nos deja intervenir”.
Apóstola de apóstoles es el título que da a María Magdalena Hipólito de Roma, quien no considera a las mujeres mentirosas, sino portadoras de la verdad, y las llama apóstolas de Cristo. En la misma línea se expresa Jerónimo, quien reconoce a María Magdalena el privilegio de haber visto a Cristo resucitado “incluso antes que los apóstoles”.
La opción de Jesús ante el amor de Magdalena
Sin embargo, con el proceso de patriarcalización, clerizalización y jerarquización del cristianismo, María de Magdala fue relegada al olvido; más aún, es representada como la penitente y la sirvienta de Jesús en agradecimiento por haber expulsado de ella los malos espíritus. Mejor suerte tuvo María de Nazaret, madre de Jesús, que fue declarada Madre de Dios, elevada a los altares y tratada casi con honores divinos.
Veinte siglos después, se vuelve a hacer justicia a María Magdalena. Lo que hace falta es vencer las resistencias del pensamiento androcéntrico y de la organización patriarcal de la mayoría de las iglesias cristianas, y recuperar en la práctica la tradición del movimiento de Jesús como discipulado de iguales en el seguimiento de Jesús y el proseguimiento de su causa de liberación de todas las esclavitudes.
El movimiento feminista ha reconocido a María Magdalena como “pionera de la igualdad”. Es hora ya de que las iglesias cristianas hagan el mismo reconocimiento en su seno y devuelvan a las mujeres el protagonismo que tuvieron en el movimiento de Jesús y en el cristianismo primitivo y que deben recuperar hoy.
La patriarcalización de Dios y de Jesús se traduce en organizaciones cristianas jerárquico-patriarcales, que, en un círculo vicioso, legitiman, apoyan y refuerzan el patriarcado político, familiar, moral, educativo, etc. Patriarcado religioso y patriarcado político ejercen una doble legitimación
Despatriarcalizar a Dios y a Jesús de Nazaret
Afirma la prestigiosa intelectual feminista Mary Daly (1928-2010) en su libro emblemático Más allá de Dios Padre. Hacia una filosofía de la liberación de la mujer (1973): “Si Dios es varón, el varón es Dios”. En la misma dirección apunta Kate Millet, referente del feminismo radical, en su obra pionera Política sexual (1970): “El patriarcado tiene a Dios de su lado”. Hoy se sigue presentando a Dios como varón, que solo se deje presentar por varones y convierte a estos en “masculinidades sagradas”, en contra del relato de la creación del Génesis que habla del hombre y de la mujer creados a imagen de Dios. Se continúa patriarcalizando a Jesús de Nazaret, convirtiendo un hecho biológico en principio teológico que excluye a las mujeres de toda representación jesuánica. La patriarcalización de Dios y de Jesús se traduce en organizaciones cristianas jerárquico-patriarcales, que, en un círculo vicioso, legitiman, apoyan y refuerzan el patriarcado político, familiar, moral, educativo, etc. Patriarcado religioso y patriarcado político ejercen una doble legitimación.
Tenemos una tarea urgente: despatriarcalizar a Dios, a Jesús de Nazaret y a las organizaciones cristianas. Es condición necesaria para recuperar el cristianismo igualitario de María Magdalena y re-crear comunidades cristianas libres de discriminaciones de género, religión, cultura, identidad sexual, clase social, etc. Dicha tarea hay que llevarla a cabo en sintonía y colaboración con los movimientos feministas, que deben apoyar la causa de la igualdad y la justicia en las iglesias y las religiones, al tiempo que las comunidades cristianas y religiosas igualitarias deben hacer causa común con los movimientos de emancipación de las mujeres.
Deconstruir las masculinidades hegemónicas y sagradas
Ah, y sin olvidar que dicha causa requiere luchar contra las masculinidades hegemónicas en la sociedad y contra las masculinidades sagrada en las religiones, lo que exige la implicación de los varones feministas en la deconstrucción de las masculinidades tóxicas, que predominan en las mentes y las prácticas de los varones y dominan todas las esferas de la vida pública, y la construcción de nuevos modelos de masculinidad: masculinidades otras, alternativas, que eliminen, y no reproduzcan, los roles aprendidos desde la infancia en torno a lo femenino y lo masculino.
Fuente Religión Digital
La prohibición se extiende a los contenidos que llegan a las aulas. Repudios desde distintos sectores.
La decisión de la ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue comunicada en la Circular 4/2022 el Ministerio de Educación porteño. Allí se ordenó a les docentes desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales “de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
La medida, según se aclara en la resolución, “aplica únicamente a los contenidos que dictan los/as docentes en clase, al material que se le entrega a los/as estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos”.
Una excusa para discriminar
Desde el Ministerio afirmaron que esta decisión se tomó luego de los resultados en Lengua obtenidos por los estudiantes en las evaluaciones realizadas tras la pandemia.
En conferencia de prensa tanto la ministra Acuña como el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos, Horacio Rodríguez Larreta defendieron la prohibición. “A partir de ahora, los docentes en la ciudad de Buenos Aires tienen que respetar las reglas del idioma español. Tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen a sus familiares. En la escuela hay que respetar el idioma español”, dijo Rodríguez Larreta.
Por su parte, la ministra de Educación, Soledad Acuña, aclaró. “No estamos persiguiendo ni es una caza de bruja; queremos enseñar mejor para que los chicos aprendan. No les pedimos permiso a los sindicalistas, tomamos decisiones sobre evidencias y consultando a especialistas”.
El Ministerio de Educación de la Nación, Jaime Perczyk criticó la disposición. “Hay que mejorar la educación, pero eso no se hace prohibiendo el lenguaje inclusivo”.
También la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta se pronunció al respecto. «Las escuelas deben ser ámbitos inclusivos y democráticos que respeten la libertad y la diversidad. Nada bueno se aprende de una prohibición», afirmó.
En la actualidad, son más de veinte las instituciones académicas que aprobaron el uso del lenguaje educativo.
Las escuelas deben ser ámbitos inclusivos y democráticos que respeten la libertad y la diversidad. Nada bueno se aprende de una prohibición.
— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) June 10, 2022
“Es un retroceso muy profundo”
En 2021, la diputada nacional Mónica Macha, que preside la Comisión de Mujeres y Diversidad, presentó un proyecto de ley para el ejercicio del derecho a la utilización del lenguaje inclusivo de género ante el Congreso.
Ese proyecto fue una respuesta a otro que habían presentado las abogadas las abogadas Patricia Alejandra Paternesi y Cynthia Roxana Ginni para prohibir el uso del lenguaje inclusivo. Esa presentación fue patrocinada por dos legisladores que pertenecen a Juntos por el Cambio, el partido que gobierna hoy la Ciudad de Buenos Aires.
“La definición de Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, es un hecho político antidemocrático y excluyente. Negadora de la ley, identidad de género y más. Si hay algo que tiene la escuela es ser un lugar de transmisión de saberes, de experiencias, de un posicionamiento histórico”, expresó a Agencia Presentes la diputada Mónica Macha.
“Prohibir el lenguaje inclusivo significa que haya muches niñes que cuando necesiten ser nombrades tengan más dificultades. Eso tiene impacto directo en la construcción subjetiva de las niñeces. Me parece muy grave», destacó. “Es, políticamente, un guiño para los sectores de ultraderecha».
El lenguaje inclusivo es para periodistas y políticos que trabajan en la construcción de los discursos de odio uno de los blancos de ataque permanente. “Para la población en general es un retroceso muy profundo y que va a contramano de todo un proceso político, cultural, histórico, que va a favor de la de la posibilidad de la inclusión”.
La experiencia en las aulas
Sol Fantín es licenciada en Letras, docente de primaria y además dicta clases de Educación Sexual Integral para profesores. Para ella, esta decisión se trata de una medida intimidante y persecutoria.
“Nos pone en la situación de tener que vulnerar derechos de algunos de nuestros estudiantes, colegas y de otros miembros de la comunidad, por ejemplo, miembros de nuestras familias, las familias de los estudiantes».
El fundamento de esta prohibición, afirma la licenciada, no tienen sustento. “Genera confusión sobre la naturaleza de la lengua y su enseñanza para los docentes que no sean especialistas o no vengan del área de lingüística y de la lengua. El gobierno de la Ciudad dice sin ningún fundamento lingüístico ni didáctico que el lenguaje inclusivo daña el aprendizaje de la lengua”.
Y aporta, «la lengua castellana admite ampliar su rango de género, lo admite morfológicamente y no se daña a la comprensión. El fundamento de esta decisión es un fundamento político de política lingüística. Están difundiendo una información que es falsa en términos lingüísticos».
Lo que no se puede prohibir
Francia y Uruguay también intentan y presentan reformas y prohibiciones para impedir el uso del lenguaje inclusivo.
“La resistencia al lenguaje inclusivo tiene que ver con el no reconocimiento de las academias de lengua a este lenguaje, que son quienes rigen las normas. Esa falta de reconocimiento genera incertidumbre, sin embargo, de a poco se está instalando el uso por parte de la población en su mayoría menor a 35 años”, explica a Presentes, desde Uruguay, Inés Garbarino traductora y profesora de idioma francés.
En 1990, en Francia comenzó una reforma ortográfica que se comenzó a aplicar en 2016. Consistió en simplificar ciertas reglas ortográficas para facilitar el aprendizaje. “Se logró hacer esta reforma, pero hubo muchas resistencias. La lengua es un bastión donde se amparan muchos conservadurismos, por eso hay tantas resistencias”, afirma. “Hay que tener en cuenta que la lengua es un organismo vivo por lo que probablemente el lenguaje inclusivo tarde o temprano se convierta en norma”.
Con respecto a la justificación del gobierno de la Ciudad, Inés Garbarino afirma. “Puede tener una base en la definición de la alfabetización en quienes están comenzando a tener noción de la escritura, porque se necesitan normas. Se entendería en ese caso, pero, de todos modos, hay un docente que puede hablar y explicar cuál es el fenómeno en proceso. Y que ese fenómeno existe. El lenguaje inclusivo no se puede prohibir, porque si se instala en el uso no se puede frenar. No se puede frenar un fenómeno lingüístico”.
Una prohibición inaplicable
Desde la secretaría académica del Bachillerato Popular Travesti Trans Mocha Celis, Manu Mireles, afirma, “en el Mocha Celis es inaplicable esta resolución por distintos motivos. Pero el principal es que en esta escuela hay personas que además usan pronombres neutros y usan la ‘e’ para expresar diversidad. Esta medida expulsiva es inaceptable en el contexto de esta institución por todo lo que genera en las vivencias del sistema educativo”.
«Para mí la nueva resolución es un acto que claramente viola los derechos y la avanzada de garantía de derechos que hoy tenemos en la Argentina”. Entre los puntos que destaca Mireles afirma que se esta prohibición reproduce matrices de violencias que, a su vez, generan una gran exclusión en la educación.
“La Ciudad de Buenos Aires expulsó sistemáticamente las personas travestis y trans. Particularmente con la falta de información a los equipos docentes y la falta de implementación de una educación sexual integral. Me parece inaceptable que a 16 años de la aprobación de la ESI no se aplique y que, el año pasado cuando lo valoramos, vimos que hay una aplicación de sólo el 40% a nivel federal”.
“En el Mocha Celis entendemos que el lenguaje es una construcción colectiva. Nuestro trabajo que hacemos es fruto de la militancia de los colectivos travesti trans que vamos a seguir profundizando. Tenemos evidencias suficientes de la necesidad el sistema educativo formal de replantearse y repensarse para garantizar derechos”
Violencia y discriminación
Mireles observa que esta resolución viene de la mano de una serie de discursos y situaciones de violencia que se repitieron en el último tiempo y que la prohibición aporta a esa violencia.
“Una medida como esta anula la vivencia de identidad y la posibilidad que tenemos de seguir avanzando a todas aquellas personas que formamos parte de la diversidad. Particularmente, que podamos tener ambientes seguros y libre de violencias y discriminación en nuestras escuelas”.
Y agrega, “esto sucede en el mes del orgullo haya este tipo de disposición. No es casual, hace semanas vandalizaron el bar H, luego el hotel Gondolín. Son situaciones que nos preocupan, para adelante seguirá pensar colectivamente acciones administrativas para que no avance esta medida”.
Los repudios
Organizaciones, sindicatos, referentes educativos y militantes repudiaron la decisión que comunicó el gobierno de la Ciudad.
“En pleno mes del #Orgullo, el gobierno de la Ciudad emite una “resolución” prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo en aulas y comunicados oficiales. No solo está vulnerando la libre expresión de estudiantes, docentes y familias, sino también va en contra de las leyes de Identidad de Género y de Educación Sexual Integral”, expresa la editorial Chirimbote.
“Cada vez más estudiantes se identifican con un género diferente al asignado, o con ninguno, o están en transición. ¿Así se sanciona el derecho a ser y ser nombradxs como deseen? La propuesta pedagógica de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, es censurar identidades, sobre todo, de infancias y adolescencias”.
También la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) repudió la resolución. “Lo que no se nombra no existe: Negar desde el lenguaje a las infancias y adolescencias trans y no binaries constituye un ataque al derecho a la identidad de todes y cada une, y a ser en un ambiente en el que la diversidad es respetada”.
En ese sentido, UTE amplió el concepto de esta prohibición en un contexto en que los discursos odiantes tienen lugar en los medios de comunicación. “Forma parte de la ofensiva de la derecha en la educación. El lenguaje es una construcción colectiva que está en permanente transformación y que construye realidades. Les docentes continuaremos construyendo una escuela pública e igualitaria para todes, reconociendo y abrazando amorosamente a todes y cada une de nuestres estudiantes”.
La legisladora e integrante de las comisiones de Educación y Mujeres, Géneros y Diversidades, Laura Velasco de la Ciudad, también se refirió a este tema. “Es una provocación. El gobierno porteño durante tantos años no aplicó con presupuesto ni programa específico la Educación Sexual Integral en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Si existen problemas de aprendizaje tienen que ver con la falta de presupuesto y de decisión política para generar una educación de calidad para todos, todas y todes”, aseguró Velasco, quien también es educadora, maestra y profesora en letras, y especialista en ESI.
Fuente Agencia Presentes
Celebremos este 8 de Marzo con un poema de una mujer fuerte… Del Blog de Gioconda Belli:
Consejos para la mujer fuerte
Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.
Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:
se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.
Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.
Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.
No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.
Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta
a nadar contra corriente.
Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo
rodealo de fosos profundos
pero hazle anchas puertas y ventanas.
Es menester que cultives enormes amistades
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.
Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.
Haz de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbados
y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero
Guarda las distancias
Constrúyete. Cuidate
Atesora tu poder
Defiéndelo
Hazlo por ti
Te lo pido en nombre de todas nosotras.
*
***
Laura y Alicia en un momento previo a la presentación de su falla. Foto cedida
Laura Martínez
Alicia y Laura reclaman a Junta Central Fallera (JCF) poder escoger la vestimenta oficial sin encorsetarse en el género masculino o femenino para acudir juntas a los actos oficiales
A Laura la obligación de llevar vestido, corpiño y moño le hizo recelar de las Fallas y abandonar la fiesta popular. Hasta los 11 años se vistió de valenciana a regañadientes y, cuando se dio cuenta de que no estaba a gusto con la indumentaria asociada a las mujeres, terminó por dejar su comisión. Desde hace dos años comparte relación y casal con Alicia y este año, en las fiestas que arrancarán en las próximas semanas, quieren compartir los actos oficiales como el resto de parejas.
Laura y Alicia se han topado con las costuras del reglamento de la Junta Central Fallera (JCF), que impone una vestimenta a los hombres y otra a las mujeres. Las dos jóvenes de 21 años reclaman al organismo regulador que permita a Laura escoger el traje de saragüell (chaleco y calzón) que llevan los hombres, según explican en conversación con elDiario.es.
El reglamento de la Junta Central Fallera establece, bajo amenaza de sanción, que “la Fallera deberá lucir el tradicional traje de valenciana” y que “queda terminantemente prohibida la utilización de prendas que no sean acordes a la indumentaria”, así como que “no se permitirá la utilización de prendas masculinas por falleras, en actos oficiales, con independencia del cargo que ocupen. A estos efectos, se considera el blusón o blusa prenda masculina”.
Las jóvenes llevarán al pleno de su comisión este viernes la petición formal de poder elegir el traje dentro de la indumentaria oficial. La falla Castellón-Segorbe apoya la iniciativa de las jóvenes, pero se enfrenta a una sanción de la Junta según el reglamento, actualizado en 2002.
“La sociedad avanza”, expresan ambas. Alicia ha compartido su propuesta en un hilo en Twitter al que se han sumado otras parejas LGTB contando experiencias similares.
A falta de una reforma del reglamento de la Junta Central Fallera, son las propias comisiones las que deciden adaptarse a la diversidad. El pasado año, tres comisiones permitieron a tres hombres ser nombrados falleros mayores. Según las experiencias que recopila Alicia en las respuestas a su comentario, otras fallas también son más flexibles permitiendo que se adapte la vestimenta.
La Junta Central Fallera, el organismo regulador de la fiesta valenciana, se abre a reformar el reglamento y adaptarlo al contexto actual. “Nos hemos dado cuenta de que tiene que cambiar”, explican fuentes de JCF, que se muestran comprensivas con las modificaciones respecto a la indumentaria.
Tras 10 años sin un congreso, los presidentes de las fallas acordaron el pasado noviembre someter el reglamento vigente a reformas a partir de esta primavera.
Fuente El Diario
Maite Parga,
Monforte de Lemos (Lugo).
ECLESALIA, 12/11/21.- Para muchas personas, San Pablo es un misógino, pero esas personas se olvidan de que Pablo vivió en una época determinada y que no era un marciano, es cierto que en algunas de sus cartas -o de sus discípulos- la cosa no esta clara, pudiera dar esa sensación si se leen mal, pero solo si se leen mal; claro que así es como lee La Biblia el noventa y nueve por ciento de quienes se acercana a ella. Pero ¿puede ser misógino, un hombre que en una época en la cual la mujer, mandaba menos que el perro y el gato de la casa, tenga mujeres como colaboradoras?
Pablo en sus cartas o epístolas nombra a todas las personas que colaboran con él en su misión apostólica y en estas cita a muchas mujeres: una tal María, Claudia, Trifosa, Febe diaconisa, Priscila, Loida y Eunice. En Hechos 16 11,15 se nos cuenta que Pablo y sus compañeros se encontraron en la ciudad de Tiatira con una mujer llamada Lidia, comerciante en púrpura, un producto exclusivo y muy caro. Esta mujer los recibió en su casa y allí Pablo fundó una de sus comunidades. Pablo acogió para su apostoládo a Lidia no a su esposo.
Febe era una de sus diaconisas, pero hay más, Pablo tenía una relacción de amistad, con un matrimonio que hacían tiendas de campaña lo mismo que él. El esposo se llamaba Aquila, y, la señora Priscila. Pablo los tiene como colaboradores en el apostolado, al mismo nivel el esposo que la esposa.
Es verdad que en la carta a los efesios (sobre la que algunos exegetas dicen que es de un discípulo), Pablo manda a la mujer ser sumisa al marido (eso era lo normal en su época y hasta no hace mucho), pero se pasa por alto que manda al esposo amar a la esposa como a sí mismo, como a su propia carne, como Cristo a la Iglesia. Los esposos de la época de Pablo no tenían que amar a sus esposas, el matrimonio era para hacer niños que luego fueran buenos servidores del Estado, sin embargo, Pablo incluye el amor. En la epistola a los Galatas dice algo que ayuda equilibrar lo dicho al hablar de la sumisión de la mujer y, desde luego, algo que ningún misógino diría jamás: “Ya no hay hombre ni mujer, esclavo ni libre, barbaro o escita, pues todos sois uno, en Cristo Jesús” (Ga 3, 28).
Creo que con esto, queda desmantelada la idea de un Pablo misógino.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia. Puedes aportar tu escrito enviándolo a eclesalia@gmail.com).
De su blog Cristianismo en construcción:
La liberación y dignificación de la mujer equivale a una salida de las cavernas
Los cristianos tendríamos que ver en el objetivo final del feminismo una nueva creación. No basta desideologizar la relación entre Adán y Eva, Es necesario tomar en serio la intuición de San Pablo, de acuerdo a la cual en Cristo “no hay hombre ni mujer”, pues en él todos son uno (Gál 3, 28)
No parece que las conversiones singulares de los sacerdotes sean suficientes para reformar estructuras fosilizadas. Lo único que parece tener futuro, según parece, es una nueva versión del cristianismo, una en que hombres y mujeres participen en su Iglesia con igual dignidad
Entiendo que el feminismo es una lucha por la igualdad. Sé que es mucho más que esto, pero, si no me equivoco, su principal objetivo es superar una desigualdad, un modo de ser diferentes que hasta ahora se ha traducido en servidumbres, menoscabos y abusos de diverso orden en perjuicio de las mujeres. Mi opinión es que se hace necesario convertirse al feminismo.
Tal igualdad, me dicen, tiene por fin último un incremento en humanidad para hombres y mujeres, lo cual sería imposible de lograr sin una colaboración entre ambos. Debiera quedar atrás un modo ideologizado de entender la diferencia (que convierte a las mujeres en objetos de manipulación). A cambio, debiese prosperar una diferencia realizadora (que consista en que las mujeres sean sujetos capaces de relacionarse en términos de igualdad en dignidad y derechos con los varones, y también entre sí).
(Sé que hablo de un campo desconocido. Tengo pendiente leer a Judith Butler. Conozco, del tema, la teología feminista. Una amiga teóloga me obliga a citar mujeres. No lo hago por ser políticamente correcto. Estoy convencido de su enorme valor).
¿Dónde estamos? Hemos avanzado mucho. Tantos hombres reconocemos que la liberación de las mujeres nos ha hecho mejores. Es más, veo que hombres y mujeres en la casa y el trabajo están creando algo completamente nuevo, distinto a los productos de las relaciones asimétricas tradicionales. No es cuestión solo de cambiar pañales. Se progresa en pagar sueldos parejos, en reconocer también un valor monetario a aquello que no es posible calcular en pesos, eso que se llama amor y que hace las veces de locomotora de esta causa.
(Los cristianos tendríamos que ver en el objetivo final del feminismo una nueva creación. No basta desideologizar la relación entre Adán y Eva. Es necesario tomar en serio la intuición de San Pablo, de acuerdo a la cual en Cristo “no hay hombre ni mujer”, pues en él todos son uno (Gál 3, 28)).
Por cierto, debe reconocerse que los avances realizados son fruto de una lucha. Todos juntos tendríamos que llegar a ver que hay prácticas y actitudes que tenemos por naturales, pero que debieran dejar de serlo. Hay tironeo, obvio. Los hombres tendremos que aguantar el chaparrón. Estamos hablando de injusticias milenarias. Pero la lucha es lucha. Para que se cumpla el objetivo, los hombres no podemos tolerar demandas irracionales. Aquello de que se trata lo conseguirán los géneros juntamente y no mediante la imposición de uno sobre el otro. Ambos están obligados a un discernimiento de los mejores caminos.
(El feminismo es una actividad espiritual. Es fruto de una inspiración. El Espíritu moviliza, da fuerzas. Es una pasión animada por el mártir Jesús, dirían los cristianos).
(En la Iglesia católica reina la barbarie. Cristianos y cristianas se distancian cada vez más de una institución eclesiástica masculina impermeable al Evangelio. No parece que las conversiones singulares de los sacerdotes sean suficientes para reformar estructuras fosilizadas. Lo único que parece tener futuro, según parece, es una nueva versión del cristianismo, una en que hombres y mujeres participen en su Iglesia con igual dignidad).
La liberación y dignificación de la mujer equivale a una salida de las cavernas. La lucha por esta posibilidad no es exclusiva de las mujeres. También los hombres tendrían que ser feministas. No es necesario que se vuelvan femeninos. Sería ridículo. Bastaría con que fueran los varones que están llamados a ser.
Ahora que no hay novedad en nuestras vidas
ni en los caminos de la historia,
ni en nuestra memoria personal y colectiva…
es tiempo de reflexionar y ahondar
en todo lo que llevamos a cuestas,
y en las zonas yermas del mundo
y de las entrañas nuestras.
Ahora que tu palabra rompe nuestros planes
y el horizonte se nos nubla y cierra,
y en los caminos se mezclan tantas huellas…
es tiempo de hacer silencio,
de olvidar los tristes sentimientos,
de acoger tu insólita propuesta
y dar testimonio de la verdad.
Llegará un día en que la libertad no sea un sueño,
en que las fronteras desaparezcan
y los seres humanos seamos respetados
y encontremos en el otro a un hermano;
un día en que no haya clasificación de personas
por su color, dinero o raza,
ni por su poder, religión o condición social…
Llegará un nuevo día en que la verdad
resplandezca y alumbre a todas las personas
y no necesite protección ni ser explicada;
un día en que este mundo sea distinto,
se llene de verdades, sueños y proyectos
y se parezca ya al reino definitivo
que estamos llamados a crear juntos.
¡Pronto llegará un nuevo día, tu día, Señor,
pues Tú eres el camino, la verdad y la vida
aunque los nuevos Pilatos sean escépticos!
*
Florentino Ulibarri
Fuente Fe adulta
***
Un obispo suizo ha hablado positivamente sobre las protecciones legales para las parejas del mismo sexo, a pesar de que se opuso al reciente referéndum de igualdad matrimonial de la nación, y señaló que su aparente contradicción dependía de la palabra “matrimonio“.
El obispo Joseph Bonnemain de Chur hizo sus comentarios durante un programa de televisión de SRF antes de la votación del referéndum del 26 de septiembre, que se aprobó con el 64% de los votos, según informó Kath.net que, cuando se le preguntó si una mujer que también aparece en el programa debería poder casarse con su pareja, el obispo respondió (a través de Google Translate):
“No me importa. Estoy (estoy) a favor de eliminar toda discriminación y, al mismo tiempo, una diferenciación significativa (que tiene lugar). Para mí, se trata de nombrar si diferentes cosas se nombran con el mismo nombre ‘.
“El obispo de facto se pronunció a favor de la igualdad de derechos, pero se opuso al cambio de nombre de ‘lo que originalmente se llamó’ matrimonio ‘en el sentido clásico’ cuando el moderador le preguntó si estaría a favor de la igualdad de derechos si se cambiara el nombre, dijo Bonnemain : ‘Sí, no tengo nada en contra de que nuestra gente acepte estos mismos derechos. Y, sin embargo, quiero que no se olvide el original “. . .
“”. . . .Bonnemain dijo: “No estoy diciendo que no quiera que no puedan casarse. Pero con todas estas combinaciones diferentes que llamamos matrimonio: quizás para lo que originalmente se entendía como matrimonio, matrimonio – como ‘matrimonio’ – ‘”
Bonnemain también abordó la cuestión de la bendición de parejas del mismo sexo en la iglesia, y específicamente si los sacerdotes de su diócesis podrían hacerlo libremente. Kath.net informó:
“Cuando se le pregunta sobre la bendición gay, Bonnemain dice que realmente hay que diferenciar entre la Santa Cena y la bendición. “Con cada sacramento, no solo con el matrimonio, se deben establecer requisitos para que un sacramento sea efectivo. Una bendición es otra cosa. Ya he dicho que cuando se trata de bendecir, hay que tener en cuenta la historia de la persona individual y la situación y actuar en consecuencia de manera responsable. ” Cuando el moderador le preguntó si Bonnemain, como su predecesor, el obispo Vitus Huonder, disciplinaría a un sacerdote que lastima a una pareja de lesbianas en su comunidad, Bonnemain dijo: ‘No, actúo de manera diferente. Hablo con la gente ‘”.
Finalmente, Bonnemain abogó por la “atención pastoral especializada” para los católicos LGBTQ, dejando en claro que, aunque rechaza la igualdad en el matrimonio civil, está “totalmente en contra de la discriminación y por la diversidad”.
La conferencia episcopal de Suiza había dado a conocer su oposición a la igualdad de derechos en el matrimonio antes del referéndum. Cabe destacar que la retórica de los obispos fue bastante silenciosa. En una declaración en el sitio web de la conferencia episcopal, el obispo Valerio Lazzeri de Lugano escribió, en parte (a través de Google Translate):
“La Iglesia Católica de hoy es solo un componente de la compleja sociedad en la que vivimos. Ella no pretende imponer su visión de la familia y el matrimonio a todos. Ella no se opone a que el estado otorgue, cada vez más apropiadamente, a las parejas del mismo sexo protección legal oportuna ”.
Sin embargo, muchos más católicos, incluidos los líderes de la iglesia, respaldaron la igualdad en el matrimonio civil en los años previos a esta votación. Más recientemente, Franziska Driessen-Reding, presidenta del Consejo sinodal de Zúrich, apareció en las celebraciones del Orgullo de la ciudad en apoyo del “Matrimonio para todos“. Anteriormente, Driessen-Reding dijo que su iglesia local no se oponía al matrimonio igualitario y expresó su apoyo personal a las bendiciones del mismo sexo.
En otra parte de Suiza, en 2019, un portavoz de la Diócesis de Basilea, la más grande del país, confirmó que sus líderes apoyaban la igualdad de derechos al matrimonio civil. Y desde 2001, la Federación Suiza de Mujeres Católicas ha reiterado su apoyo a la igualdad en el matrimonio.
Algunos obispos católicos con antecedentes mixtos de LGBTQ se han acorralado en un rincón extraño, una posición ejemplificada por los comentarios del obispo Bonnemain. Su argumento para oponerse al matrimonio igualitario parece reducido a la semántica y su punto sobre la diferenciación es tenso. Al mismo tiempo, admite la necesidad de ofrecer a las parejas del mismo sexo protecciones legales aparentemente equivalentes a los derechos matrimoniales. Esta posición episcopal es insostenible y sería mejor si los líderes de la iglesia como Bonnemain se centraran en poner fin a la discriminación en lugar de discutir sobre la palabra “matrimonio“.
—Robert Shine, New Ways Ministry, 22 de octubre de 2021
Fuente New Ways Ministry,
Del blog Amigos de Thomas Merton:
“Todos, hombres y mujeres, tenemos que ser personas. Personas completas, y lo seremos cuando haya reciprocidad entre los hombres y las mujeres, como personas de la misma naturaleza. Las diferencias están ahí, y es preciso tenerlas en cuenta, pero las diferencias no son decisivas. Lo mismo ocurre con la raza. El hecho de que una persona sea blanca o negra no es decisivo. Es una diferencia, pero no es en absoluto una diferencia esencial. Lo mismo puede decirse de la diferencia entre un francés y un norteamericano; existe, sin duda, pero no es decisiva. Juzgar a las personas a partir de estas diferencias es impropio e injusto”.
*
Thomas Merton
Los manantiales de la contemplación
***
Os inventáis historias,
sucesos cuentos,
casualidades y coincidencias…
para justificar vuestras torpes creencias.
Preguntáis en público,
no para buscar claridades
sino para mostrar vuestras habilidades
y poner a otros en dificultad.
Os agarráis a normas y leyes,
a lo antiguo y viejo, a lo de siempre,
a lo que a vosotros os favorece
y a otros oprime y empobrece.
Soñáis despropósitos,
amáis la risa y el triunfo fácil,
no os interesa la Buena Nueva
y queréis que solucione vuestras ocurrencias…
Así sois los hombres y mujeres:
siempre pensando en ponerme a prueba
en vez de enamoraros y enamorarme,
que es lo que deseo y me gusta.
¡Qué ganas de complicaros la existencia
y de cambiar mi propuesta
para mantener vuestros privilegios
olvidándoos de vuestras promesas!
*
Florentino Ulibarri
Fuente Fe Adulta
***
“Jesús en nosotros, desde y con los pobres, excluidos, oprimidos y perdidos de la tierra”
Los de Valencia dicen que el Grial, del que bebieron Jesús y sus discípulos, es suyo. Los de Coria (Cáceres) responden que el paño o mantel lo tienen ellos. Pero los cristianos creemos que la Eucaristía de Jesús o Jueves Santo, somos nosotros mismos.
Jesús nos hizo para siempre sus amigos (su sangre y cuerpo) en la Última Cena, confiándonos así su testamento: “Vosotros sois yo, yo soy vosotros”. Por eso, la Eucaristía no es un Grial ni un Paño, ni siquiera un rito separado, sino nuestra existencia, en comunión del pan y vino (comida, bebida), con los hombres y mujeres en Cristo.
No está de más el paño, ni el cáliz, pero la Eucaristía es Jesús en nosotros, nosotros en él, y unos en otros, desde y con los pobres, excluidos, oprimidos y perdidos de la tierra. Comer con ellos, compartiendo vida, desde y con Cristo, ésa es la verdad del evangelio (Gálatas 2, 5.14).
No es sólo rezar unos al lado de los otros, sino “compartir la comida” (syn-esthiein, dice Pablo), de forma que seamos con Jesús comida/vida compartida.
Así define Jesús su evangelio, desde la bienaventuranza de los hambrientos (Lc 6,21-22 par.) hasta la bendición de Mt 25,31-46, donde dice: Venid, benditos, porque tuve hambre y me disteis de comer…”.
Éste es el amor real, Cena que recrea y enamora el Jueves Santo,fiesta cristiana de Eucaristía[1]. De ello trata lo que sigue, de manera algo más técnica, siguiendo el texto de La Palabra se hizo carne (=eucaristía”), ampliado al final con algunas notas técnicas. Buen Jueves Santo a todos
De Jesús a Pablo
Las palabrasde la cena (Mc 14, 22-25 par) retoman el mensaje y vida de Jesús, es decir, su “novedad mesiánica”, como reinterpretación de la pascua judía, que habían querido celebrar sus discípulos. En su forma actual esas palabras sólo han podido fijarse (como recuerdo histórico y texto litúrgico), desde una perspectiva pascual, según estos cuatro momentos[2]:
− Cena (comida). Jesús celebró con sus discípulos una cena de solidaridad y despedida, marginando (superando) los rituales de la pascua nacional judía (cordero sacrificado), para insistir en el pan compartido (multiplicaciones) y el vino del Reino. Es probable que esa cena tuviera un carácter dramático, y marcara una ruptura entre el ideal/camino de Jesús y la propuesta real de sus discípulos (que seguían buscando un triunfo político/mesiánico). Sea como fuere, ella es el centro de la Historia de Jesús.
− Primera comunidad. Los seguidores de Jesús mantuvieron y actualizaron (celebraron) su signo en las cenas/comidas comunitarias, centradas en el pan compartido y, de un modo especial, en el vino de la promesa del Reino. Esas cenas eran momentos fuertes de celebración de Jesús resucitado, a quien sus seguidores descubrían al juntarse y recordarle en el pan de su proyecto/mensaje y en el vino de la esperanza del Reino. En este momento, las “eucaristías” se identificaban con las mismas reuniones de oración, recuerdo y comida de las iglesias (en ese fondo puede situarse Mc 14, 3‒9).
− Comunidades helenistas (Pablo). En un momento dado, que podemos conocer de algún modo por Pablo (1 Cor 11, 23-26), algunas comunidades de Jerusalén y Damasco, de la costa palestina y de Fenicia y después en Antioquía “descubrieron” (encontraron, desplegaron) un sentido especial en los signos de la cena, como memoria de Jesús, interpretando el pan como “cuerpo mesiánico” (sôma)del Cristo y el vino de la promesa del reino como “copamesiánica” (sangre–haima) de la nueva alianza que Dios ha realizado en y por Cristo[3].
− El evangelio de Marcos recoge esa tradición de las comunidades y de Pablo y la integra en la historia de Jesús, en el contexto de su cena histórica, situando en un contexto biográfico la afirmación central de Pablo: «El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan…» (1 Cor 11, 23). En el fondo de esa “entrega histórica” (descrita bien por Marcos) recibe su sentido el signo del pan como cuerpo mesiánico y del vino como sangre de la alianza.
Jesús y la Iglesia no han tenido que crear los signos, estaban ahí, el pan y el vino de las fiestas judías y de la última cena, que pueden relacionarse con la pascua judía, pero recibiendo nuevo sentido, en la línea de la entrega de Jesús por el reino.
1 Cor 11, 23-25
Mc 14, 22-2
Marcos presenta estas palabras a modo de conclusión y compendio del evangelio, para indicar que aquello que Jesús había comenzado a realizar, proclamando su mensaje (1, 14-15), lo ha culminado y ratificado al fin, al presentarse como pan y vino de Reino para nueva comunidad mesiánica. Pablo, en cambio, sitúa esas palabras en un contexto de “celebración ritual” de la Iglesia, añadiendo que él ha recibido del Señor (parelabon apo tou kyriou) la tradición que ha transmitido (ho kai paredôka hymin), de manera que puede ofrecer y ofrece una formulación nueva de la “Cena del Señor” (kyriakon deipnon: 1 Cor 11), sin limitarse a repetir lo que decía la comunidad anterior, sino aportando lo que ha recibido por revelación pascual[4].
Hermanos y hermanas, como lo hizo con sus discípulos hoy Jesús también quiere reunirnos, sentarnos a su lado en la mesa, lavarnos los pies y mirarnos a los ojos y hablarnos al corazón. Oremos.
Jesús, que nos dejemos seducir por ti
• Jesús quiere una Iglesia reunida, donde tengan su lugar todos y todas; nos quiere unidos porque nos sabe dispersos; reclina su pecho porque nos sabe a falta de amor.
Jesús, que nos dejemos seducir por ti
• Jesús nos invita a su mesa como muestra de amistad y confianza; quiere que en su mesa no falte nadie: los pobres, enfermos, abandonados y hambrientos. Nos invita a la mesa del pan y de la vida, donde lo que se sirve es el alimento que nos nutre y restaura nuestra dignidad.
Jesús, que nos dejemos seducir por ti
• Jesús quiere lavarnos nuestros pies y en ese lavarnos nos declara su amor y su vida que es servicio. Poniéndose a nuestros pies nos recuerda que nos tenemos que tratar con esmero y ternura. Su amor es entrega total de la vida.
Jesús, que nos dejemos seducir por ti
• Jesús nos pide que nos dejemos hacer, que nos dejemos afectar por su invitación, que nos atrevamos a escucharle con el corazón y cruzar nuestra mirada con la suya.
Jesús, que nos dejemos seducir por ti
Padre Madre buena, una vez más tú vas por delante, Buscas, deseas que comprendamos que somos amados por tu amor sin medida, gratuito que brota desde tus entrañas. Te damos las gracias por el regalo que nos haces en tu hijo Jesús.
Vicky Irigaray
“Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora, lo comprenderás después”
El Evangelio de hoy está cargado de símbolos en los que es interesante profundizar. En la actualidad, a nosotras, como personas que seguimos a Jesús, más de dos milenios después, nos puede resultar muy enriquecedor pararnos en la actitud de los discípulos, porque, como nos ocurre a nosotras, ellos tampoco entendían qué estaba pasando en sus vidas.
“Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora, lo comprenderás después”, dijo Jesús a Pedro cuando se negaba a que le lavara los pies. ¡Cómo nos cuesta aceptar esta frase! ¡Qué poco nos gusta no comprender todo en el instante en que nos lo proponemos! Vivimos con la meta de conocer, de controlar cada situación. Pedro continúa negándose y Jesús le responde: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”. A veces necesitamos parar en seco para reaccionar y optar. ¿Queremos tener que ver con Jesús? ¿En qué cambia nuestra vida el llamar a Jesús “maestro”?
Hoy también celebramos el día del amor fraterno, sororal, y este podría definirse como ese amor que no se entiende, que no se comprende. El amor que lleva a servir, a acoger, a entregarse gratis, sin esperar nada a cambio… ¿Nada? Eso tampoco lo entendemos. Resulta que eso es lo que Jesús hizo cada día de su vida y es lo que nos propone, a quienes nos denominamos cristianas, como guía en nuestra vida.
Hoy es el día del “porque sí”. Esa frase que de pequeños hemos dicho mucho, y que podemos escuchar responder a los pequeños de las familias. Y resulta que Dios nos quiere “porque sí”, que se entregó y se entrega cada día “porque sí”, que nos pide que nosotras hagamos lo mismo “porque sí”.
Oración
Lávanos, Jesús, aunque nos peleemos contigo porque no entendamos, y haznos personas entregadas por amor, por tu Amor.
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Fuente Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa
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Recordatorio
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