Resultados de la búsqueda

Palabra clave: ‘Nigeria’

Nigeria: 57 arrestados en una redada acusados de mantener relaciones homosexuales. Se enfrentan a una posible pena de 14 años de cárcel

Jueves, 30 de agosto de 2018
Comentarios desactivados en Nigeria: 57 arrestados en una redada acusados de mantener relaciones homosexuales. Se enfrentan a una posible pena de 14 años de cárcel

lagos-arrested-lagos-state-police_640x345_acf_croppedDesgraciadamente Nigeria vuelve a ser noticia por la LGTBfobia de Estado. 57 hombres han sido arrestados, acusados de homosexualidad y consumo de drogas. Pueden ser condenadas con hasta 14 años de cárcel. Esta última redada se suma a otros episodios similares en un país que penaliza por ley las relaciones entre personas del mismo sexo y donde nueve estados del norte tienen en vigor la pena de muerte, al aplicarse allí la ley islámica.

De nuevo Nigeria salta a los medios por la persecución de Estado contra las personas LGTB. El pasado domingo 26 de agosto, una redada a las dos de la madrugada acabó con 57 personas detenidas y acusadas de mantener relaciones homosexuales.

Al haber sido arrestadas en Egbeda (estado de Lagos), encaran una posible condena de 14 años. Pero podría haber sido incluso peor, pues de haberse encontrado en algunos de los estados donde se aplica la ley islámica, la condena habría sido a muerte. Además del cargo por relaciones homosexuales, les acusan también de consumo de sustancias prohibidas, según las declaraciones en rueda de prensa del portavoz de la policía.

Sin embargo, los asistentes niegan los cargos, en especial rechazan la acusación de homosexualidad, lo cual, dada la persecución legal, es una línea de defensa comprensible. Argumentan o bien que la fiesta no era gay o que asistieron a ella por otros motivos al de que fueran homosexuales: «Era una fiesta de cumpleaños y la mayoría de nosotros no nos conocíamos… No solo éramos chicos, había también algunas mujeres con nosotros y otras estaban en las habitaciones del hotel vistiéndose para la fiesta», declaró uno de los detenidos, un graduado de 25 años en Comunicación por la Universidad Olabisi Onabanjo.

abia-state-police-650x376

LGTBfobia de Estado en Nigeria

Mientras la Comunidad LGTBI de Nigeria nos da una lección de Orgullo a todos, la última noticia que publicábamos era la referente a Adeniyi Raji, un solicitante de asilo en el Reino Unido quien tras rechazar su solicitud de asilo  se enfrenta a la deportación a Nigeria anteriormente, Nneka Obazee, que intentaba suicidarse tras ser detenida para ser deportada a su país de origen, Nigeria, donde podría enfrentarse a la cárcel o incluso la muerte por lapidación al ser lesbiana.

Estas noticias lamentablemente no son novedad en el país africano. De hecho, esta redada se suma a otras similares. Recientemente, seis personas fueron arrestadas con los mismos cargos. Fue en el estado de Abia, donde de nuevo se enfrentan a penas de cárcel. Hace un año recogíamos en esta página la detención de otras 40 personas tras participar en un evento informativo sobre el VIH. Y en abril de 2017 nos hacíamos eco de la detención de otras 53 personas, acusadas de haber participado en una «boda gay». La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años.

nigeria-policeTodas estas detenciones se dan bajo el amparo de un Estado que es agente perseguidor. En Nigeria, país con un influyente movimiento evangélico cristiano en el sur y un fuerte apoyo a la ley islámica en el norte, las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel o incluso hasta la muerte por lapidación en los estados del norte en los que además se aplica la sharía o ley islámica (el estado de Kaduna, de hecho, es uno de los que aplican en parte de su territorio). El pasado mes de abril recogíamos que 53 personas fueron detenidas en el país, acusadas de haber participado en una “boda gay”. La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que ya prestaron declaración ante el juez y que todavía esperan que se dicte sentencia.

Asímismo cabe recordar que a principios de 2014 el presidente Goodluck Jonathan promulgó una ley, que agrava el tratamiento penal para cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. Desde su entrada en vigor, de hecho, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

Así, por ejemplo, en enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión. En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

gettyimages-463808219-650x440Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.

En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero del pasado año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente Dosmanzanas/Cristianos gays

General, Homofobia/ Transfobia., Islam , , , , , , , ,

Tras rechazar su solicitud de asilo en el Reino Unido, Adeniyi Raji se enfrenta a la deportación a Nigeria

Sábado, 16 de junio de 2018
Comentarios desactivados en Tras rechazar su solicitud de asilo en el Reino Unido, Adeniyi Raji se enfrenta a la deportación a Nigeria

dfghjkljhgf-237x160A pesar de que la homosexualidad es considerada un delito en Nigeria y de haber recibido una paliza y amenazas de muere, la solicitud de asilo por orientación sexual en el Reino Unido de Adeniyi Raji ha sido rechazada, por lo que ahora se enfrenta a la posible deportación si no prospera la apelación que ha interpuesto. 

Residente de Lagos, Adeniyi Raji, de 43 años de edad, es sorprendido por su esposa en la cama con otro hombre, lo que le lleva a huir del país tras divorciarse, perder sus trabajo y recibir una paliza y amenazas de muerte a través de las redes sociales. Solicita asilo en el Reino Unido en noviembre del año pasado, siendo puesto en libertad bajo fianza tras pasar por los centros de detención Harsmondsworth y Tinsley House. Después de que un tribunal de inmigración de primer nivel rechazara su solicitud, se encuentra actualmente en proceso de apelación y en riesgo de ser deportado de nuevo a Nigeria.

«Decidí ir al Reino Unido para buscar refugio y protección humanitaria [porque] mi vida estaba en peligro en Nigeria (…). Fui atacado en varias ocasiones. [Mi] exesposa nos sorprendió a mí y a mi expareja en la cama. Inmediatamente levantó la alarma, tan pronto como nos vio. La gente se reunió y comenzó a golpearnos severamente. Después, se divorció de mí», declara Raji, explicando que su jefe le despide por ser homosexual, siendo víctima del escarnio al publicar la policía su imagen y sus datos personales en los medios de comunicación con el objetivo de que le delataran y pudieran detenerle para enfrentarse a «la ira de la tierra como resultado de mi orientación sexual», siendo amenazado a través de las redes sociales con comentarios como «realmente dese que te mataran ese mismo día», «sabes que la práctica gay es una abominación en nuestra tierra» y «será mejor que abandones tus prácticas gays, si no podrías conseguir que te mataran en este país».

Las relaciones entre personas del mismo sexo se castigan con 14 años de prisión en Nigeria. Después de Pakistán y Bangladesh, Nigeria es el país de donde proceden la mayor cantidad de solicitudes de asilo basadas en la orientación sexual. Hasta 362 solicitudes de este tipo procedentes de Nigeria se presentan en el Reino Unido entre el 21 de junio de 2015 y marzo de 2017, de entre las que solo 63 consiguen el reconocimiento como refugiados, rechazando el 81 % restante. Según un informe de The Iniciative for Equal Rights, en 2016 llegan a producirse hasta 152 violaciones de los derechos de personas homosexuales.

«En Nigeria, la gente pone una llanta alrededor de tu cuello y te queman, y a nadie le importa; o te golpean hasta que mueres, y a nadie le importa. El Ministerio del Interior no cree en el impacto de las amenazas de los actores no estatales. La mayoría de las veces es difícil de probar [que alguien es gay], porque viven su vida privada en la clandestinidad. La mayoría no tiene un historial de vida [gay]. Ha habido un aumento en el número de nigerianos que buscan asilo en el Reino Unido sobre la base de su sexualidad», explica Bisi Alimi, ciudadano de origen nigeriano que dirige una campaña para apoyar los derechos de los miembros de la comunidad LGBT de Nigeria que solicitan asilo en el Reino Unido.

«El tribunal ha analizado su caso y ha anulado todas sus pruebas de que corre grave riesgo si lo trasladan a Nigeria, pero no ha habido pruebas de que los documentos no son genuinos», explica Bhaveshri Patel-Chandegra, abogado de Raji y especialista en inmigración del bufete de abogados Duncan Lewis. «A menudo son tratados como mentirosos», puntualiza Alimi, explicando que convierten en la responsabilidad de los refugiados demostrar que son homosexuales, lo que ya pone en riesgo sus vidas en caso de que sean deportados de nuevo a Nigeria, lo que le sucedía a Aderonke Apata, cuya solicitud era rechazada por considerar que no podía ser lesbiana si tenía hijos.

«El Reino Unido tiene un orgulloso historial de otorgar asilo a quienes necesitan nuestra protección y cada solicitud se considera cuidadosamente en función de sus méritos individuales. Hemos trabajado en estrecha colaboración con organizaciones y organizaciones benéficas, incluido Stonewall, UK Lesbian & Gay Inmigratin Group, y el alto comisionado de la ONU para los refugiados para mejorar nuestra orientación y capacitación para los trabajadores sociales de asilo», sostiene un portavoz del Ministerio del Interior.

LGTBfobia de Estado en Nigeria

Mientras la Comunidad LGTBI de Nigeria nos da una lección de Orgullo a todos, la última noticia que publicábamos era la referente a una solicitante de asilo en el Reino Unido, Nneka Obazee, que intentaba suicidarse tras ser detenida para ser deportada a su país de origen, Nigeria, donde podría enfrentarse a la cárcel o incluso la muerte por lapidación al ser lesbiana.

En Nigeria, país con un influyente movimiento evangélico cristiano en el sur y un fuerte apoyo a la ley islámica en el norte, las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel o incluso hasta la muerte por lapidación en los estados del norte en los que además se aplica la sharía o ley islámica (el estado de Kaduna, de hecho, es uno de los que aplican en parte de su territorio). El pasado mes de abril recogíamos que 53 personas fueron detenidas en el país, acusadas de haber participado en una “boda gay”. La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que ya prestaron declaración ante el juez y que todavía esperan que se dicte sentencia.

Cabe recordar que a principios de 2014 el presidente Goodluck Jonathan promulgó la mencionada ley, que agrava el tratamiento penal para cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. Desde su entrada en vigor, de hecho, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión. En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero del pasado año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente Universogay/Cristianos Gays

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , ,

La Comunidad LGTBI de Nigeria nos da una lección de Orgullo a todos

Jueves, 7 de junio de 2018
Comentarios desactivados en La Comunidad LGTBI de Nigeria nos da una lección de Orgullo a todos

marcha-lgtbi-muertes-nigeria-696x522La organización LGTBI Bisi Alimi se atreve a marchar en el Día Nacional de Luto de Nigeria con pancartas que recuerdan a las víctimas de la violencia LGTBfóbica.

Ser homosexual en Nigeria es ilegal y puede suponer pena de muerte o de 14 años de prisión

Llega el verano y arranca la temporada de Orgullos que, como ya sabéis, va de enero a diciembre aunque el momento fuerte sea todo el mes de junio. Y resulta que antes de que arrancara el Pride Month (como se llama ahora) en Nigeria un grupo de activistas nos pasaron la mano por la cara demostrando qué  es realmente el Orgullo. Aunque, técnicamente, esto no ha sido un Orgullo.

El pasado 28 de mayo en Nigeria se celebró el Día Nacional de Luto, que es el día en que el país conmemora las vidas de todos los nigerianos que murieron en diferentes actos de violencia. Pero en la marcha, celebrada en Lagos, suele olvidarse a las víctimas de una violencia muy concreta que este año han decidido alzar la voz: el colectivo LGTB+.

La Fundación Bisi Alimi, que recibe el nombre de un activista que tuvo que huir del país en 2004 tras anunciar su homosexualidad en televisión, se atrevió a organizar una pequeña manifestación para recordar a todas las personas LGTB+ que han muerto a manos de la violencia LGTBfóbica en el país. Que es mucha.

Ser homosexual es ilegal en Nigeria y está castigado con pena de muerte por lapidación en los estados norteños del país mientras en los del sur puede suponer una condena de hasta 14 años de cárcel. Como han señalado varios activistas, el simple hecho de salir a la calle con pancartas que mencionan a las personas LGTBI+ podía haberles supuesto un tremendo problema con la justicia; y así es como la Fundación Bisi Alimi ha demostrado qué significa realmente el Orgullo (aunque no fuera un Orgullo).

Esto es INCREÍBLE, @bisialimi. Es tan VALIENTE, vuestro equipo se merece algunos ELOGIOS. Dios mío, organizar una manifestación con pancartas LGTBI y no ser linchados es un magnífico desarrollo. ¿Cómo lo habéis conseguido?

En las pancartas que los miembros de Bisi Alimi mostraron durante la manifestación podían leerse frases como “Nuestro silencio por los asesinatos de nigerianos LGTBI ya no es de oro” o “También recordamos a las personas LGTBI de Nigeria asesinadas por ser quiénes eran” o “Las personas LGTBI también son asesinadas ¿por qué nos callamos?

 

En un momento de la manifestación la policía se acercó a una de las participantes, pero no hubo problemas. “Algunos policías vinieron a pedirme que les explicara qué significaba LGBTI.” explica la activista Rebecca E. Rose, “lo hice y me preguntó si tenía permiso para llevar esa pancarta. Le dije: ‘No necesito permiso, conozco la ley’. El hombre nos dejó en paz“.

Acuérdate de estos valientes nigerianos y nigerianas cuando venga el próximo hetero a decirte que ya no hace falta el día del Orgullo. Y acuérdate también del inmenso privilegio del que disfrutas por haber nacido donde has nacido cuando este año te subas a enseñar abdominales en una carroza.

LGTBfobia de Estado en Nigeria

La última noticia que publicábamos era la referente a una solicitante de asilo en el Reino Unido, Nneka Obazee, que intentaba suicidarse tras ser detenida para ser deportada a su país de origen, Nigeria, donde podría enfrentarse a la cárcel o incluso la muerte por lapidación al ser lesbiana.

En Nigeria, país con un influyente movimiento evangélico cristiano en el sur y un fuerte apoyo a la ley islámica en el norte, las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel o incluso hasta la muerte por lapidación en los estados del norte en los que además se aplica la sharía o ley islámica (el estado de Kaduna, de hecho, es uno de los que aplican en parte de su territorio). El pasado mes de abril recogíamos que 53 personas fueron detenidas en el país, acusadas de haber participado en una “boda gay”. La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que ya prestaron declaración ante el juez y que todavía esperan que se dicte sentencia.

Cabe recordar que a principios de 2014 el presidente Goodluck Jonathan promulgó la mencionada ley, que agrava el tratamiento penal para cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. Desde su entrada en vigor, de hecho, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión. En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisiónpor haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero del pasado año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente | Gay Star News, vía EstoyBailando/Cristianos gays

General, Historia LGTBI, Homofobia/ Transfobia. , , , , , ,

Una lesbiana, Nneka Obazee, intenta suicidarse ante su inminente deportación a Nigeria

Martes, 17 de octubre de 2017
Comentarios desactivados en Una lesbiana, Nneka Obazee, intenta suicidarse ante su inminente deportación a Nigeria

image2-nigerian_lesbian_935539910Una solicitante de asilo en el Reino Unido, Nneka Obazee, intenta suicidarse tras ser detenida para ser deportada a su país de origen, Nigeria, donde podría enfrentarse a la cárcel o incluso la muerte por lapidación al ser lesbiana. 

A sus 34 años de edad, Nneka Obazee, es una mujer lesbiana que lleva hospitalizada desde el 27 de septiembre, cuando intenta suicidarse con una sobredosis de analgésicos al serle notificada su inminente deportación a Nigeria, junto con su hijastro, de 19 años de edad, quien sí habría sido finalmente deportado una semana después. El intento de suicidio de Obazee «demuestra cuán grave sería la situación para ella si la hubieran devuelto a Nigeria», declara un portavoz de Lesbians and Gays Support the Migrants. Después de que su solicitud de asilo fuera rechazada por el Ministerio del Interior, dos tribunales de apelaciones habrían fallado igualmente en su contra.

«La identidad sexual es algo muy difícil para tener que ‘probar’, sobre todo cuando ha sido la causa de un trauma significativo en el pasado (…) Para cuando son reconocidos como refugiados, han experimentado los efectos de la incredulidad, la indigencia y ser detenidos, a menudo a un elevado coste para su salud psicológica», declara Rajiv Bera, de Asylum Aid. Algo que sabe bien Aderonke Apata, quien hace tres años se grababa en un vídeo manteniendo relaciones sexuales con otra mujer para demostrar su orientación sexual y conseguir de esta manera el asilo en el Reino Unido.

Según su versión, aprovechando un viaje al Reino Unido, hace cuatro años, Obazee se escapa con su hijastro de un marido que la maltrataba. Una vez se siente lo suficientemente segura, decide revelar su verdadera orientación sexual, motivo por el que su familia corta toda relación con ella. A lo largo de estos cuatro años reside en Manchester, donde ha sido miembro activo de la comunidad LGBT, así como voluntaria en un centro de acogida a personas homosexuales, bisexuales y transexuales.

«Nos preocupa que, con demasiada frecuencia, la sexualidad de las personas no se crea y las solicitudes de asilo se rechacen incorrectamente (…). Hace solo dos meses celebramos con alegría el orgullo de Londres con nuestra amiga Nneka y ahora todo lo que podemos hacer es vernos impotentes ya que está siendo atropellada por un sistema de inmigración injusto e inhumano para enfrentarse al peligro en Nigeria», explica Leila Zadeh, directora del U.K. Lesbian and Gay Immigration Group.

Hasta 152 violaciones de los derechos del colectivo LGBT se registran en Nigeria el año pasado, siendo uno de los 72 países del mundo en el que los actos homosexuales son ilegales. Mientras que detienen en agosto a 53 personas, acusándolas de «conspiración, reunión ilegal y pertenencia a un grupo anti social» por estar celebrando lo que se suponía era una boda gay, en agosto se producía una redada en un hotel de Lagos, en la que son arrestadas 42 personas al ser «pilladas in fraganti» en una reunión que tenía el único objetivo de informar y prevenir contra el VIH.

La zona sur de Nigeria es predominantemente cristiana, por lo que las penas relacionadas con la homosexualidad pueden ascender a los 14 años de prisión, mientras que en el norte, predominantemente musulmán, se aplica la ley sharia, lo que quiere decir que de ser condenada, Nneka Obazee podría ser ejecutada por lapidación. A nivel nacional, Le Ley de Prohibición del Matrimonio del Mismo Sexo, de 2011, incluye como delito formar parte de una organización que luche por los derechos de la comunidad LGBT.

LGTBfobia de Estado en Nigeria

En Nigeria, país con un influyente movimiento evangélico cristiano en el sur y un fuerte apoyo a la ley islámica en el norte, las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel o incluso hasta la muerte por lapidación en los estados del norte en los que además se aplica la sharía o ley islámica (el estado de Kaduna, de hecho, es uno de los que aplican en parte de su territorio). El pasado mes de abril recogíamos que 53 personas fueron detenidas en el país, acusadas de haber participado en una “boda gay”. La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que ya prestaron declaración ante el juez y que todavía esperan que se dicte sentencia.

Cabe recordar que a principios de 2014 el presidente Goodluck Jonathan promulgó la mencionada ley, que agrava el tratamiento penal para cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. Desde su entrada en vigor, de hecho, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión. En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisiónpor haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero de este mismo año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente Universogay/Cristianos  Gays

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , , ,

Detenidos más de 40 hombres en Nigeria acusados de “actos homosexuales” tras participar en un evento informativo sobre VIH

Miércoles, 2 de agosto de 2017
Comentarios desactivados en Detenidos más de 40 hombres en Nigeria acusados de “actos homosexuales” tras participar en un evento informativo sobre VIH

activista_nigeria-300x150Repugnante la última actuación de las autoridades de Nigeria: en su triste cruzada contra la diversidad de orientación sexual e identidad de género, una nueva redada se ha saldado con la detención de más de 40 hombres, acusados de “actos homosexuales”. Por desgracia, este tipo de intervenciones por parte de la policía, que contravienen el derecho internacional, no son ninguna novedad en este país del continente africano. Sin embargo, resulta especialmente significativo el hecho de que los arrestados se encontraban en un evento informativo sobre el VIH/sida, en el marco de un ambiente festivo, dentro del salón de un hotel de Lagos. La activista LGTB nigeriana Bisi Alimi ha dicho que “estos hombres estaban tratando de salvar sus vidas y hacer su país mejor, con la prevención de la propagación del VIH”.

Sin poder ofrecer una cifra exacta de arrestos, algunos medios hablan de unos 42 hombres detenidos, acusados de “actos homosexuales”. Al parecer, estas víctimas de la LGTBfobia de estado se encontraban en el salón de un hotel de Lagos, celebrando una reunión en la que resolverían sus dudas y recibirían asesoramiento e información en relación al VIH/sida.

Más concretamente, la policía de la división de Owode Onirin detiene a 42 personas sospechosas de ser homosexuales en una redada realizada este sábado, 29 de julio, en el Hotel Vincent, en el estado de Lagos de Nigeria. “Es cierto. Alrededor de 42 presuntos homosexuales fueron arrestadas y el hotel ha sido clausurado mientras continúa la investigación. Están bajo custodia del Grupo de Trabajo del Estado de Lagos y serán acusados pronto ante el tribunal”, confirma Olarinde Famous-Cole, portavoz de la policía. “Se han informado de que el hotel aloja a homosexuales. Estaban allí esta tarde cuando los policías les descubrieron. Alrededor de 40 de ellos fueron pillados in fraganti”, según declara un vecino de la zona, identificado como Tunji, indicando que la redada se desarrolló alrededor de las tres y media de la tarde, quien también señala que no es la primera vez que este establecimiento acoge encuentros de homosexuales.

Sin embargo, Bisi Alimi, activista LGBT nigeriano, puntualiza que el acto en el que fueron pillados “in fraganti”, fue el de hacerse pruebas del VIH y recibir asesoramiento y educación al respecto. Una información vital y necesaria para un país en el que alrededor de tres millones y medio de personas viven con el virus según un informe de 2015. “Estos hombres estaban tratando de salvar sus vidas y hacer de su país un lugar mejor previniendo la expansión del VIH”, explica Alimi, quien vive como refugiado en el Reino Unido desde que recibiera amenazas de muerte en su país.

El Gobierno de Nigeria parece ignorar que este tipo de acciones persecutorias son muy negativas para frenar el avance de la pandemia, a pesar de ser uno de los países del mundo más afectados por sus efectos. En este sentido, solo hace falta a acudir al informe publicado por ONUSIDA del año pasado: “la situación fue particularmente difícil en Nigeria, que en 2015 ocupó el segundo lugar del mundo en relación a la epidemia de VIH. Nigeria tuvo el mayor número de nuevas infecciones entre los niños en el mundo; se calcula que 41.000 [entre 28.000-57 000]. Aproximadamente, es el equivalente a los ocho países siguientes juntos. Solo ha habido un 21% de nuevas detecciones pediátricas por VIH en Nigeria desde 2009, en comparación con el 60% de promedio entre los otros países prioritarios del Plan Mundial”. Con todo, aún con más de tres millones y medio de personas que viven con VIH en este país, el Gobierno nigeriano demuestra que no le importa que se desincentive el interés de la ciudadanía por luchar contra la pandemia.

Como ocurre en otros países en los que se criminaliza la homosexualidad, no importa la orientación sexual real de las víctimas: a menudo es suficiente una sospecha, un juicio por las apariencias o un simple intento de “desacreditar” a un enemigo. El caso es que estos hombres se enfrentan a una pena de prisión que puede ascender hasta los 14 años, además de otras posibles penas como los azotes o latigazos.

LGTBfobia de Estado en Nigeria

En Nigeria, país con un influyente movimiento evangélico cristiano en el sur y un fuerte apoyo a la ley islámica en el norte, las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel o incluso hasta la muerte por lapidación en los estados del norte en los que además se aplica la sharía o ley islámica (el estado de Kaduna, de hecho, es uno de los que aplican en parte de su territorio). El pasado mes de abril recogíamos que 53 personas fueron detenidas en el país, acusadas de haber participado en una “boda gay”. La mayoría de los detenidos eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que ya prestaron declaración ante el juez y que todavía esperan que se dicte sentencia.

Cabe recordar que a principios de 2014 el presidente Goodluck Jonathan promulgó la mencionada ley, que agrava el tratamiento penal para cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. Desde su entrada en vigor, de hecho, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión. En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero de este mismo año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente Dosmanzanas/Universogay/Cristianos  Gays

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesias Evangélicas, Islam , , , , , , , , , , , , , , , ,

Un tribunal nigeriano libera sin cargos a dos hombres que fueron acusados de mantener relaciones homosexuales

Jueves, 22 de junio de 2017
Comentarios desactivados en Un tribunal nigeriano libera sin cargos a dos hombres que fueron acusados de mantener relaciones homosexuales

gay_pixUn tribunal nigeriano ha liberado sin cargos a dos hombres acusados de mantener relaciones homosexuales. La decisión se ha tomado después de que la defensa lograra demostrar que las confesiones que ambos efectuaron se habían obtenido con coacciones y malos tratos por parte de la policía. Aun así, los dos acusados han descrito su estancia en prisión provisional como “un infierno” del que apenas esperaban sobrevivir. De haber sido condenados, se hubiesen enfrentado a penas de hasta 14 años de cárcel.

El pasado mes de diciembre, la policía de la localidad nigeriana de Benin City procedió a la detención de Paul Frank, de 31 años, y Christian Ejimofor, de 22. Ambos fueron acusados de “conocimiento carnal ilegal”, por mantener relaciones homosexuales, así como de robo y conspiración. Según el fiscal del caso, O. A. Enebabor, los supuestos delitos se habían cometido “entre el 14 y el 17 de diciembre”.

Tras una audiencia preliminar que tuvo lugar el 4 de enero, se dictó prisión provisional para los dos detenidos, que habían confesado los hechos en las dependencias policiales. Cuando ya habían pasado 50 días en prisión, Tom Malanga, un abogado que desarrolla su labor en los Estados Unidos, tuvo conocimiento del caso a través de los medios de comunicacion y quiso ofrecer sus servicios. En contacto con sus afiliados en Nigeria, solicitó fianza para ambos, que el juez fijó en 200.000 nairas (570 euros, 636 dólares) para cada uno.

Con la representación legal adecuada, se inició la vista el pasado 30 de mayo, con una Fiscalía que desplegó en principio toda su dureza. Sin embargo, la defensa objetó la presentación de unos vídeos en los que se mostraban las confesiones de ambos acusados, alegando que estas habían sido conseguidas bajo coacción, y que sus defendidos habían sido golpeados por los agentes de policía. El tribunal aceptó la alegación, impidiendo que los vídeos fueran presentados como evidencia. En ese momento, dado que no podía presentar más pruebas, la Fiscalía decidió retirar los cargos, y el juez dictó la libertad definitiva de los acusados.

Tom Malanga, sin embargo, también quiso denunciar públicamente el trato inhumano que habían recibido sus defendidos durante su estancia en prisión, donde fueron objeto de todo tipo de abusos y violencia. El infame maltrato había llegado hasta el punto de que Christian Ejimofor presentaba tras su liberación graves síntomas de desnutrición y un estado de salud muy delicado. Ambos describieron su estancia en la cárcel como “un infierno”, al que apenas hubieron podido sobrevivir unos pocos días más.

Debido a ello, el abogado Tom Malanga efectuaba las siguientes declaraciones tras el juicio: Me siento lleno de orgullo y felicidad por que este día haya llegado, aunque todavía me enfurece que algo así haya sucedido, y también me entristece que haya otras personas LGTB cuyas detenciones no han sido dadas a conocer en los medios y están ingresadas en prisiones nigerianas en estos momentos”.

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel. En Nigeria las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica). A principios de 2014, además, el presidente Goodluck Jonathan promulgó una ley que agravaba el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, prohibiendo toda muestra de afectividad entre personas del mismo sexo y cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. No en vano, algunos la describieron como la ley para “encarcelar a todos los gays”. Desde su entrada en vigor, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. En abril de este 2017, publicamos la detención de 53 personas, a quienes se acusaba de participar en la celebración de una supuesta “boda gay”.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Parece haber servido de poco, sin embargo. En enero de este mismo año nos hacíamos eco de un informe de la organización The Initiative for Equal Rights, que denunciaba hasta 152 graves vulneraciones de los derechos humanos de la población LGTB entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. Evidentemente, se trata de las denuncias que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. En un país en el que la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real es con seguridad mucho mayor.

Fuente Dosmanzanas

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , ,

Acusan a 53 personas de acudir a la celebración de una boda gay en Nigeria

Sábado, 22 de abril de 2017
Comentarios desactivados en Acusan a 53 personas de acudir a la celebración de una boda gay en Nigeria

gay_pixDetienen a 53 personas en Nigeria, acusándolas de «conspiración, reunión ilegal y pertenencia a un grupo anti social» por estar celebrando lo que se supone era una boda gay en un establecimiento hotelero en base a una ley de 2014 que condena la mera convivencia entre personas del mismo sexo.

Mientras se suceden las condenas y movilizaciones por la purga de homosexuales en Chechenia, continúa la caza del gay en Nigeria, donde sólo el año pasado se registran hasta 152 violaciones de los derechos de la comunidad LGBT, siendo habitual agredir físicamente a cualquier persona sospechosa de ser homosexual. No es tampoco la primera vez que se detiene a un grupo de personas que acuden a algún tipo de celebración, que pueda ser un cumpleaños o con cualquier otro pretexto, como sucedía el pasado 15 de abril en el estado de Kaduna, donde se retenía algo más de cincuenta personas sospechosas de acudir a la celebración de una boda gay.

«Los sospechosos fueron detenidos el 15 de abril en un motel (…). Se les acusa de conspiración, reunión ilegal y de pertenencia a un grupo anti social», declara el senador Mahmud Bello. Según la versión de la policía se les detiene por estar «preparando la celebración de un matrimonio homosexual en un hotel de Zaira, entre Faruk y Sanussi, que siguen fugados» y habrían sido delatados, presuntamente, por un trabajador del establecimiento hotelero. La mayoría de los detenidos son estudiantes de entre 20 y 30 años de edad que fueron puestos en libertad este miércoles, 20 de abril, tras declararse inocentes y abonar una fianza interpuesta por un juez de la Corte de Justicia de Zaria, quien les ha citado para continuar el proceso el próximo 8 de mayo.

La ley de Nigeria castiga la homosexualidad con penas de entre 10 y 14 años de cárcel, no sólo las «relaciones amorosas entre personas del mismo sexo», sino la mera «cohabitación entre personas del mismo sexo», según una ley aprobada por el ahora expresidente Goodluck Jonathan en 2014. A pesar de ser un país terriblemente homofóbico, cuya población es fuertemente religiosa, ya sean cristianos o musulmanes, nunca ha nadie ha sido condenado por esta ley, salvo una joven, condenada por ser lesbiana, aunque puedo eludir la cárcel al conseguir el estatus de refugiada en Francia.

Pero desde que la ley entrara en vigor sí parece haberse generado «un sentimiento de miedo y de celo excesivo» ante la manera en la que actúan las fuerzas de seguridad, según explica Wendy Isaack, especialista de temas de género para Human Rights Watch, como prueba de ello están las numerosas detenciones que a menudo se producen por simples sospechas o por celebrar su cumpleaños con sus amigos, como sucedía cuando detenían al activista Ifeanyi Orazulike.

Nigeria: violencia social y de Estado

106131-20111207La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel. En Nigeria las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica). A principios de 2014, además, el presidente Goodluck Jonathan promulgó una ley que agravaba el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, prohibiendo toda muestra de afectividad entre personas del mismo sexo y cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. No en vano, algunos la describieron como la ley para “encarcelar a todos los gays”. Desde su entrada en vigor, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

124943_pngbase64eeb7ed4290656355_principalEn enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. En noviembre 21 estudiantes fueron detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.

SANYO DIGITAL CAMERA Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Universogay/Cristianos Gays

General, Homofobia/ Transfobia., Islam , , , , , , , ,

El Tribunal de Inmigración sueco quiere deportar a un chico que vio cómo mataban a su novio en Nigeria porque no se creen que sea gay.

Viernes, 20 de enero de 2017
Comentarios desactivados en El Tribunal de Inmigración sueco quiere deportar a un chico que vio cómo mataban a su novio en Nigeria porque no se creen que sea gay.

francob-520x336Franco Kaodimuo, en una imagen suministrado por la FELGTB sueca

Hace unos meses nos hacíamos eco del caso de Andrew Nagbe, un chico originario de Liberia que estuvo a punto de ser deportado a pesar de haber solicitado asilo por su condición sexual (es gay) dado que en Liberia los gays son perseguidos y asesinados. Pues los funcionarios de inmigración suecos dijeron que es que no estaban seguros de que el chico fuera gay, a pesar de que cuando fue detenido estaba en las celebraciones del Pride de Estocolmo junto a su novio.

Al final la deportación de Nagbe se detuvo en el último momento, en parte por la presión mediática que recibió el caso cuando se hizo público. Lo último que supimos, en agosto, es que se iba a reconsiderar su petición de asilo.

Pero algo parecido le está pasando ahora a Franco Kaodimuo, un chico de Nigeria. Y su historia, que ha dado a conocer la Federación Sueca por los Derechos LGTBQ, es tremendamente dura. Con 14 años Franco viajó a la India con la promesa de una carrera de futbolista, pero la realidad es que fue vendido como esclavo. En India vio cómo muchos de sus amigos, que habían viajado junto a él, morían por las pésimas condiciones en las que les trataban los clubs de fútbol.

Tras dos años y medio, Franco volvió a Nigeria, junto a su novio. Un vecino les vio practicando sexo y alertó a los demás vecinos que acabaron atrapando al novio de Franco y apalizándole en público hasta matarlo. Franco tuvo algo más de suerte y tras pasar varias noches a la intemperie un familiar le prestó dinero para comprar un pasaporte y un billete a Suecia.

Cuando Franco llegó a Suecia, evidentemente, no hablaba sueco. Así que al sentarse delante de las autoridades de inmigración para explicarles su caso tuvieron que buscar un intérprete. Para “saber” si Franco era gay le preguntaron sobre sus sentimientos más que sobre sus experiencias sexuales; sin tener en cuenta que una persona que lleva toda la vida reprimiendo su sexualidad y ocultando la relación que mantenía (desde los 12-13 años) con su novio no lo iba a tener fácil para explicar lo que siente. Y por si esta falta de inteligencia emocional fuera poco, el traductor le dijo a Franco que “Si hablas de tus sentimientos diré que no entiendo lo que estás diciendo y te abandonaré.

Visto lo visto, la Junta de Inmigración determinó que no se creían que Franco fuera gay porque no les habló de sus sentimientos y porque, además, les parecía sospechoso que no aceptara que era gay hasta los 16 años.

El problema es que la decisión del tribunal no admite apelaciones, así que todo apunta a que Franco será deportado a Nigeria país en el que, evidentemente, su vida corre serio peligro.

Fuente: Gay Star News, vía EstoyBailando

General, Homofobia/ Transfobia. , ,

Denunciadas en Nigeria 152 violaciones de los derechos humanos de sus ciudadanos LGTBI durante el último año

Martes, 10 de enero de 2017
Comentarios desactivados en Denunciadas en Nigeria 152 violaciones de los derechos humanos de sus ciudadanos LGTBI durante el último año

tiers-report-cover-2016La organización The Iniciative for Equal Rights, en colaboración con otras entidades, ha elaborado el informe anual sobre las violaciones de los derechos humanos de la población LGTBI nigeriana. En el periodo comprendido entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016, se han denunciado 152 vulneraciones de los derechos humanos, que han afectado a 232 personas. Evidentemente, se trata únicamente de hechos que han llegado a conocimiento de las organizaciones de defensa de los derechos humanos, por lo que, en un país donde la homosexualidad está fuertemente castigada por el Código Penal y sufre un fortísimo rechazo social, el número real debe ser abrumadoramente mayor.

El informe detalla todas las vulneraciones de los derechos humanos que han sido denunciadas, bien mediante las líneas gratuitas habilitadas por las diversas asociaciones como The Iniciative for Equal Rights, como por informes que han recibido directamente. En el 65 % de los casos las denuncias han sido efectuadas por las propias víctimas, en el resto por testigos presenciales. De entre las que ha podido conocerse fehacientemente la identidad de las víctimas, las violaciones de los derechos humanos han afectado a 129 hombres (el 82 %) y 28 mujeres (el 18 %).

Las distintas agresiones han sido agrupadas por el tipo de violación cometida y detallando el artículo del Código Penal nigeriano se habría infringido. Las violaciones de derechos humanos han sido cometidas en 107 ocasiones por ciudadanos civiles, en 37 ocasiones por miembros de las fuerzas del orden, y en 16 ocasiones por una mezcla de ambos. Entre los delitos cometidos contra la población LGTBI figuran el asalto con lesiones, el linchamiento, el chantaje, la extorsión, las amenazas de muerte, el robo con intimidación, el arresto irregular, la detención ilegal, el secuestro, el linchamiento, el intento de violación o el intento de asesinato.

violaciones-de-los-derechos-humanos-lgtb-en-nigeria

El informe denuncia que estas violaciones de los derechos humanos se han incrementado exponencialmente desde que, a principios de 2014, se promulgara una ley que agravaba el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, lo que puso en el punto de mira social a los ciudadanos LGTBI nigerianos. También hace recomendaciones al Gobierno de Nigeria para que se implique en la defensa de sus derechos civiles, entre las que se cuenta la vigilancia estricta de las fuerzas del orden, muchas veces implicadas en las agresiones, que suelen efectuar detenciones ilegales, manteniendo detenidos sin cargos a ciudadanos LGTBI en ocasiones hasta durante un mes.

Cabe señalar que la mayor parte de las denuncias efectuadas ante las distintas asociaciones provienen de los estados del sur, de mayoría cristiana, mientras que hay un silencio casi absoluto en los estados norteños de mayoría musulmana, donde se aplica la sharia (o ley islámica) y existe una mayor dificultad para que las asociaciones de defensa de los derechos humanos realicen su labor o establezcan líneas seguras de comunicación. El número de vulneraciones cometidas contra los derechos de los ciudadanos LGTBI de Nigeria deber ser, por tanto, abrumadoramente mayor.

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel. En Nigeria las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica). A principios de 2014, además, el presidente Goodluck Jonathan promulgó una ley que agravaba el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, prohibiendo toda muestra de afectividad entre personas del mismo sexo y cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. No en vano, algunos la describieron como la ley para “encarcelar a todos los gays”. Desde su entrada en vigor, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. En dosmanzanas hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Posteriormente, en diciembre dimos la noticia de que un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, había condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas/Cristianos Gays

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , ,

Cinco hombres nigerianos son condenados a siete años de prisión por mantener relaciones homosexuales

Lunes, 5 de diciembre de 2016
Comentarios desactivados en Cinco hombres nigerianos son condenados a siete años de prisión por mantener relaciones homosexuales

Jos-MapCinco hombres han sido condenados a siete años de prisión por mantener relaciones homosexuales, según sentencia de un Tribunal de Damaturu, la capital del estado norteño de Yobe, en Nigeria. Una dramática noticia más que nos llega desde el país africano, que no hace sino incrementar cada vez más la represión contra las personas LGTB, desde que en 2014 entró en vigor una ley que endurecía el ya de por sí durísimo tratamiento penal existente para todo lo relacionado con la homosexualidad. Como en otros países, la promulgación de nuevas leyes al respecto crea una alarma pública artificiosa, que trae consigo un recrudecimiento de la LGTBfobia social y de Estado.

La noticia difundida por los medios nigerianos es escueta, pero contundente y dramática. Un magistrado del Tribunal de Damaturu, la capital del estado de Yobe, ha condenado a cinco hombres a sendos siete años de prisión por haber mantenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.

Se han dado a conocer el nombre y la edad de cuatro de ellos: Ali Sherif, de 30 años; Yusuf Mukaila, de 45; Sule Hassan, de 32 y Mustapha Usman, de 23. También se ha difundido que Sule Hassan admitió haber mantenido relaciones sexuales con un hombre llamado Tijani, tras recibir la cantidad de 500 nairas (1,49 euros, 1,59 dólares). Por su parte, Ali Sheriff confesó ante el tribunal tras darse a conocer en la corte algunos de los mensajes conservados en su teléfono móvil.

Para el medio LGTB NoStringNg, la condena es completamente inaceptable, pues no es razonable condenar a dos adultos que, haciendo uso de razón, optan por participar en privado en un asunto que ellos consideran placentero”.

el-papa-y-el-presidente-de-nigeria_560x280

¿Le pediría Francisco a Goodluck Jonathan que terminase con esta execrable homofobia?…

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel. En Nigeria las relaciones homosexuales se castigan con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica). A principios de 2014, además, el presidente Goodluck Jonathan promulgó una ley que agravaba el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, prohibiendo toda muestra de afectividad entre personas del mismo sexo y cualquier actividad relacionada con la realidad LGTB. No en vano, algunos la describieron como la ley para “encarcelar a todos los gays”. Desde su entrada en vigor, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos, que han creado un ambiente de profunda homofobia social. En dosmanzanas hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

En el mes de octubre del mismo año, fue detenido un hombre acusado de mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. Tras la negativa, la Policía procedió casi inmediatamente al arresto.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas

General, Homofobia/ Transfobia. , , , ,

Detenido un hombre en Nigeria por mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ceder a un chantaje

Sábado, 19 de noviembre de 2016
Comentarios desactivados en Detenido un hombre en Nigeria por mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ceder a un chantaje

Jos-MapUn hombre nigeriano se enfrenta a cargos por mantener relaciones homosexuales, tras negarse a ser víctima de un chantaje. Al parecer, todo fue urdido por una pareja de madre e hijo, que se dedican a extorsionar a homosexuales con la amenaza de denuncia. La víctima ya ha tenido que abonar grandes sumas de dinero en gastos judiciales, y teme acabar ingresando en prisión. El Código Penal de Nigeria castiga las relaciones homosexuales con penas de hasta 14 años de cárcel.

El pasado mes de octubre fue detenido un hombre en la ciudad nigeriana de Sapele, en el estado de Delta, acusado de “tener conocimiento carnal contra natura”, por haber mantenido relaciones sexuales con una persona de su mismo sexo. Según declaraciones al medio LGTB NoStringNg, el acusado había sido contactado por un joven, con quien finalmente se relacionó físicamente. Tras el encuentro, el joven le exigió una cantidad de dinero a cambio de no denunciarle por violación. Más tarde supo que la idea del chantaje había partido de la madre del extorsionador. “Eso es a lo que se dedican”, afirma la víctima, “lo descubrí después del incidente. Chantajean a la gente, que les pagan movidos por el miedo”.

Sin embargo, él decidió no ceder al chantaje y se negó a pagarles ninguna cantidad. Casi inmediatamente, la Policía se presentó en su domicilio y procedió a detenerle por haber mantenido relaciones homosexuales. Presentados los cargos, la víctima del chantaje ya ha comparecido ante el juez en seis ocasiones, aunque el juicio definitivo tendrá lugar el próximo 6 de diciembre. El coste legal ya le ha supuesto un desembolso de más de 120.000 nairas (cerca de 360 euros, 380 dólares), una abultada cantidad para el nivel económico nigeriano, de la que se está haciendo cargo su familia.

El mayor temor del acusado es terminar en prisión, pues, tras su detención y presionado por las fuerzas del orden, terminó confesando en comisaría que había mantenido relaciones homosexuales, si bien aún no ha hecho ese tipo de declaración ante el tribunal. Según el artículo 214 del Código Penal de Nigeria, se enfrenta a una pena que puede llegar hasta los 14 años de cárcel.

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel.

Desde la promulgación de la ley que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB de Nigeria, alentados por los líderes políticos y religiosos que han creado un ambiente de profunda homofobia social. EnCristianos Gays hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual.

En marzo de 2016, una turba violenta atacó a 20 jóvenes de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente. En mayo, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas

General, Homofobia/ Transfobia. , , , ,

Veinte jóvenes nigerianos son brutalmente golpeados por una turba violenta, bajo la sospecha de ser homosexuales

Jueves, 30 de junio de 2016
Comentarios desactivados en Veinte jóvenes nigerianos son brutalmente golpeados por una turba violenta, bajo la sospecha de ser homosexuales

Jos-MapUna turba violenta atacó a 20 jóvenes nigerianos de quienes sospechaban, por su aspecto afeminado, que eran homosexuales. Todos ellos habían sido arrastrados fuera de sus casas y reunidos para golpearlos sin compasión. La brutal paliza a que les sometieron hizo temer por sus vidas. Ninguna de las víctimas ha querido presentar denuncia, por temor a las represalias de sus agresores y por no enfrentarse al estigma de ser considerados homosexuales públicamente.

El pasado 19 de marzo, en la localidad nigeriana de Jos, una horda de violentos fanáticos atacó a golpes a 20 jóvenes bajo la sospecha de que eran homosexuales. La brutal paliza ocasionó grandes heridas en las víctimas, con profusas hemorragias que hicieron temer que alguno perdiera la vida. Un activista presente en los hechos, denunció lo ocurrido al medio LGTB NoStringNg, describiendo la dantesca escena con las siguientes palabras: “Los hombres no mostraron ninguna compasión con ellos, a pesar de que no tenían prueba alguna de que fueran homosexuales. Les golpearon brutalmente. Se llegó al punto de que el padre de una de las víctimas, que trató de detener a la turba que golpeaba a su hijo, fue también golpeado junto a su hijo. Un panorama espantoso”.

Según el activista, todo comenzó cuando los padres de un joven, de quien sospechaban que era gay, le llevaron a un médico para que le realizara un examen anal que lo confirmase. Una práctica considerada como una forma de tortura y sin ninguna validez científica. Tras la infame prueba, el médico, saltándose todo código deontológico, confirmó a los padres la homosexualidad de su hijo. No se sabe cómo y quién difundió la noticia, pero sirvió para que una horda, llena de violencia y fanatismo, decidiese recorrer el barrio en busca de homosexuales.

Allanaron con violencia las casas de las víctimas, a quienes arrastraron y agruparon para golpearles con saña. Fueron elegidos algunos de los amigos del joven, aunque, según el testigo, “la mayoría de los hombres que fueron atacados tenían aspecto afeminado, por lo que, debido a la idea errónea de que todos los hombres homosexuales son afeminados, se convirtieron en su objetivo y fueron fuertemente golpeados”.

Tras la brutal paliza, ninguna de las víctimas ha querido presentar una demanda contra sus atacantes, ya que no solo temen posibles represalias, sino que un juicio tan solo serviría para que sus nombres se vinculasen a un “caso homosexual”, con el consiguiente estigma social. El activista que fue testigo presencial comenta que “algunas de las víctimas ya no se sienten seguras en la zona y están haciendo planes para huir de allí, ya que temen que puedan decidir hacerles daño de nuevo”. Algunos están recibiendo tratamiento por parte de organizaciones de defensa de los derechos humanos. En su mayoría, las familias de los agredidos también están ofreciendo su apoyo.

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel.

La ley nigeriana castiga con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica) por el delito de sodomía, es decir, por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Pero desde la promulgación de una ley que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB, alentados por los líderes políticos y religiosos que han creado un ambiente de profunda homofobia social. La reforma contempla penas de 10 años de prisión por la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo, así como la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.
Leer más…

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , ,

El expresidente de Nigeria abre la puerta a revisar la legislación homófoba en el futuro

Viernes, 10 de junio de 2016
Comentarios desactivados en El expresidente de Nigeria abre la puerta a revisar la legislación homófoba en el futuro

el-papa-y-el-presidente-de-nigeria_560x280 Goodluck Jonathan, el expresidente de Nigeria tristemente conocido por firmar la ley que agrava el tratamiento penal de la homosexualidad, ha abierto la posibilidad de un cambio en esta legislación represiva. El mandatario supedita esta modificación a la evolución de las mentalidades de la sociedad africana.

La ley nigeriana castiga con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica) por el delito de sodomía, es decir, por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. La reforma que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad contempla penas de 10 años de prisión por la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo, así como la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.

Tras su paso por la Cámara de Representantes y el Senado, el entonces presidente Goodluck Jonathan sancionaba con su firma en enero de 2014 la normativa homófoba. Su portavoz afirmaba, después de confirmar la ratificación, que “la ley está en línea con nuestras creencias culturales y religiosas como pueblo. Creo que esta ley está hecha para el pueblo y que lo que ha hecho el gobierno es consistente con lo que prefiere su entorno”.

Sin embargo, un año después de su salida de la presidencia, Jonathan muestra una postura más tolerante con la realidad LGTB. Durante su intervención en un foro en Londres el lunes pasado, el expresidente apeló a la igualdad de derechos de todos los nigerianos y abrió la puerta a una reforma legal despenalizadora: “La nación podría en su debido momento revisar la ley a la luz de los crecientes debates”, en Nigeria y el resto del mundo, sobre “la igualdad de trato y la no discriminación”. Eso sí, teniendo en cuenta que “el asunto de la orientación sexual aún está en desarrollo”.

A falta de ver si alguien en Nigeria toma nota de las palabras del exmandatario, hay que felicitarse al menos de que Jonathan utilice conceptos que no estamos acostumbrados a escuchar de un gobernante africano. Esperemos que discursos como este vayan calando en un país en el que, por desgracia, la homofobia social y de Estado está a la orden del día y tiene terribles consecuencias.

Nigeria: violencia social y de Estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel.

La ley nigeriana castiga con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica) por el delito de sodomía, es decir, por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Pero desde la promulgación de una ley que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB, alentados por los líderes políticos y religiosos que han creado un ambiente de profunda homofobia social. La reforma contempla penas de 10 años de prisión por la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo, así como la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.

Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual. Y hace algo más de un mes, seis jóvenes fueron detenidos en Benin City acusados de mantener relaciones sexuales.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , , ,

Detenidos seis jóvenes en Nigeria, acusados de mantener relaciones homosexuales

Lunes, 16 de mayo de 2016
Comentarios desactivados en Detenidos seis jóvenes en Nigeria, acusados de mantener relaciones homosexuales

indexDescubiertos por una patrulla anti-vicio, 6 individuos han sido acusados de practicar la homosexualidad en el estado de Edo.

La Policía de Nigeria ha comunicado la detención de seis varones jóvenes, acusados de mantener relaciones homosexuales. Desde la portavocía policial se ha ofrecido a la prensa todo tipo de datos de los acusados, cuyos nombres, edad y fotografía se han difundido ampliamente por los medios de comunicación, con el consiguiente peligro de represalias y estigmatización por parte de una sociedad profundamente homófoba. Los cargos presentados pueden ocasionarles una condena de hasta 14 años de prisión.

Las detenciones se produjeron en Benin City, capital del estado sureño de Edo, por parte de agentes de la brigada antivicio. Cinco de los jóvenes fueron apresados el pasado 9 de mayo,  a las 6 de la tarde del miércoles, 11 de mayo, en las inmediaciones de la Universidad de Benson Idahosa, cuando intentaban escapar de la ciudad. mientras que el restante lo fue el día 11, cuando intentaba huir de la ciudad.

El subinspector general de Policía a cargo de la zona 5 de Benin, Musa Daura, no ha tenido escrúpulos a la hora de exhibir a los sospechosos y obligó a los detenidos a posar para una fotografía, si bien de espaldas, que fue facilitada a los medios de comunicación. También difundió sus nombres completos y edades, que están comprendidas entre los 20 y 28 años. Además ofreció una supuesta confesión, en la que los jóvenes admitían estar manteniendo relaciones homosexuales desde el año 2006.

La prensa, tan homófoba como la sociedad a la que se dirige, ha titulado la noticia como la detención de “una banda gay”, con profusos datos de acusaciones entrecruzadas de los detenidos, cuya obtención y veracidad deben mantenerse en duda. También ha destacado las declaraciones del subinspector Daura, que calificaba así la detención: “Estarán de acuerdo conmigo en que este delito es un delito contra la humanidad y la naturaleza, un acto abominable que debe ser condenado en todas sus ramificaciones”. El subinspector justificaba su actuación en que la homosexualidad es una “tendencia preocupante” en Nigeria.

Con un lenguaje repugnantemente homófobo la prensa describe así el asunto: Al parecer uno de los detenidos, Festus Osagiede, considerado el líder del grupo, se dedicaba a atraer a los demás hasta un establecimiento de ocio, donde los seducía una vez estaban en estado de embriaguez. «Después de que se emborrachó el tercer sospechoso, Festus Osagiede le invitó a su casa y le forzó a tener relaciones carnales con él (…). Desde entonces, han estado cometiendo el mismo crimen con los otros hasta el 9 de mayo de 2016, cuando una de sus víctimas salió corriendo y alertó a los detectives», la denominada patrulla anti-vicio de zona, según explica el inspector.

El más joven de los sospechosos, Hyacinth, alega que se vio forzado a cometer el acto sexual con Osagiede, quien le amenazó con matarlo si le contaba lo sucedido a alguien. Según explica «todo sucedió a finales del año pasado, cuando volvía de una fiesta de cumpleaños por la noche. No pude conseguir un transporte público para volver a casa. Me encontró con Festus de camino, me preguntó por qué estaba vagabundeando. Le pregunté si podía pasar la noche en su casa. Esa noche me tocó (…). Me penetró a la fuerza (…). Me dijo que si se lo decía a alguien, sabría dónde encontrarme a mí y a mi familia, que me iba a matar».

Sin embargo, la policía no parece aceptar su versión, describiendo el crimen como una «perturbadora tendencia» mediante la que los autores han formado camarillas, por lo que serán todos acusados hoy mismo, viernes. «Usted estaría de acuerdo conmigo en que este delito es una ofensa contra la humanidad y la naturaleza, un acto abominable que debería ser condenado por todos», explica el policía.

Desde los medios LGTB, como NoStringNg, se cuestiona incluso la propia acusación: Es un hecho espantoso, ni ha habido ni aún hay ninguna evidencia en absoluto que demuestre que estos hombres son homosexuales, aparte de lo que han dicho en su confesión, que podrían haber proporcionado bajo coacción o llevados por el miedo. Y teniendo en cuenta que los sospechosos aún no han sido condenados por ningún delito, ¿por qué se dan a conocer sus nombres a los medios de comunicación? ¿Para difamarlos?”.

Los seis detenidos serán puestos a disposición judicial de inmediato, enfrentándose a la posibilidad de ser condenados hasta a 14 de prisión. En todo caso, sea cual sea la sentencia, es de temer que la amplia difusión de sus datos ya les haya condenado al ostracismo y a la violencia por parte de sus propios vecinos y familiares.

Violencia social y de estado

La homosexualidad es ilegal en Nigeria según los artículos 214 y 217 de su Código Penal y puede tener penas de hasta 14 años de cárcel.

La ley nigeriana castiga con penas que pueden llegar hasta los 14 años de cárcel (en el sur cristiano) o incluso hasta la muerte por lapidación (en los estados del norte en los que se aplica la ley islámica) por el delito de sodomía, es decir, por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Pero desde la promulgación de una ley que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad, no han cesado de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB, alentados por los líderes políticos y religiosos que han creado un ambiente de profunda homofobia social. La reforma contempla penas de 10 años de prisión por la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo, así como la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.

Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas/ Universogay

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , ,

El Gobierno de Nigeria investiga si el embajador de Suiza es homosexual

Sábado, 16 de abril de 2016
Comentarios desactivados en El Gobierno de Nigeria investiga si el embajador de Suiza es homosexual

Amb.-Eric-MayoorazEl Gobierno de Nigeria está investigando si el embajador de Suiza es homosexual y convive con una pareja de su mismo sexo. Según el portavoz del Ministerio de Exteriores nigeriano, si se confirman los hechos, Nigeria aplicará la ley actualmente en vigor, sin que se sepa si la inmunidad diplomática ampararía al embajador en este caso. Por su parte, desde la embajada de Suiza se informaba de que todo se había debido a un malentendido, aun sin entrar en facilitar datos de la vida privada de su personal. Recordemos que la legislación nigeriana castiga las relaciones homosexuales con penas de hasta 14 años de prisión, e incluso la pena de muerte por lapidación en los estados donde se aplica la ley islámica.

Eric Mayooraz tomó posesión de su cargo como embajador de Suiza en Nigeria el pasado 2015. Tras su incorporación, a la embajada llegó una invitación de ASOHOM (Asociación de Esposas de Jefes de Misión, en sus siglas en inglés), una asociación de carácter privado, para que el cónyuge del embajador tomara contacto con la misma. El embajador decidió enviar a las reuniones de la asociación a un hombre, de quien solo se conoce su nombre de pila, Carlos, y que es de ascendencia brasileña.

La incorporación del enviado por la embajada suiza causó estupor y malestar entre los miembros de la asociación, por lo que en el mes de diciembre el embajador decidió relevarlo de sus funciones. Sin embargo, el Gobierno de Nigeria tuvo conocimiento de lo sucedido, y ordenó a su Ministerio de Exteriores que investigara la orientación sexual del embajador de Suiza y si el conocido como Carlos era su marido, a pesar de que en Suiza no está legislado el matrimonio igualitario, aunque sí las uniones civiles para parejas del mismo sexo.

Según declaraciones del portavoz del ministerio, Akinremi Bolaji, “somos conscientes de lo sucedido y hemos iniciado una investigación. Es evidente que nos habrían engañado, ya que nunca habríamos permitido que una persona así entrara en el país si lo hubiéramos sabido antes. Tenemos una ley que debe ser obedecida por todos. Si lo encontramos culpable, haremos que se enfrente a toda la dureza de la ley”.

La ley nigeriana condena las relaciones homosexuales con hasta 14 años de prisión. Tras la última reforma, la mera exhibición de afecto, pública o privada, entre dos personas del mismo sexo está penada con 10 años de cárcel, los mismos con que se castiga la pertenencia a una asociación de defensa de los derechos LGTB. En los estados del norte donde se aplica la sharia (o ley islámica), las relaciones homosexuales pueden castigarse hasta con la pena de muerte por lapidación.

En un principio, a instancias de los medios de comunicación, el también portavoz de la embajada suiza, Pierre-Alain Eltschinger, contestaba con un escueto “no proporcionamos ninguna información acerca de la vida privada de nuestros empleados”, mientras que el propio embajador Mayooraz simplemente calificaba los hechos de “lamentable error”.

Sin embargo, dada la gravedad que adquiría el asunto, la embajada emitía el siguiente comunicado: “El embajador de Suiza no está casado. Como no está casado, el embajador suizo, a petición de la presidenta de ASOHOM, designó a un empleado de la Embajada, el administrador/intendente de la residencia suiza, para representarlo en ASOHOM, lo cual causó un malentendido entre sus miembros. Como esta designación parecía no ser aceptada por algunos de los miembros, el embajador suizo decidió retirarse de la asociación en diciembre de 2015”.

Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pues no está claro si la inmunidad diplomática ampararía al embajador o al empleado de la embajada en el caso de que las autoridades nigerianas les encontrasen culpables.

Mientras tanto, el Gobierno de Nigeria niega amenazas a embajador suizo por supuesta homosexualidad

El ministro de asuntos exteriores de Nigeria ha condenado el artículo de un periódico que cita una amenaza al embajador de Suiza por supuesta homosexualidad.

Como contábamos más arriba, un artículo del periódico Daily Trust incluye un comentario de un portavoz del Ministerio de Exteriores de Nigeria en el que se refiere al embajador de Suiza en Nigeria, Eric Mayoraz, advirtiendo que «se haría sentir toda la ira de la ley» en caso de ser homosexual. La homosexualidad es ilegal en Nigeria y está castigada con penas de prisión o incluso con pena de muerte en algunas regiones. Mayoraz no ha declarado públicamente si es o no homosexual, como tampoco ha querido hacer ningún comentario sobre este «asunto lamentable».

A través de un comunicado emitido el martes, el ministro de asuntos exteriores de Nigeria, Geoffrey Onyeama, niega las amenazas de las que se hace referencia el periódico, expresando su sorpresa consternación por el «escandaloso artículo». Según señala, nadie de su departamento tiene conocimiento del incidente, así como a ninguno se le ha pedido confirmación alguna al respecto. Asimismo asegura que se abrirá una investigación con el propósito de sancionar cualquier irregularidad cometida.

El ministro de asuntos exteriores suizo, Didier Burkhalter, ha declarado en la televisión pública suiza que no se tiene en cuenta la orientación sexual de los diplomáticos a la hora de asignarles un destino, incluso aunque les lleve a países en los que la homosexualidad es ilegal. «Nuestros valores fundamentales deben ser respetados», explica el ministro, «lo que cuenta es que un embajador puede representar los intereses de nuestro país de la mejor manera posible».

El ministro suizo agradece la declaración del gobierno de Nigeria por su respuesta ante el incidente y por sus comentarios específicos alabando a Mayoraz por su «excelente trabajo».

Fuente Dosmanzanas/UniversoGay

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , ,

El Tribunal Superior Federal de Nigeria condena al Departamento de Policía por la detención ilegal de un activista LGTB

Sábado, 9 de abril de 2016
Comentarios desactivados en El Tribunal Superior Federal de Nigeria condena al Departamento de Policía por la detención ilegal de un activista LGTB

Welcome-court-victory-for-LGBTI-activist-in-NigeriaEl Tribunal Superior Federal de Nigeria ha dictaminado que el Departamento de Policía de Abuja detuvo ilegalmente el pasado mes de octubre de 2015 al activista LGTB Ifeanyi Orazulike, conocido internacionalmente por su labor de apoyo a las personas que conviven con el VIH. La sentencia condena al Departamento de Policía a excusarse públicamente con Ifeany en dos de los más importantes medios de comunicación de Nigeria, y a indemnizarle económicamente por daños morales. Se trata de uno de los pocos fallos favorables a los derechos constitucionales de un activista homosexual, en un país donde la pertenencia a una asociación de defensa de los derechos LGTB está penada con 10 años de prisión.

Ifeanyi Orazulike es un activista LGTB nigeriano, con una especial dedicación hacia el colectivo de personas que conviven con el VIH. Es el director ejecutivo del Centro Internacional para la Defensa de los Derechos a la Salud (ICARH en sus siglas en inglés) y es secretario del Consejo del Foro Mundial sobre HSH y VIH (MSMGF, también en sus siglas inglesas). En 2011 participó en el Programa de Defensores de Derechos Humanos de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos.

Su bagaje como activista y su condición de homosexual le puso, sin duda, en el punto de mira de quienes se dedican a la extorsión, abusando de su autoridad, en Nigeria. Además, quizás no casualmente, el mismo día de los hechos el Tribunal Superior de Nigeria había dictaminado en contra de una demanda contra las leyes que castigan la homosexualidad en el país por una cuestión técnica, sin entrar a valorar su constitucionalidad.

Ifeany Orazulike se encontraba en la sede de ICARH en Abuja el 22 de octubre de 2014, celebrando su cumpleaños con diez amigos y miembros de la organización, cuando a las 11 de la noche irrumpió la Policía. Según su relato, vio a unos quince miembros armados de las fuerzas del orden, con chalecos antibalas, avanzando por el pasillo de sus oficinas, a pesar de que las puertas estaban cerradas y resguardadas por equipos de seguridad.

Ifeany se identificó ante los policías cuando irrumpieron en la sala, quienes le informaron de que venían a detenerle por orden del comisionado de policía, sin que le indicasen bajo qué cargos. Le levantaron entre varios agentes y le llevaron en volandas hasta una furgoneta aparcada en el exterior, mientras otros se dedicaban a perseguir a sus amigos y colegas, tratándoles “como si fueran delincuentes comunes”.

El activista insistió en que quería conocer los cargos y por qué motivo no le conducían a comisaría, sin encontrar respuesta. Los policías se dedicaron a saquear las instalaciones de ICARH, llevándose reproductores de DVD, ordenadores portátiles y teléfonos móviles, así como importantes archivos y material donado por USAID. Después, arrancaron el vehículo y recorrieron las calles de Abuja, deteniendo a prostitutas, mientras algunos de los amigos de Ifeany les seguían para saber dónde era conducido.

Uno de los agentes le exigió que le pagara un soborno para liberarle. La respuesta de Ifeany fue que en vez de pagarle informaría de lo sucedido a un tribunal. El policía abofeteó al activista con tanta fuerza que le arrojó al suelo, de donde no le dejó levantarse. Otros agentes trataron de extorsionarle, diciéndole que sus amigos ya habían pagado el soborno. Cuando comprobaron que era inútil la insistencia, terminaron liberándole. Sus amigos le recogieron y le pusieron finalmente a salvo.

OeJTOHb4Pero Ifeany Orazulike decidió no dar el asunto por zanjado, y se puso en contacto con Mike Enahoro Ebah, precisamente el abogado que había llevado el caso contra las leyes homófobas de Nigeria. Interpuso una demanda contra el Departamento de Policía de Abuja por haber violado sus derechos constitucionales, y pidió que el tribunal emitiera una resolución “en aplicación de sus derechos fundamentales, con el fin de que fuese respetada su dignidad como persona, su libertad personal, su libertad de movimientos y derecho de reunión y asociación pacíficas”.

Y el pasado 26 de febrero el Tribunal Superior Federal falló a su favor, considerando que se trató de una detención ilegal y que se violaron efectivamente sus derechos constitucionales. La sentencia condena al Departamento de Policía a que se excuse públicamente con Ifeany Orazulike en dos de los medios de comunicación de mayor difusión de Nigeria, así como a pagarle una indemnización por daños morales de un millón de nairas (4.410 euros, 5.030 dólares).

Los activistas nigerianos se han felicitado por una sentencia que consideran de especial relevancia, al tratarse de una de las pocas que se dicta a favor de los derechos de una persona LGTB. Agradecen el arrojo de Ifeany y, especialmente, la labor como defensor de Mike Enahoro Ebah, al ser conscientes de que asumir la defensa de los derechos de una minoría tan estigmatizada legal y socialmente pone en compromiso su carrera.

Así lo destacaba Jide Macauley, activista anglonigeriano, con las siguientes declaraciones: “No hay duda de que esto da a la comunidad LGBT en Nigeria más alcance y oportunidades dentro del sistema de justicia. También estoy inmensamente agradecido a Mike Enahoro Ebah, por comprometer su carrera para defender que unos estigmatizados, rechazados y condenados ciudadanos de Nigeria, las lesbianas, gais, bisexuales y personas transexuales, también son seres humanos y ciudadanos de la nación. Mientras muchos se han curado en salud, tú te has hecho cargo”.

Violencia social y de estado

Desde la promulgación de la ley que agrava el tratamiento penal para todo aquello relacionado con la homosexualidad en Nigeria, no cesan de sucederse los actos de barbarie de la población civil contra las personas LGTB, alentados por los líderes políticos y religiosos que han creado un ambiente de profunda homofobia social. La ley castiga con 10 años de prisión la exhibición pública o privada de una relación afectiva entre dos personas del mismo sexo o la pertenencia a cualquier tipo de asociación u organización de defensa de los derechos LGTB.

Hemos informado de algunos de estos terribles hechos, aunque es de suponer que la información de la mayoría de este tipo de actos execrables no alcance a los medios de comunicación occidentales.

En enero de 2014, una multitud de miles de personas rodeaba un tribunal islámico, donde se juzgaba a once hombres acusados de practicar la homosexualidad, exigiendo su ejecución inmediata. Meses después, cuatro de los detenidos, que confesaron los hechos probablemente bajo tortura, fueron condenados a recibir públicamente 15 latigazos y al pago de una multa o un año de prisión.

En febrero del mismo año, otra horda enfurecida asaltó los domicilios de doce homosexuales en la capital, Abuja, a quienes terminaron por arrancar de sus casas y golpearles incluso ante las puertas de la comisaría local. En las mismas fechas, en la localidad sureña de Port Harcourt, otros dos homosexuales fueron arrastrados fuera de su hogar y obligados a realizar actos sexuales ante una multitud agresiva.

En enero de 2015, la policía islámica de Kato, una ciudad al norte de Nigeria, comunicaba la detención de doce personas por participar en la celebración de una supuesta boda entre dos personas del mismo sexo. La ley vigente en Nigeria, anteriormente citada, castiga con hasta 14 años de prisión a quienes participen en una ceremonia de unión homosexual.

Actuaciones de este tipo provocaron que el Parlamento Europeo aprobara en marzo de 2014, con el acuerdo de los principales grupos, una resolución de condena a las leyes homófobas de Uganda y Nigeria. El texto de la resolución solicitaba su derogación y proponía que si no había marcha atrás se suspendiese a los dos países del acuerdo de Cotonú sobre intercambio comercial y asistencia entre la Unión Europea y los estados de África, Caribe y Pacífico.

Sin embargo, la directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, muy crítica con lo que considera una postura hipócrita de la Unión Europea, se preguntaba, en referencia a Nigeria, si el organismo europeo está dispuesto a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”. Aggard-Clerx denunciaba que la Unión Europea no había alzado la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hacía una vez que las condenas por homosexualidad iban a carecer de la posibilidad de indulto. También ponía el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar una ley fuertemente homófoba, pero alabado por su papel en Sudán del Sur.

Fuente Dosmanzanas

General, Historia LGTBI, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , , , , ,

‘Hell Or High Water’: Una sexualidad disidente en la Nigeria más heteronormativa

Sábado, 2 de abril de 2016
Comentarios desactivados en ‘Hell Or High Water’: Una sexualidad disidente en la Nigeria más heteronormativa

33665_hell-or-high-water-portadaLa Iniciativa por la Igualdad de Derechos (TIERs) en asociación con Asurf Films Limited ha mostrado el primer avance de una película que promete llevar el debate LGTB a Nigeria. Se trata de ‘Hell Or High Water‘ una cinta que nos muestra la figura de joven pastor de la iglesia que tiene que afrontar una verdad oculta sobre su sexualidad

En 1931, Miguel de Unamuno publicaba uno de sus relatos más aclamados: San Manuel Bueno, mártir. La historia ambientada en el pequeño pueblo de Valverde de Lucerna le servía al filósofo vasco para mostrarnos las dudas de Don Manuel, un cura que ha dejado de creer en Dios y se debate si compartir con sus fieles esta dolorosa verdad o continuar viviendo en una mentira feliz.

La película nigeriana Hell Or High Water nos muestra una historia similar, aunque aquí en lugar de andar entre los vericuetos del agnosticismo nos acercamos a las frustraciones de una comunidad LGTB en un país en el que la única orientación sexual aceptable es la heterosexualidad.

33666_hell-or-high-water-pastorHell Or High Water nos muestra a un pastor que es amado y admirado en la comunidad en la que vive, pero que tiene que tomar una decisión difícil entre ser quien es y satisfacer las expectativas sociales sobre la sexualidad y la familia.

Una cinta de carácter didáctico que se encarga de exponer al público la realidad de la comunidad LGTB en un país donde la espiritualidad, el exorcismo, el chantaje, la vida familiar y las tradiciones imponen su punto de vista.

Una historia que trata de educar e informar a la gente de la imposibilidad de vivir bajo expectativas heteronormativas cuando nuestra sexualidad es diferente.

Vídeo: Tráiler de ‘Hell Or High Water’

  • Si quieres, puedes activar los subtítulos en el reproductor
Fuente Redacción Chueca

Cine/TV/Videos, Cristianismo (Iglesias), General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , ,

Escalofriante relato de un joven gay nigeriano: ‘La policía me amenazó con una sonda anal por tener gestos femeninos’

Martes, 15 de diciembre de 2015
Comentarios desactivados en Escalofriante relato de un joven gay nigeriano: ‘La policía me amenazó con una sonda anal por tener gestos femeninos’

ugandaEl Papa con el Presidente de Uganda

El Papa estuvo en África, un continente donde la homofobia campa a sus anchas… Visitó Uganda, donde recientemente se aprobó un ley que permitirá disolver las asociaciones LGTBI… No dijo nada acerca de la intolerable homofobia que se está imponiendo en Nigeria con leyes injustas y castigos salvajes y que es apoyada por los obispos locales. No pidió explicaciones por la persecución y asesinatos de tantas personas LGTB. No condenó a estos presidentes homófobos a pesar de la esperanza surgida entre el activismo LGTBI y que quedó frustrada…  ¿Les habrá felicitado por sus politicas homófobas como hizo la Iglesia católica nigeriana ante el recrudecimiento de la persecución contra los homosexuales? El silencio es complicidad.

Apaleamientos públicos y detenciones ilegales son el día a día de los gays en Nigeria. Un país que tiene algunas de las leyes más draconianas en el mundo contra la homosexualidad y al norte del país hasta la pena de muerte para quienes practiquen sexo gay. El portal Gay Star News ha denunciado esta situación contando la historia de Delle, un joven de 19 años de edad cuyo nombre verdadero ocultan para evitar represalias, que fue detenido en la calle en un control policial y le amenazaron con realizarle una prueba con una sonda anal sólo porque tenía una ‘mirada y ademanes femeninos’.

Activistas nigerianos celebraron el Día Internacional de los Derechos Humanos haciendo un llamamiento para lograr una Nigeria libre e igualitaria. Y que mejor manera que contar los angustiosos momentos que vivió este joven y que reflejan la realidad de los homosexuales nigerianos.

Delle es un chico gay de 19 años que vive en la capital de Nigeria, Lagos, con su familia. Un día de octubre se dirigía al banco para sacar dinero para su padre en Lagos Continental, uno de los distritos más conflictivos de la ciudad: “Cuatro policías me pararon en la calle. Me dijeron que parecía muy femenino y, de inmediato, sospecharon que era gay. No me visto de mujer pero mi voz y mis gestos sí lo son. Me ordenaron que les diera mi teléfono y se pusieron a buscar en mis mensajes. Yo no tenía nada incriminatorio pero me dijeron que la gente como yo éramos los que dañamos al país”, explica Delle.

“Los policías me dijeron que me llevaban a la comisaría y me amenazaron con hacerme una prueba con una sonda anal para demostrar que yo no había sido penetrado“, relata el joven.

Usar una sonda rectal para determinar si alguien ha tenido sexo anal está completamente desacreditada por los médicos y no prueba nada. Se considera invasiva y una forma de tortura por parte de expertos en derechos humanos. Sin embargo, es una práctica habitual de la policía, sobre todo, en África y Medio Oriente.

Por suerte, Delle conocía sus derechos legales: “Me di cuenta de que no tenían nada en mi contra. Tampoco tenían derecho a intimidarme. Después de tenerme retenido un largo rato, me dejaron ir”, explica el joven que ha tenido mucha suerte porque lo normal es que los gays sufran todo tipo de torturas policiales.

el-papa-y-el-presidente-de-nigeria_560x280El Papa con el presidente de Nigeria

Pero su historia es muy común en Nigeria, donde el acoso policial y las represalias populares contra la comunidad LGBTI está generalizada y en gran parte no declarada.

Para Delle, el impacto de la homofobia en el país es mucho mayor que este incidente. Los gays son considerados técnicamente criminales y se enfrentan ala persecución si su orientación sexual se conoce más allá del pequeño grupo de amigos gays.

“Es muy difícil tratar de simular ser algo que no eres. Sobre todo para alguien como yo que tengo que tratar de fingir ser hetero para pasar desapercibido. No tengo otra opción. Si mi familia lo supiera no creo que me aceptasen. Continuamente me preguntan cuándo voy a tener una novia. Decirles que soy gay sería el fin de mi relación con mi familia”, comenta Delle.

Los nigerianos son todavía muy homofóbicos. Si alguna vez hay una oportunidad para nosotros de tener nuestra libertad es muy lejana. Tenemos una vida muy triste aquí. Yo realmente quiero irme de este país. Tengo tantas cosas que quiero hacer por mí mismo, pero debido a la situación no puedo ser yo mismo y me pierdo muchas oportunidades”, se queja el joven nigeriano.

A Delle le encantaría tener novio y poder pasear de la mano con él: Quiero tener novio y una relación en la que pueda ser yo mismo. No puedo seguir este ritmo de fingir más. Por lo menos, yo quiero salir de las ‘garras’ de mis padres y ser lo que soy verdaderamente.

Delle tiene un mensaje para la comunidad LGBTI internacional: “Oro para que las personas de otros países nos ayuden. Queremos cambiar. Con personas que ayuden a comprender la aceptación y con el apoyo de sus gobiernos, esperamos que puedan enviar este amor hacia nuestra comunidad LGBTI de Nigeria“.

Los nigerianos están pidiendo que se utilice el hastags #FreeAndEqualNaija para poner de relieve el apoyo a esta causa.

Fuente Ragap

General, Homofobia/ Transfobia. , , , ,

Una veintena de estudiantes de Nigeria se enfrentan a 14 años de prisión por supuesta ‘prostitución gay’

Sábado, 28 de noviembre de 2015
Comentarios desactivados en Una veintena de estudiantes de Nigeria se enfrentan a 14 años de prisión por supuesta ‘prostitución gay’
el-papa-y-el-presidente-de-nigeria_560x280El Papa se va a África… ¿Le hablará acerca de la intolerable homofobia que se está imponiendo en Nigeria con leyes injustas y castigos salvajes y que es apoyada por los obispos locales? Le pedirá explicaciones de la persecución y asesinatos de tantas personas LGTB? ¿Condenará a estos presidentes homófobos o les felicitará por sus politicas homófobas como hizo la Iglesia católica nigeriana ante el recrudecimiento de la persecución contra los homosexuales? El silencio es complicidad.

*

En Nigeria cualquier persona homosexual es perseguida y castigada con dureza. Ya os contamos que las detenciones de homosexuales empezaron antes de que el presidente, Goodluck Jonathan, firmara la propuesta legislativa en enero de 2014. El primer condenado, tras la aprobación de la ley, fue Mubarak Ibrahim. Recibía un duro castigo: 20 latigazos. Era el precio que tuvo 124943_pngbase64eeb7ed4290656355_principalque pagar por quebrantar la ley islámica. Se le acusaba de un delito de sodomía. La pena se la impuso un tribunal religioso en la localidad de Bauchi, al norte del país, el lugar más peligroso de Nigeria para los gays. Y el terror continúa porque 21 estudiantes han sido detenidos acusados de prostitución masculina, según un periódico local.

Según informes, las detenciones se realizaron en dos escuelas politécnicas estatales en Asaba, estado del Delta. En la nota de la policía se especifica que más de una veintena de estudiantes varones “participaban en actividades sexuales con personas de su mismo sexo para obtener ganancias económicas”. Un portavoz de la policía estatal, Celestina Kalu, confirmó los arrestos y dijo que los detectives habían actuado gracias a un chivatazo.

repositorio_obj_6370_1415723176‘Recibimos una información de que los estudiantes varones estaban presuntamente involucrados en relaciones de sexo anal Los sospechosos, al ser interrogado, hicieron una útiles declaraciones a la policía. Las investigaciones están en curso ‘, comentó la portavoz gubernamental al periódico Punch.

El sexo gay es un delito en Nigeria que se castiga con hasta 14 años de prisión en las regiones del país que no aplican la ley musulmana de la Sharia y se rige por un código penal de tipo occidental y con la muerte por lapidación en las zonas que llevan a rajatabla esta homofóbica normativa islámica.

El pasado mes de mayo, otros 21 jóvenes fueron detenidos en Ibadan supuestamente por estar involucrados en un “culto gay”.

Fuente Ragap

General, Homofobia/ Transfobia. ,

Paran la deportación del nigeriano gay residente en Cáceres

Lunes, 31 de agosto de 2015
Comentarios desactivados en Paran la deportación del nigeriano gay residente en Cáceres

nigeriano_no_deportado_y_novioHenry O. obtiene la residencia española y Fundación Triánfulo exige modificaciones del Derecho de Asilo

Tras formalizar legalmente la relación con su pareja, Henry ya no tendrá que volver a Nigeria, donde la homosexualidad constituye un delito penado con cárcel o incluso muerte.

Fundación Triángulo valora muy positivamente la resolución positiva del caso del nigeriano afincado en Alcántara, que el pasado julio evitó “in extremis” la deportación, que ponía en riesgo su vida por ser homosexual.

La organización LGBT manifiesta que no es suficiente con la solución puntual del caso de Henry y exige la modificación de las leyes de asilo y refugio para brindar protección a las personas que huyen de situaciones  como la de las personas homosexuales en Nigeria.

Finalmente, la Fundación Triángulo ha conseguido cerrar positivamente el caso de Henry, el nigeriano gay residente en Cáceres que estuvo a punto de ser deportado a su país, donde las relaciones homosexuales se castigan con penas de cárcel en el mejor de los casos y muerte en el peor. Henry O. que es homosexual evitó en el último momento la deportación a Nigeria, con el potencial peligro para su vida,  el pasado 16 de Julio gracias a la movilización social encabezada por Fundación Triángulo tras lanzar una petición de cancelación al Gobierno por razones humanitarias. En su país la homosexualidad se pena hasta con la muerte y de no haber detenido la expulsión  su vida hubiese corrido peligro.  Henry ha obtenido finalmente la residencia española tras lograr formalizar legalmente su relación de pareja. Se pone fin de esta manera al expediente de expulsión que se encontraba parado por un periodo de 6 meses.

Fundación Triángulo, aunque agradece la resolución, no lo considera suficiente y ha exigido la modificación de las leyes de asilo y refugio para ofrecer protección a las personas que huyen de situaciones como la de Henry y así lo manifestaba su presidente José María Núñez,  “queremos agradecer el compromiso mostrado a todas las personas e instituciones implicadas en la resolución del caso de Henry, desde las Delegaciones del Gobierno de Extremadura y Madrid, la Subdelegación  del Gobierno en Cáceres, la Presidencia de la Junta de Extremadura, los grupos políticos, asociaciones y ciudadanía, pero no podemos olvidar que lo imprescindible es conseguir modificar las leyes y adecuar las normas de asilo y refugio para dar respuestas humanas y realistas a estas situaciones”

Por su parte, Silvia Tostado, responsable del Área de Cooperación al Desarrollo de la entidad,  ha reclamado que no se ralenticen los trámites burocráticos necesarios para solucionar estos casos y ha explicitado que “la salida positiva a la situación ha pasado por  la expedición de la documentación necesaria para proceder a dar forma legal a la relación de pareja de Henry, que le da opción a la obtención de residencia por familiar de ciudadano comunitario” la responsable de Cooperación añadía que “ es necesario que estos trámites se agilicen de forma generalizada, no pueden ser las instituciones españolas las que ralenticen procesos tan sensibles como el de Henry y que estos dependan de la arbitrariedad de tener acceso o no a una entidad que te proporcione la ayuda necesaria”

Fundación Triángulo recuerda que en el mundo en 7 países a las personas homosexuales se les condena a muerte y en más de 80 existen que penas que pueden llegar a la cadena perpetua. Esas personas también huyen de sus países  y exige al Gobierno Español, a la Unión Europea y a Naciones Unidas un posicionamiento firme frente a posturas que atentan contra los derechos fundamentales de las personas LGBT en el mundo, mejora de las políticas de asilo y refugio y mayor compromiso con la cooperación al desarrollo para tratar de cambiar esta situación.

La pareja comparecerá ante los medios de comunicación en agradecimiento a las personas, instituciones, entidades sociales o políticas, y a los propios medios de comunicación implicados de una u otra manea en el proceso gracias al cual han logrado conseguir poder continuar conviviendo como pareja en Alcántara, Cáceres.

Fuente: Fundación Triángulo

General, Historia LGTBI, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.