El estudio anual sobre la representación del colectivo LGBT en el cine comercial revela que Hollywood vuelve a fracasar en la representación LGBT en el cine de 2017, reincidiendo en la disminución de los personajes homosexuales y bisexuales con respecto al año anterior, mientras que desaparecen los personajes transexuales.
Como cada año por estas fechas, la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación(GLAAD por sus siglas en inglés: Gay and Lesbian Alliance Against Difamation) publica este martes, 22 de mayo, su análisis del estado de la representación LGBTQ en el cine comercial, sorprendiendo al constatar que Hollywood vuelve a fracasar en la representación LGBT al reincidir un año más en la disminución de personajes homosexuales, bisexuales y transexuales en el cine comercial.
Cuando no parece haber ningún problema a la hora de mostrar la orientación sexual de sus personajes en los precedentes gráficos de títulos como Wonder Woman ( Patty Jenkins, 2017, Hong Kong, China & EE.UU.), Black Panther ( Ryan Coogler, 2018, EE.UU.) y Thor: Ragnark ( Taika Waititi, 2017, EE.UU.), sus adaptaciones cinematográficas los devuelven al armario, a pesar de que incluso en las dos últimas películas de Marvel se ruedan secuencias explícitas sobre su orientación sexual, que no consiguen superan el montaje final de la película.
«Con películas increíblemente exitosas como Wonder Woman y Black Panther que demuestran que el público quiere ver historias diversas que no se han contado antes, simplemente no hay ninguna razón para que los principales estudios tengan puntuaciones tan bajas en el Estudio de Índice de Responsabilidad. En un momento en que la industria del entretenimiento sostiene debates muy necesarios sobre la inclusión, este es el momento de garantizar que la industria tome medidas significativas e incorpore historias y creadores LGBTQ como áreas prioritarias para la creciente diversidad», declara Sarah Kate Ellis, presidenta de GLAAD.
Uno de los problemas más persistentes con la representación queer que el informe resalta es que los estudios a menudo minimizan el hecho de que un personaje es gay o transexual. El gran problema es que la única forma en que el público tiene para confirmar la orientación sexual de determinado personaje es recurriendo al material de origen o mantenerse al día con las entrevistas de los actores, guionistas o directores de las películas, que precisamente resaltan esta particularidad tal y como si fuera un valor añadido del personaje.
El estudio tiene en cuenta una serie de factores, como la presencia de un personaje en la pantalla, si su orientación sexual se menciona de manera explícita y la manera en la que ese valor añadido se integra en la trama de una película. Con demasiada frecuencia, los personajes e historias LGBTQ quedan relegados al subtexto, y el público se ve obligado a interpretar o leer a un personaje como LGBTQ recurriendo a metáforas o sugerencias. Un gran sector del público puede no llegar a darse cuenta de que están viendo un personaje gay en la pantalla.
Si el
efecto Trump frenaba la representación LGBT en el cine
mainstream en 2016,
los siete principales estudios de Hollywood profundizan en la disminución de la representación LGBT en 2017. De las 109 películas que estrenaron el año pasado, solo el 12.8 % incluye personas homosexuales. De las 14 películas clasificadas como
queer, las 14 incluyen personajes gay cisgénero, 9 homosexuales masculinos, 5 lesbianas y 2 bisexuales, no habiendo ningún personaje transgénero. «Si Hollywood quiere seguir siendo relevante para estas audiencias y que sigan comprando entradas, deben crear historias que reflejen el mundo que las personas LGBTQ y nuestros amigos y familiares conocen», declara Ellis, exigiendo que el 20 % del cine comercial debería tener representación
queer para 2021, que debería incrementarse en un 50 % para 2024.
Las películas analizadas también fracasan en el test Vito Russo, creado por GLAAD y con el que analizan el modo en que aparecen los personajes LGBT en la película. Para pasar esta prueba, no basta con que la película incluya un personaje homosexual de manera explícita, sino que tiene que ser esencial para el desarrollo de la trama y que no esté definido exclusivamente por su orientación sexual o su identidad de género, lo que sucede únicamente en nueve películas, las siguientes:
— Alien: covenant (Ridley Scott, 2017, REino Unido & EE.UU.)
— Chips (Dax Shepard, 2017, EE.UU.)
— Déjame salir (Get out, Jordan Peele, 2017, Japón & EE.UU.)
— Hazlo como hombre (Nicolás López, 2017, Chile & México)
— Kingsman: el círculo de oro (Kingsman: the golden circle, Matthew Vaughn, 2017, Reino Unido & EE.UU.)
— La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast, Bill Condon, 2017, EE.UU.)
— Una noche fuera de control (Rought night, Lucia Aniello, 2017, EE.UU.)
— Un padre no tan padre (Raúl Martínez, 2016, México)
— xXx: reactivated (xXx: the return of Xander Cage, D.J. Caruso, 2017, China, Canadá & EE.UU.)
El motivo de encontrar dos películas latinoamericanas en esta breve lista es porque no se tiene en cuenta la nacionalidad de la película, sino el número de salas en las que se estrenan en los Estados Unidos, que es lo que les concede una cobertura mainstream con respecto a otros títulos que llegan a menos público al estrenarse en menos salas o no estar amparadas por una de las grandes productoras de Hollywood.
El único progreso significativo del informe tiene que ver con la diversidad racial de los personajes homosexuales, de los que el 57 % son afroamericanos, mientras que en 2016 lo eran únicamente el 20 % en 2016 y el 25,5 % el año anterior. A pesar de todo, Ellis tiene esperanzas con que haya un incremento en la representación de la diversidad sexual de cara al próximo año, sobre todo gracias a títulos como Con amor, Simon (Love, Simon, Greg Berlanti, 2018, EE.UU.), que «han ayudado a acelerar la aceptación en todo el mundo con muchos medios cubriendo las historias de jóvenes LGBTQ que se inspiraron y tuvieron el poder de salir del armario después de ver la película (…). Este es el poder único del entretenimiento: cambiar los corazones y las mentes al compartir nuestras historias, y ayudar a las personas a encontrar comprensión y experiencias comunes con otros que pueden no ser exactamente como ellos».
«Bueno, nadie mira a Hollywood en busca de cobertura social, ¿verdad? Hace poco que descubrieron que hay personas de color en el mundo. Hollywood ha maltratado a las mujeres de todas las maneras posibles a lo largo de su historia. Los hombres gay no existen (…). Dioses y monstruos, creo, fue el comienzo de Hollywood admitiendo que había personas homosexuales correteando, incluso a pesar de que la mitad de Hollywood es gay», declara Ian McKellen en respuesta al resultado del estudio, sumándose de manera irónica a las críticas que hace unos días cuestionaban que Marvel utilizara la supuesta pansexualidad de Lando Calrrisian en Han Solo: una historia de Star Wars ( Solo: a star wars story, Ron Howard , 2018, EE.UU.).
Fuente Universogay
Cine/TV/Videos, General, Homofobia/ Transfobia.
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