Católicos LGBTI+ en Cónclave: Escuchen nuestras voces al votar por un nuevo Papa
El 2 de mayo, el grupo de trabajo católico romano del European Forum of LGBTI+ Christian Groups (Foro Europeo de Grupos Cristianos LGBTI+) envió una declaración sobre las preocupaciones pastorales LGBTI+ a los cardenales electores reunidos en la cámara para elegir un nuevo Papa. El documento fue enviado a los cardenales para que “tengan en cuenta las implicaciones prácticas de lo que podría implicar una Iglesia y un Papado acogedor e inclusivo con las personas LGBT+“.
El documento titulado“Names and Places at the Synodal Church” (“Nombres y lugares en la Iglesia sinodal“) había sido presentado previamente al Grupo de trabajo sinodal n. 9, que se ha encargado de dar seguimiento a la exploración por parte del Sínodo sobre la Sinodalidad de “cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas”. Sin embargo, considerando los resultados potencialmente monumentales del presente cónclave, el grupo LGBTI+ quería que los cardenales electores tuvieran acceso al documento para que pudieran escuchar “las voces que buscan aprovechar el liderazgo pastoral del Papa Francisco para fortalecer la fe de sus hermanos, padres y familias LGBT+“.
El The Roman Catholic Working Group (Grupo de Trabajo Católico Romano del Foro Europeo) incluye a Michael Brinkschröder (Alemania), presidente; Miroslav Maťavka (Eslovaquia), Secretario; y Martin Pendergast (Reino Unido), Secretario del Consejo Pastoral de Católicos LGBT+ de Westminster. Esta rama católica romana del Foro está formada por 45 organizaciones miembros de 19 naciones de toda Europa.
El documento aborda profundamente la sinodalidad y aborda explícitamente la estrategia retórica de suprimir temas controvertidos llamando en cambio a la “unidad“. El llamado a la unidad ocupó un lugar destacado en la política previa al Cónclave durante las últimas dos semanas. El texto contrarresta esa supresión afirmando: “La unidad del amor y la verdad no debe utilizarse de manera retórica, ni transformarse en una herramienta polémica para desestimar reivindicaciones morales o éticas“.
Además, los autores invocan el método sinodal de escucha para enriquecer la capacidad de la Iglesia de aprender sobre las realidades de los católicos LGBT+:
“Acogemos con especial satisfacción el reconocimiento, hasta ahora en el Proceso Sinodal, de que es indispensable la contribución de la ‘competencia teológica y canónica, así como de las ciencias humanas y sociales pertinentes’, así como la participación de quienes están ‘directamente afectados por los asuntos en consideración’ [Informe de Síntesis, 16 h), 18 k), f)].
Seguimos buscando una disposición para salir a las periferias de la Iglesia y la sociedad, no como el maestro predominante, con todas las respuestas, sino con humildad, apertura y receptividad para aprender, escuchar y percibir las diferentes realidades, culturas y situaciones (cf. Jn 13,13-14). Esto no contradice el rol de la Iglesia, sino que es un prerrequisito para ser una Iglesia magisterial que parte de donde están las personas, aprendiendo su lenguaje, a medida que comparten sus historias de integración de la fe, la humanidad, la sexualidad y la identidad de género…
La cuestión de cómo encarnamos el amor y la verdad debe ir más allá de una fórmula abstracta de compromiso, como la empleada en documentos anteriores. La verdad no es externa a los seres humanos, ni se nos transmite por deducción ni se nos aplica. Un concepto más moderno de veracidad es aquel por el cual nos convertimos en portadores de la verdad al aprender a amar y a aceptar ser amados, y así ser reconocidos como tales.
Si bien una antropología teológica podría actualizarse, la Iglesia debería ser cautelosa al no enmarcarla en un concepto estrecho de corporeidad, sino más bien inspirarse en las perspectivas de las ciencias humanas y sociales. No necesitamos un nuevo fundamentalismo [Informe de Síntesis, 15 g) k)]. Es necesario profundizar la reflexión sobre el papel de la subjetividad en el desarrollo de la teología. La sexualidad y la identidad de género LGBTI+ no son patologías, sino variantes minoritarias de la condición humana.”
El texto también da ejemplos de cómo algunas personas LGBTI+ experimentan opresión y violencia, algunas de las cuales son fomentadas por los líderes de la iglesia:
“Con frecuencia, los miembros de la comunidad LGBTI+, especialmente las mujeres trans migrantes y las personas LGBTI+ atrapadas en campos de refugiados, sufren múltiples estigmatizaciones y violencia por ser quienes son. Una Iglesia sinodal debería comenzar a reflexionar sobre una teología de la Pasión positiva y una espiritualidad de la aflicción en este y otros contextos, evitando al mismo tiempo la promoción de la victimología como chivo expiatorio. No se trata de una cruz que cargar, sino de una salida a la luz de la resurrección.
Acogemos con satisfacción las recientes declaraciones de los Departamentos del Vaticano y del propio Papa Francisco, que apoyan la despenalización de la orientación sexual y la identidad de género, y exigimos un firme desafío y disciplina a las Conferencias Episcopales que continúan apoyando o tolerando dicha criminalización y la pena de muerte. Estas políticas gubernamentales y jerárquicas también afectan los ministerios pastorales del clero, los agentes pastorales, los trabajadores sanitarios y los consejeros que buscan acompañar a las personas LGBTI+, en particular a las personas refugiadas y solicitantes de asilo, incluso exponiéndolas a sanciones legales. La homofobia y la transfobia son realidades existenciales para los católicos LGBTI+ en estos países, y no simplemente actitudes sociales negativas.”
El grupo instó a los cardenales a priorizar la sinodalidad mientras votan y disciernen juntos, escribiendo que la práctica de la escucha profunda “debe ser un legado duradero del Papa Francisco y una marca constitutiva de la Iglesia, además de ser una, santa, católica y apostólica“.
El texto del documento tiene cuatro páginas y merece una lectura atenta y reflexiva. Puedes encontrarlo haciendo clic aquí.
—Jeromiah Taylor, Ministerio New Ways, 8 de mayo de 2025
Fuente New Ways Ministry
Comentarios recientes