Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Dominicos’

“¿Y si Dios existiera?” Jacques Loew, primero ateo, luego sacerdote obrero, luego…

Lunes, 20 de noviembre de 2023
Comentarios desactivados en “¿Y si Dios existiera?” Jacques Loew, primero ateo, luego sacerdote obrero, luego…

IMG_1001“Para hablar de Dios, de la Iglesia, de su conversión en el otoño de 1932 y luego de su experiencia como sacerdote obrero, como misionero, como poeta, como hombre siempre en búsqueda, tomé el camino hacia la abadía de Échourgnac, en las colinas del Périgord, en diciembre de 1995”

“Jacques Loew había venido aquí a terminar sus días. Caminamos bajo los grandes árboles y lo vi encantado como lo hizo una vez frente a una flor y escuchando las voces de la creación”

“Tenía 87 años. Construcción poderosa, ojos penetrantes, sonrisa de bondad y coraje. Jacques Loew me contó su historia”

“Vivió tiempos de guerra, conoció a filósofos y escritores, ateos y creyentes, criticó a la Iglesia y la amó profundamente, se hizo amigo de las mujeres que hacían la calle y sintió una profunda simpatía por Madeleine Delbrêl, la atea en los altares”

(settimananews).- Para hablar de Dios, de la Iglesia, de su conversión en el otoño de 1932 y luego de su experiencia como sacerdote obrero, como misionero, como poeta, como hombre siempre en búsqueda, tomé el camino hacia la abadía de Échourgnac, en las colinas del Périgord, en diciembre de 1995.

Jacques Loew había venido aquí a terminar sus días. Caminamos bajo los grandes árboles y lo vi encantado como lo hizo una vez frente a una flor y escuchando las voces de la creación.

¿Y si Dios existiera?

Tenía 87 años. Construcción poderosa, ojos penetrantes, sonrisa de bondad y coraje. En su pequeña habitación en la abadía de Nuestra Señora de la Esperanza, en la Dordoña, una tierra que se extiende desde Burdeos hasta Périgueux, Jacques Loew me contó su historia. Vivió tiempos de guerra, conoció a filósofos y escritores, ateos y creyentes, criticó a la Iglesia y la amó profundamente, se hizo amigo de las mujeres que hacían la calle y sintió una profunda simpatía por Madeleine Delbrêl, la atea en los altares.

Nació en 1908 en Clermont Ferrand, Auvernia, pertenecía a una familia acomodada. Era un ateo total, fascinado por Anatole France, un escritor de moda, que le enseñó un “escepticismo elegante y sensual“. Bautizado en la Iglesia Católica, Jacques recibió su primera comunión en la Iglesia Protestante. Creció en la indiferencia religiosa.

A la edad de 24 años, abogado en Niza, cayó enfermo de tuberculosis. En la casa de cura se hizo la pregunta: “¿Existe Dios? ¿Es una leyenda? ¿No depende la negación de su existencia, por casualidad, de nuestra ignorancia”?

Y continuó: “Había traído al sanatorio el Nuevo Testamento, que me dio el pastor protestante al final de la escuela dominical. Pedí a los monjes cartujos, cerca del sanatorio, que me recibieran por unos días. Eran los días de la Semana Santa. Participé en los ritos litúrgicos, no entendí casi nada, pero me estremeció. El Jueves Santo todo el pueblo iba a comulgar y yo me quedé en  mi sitio. Una pregunta inquietante: ¿pero están locas estas personas que van a recibir la comunión? ¿Hay algo que no veo en la hostia que reciben”?

Estaba nevando. La nieve caía y recogí un copo de nieve. Admiré su perfección, su belleza. Tuve la intuición de que había alguien detrás del copo de nieve más pequeño. El arco no puede ser el fruto del caos. Debe haber una inteligencia, un artista supremo detrás de los copos de nieve. Sentí que tenía asegurada una belleza ilimitada y una inteligencia creativa. Fue la primera intuición de la posibilidad de la existencia de Dios”.

Comenzó a orar, aunque no estaba del todo seguro de la existencia de Dios. El Dios hecho hombre se convirtió en una idea fija. “Mi corazón, mi ser profundo, yo mismo, el ateo del pasado, quedó impregnado de gestos, frases, del destino de Jesús, que se convirtió en mi ser, mi actuar, mi oración, mi acción. Me reconocí en la parábola del tesoro escondido en un campo. Cavamos y encontré la fe, el tesoro de la fe”.

En 1934, Jacques entró en el noviciado de los dominicos y, cinco años más tarde, recibió la ordenación sacerdotal. Estudió la Biblia y tuvo la suerte de vivir al lado del padre Lagrange, el erudito alejado de Roma por su olor a herejía: “Nunca una palabra de resentimiento hacia Roma. Me enseñó a superar las dificultades, que luego me lloverían a mí”.

Conoció al padre Lebret, un ex oficial naval que se convirtió en dominico, quien le confió la tarea de estudiar la situación en Marsella, especialmente en el puerto, y llegó a la conclusión: “Para conocer verdaderamente a los hombres, es necesario convertirse en estibador, trabajador portuario”.

Trabajador en el puerto

El 1 de enero de 1941, comenzó a trabajar en el puerto, pensando estar allí el tiempo de una investigación sociológica, cinco o seis semanas, tal vez unos meses. Permaneció doce años y varios meses. «Vengo de un entorno burgués, tenía una cultura clásica y jurídica, había elegido ser dominico, un hombre de estudio y, en cambio, aquí estoy entre españoles, italianos, armenios, malteses que me han hecho comprender lo que es el hombre».

“Tenía dudas. Soñé con el mar, la tranquilidad, los libros. Pero recordé los momentos de mi conversión, aquellas frases evangélicas que habían removido mi vida hasta el punto de entregarla totalmente a Dios y al mundo entero. Comprendí entonces que no bastaba con compartir el cansancio del trabajo, sino que era necesario vivir en comunidades de vida y destino con los más humildes y los más desheredados. Como Jesús en el Evangelio”.

Golpe en el corazón. En 1954, la Santa Sede prohibió a los sacerdotes obreros continuar su trabajo. Sufrió mucho, aceptó y explicó a sus compañeros portuarios por qué, a diferencia de muchos otros, obedecía a Roma. No se desanimó y volvió a pensar en su viejo proyecto: la fundación de un instituto misionero que compartiera la vida de los barrios, a la manera del apóstol Pablo y que los sacerdotes se ganaran el pan trabajando.

Fundó la “Misión Obrera Santos Pedro y Pablo con un programa extremadamente pobre. Compartir la vida de Dios y unir a los hombres entre sí y con Dios en Jesucristo. El instituto fue aprobado por la autoridad eclesiástica y se extendió a varios países. En Friburgo, Suiza, fundó la “Escuela de la Fe”.

En el 70, Pablo VI, siempre atento a los asuntos de los sacerdotes obreros, lo llamó al Vaticano para predicar los ejercicios espirituales a la curia romana.

El encanto del silencio

En 1981, Loew volvió a sentir el encanto de una abadía. Primero se retiró a Citeaux, en Borgoña, la abadía fundada en 1098 y que se convirtió, con San Bernardo en 1104, en el centro de la orden cisterciense.

En 1986 ingresó en la abadía de Notre-Dame de Tamié en Alta Saboya. Luego eligió la abadía de Échourgnac: “Uno mi silencio al de las monjas trapenses de estricta observancia, un silencio que me devuelve la sirena de los barcos, el crujido de las cuerdas y también las blasfemias de mis compañeros de trabajo“.

¿Cómo te sientes ahora?Al final de mi vida, ¿sabes quién soy? Un hombre pobre que busca a Dios. No he terminado de buscar a Dios”.

¿Cómo explica su simpatía por Madeleine Delbrêl? Porque veo en su vida, en su experiencia, mi vida, mi experiencia. Ambos ateos, tanto contra la Iglesia como contra los sacerdotes, ambos buscando algo, Alguien“.

 Hacía frío ese día de 1995 cuando lo conocí. La abadía estaba en el silencio del invierno. Las monjas habían cantado las vísperas. Una cena frugal y luego completas, la oración que cierra el día.

Luego, el sueño. Para Jacques Loew, el sueño y la expectativa del encuentro con el Señor de su conversión, del testimonio en el puerto, de la alabanza y del silencio. Pero también del encuentro y abrazo con Michèle, la prostituta, que escribió su experiencia “De la calle a la libertad”.

Enferma de un tumor cancerígeno, murió el 25 de noviembre de 1986. Se había convertido en una mística. Y el encuentro con Madeleine Delbrêl, la atea, la conversa, la mística. “Creo … en la resurrección de la carne, la vida eterna. Déjame decirte que ya no puedo esperar para verlos nuevamente“.

Fuente Religión Digital

Espiritualidad, Iglesia Católica , , , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Jueves, 12 de octubre de 2023
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace ya ocho años que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

 

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

 

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesinos O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

Deseamos, además,  que se cumplan en ellos y sean capaces de transmitir estas bienaventuranzas leídas en la página web de Redes Cristianas:

Bienaventurados los que creen en las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que no recitan como papagayos las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que se aventuran a navegar en el mar de la pobreza.
Bienaventurados los que no venden palabras hueras.
Bienaventurados los que construyen amor y no lo infectan.
Bienaventurados los que se arriesgan en el fuego de la humildad.
Bienaventurados los que amasan pan y pescan peces para repartirlos.
Bienaventurados los que enseñan a amasar pan y pescar a los que no saben.
Bienaventurados los que ven a Dios donde no se espera a Dios.

Bienaventurados los que abrazan con abrazos, tocan a los intocables.
Bienaventurados los que osan pisar la tierra que nunca estuvo prometida.
Bienaventurados los que conquistan corazones sin amenazar.
Bienaventurados los que piden perdón y no exigen que se lo pidan.

Bienaventurados los que piensan que todos cabemos en esta inmensa isla.
Bienaventurados los que cambian la espada por el arado, el látigo por la sonrisa.
Bienaventurados los que abren puertas y dejan entrar sin salvoconducto.
Bienaventurados los que dan de comer y rezan a los postres, y no al revés.
Bienaventurados los que no ven pajas ni vigas, sino miradas, en los ojos ajenos.
Bienaventurados los que encuentran el evangelio en las pústulas de los miserables.
Bienaventurados los que se confunden entre los corderos en vez de pastorearlos.
Bienaventurados los que caminan por los caminos de los que están aprendiendo a caminar.

Bienaventurados los que derrochan alegría en los páramos de la tristeza.
Bienaventurados los que van para que los últimos de los últimos vengan.
Bienaventurados los que se postran ante los postrados.
Bienaventurados los que huyen de los pedestales.
Bienaventurados los que redimen a los culpables que jamás tuvieron culpa.
Bienaventurados los que resucitan a los moribundos.
Bienaventurados los que regalan niñez a los niños que no la tienen.
Bienaventurados los que no muestran el cielo con una mano y con la otra el infierno.

Bienaventurados los que nunca se alían con los ganadores.
Bienaventurados los que no prohíben sin prohibirse.
Bienaventurados los que luchan en la guerra de la paz.
Bienaventurados los que juzgan desde el corazón de los desheredados.
Bienaventurados los que se atreven a predicar a las víboras en el desierto.
Bienaventurados los que se dejan prostituir con la ternura.
Bienaventurados los que ofrecen trigo y no incienso a los hambrientos.
Bienaventurados los que fabrican muletas y no resignaciones para los tullidos.
Bienaventurados los que salvan del dolor antes que salvar por el dolor.
Bienaventurados los que se arrodillan ante los arrodillados.
Bienaventurados los que ayudan a encontrar el alma desde el cuerpo.
Bienaventurados los que rezan con obras.

Bienaventurados los que aman al Señor que no exige ser glorificado.
Bienaventurados los que aman al Señor que ama y ama que nos amemos.
Bienaventurados los que aprenden a volar pisando las inmundas ciénagas.
Bienaventurados los que se ganan a sí mismos perdiéndose con los perdedores.
Bienaventurados los que no esperan recompensa cuando compensan.
Bienaventurados los que buscan la Verdad durante toda la vida.
Bienaventurados los que jamás se jactan de haber encontrado la Verdad.
Bienaventurados los que derrumban fronteras.
Bienaventurados los que anteponen justicia a caridad.

650_1200

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Miércoles, 12 de octubre de 2022
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace ya siete años que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesino O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

Deseamos, además,  que se cumplan en ellos y sean capaces de transmitir estas bienaventuranzas leídas en la página web de Redes Cristianas:

Bienaventurados los que creen en las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que no recitan como papagayos las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que se aventuran a navegar en el mar de la pobreza.
Bienaventurados los que no venden palabras hueras.
Bienaventurados los que construyen amor y no lo infectan.
Bienaventurados los que se arriesgan en el fuego de la humildad.
Bienaventurados los que amasan pan y pescan peces para repartirlos.
Bienaventurados los que enseñan a amasar pan y pescar a los que no saben.
Bienaventurados los que ven a Dios donde no se espera a Dios.

Bienaventurados los que abrazan con abrazos, tocan a los intocables.
Bienaventurados los que osan pisar la tierra que nunca estuvo prometida.
Bienaventurados los que conquistan corazones sin amenazar.
Bienaventurados los que piden perdón y no exigen que se lo pidan.

Bienaventurados los que piensan que todos cabemos en esta inmensa isla.
Bienaventurados los que cambian la espada por el arado, el látigo por la sonrisa.
Bienaventurados los que abren puertas y dejan entrar sin salvoconducto.
Bienaventurados los que dan de comer y rezan a los postres, y no al revés.
Bienaventurados los que no ven pajas ni vigas, sino miradas, en los ojos ajenos.
Bienaventurados los que encuentran el evangelio en las pústulas de los miserables.
Bienaventurados los que se confunden entre los corderos en vez de pastorearlos.
Bienaventurados los que caminan por los caminos de los que están aprendiendo a caminar.

Bienaventurados los que derrochan alegría en los páramos de la tristeza.
Bienaventurados los que van para que los últimos de los últimos vengan.
Bienaventurados los que se postran ante los postrados.
Bienaventurados los que huyen de los pedestales.
Bienaventurados los que redimen a los culpables que jamás tuvieron culpa.
Bienaventurados los que resucitan a los moribundos.
Bienaventurados los que regalan niñez a los niños que no la tienen.
Bienaventurados los que no muestran el cielo con una mano y con la otra el infierno.

Bienaventurados los que nunca se alían con los ganadores.
Bienaventurados los que no prohíben sin prohibirse.
Bienaventurados los que luchan en la guerra de la paz.
Bienaventurados los que juzgan desde el corazón de los desheredados.
Bienaventurados los que se atreven a predicar a las víboras en el desierto.
Bienaventurados los que se dejan prostituir con la ternura.
Bienaventurados los que ofrecen trigo y no incienso a los hambrientos.
Bienaventurados los que fabrican muletas y no resignaciones para los tullidos.
Bienaventurados los que salvan del dolor antes que salvar por el dolor.
Bienaventurados los que se arrodillan ante los arrodillados.
Bienaventurados los que ayudan a encontrar el alma desde el cuerpo.
Bienaventurados los que rezan con obras.

Bienaventurados los que aman al Señor que no exige ser glorificado.
Bienaventurados los que aman al Señor que ama y ama que nos amemos.
Bienaventurados los que aprenden a volar pisando las inmundas ciénagas.
Bienaventurados los que se ganan a sí mismos perdiéndose con los perdedores.
Bienaventurados los que no esperan recompensa cuando compensan.
Bienaventurados los que buscan la Verdad durante toda la vida.
Bienaventurados los que jamás se jactan de haber encontrado la Verdad.
Bienaventurados los que derrumban fronteras.
Bienaventurados los que anteponen justicia a caridad.

650_1200

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Martes, 12 de octubre de 2021
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace ya seis años que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesino O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

Deseamos, además,  que se cumplan en ellos y sean capaces de transmitir estas bienaventuranzas leídas en la página web de Redes Cristianas:

Bienaventurados los que creen en las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que no recitan como papagayos las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que se aventuran a navegar en el mar de la pobreza.
Bienaventurados los que no venden palabras hueras.
Bienaventurados los que construyen amor y no lo infectan.
Bienaventurados los que se arriesgan en el fuego de la humildad.
Bienaventurados los que amasan pan y pescan peces para repartirlos.
Bienaventurados los que enseñan a amasar pan y pescar a los que no saben.
Bienaventurados los que ven a Dios donde no se espera a Dios.

Bienaventurados los que abrazan con abrazos, tocan a los intocables.
Bienaventurados los que osan pisar la tierra que nunca estuvo prometida.
Bienaventurados los que conquistan corazones sin amenazar.
Bienaventurados los que piden perdón y no exigen que se lo pidan.

Bienaventurados los que piensan que todos cabemos en esta inmensa isla.
Bienaventurados los que cambian la espada por el arado, el látigo por la sonrisa.
Bienaventurados los que abren puertas y dejan entrar sin salvoconducto.
Bienaventurados los que dan de comer y rezan a los postres, y no al revés.
Bienaventurados los que no ven pajas ni vigas, sino miradas, en los ojos ajenos.
Bienaventurados los que encuentran el evangelio en las pústulas de los miserables.
Bienaventurados los que se confunden entre los corderos en vez de pastorearlos.
Bienaventurados los que caminan por los caminos de los que están aprendiendo a caminar.

Bienaventurados los que derrochan alegría en los páramos de la tristeza.
Bienaventurados los que van para que los últimos de los últimos vengan.
Bienaventurados los que se postran ante los postrados.
Bienaventurados los que huyen de los pedestales.
Bienaventurados los que redimen a los culpables que jamás tuvieron culpa.
Bienaventurados los que resucitan a los moribundos.
Bienaventurados los que regalan niñez a los niños que no la tienen.
Bienaventurados los que no muestran el cielo con una mano y con la otra el infierno.

Bienaventurados los que nunca se alían con los ganadores.
Bienaventurados los que no prohíben sin prohibirse.
Bienaventurados los que luchan en la guerra de la paz.
Bienaventurados los que juzgan desde el corazón de los desheredados.
Bienaventurados los que se atreven a predicar a las víboras en el desierto.
Bienaventurados los que se dejan prostituir con la ternura.
Bienaventurados los que ofrecen trigo y no incienso a los hambrientos.
Bienaventurados los que fabrican muletas y no resignaciones para los tullidos.
Bienaventurados los que salvan del dolor antes que salvar por el dolor.
Bienaventurados los que se arrodillan ante los arrodillados.
Bienaventurados los que ayudan a encontrar el alma desde el cuerpo.
Bienaventurados los que rezan con obras.

Bienaventurados los que aman al Señor que no exige ser glorificado.
Bienaventurados los que aman al Señor que ama y ama que nos amemos.
Bienaventurados los que aprenden a volar pisando las inmundas ciénagas.
Bienaventurados los que se ganan a sí mismos perdiéndose con los perdedores.
Bienaventurados los que no esperan recompensa cuando compensan.
Bienaventurados los que buscan la Verdad durante toda la vida.
Bienaventurados los que jamás se jactan de haber encontrado la Verdad.
Bienaventurados los que derrumban fronteras.
Bienaventurados los que anteponen justicia a caridad.

650_1200

***

 

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

‘Dones, carismas y frutos en Santo Domingo de Guzmán’, en el 800º aniversario de su muerte

Sábado, 22 de mayo de 2021
Comentarios desactivados en ‘Dones, carismas y frutos en Santo Domingo de Guzmán’, en el 800º aniversario de su muerte

imageNuevo libro en el Jubileo de Santo Domingo

Coincidiendo con el jubileo por el octavo centenario de la muerte del fundador de los dominicos, Edibesa publica esta obra, que trata una perspectiva novedosa en la literatura dominicana.

Su autor es Jesús ‘Chus’ Villarroel, OP: “Yo lo abordo todo con cariño y en la confianza de que la unción me acompañe y no desmerezca demasiado del modelo al que quiero escudriñar”.

Domingo de Guzmán, un cristiano libre

Cuando se cumplen los 800 años de la muerte de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (dominicos), llega el libro ‘Dones, carismas y frutos en Santo Domingo de Guzmán’ (Edibesa), de Jesús ‘Chus’ Villarroel, OP.

El autor dominico se considera “no teólogo; a lo más, periodista del Espíritu”, “empírico y vivencial”, y “más acostumbrado a describir que a investigar”. Asegura haber escrito esta obra desde el cariño y el respeto: “Yo lo abordo todo con cariño y en la confianza de que la unción me acompañe y no desmerezca demasiado del modelo al que quiero escudriñar”.

La ilustración de la portada, que representa a Santo Domingo, es un dibujo de Ángel Medina, dominico terciario y pintor.

Clave novedosa

El libro comenzó a gestarse en 2016, en el octavo centenario de la fundación de la Orden, y ve la luz ahora. “Sobre Santo Domingo ya lo hemos leído todo, ya lo sabemos todo, ¿quién puede decir algo nuevo?”, se pregunta el propio autor.

Sin embargo, él ha dado con una clave novedosa en la literatura dominicana: ir más allá de los dones, que se han abordado en otras ocasiones, y prolongar hacia los frutos, carismas y bienaventuranzas.

“Espero que este libro ayude a muchos a conocer mejor la enorme personalidad carismática que albergaba su cuerpo magro y musculoso pero desgastado totalmente ya a los cincuenta años por Dios y por la Orden”, añade Villarroel.

Un libro con tres partes

La obra consta de tres partes. En la primera, Villarroel habla de los dones, un tema que pertenece a un rango altamente espiritual pero que no es ajeno a la Orden.

Se repasa el contexto histórico y cultural de la figura de Domingo y de los inicios de la Orden, y la inigualable aportación de Tomás a la teología, para adentrarse a continuación en los dones del Espíritu Santo como potencias motoras para acercarse a Dios y las virtudes teologales: sabiduría, inteligencia, ciencia, consejo, piedad, fortaleza, temor de Dios…

En la segunda parte se trata el asunto de los carismas. A diferencia de los dones, que son personales y sirven para el perfeccionamiento del creyente de manera individual, los carismas se dan para el bien común.

“Si Santo Domingo no hubiera sido una personalidad carismática, no nos hubiera trasmitido vida, ni la predicación en su boca tendría sentido alguno”, considera el autor. “La predicación, la intercesión, la sanación, el espíritu profético y tantos otros carismas fueron el vehículo para llegar al pueblo y sentirlo como algo vivo en su corazón”.

En la tercera parte se explica el fruto como aquello que tiene “un gozo o un disfrute o un gusto”. En Domingo, los gozos son los que provenían de los frutos gratuitos del Espíritu: la virginidad; la paz disfrutada al entregar al Espíritu Santo el inicio y la configuración de la Orden, la amistad con los demás, incluidas algunas mujeres; la “incorrupción de la carne”; la fe; la relación con la Virgen María, “su compasión, su amabilidad, sus lágrimas, su fuego en la predicación, su alabanza nocturna, su entrega durante el día al prójimo, su pobreza…”.

“Todas estas cosas son en él frutos del Espíritu porque, aunque su cuerpo sufriera, su espíritu se gozaba en todo ello a causa de Jesucristo, que era lo que él anhelaba por encima de todo”, asegura Villarroel.

Sobre el autor

Jesús Villarroel Fernández (Tejerina, León, 1935) es sacerdote dominico. Realizó los estudios de filosofía en Ávila y la teología en Alemania y Suiza, y obtuvo el doctorado de filosofía en la Universidad de Santo Tomás en Roma.

Durante mucho años fue profesor en los institutos de Filosofía y Teología de los Dominicos de Madrid y algunos cursos en la Universidad Pontificia de Salamanca. Dentro de la Orden dominicana ha sido prior y superior de varios conventos, así como formador.

Además, ha desempeñado diferentes labores pastorales en varias parroquias de Madrid. También ha trabajado con intensidad, durante 43 años, en la Renovación Carismática Católica, sobre todo en la predicación, y durante ocho años en la coordinadora nacional.

Ha publicado varios libros en los que recoge la experiencia espiritual que el Espíritu le ha regalado a la Iglesia por medio de la predicación de la gratuidad de la salvación como don de Dios.

Fuente Religión Digital

Biblioteca, General, Iglesia Católica , , , ,

Raúl Vera, el ‘obispo de los desprotegidos’, se retira tras 20 años rompiendo moldes en México

Martes, 2 de febrero de 2021
Comentarios desactivados en Raúl Vera, el ‘obispo de los desprotegidos’, se retira tras 20 años rompiendo moldes en México

raul-vera-lopezLo conocí en Madrid. Un hombre afable. Siempre recordaré su sonrisa y sus palabras de ánimo.

Su apoyo a los ‘descartados’ ha provocado las iras y amenazas de los poderosos

Durante 20 años de actividad pastoral, el obispo mexicano Raúl Vera López ha enfrentado amenazas de militares, del poder político y de cárteles defendiendo “una Iglesia en el mundo y para el mundo”

Su principal objetivo: “integrar a los laicos en las actividades pastorales” y alzar la voz por los más desprotegidos

Para Raúl Vera, la Iglesia debe atender a las personas que están sufriendo por cuestiones que no deben suceder, lo que él considera la gente ‘descartada’ de la sociedad porque son pobres

El obispo se retira este viernes tras romper muchos esquemas. En su lugar llega Hilario González, exobispo de Linares, en el norteño estado de Nuevo León, a quien el papa Francisco nombró para sustituir a Vera López

En sus 20 años de actividad pastoral, el obispo mexicano Raúl Vera López enfrentó amenazas de militares, del poder político y de cárteles debido a su proyecto de edificar una Iglesia que fuera “cercana al mundo y para el mundo”, apoyando desde la causa migrante hasta al colectivo LGBTI.

“El principal reto que sentí al arribar a la Diócesis de Saltillo -en el norte de México- fue organizar a los sectores laicos en un proyecto pastoral orgánico en donde se viviera el espíritu del Concilio Vaticano II. Es decir, una Iglesia en el mundo y para el mundo. Una Iglesia muy cerca de la sociedad”, dijo este viernes en entrevista con Efe.

Vera López es conocido tanto por su apoyo a migrantes, víctimas de la violencia, campesinos o miembros de la comunidad LGTBI como por hablar a menudo con pocos tapujos: Antes del Concilio, la Iglesia católica era como una pirámide en cuya cúspide había una concepción monárquica “en donde el Rey lo es todo”, explica Vera (Acámbaro, 1945)

Su principal objetivo, cuenta a Efe, fue “integrar a los laicos en las actividades pastorales” y alzar la voz por los más desprotegidos.

Recientemente, exigió justicia para las familias de las 19 personas calcinadas -posiblemente migrantes guatemaltecos- hallados en el nororiental estado de Tamaulipas. Fue de las primeras figuras públicas en alzar la voz, en un fin de semana marcado por el contagio de covid del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y es que para Raúl Vera, la Iglesia debe atender a las personas que están sufriendo por cuestiones que no deben suceder, lo que él considera la gente “descartada” de la sociedad porque son pobres.

La defensa de víctimas y desprotegidos le valió ser reconocido por la Fundación noruega de derechos humanos Rafto en el año 2010 y también ha estado nominado en tres ocasiones al Premio Nobel de la Paz.

Una trayectoria de lucha

El papa Juan Pablo II nombró a Raúl Vera Obispo para Saltillo en el año 2000, y desde entonces él no paró.

Para el 19 de febrero de 2006 sucedió la tragedia de la mina Pasta de Conchos en donde 65 mineros quedaron sepultados tras una explosión debido a una serie de irregularidades.

Tras el accidente, Vera y sus organismos se movilizaron para apoyar a las familias de las víctimas para que defendieran sus derechos.

Meses después de la tragedia, el religioso encabezó la defensa de un grupo de 13 prostitutas que fueron violadas por efectivos del Ejército en el municipio de Castaños, Coahuila, en julio de 2006.

La Diócesis de Saltillo entró en contacto con las víctimas a través de la activista Jacqueline Campbell, que llevaba el caso, y Vera comenzó su propia defensa de las mujeres.

“Empezaron a tomar bebidas sin querer pagar y a manosear a las bailarinas. Cuando les pusieron el alto, se salieron y regresaron vestidos de militares, en vehículos oficiales. Sacaron a la gente del bar y comenzaron a violar a las mujeres”, recuerda.

Hasta el punto que el juez que llevó el caso y que intentó declarar inocentes a los militares se quejó ante el Vaticano por la intervención del obispo.

Migrantes y víctimas de la violencia

El obispo contó que a él le tocó rescatar una casa refugio para migrantes en Saltillo muy mal administrada.

Pero su apoyo a los migrantes siempre ha sido inquebrantable, y como prueba de ello poco después consiguió una casa y puso al frente tanto a monjas como a personal laico de la pastoral.

Meses después, el sacerdote Pedro Pantoja, quien recientemente falleció, se hizo cargo del albergue de Saltillo, llamado el Refugio Belén, que hoy es el más grande del país y que recibe a miles de migrantes centroamericanos cada año.

Para este obispo, una de las mayores tragedias de México ha sido la constante violencia provocada por el crimen organizado y su más perversa consecuencia es la desaparición de miles de personas. Son casi 80.000 casos, según las últimas cifras reportadas por la Secretaría de Gobernación.

La defensa y apoyo a las familias con parientes desaparecidos es una de las principales actividades que ha realizado en los últimos años la Diócesis de Saltillo. Así, nació Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fundec), que quedó bajo el control de entidades vinculadas a la Iglesia de Saltillo.

“Nunca pensamos encontrar tan gran cantidad de víctimas”, remarca. Y recuerda que se creó Fundec para fortalecer la labor de búsqueda y ayudar aquellas familias -a menudo de todo México- cuyos parientes desaparecieron en Coahuila.

A la intensa actividad de la Diócesis a favor de los familiares de desaparecidos se le suma la de defender a los internos en cárceles, a los migrantes e incluso a miembros de la comunidad LGBTI.

Con el apoyo a este colectivo, mostró sintonía con el papa Francisco desde que en 2013 el pontífice dijo que “no es quien” para juzgar a los homosexuales.

“Que se reconozcan la dignidad de los gais y lesbianas”, celebró entonces Vera.

La sombra del crimen organizado

Todo ello ha provocado molestias entre funcionarios públicos y poderosos empresarios conservadores.

Por ejemplo, cuando defendía a las mujeres del caso Castaños: “Una noche salí tarde de Cuatro Ciénegas para venir a Saltillo y nos comenzó a perseguir una camioneta blanca que no envía ninguna identificación de nada”.

Las amenazas también llegaron por parte de grupos del crimen organizado, ya que en diversos momentos el cártel de los Zetas quiso sacar a los refugiados.

Los Zetas intentaron entrar y secuestrar a los migrantes”, dijo Vera, quien también acusó a la Guardia Nacional -un órgano público de seguridad- de querer interceptar los archivos del centro.

Tras 20 años al frente de la Diócesis de Saltillo, Vera se retira este viernes tras romper muchos esquemas.

En su lugar arriba Hilario González, exobispo de Linares, en el norteño estado de Nuevo León, a quien el papa Francisco nombró para sustituir a Vera López.

Fuente Religión Digital

General, Iglesia Católica , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Lunes, 12 de octubre de 2020
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace ya cinco años que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesino O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

Deseamos, además,  que se cumplan en ellos y sean capaces de transmitir estas bienaventuranzas leídas en la página web de Redes Cristianas:

Bienaventurados los que creen en las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que no recitan como papagayos las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que se aventuran a navegar en el mar de la pobreza.
Bienaventurados los que no venden palabras hueras.
Bienaventurados los que construyen amor y no lo infectan.
Bienaventurados los que se arriesgan en el fuego de la humildad.
Bienaventurados los que amasan pan y pescan peces para repartirlos.
Bienaventurados los que enseñan a amasar pan y pescar a los que no saben.
Bienaventurados los que ven a Dios donde no se espera a Dios.

Bienaventurados los que abrazan con abrazos, tocan a los intocables.
Bienaventurados los que osan pisar la tierra que nunca estuvo prometida.
Bienaventurados los que conquistan corazones sin amenazar.
Bienaventurados los que piden perdón y no exigen que se lo pidan.

Bienaventurados los que piensan que todos cabemos en esta inmensa isla.
Bienaventurados los que cambian la espada por el arado, el látigo por la sonrisa.
Bienaventurados los que abren puertas y dejan entrar sin salvoconducto.
Bienaventurados los que dan de comer y rezan a los postres, y no al revés.
Bienaventurados los que no ven pajas ni vigas, sino miradas, en los ojos ajenos.
Bienaventurados los que encuentran el evangelio en las pústulas de los miserables.
Bienaventurados los que se confunden entre los corderos en vez de pastorearlos.
Bienaventurados los que caminan por los caminos de los que están aprendiendo a caminar.

Bienaventurados los que derrochan alegría en los páramos de la tristeza.
Bienaventurados los que van para que los últimos de los últimos vengan.
Bienaventurados los que se postran ante los postrados.
Bienaventurados los que huyen de los pedestales.
Bienaventurados los que redimen a los culpables que jamás tuvieron culpa.
Bienaventurados los que resucitan a los moribundos.
Bienaventurados los que regalan niñez a los niños que no la tienen.
Bienaventurados los que no muestran el cielo con una mano y con la otra el infierno.

Bienaventurados los que nunca se alían con los ganadores.
Bienaventurados los que no prohíben sin prohibirse.
Bienaventurados los que luchan en la guerra de la paz.
Bienaventurados los que juzgan desde el corazón de los desheredados.
Bienaventurados los que se atreven a predicar a las víboras en el desierto.
Bienaventurados los que se dejan prostituir con la ternura.
Bienaventurados los que ofrecen trigo y no incienso a los hambrientos.
Bienaventurados los que fabrican muletas y no resignaciones para los tullidos.
Bienaventurados los que salvan del dolor antes que salvar por el dolor.
Bienaventurados los que se arrodillan ante los arrodillados.
Bienaventurados los que ayudan a encontrar el alma desde el cuerpo.
Bienaventurados los que rezan con obras.

Bienaventurados los que aman al Señor que no exige ser glorificado.
Bienaventurados los que aman al Señor que ama y ama que nos amemos.
Bienaventurados los que aprenden a volar pisando las inmundas ciénagas.
Bienaventurados los que se ganan a sí mismos perdiéndose con los perdedores.
Bienaventurados los que no esperan recompensa cuando compensan.
Bienaventurados los que buscan la Verdad durante toda la vida.
Bienaventurados los que jamás se jactan de haber encontrado la Verdad.
Bienaventurados los que derrumban fronteras.
Bienaventurados los que anteponen justicia a caridad.

650_1200

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

Un cura en un pueblo de Sevilla tilda de aberración la transexualidad y de depravados a los gays

Viernes, 28 de agosto de 2020
Comentarios desactivados en Un cura en un pueblo de Sevilla tilda de aberración la transexualidad y de depravados a los gays

fray_xavier_conferencia_educatio_servanda_20_02_16El sacerdote dominico que ofició la novena de la Asunción, en Cantillana, ha recibido multitud de críticas por sus ataques transfóbicos y homofóbicos proferidos desde la cuna del pintor y activista LGTBI, José Perez Ocaña

El sacerdote Fray Francesc Xavier Catalá, invitado a oficiar la homilía durante la novena en honor a la Virgen de la Asunción, atentó desde el púlpito del templo parroquial de Cantillana (Sevilla) contra homosexuales y transexuales en una controvertida prédica el pasado 23 de agosto que fue agradecida por el hermano mayor de la Hermandad de la Asunción de Cantillana, Manuel Pérez, y que está siendo reprobada públicamente por su carácter homofóbico y transfóbico.

 Las palabras del sacerdote, actual responsable de Adoración Nocturna de la diócesis de Asidonia-Jerez, han tenido una especial repercusión, dado que los cultos estaban siendo retrasmitidos en directo a través de las redes sociales de esta corporación religiosa que atesora a uno de los iconos devocionales de Andalucía, la Virgen de la Asunción.

En la controvertida homilía del sacerdote invitado, Francesc Xavier Catalá, se tacha de “aberración” la transexualidad como un ejemplo del deseo de la humanidad de sustituir o desplazar a Dios. “El ser humano es Dios. ¿Por qué? Porque es capaz de hacerse a sí mismo. Es capaz de ser lo que quiera. Y ahí vienen todas las aberraciones: que uno nace hombre, pero puede ser mujer; uno nace mujer, pero puede ser hombre. Yo ahora soy hombre, pero mañana me levanto por la mañana y digo: ahora se me ha ocurrido otra cosa. Porque yo me construyo a mí mismo. Y esto es el colmo de lo absurdo, porque no está Dios como referencia”, cita el cura, que desde el pasado 30 de septiembre es director espiritual diocesano de la Adoración Nocturna (ANE Y ANFE) de la Diócesis de Asidonia-Jerez.

Antes, en la misma reflexión de la homilía tras la lectura del Evangelio, Catalá no estuvo acertado en los ejemplos que usó para visibilizar las “actitudes que no debemos tomar” y para defender que no se debe “categorizar” a las personas. En un tono distendido, el sacerdote se refirió a los homosexuales como “depravados y viciosos en su exposición: “Aquí los homosexuales son gente depravada, gente de mala vida, viciosos, y si aquí hay cuatro o cinco se siente ofendidos y ya no vienen más a la novena (…) si yo hablo así, mañana no viene a la novena más, dice “el cura este es un fantoche” y yo no digo nada para no perder clientela, no señor, primero que no es cierto, que no sabes, y luego que está mal hablar categorizando de esa manera a la gente, porque aquí estamos con las puertas abiertas porque Cristo su corral no lo tiene para unos cuantos, lo tiene para ir llamando y no eres tú quién para decir este entra y este no, tú eres quién aquí para mostrar la maravilla de tu fe, para ver y hacer ver a todo el mundo que esto es un gran regalo, que esto es la alegría de tu vida y que, cuantos más seamos, mejor nos lo pasaremos”. La homilía continuó luego incidiendo en la premisa de que Dios es amor, y defendiendo que los matrimonios “deben estar abiertos a la vida” porque “los hijos son para el cielo, para la vida eterna”.

El hermano mayor de esta corporación religiosa, Manuel Pérez, no ha marcado distancias o reprobado las palabras del prelado alusivas a las personas transexuales que han empañado la celebración de la solemne novena de rogativas en honor a la Virgen de la Asunción. Ante este atentado, tampoco ha salido en defensa de las personas de estos colectivos que son una parte fundamental de la vida de hermandad cantillanera y de su comunidad parroquial. Por contra, Pérez tuvo palabras de agradecimiento desde el altar mayor para el sacerdote por sus homilías: “Gracias al padre Xavier por deleitarnos con su magnífica clase de teología y de vida cristiana estos días atrás, algunos no lo habrán entendido o no lo habrán querido entender”, citó.

El presidente de la Red de Municipios Orgullosos de Andalucía, Manuel Rosado, se ha pronunciado valiéndose de unas imágenes del emblemático pintor y activista LGTBI de Cantillana, José Perez Ocaña (1947-1983). En su alusión, pone en valor el papel de Ocaña y su relación con la Asunción, entre las grandes devociones de este municipio sevillano: “Este es el verdadero estandarte de Cantillana. El mejor pregonero que tuvo la Virgen de la Asunción, quien llevó a gala su nombre y puso su imagen en las Ramblas de BCN hasta el día de hoy. Lo de ayer era un ignorante lleno de odio. Viva Cantillana! #SiempreOcaña #StopLGTBIfobia”, cita Manuel Rosado en la red social Twitter.

Precisamente un 23 de agosto de 1983 el traje de Sol que lucía el pintor Ocaña prendió en su Cantillana natal causándole quemaduras graves y tres semanas después, el 18 de septiembre, fallecía en el hospital, naciendo el mito en torno a su figura. 37 años después de su muerte, desde diferentes ámbitos se reclama la Medalla de Oro de Andalucía para Ocaña a título póstumo por su contribución artística a la cultura popular andaluza y su activismo en la defensa de los Derechos Humanos y la Libertad Sexual a nivel estatal. No en vano, Ocaña, que emigró en 1971 a Barcelona, participó en la primera manifestación defendiendo la igualdad del colectivo LGTBI el 26 de junio de 1977 en las Ramblas de Barcelona, en una marcha que encabezaron numerosas mujeres transexuales.

polemica-homilia-Cantillana_2262683735_14856753_660x371

La hermandad de Cantillana defiende al cura

Buscan “perjudicar a nuestra hermandad y por extensión a toda la Iglesia católica”

La hermandad de la Asunción de Cantillana (Sevilla), tras la publicación de la controvertida homilía ofrecida por el sacerdote Fray Francesc Xavier Catalá contra homosexuales y transexuales, emite un comunicado pasa salir al paso de las críticas recibidas, que buscan “perjudicar a nuestra hermandad y por extensión a toda la Iglesia católica”, según informa La Voz del Sur.

“Las manifestaciones realizadas por el sacerdote en la homilía deben de ser contextualizadas en todo su desarrollo y no extrayendo parte de ellas con el fin de confundir a la opinión pública”, expresa la hermandad. Durante la misma, Catalá tacha de “aberración” la transexualidad como un ejemplo del deseo de la humanidad de sustituir o desplazar a Dios. “El ser humano es Dios. ¿Por qué? Porque es capaz de hacerse a sí mismo. Es capaz de ser lo que quiera. Y ahí vienen todas las aberraciones: que uno nace hombre, pero puede ser mujer; uno nace mujer, pero puede ser hombre. Yo ahora soy hombre, pero mañana me levanto por la mañana y digo: ahora se me ha ocurrido otra cosa. Porque yo me construyo a mí mismo. Y esto es el colmo de lo absurdo, porque no está Dios como referencia”.

La hermandad señala que “la homilía como parte de la liturgia, es un sermón solemne destinado a los fieles para explicar los textos bíblicos y otras materias religiosas. Ésta corre a cargo del sacerdote que la ejerce con total libertad, sin que para ello intervenga persona alguna de dentro o fuera de la hermandad”. El comunicado critica que “se ha extraído un fragmento de apenas un minuto en el que aparecen unas palabras que están totalmente descontextualizadas de lo que es el mensaje del sermón completo”.

La hermandad reitera su posicionamiento, que “es el mismo que el ya manifestado por nuestra Iglesia; así el Santo Padre en recientes declaraciones, afirma que quien rechaza a los homosexuales, no tiene corazón humano, siendo el fin de la Iglesia abrir las puertas a todo el mundo sin excepción, muy al contrario de lo pretendido por algún vídeo breve extraído de la homilía en el que se intenta tergiversar malintencionadamente las palabras del sacerdote”.

La hermandad anuncia que “tomará enérgicamente y de inmediato todas las medidas oportunas ante cualquier ataque o uso ilegítimo del buen nombre o de la imagen pública de nuestra hermandad, tanto en redes sociales como por cualquier medio escrito u audiovisual, con el único propósito de atentar contra nuestros sentimientos religiosos o contra el honor de nuestra titular o contra cualquier miembro de la junta de gobierno de la hermandad o hermano de esta corporación”.

 Fuente La Voz del Sur/Religión Digital

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Sábado, 12 de octubre de 2019
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace ya cuatro años que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesino O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

Deseamos, además,  que se cumplan en ellos y sean capaces de transmitir estas bienaventuranzas leídas en la página web de Redes Cristianas:

Bienaventurados los que creen en las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que no recitan como papagayos las bienaventuranzas.
Bienaventurados los que se aventuran a navegar en el mar de la pobreza.
Bienaventurados los que no venden palabras hueras.
Bienaventurados los que construyen amor y no lo infectan.
Bienaventurados los que se arriesgan en el fuego de la humildad.
Bienaventurados los que amasan pan y pescan peces para repartirlos.
Bienaventurados los que enseñan a amasar pan y pescar a los que no saben.
Bienaventurados los que ven a Dios donde no se espera a Dios.

Bienaventurados los que abrazan con abrazos, tocan a los intocables.
Bienaventurados los que osan pisar la tierra que nunca estuvo prometida.
Bienaventurados los que conquistan corazones sin amenazar.
Bienaventurados los que piden perdón y no exigen que se lo pidan.

Bienaventurados los que piensan que todos cabemos en esta inmensa isla.
Bienaventurados los que cambian la espada por el arado, el látigo por la sonrisa.
Bienaventurados los que abren puertas y dejan entrar sin salvoconducto.
Bienaventurados los que dan de comer y rezan a los postres, y no al revés.
Bienaventurados los que no ven pajas ni vigas, sino miradas, en los ojos ajenos.
Bienaventurados los que encuentran el evangelio en las pústulas de los miserables.
Bienaventurados los que se confunden entre los corderos en vez de pastorearlos.
Bienaventurados los que caminan por los caminos de los que están aprendiendo a caminar.

Bienaventurados los que derrochan alegría en los páramos de la tristeza.
Bienaventurados los que van para que los últimos de los últimos vengan.
Bienaventurados los que se postran ante los postrados.
Bienaventurados los que huyen de los pedestales.
Bienaventurados los que redimen a los culpables que jamás tuvieron culpa.
Bienaventurados los que resucitan a los moribundos.
Bienaventurados los que regalan niñez a los niños que no la tienen.
Bienaventurados los que no muestran el cielo con una mano y con la otra el infierno.

Bienaventurados los que nunca se alían con los ganadores.
Bienaventurados los que no prohíben sin prohibirse.
Bienaventurados los que luchan en la guerra de la paz.
Bienaventurados los que juzgan desde el corazón de los desheredados.
Bienaventurados los que se atreven a predicar a las víboras en el desierto.
Bienaventurados los que se dejan prostituir con la ternura.
Bienaventurados los que ofrecen trigo y no incienso a los hambrientos.
Bienaventurados los que fabrican muletas y no resignaciones para los tullidos.
Bienaventurados los que salvan del dolor antes que salvar por el dolor.
Bienaventurados los que se arrodillan ante los arrodillados.
Bienaventurados los que ayudan a encontrar el alma desde el cuerpo.
Bienaventurados los que rezan con obras.

Bienaventurados los que aman al Señor que no exige ser glorificado.
Bienaventurados los que aman al Señor que ama y ama que nos amemos.
Bienaventurados los que aprenden a volar pisando las inmundas ciénagas.
Bienaventurados los que se ganan a sí mismos perdiéndose con los perdedores.
Bienaventurados los que no esperan recompensa cuando compensan.
Bienaventurados los que buscan la Verdad durante toda la vida.
Bienaventurados los que jamás se jactan de haber encontrado la Verdad.
Bienaventurados los que derrumban fronteras.
Bienaventurados los que anteponen justicia a caridad.

650_1200

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , ,

CONFER convoca una cumbre antiabusos el próximo 29 de mayo

Viernes, 3 de mayo de 2019
Comentarios desactivados en CONFER convoca una cumbre antiabusos el próximo 29 de mayo

no-mas-abusosLa vida religiosa toma la iniciativa  contra la pederastia: “Lo último es proteger a la institución, pues ha sido culpable, como diría el Papa, de un crimen execrable”, según su secretario general

Jesuitas, salesianos, dominicos o lasallianos se suman a la convocatoria. Participarán superiores mayores, religiosos/as de los consejos y responsables de comunicación de las congregaciones

Joaquim Benítez, condenado a 21 años y 9 meses de prisión

Fiscalía y víctimas del caso Maristas piden que el exprofesor Benítez ingrese en prisión preventiva

Los maristas ven “positiva y esperada” la sentencia

Obispos argentinos refuerzan el “nunca más” a la pedofilia en Roma

La Iglesia de Chile dice “No” a revelar el secreto de confesión por ley

“Esto no es una tormenta de verano. El sufrimiento de las víctimas es tan fuerte, su realidad personal ha sido tan herida, que todo lo que se haga es poco”. Con estas palabras, el secretario general de CONFER, Jesús María Zamora, anunciaba la convocatoria de la primera ‘cumbre antiabusos’ de la vida consagrada española, que tendrá lugar el próximo 29 de mayo, en colaboración con las Escuelas Católicas.

Con este gesto, la vida religiosa española vuelve a tomar la iniciativa en la lucha contra la pederastia, después de que el Episcopado se haya limitado a anunciar que ha solicitado a la Santa Sede el permiso para elaborar una normativa de obligado cumplimiento para todos.

Los religiosos no quieren esperar. “Tenemos que actuar. Se lo debemos a las víctimas, por responsabilidad histórica y por vergüenza, convencidos de que quizá hemos actuado tarde, pero no queremos cruzar los brazos y mirar para otro lado”, sostiene el religioso lasalliano en un artículo en la revista Somos Confer.

Que vayan todos los superiores mayores

Todavía no hay lugar ni participantes, aunque desde Confer se informa que se está intentando conseguir que participen la gran mayoría de superiores mayores de las congregaciones españolas. Zamora es la voz cantante de este proceso. De hecho, fue el primer miembro de la cúpula religiosa que participó -junto al obispo auxiliar de Madrid- en unas jornadas con víctimas organizadas por Religión Digital y Redes Cristianas.

La convocatoria, a la que ya se han sumado La Salle, jesuitas, salesianos o dominicos, así como muchas de las responsables de congregaciones femeninas, está dirigida, inicialmente, a superiores mayores, religiosos/as de los consejos y responsables de comunicación de las congregaciones.

Confer-superiores-respuesta-conjunta-pederastia_2076402408_9894975_660x371

Trabajar juntos, sin miedo

“Este es un problema que hay que afrontar con decisión, aunque duela, y tomar conciencia todos de que es algo primordial, preferente”, apunta Zamora, quien hace “una llamada a trabajar juntos, sin miedo a lo que haya que hacer, pues debemos cambiar la perspectiva”.

“Cuando se pone en el centro al auténtico protagonista, tristemente protagonista, la víctima, cambia el modo de afrontar las cosas”, añade el secretario general de CONFER, quien anima a toda la vida religiosa a preguntar:

“Qué necesita la víctima, qué tenemos que hacer para restaurar su honor, qué necesita en su debilidad, qué medios tenemos que poner para remediar (si es posible) el mal“.

La institución ha sido culpable

Lo último es proteger a la institución, pues ha sido culpable, como diría el Papa, de un crimen execrable”, culmina Zamora, que advierte: “No hay que bajar la guardia, éste es un problema que hay que afrontar con decisión”.

El secretario general de CONFER da las gracias a los medios por dar voz a las víctimas y permitir a la vida religiosa, “con mucho dolor, eso sí, darse cuenta de que ha habido comportamientos totalmente deleznables (volver la vista para otro lado, gestionar de forma deficiente, seguir pensando que es un problema de unos pocos o que la tormenta pasara) ¡Y no es verdad! Porque esto ha venido para quedarse”

General, Iglesia Católica , , , , , , , , ,

La fundación San Martín de Porres, con personas LGBT, mujeres en riesgo…

Domingo, 25 de junio de 2017
Comentarios desactivados en La fundación San Martín de Porres, con personas LGBT, mujeres en riesgo…

fundacion-san-martin-de-porres

Antonio Rodríguez: “Atendemos en alojamiento y empleo en torno a 500 personas vulnerables”

“Todos tienen derecho a una segunda oportunidad”, cuenta el director del proyecto dominico 

(Elizabeth Ortega, en Tendiendo Puentes).- “Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte…”, o se crucen en su camino con personas como Antonio Rodríguez, director de la Fundación San Martín de Porres, que son sensibles a la necesidad de darle una respuesta eficaz a los más de 30.000 “sin techo” que hay en España.

Empecemos por 500 en Madrid, que son las personas atendidas anualmente por esta fundación que nace en 1962, por iniciativa de los dominicos y con el Padre Ángel Manzaneque Romero a la cabeza, aunque no se formaliza jurídicamente hasta el año 1967.

La historia del Albergue de San Martín de Porres y, por ende, de la fundación, va de la mano de la historia de pobreza extrema que se vivía en las masas de población, que se acercaban a Madrid, víctimas del éxodo rural o de aquellos que se quedaron excluidos por cuestiones ideológicas y política: excombatientes de la guerra civil y, en general, víctimas de la contienda del país“, nos cuenta Antonio Rodríguez, director de la fundación de los dominicos, de carácter civil, pero cuya presidencia recae en el cardenal D. Carlos Osoro.

“Por entonces en Madrid sólo existía el albergue municipal de San Isidro con un fuerte carácter represivo y el padre Manzaneque, que vino con una sensibilidad muy acusada de Roma, y fue capaz de dar una respuesta incipiente a esta realidad, comprando unos terrenos en los que edificó el albergue que cambió drásticamente con la llegada de la democracia”.

A partir de la década de los 70 los retos a los que se tendrían que afrontar serían otros: el desarraigo provocado por la movilidad geográfica, el paro masivo y el aumento del consumo de drogas, modificaron el perfil de las personas que se veían abocadas a la calle y no sería hasta finales del siglo XX, con la incorporación de España en la Unión Europea, cuando se empiezan a diseñar estrategias que iban más allá de los planes de emergencia, para generar proyectos de formación, empleo y modelos de alojamientos alternativos, que les devolvían la dignidad como personas autónomas e insertadas nuevamente en la sociedad.

pa9s8udpa8dup8audpa_560x280Antonio Rodríguez, director de la Fundación San Martín de Porres

La obra social de la fundación San Martín de Porres es de una radicalidad extrema, que sorprende en contenido y forma, a favor de las personas sin techo con las que comparten el día a día, sus sueños y frustraciones y con los que trazan un proyecto vital para que se vuelvan a enganchar al carro de la vida.

“Además de la atención a las personas sin hogar, nuestro campo de actuación se está expandiendo -nos comenta con satisfacción Antonio- y se está materializando en diversos proyectos, de carácter europeo, en los que se trabaja con servicios de alojamiento, empleo y salud mental, de una forma personalizada y participativa, que estimula una implicación responsable y gradual de la persona a lo largo de las distintas etapas del proceso en el que se le acompaña, hasta que son capaces de vivir por sí mismos”.

En las últimas décadas y especialmente con el cambio de siglo se ha trabajado mucho en el uso del lenguaje para no estigmatizar aún más a los que Eduardo Galeano, uno de los escritores más destacados de la literatura latinoamericana, llamaba “Los nadies”, y se desechó cualquier terminología que evocara a mendigos, indigentes o vagabundos para hablar de “sin techos” o “transeúntes”, pero sin tener aún claro cómo hablar de este fenómeno en las ciudades del primer mundo, sin que nos genere cierto cargo de conciencia.

Ahora para describir este fenómeno se utiliza el término “sinhogarismo”, que tiene cuatro categorías: sin techo, sin vivienda aunque vive en centros, prisiones, refugios…, vivienda insegura o inadecuada como una chabola o piso patera. Estas cuatro clasificaciones ponen el énfasis en una condición coyuntural y no estructural de la persona que está sin hogar, evitando perpetuar esa condición de por vida.

acceso-a-la-fundacion-san-martin-de-porres“En la actualidad -relata Antonio- desarrollamos distintos proyectos y programas de acogida y alojamiento. Por una parte está el centro de acogida o albergue “San Martín de Porres” con una capacidad de alojamiento para 62 personas sin hogar, 220 personas atendidas a lo largo del año.

“Por otra parte, en 26 viviendas independientes con 81 plazas de alojamiento, mayoritariamente en habitación individual, estamos desarrollando distintos proyectos específicos para distintos perfiles de personas sin hogar: mujeres con cargas familiares en coordinación con los servicios sociales de Carabanchel (15 plazas), un proyecto piloto de acogida a personas LGTB mayoritariamente “trans” en coordinación con el servicio LGTB de la Comunidad de Madrid (15 plazas), el proyecto “PISOS PLAZA MAYOR” (11 viviendas, 19 plazas) en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid damos alojamiento a personas que pernoctaban en la Plaza Mayor pasando directamente de la calle a un piso (HousingFirst) y el resto de viviendas para personas sin hogar que están en un proceso de inserción sociolaboral.

“Y no solo acaba aquí nuestro trabajo sino que para que salgan de la exclusión tenemos que recorrer un itinerario que va desde la formación a la ayuda en la búsqueda activa de empleo, y hemos conseguido colocar incluso en la crisis a más 150 personas. A lo largo de un año, atendemos en nuestros diferentes recursos de alojamiento y empleo en torno a 500 personas“.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre, muriendo la vida,
Que no son, aunque sean.
Que no tienen nombre, sino número.

Pero tienen derecho a una segunda oportunidad -comparte con nosotros Antonio queriéndonos hacer partícipe de la claridad con la que analiza esta tétrica realidad del primer mundo- por eso desde el 2015 estamos adaptando una antigua Casa de Ejercicios de los dominicos en Santander para convertirlo en un hotel rural, acompañado de un proyecto de agricultura ecológica en marcha, gestionado íntegramente por personas sin hogar”.

Sigue con su conversación fluida llevándonos mentalmente a una hospedería en el Monasterio Nuestra Señora de Montesclaros, también en Santander, que desde este año 2017 la están llevando también personas sin hogar, en los que se capacitan para el sector servicio, especialmente: conserjería, limpieza y restauración…

La conversación era envolvente como las sábanas que se secaban al aire libre en el patio de la Vía Carpetana, sede de la fundación San Martín de Porres que trabaja por los nadie, aquellos que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja o negra de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos, que la bala que los mata o que el frío que los conduce a un destino que merecía una segunda oportunidad.

Fuente Religión Digital

General, Iglesia Católica , , , , , ,

¿Éstos no son hombres?

Miércoles, 12 de octubre de 2016
Comentarios desactivados en ¿Éstos no son hombres?

Hace un año que cuatro hermanos recibíamos el sacramento del orden sacerdotal. Nos vinculábamos así y por medio de la promesa de obediencia a las Comunidades en las que Dios nos había sembrado convirtiéndonos en servidores de las mismas. Ojalá también seamos capaces de vivir, como Jesús,  la denuncia profética ante la injusticia:

Del blog Nova Bella:

fray_antonio_montesino

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Situacion-Lesbos-cadaveres-refugiados-ahogados_841427270_52504083_667x375

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Fr. Antón de Montesino O.P.

21 de diciembre de 1511

083

Refugiados a las puertas cerradas de Europa

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , ,

“Voces en el desierto”, por Gabriel Mª Otalora

Lunes, 11 de enero de 2016
Comentarios desactivados en “Voces en el desierto”, por Gabriel Mª Otalora

BCF0E5CF-CE84-4045-A118-B17648B006F9.jpg__680__460__CROPz0x680y460Leído en la página web de Redes Cristianas

Mucho se ha hablado y escrito sobre el descubrimiento de América, sobre los desmanes coloniales que allí se perpetraron de manera continuada en nombre de nobles causas. Sin embargo, hubo quienes denunciaron sin pelos en la lengua aquella tropelía legalizada a manos de portugueses y castellanos, de cristianos y maleantes, que allí todos fueron mezclados en busca de riquezas y gloria, amparados en la necesaria conversión de aquellos pueblos tratados como infrahumanos.

Hubo de todo, ciertamente, pero el regusto fue de conquista con mucho salvajismo codicioso lleno de racismo. Y entre los que alzaron la voz contra los latrocinios de los compadres del rey Fernando, “El católico”, se encontraban dos dominicos: fray Bartolomé de las Casas, que escribió un alegato que pone los pelos de punta (Alianza lo sigue publicando en edición de bolsillo) y fray Antonio de Montesinos, algo menos popular, pero que se merece igualmente un gran lugar en la historia. Fue un poco antes de estas fechas navideñas de 1511, posiblemente a mediados del Adviento, cuando Montesinos pronunció su célebre discurso en la actual República Dominicana, con el título joánico de “Voz que clama en el desierto”.

Quienes fueron a escucharle, esperaban palabras de refuerzo cristiano para sus acciones sanguinarias contra los indígenas. Pero lo que se encontraron fueron preguntas como estas: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en su tierras, mansas y pacíficas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan presos y extenuados, sin darles de comer ni curarlos de sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais se os mueren, y por mejor decir, los matáis por sacar oro cada día? ¿Es que estos no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos?

Y así durante toda su alocución hasta anunciarles que estaban en pecado mortal. Todos se quedaron consternados pero no parece que cambiaron sus costumbres contra aquellos pueblos, tratados como si fueran animales. Cuatro años más tarde, Montesinos y De las Casas volvieron a la metrópoli española para denunciar con hechos las salvajadas y los exterminios que estaban ocurriendo en ultramar. A partir de entonces y durante muchos años, De las Casas defendería con pasión en su país los derechos de los indios incluso frente a poderosos teólogos españoles que justificaban el fin con lo injustificable.

Vaya nuestro reconocimiento a ambos religiosos, sobre todo a Montesinos, que logró al menos una conversión, que ya no se recuerda: influyó decisivamente en la de Bartolomé de las Casas, quien en un principio tomaba parte en las conquistas sanguinarias por las que recibió esclavos indígenas a su servicio así como sus bienes y tierras… hasta que escuchó a su compañero dominico, cambiando radicalmente de actitud.

Todavía estamos en fechas pascuales de Navidad. Todavía somos muchos que nos decimos cristianos, o por lo menos no contrarios al mensaje de Cristo. Y siguen las injusticias estructurales en América latina y bastante más cerca, con muchos inmigrantes víctimas directas de esta crisis tan injusta. La Buena Noticia pasa por este mundo antes de llegar al otro, y precisa de todas las personas de buena voluntad para hacer un mundo mejor, más solidario y menos esclavo, en nuestro caso del consumismo capaz de deshumanizar hasta embrutecernos, como lo estaban aquellos conquistadores esclavos de su tiempo. Tuvieron mucho mérito los dos dominicos que al final no han sido tratados por la Iglesia como se merecen los profetas, incómoda con la Teología. cuando la primicia fue de estos dos frailes. Ambos actuaron como los primeros cristianos: tuvieron muy claro el tipo de armas que debían utilizar para ser testigos de Cristo: servicio, coraje, amor y ejemplo. Supieron darse y se hicieron vulnerables por amor a pesar de las consecuencias.

Espiritualidad , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.