Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Nicolas Alessio’

“Recuperar lo nuestro. Matrimonio Igualitario. Aporte desde la teología cristiana”, por Nicolás Alessio

Martes, 28 de octubre de 2014
Comentarios desactivados en “Recuperar lo nuestro. Matrimonio Igualitario. Aporte desde la teología cristiana”, por Nicolás Alessio

243331_590_500_0_0_0_0El hermano Nicolás Alessio nos envía este artículo que publicó en el momento en que se discutía la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina:

Matrimonio Igualitario
Aporte desde la teología cristiana

Pbro. Nicolás Alessio teólogo de la liberación

Argentina, Julio 2010

 

“Algunos cristianos y judíos afirman basarse en la Biblia para condenar la
homosexualidad. Cuando el último libro de la Biblia se escribió ni siquiera existía
una palabra para decir «homosexual».” Andrés Rivera [i]

“Dios es amor, el que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él” San Juan

“Dios es espíritu, donde está el Espíritu esta la libertad San Pablo a los Corintios

“Ya no hay diferencia entre judío y griego, esclavo y hombre libre, entre varón y mujer, porque todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” San Pablo a los Gálatas

Introducción

Ante la sanción de la Ley 26.618 y Decreto 1054/10 (Ley de Matrimonio Igualitario) que permite a personas del mismo sexo ser “matrimonio” y vivir profundamente el amor y la sexualidad, Ley que les reconoce ese derecho inalienable, entendemos que aprobarla, acompañarla y profundizarla nos puso en el camino del Evangelio de Jesús y nos hace una sociedad mejor, mucho mejor. Un Jesús que nos ha revelado el rostro amoroso de su Dios y es radicalmente contrario a todo tradicionalismo farisaico cuanto más, si se trata de un tradicionalismo religioso-ritual. No necesariamente ni siempre, las iglesias en la voz de sus autoridades y en sus posicionamientos, coinciden con el Evangelio, al menos en muchas de ellas. Este tema es uno de esos casos. El Episcopado Argentino, en sintonía con el Magisterio oficial de la Iglesia católica, sigue sosteniendo una única y dogmática visión de lo que entienden por “matrimonio”.

Veamos

matrimoniogay1Jesús nunca fijó una doctrina cerrada sobre el matrimonio, simplemente siguió las costumbres de su época y avanzó en reconocer y defender, de una manera especial a las mujeres, en un contexto social machista y patriarcal….

Jesús jamás mencionó y mucho menos condenó, la homosexualidad, si se enfrentó a los soberbios, a los que se creían puros, a los que tenían el poder opresor, a los que esclavizaban, a los que humillaban…

Jesús siempre puso la Ley al servicio de una mayor humanización, donde el centro sea la persona y, sobre todo, los proscriptos, los olvidados, los últimos…

– el término “homosexual” no aparece en la literatura sino hasta fines del siglo XIX ( fue empleado por primera vez en 1869 por Karl-Maria Kertben y el libro Psychopathia Sexualis de Richard Freiherr von Krafft-Ebing popularizó el concepto en 1886) en los tiempos bíblicos no existía una comprensión elaborada de lo que actualmente entendemos por orientación sexual… (este punto es importante para sopesar correctamente el texto de Pablo a los Romanos)

– Toda la revelación bíblica apunta a centrarnos en el amor, sin exclusiones de ningún tipo, y con predilección por los marginados, los proscriptos, los ninguneados, los postergados, los acusados

– Si algunos textos del Antiguo Testamento, parecen condenar la homosexualidad, en realidad lo que están rechazando, es, o la idolatría que tal práctica revelaba, se trataba de faltas contra la pureza ritual, o en todo caso, como en el caso de Sodoma, la falta de hospitalidad [ii], en Ezequiel 16:49-50 por ejemplo, “Sodoma” es soberbia, gula y no socorrer al pobre y al indigente, es decir, no tiene nada que ver con un pecado “sexual”. Por otra parte, esos textos del Antiguo Testamento, jamás se refieren a las lesbianas, solo hablan de los varones.

– Si algunos textos de las cartas apostólicas incluyen en sus listas de “pecado” a la homosexualidad, es solo para adaptarse a los códigos morales greco romanos, y en ese sentido recordar el pecado de idolatría que tales costumbres significaban, o condenar las practicas de abuso, prepotencia, explotación sexual, sean estas hetero u homo sexuales, pero de ninguna manera expresan una condena a la homosexualidad como tal, recordemos que no podían conocer la realidad de la “orientación homosexual”…

Toda la revelación bíblica y con más razón, el Nuevo Testamento, no es un código de leyes morales, citar textos aislados para condenar la homosexualidad es un fundamentalismo anacrónico incapaz de entender los textos en su lugar histórico particular, es usar algunos textos para justificar los propios prejuicios. Hacer de la Biblia un manual de moral sexual sería caer en el legalismo fundamentalista judío duramente criticado por Jesús, la Biblia es la revelación de un Dios que nos quiere ver libres, gozosos y felices y, que por eso, nos invita a enfrentar a todo el que oprime, discrimina, rechaza, expulsa, odia, segrega, separa. Nuestros criterios éticos superan absolutamente el legalismo.

Por tanto

20091022-matrimonio-gay-iglesiaEntendemos la homosexualidad, como una manera distinta, diferente, diversa, de vivir la sexualidad y el amor, no como un “error”, una “desviación”, un “desorden” y menos como una enfermedad, un pecado o un delito. Desde hace 37 años la homosexualidad no se considera un trastorno psiquiátrico y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de la OMS (Organización Mundial de la Salud) la eliminó como trastorno mental el 17 de mayo 1990 por considerar, con criterios científicos, que no correspondía a una patología, sino que es parte de la diversidad del ser humano.

Y decimos más aún, la homosexualidad es un don, un regalo de Dios. Es una realidad que enriquece, amplia, embellece a la realidad humana aportando a la diversidad, a la armonía de lo distinto.

Las personas del mismo sexo pueden vivir la relación homosexual de manera, adulta, libre y responsable con las mismas posibilidades y las limitaciones que tienen también los heterosexuales. Nadie puede, y menos en nombre de Dios, afirmar que hay una sola manera correcta, legítima de vivir la sexualidad y el amor. La naturaleza, rica en multiplicidad, también nos enseña que, la diversidad, no atenta contra ella, si no que la embellece. Citar a la “ley natural” para oponerse a esta legislación es solo una posición fijista, dura, congelada, de la realidad pretendida como “natural”, sin entender los complejos procesos culturales.

Concluimos

soy homosexual tengo hijos soy catolico1Por todo esto es que entendemos que un legislador, puede profesar profundamente su fe cristiana, católica o evangélica, y a la vez, con total libertad de conciencia, pensar, definir y actuar distinto a lo que proponen sus jerarquías eclesiales.

En la Iglesia Católica, y entendemos que tampoco en ninguna institución religiosa, se puede sostener un “pensamiento único”, debiera haber un lugar especial para la diversidad y la pluralidad. Por otra parte, un legislador, no legisla para ninguna comunidad religiosa, legisla para toda la ciudadanía.

Si la Iglesia Católica sigue sosteniendo en sus documentos oficiales que “Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados“. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso” [iii] continuara siendo cómplice de una triste y aberrante historia de demonización y criminalización de los homosexuales.

No debiera ofender ni molestar a nadie, por el contrario, debiera ser motivo de alegría, que las personas del mismo sexo, que tradicionalmente han sido objeto de burlas, discriminaciones, condenas, estigmas, anatemas, prejuicios y obligadas a vivir en la clandestinidad u ocultando sus más profundos sentimientos, hoy puedan sentirse libres y amparados por una ley de la Nación que les reconoce su derecho al amor y a la familia, no como una concesión de mala gana, si no como un derecho inalienable.

________________________________________
[i] Rafael S. V. Rivera Licenciado en Filología Bíblica por la Universidad Pontificia de Salamanca ¿Que dice la Biblia sobre la homosexualidad?
[ii] “Jesús consideró que el pecado de Sodoma fue atentar contra la hospitalidad: así lo demuestran las palabras de Jesús en Lucas 10:8-12 o en Mateo 10:5-15.” Rivera Rafael, O.cit
[iii] Catecismo Iglesia Católica N° 2357

Biblia, Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, General , , , , , , , , , ,

“Casi casi, seres humanos”, por Nicolás Alessio

Jueves, 23 de octubre de 2014
Comentarios desactivados en “Casi casi, seres humanos”, por Nicolás Alessio

san-sebastian-gayDesde Argentina, Nicolás Alessio nos ha enviado esta carta abierta que agradecemos y publicamos gustosamente:

Para los Obispos en el Sínodo “sobre la familia”, los homosexuales, son casi casi, seres humanos.

Los más audaces querían reconocer que “tienen dones para aportar”, algo así como cuando tuvieron que reconocer que los “indios” tenían alma y por lo tanto también algún “don” más deben tener. Otros, también audaces, plantearon que había que “tratarlos con misericordia y darles acogida en la Iglesia“, algo así como que bueno, a pesar de ser un desorden grave de la naturaleza, si rezan, si viven célibes y aceptan esta cruz ofreciéndo sus vidas a Dios, no hay que porque maltratarlos. Esta claro que hay que odiar al pecado, pero no al pecador. Y, hablar de “matrimonio” entre ellos, mejor ni hablar.

La posición es clara: nosotros tenemos el poder de salvar, pues a estos hermamos en problemas, hay que ofrecerles nuestra benevolencia, nuestra piedad y clemencia. Matrimonio? familia? jamás.

Los más tímidos, como se asustaron de los grandes titulares mediáticos que anunciaban la revolución gay en la Iglesia, cosa que no era, pero bueno, empezaron a quejarse y al final, aquellas frases ya conocidas y de sentido común, les parecieron confusas y que por lo tanto no debían aceptarse y no las votaron. Tampoco aparecieron en el Mensaje Final de la Asamblea.

Para estos obispos, tambien, los homosexuales son casi casi seres humanos, pero que nadie se confunda, para la Iglesia son desordenados y por lo tanto peligrosos. De “matrimonio”, ni hablar.

nicolas-alessioPara audaces y para tímidos la realidad es la misma: la doctrina sobre la homosexualidad y sobre el matrimonio no se toca.

Tal vez los audaces, querían seguir la onda “francisco”, mostrarse afables, amables y cuando están dentro de la Iglesia, plantear lo que se les tenga que plantear. Buena estrategia proselitista.

Tal vez los tímidos fueron más sinceros y al grano: los homosexuales son lo que son y punto. No demos pie a falsas expectativas.

Entonces, para los Obispos y Francisco, los homosexuales, “fueron” , casi casi, seres humanos.

Nicolás Alessio

Espiritualidad, General, Iglesia Católica , , , , ,

“Jesús asesinado. Un linchamiento del poder”, por Nicolás Alessio, teólogo

Viernes, 18 de abril de 2014
Comentarios desactivados en “Jesús asesinado. Un linchamiento del poder”, por Nicolás Alessio, teólogo

7Leído en la página web de Redes Cristianas

“Hay que matarlos a todos”, gritaban exaltados algunos judíos. Son ” galileos de mierda” se escuchaba por todos lados.

La sangre corría por el cuerpo de ese nazareno pero no calmaba los instintos asesinos. La corona de espinas punzantes se hundía más y más en la piel.

“Que muera, que muera, él y sus seguidores! Que no quede ninguno vivo”.

“Son delincuentes, ladrones, ratas, peligrosos para nuestra seguridad”. Eran los argumentos escuchados.

Cuando dando un fuerte grito, exhaló su espíritu, uno de los presentes dijo “este no jode más”.

La muerte de Jesús se pareció mucho a un linchamiento popular. Sin embargo había una gran diferencia. Se la cubrió de legalidad. Tanto los Jefes de Israel como las Autoridades Imperiales quisieron hacer las cosas con prolijidad. Fue un linchamiento prolijo, meticuloso, cuidando los detalles.

Un hombre apasionado y convencido de sus pasiones, siempre es molesto. La libertad de los que aman con pasión asusta a los mediocres.

12El nazareno, despojado de sueños de gloria, con solo un par de sandalias gastadas, partiendo el pan para mendicantes enfermos, pidiendo agua a la mujer del pozo de mala fama por sus muchos maridos y encima samaritana, no era un buen ejemplo para los moralistas. Era un turbulento.

Recibiendo caricias en su piel de la prostituta de Magdala, comparándose con una gallina que quiere reunir sus polluelos, sentado en la mesa de los despreciados, liberando a ciegos y sordos, castigados por algún pecado de sus antepasados, dejando ir a la mujer adúltera que querían apedrear, no era un buen ejemplo para las buenas costumbres de los puros. Era un transgresor

Rompiendo protocolos sagrados y legalidades intocables no tuvo problemas en curar durante el Sábado en el Templo o castigar a látigo limpio a cuantos profanaban la “casa de su Padre” y peor aún, gritó a los cuatro vientos que desde el Rey hasta el último esclavo leproso o maldito es “hijo de Dios” y tienen los mismos derechos. Era un sedicioso.

Pero lo que realmente molestaba del profeta era su palabra filosa. La que corta como espada de doble filo. Porque su palabra abría los ojos, ayudaba a pensar, proponía otras verdades, cuestionaba tradiciones incuestionables, desnudaba hipocresías, desenmascaraba mecanismos del poder, rompía pactos de silencio, convocaba a reaccionar, organizaba a los pobres, devolvía las esperanzas, levantaba a los caídos. “Habla como quien tiene autoridad” decían sus oyentes.

Autoridad fuertemente cuestionada. “Jesús entró en el templo, y mientras enseñaba se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo y le dijeron: “¿Con qué autoridad haces estas cosas, quién te ha dado esta autoridad?”

4Obvio, qué autoridad podía tener alguien de un linaje vulgar, un obrero constructor, que no tenía ningún título honorífico, ni dinero, ni prestigio social, ni influencias políticas, que por lo tanto no pertenecía a la élite judía ni a ninguna familia acomodada. No fue sacerdote, no fue levita, no fue escriba, no fue maestro de la ley, no fue fariseo, no perteneció al Sanedrín ni a los Ancianos del pueblo. Por eso no sorprende aquella pregunta de Natanael: “De Nazaret puede salir algo bueno?”

Los excluidos, los maltratados sociales, vieron en Jesús persuasión, coherencia, sabiduría, originalidad, creatividad, fortaleza en sus dichos y en sus gestos. Empatía con sus vidas.

La “autoridad” de Jesús reside en su capacidad de rescatar, de acompañar, de convencer, de conducir, de integrar, de armonizar, de incluir. El es el que promueve, el que ayuda a avanzar, a crecer, a germinar, a desplegarse.

Nada que ver con la autoridad del que grita órdenes o sanciona leyes para castigar. Mucho menos la autoridad que se cree vocera de Dios o pretende hablar “en nombre” de Dios, como la de sus verdugos. Jesús hablaba “de” Dios, de su cercanía, ternura, compasión, misericordia. De su Reino.

Había que silenciarlo. Jesús los incomodaba, los cuestionaba. Había que ponerle un límite definitivo. Pero no había que hacerlo con cuidado. Sectores populares podrían reaccionar. La pena romana para los sublevados y facinerosos era lo oportuno.

Idearon la maquinaria legal. Fue un crimen premeditado. Fue un linchamiento desde el poder.

Semana Santa 2014

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.