Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Mártir’

“Jesús, mártir del Reino de Dios”, por Carlos Ayala

Domingo, 5 de abril de 2015
Comentarios desactivados en “Jesús, mártir del Reino de Dios”, por Carlos Ayala

a_6Cristo ha sido resucitado… precisamente por ser fiel al Reino de Dios.

Leído en Adital:

En Semana Santa debemos recordar, es decir, debemos pasar por el corazón y la memoria, la pasión, muerte y resurrección de Jesús como realidades esenciales de la fe cristiana. La Semana Santa, entendida y vivida no solo como actos litúrgicos, sino, sobre todo, como memoria de una vida (la de Jesús), nos remite a una historia de total disponibilidad a Dios y de un radical amor hasta el final, hasta dar la vida, en un mundo que reacciona con fuerza irracional cuando se le descubre su pecado.

El papa Francisco ha resumido el drama de estos hechos así: “Veremos [en Semana Santa] el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado y tratado como un malhechor; abandonado por sus discípulos; llevado al Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado. Escucharemos cómo Pedro, la ‘roca’ de los discípulos, lo negará tres veces. Oiremos los gritos de la muchedumbre, soliviantada por los jefes, pidiendo que Barrabás quede libre y que a él lo crucifiquen. Veremos cómo los soldados se burlarán de él, vestido con un manto color púrpura y coronado de espinas. Y después, a lo largo de la vía dolorosa y a los pies de la cruz, sentiremos los insultos de la gente y de los jefes, que se ríen de su condición de Rey e Hijo de Dios”.

El Evangelio de Marcos nos presenta de forma progresiva esta realidad. La Buena Nueva del Reino de Dios tiene como primer objetivo congregar a las personas en torno a Jesús, y formar así comunidad (1, 16-20); hace surgir en el pueblo conciencia crítica frente a los escribas (1, 21-22); combate y expulsa el poder del mal que destruye la vida humana y aliena a las personas de sí mismas (1, 23-28); invita a permanecer unido a su raíz, que es el Padre (1, 35); exige que el discípulo mantenga la conciencia de su misión y no descanse en los resultados obtenidos (1, 36-39); acoge a los marginados y trata de reintegrarlos a la convivencia humana de la comunidad (1, 40-45); provoca resistencia y conflictos: Jesús fue perseguido porque declaró el bien de la persona por encima de cualquier ley (2, 27; 3, 1-6), porque se puso del lado de los más pobres, pequeños y marginados (2, 16-17), anunció y realizó el proyecto del Padre como algo totalmente diferente al sistema del templo, de la sinagoga, al sistema de Herodes y del Imperio romano (1, 14-15).

En consecuencia, este modo de ser de Jesús provoca en el pueblo una creciente atracción y admiración, mientras que genera rechazo y condena en los líderes políticos y religiosos. El Evangelio de Marcos registra muy bien estas reacciones: a la gente del pueblo le atrae que Jesús enseñe con autoridad y mande incluso a los demonios; que toque a las personas impuras, como al leproso, curándolo y contraviniendo las leyes antiguas; que cure a un paralítico y perdone sus pecados ; que intencionalmente ponga en entredicho y contraríe las leyes, curando en día sábado; que expulse los demonios y dé de comer al pueblo compartiendo y multiplicando la comida; que interprete con libertad y con tanta autoridad las leyes y la palabra de Dios. La reacción de parte de los dirigentes del pueblo es totalmente distinta. Ante el modo de ser de Jesús, los doctores de la ley decían que blasfema contra Dios; anda con pecadores y cobradores de impuestos; está poseído por el demonio; quebranta la observancia del sábado; no guarda el precepto del ayuno; no tiene autoridad. En suma, mientras el pueblo en general admiraba mucho a Jesús, los jefes del pueblo, los sumos sacerdotes y los escribas buscaban prenderlo y eliminarlo.

La interpretación teológica de estos hechos realizada por José Antonio Pagola, en su libro Jesús aproximación histórica, plantea que Cristo puede ser considerado por excelencia un mártir del Reino de Dios. Los argumentos explicativos dados por el autor recogen la tradición apostólica. Un dato seguro de los últimos días de Jesús es que fue condenado a muerte durante el reinado de Tiberio por el gobernador Poncio Pilato. Tácito, el historiador romano, lo describe así: “Jesús atrajo a muchos judíos y a muchos de origen griego y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los hombres principales de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes los habían amado no dejaron de hacerlo”. Estos datos coinciden con las fuentes cristianas que afirman que Jesús fu ejecutado en una cruz; la sentencia fue dictada por el emperador romano; hubo una acusación previa por parte de las autoridades judías; y nadie se preocupó por eliminar a sus seguidores. Esto significa que Jesús fue considerado peligroso porque, con su actuación y mensaje, denunciaba de raíz el sistema vigente.

Sin embargo, las autoridades estimaron que bastaba con eliminar al líder de aquel movimiento, pero había que hacerlo aterrorizando a sus seguidores y simpatizantes. En este sentido, nada podía ser más eficaz que su crucifixión pública ante las muchedumbres que llenaban la ciudad.

Históricamente hablando, los motivos de fondo por los que sentencian a Jesús a la muerte son los siguientes: el Reino de Dios anunciado y defendido por él pone en cuestión el entramado de Roma y el sistema del templo; las autoridades judías, fieles al Dios del templo, se ven obligadas a reaccionar: Jesús estorba, invoca a Dios para defender la vida de los últimos, mientras que Caifás y los suyos lo invocan para defender los intereses del templo. Condenan a Jesús en nombre de Dios, pero, al hacerlo, están condenando al Dios del reino, el único Dios vivo en el que cree Jesús.

Lo mismo sucede con el Imperio de Roma. Jesús no ve en aquel sistema defendido por Pilato un mundo organizado según el corazón de Dios. El defiende a los más olvidados del Imperio; Pilato protege los intereses de Roma. El Dios de Jesús piensa en los últimos; los dioses del Imperio protegen la pax romana. Por tanto, Jesús es crucificado porque su actuación y su mensaje sacuden de raíz ese sistema organizado al servicio de los más poderosos del Imperio y de la religión del templo. Es Pilato quien pronuncia la sentencia (“Irás a la cruz”), pero esa pena de muerte está firmada por todos aquellos que, por razones diversas, se han resistido a la llamada a entrar en el reino de Dios.

Jon Sobrino sostiene que ante el martirio de Jesús hay dos exigencias que se hacen a todo ser humano y a todo cristiano en términos de vida o muerte. La primera, elegir entre aborrecer al hermano o amarlo, aunque en ello le vaya a uno la vida. La segunda, apostar por la esperanza o en contra de ella; aceptar el sentido último de la historia y mantenerse en el amor, o pactar con las limitaciones y absurdos de la historia. Hacer memoria de Jesús, mártir del reino de Dios, pues, nos pone en el camino del compromiso con la justicia para los crucificados de la historia, de la misericordia como reacción ante el sufrimiento humano, y la esperanza de una nueva humanidad por fin conciliada consigo misma y con la creación.

Carlos Ayala Ramírez
Director de Radio YSUCA

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

La radicalidad evangélica de Óscar Romero

Martes, 24 de marzo de 2015
Comentarios desactivados en La radicalidad evangélica de Óscar Romero

a-oscar-romero-la-voz-de-los-sin-voz_560x280Retirar su causa, signo profético

“Su fe me da vida y me parece válida para mi lugar y mi tiempo”

(Rodrigo Sánchez).-La vida y el testimonio de Óscar Romero han significado para mí, como para muchos, un ejemplo vibrante de entrega y compromiso con el Reino de Dios. Estudiaba yo la secundaria cuando por primera vez escuché hablar de él, causando en mí un fuerte impacto el hecho de haber sido asesinado mientras celebraba la Eucaristía. Desde entonces he madurado en todos los aspectos y ahora que comprendo mejor la profundidad de su vida y su radicalidad evangélica me siento más atraído hacia su persona y más interpelado a seguir su ejemplo. Leer su vida y sus palabras me da vida. Dicho esto quisiera explicar porque me gustaría que Oscar Romero no fuera canonizado.

El hecho es que no me opongo a esta canonización en particular sino a todas ellas en general, pues me parece que carecen de fundamento y sentido evangélico, al menos en la forma que actualmente se desarrolla el proceso.
La doctrina de la Iglesia nos dice que todos estamos llamados a la santidad, y que todos aquellos que mueren y gozan en la presencia de Dios (que se van al cielo) son ya considerados santos. Al proclamar a determinadas personas como santos, estas se nos proponen como un ejemplo a seguir por haber vivido de forma sobresaliente en alguna o varias maneras.

Creo en la comunión de los santos y valoro la posibilidad de tener y seguir el modelo de alguna persona cuyas actitudes, pensamientos, sueños y fe me dan vida y me parecen válidos para mi lugar y mi tiempo. Por otro lado, pienso que la intención y el proceso de las canonizaciones se han tergiversado.

La historia nos dice que la Iglesia en su jerarquía ha utilizado la proclamación de santos para exponer un determinado modelo de vida cristiana acorde a sus intereses e ideas. Lo que ha sucedido es que la canonización tiene camino libre si la persona postulada se ajusta a estos valores, y en caso contrario, su proceso (si lo hay) se vuelve eterno y complicado. Óscar Romero es un buen ejemplo de esto.

Hay otras dudas que me surgen al respecto. Está visto que el proceso requiere una gran inversión de tiempo y dinero, y que aquellos postuladores o congregaciones que tienen más recursos tienen también más posibilidades de llevar a término la causa. Recuerdo a una religiosa, que a la pregunta sobre su fundador, me respondió que nunca iba a ser santo (!?) porque su congregación no tenía dinero para iniciar el proceso. Además es imposible no indignarse ante el tremendo despilfarro en las ceremonias de beatificación o canonización y su contraste con la crisis y pobreza de la mayoría de los pueblos. La reciente canonización de 500 españoles es un ejemplo de ello.

Otro aspecto importante radica en el sentido mismo de la canonización. Si la idea es proponer la vida de una persona como modelo, ¿por qué supeditar su santidad a la consecución de uno o varios milagros? En todo caso esos milagros fueron obtenidos de Dios después de muertos, así que, ¿cómo nos sería posible imitarlos en esa virtud? Parece entonces una especie de competencia entre santos, para ver quién es más poderoso, quién más cercano a Dios. Nada más alejado de la propuesta de Jesús.

Lo mismo se puede pensar de aquellos que fueron o son proclamados santos por haber tenido alguna aparición importante, y sin tener en cuenta realmente su vida. Sin duda que tuvieron que haber sido buenos cristianos, pero el haber sido elegido por Dios para ser testigo de esta o aquella aparición o revelación es precisamente don de Dios. No podemos imitarlos tampoco en este aspecto pues uno no puede indicarle a Dios a quién elegir.

Cuando alguien ha vivido apasionada y entregadamente, cuando su compromiso con Dios en el prójimo nos ha revelado un amor sin fronteras, cuando su fidelidad en la lucha por la justicia y la libertad lo lleva al sufrimiento e incluso a la muerte, entonces es su propia vida la que habla. La gente seguirá sus pasos y se identificará con su lucha. Sólo por citar tres ejemplos, Marcelino Champagnat fundó a los Hermanos Maristas en 1817. Desde entonces muchos siguieron sus pasos, se identificaron con su espiritualidad y continuaron sus sueños siempre teniendo presente a aquél que les inspiró. Hombres y mujeres de los cinco continentes no necesitaron que fuera proclamado santo (fue canonizado en 1999) para seguir su ejemplo y para compartir el regalo de su vida y carisma con todos. Muchos hemos considerado a Óscar Romero un ejemplo de santidad y ni aún la constante oposición e indiferencia de la jerarquía nos ha convencido de lo contrario. Así mismo, mis padres han sido el mayor ejemplo de vida amorosa y comprometida. Aún tengo la dicha de tenerlos conmigo pero estoy seguro que cuando vayan al encuentro del Padre no voy a necesitar confirmación alguna para venerarlos y ciertamente no iniciaré un proceso para lograr que todo el mundo reconozca en ellos lo que yo reconozco.

Desde mi manera de ver las cosas, ganaríamos mucho si dejáramos de lado estas proclamas. Si terminamos por reconocer que todos los que están en la presencia del Padre son santos (¿acaso no tenemos un día para todos los santos?) y que el legado de aquellos que hicieron algo sobresaliente hablará por sí mismo, nos ahorraríamos mucho tiempo, muchos recursos humanos y materiales para ser destinados más solidariamente. Ganaríamos también en la construcción de una Iglesia menos centralizada en la que las Iglesias locales tuvieran más atributos.

En suma, no me opongo a reconocer la santidad ni la ejemplaridad de aquellos que nos inspiran. Propongo cribar ese reconocimiento y dejarlo más auténtico, libre de sesgos y turbiedades.

En el esfuerzo por construir una Iglesia más libre y apegada al evangelio, la Iglesia Latinoamericana y en concreto aquellos alrededor de Óscar Romero se han distinguido por remar contra corriente y por romper paradigmas. Ahora muchos por esos lares afirman: “Roma confirmará lo que siempre supimos”. Y yo me pregunto por qué necesitan esa confirmación si siempre lo supieron. Por ello me gustaría ver que los que tienen autoridad para hacerlo retiraran la causa. Eso, en mi opinión, sería un signo más profético que su misma canonización.

General, Iglesia Católica , , , , ,

San Sebastián: El primer icono gay de la historia

Martes, 20 de enero de 2015
Comentarios desactivados en San Sebastián: El primer icono gay de la historia

Del blog Santos Queer:DeCarlo, Homage to Sebastian

“Homenaje a Sebastián” del artista Tony De Carlo
.

San Sebastián ha sido llamado el primer ícono gay de la historia y el santo patrono de las personas queer. Su festividad se celebra el día de hoy (20 de enero).

Sebastián fue un antiguo mártir cristiano asesinado en en año 288 por orden del emperador romano Diocleciano. Ha sido sujeto de innumerables obras de arte que muestran como las tropas le dispararon flechas. Poco se sabe sobre su vida amorosa, por lo que su antigua popularidad entre los varones gay se basa, principalmente, en el aspecto como ha sido tradicionalmente pintado.

A partir del Renacimiento, Sebastián ha sido pintado la mayor parte de las veces como un joven casi desnudo en una mezcla de placer y dolor. El homoerotismo de estas pinturas es obvio.

Sebastian by Il Sodoma

“San Sebastián” de Il Sodoma, 1525 ( Wikimedia Commons )
.

 Debido a que otros blogs han comentado sobre las obras maestras que muestran a San Sebastián a través de la historia del arte, aquí me limitaré a poner un ejemplo y remitir a las y los lectores a la mejor colección de arte sobre Sebastián que he encontrado:

San Sebastián: El Patron homoerótico de los varones gays (Blog “Arte que Amo”)

San Sebastián es el tema favorito del artista gay contemporáneo Tony De Carlo, cuya obra se encuentra en la parte superior de este post. Este artista comenzó su Serie sobre San Sebastián en la década de 1980 en respuesta a la crisis del VIH/SIDA. Desde entonces, la colleccion ha crecido a más de 40 imágenes.

.

“Lo elegí porque era conocido como el santo patrono y protector contra la peste que se extendía por Europa“, declaró De Carlo en una entrevista para el blos Jesus in Love [Jesús enamorado]. “No fue hasta el año 2001, cuando entré en una santería católico-romana de Nuevo México [EE.UU], que tomé una estatua de peltre de San Sebastián, y vi una etiqueta en la parte inferior que dicía ‘Patrono de los homosexuales'”.

 El histórico Sebastián en realidad sobrevivió al ataque de las flechas y fue cuidado por la Santa Irene de Roma hasta que se sanó, sólo para ser “martirizado dos veces“, pues luego fue ejecutado por el emperador Diocleciano.

 Sebastián también aparece a menudo en el mundo de la literatura gay. Por ejemplo el dramaturgo Tennessee Williams llamó a su personaje gay martirizado Sebastián en “De repente, el último verano,” y Oscar Wilde utilizó el nombre Sebastián como su propio alias después de su liberación de la prisión.

Sebastian by Ric Herold

“San Sebastián” del artista Rick Herold
.

El cuadro de arriba fue pintado por el artista gay de California Rick Herold, quien coloca a San Sebastián contra un colorido telón de fondo con dibujos animados, como una reminiscencia del artista y activista gay Keith Haring. “A lo largo de mis años como pintor siempre he estado interesado en la idea de que el espíritu y la carne son uno. Comencé por las influencias del arte tántrico y luego usé mi formación católicarromana”, afirma Herold para el blog Jesus in love [Jesús enamorado]. Herold pinta sus cuadros con esmalte en el reverso de plexiglás transparente.

Matthew Shepard and Sebastian by Leveroni Cropped

“San Sebastián y Matt Shepard yuxtapuestos” por el pintor JR Leveroni
.

La obra “San Sebastián y Matt Shepard yuxtapuestos” del artista JR Leveroni compara el martirio de Sebastián con la muerte de un mártir gay contemporáneo, Matthew Shepard (1976-1998). Shepard era un estudiante en la Universidad de Wyoming cuando fue brutalmente golpeado y abandonado a su suerte por dos hombres que más tarde afirmaron haberse vuelto “​​temporalmente locos” por su “pánico gay.” El asesinato de Sheppard condujo a la ampliación de la ley contra los crímenes de odio en Estados Unidos de Norteamérica para juzgar la violencia basada en la orientación sexual y la  identidad de género.

Leveroni es un artista visual emergente que vive en el sur del estado de Florida, Estados Unidos de Norteamérica. Su obra se basa en pinturas en un estilo cubista, las cuales retratan a mártires homosexuales que sufren de una manera tenue con apenas un rastro de sangre. Una variedad de  cuadros con desnudos masculinos y pinturas religiosas se puede ver en la página web de Leveroni.

___

Enlaces relacionados:

San Sebastián Mártir (Blog “Católico y Gay”)

Sujetos de las Artes Visuales: San Sebastián (glbtq.com)

El encanto de San Sebastián (Wild Reed)

Aun no está muerto: San Sebastián como modelo a seguir (Queerificando la Iglesia)

San Sebastián (Manual LGBTI católico-romano)

Esta entrada es parte de la Serie Santos GLBTI por Kittredge Cherry en el blog Jesus in Love [Jesús enamorado]. Ese blog presenta en las fechas adecuadas durante todo el año tanto santas y santos como mártires, héroes, heroinas y personas consagradas de especial interés para las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (GLBTI) y sus aliadas y aliados.

Esta entrada es una traducción de Saint Sebastian: History’s First Gay Icon del blog Jesus in Love. Traducción de Hugo Córdova Quero.

Copyright © Kittredge Cherry . Todos los derechos reservados.

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.