Una presencia positiva y amorosa
Del blog Amigos de Thomas Merton:
Acerca de orar juntos, como comunidad, y en silencio:
“Cuando dos o más personas se encuentran o reúnen, existe siempre alguna forma de presencia, incluso la forma que puede provocarle a una de ellas una úlcera. Lo que a nosotros nos corresponde hacer es, por lo tanto, disponer las cosas de manera tal que la presencia sea una experiencia no negativa, sino positiva. Esto quiere decir que tal vez debamos conversar más entre nosotros para aprender a estar presentes en silencio de una manera positiva. Para que el silencio pueda ser una gracia es preciso que haya entre nosotros una mayor comunicación, un amor más profundo y, hasta tanto no se haya alcanzado esa intensidad, será vano fingir que hay amor cuando no lo hay. La justificación del silencio en nuestra vida reside en que lleguemos a amarnos los unos a los otros lo bastante como para poder estar reunidos en silencio. Una vez que alcanzamos a ver el profundo y verdadero significado de la vida en comunidad, descubrimos que en el estar juntos y en silencio hay una gracia y un deber muy especiales, pero nunca llegaremos a ello excluyendo a los demás ni tratándolos como objetos. Es una gracia que se va conquistando paulatinamente, a medida que aprendemos a amar”.
*
Thomas Merton
Los manantiales de la contemplación
***
Comentarios recientes