Peter Cullinane, obispo emérito de la diócesis de Palmerston North comparó ser transgénero con ser discapacitado
En una columna para NZ Catholic, el obispo Peter Cullinane, obispo emérito de Palmerston North, Nueva Zelanda, condenó la idea de que la identidad de género es distinta de la identidad sexual, llamándolos “desamarrados” entre sí. Comparó ser transgénero con ser discapacitado y afirmó la comprensión católica conservadora del género. Concluye afirmando que “una cultura en la que tantos aspectos de la vida se han desligado de lo que les da significado es una cultura reduccionista, superficial, utilitaria. . . La pregunta es: dentro de ese tipo de cultura, ¿qué tan bien equipados podemos estar para lidiar con los problemas épicos de nuestro tiempo, aquellos que degradan la vida humana, la dignidad humana, los derechos humanos y el planeta mismo?”
La pieza completa está disponible aquí, pero os dejamos con agunas perlas…
Comienza afirmando que ve “una imagen de barcos que se han desamarrado. Terminan en las rocas o chocan entre sí. Hay características de la cultura de nuestro mundo occidental que parecen encajar con la imagen. Los aspectos importantes de nuestras vidas parecen haberse desconectado de lo que les da significado. Si esto es cierto, difícilmente es saludable. “
“Cuando la verdad se reduce a todo lo que decimos para obtener lo que queramos, sea cierto o no, somos blancos de manipulación. Nos volvemos vulnerables a todo tipo de giro: giro comercial, giro político e ideologías impulsadas por la agenda.”
En velada crítica al papa Francisco, afirma que el significado del dicho: “¿Quién soy yo para juzgar?” ¡No significa que no podamos juzgar sus acciones!”
Alerta acerca de lactividad sexual desligada del significado de la sexualidad.
Sice que recientemente escuchó a algunos jóvenes decir que sentían que estaba mal enviar imágenes sexuales en línea, pero no sabían por qué. No se acercarán más al conocimiento a través de la “educación por consentimiento”. La “educación sobre el consentimiento” es correcta para enseñar la necesidad de evitar actividades que no son legales, consensuadas o seguras. Pero eso es todo lo que puede llegar porque no se preocupa por el significado de la sexualidad, además de ser una fuente de placer. Ese tipo de “educación” permite, si no promueve, la idea de que todo vale, siempre que sea legal, consensuada y segura. ¿Pero es?
“La falta de castidad implica una falta de respeto por uno mismo, moderación y respeto por los demás. Las estadísticas del Departamento de Asuntos Internos con respecto al alcance de los intentos en Nueva Zelanda de acceder a sitios de sexo infantil, y la creciente demanda de niños más pequeños y formas de abuso más violentas, muestran a dónde vamos cuando se ignora o se reduce el significado de la sexualidad, dar placer”.
“Independientemente de las concesiones que hagamos con razón para las personas de diversas orientaciones o preferencias, en última instancia, es el matrimonio el que puede cumplir los significados más profundos de la sexualidad. Separadas del matrimonio, las actividades sexuales están desconectadas del significado de la sexualidad.”
Identidad de género desvinculada de la identidad sexual. “Podemos nacer con deficiencias o tener discapacidades, algunas de las cuales duran toda la vida.” “Aquellos que se ven atrapados en cualquiera de los dilemas resultantes de diferentes etapas o líneas de desarrollo tienen derecho al mismo respeto y amor incondicional que todos los demás. Aún así, como nos recuerda la profesora Kathleen Stock, ella misma lesbiana, escribiendo sobre “Por qué la realidad es importante para el feminismo”, solo hay dos sexos biológicos y ninguna cantidad de tratamiento hormonal o quirúrgico puede cambiar eso. Ella es consciente de que al buscar tratamiento quirúrgico u hormonal para apoyar el cambio de género, las personas reconocen implícitamente el vínculo entre la identidad de género y la identidad sexual”. Pero también es consciente y crítica de la afirmación más reciente de que no deberían necesitarlo; debería bastar simplemente con declarar que eres hombre o mujer, independientemente de la realidad biológica. ¿Es ahí donde nos puede llevar la separación de la identidad de género y la identidad sexual?
“Si la realidad importa, entonces es importante reconocer que, tanto social como biológicamente, el hombre y la mujer encuentran una cierta plenitud el uno en el otro, precisamente por ser el “opuesto” del otro, que es lo que la antigua historia del Génesis ha estado diciendo todo el tiempo.”
Fuente NZ Catholic,
Comentarios recientes