Una imagen puede valer más que mil palabras, pero también está generando consecuencias insospechadas tanto para el reportero que capturó el momento, quien ahora es víctima de amenazas, como para el adolescente que la protagoniza, cuya familia desmiente lo publicado y denuncia que ahora sufre acoso en la escuela.

Ni el número de participantes, ni la mayor o menor legitimidad de sus reivindicaciones, ni siquiera la respuesta de activistas y colectivos LGTB en el mismo día de las marchas y al día siguiente. La imagen más simbólica de las Marchas por la Familia convocadas por el Frente Nacional por la Familia para protestar contra la legalización del matrimonio igualitario fue la de un adolescente que se interponía ante la marcha a su paso por el Boulevard López Mateos de Celaya, que se volvió viral en Internet. Si no esperaba tal repercusión, desde luego lo que el fotógrafo no suponía es que posteriormente iba a ser víctima de amenazas, de la misma manera que ahora el adolescente es víctima de bullying.

«En una llamada que recibí el martes me dicen rojo y maricón, diciéndome que se las voy a pagar por opacar la marcha» explica Manuel Rodríguez, de 21 años de edad, reportero gráfico de Celaya, quien ha recibido amenazas verbales y por escrito en llamadas telefónicas a us domicilio y diversas cuentas de Facebook. Rodriguez publica la imagen en su muro de Facebook el 10 de septiembre, sin darle mayor importancia y como una anécdota más de las imágenes que había tomado de la Marcha por la Familia.

Sin embargo el diario digital Celaya Sin Censura la coge de su muro y la sube a su propia web. El medio le pide permiso para publicar la imagen, pero a posteriori, cuando ya está publicada, aunque tras la notificación Rodriguez no le da mayor importancia al asunto. Pero tras volverse viral en Internet comienza a recibir amenazas. «Me siento de algún modo con miedo porque he recibido mensajes con amenazas, y no se hasta donde tomarlas en serio», explica señalando su intención de tomar medidas legales.

Por otro lado, varios son los medios que trataron de localizar al adolescente que aparece en la imagen, quien dijo que su tío «es gay y no me gusta que le odien», siendo El universal quien consigue localizar a la tía del joven, que resta importancia al gesto de su sobrino alegando que «fue una travesura, eso lo hace siempre en cada desfile, nada tiene que ver con lo que se ha publicado», y advirtiendo que su familia no quiere ser identificada por miedo a represalias por parte de simpatizantes del Frente Nacional por la Familia. Según explica, la tarde del sábado el joven estaba jugando cuando decidió colocarse extendiendo los brazos al ver la marcha que se acercaba de manera espontánea y sin medir las consecuencias de sus actos.

Asimismo, explica que la familia considera que la publicación de la fotografía ha perjudicado gravemente al adolescente, porque aparte que todo lo que se ha publicado «es mentira porque no habló con nadie y tampoco tiene ningún tío gay», es estudiante de primaria y ya ha sido víctima de agresiones homofóbicas verbales de algunos compañeros que consideran que es gay, por lo que quieren evitar exponerle a los medios de comunicación para que no se incremente el acoso.

Así se las gastan los seguidores del Frente Nacional por la Familia en el municipio de Celaya, el tercero más católico del estado, después de Irapauto y León según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en un estudio publicado en 2010. La Marcha por la Familia reunió a religiosas, grupos juveniles, familias e integrantes del Movimiento Familiar Cristiano, quienes reivindicaban respeto a la familia natural «integrada por papá, mamá e hijos».

Fuente Universogay

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