Inicio > General, Iglesia Católica > Carta de una madre de un “aquelarre químico” al obispo de Córdoba: “Estoy segura de que Dios ama a mi hijo igual que ama a los niños nacidos por la vía normal”

Carta de una madre de un “aquelarre químico” al obispo de Córdoba: “Estoy segura de que Dios ama a mi hijo igual que ama a los niños nacidos por la vía normal”

Miércoles, 6 de enero de 2016

demetrio_270x250“Sepa usted que me siento ofendida como madre, como mujer y como católica”

Lo que nunca sabrá (no pienso por nada del mundo darle ese disgusto) es que cuando tenía tres meses y medio el señor obispo de Córdoba decidió que él es fruto “de un aquelarre químico de laboratorio

(Mari Paz Torres, en Diario Córdoba).- Estimado señor obispo: permítame presentarme. Tengo 32 años, y soy católica. Al principio lo era por tradición familiar, cuando maduré empecé a serlo por convicción. También soy profesora de religión y catequista en un colegio católico.

Hace cinco años me casé por la iglesia. Mi marido y yo nos queremos, y fruto de ese amor, recientemente, hemos sido padres de un bebé. Un bebé que procede, como ha decidido usted denominarlo, de un aquelarre químico. Mis jefes, sacerdotes como usted, son conocedores de esta situación. No solo nos han apoyado en todo momento, sino que han accedido gustosos a bautizarlo, haciéndolo así miembro de la iglesia católica, de la cual yo, y muy a mi pesar usted también, somos miembros.

Me gustaría que me contestase usted a esta carta. Es más, me gustaría que me recibiera usted personalmente. Me gustaría presentarle a mi hijo, que vea cómo llora cuando tiene hambre, y cómo sonríe ante las muestras de afecto, al igual que hace cualquier bebé de tres meses y medio. Igual que un día yo, que fui concebida por medios naturales, e incluso usted mismo, hicimos a esa edad.

Me gustaría que me explicase usted qué diferencia hay en el amor que recibe mi hijo o en su propia vida por la forma en que ha sido concebido. Mi hijo un día crecerá y aprenderá cómo vienen al mundo los niños. Sabrá que así vinieron al mundo sus amiguitos, pero que él vino de otro modo.

Lo que nunca sabrá (no pienso por nada del mundo darle ese disgusto) es que cuando tenía tres meses y medio el señor obispo de Córdoba decidió que él es fruto “de un aquelarre químico de laboratorio”. Estoy segura de que Dios ama a mi hijo igual que ama a los niños nacidos por la vía normal , y así se lo pienso transmitir. Sepa usted que me siento ofendida como madre, como mujer y como católica.

Vía Religión Digital

General, Iglesia Católica , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.