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Una joven trans denuncia una paliza en Cartagena: “Me golpearon mientras me llamaban engendro y monstruo”

Viernes, 4 de agosto de 2023

TransfobiaaDos jóvenes la empujaron por la espalda, la tiraron al suelo y comenzaron a golpearla en brazos, piernas y cuello

 

Lili, una joven trans de 26 años ha denunciado haber sido víctima de una agresión física y verbal el pasado domingo en la calle Ramón y Cajal de Cartagena. “Me llamaron engendro y monstruo, y me dieron una paliza muy fuerte; temí por mi vida porque no sabía cómo iba a terminar”.

En la denuncia que ha presentado ante la Policía Nacional por agresión transfóbica relata que se encontraba de camino a su casa, a las 23.30, cuando dos individuos que no conocía de nada le empujaron por la espalda, tirándola al suelo.

Era la primera vez que sufría un ataque de estas características.“Entonces empezaron a golpearme en el cuello, los brazos y las piernas mientras me gritaban insultos como nenaza, mosntruo, engendro, maricona, travelo de mierda…. Es algo que sé desde que tenía seis años, pero no fue hasta los 12 cuando lo supe definitivamente”, recordó. Este ha sido uno de los episodios más duros que ha vivido desde que hace cinco años, con 21 años, comenzó la transición para mostrarse al mundo como la mujer que es. Como consecuencia, padece una cervicalgia, dolores en las piernas “y mucho miedo a salir por la noche, creo que tardaré mucho en volver a pisar la calle a determinadas horas”, relata.

Ambos individuos salieron corriendo y la dejaron tirada en el suelo, según la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico. Según la víctima, tras la agresión regresó a su casa pero no le dijo nada a su padre, y es que en un primer momento Lili no quiso contar a nadie la agresión que había sufrido. Sin embargo, ya de madrugada, “comenzó a dolerle el cuello muchísimo, como si fuera un bloque de hormigón, teniendo descargas eléctricas”, por lo que al día siguiente se dirigió al Hospital Santa María del Rossell, donde al sentirse “incómoda” con la situación tampoco concretó el origen de las contusiones. “Acudí al hospital por el dolor de cuello, pero les dije que me había caído”, narró. Fue tras hablar con una amiga cuando se decidió a denunciar lo sucedido. Esta la convenció de que era lo mejor que podía hacer ante este hecho.

 

Acompañada de la Asociación Galáctyco finalmente interpuso una denuncia en Comisaría este martes por la tarde. Acudió acompañada del vocal del colectivo Galactyco, José María García, “un apoyo fundamental en esto”“Me ha costado dar el paso. Sola no hubiese podido”, reconoció todavía afectada, no solo físicamente, por la agresión transfóbica.  Sin embargo, hay otras heridas más profundas y difíciles de curar: las psicológicas. Esos 120 segundos se le hicieron eternos y permanecerán por mucho tiempo en su memoria.

La zona en la que se produjo la agresión carece de cámaras de seguridad, por lo que “la Policía me ha dicho que resultará difícil pillarlos”. Ella solo recuerda que eran “dos chicos muy jóvenes que quizás no tenían ni dieciocho años,  con la tez oscura y delgados que parecían magrebíes“. 

Fuente El Diario/La Verdad

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