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Cédula de habitabilidad humana

Lunes, 9 de enero de 2017

34615_ikea-spot-inclusivo-eeuu¿Hay un documento que acredite la habitabilidad de una persona en el mundo?

Y en caso afirmativo ¿quién lo puede obtener? ¿Dónde y cómo se solicita?… ¿Qué organismo se encarga de conceder la autorización? ¿Tendría consecuencias…?

Entendiendo por habitabilidad el ser habitable, el permitir a tus congéneres encontrar en ti a una persona que cumpla los requisitos necesarios para hacer sentir al otro como en su propia casa interior, o lo que sería mejor aún, en el hogar de sus sueños.

Partiendo de esa idea deberíamos empezar a plantearnos seriamente como humanidad si cada uno de nosotros, siendo propietarios de una vivienda de acogida, por el simple hecho de haber nacido, seríamos beneficiarios y portadores de dicha acreditación, o por el contrario, tendríamos que llevar a cabo una serie de reformas en nuestra infraestructura personal que garanticen que estamos preparados para obtener dicho certificado.

Pues bien, partamos de la idea de que ese documento existe.

Y para que podamos saber si una persona, a los efectos que corresponda, cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad, ésta deberá reunir los siguientes requisitos:

1.- Que tenga, al menos, dos espacios habitables diferenciados; uno destinado a las áreas de cómo sentirme yo feliz en todas las salas o realidades internas de mi vida: trabajo, familia, amigos… y otro espacio dedicado a como proyectarlo a los demás, de forma que mi felicidad se extienda a otras salas y mejore sus calidades.

2.- Que las habitaciones de mi vida llamadas tiempo de calidad sean independientes entre sí, de modo que a través de un espacio llamado “dedicación a un amigo/a”, por ejemplo, no se interfiera en otra sala llamada “tiempo de trabajo”, pues en caso de no respetar esa independencia, ambos espacios se ven perjudicados y el tiempo de dedicación exclusiva queda seriamente dañado. A su vez se tendrá en cuenta que desde una habitación personal llamada dormitorio o sea “descanso”, no se acceda a otra habitación llamada “problemas”. Para ello debe estar habilitado un espacio en la entrada de nuestra vivienda donde poder desalojar el peso de las preocupaciones, junto con las llaves, el dinero y los papeles. Y por supuesto que desde el espacio habilitado para charla distendida de terraza o de “tomamos un café y hablamos”, no se deba traspasar el umbral de “tú hablas y yo mando wasap”.

3.- Que los espacios habitables de mi corazón, exceptuando los que deba reservar para mi intimidad, dispongan de aberturas acristaladas directas al exterior. En casos extremos, en los que la solución arquitectónica no sea viable, se permitirá que un espacio se ilumine a través de otro iluminado o sea a través del Amor que nos proporciona un amigo/a, un familiar, un profesor/a, una creencia, un pensamiento…

4.- Que todos los espacios, excepto los destinados a la despensa interior de cada uno, tengan ventilación directa al exterior, nuestras ideas y sentimientos deben fluir y retroalimentarse con los de los demás y renovarse continuamente.

Los espacios personales que no tengan ventilación directa, por no poder o no querer a nivel personal abrirlos por diversos motivos, no deberán ventilarse a través de otra habitación o persona, puesto que eso supondría un sistema de ventilación forzada y dañaría la infraestructura interna de cada uno. Para ello se habilitara un espacio llamado respeto y escucha que permita la renovación del aire y su limpieza. Sólo en casos de que una persona este perjudicando a través de su sala, mal ventilada, al resto de salas de la vivienda e inclusive a todo el edificio, deberá dotarse de una extracción forzada independiente para cada caso ,que sin agredir de forma violenta su espacio personal, pero aplicando las medidas contundentes en estos casos, permitan la evacuación de humos provocados por pensamientos negativos, falta de diálogo, dificultades para ponerse en el lugar del otro, que se producen en dicho espacio y que perjudican a todos los habitantes del inmueble.

5.- Que nuestra vivienda personal tenga una superficie útil con los suficientes metros cuadrados, de cariño y de espacios disponibles de escucha y comprensión para poder ayudar a los demás.

6.- Que el vertido de aguas que en muchos casos viene lleno de momentos de ira, de enfado, de agresividad y de discusiones, lo tenga canalizado, mediante tuberías impermeables y ventiladas, a la red general de alcantarillado. En caso de no existir dicha red, se utilizarán fosas sépticas adecuadas.

7.- La instalación eléctrica de la vivienda cumplirá el Reglamento de Baja Tensión y de Toma de tierra para evitar conflictos innecesarios.

8.- Que cuente con un sistema de calefacción que sea capaz de inundar de calor humano a los que nos rodean a través de pequeños gestos, caricias, comprensión y ternura y llevarlo a todos los rincones de nuestra vida.

En los casos en que una vivienda carezca de alguna de estas condiciones y no se pueda subsanar esta carencia podrá únicamente lograrlo realizando obras de acondicionamiento, pues se considera que:

Todos cumplimos en el fondo, el requisito de conocer y tener una vivienda no solo que acoja, sino que nos pueda proporcionar también a cada uno de nosotros una estabilidad, un equilibrio y una manera diferente de vivir.

Miryam Castro González

Fuente Fe Adulta

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