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Aprendizaje

Viernes, 10 de febrero de 2023
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Puesto que me preguntaste, Juan carísimo en Cristo, de qué modo debes aplicarte para adquirir el tesoro de la ciencia, éste es el consejo que te doy: que por los riachuelos y no de golpe al mar procures introducirte, ya que conviene ir a las cosas difíciles a través de las más fáciles; por tanto, este es mi consejo y tu instrucción. Sé tardo para hablar e incorpórate tarde a los coloquios; depura tu conciencia; no abandones el tiempo dedicado a orar; ama permanecer en tu celda, si quieres ser introducido donde está el vino añejo; muéstrate amable con todos; no pretendas conocer con todo detalle las acciones de los demás; con nadie te muestres muy familiar, porque las familiaridades originan desprecios y suministran materia para sustraerse al estudio; en lo que dicen o hacen los mundanos no te impliques de ninguna manera; apártate del discurso que pretende explicarlo todo; no dejes de imitar los ejemplos de los santos y hombres buenos; encomienda a la memoria lo que se diga de bueno, sin importarte a quién oigas; esfuérzate en entender lo que leas y oigas; cerciórate acerca de los asuntos dudosos; y preocúpate de guardar cuanto puedas en el cofre de la mente, como quien ansia llenar un recipiente; no pretendas lo que es más alto que tú.

Siguiendo esas indicaciones, echarás ramas y darás frutos útiles en la vińa del Seńor Altísimo mientras vivas. Si sigues estos consejos, podrás alcanzar aquello a lo que aspiras.

*

Tomás de Aquino,
Consejos para estudiar bien y plantear rectamente la vida.

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad ,

“Consejos vendo y para mí no tengo”, por Charo Mármol.

Miércoles, 29 de junio de 2022
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saber-escuchar-719x300Una conocida empresa de aparatos auditivos dice en uno de sus artículos: Escuchar significa prestar atención a lo que se oye. Sin embargo, oír se define como percibir con el oído los sonidos. Por tanto, la diferencia entre las dos acciones tiene que ver con la voluntariedad y predisposición. Y mira por donde no puedo estar más de acuerdo con ellos en esta ocasión, no siempre ha sido así. Pero centrándonos en lo que hoy querría tratar: la escucha. O como la ha llamado Francisco en la pasada Jornada de las Comunicaciones Sociales “La escuchoterapia”.

Estoy segura de que pocas serán las personas que estén en desacuerdo conmigo si afirmo que estamos rodeados de ruido, de palabrería… de un exceso de información que normalmente nos lleva a la desinformación. Hablamos, hablamos… y escuchamos muy poco. Con frecuencia los diálogos se convierten en monólogos. Por ejemplo: estoy con unos amigos y me preguntan cómo me encuentro. “Fundamentalmente bien, pero este codo sigue dándome un poco la lata”, contesto. A continuación, empieza una perorata de los dolores personales de mis amigos, de los amigos de mis amigos y sus personas allegadas a quienes yo ni conozco. Y así podemos pasar más de 30 minutos en los que no he sentido ninguna acogida a lo primero que les comuniqué. Resumiendo: cada vez con más frecuencia encuentro a personas centradas en sí mismas, con muy poca capacidad de escucha y con mucha necesidad de ser escuchadas.

Estos días he leído, no sé bien dónde, que la escucha es uno de los mayores gestos de solidaridad. Si no escuchamos, no conoceremos la realidad que otra persona está viviendo y, si no la conocemos, difícilmente empatizaremos con ella.

Y ¿qué significa empatizar con la persona? “La empatía es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo. La empatía hace que las personas se ayuden entre sí”.

Aquí es a donde yo quería ir a parar mediante esta serie de definiciones. Hace mucho tiempo que siento que el mundo iría mejor si fuéramos capaces de empatizar con la otra, con el otro, si fuéramos capaces de ponernos en lugar de las otras personas. Y para eso es necesario comunicar, no sólo oír, sino también escuchar.

“Escuchar con los oídos del corazón” es el bonito lema que la Iglesia ha elegido para la Jornada de las Comunicaciones Sociales en la Iglesia, celebrada el domingo de la Ascensión. No sé por qué, pero enseguida me vino un refrán, (¡qué sabio es el refranero español!) “Consejos vendo y para mí no tengo”. Y pienso en la escucha activa (léase un cierto retintín) de la Iglesia institución ante ciertos colectivos:

Escuchar a las mujeres que clamamos a voz en grito por la igualdad en la Iglesia.

Escuchar a los que han sido abusados en la Iglesia y que reclaman justicia y reparación.

Escuchar a gais y lesbianas que quieren sentir que la diversidad dentro de la Iglesia es una realidad

Escuchar a las personas más pobres y excluidas, las preferidos de Jesús de Nazaret; abrirles las puertas, aunque no vengan de Ucrania, sin exclusiones de ningún tipo.

Escuchar, siempre escuchar.

Dicen los obispos de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales: «La propuesta de la Iglesia es, más que nunca, una escucha con el corazón que cuando habla no insulta, no calumnia, no engaña, no manipula, no viene a imponer ni a traicionar, sino que viene a aportar su grano de arena en la construcción del bien común». Amén. Así sea. Que no se queden en bla,bla,bla,bla…Y otra vez el refranero español: “mucho ruido y pocas nueces”.

Escuchar, comunicar, empatizar…, solo así seremos creíbles.

Charo Mármol

8C324FBB-99C5-4820-AD7B-DEDAF6F452F3En 1953 en Cuba un grupo armado revolucionario liderado por Fidel Castro ataca el cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Fue un intento fallido para derrocar al dictador. Ese mismo año en la URSS muere Stalin y, en Inglaterra, Isabel II es coronada Reina.

Además nací yo. Fue en Murcia, pero enseguida me acogió la capital del Reino, Madrid. Ya madurita empecé a viajar por los países del Sur y desde entonces me considero ciudadana del mundo. Un mundo en el que me gustaría que reinase la paz, la justicia y la igualdad. Y a esto he dedicado la mayor parte de mi vida: a trabajar por el Reino de Jesús aquí y ahora.

Fuente Alandar

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Consejos para padres. Mi hijo es gay, ¿qué hago?

Lunes, 13 de octubre de 2014
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Últimamente hemos hablado bastante aquí sobre salir del armario… pero siempre desde el punto de vista del gay (o lesbiana o bisexual… es muy largo ponerlo todo cada vez; nos hacemos a la idea). Ahora, sin embargo, me he preguntado ¿qué consejos podría dar a unos padres con un hijo gay? ¿Qué podrían hacer ellos para facilitar el asunto? ¿Qué dudas tendrían? ¿Cómo sería la salida del armario ideal? En esta entrada le damos la vuelta a la tortilla y pensamos consejos para padres:

Si tu hijo aun no te ha dicho que es gay

Es posible que, aunque no te haya dicho nada directamente, intuyas que tu hijo es gay. Esto en realidad es muy relativo, porque hay quien necesita decirlo con palabras y quien prefiere de alguna manera darlo por sentado y por ejemplo aparecer un dia por casa con el novio. Cada persona es un mundo y cada familia otro. Si en tu familia sois abiertos en estos asuntos puede ser que ocurra lo segundo y prefiera darlo por sentado en lugar de montar la típica escenita de “Papá, mamá, soy gay“. En ese caso yo diría que todo va perfectamente, ya que todo ocurre de una forma bastante natural. De todos modos, algunos consejos:

Comentarios positivos

Cuando uno está pensando en salir del armario, está especialmente atento a todos los comentarios sobre homosexualidad que se puedan escuchar en casa… Una buena idea sería hacer comentarios positivos sobre estas cosas. Desde comentar esos personajes gays si estáis viendo una serie, a apoyar los derechos LGTB a raiz de una noticia, preguntarle si no está emparejado (que no deja de ser neutro) al cruzaros con una pareja de gays por la calle… Desde luego no acosarle, pero darle algunas pistas de que te lo tomarás bien puede ayudar.

Amigos especiales

Es posible que intuyas que tu hijo es gay porque siempre anda con tal amigo suyo a todas partes, se pasan el dia chateando, siempre habla de él… que es su noviete, vamos. Si este es el caso de tu hijo, una buena forma de mostrarle tu apoyo podría ser haciéndole cumplidos (“Hay que ver lo majo/ guapo/ buen chico que parece Fulanito“), interesándote por él (“¿qué va a estudiar?“, “¿cómo le van las notas?“) o directamente invitándole a casa de vez en cuando (a comer un domingo, a algún cumpleaños…).

Películas para iniciar conversaciones

Quizás quieras dar un pasito más sacando el tema más o menos indirectamente. Una forma podría ser viendo juntos una película de temática gay. Yo te aconsejaría alguna donde no haya demasiado sexo explícito (que puede resultar incómodo) o demasiada homofobia (que puede resultar desagradable). Sobretodo me viene a la cabeza In&Out, que es bastante familiar, con puntitos de comedia y trata el tema de salir del armario de lleno; pero también podrían ser por ejemplo Beautiful Thing, El Hada Ignorante

Si tu hijo te ha dicho que es gay

Si ya habéis tenido alguna conversación directa sobre el asunto, puede que todo haya salido perfectamente, que hayas perdido los nervios un poco o que te hayas quedado en blanco completamente… En cualquier caso no es tarde para mostrarle tu apoyo. Lo básico en cualquier caso me parece que sería dejarle claro que te tiene ahí para cuando te necesite, que sigues siendo su padre/madre y que nada ha cambiado, que le sigues queriendo… pero aun así, hay algunos detalles que podemos comentar:

Hablar del asunto

Haya ido mejor o peor, la verdad es que dejar el asunto en el aire y poco a poco convertirlo en un tema tabú no es nada bueno. Tampoco hace falta que habléis de detalles de sexo en plan escabroso, pero continuar con los comentarios positivos que decíamos arriba o preguntarle por su vida sentimental de vez en cuando será muy positivo para todos. Puedes sacar exactamente los mismos temas que sacarías con un hijo heterosexual. No tiene más misterio.

Ir por fases

Es posible que el que tu hijo sea gay no fuera en abosuto lo que esperabas, que necesites un tiempo para asimilar la situación…  Una forma de hacer esto puede ser explicándole que necesitas un momento y yendo despacito y por fases. Con el suficiente tacto y cariño (sobretodo) yo creo que no hay nada que no le puedas preguntar conforme lo vayas necesitando y que él no te quiera responder. De todas formas, como te digo, evitar el tema por completo es lo peor que puedes hacer. Simpemente ve a tu ritmo.

La charla sobre el VIH

Así como con los hijos heterosexuales muchos padres tienen la charla de las abejitas y las flores (que en este caso no hace mucha falta), quizás podría ser buena idea tener una sobre el VIH (la cual tampoco sobraría con los hijos hetero, todo hay que decirlo). Hace poco escribimos una entrada sobre el tema con todo lo básico que hay que saber (prevención, formas de contagio, consecuencias…), enlaces a más información y para hacerse las pruebas… Podrías echarle un vistazo si no es un tema con el que estés familiarizado.

Preguntas frecuentes sobre hijos gays

Ya te digo que, con el suficiente tacto, no debería haber nada que no pudieras preguntarle directamente tú a él, pero aun así, quizás tampoco te sobren las respuestas a algunos tópicos que suelen preguntarse algunos padres:

¿Que le guste su mismo sexo es una “fase”? 

No. Todos sabemos que, aunque el tema de ser gay se ha normalizado bastante, no es precisamente un camino de rosas… y creo que a nadie se le ocurriría pasar por según qué historias sin tenerlo bastante claro. Si te lo ha dicho es porque seguramente lo ha pensado muy mucho.

Mi hijo ha tenido novias, ¿es bisexual?

Es posible, pero no necesariamente. Yo por ejemplo tuve varias novias en mi adolescencia pero “porque era lo que tenía que hacer“. También hay quien lo hace por disimular, porque los amigos le presionan…  Sólo él puede decirte lo que le gusta.

¿Va a querer ser mujer o travestirse a partir de ahora?

Esta pregunta es muy Esteso y Pajares, pero por si acaso la responderé. No necesariamente. Hay para quien admitir que es homosexual es un paso hacia el cambio de sexo, un paso hacia asumir que el sexo que siente no es necesariamente hombre o mujer y para quien travestirse es un trabajo y se acabó. En realidad el sexo que uno siente que es el suyo y el sexo con quien uno se acuesta no tienen nada que ver.

¿Qué espera mi hijo de mí?

Pues como te decía arriba, yo creo que con que le apoyes, que estés ahí y que le sigas demostrando cariño, es suficiente. Luego ya, desde unirte a una asociación de padres de LGTB a que desfiles en la manifestación del Orgullo, será cosa tuya. Tienes que pensar que para él ha sido una liberación y un gran gesto de confianza contártelo. Como padre deberías entender la valentía que esto representa y que, mientras él sea feliz, poco importa tener un yerno o una nuera. Además, si me apuras, ahora incluso puede casarse y adoptar (si estamos hablando de España al menos) y darte nietos

Y a ti, ¿qué consejos se te ocurren para unos padres con un hijo gay? ¿Cómo te imaginas la salida del armario ideal? Segurísimo que me he dejado alguna… ¿Qué preguntas frecuentes sobre hijos gays se te ocurren?

Fuente A tí qué te gusta

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