La Generalitat de Cataluña reacciona con tibieza frente al profesor que dijo a sus alumnos que la homosexualidad es “antinatural”
Ampliamos la noticia que publicábamos ayer:
La noticia ha copado titulares en los principales medios del país: estudiantes del Samuel Gili i Gaya, un instituto público de Educación Secundaria de Lleida, se han rebelado contra un profesor de Filosofía que ha asegurado en clase que ser homosexual es “antinatural, es como ser un cojo o un tuerto”. Una noticia que nos deja un sabor agridulce. Por un lado, la reacción de los adolescentes resulta reconfortante. Sin embargo, sorprende que la Generalitat no parezca dispuesta a sancionar al profesor y opte por mediar entre este y los alumnos sin que por el momento conste que haya habido una rectificación de fondo, más allá de unas meras disculpas.
Según la versión de los estudiantes, el profesor, que estaba dando clase a un grupo de 4º de la ESO, aseguraba este lunes, en respuesta a una pregunta de un alumno en el contexto de un debate sobre el amor, que mantener relaciones con alguien del mismo sexo es “antinatural, es como un cojo o un tuerto, es inexplicable”. Al ser preguntado sobre qué opinaba sobre el hecho de que hubiese personas que podían llegar al suicidio debido a afirmaciones de ese tipo, su respuesta fue que estas personas lo que tienen es “un problema psicológico”.
Reproducimos, a continuación, la narración de lo sucedido difundida en redes sociales por una de las alumnas:
Ahora que he acabado de estudiar os explicaré que ha ocurrido hoy en clase de filosofía: Bien, llevábamos días intentando empezar el tema del “amor” (el profesor lo iba evitando como podía) y hoy lo hemos empezado. Mientras él explicaba lo que era usaba el “Amor de hombre y mujer” y ante ello un chico de mi clase le ha preguntado “¿Y entre dos personas del mismo sexo?” Y él ha soltado un: “Eso es la amistad” y todos lo hemos negado.
Entonces ha empezado un debate y el docente ha intentado imponer lo que pensaba, el chico se ha ido de clase cabreado y el profesor ha soltado: “Ser homosexual es antinatural, es como un cojo o un tuerto, es inexplicable. No debería de existir, os están imponiendo la creencia de que hay que respetar a los homosexuales, de la reproducción, que uno no nace homosexual, etc…”. Entonces todos nos hemos ido de clase (al mismo tiempo) diciéndole que eso sí que no se lo tolerábamos.
Bien, cuando se ha encontrado en el pasillo con el chico, él le ha dicho “¿Sabes cuantas personas se suicidan al día por personas como tú?” Y el de filosofía “Eso no es culpa mía ni de nadie, es un problema psicológico.” Encima el profesor se reía en nuestra cara al decirlo. Una chica se ha quedado hablando con él y él le gritaba, hasta que lo ha mandado al carajo. También nos ha amenazado con las notas.”
En definitiva, los alumnos abandonaron el aula en señal de protesta y pusieron el hecho el conocimiento de la directora del centro, Carme Panadés. “Acompañados de dos alumnos de 2º de Bachillerato del sindicato de estudiantes han venido a mi despacho a explicarme lo que había ocurrido”, contaba la directora, que elevaba lo sucedido a la dirección territorial de Educación de Lleida. Su titular, Miquel Àngel Cullerés, explicaba, tras hablar con el profesor el martes por la tarde, que este no había tenido intención de ofender a nadie y que respeta “cualquier tendencia sexual”. Unas explicaciones que parecían querer quitar hierro al asunto. Este miércoles, eso sí, el Departamento de Educación de la Generalitat reconocía que las palabras del profesor eran “reprobables” y que los alumnos habían actuado correctamente “por el sentido crítico y democrático”. En un sentido parecido se ha pronunciado la directora general de Igualdad de la Generalitat, Mireia Mata, que directamente expresaba en redes sociales “todo su apoyo” a los alumnos.
Estos, mientras tanto, elevaban el tono de su protesta con una concentración este miércoles en el que casi doscientos chicos y chicas se expresaban contra la LGTBfobia con banderas arcoíris y carteles reivindicativos, con el apoyo del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans y del colectivo LGTB Colors de Ponent. Por su parte, el Observatori contra l’Homofòbia considera lo sucedido una nueva vulneración de la ley catalana 11/2014 contra la LGTBfobia, cuyo incumplimiento lleva semanas denunciando. “La Generalitat archiva muchos expedientes argumentando que no hay testigos, pues bien, en este caso hay toda una clase para atestiguarlo”, ha declarado por cierto su presidente, Eugeni Rodríguez.
Sin embargo, tanto desde la dirección del centro como desde el Departamento de Educación parecen empeñados en evitar que la denuncia llegue a mayores, a tenor al menos de lo que este miércoles se transmitía a los medios. La directora ha declarado que el profesor enviará una “carta de disculpa” a los alumnos, mientas que desde el Departamento de Educación han avanzado que mediarán entre el profesor y los alumnos para tratar de “reconducir” la situación (de hecho, dos inspectores de Educación ya han hablado con los alumnos). Una tibieza que sorprende ante la gravedad, no ya de los comentarios homófobos en sí mismos, sino del hecho que fueran hechos por un profesor de un centro público y dirigidos a adolescentes…
Por su interés, insertamos a continuación un fragmento de Catalunya Ràdio en el que se entrevista a una de las alumnas que fueron testigos de lo sucedido y se hace un repaso de la situación (está en catalán, pero incluso si no se habla esta lengua creemos que se comprende sin dificultad):
Fuente Dosmanzanas
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