Se trataba de un acto para condenar el ataque homófobo ocurrido el pasado 11 de septiembre en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, donde un grupo de 12 personas propinaron una paliza a una pareja gay. Pero el senador por el estado de Pensilvania, Jim Ferlo, dio un giro a su discurso y en un acto de valentía salió del armario ante cientos de ciudadanos.

“Soy gay. Terminemos con eso. Me encanta, es una gran vida “, dijo el senador de 63 años, en una conferencia de prensa en la que planteó además la aprobación de leyes de crímenes de odio que incluyen sanciones cuando los delincuentes se dirigen a la orientación sexual e identidad de género de las personas.

“Cientos de personas saben que soy gay, aunque nunca lo anuncié oficialmente, porque nunca he sentido la necesidad de tener que escribirlo en mi frente”, dijo, al tiempo que explicó que tuvo “relaciones con mujeres hasta los 24 o 25 años, pero no era un sentimiento fuerte”, por lo que supo que era gay. “Y no he necesitad un psiquiatra o un psicólogo. Simplemente decidí que esto es era algo normal para mí”, añadió.

Finalmente, se disculpó por decir esto públicamente “tan tarde en la vida”, pero reconoció que lo hacía ahora para animar a las personas homosexuales a salir del armario “sin temor”, ya que “muchas personas no denuncian los crímenes de odio por el temor de estar fuera de casa“.

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