Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Reyes Magos’

“No utilicemos la cabalgata de los Reyes para intereses personales o ideológicos”

Sábado, 6 de enero de 2018
Comentarios desactivados en “No utilicemos la cabalgata de los Reyes para intereses personales o ideológicos”

francisco-con-la-reina-magaAnte la absurda polémica sobre la Cabalgata de Reyes de Vallecas (Madrid), provocada por el fundamentalismo homófobo, basándose en una mentira, vamos a estar de acuerdo con el Arzobispado de Madrid: “No utilicemos la cabalgata de los Reyes para intereses personales o ideológicos”. Y traemos este artículo que nos parece analiza correctamente la situación…

Desde hace al menos dos años el Papa Francisco celebra todas las audiencias públicas de Navidad con varios niños y niñas vestidas de Reyes Magos 

En realidad, la carroza de este colectivo estaba integrada en la cabalgata, y sus protagonistas no tenían previsto ir disfrazados de Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar tendrán su propia carroza), sino de animales

(Jesús Bastante).- La carroza ‘Drag Queenque participará en la cabalgata de Reyes de Puente Vallecas no “altera la inalterabilidad dogmática de la Iglesia Católica durante milenios”, como argumentaba la Liga Española Pro Derechos Humanos para solicitar al juez que impidiera su salida. Así lo ha manifestado el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 18 de Madrid, quien ha desestimado la medida cautelaral no concurrir los requisitos procesales oportunos“.

Una polémica que, más allá de otras consideraciones, demuestra cómo vivimos en una sociedad donde todo se politiza y magnifica, en algunos casos hasta límites insospechados. No habrá, porque no estaba previsto, “Reinas Magas trans“, sino que la carroza -en la que participará una persona transexual- acompañará, como muchas otras (hasta 16), a la de los Magos de Oriente, y sus ocupantes irán disfrazados de animales.

anuncio-de-la-cabalgata-transLos grupos que denunciaron al colectivo Orgullo Vallekano adujeron “el arraigo de las tradiciones católicas y la inalterabilidad de las instituciones bíblicas” para instar a su prohibición. Pero, curiosamente, la única voz que no se ha alzado en el fragor de la batalla ha sido la de la Iglesia católica. Consultadas por RD, fuentes del Arzobispado de Madrid no han querido entrar en la cuestión, y únicamente recuerdan que la Cabalgata de Reyes “es una fiesta muy importante para los cristianos y para todos los madrileños, en la que los niños son protagonistas”. “No la utilicemos para intereses personales o ideológicos”, agregan.

Qué dice la Biblia

¿Hay algún dogma de la Iglesia católica que pueda ser alterado por una cabalgata de Reyes? El Nuevo Testamento sólo alude en una ocasión, y brevemente, a los Magos de Oriente en el Evangelio de Mateo. El dato es tan mínimo, que ni siquiera sabemos cuántos eran, ni si todos eran hombres… ni que fueran reyes. Sólo se afirma que unos Magos llegaron preguntando por el Mesías y que le entregaron tres presentes: oro, incienso y mirra.

De hecho, a lo largo de la Historia, los Magos llegaron a ser hasta 60 -la cifra más común en la Antigüedad era de 12, uno por cada tribu de Israel-, y no fueron Reyes, ni tuvieron nombre, hasta bien entrada la Edad Media. No fue hasta el siglo XII cuando se les conoció como Melchor, Gaspar y Baltasar, y hasta bien entrado el siglo XV no hubo ningún rey negro, ni real ni pintado con betún.

En su escrito, la Liga Española Pro Derechos Humanos hablaba de “alarma social a nivel nacional que está generando por la ofensa a las creencias religiosas, y añadía que la presencia de “Reinas Magas cambiaría el criterio por el cual existen los Belenes y la imagen de quienes adoraron al Niño Dios a pocos días de su nacimiento”. Eso a pesar de que la carroza LGTBI, aunque esté integrada por tres mujeres, no sustituye a la de Melchor, Gaspar y Baltasar, sino que forma parte de su séquito.

los-reyes-magos-en-madridLos denunciantes olvidan que desde hace al menos dos años el Papa Francisco celebra todas las audiencias públicas de Navidad con varios niños y niñas vestidas de Reyes Magos.

La figura de los Reyes es un elemento simbólico, que se construye para destacar la importancia para la fe del nacimiento de Jesús”, explica Evaristo Villar, integrante de Redes Cristianas. Una representación que, añade el teólogo, simboliza a todos los pueblos de la Tierra. El relato quiere universalizar la figura de Jesús, que viene a salvar a todos”, añade Villar, quien sostiene que, siguiendo esa misma tradición, la representación podría incluir a cualquier persona, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

“Esta falsa polémica hay que leerla desde una clave política, porque la doctrina ni quita ni pone. La tradición de los Reyes Magos, y la propia cabalgata, es una fiesta del pueblo. Ahora critican que haya mujeres, antes cómo iban vestidos… Todo evoluciona. En una sociedad tan plural y diversa, me parece normal que se tengan en cuenta todas las opciones”, señala el teólogo, añadiendo que “la Navidad, si significa algo, es acogida. Quien se ofende es porque quiere, no tiene base teológica alguna.

Nota:

Esta basura homófoba, basada en la mentira,  que puede escucharse en el siguiente video se ha emitido desde la “respetuosísima”  emisora de los Obispos… Impresentable:

Fuente Religión Digital

General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica , , , , , , , , ,

Epifanía, un camino iniciático. La vida como peregrinación

Viernes, 8 de enero de 2016
Comentarios desactivados en Epifanía, un camino iniciático. La vida como peregrinación

10891437_384157861761412_7447576746602788487_nDel blog de Xabier Pikaza:

Se han hecho y se siguen haciendo otras peregrinaciones famosas (las que llevan a la Meca o Santiago de Compostela, Roma o Benarés…),

pero en verdad, según el evangelio, la primera y más importante de todas, es la de estos Magos que van hacia Jesús guiados por el canto y la llamada de su Estella (la Estrella de Dios, la Estrella de cada uno).

Este es la Gran Peregrinación que habían prometido los profetas (por ejemplo en Isaías cap. 2 y cap. 60), como un camino que lleva hacia la Nueva Jerusalén de la Paz y de la vida. Pero, según el evangelio de Mateo, esa Peregrinación de la Luz no lleva a Jerusalén (ciudad dominada por el mal Rey Herodes), sino a Belén, que es la Casa del Pan, la Casa de la Luna que alumbra a los humanos en la noche…

Ésta es tu peregrinación, tu misma vida, entendida como camino iniciático de descubrimiento de la verdad (de tu propia verdad, del valor divino de tu vida). Repito este motivo:

imagesLa Epifanía es la gran Fiesta Iniciática del “descubrimiento de la propia luz”, es decir, de la Luz del Dios de Jesús en nuestra propia vida. Peregrinos somos, pero no en guerras de estrellas (star-wars) como quieren y dicen algunos con mucha propaganda y quizá menos profundidad (sobre todo la num. 7), sino en un camino mesiánico que lleva al oro, el incienso y mirra de Belén, que es el signo de la verdad de la vida.

Buen día todos. FELICIDADES A LOS NIÑOS.

Una peregrinación que sigue abierta

Epifanía es la fiesta de la “estrella de Dios”, que ilumina el camino de los hombres. Por eso no hay que preguntar a los astrónomos, pidiéndoles que estudien cuándo pudo haber aparecido por aquellos días una “estrella nueva” o algún tipo de asteroide, como el que parece evocarse en la historia de los magos (cf. Mt 2, 9-10).

La luz que aquí importa es la tuya, es decir, la de Dios, que ilumina el camino de tu vida, que lleva hacia Jesús y con Jesús te lleva al Reino de Dios, que es la plenitud de tu propia vida. Esta es la Luz que alumbra a todo hombre, como dice el Evangelio de Juan, la luz de Dios que llevamos cada uno en nuestro corazón.

Por eso, en el sentido más profundo somos Phos-Phoros (Phos-Phorontes), portadores de luz, lámparas de Dios en el universo, cada uno una estrella de Dios, en el inmenso mar de las constelaciones. Somos luz de Dios, porque Dios es nuestra luz, la lámpara de siete luces que es única luz de verdad (Menora) en nuestra existencia.

‒ La Estrella de los magos es el mismo Jesús, cuya luz a brotado en Belén, para alumbrar desde allí a todos los hombres. Por eso, los magos del relato de Mateo 2 eran y son buenos (necesaios), si es que ayudan a descubrir la luz, pero una vez que encontramos a Jesús y le tenemos con nosotros, nosotros mismos somos luz, somos Cristo, hecho epifanía de Dios en la tierra. Nosotros somos los magos, miles, millones de hombres y mujeres de luz, estrellas de Dios en el Universo del Cristo.

‒ El regalo de los magos (oro, incienso, mirra) es nuestra propia vida, hecha don de Dios para nosotros mismos y para los demás … Somos oro, el valor más grande, pero no en forma de capital monetario para comprar y vender, sino como belleza de la vida que se regala y comparte… Somos incienso, el mejor de todos los olores de la navidad, el perfume más precioso… Somos mirra, ungüento de amor, como el que empleaban los novios, ungüento de vida con el que se despide a los muertos esperando la resurrección. Nuestra misma vida es un regalo, que venimos a ofrecer a Dios, es decir, a los demás, en el transcurso de la noche luminosa de nuestra vida, dirigida hacia Jesús.

‒ Los magos son signo de la gran misión pagana, es decir, de la misión del evangelio que se abre como don a todos los pueblos y culturas de la tierra, no para conquistar a nadie, no para destruir otras culturas, sino para ofrecer a todos los pueblos una experiencia de gratuidad. Por eso, desde antiguo, los tres magos representan los tres continentes entonces conocidos de la tierra: Asia, África y Europa. Por eso, ahora que los continentes son/somos cinco debería haber cinco magos, como signo de todas la tierras y culturas abiertas a la gracia de Dios.

‒ Tú mismo eses el “mago”, hombre o mujer que busca a Dios, en gratuidad, en reverencia, en constante sorpresa… Por eso, desde la Edad Media los Magos aparecen como signo de reverencia amorosa, en el camino iniciático que hemos de llevar, cada uno de nosotros, hacia el encuentro de nuestra propia verdad. Estamos en camino hacia Jesús, es decir, hacia Dios, es decir, hacia nosotros mismos… Buscamos nuestra verdad, buscando a Cristo, la verdad interna del gozo y amor, del sentido de la vida, en un mundo en que la mayoría sólo parecen buscar cosas externas, alejándose de sí mismos.

‒ En un mundo de pobreza, como portador de la riqueza de Dios, del amor hecho regalo… Sólo podrás encontrar tu verdad en Jesús si la encuentras en Belén, es decir, en aquel no ha sido recibido en la ciudad, entre los extranjeros y proscritos (evangelio de Lucas); sólo le encontrarás, sólo te encontrarás, cuando sepas unirte a los perseguidos, a los niños que son manipulados (como Jesús, perseguido por Herodes).

‒ Una Epifanía política, una Epifanía religiosa. En el centro del relato de los magos está la oposición del Rey Malo (Herodes) que mata a los niños y a todos los inocentes para reinar él (en exclusiva) y los cientos y miles y millones de “magos” que, a pesar de todo (a pesar de Herodes) siguen buscando la verdad de Dios en los niños y en los perseguidos. Por eso los Magos son “reyes”, pero reyes de un modo distinto: Por la realeza del corazón, por el misterio de la vida (la luz en la noche), por la peregrinación hacia la verdad que ellos encuentran en Belén.

‒ Conclusión. Epifanía no es sólo hoy, epifanía es siempre, es tu vida. Frente al Rey Herodes y frente a todos los Reyes y Sacerdotes del poder establecido que sólo buscan el dominio sobre los demás (que son capaces de matar, porque no tienen riqueza alguna) emergen en esta historia de Mateo 2 los hombres magos… que realizan el camino iniciático que lleva a la verdad de su propia vida, la verdad del Dios de los pobres, la verdad de Belén.

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

“Relato desconcertante”. Epifanía del Señor – C (Mateo 2,1-12) 06 de enero 2016

Miércoles, 6 de enero de 2016
Comentarios desactivados en “Relato desconcertante”. Epifanía del Señor – C (Mateo 2,1-12) 06 de enero 2016

9_Epifanía-del-Señor_C-283x300Ante Jesús se pueden adoptar actitudes muy diferentes. El relato de los magos nos habla de la reacción de tres grupos de personas. Unos paganos que lo buscan, guiados por la pequeña luz de una estrella. Los representantes de la religión del Templo, que permanecen indiferentes. El poderoso rey Herodes que solo ve en él un peligro.

Los magos no pertenecen al pueblo elegido. No conocen al Dios vivo de Israel. Nada sabemos de su religión ni de su pueblo de origen. Solo que viven atentos al misterio que se encierra en el cosmos. Su corazón busca verdad.

En algún momento creen ver una pequeña luz que apunta hacia un Salvador. Necesitan saber quién es y dónde está. Rápidamente se ponen en camino. No conocen el itinerario preciso que han de seguir, pero en su interior arde la esperanza de encontrar una Luz para el mundo.

Su llegada a la ciudad santa de Jerusalén provoca el sobresalto general. Convocado por Herodes, se reúne el gran Consejo de «los sumos sacerdotes y los escribas del pueblo». Su actuación es decepcionante. Son los guardianes de la verdadera religión, pero no buscan la verdad. Representan al Dios del Templo, pero viven sordos a su llamada.

Su seguridad religiosa los ciega. Conocen dónde ha de nacer el Mesías, pero ninguno de ellos se acercará a Belén. Se dedican a dar culto a Dios, pero no sospechan que su misterio es más grande que todas las religiones, y tiene sus caminos para encontrarse con todos sus hijos e hijas. Nunca reconocerán a Jesús.

El rey Herodes, poderoso y brutal, solo ve en Jesús una amenaza para su poder y su crueldad. Hará todo lo posible para eliminarlo. Desde el poder opresor solo se puede «crucificar» a quien trae liberación.

Mientras tanto, los magos prosiguen su búsqueda. No caen de rodillas ante Herodes: no encuentran en él nada digno de adoración. No entran en el Templo grandioso de Jerusalén: tienen prohibido el acceso. La pequeña luz de la estrella los atrae hacia el pequeño pueblo de Belén, lejos de todo centro de poder.

Al llegar, lo único que ven es al «niño con María, su madre». Nada más. Un niño sin esplendor ni poder alguno. Una vida frágil que necesita el cuidado de una madre. Es suficiente para despertar en los magos la adoración.

El relato es desconcertante. A este Dios, escondido en la fragilidad humana, no lo encuentran los que viven instalados en el poder o encerrados en la seguridad religiosa. Se les revela a quienes, guiados por pequeñas luces, buscan incansablemente una esperanza para el ser humano en la ternura y la pobreza de la vida.

José Antonio Pagola

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Cuando los Magos se hicieron Reyes. Una historia viva

Miércoles, 6 de enero de 2016
Comentarios desactivados en Cuando los Magos se hicieron Reyes. Una historia viva

vendran_orienteDel blog de Xabier Pikaza:

Mañana a la noche salen a la calle, en procesión o cabalgata, los magos que fueron antaño a postrarse ante Jesús, según el evangelio. Pero la “escena ha cambiado mucho”; los magos se han hecho Reyes, y en general ya no buscan a Jesús, sino que que representan el gozo de la fiesta de la vida, que se abre con ilusión para los niños.

Para muchos sigue siendo (en España y en otros países del mundo católico) la fiesta más importante del año. Es la fiesta de la fantasía, día de gran gozo de los niños, y así sobrevive con los camellos y la arena del desierto (y sobre todo con los regalos, que son para Jesús, que son para los niños…), a pesar del reno y la nieve que vienen con el Papa Noêl del Norte…

La llegada de los Magos está vinculada con el oriente y el desierto, con estrella en la noche, y la luz de la vida que lleva hacia el niño que nace, para llevarle regalos y enriquecer su vida con la Magia de la Vida más alta que nos envuelve y sobrepasa.

Pero, en los últimos tiempos (y en especial este año) han surgido por doquier voces de crítica y de crisis, con de replanteamiento de la fiesta, no sólo porque ha tomado más fuerza la Navidad del Papa Noêl, sino otras razones:

1. Es fiesta de magos, no de reyes…. La Biblia no habla de Reyes (con el simbolismo de ese nombre), sino de magos, es decir, de sabios que buscan a Jesús (rey bueno), en contra de Herodes (rey malo). Estos magos no sabios que se ocupan de Dios (del sentido del mundo), leyendo su camino en las estrellas. Quiero insistir en ello: El único que cuenta esta historia (que es verdadera en el sentido más profundo del término) es Mateo 2, y no habla de Reyes, sino de Magos, es decir, de sabios-astrónomos-videntes (¡grandes maestros!) que buscaron a Jesús alumbrados por su estrella.

2. ¿Abandonar el nombre de Reyes? El primero que pensó que estos magos podían ser reyes fue Cesáreo de Arlés (en el siglo VI, en la actual Francia), pero sólo en el siglo XII los magos se volvieron básicamente reyes, personajes poderosos, que mantienen el orden de la tierra (aunque nunca pierden su rasgo de magos). Esa visión de los magos como reyes triunfó en tiempo de las cruzadas, cuando Barbarroja, el gran cruzado alemán, llevó los pretendidos “restos” de los magos (que habían sido traídos de Oriente) desde Milán a Colonia. Pienso que ha llegado el tiempo de retornar al evangelio, recreando el sentido de la fiesta, con magos, no con reyes, pues de lo contrario la fiesta cristiana se nos pierde.

3. He visto estos días en la prensa varios estudios de astronomía-astrología, queriendo demostrar que en tiempo de Jesús hubo una supernova, un planeta errante que se hacer a la tierra… o una conjunción de Marte con Jupiter… Todo el tema de la fiesta y de la estrella de los magos debería resolverse pues astronómicamente. Algo he debido estudiar sobre el tema, evocando los trabajos de Kepler y Newton (¡sabios grandes, si los hay!). Pero el sentido de esta fiesta no está en los astros exteriores, sino en la estrella interior que guía nuestra vida hacia la Verdad de Dios (hacia el Dios de Jesús).
12510266_534264703417393_4139665019929845445_n
4. El tema acaba siendo de política social. En mi niñez no había entre nosotros más cultura (permitida) que la cristiana, ni más fiestas que las de la Iglesia…Pero con el paso de los años las “procesiones/cabalgatas” de Reyes se han independizado del evangelio y de la iglesia, y es normal que pongan una o tres “magas” en vez de reyes… O que llamen a las magas con los nombres de la Rev. Francesa: Igualdad, Libertad, Fraternidad… La procesión de la víspera de Reyes no es ya pues una procesión cristiana, sino civil… laica (y a veces anticlerical). No se trata de ir en contra de la cabalgata de los magos/magas ni en Madrid ni en Valencia, ni en otros lugares, pues se trata ya de una fiesta civil. El tema está en si nosotros, los cristianos, que hemos dado esta fiesta de los “reyes” al mundo, podemos volver al sentido fuerte de los magos del evangelio.

Ante estos y otros temas semejantes puedo ofrecer una “pequeña” (es decir, larga) iluminación bíblica.
Llevo más de 20 años preparando un Comentario de Mateo (donde está en pasaje de los Magos), y así he podido leer muchas cosas que se han escrito sobre el tema, y pensar sobre ellas. En esa línea me parece esencial el estudio de U. Luz, Comentario de Mateo 1, Salamanca 2010, y así ofrezco después de las mías, unas reflexiones suyas. Siga leyendo quien quiera saber lo que es la fiesta de los Magos, quá sentido tuvo al principio, cómo ha cambiado después. Buen día a todos.

Imagen 1. Maximino Cerezo, magos: toda la humanidad
Imagen 2. Cabalgata de Rreyes, fiesta civil. Madrid
Imagen 3. ¡Fiesta de magas, experiencia humana, África!
Imagen 4. Magos persas (Ravenna, siglo VI)
Imagen 5. Arqueta con restos de magos en Colonia (siglo XII)

1. Evangelio del día de los Magos (Mt 2, 1-12)

1 Nacido Jesús en Belén de Judá, en tiempo del rey Herodes, llegaron unos magos de oriente a Jerusalén 2 y dijeron: «¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos? Porque hemos visto salir su estrella y hemos venido a adorarle». 3 Cuando el rey Herodes oyó esto, se sobresaltó, y con él toda Jerusalén. 4 Y convocó a todos los sumos sacerdotes y letrados del pueblo y se informó por ellos del lugar donde había de nacer el Mesías. 5 Ellos le dijeron: «En Belén de Judá; porque así está escrito por los profetas:
6 ‘Y tú, Belén, tierra de Judá,
en modo alguno eres el menor
entre los principales clanes de Judá,
porque de ti saldrá un jefe
que será pastor de mi pueblo, Israel’».
7 Entonces Herodes llamó aparte a los magos y se informó cuidadosamente acerca del tiempo de la aparición de la estrella, 8 los envió a Belén y dijo: «Id y averiguad exactamente qué hay de ese niño. Si lo encontráis, notificádmelo para que yo también vaya a adorarlo». 9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino. Y he aquí que la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. 10 Al ver la estrella sintieron mucha alegría. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre. Y postrándose, le adoraron y abrieron sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. 12 Y avisados en sueños de que no volvieran donde Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

SENTIDO BÁSICO (XABIER PIKAZA)

Vienen los magos a Jerusalén porque han visto en oriente la estrella del Rey de los judíos…

Ese tema nos sitúa en el centro de una extensa tradición astro-lógica (-nómica) que vincula al ser humano (y especialmente al salvador) con un (=el) Astro del cielo: es como luz en el firmamento y futuro de la historia. Por eso, allí donde ha nacido el Rey de los judíos ha debido encenderse una luz, se expande una esperanza de salvación sobre la tierra. Esa luz atrae a los “magos”, que vienen hacia Jerusalén, iniciando la marcha de los pueblos hacia el futuro de su plena humanidad, como indicará al final del evangelio Mt 28, 16-20.

Mateo afirma que “Jesús nació en Belén de Judea, en los días del rey Herodes” y añade que “unos magos vinieron a Jerusalén… preguntando por el lugar del nacimiento del rey de los judíos”. Lógicamente, los sacerdotes responden que en Belén, según la profecía de Miqueas (cf. Mt 2, 1-6). Mateo destaca así, en sentido simbólico de Belén (que físicamente debió nacer en Nazaret), como lugar del rey verdadero, de la línea de David, en oposición a Herodes, rey ilegítimo. La historia de su nacimiento de Jesús está contada desde las profecías, como muestran las citas de cumplimiento que jalonan el evangelio de la infancia: “esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho…” (cf. Mt 1, 22-23; 2, 5-6.15.18.23).

Tenemos aquí una “lucha de reyes”: Herodes rey malo quiere matar a Jesús, rey niño bueno…
Y tenemos unos magos que descubren la verdad de Jesús, no la de Herodes…

A Mateo no le importan los sucesos externos sin más, sino la verdad de lo sucedido, como cumplimiento de la Escritura, pues ella define el sentido de Jesús…. Por eso sitúa en el nacimiento de Jesús la “estrella de Dios”, que ilumina el camino de los hombres. Por eso carece de sentido preguntar a los astrónomos, pidiéndoles que estudien cuándo pudo haber aparecido por aquellos días una “estrella nueva” o algún tipo de asteroide, como el que se evoca en la historia de los magos (cf. Mt 2, 9-10).

El autor de estos capítulos (Mt 1–2) no está interesado por datos astronómicos, ni por la exactitud externa de los hechos. No vino a Belén o a Nazaret, para investigar lo que pasó físicamente, sino que fue a la Biblia, para descubrir lo que estaba prometido y lo que debió pasar. De esa forma dijo su verdad, la verdad del evangelio, para anunciar con ella el sentido de Jesús según las esperanzas de Israel. Quien diga que Mateo mintió no entiende la historia. No estamos ante unos hechos brutos, sino ante la verdad del sentido de los hechos .
images1
Los magos preguntan por el mesías en Jerusalén, pero no lo encuentran allí (en la ciudad del templo, donde habita un rey de este mundo), sino en Belén, capital donde se centran y cumplen las promesas. De esa forma, este segundo capítulo de Mt, con su procesión de pueblos buscando al mesías, puede entenderse ya como anuncio de la culminación pascual del evangelio:

– La “evangelio” de los magos brota de la tradición israelita: los pueblos paganos de Oriente vienen hacia Jerusalén, para adorar al Rey de los judíos, que ha nacido ya, pues ha surgido su Estrella. Ellos, los magos, son signo de un camino de búsqueda y fe universal, que desborda el nivel israelita, tanto por su origen como por su meta.

Por su origen: la fuerza que les lleva hacia Jesús no es la ley de Israel, sino la luz o estrella de su propia religión (de su paganismo).
Por su meta: tras adorar a Jesús no quedan allí, para formar parte del pueblo judío, sino que vuelven a sus tierras, como indicando que el camino y luz del Rey israelita ha de interpretarse desde sus propias tradiciones religiosas y culturales. Leer más…

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Los reyes magos somos nosotros. Fiesta de la Epifanía.

Miércoles, 6 de enero de 2016
Comentarios desactivados en Los reyes magos somos nosotros. Fiesta de la Epifanía.

images21Del blog El Evangelio del Domingo, de José Luis Sicre sj:

El autor del primer evangelio (el de Mateo), que probablemente vive en Antioquía de Siria, lleva años viviendo una experiencia muy especial: aunque Jesús fue judío, la mayoría de los judíos no lo aceptan como Mesías, mientras que cada vez es mayor el número de paganos que se incorporan a la comunidad cristiana. Algunos podrían interpretar este extraño hecho de forma puramente humana: los paganos que se convierten son personas piadosas, muy vinculadas a la sinagoga judía, pero no se animan a dar el paso definitivo de la circuncisión; los cristianos, en cambio, no les exigen circuncidarse para incorporarse a la iglesia.

Mateo prefiere interpretar este hecho como una revelación de Dios a los paganos. Para expresarlo, se le ocurre una idea genial: anticipar esa revelación a la infancia de Jesús, usando un relato que no debemos interpretar históricamente, sino como el primer cuento de Navidad. Un cuento precioso y de gran hondura teológica. Y que nadie se escandalice de esto. Las parábolas del hijo pródigo y del buen samaritano son también cuentecitos, pero han cambiado más vidas que infinidad de historias reales.

La estrella

Los antiguos estaban convencidos de que el nacimiento de un gran personaje, o un cambio importante en el mundo, era anunciado por la aparición de una estrella. Orígenes escribía en el siglo III:

“Se ha podido observar que en los grandes acontecimientos y en los grandes cambios que han ocurrido sobre la tierra siempre han aparecido astros de este tipo que presagiaban revoluciones en el imperio, guerras u otros accidentes capaces de trastornar el mundo. Yo mismo he podido leer en el Tratado de los Cometas, del estoico Queremón, que han aparecido a veces en vísperas de algún aconteci­miento favorable; de lo que nos proporciona numerosos ejemplos” (Contra Celso I, 58ss).

Sin necesidad de recurrir a lo que pensasen otros pueblos, la Biblia anuncia que saldrá la estrella de Jacob como símbolo de su poder (Nm 24,17). Este pasaje era relacionado con la aparición del Mesías.

El bueno: los magos

De acuerdo con lo anterior, nadie en Israel se habría extrañado de que una estrella anunciase el nacimiento del Mesías. La originalidad de Mt radica en que la estrella que anuncia el nacimiento del Mesías se deja ver lejos de Judá. Pero la gente normal no se pasa las noches mirando al cielo, ni entiende mucho de astronomía. ¿Quién podrá distinguirla? Unos astrónomos de la época, los magos de oriente.

La palabra “mago” se aplicaba en el siglo I a personajes muy distin­tos: a los sacerdotes persas, a quienes tenían poderes sobrenaturales, a propagandis­tas de religiones nuevas, y a charlatanes. En nuestro texto se refiere a astrólogos de oriente, con conocimientos profundos de la historia judía. No son reyes. Este dato pertenece a la leyenda posterior, como luego veremos.

El malo: Herodes, los sumos sacerdotes y los escribas

La narración, muy sencilla, es una auténtica joya literaria. El arran­que, para un lector judío, resulta dramático. “Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes”. Cuando Mt escribe su evangelio han pasado ya unos ochenta años desde la muerte de este rey. Pero sigue vivo en el recuerdo de los judíos por sus construcciones, su miedo y su crueldad. Es un caso patológico de apego al poder y miedo a perderlo, que le llevó incluso a asesi­nar a sus hijos y a su esposa Mariamme. Si se entera del nacimiento de Jesús, ¿cómo reaccionará ante este competidor? Si se entera, lo mata.

Un cortocircuito providencial

Y se va a enterar de la manera más inesperada, no por delación de la policía secreta, sino por unos personajes inocentes. Mt escribe con asombrosa habili­dad narrativa. No nos presenta a los magos cuando están en Oriente, observando el cielo y las estre­llas. Omite su descubrimiento y su largo viaje.

La estrella podría haberlos guiado directamente a Belén, pero entonces no se advertiría el contraste entre los magos y las autoridades políticas y religiosas judías. La solución es fácil. La estrella desaparece en el momento más inoportuno, cuando sólo faltan nueve kilómetros para llegar, y los magos se ven obligados a entrar en Jerusalén.

Nada más llegar formulan, con toda ingenuidad, la pregunta más compromete­do­ra: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella y venimos a adorarlo”. Una bomba para Herodes.

El contraste

Y así nace la escena central, importantísima para Mt: el sobresalto de Herodes y la consulta a sacerdotes y escribas. La respuesta es inmediata: “En Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas”. Herodes informa a los magos y éstos parten. Pero van solos. Esto es lo que Mt quiere subrayar. Entre las autori­dades políticas y religiosas judías nadie se preocupa por rendir homenaje a Jesús. Conocen la Biblia, saben las respuestas a todos los proble­mas divinos, pero carecen de fe. Mientras los magos han realizado un largo e incómodo viaje, ellos son incapa­ces de dar un paseo de nueve kilómetros. El Mesías es rechazado desde el principio por su propio pueblo, anunciando lo que ocurrirá años más tarde.

Los magos no se extrañan ni desaniman. Emprenden el camino, y la reapari­ción de la estrella los llena de alegría. Llegan a la casa, rinden homenaje y ofrecen sus dones. Estos regalos se han interpretado desde antiguo de manera simbólica: realeza (oro), divinidad (incienso), sepultura (mirra). Es probable que Mt piense sólo en ofrendas de gran valor dentro del antiguo Oriente. Un sueño impide que caigan en la trampa de Herodes.

Los Reyes magos no son los padres, somos nosotros

A alguno quizá le resulte una interpretación muy racionalista del episodio y puede sentirse como el niño que se entera de que los reyes magos no existen. Podemos sentir pena, pero hay que aceptar la realidad. De todos modos, quien lo desee puede interpretar el relato históricamente, con la condición de que no pierda de vista el sentido teológico de Mt. Desde el primer momento, el Mesías fue rechazado por gran parte de su pueblo y aceptado por los paganos. La comunidad no debe extrañarse de que las autoridades judías la sigan rechazando, mientras los paganos se convierten.

La mitificación de la estrella

La estrella ha atraído siempre la atención, y sigue ocupando un puesto capital en nuestros naci­mientos. Mt, al principio, la presenta de forma muy sencilla, cuando los magos afirman: “hemos visto salir su estrella”. Sin embargo, ya en el siglo II, el Protoevangelio de Santiago la aumenta de tamaño y de capacidad lumínica: “Hemos visto la estrella de un resplandor tan vivo en medio de todos los astros que eclipsaba a todos hasta el punto de dejarlos invisibles”. Y el Libro armenio de la infancia dice que acompañó a los magos durante los nueve meses del viaje.

En tiempos modernos incluso se ha intentado explicarla por la conjunción de dos astros (Júpiter y Saturno, ocurrida tres veces en 7/6 a.C.), o la aparición de un cometa (detectado por los astrónomos chinos en 5/4 a.C.). Esto es absurdo e ingenuo. Basta advertir lo que hace la estrella. Se deja ver en oriente, y reaparece a la salida de Jerusalén hasta pararse encima de donde está el niño. Puesta a guiarlos, ¿por qué no lo hace todo el camino, como dice el Libro armenio de la infancia? ¿Y cómo va a pararse una estre­lla encima de una cuna? Para Dios «nada hay imposible», pero dentro de ciertos límites.

El número y nombre de los magos

En el Libro armenio de la infancia (de finales del siglo IV) se dice: “Al punto, un ángel del Señor se fue apresurada­mente al país de los persas a avisar a los reyes magos para que fueran a adorar al niño recién nacido. Y éstos, después de haber sido guiados por una estrella durante nueve meses, llegaron a su destino en el momento en que la Virgen daba a luz… Y los reyes magos eran tres hermanos: el primero Melkon (Melchor), que reinó sobre los persas; el segundo, Baltasar, que reinó sobre los indios, y el tercero, Gaspar, que tuvo en posesión los países de los árabes”. Para Mt, el dato esencial es que no son judíos, sino extranjeros.

            Según Justino proceden de Arabia. Luego se impone Persia. En cuanto al número, la iglesia siria habla de doce.

El contraste entre la primera lectura y el evangelio

La liturgia parece ver en el relato de los magos el cumplimiento de lo anunciado en el libro de Isaías (Is 60,1-6).

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;

la gloria del Señor amanece sobre ti!

Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos,

pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti.

Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.

Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti;

tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.

Entonces lo verás, radiante de alegría;

tu corazón se asombrará, se ensanchará,

cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar

y te traigan las riquezas de los pueblos.

Te inundará una multitud de camellos,

de dromedarios de Madián y de Efá.

Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro,

y proclamando las alabanzas del Señor.

            Sin embargo, la relación es de contraste. En Isaías, la protagonista es Jerusalén, la gloria de Dios resplandece sobre ella y los pueblos paganos le traen a sus hijos, los judíos desterrados, la inundan con sus riquezas, su incienso y su oro. En el evangelio, Jerusalén no es la protagonista; la gloria de Dios, el Mesías, se revela en Belén, y es a ella adonde terminan encaminándose los magos. Jerusalén es simple lugar de paso, y lugar de residencia de la oposición al Mesías: de Herodes, que desea matarlo, y de los escribas y sacerdotes, que se desinteresan de él.

Biblia, Espiritualidad , , , , , ,

Pero, ¿quiénes son los Reyes Magos?

Martes, 6 de enero de 2015
Comentarios desactivados en Pero, ¿quiénes son los Reyes Magos?

noticias_file_foto_711230_1388666833*

Se llaman “Melchor, Gaspar y Baltasar” desde el siglo VI, son tres por León I

Uno de cada cuatro españoles ha “pillado” alguna vez a uno de los monarcas dejando regalos

(Valores Religiosos/RD).- La ilusión de Melchor, Gaspar y Baltasar indestructible que se repite cada 6 de enero. ¿Quiénes eran esos “magos” que llevaron mirra, oro e incienso a Jesús?

Los Evangelios sólo hablan de “magos”, en ninguna parte se indican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres (número que posiblemente se deba a la cantidad de obsequios ofrecidos). Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

Según la creencia, estos magos eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, que los Evangelios ven como las primicias de las naciones que aceptarán la religión católica. En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior.

Los Reyes Magos, por tradiciones de algunos países, forman parte del pesebre junto a José, el niño Jesús y María.

_reyesmagosLa figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al “rey de los judíos que ha nacido” en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén.

Según interpretaciones posteriores, los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. Sin embargo, el último libro escrito por el papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, “La infancia de Jesús”, destaca que los Reyes Magos probablemente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla.

La tradición más difundida cuenta que los reyes llegaron de Oriente. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y lo adoraron, ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús).

Antes de llegar, encontraron al rey Herodes el Grande en la ciudad de Jerusalén, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticias del sitio exacto donde se encontraba dicho niño y, así, poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes, fecha que se recuerda cada 28 de diciembre).

La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si es que ellos obedecían el deseo de Herodes. Así entonces, no volvieron por el mismo sitio. Parece ser que, sólo por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían. Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran cuatro, siete y hasta doce.

Si bien la Biblia explica que fueron tres los regalos otorgados por los magos al Niño Jesús, fue el Papa León I el Magno quien estableció oficialmente su número en 3 para toda la cristiandad. A mediados del siglo VI, en Rávena (Italia) se les asignaron los nombres de Melchor”, “Gaspar” y “Baltasar”, que supuestamente equivalen en griego a “Appellicon”, “Amerín” y “Damascón” y en hebreo a “Magalath”, “Serakin” y “Galgalath“. Según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.

Por otro lado, el 82,4% de los españoles prefiere los regalos de los Reyes Magos, antes que los de Papá Noel y el 69% asistirá a la cabalgata, según un estudio de DaWanda.es en el que han participado 2.500 españoles usuarios de Internet, de entre 18 y 60 años sobre los deseos y preparativos para la noche de Reyes, según informa la compañía.

magos-segun-cortesPara ese día, un 51% de los encuestados asegura que duerme bien y el 40% reconoce que está bastante nervioso. Además el 6% confiesa que no puede dormir porque está pendiente de los ruidos que escucha e, incluso, un 3% no consigue dormir en toda la noche.

Según el estudio de DaWanda.es, un 62% de los españoles prefiere que les sorprendan con los regalos pero uno de cada tres españoles aún conserva la tradición de escribir a mano su propia carta. Los más tecnológicos apuestan por nuevos formatos como las ‘wishlist’ online (4%) y el email con sugerencias de regalos (3%). Incluso un 2% se atreve a pedir sus regalos por redes sociales.

La mayoría de los españoles son precavidos y han ido elaborando una lista de ideas para regalar durante todo el año (39%). Otros prefieren hacer un regalo sorprendente que no se espere el destinatario (32%). Por otro lado, algunos lanzan indirectas para sacar información (13%); se fijan en lo que le gusta a su pareja cuando van con ellos de compras (11%) o les piden directamente que escriban una carta (5%).

Además, el estudio refleja que el 88% de los encuestados denuncia que los pequeños pasan demasiado tiempo jugando con móviles, consolas y ordenadores en vez de estar con la familia. También, el 64% de los padres consideran que deben hacer más regalos a sus hijos que al resto de la familia, a pesar de que ellos mismos reconocen que los niños valoran la calidad y no tanto el número de regalos, según 3 de cada 5 padres encuestados.

Por otro lado, el 24% de los encuestados reconoce que alguna vez ha pillado al Rey Mago. La excusa más utiliza para salir del paso es decir que acaban de descubrir los regalos (36%) o que han escuchado ruido y han ido a ver qué pasaba (29%). En otras ocasiones, prefieren decir que los reyes les han pedido ayuda porque no les daba tiempo a visitar todas las casas (27%). Tan solo un (8%) dice la verdad tras ser sorprendido.

Biblia, Espiritualidad , , , , , , , , , ,

“Los Reyes Magos”, por Isabel Gómez Acebo

Martes, 6 de enero de 2015
Comentarios desactivados en “Los Reyes Magos”, por Isabel Gómez Acebo

adoracion-reyes-ravena--644x450Leído en su blog:

Me parece que el atractivo de los Reyes Magos es que vienen de lejos, montados en caballerías exóticas y vestidos con ricos trajes orientales. Son mucho más vistosos que el viejo Papá Noel que llega del frío en un trineo tirado por unos animales raros que se llaman renos. Pero en cuanto a los regalos, el San Nicolás escandinavo (versión de Papá Noel) trae a los niños naranjas de España que es una buena vitamina C para los fríos invernales de esos países nórdicos porque ¿qué haría la Sagrada Familia con el oro, incienso y mirra que les llevaron los Reyes en la cueva de Belén?

Esa llegada majestuosa y esos regalos inútiles (prescindo del simbolismo) ¿No serían para quitarle hierro a una encarnación vergonzosa? A nadie con dos dedos en la frente se le habría ocurrido que el Mesías anunciado, el salvador del mundo, iba a nacer en un portal rodeado de animales. Y es que nos cuesta a todos pensar en un Dios impotente que se ha hecho tierno y vulnerable. “Estoy a la puerta y llamo” es la postura del mendigo que pide y no la del monarca que ordena.

El himno de Filipenses 2,6-7 dice de Jesucristo “El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios sino que se despojó de sí mismo, tomando condición de siervo y haciéndose semejante a los hombres”. La humillación de Dios en la impotencia es lo que hace posible, tanto la libertad humana como la reciprocidad en la relación que establece con sus criaturas. Ese descenso fue el que posibilitó la amistad y cercanía con los seres humanos. El inmenso poder de Dios se ancla en su capacidad infinita de compasión ya que se hace siervo del desvelo y del cuidado por el mundo.

Siento más atractivo por los pastores que no contaron con estrellas que les guiaran y que dispusieron de corderos, leche y quesos para el nuevo nacido, mejor dicho para sus padres. ¿No se sentarían todos juntos a celebrar el nacimiento en torno a los víveres que habían aportado? En torno al fuego, las mujeres hablarían del parto, del largo viaje recorrido y de los planes de futuro mientras que los varones preguntarían a José por su trabajo y el costo de los alimentos en Nazaret. Todos comerían juntos pues es una premisa que aparece en todas las relaciones de amistad, una costumbre que practicó Jesús a lo largo de su vida pues un tercio de los evangelios tratan de sus comidas. Es una lástima que el desarrollo de la eucaristía acabara en una hostia insípida y un vino reservado para el celebrante, porque pierde mucho de su sentido.

Todo esto he tratado de explicárselo a mis nietos pero piensan que estoy loca ¡No se pueden comparar los Reyes Magos a los pastores! Tan es así que en las fiestas del colegio hay riñas por encarnar a Melchor, Gaspar y Baltasar mientras que nadie quiere ser un modesto pastor. ¡Y la cabalgata del día 5! Una nieta presume de haber cogido al vuelo unos caramelos que tiraban los pajes, algo casi tan valioso como un autógrafo de Ronaldo.

Pero yo prefiero imaginar que estaba en Belén sentada junto al portal, felicitando a los padres, brindando ¿con agua? y comiendo un trozo de queso con todos los pastores (no olvidemos que había pastoras que posiblemente fueran las que dispusieran los alimentos) bajo la mirada atenta y sonriente de un recién nacido. Menos mal que los Reyes vivían más lejos y nos dieron tiempo para gozar de esa comida que presagiaba otras futuras.

Espiritualidad , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.