La policía australiana investigará 88 muertes sospechosas para saber si fueron crímenes de odio
Las autoridades de Nueva Gales del Sur han dado a conocer que se encuentran inmersas en la revisión de 88 muertes ocurridas entre los años 1976 y 2000, ante las dudas existentes acerca de si las mismas fueron llevadas a cabo contra hombres homosexuales por parte de pandillas homófobas de la región australiana.
La policía australiana ha indicado que comenzará a investigar casi un centenar de muertes sospechosas de ser crímenes de odio ocurridas hace entre 16 y 41 años, esto es, entre los años 1976 y 2000.
El anuncio ha sido realizado por las autoridades de Nueva Gales del Sur, en Australia, lugar en el que consideran muy probable que las muertes de 88 personas ocurridas entre los citados años hayan sido crímenes de odio.
La policía local ha expresado que la investigación emprendida busca reexaminar todas las muertes para declararlas o no como crímenes de odio y acabar de dicha manera con la homofobia policial que habría llevado a no investigar correctamente los casos en el momento en el que tuvieron lugar.
Las autoridades de Nueva Gales del Sur han indicado que creen que pandillas de adolescentes homófobos, entre 1976 y 2000, habrían forzado de forma violenta a numerosos hombres homosexuales a tirarse de acantilados para acabar con sus vidas, habiendo ocurrido la mayoría de las 88 muertes en investigación de dicha manera.
La policía australiana ha reconocido que dentro del cuerpo policial existió en dicha época una fuerte homofobia hacia la diversidad sexual, motivo por el que los casos fueron cerrados de forma apresurada y sin la investigación necesaria para hacer justicia.
Ted Pickering, quien fue ministro de Policía de Nueva Gales del Sur a finales de 1980, ha expresado que “en la actualidad podemos ver que los grupos violentos atacaban a hombres homosexuales”. “Lo estaban haciendo con el conocimiento de que casi seguro de que la policía no iba a ir contra ellos. Esa era la cultura policial que existía en aquel momento”, ha indicado Pickering sobre las 88 muertes, visibilizando un posible asesinato masivo de hombres en base a su orientación sexual.
La investigación emprendida por la policía de Nueva Gales del Sur obedece a la presión ejercida por la serie australiana Deep Water, emitida en octubre de 2016 en la televisión australiana, con el objetivo de investigar si las muertes eran crímenes de odio gay, así como a Steve Johnson, un estadounidense cuyo hermano Scott Johnson es uno de los fallecidos y que quiere que se haga justicia por su muerte.
Sin embargo, Stephen Tomsen, un criminólogo de la Western Sydney University, cree que la revisión, que tiene como objetivo determinar qué casos pueden implicar ese sesgo pero no resolverlos, no es una respuesta suficiente. “Puede ser tentador”, dijo, “que la policía se concentre en meramente reelaborar crímenes en lugar de hacer un nuevo trabajo de detective para resolverlos”.
Fuente Towlerand,
Comentarios recientes