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Teólogos e historiadores españoles responden a la pregunta: “¿Y vosotros, quién decís que soy yo?”

Domingo, 23 de agosto de 2020

Teologos-historiadores-espanoles-responden-pregunta_2261183899_14849216_660x371Del blog de Xabier Pikaza:

 Así pregunta Jesús este domingo (23.8.20) según el evangelio:“Al llegar a la región de Cesarea, Jesús preguntó a sus discípulos:”¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?”…Y vosotros, ¿quién decís que soy?” (Mt 16, 13-14).

Mañana responderé por mi. Hoy quiero dar la palabra a los teólogos de España, pues deberían saber quién es Jesús. No es para que respondan por nosotros, sino para ayudarnos a pensar y decidir. Perdonen los teólogos si les interpreto mal. Éste es una encuesta principal para los creyentes (y también para los no creyentes).

Entre los autores que destaco están Sobrino y O. de Cardedal, Faus y J. M. Vigil, Pagola y Senén Vidal, Rico y Aguirre, Espeja, Estrada y M. Navarro, Piñero y Montserrat, Bermejo y Puente Ojea, Sayés, Arregi y Tamayo, con otros que han marcado y siguen marcando la vida cristiana y el pensamiento de España, en estos momentos de gran cambio. Otros han quedado en la tinta… Perdonan los que vean mi lista menguada o excesiva.

1. EL TEMA VIENE DE ATRÁS, LA DISPUTA DE LOS AÑOS SETENTA

El año 1977, J. Galot SJ, profesor “consagrado” de la Universidad Gregoriano, publicó un trabajo acusando de herejes (no calcedonianos) a tres teólogos de España, y levantando su sospecha contra un cuarto. El trabajo apareció en la revista oficial de aquella  universidad (La Filiation divine du Christ. Foi et interprétation”: Gregorianum 58,1977, 239-275.Los teólogos eran J Sobrino, y J. I. G. Faus (con un servidor), y el cuarto sospechoso O. González de C.:

Tres ensayos recientes, publicados en lengua española, llaman la atención por su orientación no calcedonense y por la posición que adoptan con respecto a la divinidad de Cristo, que se puede llamar la de una divinidad antropológica”.  

 Empezaré ofreciendo la respuesta de esos tres “acusados” (la mía la daré mañana, en la línea del libro que pongo en la imagen), para ocuparme después de otros teólogos hispanos, situados ante la pregunta de Jesús: ¿Y vosotros quién decís que soy yo?

Jon Sobrino:  Tú eres el liberador, el hombre crucificado y resucitado

 Sobrino, jesuita vasco (* 1937), profesor de la UCA (Salvador CA), escribió una Cristología desde América Latina (CRT, México 1976), releyendo la figura y obra de Jesús desde las sociales de América, bajando de su transcendencia ontológica, más allá de los problemas del mundo y de la historia, para introducirse, como portador de una fuerte crítica social y salvadora en el corazón de un mundo crucificado.  Él inició así (con otros teólogos americanos como G. Gutiérrez y L. Boff, y en especial con I. Ellacuría, vasco como él) una labor teológica y pastoral de gran envergadura. Entre sus libros posteriores, cf. La resurrección de la verdadera iglesia, Sal Terrae, Santander 1981; Jesucristo Liberador, I-II, Trotta, Madrid 1993/8).

La obra de Sobrino ha estado desde entonces en el centro de una gran controversia teológica (pastoral y eclesial), expresada en dos textos de la Congregación para la Doctrina de la fe (Libertatis Nuntius, 1984; Libertatis Conscientia, 1986) y en la Notificación que esa misma Congregación dictó el año 2006, sobre dos obras de Sobrino: Jesucristo liberador. Lectura histórico-teológica de Jesús de Nazaret (Madrid, 1991) y La fe en Jesucristo. Ensayo desde las víctimas (San Salvador, 1999).

La respuesta de Sobrino sigue siendo clare: Tú eres el liberador,  que actúa en la historia de los hombres. Por eso te seguimos y queremos que quieras acogernos a tu lado.

    Por decir esto y presentar así a Jesús, los soldados del “orden” sin orden ni justicia, mataron una noche a los compañeros de J. Sobrino, quien aquel día no estaba en casa.  Sobre el sentido antropológico y eclesial  de su respuesta, cf. Enrique Gómez,Pascua de Jesús, Pueblos crucificados. Antropología mesiánica de Jon Sobrino, Secretariado Trinitario, Salamanca 2012.

 J. Ignacio González Faus: Tú eres el rostro humano de Dios, principio de vida y libertad para los hombres

             González Faus, jesuita valenciano (*1935), afincado en Barcelona, es autor de La Humanidad Nueva. Ensayo de Cristología (Sal Terrae, Madrid 1974), donde interpreta la figura y obra de Jesús desde las condiciones sociales de su tiempo, destacando su libertad frente a la ley y su compromiso en favor de los más pobres. Más que la Encarnación Ontológica del Verbo (importante en su nivel) le ha interesado la encarnación histórica y social (y eclesial) de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, en la historia de los hombres.

      En esa línea, él entiende la cristología como un proceso y camino  concreto de conversión, al servicio de la libertad y justicia, de la dignidad de los hombres… Eso significa que  no se puede hablar de la divinidad de Jesús separada de su humanidad, pues el mismo Jesús hombre es el Hijo de Dios, y sólo en su historia concreta encontramos al Hijo Eterno  (cf. El rostro humano de Dios, (Santander 2007).

La respuesta de G. Faus constituye un proyecto y programa de “encarnación”, en contra de todo escapismo gnóstico y de toda  elaboración ideológica de un poder eclesial que puede caer en la tentación de absolutizarse, en vez de ponerse al servicio de los pobres, como Cristo. Faus se ha situado en esa línea en el cruce de caminos de la Iglesia y de la vida, no para dividir, sino para recoger, desde los más pobres, a todos los hombres, compartiendo con (desde) ellos el camino de Jesús, a la luz del evangelio.

Sin su palabra y presencia a lo largo de cinco decenios (desde el 1969, en que publicó su tesis doctoral, Carne de Dios. Sobre la Encarnación en la Cristología de San Ireneo, hasta el 2018) la teología hispana hubiera sido mucho más pobre. En esa línea, él signo respondiendo a  Jesús:  Tú eres el rostro humana de Dios, y yo te veo y acompaño en el rostro y vida de los pobres.

Sobre su cristología, cf. Michael P. Moore, Creer en Jesucristo: una propuesta en diálogo con O. González de Cardedal y J.I. González Faus, Sec. Trinitario, Salamanca 2011

 O. González de Cardedal: Tú eres la conciencia humana de Dios

Galot citaba en su nota a Olegario G. de Cardedal (*1934), profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, autor de un trabajo cardinal, titulado Jesús de Nazaret. Aproximación a la cristología (BAC, Madrid 1975), donde al parecer tampoco dejaba clara la naturaleza divina de Jesús y su constitutivo personal en línea ontológica. Aquella crítica (o, al menos, sospecha) no era justa, como el mismo O. de Cardedal ha precisado después exponiendo de un modo sistemático su pensamiento, en numerosos trabajos entre los que destaca Fundamentos de Cristología. I-II,(BAC, Madrid 2005 y 2006), por los que recibió el año 2011, de manos del mismo Benedicto XVI, el premio Ratzinger de Teología, que ratifica y consagra su fidelidad al pensamiento oficial de la Iglesia.

  G. de Cardedal, ha intentado recrear los dogmas básicos de la cristología (Nicea y Calcedonia) desde una experiencia ampliada de racionalidad, en sintonía con un tipo de pensamiento tradicional, presentando a Jesús como conciencia humana de Dios

Él ha desarrollado una cristología de la conciencia de Jesús (en una perspectiva que puede recordar la de Schleiermacher), destacando la identidad del Hijo eterno de Dios con el Cristo que nace en el tiempo. De esa forma, su cristología se expresa en categorías de encuentro personal entre el hombre y Dios en Cristo, sabiendo que la filiación divina de Jesús sólo puede decirse y proclamarse en plenitud desde la experiencia pascual de los discípulos, tal como ha sido asumida por la iglesia.

Éste es, a mi juicio, el centro de su teología, que ofrece un testimonio fuerte de coherencia intelectual y rigor académico. Si Jesús le preguntara “quién soy”, Olegario le podría responder. Tú eres la conciencia humana de Dios,  y así descubro también que en conciencia  es hogar y espejo de la identidad divina.

 . Para una presentación de su vida y obra hasta el 2006, cf. A. Cordovilla (ed.), Dios y el hombre en Cristo. Homenaje a Olegario González de Cardedal (Salamanca 2006).

 2. J. A.  PAGOLA. UN CASO DE IGLESIA. TÚ ERES LA MISERICORDIA DE DIOS

Por encima de los tres anteriores ha influido en España y en otros países la respuesta de  J-A. Pagola (*1937), teólogo vasco,  con su libro Jesús. Aproximación histórica (Madrid 2007), origen de un duro debate teológico-eclesial, que entiendo como termómetro para medir la “TEMPERATURA” de la cristología hispana, diciendo:  Tú eres la misericordia de Dios.

El debate comenzó con una crítica de Mons. Demetrio Fernández (hoy obispo de Córdoba) en el Boletín de la diócesis de Tarazona(Diciembre 2007), a la que siguieron las críticas de algunos oficialesde la Comisión de la Doctrina de la Fe (J. Rico, J. A. Sayés, J. M. Iraburu), afirmando que Pagola habría negado o silenciando afirmaciones básicas del dogma sobre la divinidad de Jesús, haciéndose de alguna forma arriano, en la línea condenada por Nicea, Éfeso y Calcedonia. Empezaré exponiendo los valores del libro de Pagola:

 Pagola ofrece una aproximación histórica de la vida de Jesús, desde una perspectiva kerigmática, de anuncio cristiano del evangelio, retomando los “acontecimientos” que van desde el Bautismo por Juan hasta el mensaje de Pascua. Lógicamente, en ese contexto, no puede tratar expresamente de temas como la Concepción por el Espíritu, la preexistencia de Jesús o su nacimiento.

Pues bien, ignorando el argumento y finalidad del libro, y a pesar del Nihil Obstat de Mons Uriarte, obispo de San Sebastián, la Comisión Episcopal de la Doctrina de la fe, con la autorización de la Comisión Permanente de la CEE, publicó el 16 de junio del 2008,  una “nota oficial y desgraciada y desagradecida” sobre la Cristología de Pagola, desde una perspectiva dogmática, acusándole de las siguientes omisiones o errores:

‒  Estas son las deficiencias y errores que la comisión ha visto en Pagola:

  • a) presentación reduccionista de Jesús como un mero profeta;
  • b) negación de su conciencia filial divina;
  • c) negación del sentido redentor dado por Jesús a su muerte;
  • d) oscurecimiento de la realidad del pecado y del sentido del perdón;
  • e) negación de la intención de Jesús de fundar la Iglesia jerárquica;
  • f) confusión sobre el carácter histórico-trascendente de la resurrección

En el origen de las cuestiones señaladas se encuentran dos presupuestos que condicionan negativamente la obra: la ruptura entre la investigación histórica de Jesús y la fe en Él, y la interpretación de la Sagrada Escritura al margen de la Tradición viva de la Iglesia. El Autor parece dar a entender que, para mostrar la historia se debe dejar de lado la fe, logrando una historia incompatible con la fe. (http://www.conferenciaepiscopal.es/doctrina/documentos/pagola.html).

      Estos acusadores de Pagola yerran de bulto, no han comprendido ni la primera ni la última página del libro, donde él responde a la pregunta de Jesús, diciéndole desde su vida y experiencia, con los evangelios: Tú eres la misericordia humana de Dios .

 Los críticos de Pagola

No han leído ni entendido a Pagola, pero tienen su respuesta preparada de ante manos.    Los dos principales responden a la pregunta de Jesús con libros muy densos:

‒ J. Rico Pavés: Tú eres el Cristo del dogma de la Iglesia.

  J. Rico (Granada *1966) (cf.Cristologia y soteriologia, BAC, Madrid 2016)ha sido Secretario de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (2001-2013) y promotor de la “condena” de Pagola, y es desde el 2012 obispo de Mentesa y auxiliar de Getafe.  Su libro quiere ser fiel a las indicaciones del Vaticano II, pero lo hace presentando primero los  “datos” de la Escritura, Tradición y Magisterio sobre la persona y obra de Jesucristo, para ordenarlos y elaborarlos después en una segunda parte sistemática, de un modo ontológico (dogmático). El intento es bueno, pero corre el riesgo de entender la historia de Jesús como una “excusa”, para insistir en un Cristo ultra-dogmática que no se parece mucho a Jesús de Nazaret.

 — J. A. Sayés: Tú eres el Cristo ontológico

H. A. Sayés (Peralta, Navarra *1944, cf. Cristología fundamental, Cete, Madrid 1985 y Señor y Cristo. Curso de Cristología (Palabra, Madrid 2015) sigue en la línea de Rico Pavés, pero de una forma aún más insistente. Tiene una gran capacidad especulativa, como ha mostrado en la Facultad de Teología de Burgos, pero el estudio bíblico (es decir, la identidad evangélica de Jesús) desaparece casi totalmente de sus libros, apareciendo casi como excusa, para tratar después del Cristo ontológico, que sería lo que importa, en un contexto de Iglesia establecida que impone sobre los fieles actuales un tipo de enseñanza medieval.

3. LA RESPUESTA DE LOS HISTORIADORES (CREYENTES O NO CREYENTES)

                El caso Pagola remite a la Biblia, y entre los estudiosos de ella hay que empezar citando a Rafael Aguirre (*1941), que ha estudiado el entorno socio-cultural del NT, y en especial del surgimiento de la Iglesia, y es autor de docenas de trabajos sobre la vida de Jesús (cf. https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=16266), aunque no ha escrito, que yo sepa, ningún estudio de conjunto sobre su vida, a no ser uno obra en colaboración con C. Bernabé y C. Gil: Qué se sabe de… Jesús de Nazaret (VD, Estella 2009)Esta es una obra significativa por su contenido, pues condensa y reformula lo mejor que se sabe de la historia de Jesús: El contexto de Jesús (Gil). La enseñanza de Jesús (Aguirre).  Los hechos de Jesús (Gil). La experiencia religiosa de Jesús (Aguirre). El conflicto final de Jesús (Bernabé). ¿Quién es Jesús? (Aguirre).

               Sin hacer apologética de la fe cristiana, esta obra sitúa la vida y mensaje de Jesús en su totalidad, respetando su contenido religioso y su apertura a la Iglesia. En esa línea ha debido oponerse (ha tomado distancia) frente a un tipo de hermenéutica “racionalista” (por no decir anti-cristiana) de autores muy significativos, como A. Piñero, G. Puente y J. Montserrat), que van en contra de una interpretación cristiana de Jesús.

Tesis de A. Piñero: Un creyente no está capacitado para decir quién es Jesús, por eso, Jesús no tiene que preguntar a los creyentes “quien soy”, pues al hacerlo les equivoca siempre

A. Piñero, colega y gran investigador, afirma creyente tiene las manos y la mente atadas, de forma que no puede decir neutralmente quién es Jesús.

    “Pienso que cuando un investigador pertenece a una iglesia, tiene ciertos límites que no puede traspasar. Si no, que se lo pregunten a Juan José Pagola… , personaje cuyas ideas han sido comentadas por mí… Soy un decidido defensor de la religión, para quien lo crea y sienta… Pero a la vez pienso que la pertenencia a una organización estructurada impone límites ciertos al pensamiento” (www.tendencias21.net/crist/Que-se-sabe-de-Jesus-de-Nazaret-114-01_a299.html).

               Con todo respeto yo quiero distanciarme aquí del “presupuesto racionalista” de A. Piñero, gran exegeta y editor de textos bíblicos… Como buen racionalista, él afirma que un creyente para decir quién es Jesús… Hay cosas que sólo los ojos de la fe saben discernir. El problema no está en tener o no tener fe (¡todos tenemos un tipo de fe!) sino en tener la fe adecuada.

‒ J. Montserrat: ¡Tú eres un galileo armado!. 

Este Montserrat (*1932), editor de textos gnósticos cristianos, ha escrito un libro titulado La Sinagoga Cristiana. El gran conflicto religioso del siglo I (Barcelona 1989), sobre los orígenes cristianos y un libro de anti-cristología, titulado: El galileo armado. Historia laica de Jesús (Madrid 2007), donde le presenta como un caudillo militar (celota). Montserrat supone que los evangelios son documentos legendarios y tardíos, recreados desde la fe religiosa de algunos de sus seguidores, que habrían provocado una sublevación armada en Jerusalén, siendo derrotados y algunos crucificados, como Jesús.  Evidentemente, a su juicio, la cristología oficial es falsa. En contra de Montserrat, pienso que Jesús inició una “revolución” pero ella no fue militar, como seguiré indicando.

A Piñero: Tú eres un líder socio-religioso, buen moralista… pero los que cree en ti no pueden decir quién eres 

Así respondería a mi entender A. Piñero(*1941).Filólogo y exegeta, es autor de trabajos fundamentales sobre el entorno de Jesús y sobre algunos textos básicos del cristianismo primitivo (apócrifos, gnósticos etc.).  Ha publicado varios libros sobre historia e interpretación de Jesús, entre ellos Ciudadano Jesús. Respuestas a todas las preguntas (Atanor, Madrid, 2012), donde tiende a presentarle como líder socio-religioso, buen moralista, propenso a una rebelión política contra Roma, pero desligado del cristianismo y de la Iglesia posterior, que habría nacido básicamente de Pablo, como culto sacrificial helenista. A su juicio, como he dicho, un cristiano confesional tiene dificultad en comprender a Jesús, visión que no comparto.  Como es normal, aunque disienta de sus planteamientos (y aunque me considere creyente, según él, es,incapaz de un modo racional), he colaborado con muchísimo gusto con un trabajo exegético sobre la Virgen María en su libro-homenaje: In Mare via tua. Homenaje a A. Piñero (Almendro, Córdoba 2016).

G. Puente Ojea: Tú eres un activista político crucificado.

G. Puente Ojea  (1924-2017) ha sidodiplomático y pensador, interesado en el origen del cristianismo y en la identidad de Jesús, pasó del cristianismo militante a un anticristismo también militante. Su primera obra Ideología e historia. La formación del cristianismo como fenómeno ideológico (Siglo XXI, Madrid, 1974) presentaba a Jesús como judío marginal (activista político crucificado), un oscuro personaje del confuso mundo judío de su tiempo, divinizado por sus seguidores, que le presentaron como fundador de una religión mistérica.

En esa línea ha escrito otros  libros: Fe cristiana, Iglesia, poder (Madrid 1991); El evangelio de Marcos. Del Cristo de la fe al Jesús de la historia (Madrid 1992); El mito de Cristo (Madrid 2000), en los que interpreta el cristianismo como fenómeno político-ideológico. Tuve el privilegio de ser amigo suyo,  a pesar de nuestra lectura radicalmente distinta de Jesús, como indiqué en mi colaboración a su homenaje: M. A.López (ed.), Emancipación e irreligiosidad – El doble compromiso silenciado de Gonzalo Puente Ojea, Aranzadi, San Sebastián 2018.

Bermejo, Fernando. ¡No sé quién eres, quizá no me importa, pero me apasiona hablar de ti!

Es el más joven y el agudo de los “investigadores” críticos sobre Jesús. Ha escrito diversas obras sobre la gnosis y el origen del cristianismo: cf.  La escisión imposible. Lectura del gnosticismo valentiniano (1998), El maniqueísmo. Estudio introductorio (2008) y Los judíos en la Antigüedad. Desde el exilio en Babilonia hasta la irrupción del islam (2020). Es coeditor, con Josep Montserrat, de El maniqueísmo. Textos y fuentes (2008). Ha preparado la edición del texto apócrifo copto El evangelio de Judas. Texto bilingüe y comentario (2012).

Su libro más importante  se titula:  La invención de Jesús de Nazaret. Historia, ficción, historiografía, Siglo xxi, Madrid 2018. A su juicio, Jesús fue un oscuro personaje galileo, ajusticiado por Roma, a causa de su vinculación (más o menos clara) con temas de oposición política. Los rasgos con los que le presenta la tradición posterior son demasiado difusos como para obtener un “retrato” de su identidad y de las razones originarias de su movimiento (si es que quiso promover algún tipo de movimiento mesiánico). No sabemos quién era, pero nos apasiona su figura, reinventada de un modo imaginario por la iglesia posterior, que no tiene prácticamente nada que ver con él.

– Rafael Aguirre y compañeros: Eres un líder socio-religioso que habla de Dios y quiere recrear la historia humana; por eso te admiramos y estudiamos (creyentes o no creyentes), aprendiendo de tu vida. 

Así me parece responder en conjunto el grupo más significativo de estudiosos de la vida y obra de Jesús, que se ha ido formando en torno a R. Aguirre (entre otros, cf. C. Bernabé, C. Gil, Esther Miquel, Elisa Estévez, C. Cineira, F. Rivas).  

Entre sus obras, cf. R. Aguirre (ed.) Así empezó el cristianismo, Verbo Divino, Estella 2011; Así vivían los primeros cristianos. Evolución de las prácticas y de las creencias en el cristianismo de los orígenes, Verbo Divino, Estella 2017. C. Bernabé y C. Gil (eds.), Reimaginando los orígenes del cristianismo. Relevancia social y eclesial de los estudios sobre Orígenes del cristianismo (Homenaje a R. Aguirre) (Estella 2008).

            Esos libros muestran, desde un fondo rigurosamente histórico, la complejidad de la figura y obra de Jesús, con su intención básica de tipo antropológico y socio-religioso, enraizado en el Antiguo Testamento judíos, en contra de las posturas más unilaterales de G. Puente, J. Montserrat y A. Piñero.

Senén Vidal: Tú eres el mesías de Dios y entregarás tu vida por el reino (por los pobres y excluidos de la tierra).

Así pienso respondería mi amigo del alma  Senén Vidal (1941-2016), ahora que no que no está aquí para decírmelo en directo, retomando el título de su libro: Los tres proyectos de Jesús y el cristianismo naciente, Sígueme, Salamanca 2003, donde distingue tres momentos. (1). Jesús fue profeta apocalíptico, como Juan Bautista. (2) Fue mensajero del Reino de Dios en su Galilea. (3) Finalmente subió a Jerusalén como Mesías, para instaurar el Reino, dispuesto a ser crucificado, y abriendo así, con su vida y muerte, el camino de la Iglesia, que será una continuadora de su proyecto mesiánico

Jesús fue profeta escatológico, mensajero del Reino de Dios en Galilea. Así, durante un tiempo (entre uno y tres años), quiso instaurar ese Reino, en las aldeas y poblaciones rurales de su tierra, entre campesinos, enfermos y excluidos del orden oficial del templo de Jerusalén. Dejó de impartir el bautismo y de anunciar directamente el juicio, para proclamar y escenificar, de un modo sacramental y social, la llegada del Reino de Dios, desde los más pobres. De esa forma actuó como profeta aldeano, para los labradores, pastores y pescadores de Galilea, pensando que ellos se “convertirían”, aceptando su mensaje, para subir con él a Jerusalén, donde se iniciaría el Reino final.

Jesús subió a Jerusalén como Mesías regio (davídico) Normalmente, él debería haber subido a la ciudad del templo, después de haber culminado su mensaje en Galilea, acompañado por los campesinos convertidos al Reino (por la casi totalidad de los galileos), para instaurarlo al fin en la ciudad de David. Pero su mensaje en Galilea fracasó, al menos en un sentido (como había fracasado el mensaje del Bautista en el Jordán), o, mejor dicho, se mostró insuficiente, pues la mayoría de los campesinos de su tierra no se convirtieron, ni aceptaron su propuesta. Además, los mismos que persiguieron y lograron que Herodes Antipas matara a Juan Bautista, amenazaron a Jesús.

Este paso clave de la vida de Jesús, de profeta del Reino (Galilea) a mesías regio (Jerusalén) está determinado por la misma dinámica del Reino, es decir, por la actuación del Dios Liberador de la tradición israelita en cuyo nombre él actuaba. Pues bien, al saber que no aceptaban su propuesta de Reino, Jesús descubrió que tendría que entregar su vida a favor de los hombres, a favor de su proyecto, interpretando su muerte en forma de “don” para el Reino, no como sacrificio expiatorio, en la línea de gran parte de los sacrificios del templo de Jerusalén, sino como regalo de Dios para los hombres, empezando por los de Jerusalén.

Por eso, Jesús se entregó a la muerte, como indican las palabras de la Última Cena, y de esa forma murió confiando en la llegada del Reino de Dios (como supone Mc 14, 25), sabiendo que su muerte, su fracaso externo, era una garantía y señal de la nueva presencia de Dios como (en) la Iglesia, es decir, como comunidad mesiánico. De esa forma descubrió, al borde de su muerte, que su misma vida estaba vinculada a la llegada del Reino, no como sacrificio de expiación (por los pecados del mundo, ante la ira de Dios), sino como signo y presencia generosidad de Dios, que ama y perdona a los hombres precisamente allí donde ellos matan a los justos.

 S. Vidal no quiso ofrecer una «biografía» de Jesús, en el sentido moderno del término (como despliegue de su auto-conciencia o como expresión de un desarrollo psicológico de su personalidad), sino que descubrió y fijó con precisión los tres momentos fundamentales de su vida y movimiento, en un proceso que va del contexto judío de aquel tiempo (primer momento, con Juan Bautista), a través de su propia conciencia mesiánica (mensaje de Reino en Galilea), hasta el descubrimiento del sentido y aportación de su muerte, abierta al despliegue de la Iglesia, en una línea que será retomada y desarrollada dramáticamente por los primeros cristianos helenistas y por Pablo, cuando afirmen que Dios le ha resucitado de la muerte, iniciando de esa forma en Reino, en forma de resurrección. Éste es el resumen de la cristología que S. Vidalreformuló en Jesús, el Galileo, Sal Terrae, Santander 2006, y completó para el gran público en Iniciación a Jesús de Nazaret, Sal Terrae, Santander 2014.

4. CIEN OBRAS, MÁS RESPUESTAS… (LA MAYORÍA DE CREYENTES)

Presento al fin, de un modo resumido, la obra de otros investigadores (teólogos y biblistas hispanos, la mayoría honrados y científicos creyentes, a pesar de A. Piñero) que han escrito sobre Jesús, diciendo de manera expresa o velada quién es para ellos. No voy a condensar o presentar expresamente sus posibles respuestas. Eso podrá adivinarlo quizá cada lector. Aquí me limito a presentar por orden alfabético sus obras y propuestas más significativas. Es evidente que están diciendo, al menos de forma implícita, quién es Jesús para ellos:

Arregi Olaizola, J. (Azpeitia *1952).Publicó la primera cristología en euskera: Nazareteko Jesus. Zer gizaki? Zer Jainko? (Univ. Deusto, Bilbao 2000), y la ha reelaborado en castellano: Jesús Siglo XXI – Apuntes de Cristología (Fe adulta, Madrid 2011). Ofrece una visión crítica y experiencial (incluso mística) de Jesús, desde su familia y principio hasta la muerte y experiencia pascual. Siendo un hombre histórico, Jesús ha ofrecido ofrece en su enseñanza y en su vida la experiencia más honda de inmersión del hombre en lo divino.

‒ Bartolomé, J. J. El evangelio y Jesús de Nazaret, CCS, Madrid 1995. Recoge y evalúa la investigación anterior sobre el tema, ofreciendo una visión exegéticamente fiable de la historia y mensaje de Jesús, en una perspectiva pedagógica y catequética. Es quizá, con la S. Vidal, la mejor visión de conjunto de la vida y obra de Jesús escrita en castellano. En una línea semejante quiere situarse mi Historia de Jesús (Estella 2015).

‒ Busquets, Ll.,Última noticia de Jesús el Nazareno, Destino, Barcelona 2007. Obra de síntesis teológico-literaria, escrita con gran belleza y pedagotía. Sitúa a Jesús dentro de la búsqueda religiosa y sapiencial del entorno judío y helenista. Ecléctica en sus planteamientos, vincula aspectos sacrales y sociales, dentro de su contexto histórico. Ofrece valiosos cuadros comparativos (de milagros, parábolas…).

Cacho Nazábal, I., Cristología, Sal Terrae, Santander 2015. Ha sido Provincial de los Jesuitas y profesor de la Universidad de Deusto, y ha condensado su docencia en esta Cristología y en Dios uno y trino. Un solo Dios tres veces Santo (Santander 2015). Ambos están concebidos de un modo académico, a partir de las notas de clase, y presentan los temas de un modo telegráfico, ayudando a pensar y a situar a Jesús en el horizonte y espacio del camino cristiana, en línea ignaciana.

– Castillo, J. M. (1929- ). Teólogo y pensador católico español, profesor de la Facultad de Teología de Granada. Ha puesto de relieve el sentido comunitario de la iglesia, colaborando en el surgimiento y en la dirección de comunidades populares, de tipo participativo y democrático. Ha insistido en el carácter experiencial y fraterno, de la vida cristiana, destacado la importancia de temas como la libertad y la felicidad, la búsqueda interior y el carácter gratuito y responsable de la pertenencia eclesial, poniendo siempre de relieve la exigencia de justicia, desde la perspectiva del Jesús de la historia. Castillo es un pensador abierto a la vida concreta y a las tareas de la libertad, desde una perspectiva abierta a los valores de la cultura comunitaria, fundada en el proyecto alternativo y superior de Jesús, a favor de la nueva humanidad.Entre sus obras, cf. Oración y existencia cristiana (Salamanca 1969), La alternativa cristiana (Salamanca 1975), El discernimiento cristiano (Salamanca 1981), El Proyecto de Jesús (Salamanca 1998), Símbolos de libertad: teología de los sacramentos (Salamanca 2001), Dios y nuestra felicidad (Bilbao 2001); La ética de Cristo (3005); Iglesia y sociedad en España (Bilbao 2005); Espiritualidad para insatisfechos (Madrid 2007).

Cordovilla, Á., Gramática de la encarnación. La creación en Cristo en la teología de K. Rahner y Hans Urs von Balthasar, Comillas, Madrid 2004.  A. Cordovilla (*1968) es profesor de la Univ. de Comillas y autor de diversos textos de teología como El misterio del Dios Trinitario, BAC, Madrid 2014. En este libro retoma y reformula el tema clave de la Encarnación del Verbo desde la perspectiva de dos grandes teólogos del siglo XX.

Espeja, Jesús (1931- ). Teólogo católico español, de la Orden de Santo Domingo. Ha estudiado en Salamanca y en la Escuela Bíblica de Jerusalén. Ha enseñado en la facultad Teológica de San Esteban de Salamanca y es director del aula Fray Bartolomé de las Casas, en la Habana. Se ha detenido de un modo especial, desde diversas perspectivas, en la investigación de la vida y obra de Jesús, interpretándola como promesa de salvación y exigencia de solidaridad, en apertura al Reino de Dios. Ha asumido de un modo consecuente la opción evangélica del servicio de los pobres, elaborando una teología y una espiritualidad sensible a ellos, en gesto de solidaridad, no de imposición. Ha mantenido el contacto con la investigación académica, pero, al mismo tiempo, ha realizado y sigue realizando su función teológica en contacto con las capas populares, recuperando así el espíritu original de → Santo Domingo de Guzmán, que nació además en su misma zona de Burgos, en Castilla. Entre sus numerosos libros, editados en gran parte en la Editorial de la Facultad de San Esteban, en Salamanca, cf. La Iglesia, encuentro con Cristo (Salamanca 1962); Jesucristo, Palabra de libertad (Salamanca 1979); Jesucristo, memoria y profecía (Salamanca 1983); Para comprender los sacramentos (Estella 1990); La espiritualidad cristiana (Estella 1992); El evangelio, un cambio de época (Salamanca 1996).

– Estrada, José Antonio (1945- ). Filósofo y teólogo católico español, de la Compañía de Jesús. Ha sido profesor de la Facultad de Teología de Granada. Actualmente es profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada. Estrada se ha ocupado del origen y sentido de la iglesia, precisando sus raíces evangélicas y buscando su renovación, en un plano institucional y personal. Se ha detenido en los temas vinculados a la filosofía de la religión, ocupándose especialmente de los problemas que el conocimiento y la acción (o no-acción) de Dios suscita en la modernidad. Ha situado a Jesús en el contexto de la teodicea, como respuesta a la problemática del mal. Está preocupado por el tema del mal, pero en sentido crítico y dialogal, abriendo un campo de búsqueda complementaria con otros pensadores muy representativos del momento actual, en lengua castellana (→ Torres Queiruga, Caffarena, Fraijó etc) que mantienen posturas distintas a la suya. Entre sus obras: Iglesia ¿institución o carisma (Salamanca 1984); La teoría crítica de Max Horkheimer (Granada 1990); Dios en las tradiciones filosóficas I-II (Madrid 1994/1996); La Imposible Teodicea (Madrid 1997); El monoteísmo ante el reto de las religiones (Santander 1997); Para comprender cómo surgió la Iglesia (Estella 1999); Imágenes de Dios. La filosofía ante el lenguaje religioso (Madrid 2003).

‒ Fernández Ramos, F. (ed.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Monte Carmelo, Burgos 2001. F. Ramos ha escrito diversas obras menores sobre Jesús y los evangelios. Pero su obra cumbre es este diccionario en el que recoge, con sus colaboradores la mejor investigación hispana actual sobre los temas de la vida y entorno de Jesús, en perspectiva católica y dialogal.

‒ Gesteira, M.,Jesucristo, horizonte de esperanza I-II, PPC, Madrid 2011/2012. Gesteira (1932) es otro de los clásicos de teología española. Profesor de la Facultad de Teología de San Dámaso, Madrid, de la Asociación de Teólogos Europeos, ha publicado diversas obras sobre Iglesia y Sacramentos. Esta cristología reinterpreta y sitúa la vida y obra de Jesús en clave hermenéutica. Obra de fina erudición, llena de sabiduría, escrita con la elegancia y hondura del auténtico maestro.

‒ Guijarro, Santiago (1957- ). Teólogo y exegeta católico español, de la Hermandad de Operarios Diocesanos. Ha estudiado en la Universidad Pontificia de Salamanca y en el Instituto Bíblico de Roma y es profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha coordinado la traducción bíblica de La Casa de la Biblia. Entre sus obras destaca su tesis doctoral, titulada Fidelidades en conflicto. La ruptura con la familia por causa del discipulado y de la misión en la tradición sinóptica (Salamanca 1998).

Jesús y la familia. Un problema abierto. Guijarro ha dedicado la primera parte de su obra (La familia en la sociedad helenístico-romana, págs. 47-161) al estudio de la familia en general. De esa forma se sitúa en el centro de la temática de la antropología cultural, pues la familia ha sido el núcleo fundamental de la cultura y/o de la relación interhumana dentro del mundo antiguo. En ese contexto se ha ocupado de la estratificación de la sociedad, destacando el sentido especial de la propiedad, el honor-vergüenza, la vinculación genealógica, la función de la mujer etc. Más que en el modelo demasiado genérico de “familia mediterránea”, Guijarro ha situado su estudio en el contexto de la sociedad helenístico-romana, utilizando un modelo quizá demasiado extenso, pues el mundo helenista-romano ofrecía muchas variedades. Quizá hubiera sido mejor estudiar la familia judía estrictamente dicha, tanto en el plano rural como en el urbano (al menos en Jerusalén). Entre helenismo y judaísmo había en tiempo de Jesús muchos elementos comunes, tanto en plano teológico-simbólico y cultual como social y familia. Pero el judaísmo había desarrollado un tipo distinto de identidad social y familiar, tanto en línea de conjunto (familia nacional) como en línea de unidades particulares, como en el caso de la vinculación de padres varones con hijos y de madres e hijas, en las conexiones sacrales con los antepasados vivos y difuntos, en la función de los presbíteros, como representantes de la tradición etc.

 Los capítulos centrales de la obra estudian los textos básicos de ruptura familiar de los evangelios. 1. Dejar trabajo y padre (Mc 1, 16-20 par). 2. La nueva familia de los discípulos de Jesús (Mc 10, 28-30 par). 3. Entregados por los familiares (Mc 13, 12 par). 4. Renunciar a las obligaciones familiares (Lc 9, 57-62; Mt 8, 18-22). 5. División entre los miembros de la casa (Lc 12-53; Mt 10, 34-36). 6. Odiar a los familiares (Lc 14, 26; Mt 10, 37).Los tres primeros pasajes provienen de Mc, los siguientes del Q, tradición histórico-literaria que S. Guijarro asume con gran seguridad (olvidando quizá que se trata de una hipótesis, no de un texto en sí, ni de una comunidad segura). Los seis textos transmiten, de formas distintas, una misma experiencia de ruptura familiar dentro de la tradición sinóptica, como había destacado S. C. Barton, Discipleship and Family ties in Mark and Matthew (Cambridge 1994), aunque él no había reconstruido de forma sistemática el sentido de la familia helenístico-romana, ni había planteado la problemática del Q (ni la de Lc. ), ni había trazado los momentos sucesivos de la historia del cristianismo primitivo (segunda, tercera generación), como hace S. Guijarro, ofreciendo una visión unitaria del tema, tanto en plano metodológico como histórico.

  1. El cristianismo  

Quizá la mayor novedad de S. Guijarro está en el hecho de que ha puesto de relieve la importancia de los diversos escenarios de lectura o contextos donde ha podido transmitirse un dicho o recuerdo de Jesús, poniendo así de relieve la antropología integral del movimiento de Jesús (que no se centra en una tradición de palabras, sino de vida social). En este contexto, partiendo de los diversos escenarios que se encuentran al fondo de los textos, Guijarro se atreve a formular la historicidad o no historicidad de una tradición como la que está al fondo de Mc 1, 16-20, de Mc 20, 28-30 o de Lc 9, 57-62. Sus conclusiones, logradas a través de la aplicación de los criterios normales (de semejanza y desemejanza, de atribución múltiple…), resultan siempre interesantes, aunque a veces no sea fácil compartirlas

Guijarro se mueve con normalidad dentro de lo que se ha llamado la “third quest” o tercera investigación de la historia de Jesús, pero al lector se le hace difícil aclarar todos sus presupuestos, pues, estrictamente hablando, la misma existencia de una “third quest” resulta problemática y depende de la perspectiva en que se sitúen los investigadores. Los que estamos más acostumbrado a las lecturas estructurales y redaccionales, teológicas y narrativas de los evangelios, fundadas siempre en los métodos clásicos de tipo histórico-literario, nos podemos sentir un poco desorientado ante las reconstrucciones que aquí se proponen.

Eso no implica que debamos rechazar los valores y el método de trabajo de S. Guijarro y de los que siguen su “escuela” de antropología cultural, que puede y debe servir de ayuda a los métodos de análisis histórico-literarios clásicos, a los que ya hemos aludido. Pero, dicho eso, podemos y debemos añadir dos posibles “cautelas”. (a) Cautela histórica. La figura de Jesús resulta difícilmente domesticable, y más cuando están implicados algunos textos tan escandalosos como los aquí estudiados. Si el Jesús de Guijarro es histórico, eso puede y debe tener grandes consecuencias para la vida familiar y social de sus seguidores. (b) Cautela eclesial. Como he dicho, ese método de este libro supone un tipo “epojé” o reserva ante los temas y tareas de la iglesia actual, como si buscara una inmunidad dogmático/teológica; pero tan pronto como los temas de este libro se sitúan en el contexto de la vida de la iglesia actual ellos suscitan una fuerte disonancia; si quiere situarse ante el Jesús de Guijarro, la Iglesia actual deberá realizar un fuerte cambio de tipo social.

Guijarro ha publicado además otras obras: La Buena Noticia de Jesús. Introducción a los evangelios sinópticos y a los Hechos de los Apóstoles (Madrid, 1987); Evangelio según San Mateo. Texto y comentario (Madrid 1989); Dichos primitivos de Jesús. Una introducción al «proto-evangelio de dichos Q» (Salamanca 2004); Jesús y el comienzo de los evangelios (Estella 2006); Jesús y sus primeros discípulos (Estella 2007).

 ‒ Hernández Alonso, J.,Jesús de Nazaret. Sus palabras y las nuestras, Sal Terrae, Santander, 2016. J. Hernández (1934) había sido profesor de Teología en la U. Pontificia de Salamanca (cf. La Iglesia del Señor, Sígueme, Salamanca 1976). Pero “abandonó” ese mismo año la Pontificia y, tras una larga docencia en la F. de Filología inglesa de la Univ. Civil de Salamanca, ha publicado este libro, un espléndido manual cristológico (el más completo de los últimos años), que es un texto universitario y una guía de catequesis cristológica.

‒ Justo Domínguez, E. J.,Libertad Liberadora. Para una nueva formulación de la Cristología y la Soteriología, Sec. Trinitario, Salamanca 2013. En la línea de Th. Pröpper (1941-2015), E. J. Justo (*1977), ha desarrollado un tema central del pensamiento cristiano, presentando a Jesús como portador e impulsor de libertad, individual y social; ésta es, a su juicio, la “revolución” de Jesús, entendida como liberación del creyente en sentido personal y social, económico y religioso.

Martínez Fresneda, F. Además de dos libros sobre historia de la cristología (La Gracia de Cristo en la Summa Halensis, Murcia 1980; La Gracia y la Ciencia de Cristo, Murcia 1997), M. Fresneda (*1946), de la Facultad Teológica de los Franciscanos de Murcia, ha publicado un libro sobre Jesús de Nazaret (Franciscanos, Murcia 2007), donce vincula los rasgos básicos de la historia de Jesús con su doctrina y su proyección teológica, ofreciendo la mejor cristología fundamental que existe actualmente en castellano; más que el Jesús histórico (sin negarlo ni manipularlo) busca al Cristo interior, actualizado en la vida de los creyentes por medio del Espíritu, en una línea de experiencia cristiana de raíces franciscanas, abierta a la comunión de las iglesias. He escrito también Jesús, hijo y hermano (San Pablo, Madrid 2010), donde recoge parte del libro anterior y ofrece una Cristología completa, desde una perspectiva histórica y teológica.

‒ Mateos, J. y F. Camacho, El horizonte humano: la propuesta de Jesús, El Almendro, Córdoba 1988; El hijo del Hombre, Almendro, Córdoba 1996. Han escrito varios comentarios sobre los evangelios en línea de exégesis teológica. En éste ponen de relieve el sentido ejemplar y transformador de la historia de Jesús, en perspectiva de mutación humana.

‒ Navarro M., Jesús y su sombra. El mal, las sombras, lo desconocido y amenazante en el evangelio de Marcos, Verbo Divino, Estella 2017. Varias obras de M. Navarro (1951), especialmente su Guía del Evangelio de Marcos, 2006, ofrecían una verdadera cristología, vinculada aspectos exegéticos y antropológicos. En este nuevo libro (Jesús y su Sombra), frente al Jesús “duro” de otros que discuten de forma directa sobre su existencia o no existencia, su humanidad o su divinidad, M. Navarro (*1951) presenta y desvela su “sombra”, la huella que él va dejando en su entorno, en sus oyentes, conforme al evangelio.

Navarro, Mercedes (1951- ).Psicóloga y exegeta católica española, de la congregación de las Mercedarias de la Caridad.   Es una de las fundadoras y dirigentes de EFETA (Escuela Feminista de Teología de Andalucía). Quiero destacar esos dos elementos de su producción intelectual: la lectura bíblica y la interpretación/transformación feminista de la realidad desde el cristianismo

Jesús en la Biblia, el Evangelio de Marcos. M. Navarro es hoy una autoridad máxima en el estudio de los evangelios y del comienzo de la tradición cristiana. Resulta especialmente significativa su Guía de Lectura del Evangelio de Marcos (Estella 2006), donde han venido a culminar varios estudios anteriores, en el lugar donde se cruzan y fecundan varias línea de interpretación: la exégesis feminista, la lectura narratológica y el fino análisis psicológico, al servicio de la iluminación del texto bíblico y del surgimiento de una intensa vida cristiana. Estos factores, unidos a la capacidad crítica de la autora, hacen que nos encontramos ante una verdadera obra maestra de la exégesis y de la teología actual. Ella misma valora así su trabajo:

«De la mano de esta historia de Marcos, la más breve de las cuatro narraciones evangélicas canónicas, he ido viviendo y luchando, he ido madurando y desplegando mi conciencia espiritual de cristiana. Con ella he aprendido a mirar a Jesús consciente del filtro del narrador y su punto de vista, y he ido aprendiendo a verlo a través de los ojos de otros actores del relato, especialmente a través de los personajes menores, mujeres muchas de ellas. En ellas me he encontrado con mis raíces, me he reconciliado con mis antepasadas y de ellas he recibido mucho más que estímulo y aliento,todo ello a pesar de los filtros patriarcales de esta narración, por más que no sea la más patriarcal. La visión caleidoscópica del protagonista y de los personajes femeninos, casi todos importantes y positivos, vistos en mis circunstancias a través de los ojos de actores y actrices del relato, ha modificado mi visión de Jesús. Es decir, lo que pienso de él, mis afectos y las conductas por las que me identifico como seguidora suya en el marco del Reinado o basileía de Dios ya no son lo que eran…

Esta historia leída, estudiada, confrontada, orada, pensada en varios registros, me ha acompañado activamente en mis conflictos, especialmente en aquellos provenientes de las instituciones (y algunas personas en ellas) a las que amo y en las que vivo. El Jesús de Marcos me ha ayudado a situarlas en su lugar, cosa especialmente difícil. Me ha enseñado qué puedo y no puedo esperar de ellas, cuál es su valor y cuáles sus trampas. De su mano he aprendido quién soy y cómo debo ser en ellas. Este evangelio ha sido testigo de mis ganas de huir, de algunas desesperaciones que no llegaron a más, de profundas decepciones y, sobre todo, ha sido el espejo en el que he visto, en tercera dimensión, mi vulnerabilidad y mi poder. Gracias a Marcos he aprendido una forma de resistencia activa y positiva que nunca hubiera logrado por otros medios e influjos». (De la introducción).

Navarro quiere ser y es una teóloga que vincula el estudio más riguroso de la Biblia y el compromiso más intenso a favor de la liberación de la mujer. Ella, y otras muchas mujeres con las que colabora, son quizá el signo más prometedor del pensamiento cristiano en la actualidad. Ella resumido las claves de su vida en Las 7 palabras de Mercedes Navarro (Madrid 1996) y ha dirigido numerosos proyectos y obras en colaboración. Entre sus obras de estudio bíblico, cf. María, la mujer: ensayo psicológico-bíblico (Madrid 1987); Psicología y mística: Las moradas de Santa Teresa (Madrid 1992); Barro y aliento. Exégesis y antropología teológica de Gen 2-3 (Madrid 1993); Espiritualidad mariana del Nuevo Testamento (Madrid 1994); Ungido para la vida. Exégesis narrativa de Mc 14,3-9 y Jn 12,1-8 (Estella 1999);

Pérez Andreo, B., La revolución de Jesús. El proyecto del Reino de Dios, PPC, Madrid 2018.  B. Pérez Andreo de la Facultad de Teología de los franciscanos de Murcia, desarrolla en este libro los elementos básicos de la “revolución” de Jesús  mostrando que no fue un político al servicio de un grupo establecido, ni un militante empeñado en la toma  violenta del poder, ni un activista económico al servicio de una distribución distinta del dinero, sino un “maestro”, alguien que se siente llamado a enseñar a los hombres y mujeres de su entorno, para que sean ellos con él portadores de su Reino. Siendo profeta y maestro, Jesús fue promotor de la más honda revolución, alguien capaz de iniciar un movimiento de humanización en gratuidad y comunión, desde el Dios que se encarna por Jesús en la historia humana. Esta obra de B.P. Andreo (*1970) ofrece, con las de F. M. Fresneda, J. A. Pagola, M Gesteira y P. Trigo (Jesús, nuestro hermano, Santander 2018), la hermenéutica o comprensión teórica y práctica, personal y social, espiritual y eclesial más honda del proyecto de Jesús.

‒ Puig, A.,Jesús. Una biografía, Destino, Barcelona 2005. Biografía de Jesús desde los presupuestos metodológicos e históricos de la mejor investigación actual. Aprovecha las aportaciones de la arqueología de Galilea, que le permiten reconstruir el entorno económico y religioso del origen del cristianismo, a partir de la Galilea profunda y judía. Cree que Jesús conocía el movimiento esenio, con el que dialogó, de hecho, el cristianismo primitivo. Desde ese fondo destaca la judeidad del evangelio, y al mismo tiempo su “heterodoxia” respecto al rabinismo posterior; acepta en su base la aportación de los textos canónicos, y traza una biografía confesional de Jesús, pero teniendo en cuenta la tradición gnóstica, como muestra en su obra Diez textos gnósticos (Estella 2018).

‒ Ropero, A. (ed.), Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia (Clie, Viladecavalls 2013). A. Ropero Berzosa (*1956) es un teólogo evangélico, Directos de Publicaciones de la Editorial Clie, ensayista, filósofo y exegeta. Su obra más significativa es la dirección de este diccionario en el que colabora con varias entras sobre Jesús. Tiene el mérito de haber convocado a algunos de los exegetas y teólogos más significativos de origen español o hispanoamericano que ofrecen una visión múltiple unitaria del sentido de Jesús.

Tamayo-Acosta, Juan José (1946- ).  Forma parte de la Asociación de Teólogos Juan XXII y aparece con frecuencia como portavoz de una línea teológica y eclesial independiente, al servicio de la libertad y la justicia. Los dos ejes de su pensamiento son el compromiso por los pobres (teología de la liberación) y el diálogo con la modernidad, a través de apertura a los interrogantes y experiencias del mundo actual, desde una perspectiva que quiere ser liberal, liberadora y de diálogo con las diversas religiones y culturas de la actualidad.  Se ha ocupado especialmente de la vida y obra de Jesús,entendido desde la experiencia y tarea de la modernidad. Su figura ha destacado así en casi todos los encuentros religiosos promovidos en España por un cristianismo no jerárquico (no oficial), desde el año 1990 al 2010, tanto en línea universitaria, como en perspectiva de diálogo teológico y social (con grupos feministas, liberadores y de encuentro con otras religiones como el Islam, desde la Universidad o desde el Parlamento de las Religiones).

El 10 de enero de 2003, laComisión Episcopal Española para la Doctrina de la Fe publicó una nota sobre un libro de Tamayo (Dios y Jesús, Madrid 2000), incluido en Hacia la Comunidad, acusándole de defender “una versión renovada del antiguo error arriano: negación de la divinidad de Jesucristo, presentación de Jesús como un mero hombre, negación del carácter histórico y real de la resurrección”. La Comisión Episcopal añadía que las conclusiones teológicas de Tamayo son incompatibles con la fe católica, tal como ha sido formulada en los grandes concilios de Nicea (325) a Calcedonia (451).Tamayo y la Comisión se sitúan en perspectivas pastorales, teológicas y eclesiales distintas. Lo que parece estar al fondo de su “condena” es la preocupación ante el surgimiento de un tipo de teología que se emancipan de la tutela clerical, abriendo el pensamiento cristiano hacia espacios nuevos de diálogo cultural, social y religioso. En ese contexto se entiende sus obras, entre las que destacamos: Por una Iglesia del pueblo (Madrid 1976);Nuevo paradigma teológico (Madrid 2003); Adiós a la cristiandad (Barcelona 2003); Fundamentalismos y diálogo entre religiones (Madrid 2004); El Islam (Madrid 2009). De un modo especial han influido en este diccionario sus tres valiosos panoramas bio-bibliográficos: Para comprender la teología de la liberación (Estella 1989); Panorama de la teología española (con J. Bosch, Estella 1999); Panorama de la teología latino-americana (con J. Bosch, Estella 2001).

‒ Torres Queiruga, A.,Del Terror de Isaac al Abba de Jesús (Verbo Divino, Estella 2001). Insiste en el aspecto amoroso del Dios de Jesús, frente al riesgo de violencia de algunas visiones bíblicas y teológicas de Dios. Repensar la resurrección. La diferencia cristiana en la continuidad de las religiones y de la cultura (Trotta, Madrid 2003). Queiruga 1940) Plantea sitúa el tema de la resurrección dentro de una visión general de La revelación Dios en la realización del hombre, como reza el título de una de sus obras más significativas (texto gallego en Vigo 2001). En esa línea, él concede menos importancia a la muerte salvadora y a la visión tradicional de la Trinidad. Puede servir como referencia para una nueva investigación trinitaria de la vida-mensaje de Jesús.

‒ Trigo, Pedro, Jesús nuestro hermano. Acercamientos orgánicos y situados a Jesús de Nazaret, Sal Terrae, Santander 2018. P. Trigo, jesuita de origen español (Haro, Rioja. 1942), reside en Venezuela ha realizado una gran labor teológica, que culmina en esta obra sobre Jesús.  Con modestia comprensible, eñ ha querido presentarla como Acercamientos orgánicos y situados a Jesús. No es un tratado sistemático, pues a su juicio eso resulta imposible, por la complejidad del tema y por la situación eclesial, sino una recolección de trabajos, que abren un camino unitario de búsqueda, comprensión y compromiso cristiano desde la historia de Jesús de Nazaret. Esos acercamientos, situados en el contexto político-social y religioso de América Latino, presentan a Jesús ante todo como hermano. Más que alguien que enseña y dirige desde arriba, con las respuestas ya fijadas de antemano, Jesús acompaña, interroga y anima a los hombres, sus hermanos, iniciando con y para ellos la revolución del Reino.

‒ Uríbarri Bilbao, G.,La singular humanidad de Jesucristo: El tema mayor de la cristología contemporánea (San Pablo, Madrid 2008). Uríbarri (1959), de la Comisión Teológica Internacional, se ha especializado en tema trinitario, y más en concreto, en la relación entre Monarquía y Trinidad en la teología antiguo. En ese libro sitúa el tema de la humanidad de Jesucristo desde la perspectiva de la investigación histórica de Jesús y desde la problemática del pluralismo religioso. En ese contexto, a partir del Vaticano II, en la línea de K. Rahner, pone de relieve las limitaciones y tareas de la Cristología actual.

‒ Varo, F., Rabí Jesús de Nazaret, BAC. Madrid, 2005. Profesor de la facultad de Teología de la Universidad de Navarra, es buen conocedor del trasfondo cultural, social y religioso del tiempo de Jesús, y así ofrece en este libro un estudio riguroso de la vida y obra de Jesús desde una perspectiva tradicional.

Vigil, José María(1946-). Teólogo y misionero católico español, de la Congregación de los Claretianos.  Su aportación más importante al pensamiento cristiano es el portal de electrónicoKoinonía (cf. http://www.servicioskoinonia.org ), que recoge y publica las obras de autores importantes de la teología de la liberación, y que ha venido a convertirse en un “banco” de recursos teológico-pastorales.

Una condena. Entre las obras de J. M. Vigil destaca su Teología del Pluralismo religioso (Córdoba/Quito 2005), que ha servido como texto de renovación teológica y diálogo cultural en amplios sectores populares de América Latina. La Comisión de la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española ha publicado una nota crítica (aclaratoria) en contra de ese libro, el 4 de Enero del 2008 (cf. www.conferenciaepiscopal.es/doctrina/documentos/Vigil.html ) donde se dice entre otras cosas lo siguiente:

«Metodológicamente, el P. Vigil recurre a lo que él denomina “metodología latinoamericana”, es decir –en palabras del autor- “la que se guía por aquel conocido esquema de «ver, juzgar y actuar»” (p.14). La pretendida unión entre la teoría y la práctica se ve, sin embargo, condicionada por incorrectos presupuestos metodológicos, como son la asunción acrítica de una filosofía racionalista que niega de facto la posibilidad real de la intervención de Dios en la historia, la lectura e interpretación de la Sagrada Escritura al margen de la Tradición eclesial, la hermenéutica del Concilio Vaticano II en clave de ruptura, la negación del Magisterio como intérprete auténtico de la Palabra de Dios escrita y transmitida, una concepción relativista del hecho religioso, una comprensión sociológica de la Iglesia y una presentación ideológica de la Historia de la evangelización

Estos presupuestos metodológicos llevan a afirmaciones incompatibles con la fe de la Iglesia católica, como son, entre otras: la negación del realismo de la Encarnación, presentada como “teologúmenon, metáfora, mito, símbolo” (p. 173), de la Preexistencia del Logos (p. 189) y de la Mediación salvífica única y universal de Cristo y de la Iglesia…En el fondo de estas afirmaciones se encuentra la negación de la verdad sobre Cristo, el Hijo de Dios encarnado, y de la originalidad del cristianismo, que no es una expresión más del esfuerzo del hombre por llegar a la divinidad, sino el testimonio gozoso de que ha sido Dios mismo, en Jesucristo, quien, al encarnarse, ha salido al encuentro del hombre”.

Respuesta Vigil, una  cristología universal. Éstas son sus afirmaciones fundamentales: (a) La cristología del diálogo tiene que elaborarse partiendo del Jesús histórico. No se trata de poner a Jesús por encima de los oros, sino de situarle en un camino de vida universal. No se trata de dejarle, sino de profundizar en el su camino. (b) Por eso, cuanto más nos apoyamos en la historia de Jesús menos podemos cerrarnos en un Cristo que se eleva por encima de los otros, para excluirles.El mismo Jesús de la historia nos abre hacia todos los hombres, en línea de misericordia católica y de creatividad liberadora. Cuanto más buscamos un Jesús exclusivista (sólo nuestro) menos creemos en el Jesús histórico, real. De un modo correlativo, cuanto más creemos en la Iglesia Universal (católica) menos podemos cerrarnos en un tipo de Iglesia que quiere ser dominadora. (c) Este camino de “catolicidad” (de unidad en la pluralidad, de diálogo de religiones…) no es nuevo, sino que la misma iglesia antigua lo ha buscado y recorrido, especialmente al hablar de Jesús como “logos” en terminología antigua (como saben los alejandrinos: Cirilo), aunque después no haya sacado todas las consecuencias de su planteamiento.

Esta experiencia puede expresarse en cuatro proposiciones básicas. (a) Dios es comunicación (donación mutua y relación, amor intra-divino y efusión de amor extra-divino). No hay primero un Dios en sí (más allá de toda comunicación, como puro en-sí) y después comunicación de Dios, que se revela porque así lo ha decidido. Los cristianos creen que Dios es Comunicación, de tal manera que sólo donde existe comunión y respeto mutuo se puede hablar en cristiano de Dios. (b) La Iglesia es una comunión de comunicantes. Si el cristianismo lograra “convertir” a todos los pueblos por la fuerza no sería cristianismo, pues la fuerza se opone a la comunión del evangelio. El cristianismo es verdadero como oferta de comunión; por eso, todo intento de imponer el evangelio destruye el cristianismo. Un cristianismo que eleva su verdad sobre las otras religiones no es cristiano, una iglesia que condena los restantes cultos no es iglesia. (c) El contenido de la comunicación cristiana (Dios es Trinidad, Cristo ha resucitado) se identifica con la misma comunicación. No hay primero verdad y luego diálogo, pues la verdad es el mismo diálogo, es decir, el logos universal.Por eso, el problema no está en comunicar una fe que ya existe (guardada en un tipo de depósito sagrado), sino en descubrir que la verdad se expresa y despliega en la misma comunicación (pues ella misma es comunicación). (d) No hay humanidad y después palabra, no hay cristianismo y después comunicación, pues la misma humanidad y el cristianismo son esencialmente “comunicación”. Eso significa que no existe una verdad cristiana de tipo “ontológico”, fuera del camino del amor, del diálogo de la comunión, pues sólo el amor mutuo (la comunicación de vida) es la verdad. El cristianismo tiene aspectos informativos (que se pueden codificar y aprender, en forma impersonal, incluso en un manual de teología). Pero el evangelio no es información, sino comunicación personal: no transmite saberes o noticias, sino unas “formas” de vida en encuentro personal, en diálogo afectivo (el amor de Dios sólo se expresa y realiza en el amor al prójimo) y en búsqueda compartida de la vida

(Texto tomado en parte de X. Pikaza, La Cristología Hispana, Carthaginensia, año 2018)

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