La asociación A.L.A.S. A Coruña ha denunciado públicamente una nueva agresión homófoba, ocurrida durante la tarde del pasado viernes, 17 de noviembre. La víctima fue agredida en su propio domicilio por su casero, con el cual convivía. Un desacuerdo en las condiciones del alquiler fue el desencadenante de la agresión, que combinó insultos homófobos (“maricón de mierda”) y violencia física.

Según el relato que el colectivo coruñés hace de los hechos, el agresor golpeó a la víctima, llegando a lanzarle una silla a la cabeza y a decirle que acabaría con su vida mientras apuntaba unas tijeras hacia su cuello. “Te voy a matar, eres una marica mala”, le llegó a amenazar.

La víctima abandonó como pudo el que era su domicilio, dejando allí sus pertenencias. “Muy acertadamente decidió denunciar los hechos y buscar protección ante el agresor, aunque el proceso no le resultó todo lo sencillo que esperaba”, explican desde A.L.A.S. A Coruña. “Primero se dirigió a las dependencias de la Policía Local, donde le informaron de que no tomarían parte de la denuncia, redirigiéndolo a la Policía Nacional. Tras denegarle acompañamiento hasta las dependencias de esta, la víctima tuvo que recurrir a utilizar la vía telefónica para evitar la posibilidad de encontrarse con su agresor por la calle. Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron para tomar su declaración y se mostraron solícitas a la hora de reflejar los insultos homófobos en la misma. No obstante, cuando la víctima solicitó que se le acompañara al lugar de la agresión para poder recuperar sus enseres personales, esta encontró inicialmente con trabas y solo después de insistir ante varios agentes diferentes logró la protección necesaria”, añade la nota del colectivo coruñes.

A.L.A.S. anuncia un Observatorio Coruñés contra la LGTBIfobia

Coincidiendo con la denuncia de esta agresión, y debido entre otras razones a “las dificultades que encuentran las víctimas para atreverse a denunciar y a la hora de formalizar dichas denuncias”, A.L.A.S. A Coruña ha anunciado la puesta en marcha de un Observatorio Coruñés contra la LGTBIfobia, “un proyecto enfocado en el registro y estudio de las agresiones que se producen en nuestra comarca, en concienciar a la ciudadanía de la importancia de denunciar estos actos y sensibilizarla ante las expresiones de odio en todas sus formas, y en ofrecer atención primaria a las víctimas, mediando entre éstas y la administración para así crear una ciudad donde el colectivo LGTBI, y por extensión todo el mundo, se encuentre más protegido”.

David Fuentes, presidente de la asociación, ha insistido en la necesidad de denunciar todas las agresiones y “no trivializar el factor homófobo dentro de una agresión como esta, en la que no es el único factor en juego pero que no por ello deja de ser importante, ya que de esa percepción de la víctima puede depender en gran medida el envalentonamiento del agresor, que dada su posición privilegiada se sentirá más arropado a la hora de agredir a quien ha sido victimizado por la sociedad dada su orientación sexual”. “No solo somos más vulnerables a ataques violentos por esa razón, sino que además estos atentan premeditadamente contra nuestro honor y buscan herir nuestra identidad en lo más hondo, reforzando las inseguridades que se nos inculcan de manera ambiental, muchas veces neutralizando nuestra capacidad de reacción”, ha explicado Fuentes.

Como parte de sus tareas, el nuevo Observatorio Coruñés contra la LGTBIfobia se pondrá en contacto con los agentes necesarios para aclarar el modo más efectivo de actuar ante una agresión, de forma que no vuelva a repetirse lo sucedido en este caso con la Policía Local, “y así trazar un itinerario realista que poder divulgar y al que acogerse para aconsejar mejor a las víctimas de LGTBIfobia sobre a qué institución deben dirigirse”. A.L.A.S. A Coruña ha convocado además una concentración en el Obelisco el próximo 10 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos, “para cerrar el año denunciando una vez más las agresiones al colectivo LGTBI aquí y en todo el mundo”. Este colectivo ha recordado que este año 2017 ya se inició en  A Coruña con otra concentración de este tipo tras otra agresión homófoba ocurrida precisamente el Día de Año Nuevo, y que también recogimos.

Fuente Dosmanzanas

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Recogimos la historia en diciembre: una agente de la Guardia Civil se disparó a sí misma con su arma tras haber denunciado en redes sociales ser víctima de acoso debido a su orientación sexual. Ahora conocemos que la Guardia Civil ha maniobrado para impedir que le fuese concedida una condecoración por su trabajo. 

El intento de suicidio ocurrió poco después de que Vanesa Fraga escribiese en redes sociales dos mensajes altamente significativos: “Mi capitán, ha conseguido lo que quiere” y “Que a los que nos gusta nuestro trabajo intenten hundirnos por su homofobia”.  Fraga residía en la Casa Cuartel de Pontedeume, en Coruña, junto a su madre y su esposa, con la que había contraído matrimonio recientemente. El vicepresidente del colectivo ALAS Coruña, David Fuentes, que llegó a convocar una concentración de protesta el 12 de diciembre, sostuvo entonces que además de los mensajes que Vanesa había dejado personas allegadas a la víctima coincidían en la acusación de homofobia. “A todos esos hijos de…, sinvergüenzas y homófobos que han conseguido que mi hermana llegara a esto decirles también que, aunque son momentos duros y estamos destrozados, las fuerzas que le faltaron a ella me sobran a mí para luchar por mi hermana”, llegó a escribir en Facebook su propia hermana. ALAS criticó también que ciertos medios intentasen centrar la atención en el hecho de que la agente tenía abierto un expediente sancionador, como si ello restase gravedad a la situación de acoso que la víctima podría haber sufrido.

Pues bien, ahora el diario Público ha dado a conocer que la Guardia Civil han maniobrado para que no le sea concedida a Vanesa Fraga un galardón de reconocimiento por su actuación en el accidente que el pasado septiembre tuvo lugar en el rally del Carral, cuando un vehículo se salió del recorrido y arrolló a una veintena de personas. Siete de ellas murieron, pero gracias a la rápida actuación de las fuerzas de seguridad (entre ellas, de la agente Fraga) se evitó que la tragedia fuera aún mayor. Gracias a ello la agente fue distinguida con una mención especial de la Federación Gallega de Automovilismo, tal y como puede verse en el listado oficial de ganadores que fue hecho público. Pero finalmente será el general jefe de la Guardia Civil de la zona (ausente del accidente) el que recibirá una mención.

Según asegura también Público, Vanesa Fraga tampoco será reconocida por la propia Guardia Civil, tal y como el equipo médico del rally de Carras, Team Medical Sport, había pedido a la Comandancia. Y ello pese a que durante la convalecencia de Vanesa en cuidados intensivos tras su intento de suicidio, algunos mandos transmitieron a la familia su intención de hacerlo.

Confiemos en que los hechos que llevaron al intento de suicidio de Vanesa Fraga se aclaren y que se depuren las correspondientes responsabilidades. En ese sentido, actuaciones como las que ahora conocemos no resultan desde luego tranquilizadoras.

Fuente Dosmanzanas

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Una agente de la Guardia Civil de Fene fue ingresada hace unos días tras dispararse en el estómago con su propia arma. El colectivo LGTB ALAS Coruña ha denunciado un posible caso de acoso homofóbico vivido dentro del cuartel por parte de la víctima, debido a su orientación sexual. Así lo reflejan los dos mensajes que la agente escribió en su muro de Facebook tan solo una hora antes del suceso. En el primero de ellos escribió: “Mi capitán, ha conseguido lo que quiere”. En el siguiente, publicado tan solo unos minutos después, podía leerse: “Que a los que nos gusta nuestro trabajo intenten hundirnos por su homofobia”. 

Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada del pasado martes, en la Casa Cuartel de Pontedeume, en La Coruña, donde Vanesa, nombre de la agente, reside con su madre y su mujer, con quien se casó recientemente. Fuentes cercanas a la Guardia Civil confirmaron que la víctima empleó el arma reglamentaria para, según se asume, acabar con su vida.

El colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) Alas A Coruña ha denunciado que “parece bastante probable” que se trate de un caso de acoso homofóbico debido a lo escrito por la agente en las redes sociales como a testimonios de su entorno.

El vicepresidente de esta asociación, David Fuentes, ha denunciado un posible caso de “acoso homofóbico” con una agente de la Guardia Civil de la localidad de Fene, en La Coruña, que se disparó este martes de madrugada. Fuentes ha aludido a lo escrito por la agente en las redes sociales, donde apareció el 7 de diciembre un mensaje diciendo “mi capitán, ha conseguido lo que quiere”, unas palabras que, según el activista LGTB, coinciden con testimonios de allegados de la agente. Además, ha recalcado que la guardia civil, que vivía en Pontedeume, y que se había casado recientemente con una mujer, utilizaba el término de “homofobia” en los mensajes que ponía en las redes sociales. Con todo, ha dicho que habrá que esperar “a ver que sale de la investigación” abierta por la Benemérita. “Pero es bastante probable que se trate de un caso de acoso homofóbico”, ha insistido.

Cuartel guardia civil Pontedeume

El vicepresidente de ALAS Coruña, David Fuentes, ha señalado a Dosmanzanas que “no tenemos constancia de en qué punto se encuentra la investigación porque lo que se hace público es prácticamente nada”. Según apunta, “hay declaraciones del delegado del gobierno en Galicia indicando que no les consta que haya habido ninguna denuncia interna y que en un entorno así ‘no puede haber acoso’”. En definitiva, “el típico discurso de ‘eso en mi casa no pasaría nunca, ‘¿en mi familia?, ¡jamás!, eso solo le pasa a otros’”. Aunque nos asegura que desde ALAS Coruña han intentado ponerse en contacto con la familia de la víctima “por diferentes vías”, comenta que les ha resultado “imposible”.

Además de la denuncia que la víctima realizó públicamente a través de las redes sociales, Fuentes sostiene que “personas allegadas a la víctima coinciden en la acusación de homofobia”. Así, la propia hermana de Vanesa daba las gracias a través de su perfil en Facebook a todos aquellos que “de una manera o de otra os habéis preocupado por mi hermana y nos habéis expresado vuestras muestras de cariño”. En el mismo mensaje, añadía que “a todos esos hijos de…, sinvergüenzas y homófobos que han conseguido que mi hermana llegara a esto decirles también que, aunque son momentos duros y estamos destrozados, las fuerzas que le faltaron a ella me sobran a mí para luchar por mi hermana”.

Por otro lado, ALAS critica también la manipulación de “ciertos medios” a la hora de informar sobre lo ocurrido y tratar la noticia, por emplear “datos irrelevantes como titulares para desviar la atención de lo realmente importante”. En uno de esos titulares, publicado en un medio local, se pudo leer que “La guardia civil de Fene que se disparó tenía abierto un expediente sancionador“, sin ni siquiera molestarse en hacer explícito el motivo por el cual se le impuso dicho expediente, y como si ese dato restase un ápice de gravedad a la situación de acoso laboral que la víctima podría haber sufrido durante bastante tiempo por parte de un superior. Según hemos podido saber, la agente permanece ingresada en la uci del CHUAC en estado estacionario dentro de la gravedad de las lesiones que presenta.

Por otra parte, se había avanzado que estaban en contacto con otras organizaciones LGTB de Galicia para convocar una concentración conjunta, “posiblemente en Pontedeume”, ha explicado sobre el lugar donde la guardia civil, ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), residía. Finalmente, ALAS Coruña convocó este pasado sábado una concentración, a las 17:00 horas, ante la Casa Cuartel de Pontedeume, en apoyo a Vanesa y también de su familia. Además, la agente de la guardia civil está propuesta para la concesión de una medalla por su intervención en la tragedia de la última edición del rally de Cambre, en la que fallecieron un total de siete personas.

Fuente Cáscara Amarga y Dosmanzanas

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