Pocas cintas ecuatorianas pueden presumir de tan enorme recorrido internacional

Primero fue su estreno mundial en el Festival de Berlínale, luego ha sido parte de la selección de Latinbeat, la muestra de cine latinoamericano más importante de Nueva York.  Es también la única película de ficción ecuatoriana preseleccionada para la primera entrega del Premio iberoamericano de cine Fénix, un reconocimiento independiente que promueve al cine hecho en América Latina, España y Portugal, con 12 categorías en competencia. Y estos días se está viendo en  el Festival Internacional de Río de Janeiro en Brasil, antes de viajar a Fort Lauderdale Gay and Lesbian Film Festival y el Tampa Gay and Lesbian International Film Festival.

Se trata de todo un orgullo para la escasa cinematografía ecuatoriana, aunque también, dada la temática, sufrió intentos de censura en su país durante el estreno comercial. 

“Feriado”, que quiere decir festivo en buena parte de Latinoamérica, alude aquí también a la crisis bancaria que tuvo lugar en Ecuador y que fue conocida como “Feriado bancario”. Pues bien, durante esos días se ambienta el filme: Juan Pablo, un joven ecuatoriano de clase alta que pasa unos días en casa de unos primos, empieza a sentirse atraído por uno de los chicos de la zona que trabaja como mecánico.

Según cuenta su director, Diego Araujo: “La tensión romántico-erótica se fue haciendo palpable, pero la homosexualidad es aún un tema tabú en Ecuador. Justo ahora se está debatiendo el tema del matrimonio igualitario, y me gustaría que con este film se abriese al diálogo de esta cuestión”.

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