Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Ley Agnes’

El discurso transfóbico, el verdadero caballo de Troya del feminismo

Sábado, 27 de febrero de 2021
Comentarios desactivados en El discurso transfóbico, el verdadero caballo de Troya del feminismo

LAS-PERSONAS-TRANS-NO-SON-PELIGROSAS_DSC_2507-1000x500Este artículo fue publicado y luego censurado en el medio mexicano Milenio por la presión transfóbica.

Por Laurel Miranda

Si eres feminista y no plantas cara a quienes en nombre de este movimiento político violentan a personas trans y no binarias, temo decirte que se llama complicidad. Del mismo modo en que hablamos del pacto patriarcal para denunciar la complicidad entre hombres, así como su silencio o pasividad ante los actos misóginos de sus congéneres, podemos y debemos hablar también de aquellas mujeres cisgénero feministas que deciden pasar de largo los actos transfóbicos de sus presuntas compañeras de lucha.

Qué tan lejos hemos dejado avanzar la transfobia en México que ahora se convoca a “marchas feministas” ya no para luchar a favor de los derechos de las mujeres, sino para impedir que las poblaciones trans accedan a ellos. Esto es precisamente lo que está ocurriendo en lugares como Puebla, donde un colectivo de feministas radicales ha tomado como su principal objetivo impedir que se apruebe la Ley Agnes, una iniciativa con la que las personas trans podrían ver reconocida su identidad sexogenérica mediante un trámite administrativo. En el Estado de México ocurre algo similar, pues otro colectivo ha hecho un llamado para que la marcha del 8 de marzo sea “contra el borrado de las mujeres”.

¿Cuáles mujeres?

¿A qué se refiere este presunto borrado de mujeres?, ¿cuáles mujeres?, ¿blancas, racializadas, pobres, trabajadoras sexuales, trans…?, ¿cómo podría borrarse a más de la mitad de la población mundial? Bien, pues del mismo modo en que construcciones discursivas como “ideología de género” o “lobby gay” llegaron con fuerza desde los sectores más conservadores de la sociedad para reprimir a la diversidad sexogenérica, ahora nos enfrentamos al presunto “borrado de mujeres”, una idea que (aparentemente) no es impulsada ni por la iglesia ni por la ultraderecha, sino por voces feministas de periodistas, escritoras e intelectuales, tales como la ex diputada del partido español PSOE Ángeles Álvarez, la antropóloga y académica mexicana Marcela Lagarde o la creadora de Harry Potter, J.K. Rowling.

La lucha contra el “borrado de mujeres” se ha erigido para impedir que en países como España, Reino Unido (y ahora México) entren en vigor leyes que permitan el reconocimiento de las identidades sexogenéricas de las personas trans y no binarias mediante trámites administrativos y ya no a través de juicios o certificaciones de género, para las que se necesitan acompañamientos psicológicos o psiquiátricos, así como tratamientos hormonales, los cuales han contribuido históricamente con la patologización de las personas trans.

En España, por ejemplo, Ángeles Álvarez y el sector transexcluyente del feminismo español, consideran que de aprobarse la Ley Trans, ésta pondría en peligro la representación de las mujeres –de nuevo: ¿qué mujeres?– en los distintos ámbitos de la vida pública como la política, deportes, espectáculos, etcétera. El argumento de Álvarez se desbarata cuando constatamos en las estadísticas que las poblaciones trans somos minoría en el mundo, y sin embargo con un alto índice de crímenes de odio en nuestra contra, una alta tasa de suicidios y una esperanza de vida reducida. En contraste, son contados los casos de personas trans en las esferas antes descritas, y aún así se emplean de forma sensacionalista, particularmente en el mundo de los deportes, para acusar que su presencia pone en peligro la posibilidad de victoria de las “mujeres biológicas” (sic).

Me parece increíble que en pleno 2021, luego de décadas y décadas de feminismos y estudios de género, frases como “mujeres biológicas” y “hombres biológicos” (sic) sigan siendo empleadas como argumentos para descartar la legitimidad de las identidades trans y para enarbolar abiertamente una lucha en contra de nuestros derechos más básicos: identidad, libre desarrollo de la personalidad, a la no discriminación, acceso a la educación y a un trabajo digno.

TransRights

Y es que más que estar en contra del “borrado de las mujeres”, las voces transexcluyentes están en contra de la categoría género y a favor de la reivindicación de la realidad material del sexo como factor único y decisivo para determinar quién sí y quién no es mujer; se trata, pues, de una postura esencialista contra la que, de hecho, el feminismo lleva años luchando. Consideran, además, que de su realidad sexuada deriva una “opresión primaria”, con lo que universalizan las experiencias de todas las mujeres y dejan de lado aspectos de la identidad como raza, clase u orientación sexual, que en el caso de algunas mujeres se trata del factor principal de la opresión en que viven.

”Hay mujeres que son negras, mujeres que son lesbianas, mujeres que son trans y mujeres pobres. No sólo sufren discriminación por ser mujeres, sino por su raza, su género o su situación socioeconómica (…) El feminismo está en contra de la opresión de género y la explotación, si hay mujeres afectadas por el racismo o por la homofobia o por la transfobia, luchar contra eso es parte de la liberación”, señala Reni Eddo-Lodge, feminista y periodista británica.

Es debido a la particularidad de nuestras realidades y las distintas violencias que nos atraviesan, que me parece necesario ser sincera y señalar que en esta ocasión hablo de lo peligroso que es el discurso transexcluyente para las mujeres trans; sin embargo, me gustaría subrayar que éste atenta también contra otras posibilidades de vida: hombres trans, por ejemplo, a quienes llaman “hermanas” si deciden detransicionar, o traidorAs y “lesbofóbicas” si deciden mantenerse firmes en su transición de género. Basta con ver la violencia con que se lanzan contra hombres trans que, en tanto tienen también la capacidad de gestar, han acudido a marchas a favor de la despenalización del aborto.

Como señalan Gracia Trujillo y Moira Pérez, “con frecuencia se resalta del feminismo TERF su oposición a incorporar a las mujeres trans dentro del movimiento de mujeres (o del colectivo mismo). Sin embargo, se trata en realidad de un feminismo excluyente en términos amplios, que se opone, desde el privilegio, a distintas formas de autonomía decisional, autonomía corporal, al derecho a la identidad, al derecho a una vida libre de violencia… El movimiento feminista excluyente es contrario a muchas formas de existencia: no solo de todo el espectro de personas trans y no binarias, sino también de las trabajadoras y trabajadores sexuales o de cualquier persona que recurra a la gestación por sustitución, entre otros. En el caso de estos dos últimos, el trabajo sexual y la gestación por sustitución se entienden en todos los casos como violencias contra las mujeres. Este análisis no se ajusta a la realidad, obtura el avance de derechos para las personas directamente involucradas en estas prácticas y las sitúa en posiciones de víctimas pasivas sin, por otra parte, escucharlas”.

El peligro de este discurso no radica únicamente en su lucha por restringir derechos, sino también en su función como caldo de cultivo para reforzar estigmas y prejuicios en contra de nuestra comunidad. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso reciente de las pintas que manifestantes transfóbicas realizaron para posicionarse en contra de la Ley de Identidad de Género y que, sin embargo, fueron atribuidas por medios locales a personas trans. Al final del día la construcción discursiva y mediática que se hace de nuestras identidades, que nos asocia con lo anormal, lo fuera de lugar, lo iracundo, alimenta también los crímenes de odio en nuestra contra, particularmente los transfeminicidios.

En el contexto actual, no suscribir el discurso transfóbico o desmarcarse de él no es suficiente: también hay que posicionarse en su contra. Por ello aplaudo a la colectiva Dignas Hijas, que desde agosto del año pasado y luego de visualizar la forma en que el feminismo está siendo instrumentalizado con fines transfóbicos lanzaron la iniciativa #NoEnNuestroNombre para subrayar que “los derechos de las personas trans son derechos humanos, no una amenaza”.

Queridas aliadas, queridas feministas cisgénero, si desean identificar cuál es el caballo de Troya en su movimiento, les invito a analizar qué discurso se aproxima más al de la ultraderecha. ¿Es acaso el que lucha por los derechos y digna existencia de las personas trans o el de sus “hermanas” abolicionistas, que ven un peligro en la otredad? No nos equivoquemos, que se frenen las leyes que permiten el reconocimiento de las identidades sexogenéricas no va a lograr que haya menos personas trans, sólo repercute en que nuestras vidas sean más difíciles y tengamos un acceso limitado a nuestros derechos.

En este momento la avanzada va contra personas trans y trabajadoras sexuales, pero de continuar con la tibieza, la factura también les alcanzará a ustedes. No al pacto (cis)patriarcal.

Fuente Agencia Presentes

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , ,

El estado de Puebla niega por cuarta vez una ley de identidad de género

Miércoles, 24 de febrero de 2021
Comentarios desactivados en El estado de Puebla niega por cuarta vez una ley de identidad de género

Por-Alec-Velasco-1024x512Por Georgina González

Fotos: Alec Velasco, Tuss Fernández y Jaime Romay

Por cuarta ocasión el Congreso del estado mexicano de Puebla retrasa la legislación de una iniciativa de reforma al Código Civil que busca garantizar el derecho a la identidad de las personas trans. Además, integrantes del poder legislativo incumplieron un acuerdo en el que se comprometieron a discutir la “Ley Agnes” antes del 15 de febrero.

En memoria de Agnes Torres, mujer trans y defensora de derechos humanos asesinada en 2012, es que los activismos nombran “Ley Agnes” a las reformas que buscan garantizar el derecho a la identidad de las personas trans de Puebla.

En noviembre de 2020 dos organizaciones feministas tomaran pacíficamente las instalaciones del Congreso local y propusieron como una de sus principales demandas la aprobación de esta reforma.

“Durante 8 años, tras el asesinato de Agnes Torres, tres legislaturas se las han arreglado para ignorar nuesra existencia y obstaculizar todas las iniciativas presentadas en reconocer nuestro derecho a la identidad autopercibida y a otros derechos. La omisión y el silencio en la que hoy se refugian para no cumplir con lo pactado públicamente, representa un agravio a la confianza de las y los ciudadanos y el uso de la violencia desde las instituciones en contra de las personas trans”, manifestaron las colectivas feministas y trans durante una rueda de prensa el 3 de febrero.

Puebla es el estado con mayor prevalencia de discriminación en México por varios motivos, entre ellos “sexo y orientación sexual”, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS 2017). Además, 8 de cada 10 personas trans de ese estado perciben que sus derechos “se respetan poco o nada”.

Acuerdo incumplido

El 16 de diciembre durante una mesa de trabajo entre las colectivas feministas y la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso (Jucopo), les diputades se comprometieron a legislar la Ley Agnes antes del 15 de febrero. Pero desde entonces no formó parte de la orden del día del poder legislativo y, de acuerdo a activistas, lo y las diputadas “desconocen” de qué trata dicha reforma.

En las semanas recientes la Colectiva Transversales, la Coordinadora Feminsta de Puebla, Coatlicue SiempreViva, otras organizaciones y personas trans han realizado diversas actividades en redes sociales y en las calles de la capital poblana para concientizar e informar sobre la importancia y urgencia de la Ley Agnes en la vida de las personas trans.

También han sido amenazadas. “De que si no dejamos la lucha se va a desatar una guerra sucia en los medios contra las colectividades trans”, alertan en un pronunciamiento.

La importancia de la Ley Agnes

Agnes-Por-Jaime-RomayAgnes Torres fotografiada por Jaime Romay

Dado que aún no existe una ley de identidad de género, algunas personas trans de Puebla se desplazan a uno de los 13 estados donde sí se garantiza este derecho. Sin embargo, al volver a su lugar de origen pueden enfrentar la omisión de parte de las oficinas de Registro Civil para hacer la rectificación y el resguardo de su acta primigenia.

No resguardar el acta primigenia rectificada impide la homologación del resto de documentos tales como certificados de estudios; credencial para votar; información bancaria, y en consecuencia el pleno ejercicio de sus derechos como la salud, la educación, el trabajo, la vivienda, etcétera.

Ante esta negativa la única alternativa actual es interponer un amparo, opción que no es accesible para todas las personas trans por lo tardado y costoso que resulta. 

Tuss Fernandez, originario de Puebla, corrió con suerte y se sabe privilegiado al respecto. Un despacho de abogados tomó su caso sin cobrarle y con urgencia lo ampararon pues el Registro Civil central del estado “alertó a instituciones alegando un uso de doble identidad”.

En 2014 la Ciudad de México era el único estado del país en garantizar la identidad de género mediante un trámite administrativo. El día que se promulgó el decreto personas trans de otros estados acudieron para obtener su acta de nacimiento rectificada, Tuss fue uno de ellos.

“El trámite fue sorprendentemente sencillo. Me dieron un formatito que llené en cinco minutos, entregué los papeles y estaba lista mi nueva acta de nacimiento. Fue muy reconfortante haber podido hacer el cambio y haberlo podido hacer tan rápido y fácil, el problema fue cuando llegué a Puebla”, recuerda Tuss en entrevista con Presentes.

Tuss pasó casi cuatro años sin documento de identidad y en consecuencia no pudo acceder al resto de sus derechos en el estado que lo vio nacer.

Fueron tres años de juicio. Los representantes de las instituciones no contestaban, el juez solicitaba argumentos, no había. Mi abogado solicitó imponerles multa y fue entonces que respondieron (…) Era interminable. El tribunal falló a mi favor pero tuvieron que pasar 11 meses para que cumplieran la sentencia (…) Fue desgastante, humillante y frustrante, fue un trancazo (golpe) emocional que me costó terapia, una relación de pareja, oportunidades de trabajo, viajar, depresión y tristeza”.

Los abogados intentaron que la resolución fuera un antecedente para otros casos similares pero el juez sólo admitió la sentencia favorable a Tuss.

Para la abogada Jessica Marjane el derecho a la identidad en Puebla requiere que suceda “bajo el principio de celeridad”. Y añade “los cambios no se esperan hasta el último momento, hasta tener otra asesinada más, a que existan más trabas y se vuelvan más complejos los cambios. Sino es acelerar para transformar, para reducir la brecha de desigualdad, acelerar porque no tenemos otra vida más que esta (…) Nuestra vida está en el reconocimiento de la identidad porque es una deuda histórica por las compañeras que han asesinado, por las generaciones que vienen y por quienes estamos aquí. Ahí está la importancia de tener un piso mínimo de derechos, de dignidad, de congruencia y sobre todo de tener un Estado que nos vea como sujetas, sujetos, de derechos y no como objeto de violencia”.

Cuatro iniciativas sin avances

Por-Alec-Velasco-2-1024x768Agnes Torres trabajó activamente para que el derecho a la identidad de las personas trans se reconociera en Puebla con un proyecto de ley que pretendía reformar artículos del Código Civil local, hizo trabajo de cabildeo con su propuesta pero ningún integrante del Congreso mostró interés en ella y el 9 de marzo de 2012 fue asesinada en Atlixco. Tenía 28 años.

Tras su asesinato organizaciones civiles impularon en 2013 la “Reforma Agnes Torres” para continuar con su trabajo. Sin embargo, durante el último lustro las diferentes legislaturas de Puebla no discutieron ni analizaron al menos tres iniciativas —entregadas en 2016, 2019 y 2020— que buscaban garantizar el derecho a la identidad de las personas trans.

El pasado 15 de enero, las diputadas Vianey García y Estefanía Rodríguez presentaron una versión más a las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales, y Procuración y Administración de Justicia del Congreso local. Y en ésta participaron activistas y colectivas trans con el objetivo de “ampliar la mirada y garantizar derechos” pues buscan que este derecho favorezca también a niñes y adolescentes trans.

Para conocer el estatus del compromiso, Presentes intentó, por varias vías, comunicarse con Gabriel Biestro, diputado y presidente de la Jucopo, pero no hubo respuesta. Sin embargo, el 15 de febrero comentó en rueda de prensa: “yo creo que sí tiene posibilidades de salir siempre y cuando se presente el dictamen ante las comisiones, se estudie, se discuta y de ahí pueda pasar al pleno (…) sería una cuestión de días, no tendría porqué estar en seis meses, porque además desde que llegamos nosotros nos encargamos de que esas cosas se iban a legislar en esta legislatura”.

Después agregó que la iniciativa fue presentada por la diputada Vianey García y que estaba en poder de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Nuevas estrategias

En las últimas semanas les activistas denunciaron las omisiones al compromiso y en medio del escenario electoral 2020-2021 advierten voto de castigo a cuatro de los nueve integrantes de la Jucopo que firmaron el acuerdo y que en próximas semanas buscarán un nuevo cargo de elección popular.

“El panorama (político) es complicado porque actualmente muchas de mis compañeras y compañeros están solicitando licencia e inclusive están pensando en las próximas elecciones y no se está volteando a ver los acuerdos que ya se tienen, uno de ellos es tratar la Ley Agnes. Es lamentable que todavía no se haya podido tratar, ni siquiera existe un posicionamiento por parte de los que firmaron el acuerdo”, comentó la diputada Estefanía Rodríguez en entrevista con Presentes.

“Esta falta de voluntad política de los diputados y las diputadas también es una forma de violencia institucional y que nos preocupa especialmente que desde las instituciones, desde el Congreso del Estado se esté promoviendo este tipo de conductas que nos violentan y que invisibilizan a la población trans y que nos obstaculizan para el ejercicio pleno de los derechos humanos”, señaló Tuss Fernandez.

La Colectiva Transversales, Grupo Transgénero Puebla, Coatlicue SiempreViva, la Coordinadora Feminista de Puebla, otras organizaciones y personas trans activarán nuevas estrategias, entre ellas proceder legalmente ante el incumplimiento del Congreso y avanzarán con la Ley Agnes a nivel federal.

Fuente Agencia Presentes

General, Homofobia/ Transfobia. , , , , , , , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.