Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Disciplina’

Las tres tentaciones del ministerio.

Martes, 29 de mayo de 2018
Comentarios desactivados en Las tres tentaciones del ministerio.

Del blog de Henri Nouwen:

42bbb07e7a130901d6c183e1d83e7973-original

He dedicado tiempo a la lectura y estudio de algunos libros de Henri NOUWEN que hablan acerca de los ministerios en la Iglesia, desde una perspectiva espiritual; ahora caigo en la cuenta, tras una reelectura, que otro título, el último que compré de este autor hace ya un tiempo, también va en esa misma línea. Me refiero a “El estilo desinteresado de Cristo. Movilidad ascendente y vida espiritual” (Sal Terrae, Breve, 2007). Lo compré hace mucho, pero no lo leí en profundidad, o tal vez no en el momento apropiado para que me aprovechara bien; el libro tiene tres capítulos: el primero habla de la movilidad descendente como elemento fundamental de la vocación cristiana (Vs. Movilidad ascendente); el segundo, acerca de la tentación (ser competentes, ser espectaculares y ser poderosos); el tercero, las diversas disciplinas para la formación espiritual (la disciplina de la Iglesia, la disciplina del Libro y la disciplina del corazón). Son los temas habituales que encontramos en Nouwen, pero siempre enriquece volver a ellos desde una perspectiva diferente.

Así aparece resumido al final de este libro: “Vocación, tentación y formación han sido las tres palabras clave en estas reflexiones sobre la íntima relación existente entre ministerio y vida espiritual. Somos llamados a seguir a Cristo por el camino de la movilidad descendente, sintiendo siempre la tentación de elegir el camino ancho del éxito, la fama y la influencia, y desafiados a someternos a disciplinas espirituales para conformarnos, poco a poco, a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. La vocación, la tentación y la formación son desafíos que duran toda la vida. No somos llamados una sola vez, sino día a día, y nunca sabremos con certeza a dónde somos llevados. Somos tentados en cada momento del día y de la noche, y nunca sabremos con precisión dónde van a aparecer nuestros demonios. Esta tensión entre vocación y tentación, que se prolonga durante toda la vida, pone ante nosotros la difícil tarea de escuchar: a la Iglesia, al Libro y nuestros corazones, descubriendo así la presencia real del Espíritu de Dios en nuestro interior y en medio de nosotros”.

LAS TRES TENTACIONES:

1. La tentación de ser competente: de hacer algo necesario y que pueda ser valorado por la gente; la tentación de hacer de la productividad la base de nuestro ministerio. Esta tentación incide en el centro mismo de nuestra identidad. Se nos hace creer de mil maneras que somos aquello que producimos, lo cual nos hace preocuparnos por el producto, por los resultados visibles, por los bienes tangibles y el progreso (Convertir las piedras en pan… pero no sólo de pan vive el hombre).

2. La tentación de ser espectaculares: Es la tentación de forzar a Dios a responder acudiendo a lo inusual, lo sensacional, lo extraordinario, lo inaudito… y así obligar a la gente a creer. Actuamos como si la notoriedad y la visibilidad fueran los principales criterios de valor de lo que hacemos (Lánzate del alero del templo… pero, no tentarás a Dios).

3. La tentación de ser poderosos: Creemos que la lucha por el poder y el deseo de servir son, a efectos prácticos una misma cosa; buscamos posiciones de influencia porque así serviremos mejor por el bien del Reino. Olvidamos que nuestra fuerza está en nuestra debilidad y nuestra impotencia (Todo esto te daré si te postras ante mí, pero solo ante tu Dios te arrodillarás).

Frente a estas tentaciones, las tres disciplinas.

*

Henri Nouwen

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , ,

Disciplina del corazón

Miércoles, 1 de febrero de 2017
Comentarios desactivados en Disciplina del corazón

Del blog del Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa:

ab_24

Hoy nos hacemos eco de las palabras de H. Nouwen

Nunca llegaremos a conocer nuestra verdadera vocación en la vida si no estamos dispuestos a debatirnos con la radical exigencia que el evangelio nos plantea.

Durante los veinte siglos pasados, muchos cristianos y cristianas han escuchado esa radical exigencia y han respondido a ella con verdadera obediencia. Algunos se hicieron eremitas en el desierto, mientras otros servían en la ciudad. Algunos iban a tierras lejanas como predicadores, maestros y sanadores, mientras otros se quedaban donde estaban, formaban familias y trabajaban afanosamente. Algunos se hacían famosos, mientras otros eran desconocidos. Aunque sus respuestas muestras una extraordinaria diversidad, todos esos cristianos oían la llamada a seguir a Cristo sin componendas.

Prescindiendo de la forma concreta que demos a nuestra vida, la llamada de Jesús al discipulado  es primordial, global, inclusiva, y exige un compromiso total. No se puede estar un poco a favor de Cristo, dedicarle un poco de atención ni hacer de él una de tantas preocupaciones.

Seguir a Cristo exige estar dispuestos-as a permitir que el Espíritu de Dios invada los más recónditos rincones de nuestra mente y de nuestro corazón y haga de nosotros-as otros tantos Cristos. Para esto es necesario la disciplina, y la palabra suena mal, porque, en este tiempo que vivimos, todo lo que suene a orden, estructura y obligación se rechaza. La disciplina del discípulo cristiano no consiste en dominar ninguna materia académica o diversas técnicas y habilidades, consiste más bien en ser dominado por el Espíritu.

La verdadera disciplina cristiana es el esfuerzo humano por crear el espacio en el que el Espíritu de Cristo pueda transformarnos incorporándonos a su familia.

*

Henri Nouwen,
El estilo desinteresado de Cristo

img_7204

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.