¿Vamos a dejar que se acabe la aventura Cristianos Gays?
Visto que parece que a nadie le interesa la continuidad de la página, y como es imposible asumir los gastos, esta se cerrará definitivamente el 20 de Febrero.
Cristianos Gays acaba aquí su andadura.
“Gracias por vuestro interés”.
¿Ha merecido la pena?
Mudejarillo
Dos de los visitantes se fueron de allí a Sodoma, pero Abraham se quedó todavía ante el Señor. Se acercó un poco más a él y le preguntó:–¿Vas a destruir a los inocentes junto con los culpables? Tal vez haya cincuenta personas inocentes en la ciudad. Y siendo así, ¿destruirás la ciudad, y no la perdonarás por esos cincuenta? ¡No es posible que hagas morir al inocente junto con el culpable, como si ambos hubieran cometido los mismos pecados! ¡No hagas eso! Tú, que eres el Juez supremo de todo el mundo, ¿no harás justicia?Entonces el Señor le contestó:–Si encuentro cincuenta inocentes en la ciudad de Sodoma, por ellos perdonaré a todos los que viven allí.Pero Abraham volvió a decirle:–Perdona que sea tan atrevido al hablarte así, pues tú eres Dios y yo sólo soy un simple hombre; pero tal vez falten cinco inocentes para completar los cincuenta. ¿Sólo por faltar esos cinco vas a destruir toda la ciudad?Y el Señor contestó:–Si encuentro cuarenta y cinco inocentes, no la destruiré.–Tal vez haya solo cuarenta inocentes… –insistió Abraham.–Por esos cuarenta, no destruiré la ciudad –dijo el Señor.Pero Abraham volvió a suplicar:–Te ruego que no te enojes conmigo por insistir tanto en lo mismo, pero tal vez encuentres solamente treinta.El Señor volvió a decirle:–Aun por esos treinta, perdonaré a la ciudad.Abraham siguió insistiendo:–Mi Señor, he sido muy atrevido al hablarte así, pero, ¿qué pasará si encuentras solamente veinte inocentes?Y el Señor respondió:–Por esos veinte, no destruiré la ciudad.Todavía insistió Abraham:–Por favor, mi Señor, no te enojes conmigo: hablaré tan sólo esta vez y no volveré a molestarte: ¿qué harás, en caso de encontrar únicamente diez?El Señor le dijo:–Incluso por esos diez, no destruiré la ciudad.Cuando el Señor terminó de hablar con Abraham, se fue de allí; y Abraham regresó a su tienda de campaña.*(Génesis 18,16-33)***
Querido hermano, ciertamente tu mensaje me ha conmovido y te agradezco enormemente el relato de tu experiencia.
Enviar dinero desde tu país a España resulta muy caro, así que, agradeciéndote enormemente tu ofrecimiento, te confieso que ya has pagado suficiente. Historias como la tuya le hacen crecer a uno y demuestran que esta página es necesaria. Por eso, sigo a la Espera de que desde España, que es el país en donde más se lee la página, surjan manos generosas.
Un fuerte abrazo de hermano
Buenas tardes desde Medellín Colombia, hoy me siento supremamente triste por esta noticia, en tiempos pasados les escribí expresando mi gratitud hacia ustedes, por cada momento que ingresé a su página web, y hoy se los revindico, pues desde que los encontré son innumerables momentos y sería muy difícil poder especificar cada uno de ellos, pero en pocas palabras deseo dejar plasmado lo que Dios ha hecho conmigo por medio de su ayuda, son ustedes una bendición muy grande, pues no cabe duda que sin ustedes hubiera sido muy difícil avanzar, sus palabras fortalecieron mi vida en tiempo de lucha, les agradezco infinitamente por mantenerse fieles en sus actividades y por salir adelante especialmente cuando los atacaron, esos días para mi fueron muy duros porque sentía mucho su ausencia, ahora no sé qué pensar después del 20 de febrero, quedo frío y vacío con esa noticia.
Le pido a Dios que los bendiga y que de alguna manera se encuentren los recursos para que puedan continuar, y que de alguna manera permanezcan en su esfuerzo de crecer espiritualmente, verlos en la lucha, es una satisfacción muy grande. Cuanta ayuda me dieron, me están dando y que son esa ayuda divina me darán, estoy seguro que sin ustedes no tendría este soporte que ahora tengo, ojalá sigan haciendo esa hermosa labor, pues ustedes me alentaron a seguir adelante. Que hermoso se siente ser apoyado así, no se imaginan que bendición y sostén son para mí y sé que para muchos más, seguro que Dios se los puso en su corazón. Mi corazón y mi casa siempre están abiertas. La verdad tengo lágrimas en mis ojos, un sinsabor y un vacío en mi corazón. No sé cómo podría colaborar, pues soy un empleado más y no cuento con muchos recursos económicos, pero así sea algo pequeño y si con eso podio ayudar algo, me lo hacen saber. Dios les bendiga. Los llevo en todo mi ser.