Un grupo de padres de un centro de educación infantil de Alemania ha comenzado a presionar para conseguir que los responsables del centro lleven a cabo el despido de un profesor, basándose únicamente en la homosexualidad del mismo, al considerar que sus hijos no están seguros pasando varias horas cada jornada con un docente abiertamente gay.

El diario alemán Tagesspiegel ha dado a conocer que un grupo de padres de un centro de educación infantil de la localidad de Reinickendorf ha comenzado a presionar para conseguir que despidan a un profesor abiertamente gay que trabaja como docente en dicho centro educativo, alegando que temen por la seguridad e integridad física de sus hijos al dejarlos al cuidado del mismo.

Sandra Scheeres, política socialdemócrata en el Senado y miembro de la Comisión de Educación de dicho órgano legislativo, también ha reaccionado a la publicación en prensa del caso, indicando en declaraciones al diario alemán que lo ha destapado que “no toleramos la discriminación. Queremos aumentar el número de maestros de educación infantil que sean modelos importantes para los niños. Una y otra vez, los padres tratan con sospecha a los maestros masculinos de educación infantil”.

El profesor, cuyo nombre no ha publicado el citado diario alemán, ha indicado en declaraciones a periodistas de Tagesspiegel que “para algunos de estos padres, ser un hombre homosexuales te convierte automáticamente en un pedófilo”, condenando la campaña en su contra que han iniciado los mismos mediante la presión a los directores del centro educativo de educación infantil.

Los directivos del centro educativo han rechazado ceder a la presión de los padres que han iniciado la campaña, indicando que el profesor continuará llevando a cabo su labor en el centro y que si algún padre se siente molesto con su trabajo tiene todo su derecho a llevarse a su hijo a otro centro educativo.

El caso ha reavivado el odio que los grupos de extrema derecha promueven hacia los inmigrantes musulmanes que consiguen asilo o residencia temporal en Alemania, instando a expulsar a los mismos del país para evitar que intenten imponer su cultura “medieval” en el país europeo.

Fuente PinkNews, vía Universogay