La ex-maestra dijo que el supuesto acoso fue iniciado por el personal de la Escuela Secundaria Providence, pero empeoró cuando se trasladó a trabajar a la Escuela Secundaria Midlothian. “Se sugirió que si me veía más femenina, sería menos intimidante como persona”, explicó Persico.

Persico afirmó que un director de escuela incluso cuestionó su apariencia, diciéndole: “Si te pones una falda de vez en cuando, no tendríamos ninguno de estos problemas”. Afirmó que en una ocasión se le prohibió usar los baños de mujeres.

La ex maestra, que fue elogiada por sus alumnos en ambas escuelas del distrito, explicó que normalmente vestía una camisa, pantalones, zapatillas deportivas y un suéter para trabajar.Dijo que sus trajes de trabajo eran similares a los de otros colegas, destacando específicamente a un profesor de inglés masculino, a quien no se le pidió que cambiara su apariencia.

El manual del empleado de Persico contiene poca información sobre el código de vestimenta, afirmando sólo que los profesores deben tener una “imagen profesional”.

Persico también alegó que le pidieron que se dejara crecer flequillo en una reunión escolar en la que su esposa, que también es maestra, estaba presente. Su esposa Erin Guthe dijo a 8News: “Para mí está muy claro que mi esposa fue discriminada por la forma en que expresa su género. Creo que a mí y a las mujeres como yo se nos da más de un pase porque parecemos más femeninas.”

Persico dijo que tuvo un pequeño accidente cerebrovascular, el cual su médico dijo que estaba “100 por 100 relacionado con el estrés”.

Las Escuelas de Chesterfield se negaron a proporcionar una declaración a 8News, diciendo que no hacen comentarios sobre las demandas pendientes.

Persico dijo que espera que la demanda signifique que el distrito entrene al personal apropiadamente y que los empleados aprendan que lo que “me hicieron a mí fue totalmente inapropiado”.