A un fanático del Chelsea se le prohibió asistir a partidos de fútbol durante tres años después de admitir que gritaba insultos homofóbicos.

El miércoles pasado, durante un encuentro de futbol de la liga inglesa entre el Brighton y el Chelsea, tres personas fueron expulsadas del estadio. Lo que ocurrió fue que dos hinchas del Brighton lanzaron insultos racistas a jugadores el Chelsea, mientras que un seguidor del equipo blue les respondió con insultos homófobos.

La respuesta de la organización del Brighton fue contundente, los tres a la calle. A la salida los tres fueron arrestados por la policía de la ciudad de Sussex. El presidente del equipo local, Paul Barber, denuncio lo ocurrido durante el encuentro, señalando su repulsa ante tales incidentes, agregando que no se tolerara este tipo de acciones dentro de su estadio.   “Nuestro equipo de seguridad, junto con la policía, ha tenido que lidiar con tres casos por separado y no deseados de asquerosos comportamientos racistas y homófobos. Si una prohibición de por vida no es suficiente para castigar estos actos, habrá que preguntarse si un tribunal tiene el poder para ello”, declaro Barber sobre estos incidentes.

George Bradley, de 20 años, fue multado con £ 965 y el Tribunal de Magistrados de Brighton le impuso una prohibición después de admitir un cargo de usar palabras o comportamientos amenazantes, abusivos o insultantes para causar acoso, alarma o angustia. El fanático del fútbol fue acusado de conducta homofóbica durante el partido del 16 de diciembre entre Chelsea F.C. y Brighton & Hove Albion F.C. en el estadio Amex de Brighton.

En un comunicado, un portavoz de Brighton & Hove Albion dijo: “Nos gustaría agradecer a la policía de Sussex por su ayuda en el manejo de este desagradable incidente, y estamos muy satisfechos con el resultado. Subraya tanto su compromiso como nuestro compromiso con una política de tolerancia cero en cualquier forma de abuso por parte de los asistentes a los partidos en el Amex. Les recordamos a todos los fanáticos que no toleraremos ningún tipo de comportamiento abusivo en el estadio y que siempre tomaremos las medidas más fuertes posibles”.

El oficial de vigilancia policial de fútbol de la Policía de Sussex, Darren Balkham, agregó: “Este fue un gran ejemplo de la operación de vigilancia y vigilancia en el estadio que toma medidas cuando ocurren incidentes. El Sr. Bradley se declaró culpable lo antes posible y aceptó que su comportamiento no era aceptable y esto fue reconocido por el tribunal. Instaría a cualquier partidario que asista al Amex a informar estos incidentes a un delegado o un oficial de policía para que nos permitan tomar medidas en ese momento”.

La ciudad de Brighton es conocida por su alta población LGBT +, y el equipo de fútbol se ha enfrentado con frecuencia a la homofobia de los fanáticos de los equipos rivales anteriormente.

El club de fútbol Chelsea ha prometido adoptar un enfoque de tolerancia cero para la discriminación. Sin embargo, el gerente del club, Maurizio Sarri, recibió previamente una multa por gritar el insulto “maricón” durante un partido.

Sarri fue suspendido por dos juegos y multado con 20,000 € luego del choque en 2016, cuando dirigía el club italiano Napoli. El hombre de 59 años trató de distanciarse del incidente cuando se unió al Chelsea en julio de 2018, diciendo que “la gente comete errores. Creo que aquellos que me conocen muy bien no pueden definirme de esta manera”, agregó Sarri. “No soy homofóbico, ni sexista, ciertamente no. Soy una persona extremadamente abierta y no tengo este tipo de problemas”. Continuó: “Espero poder mostrar esto cuando trabajo aquí y cuando vivo aquí. Se cometieron estos errores, sí. Pero cuando alguien comete un error, debe disculparse y aceptar que la prensa podría hacer algunas acusaciones. Una actitud profesional y ética es muy importante, más que disculpas. Espero que tengas la oportunidad de conocerme mejor. Espero que te olvides de esto muy rápido.”

En España, seguimos viendo cada día estas cosas en todos los estadios de futbol, en los que se sigue permitiendo tales insultos entre jugadores y aficionados, y no se hace nada al respecto. Esperemos que estas cosas algún día, lo más cercano posible, se castiguen como es debido.

Fuente Agencias/Pink News

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¿Fue este el momento?

El entrenador del Napoli, Maurizio Sarri, llamó “maricón” a Roberto Mancini, entrenador del equipo contrario, el Inter de Milán tras enfrascarse ambos en una disputa que acabó con la expulsión de los dos.

Frocio y finocchio son dos de las palabras más despectivas que se usan en Italia para insultar a los homosexuales. No hay traducción (finocchio literalmente sería hinojo) para el castellano, aunque lo más parecido sería marica y maricón. Esos dos insultos se los dijo Maurizio Sarri, técnico del Nápoles a Roberto Mancini, técnico del Inter, durante los cuartos de Copa disputados en el Olímpico.

El Inter se clasificó a las semifinales de la Copa Italia tras derrotar de visita 2-0 al Napoli, pero insultos homofóbicos proferidos por el entrenador de Napoli a su contraparte eclipsaron el partido disputado el martes pasado.

“Sarri es un racista. Hombres como él no pueden estar en el fútbol”, declaró Mancini a Rai Sport. “Me paré para preguntarle al cuarto árbitro porqué se dieron cinco minutos adicionales. Empezó a insultarme, me gritó ‘mari…’. Tiene 60 años, debería avergonzarse“.

“No me interesa hablar del partido. Esto lo supera… “Ya en el vestuario fue a buscarlo y me dijo que lo sentía, pero le respondí que debía estar avergonzado. En Inglaterra, alguien así no se le permitiría estar entrenando”,añadió el técnico del Inter, que concluyó asegurando que “el cuarto árbitro estaba muy cerca y lo vio y lo oyó todo”. 

Sarri dio, poco después, su versión. Primero dijo que no se acordaba lo que había dicho, que podía haberle dicho incluso democristiano (de la Democracia Cristiana) y después pidió disculpas. Eso sí, aseguró que las cosas que se dicen en el campo tienen que quedarse en el campo. Como si el insulto, al quedarse en el campo, fuera menos grave.

Sarri indicó que “reaccioné mal” tras la expulsión del extremo de Napoli Dries Mertens, a dos minutos del final, al recibir una segunda amonestación por fingir una falta en al área penal. “Me irritó la decisión sobre Mertens. No tengo nada en contra de Mancini”, dijo Sarri. “Me disculpé con él…. Creo que mañana aceptará mi disculpa.

“Me equivoqué, se me escapó un término equivocado y pido disculpas a los homosexuales. También pido disculpas a Mancini, fui a pedírselas también al vestuario. Me dijo que era un vecchio cazzone [viejo vago] y eso también es bastante racista. ¿Homofobia? Es un poco exagerado, es un insulto como otro cualquiera. Mi historial habla por mí”, dijo Sarri.

“Ni siquiera recuerdo lo que le dije. Tal vez le ofendí, pero debe quedarse aquí. ¿Soy un homófobo? Eso me parece exagerado. Dije algo en un ataque de ira. Yo no discrimino a nadie. Sin embargo, si usé palabras que pudieran haber ofendido a la comunidad gay, me disculpo“.

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