40 años de trabajo resumidas en 800 páginas para reescribir la historia de su país hasta 1950. El activista Larry Kramer se preguntaba cómo ninguno de los grandes hombres de su país fue homosexual, teniendo en cuenta que la homosexualidad ha existido siempre incluso cuando no tenía ese nombre. Tirando de este hilo, ha encontrado indicios de que algunos de los padres de la patria preferían acostarse con varones.

Abraham Lincoln, Richard Nixon,  George Washington y los escritores Herman Melville (‘Moby Dick’) o Mark Twain (‘Las aventuras de Tom Sawye’’) tenían, según Kramer, la homosexualidad en común. 

Kramer cree que el asesinato de Lincoln nada tuvo que ver con disputas políticas, sino con un ataque de celos. El escritor asegura que el presidente tuvo varios amantes, entre ellos el actor John Wilkes Booth, quien posteriormente le asesinó por haberse sentido abandonado. La historia oficial, sin embargo, dice que Lincoln y Mary Todd salieron para asistir a una representación en el teatro Ford. La obra era Our American Cousin, una comedia musical de Tom Taylor. Cuando Lincoln se sentó en el palco, Wilkes Booth, un actor de Maryland, residente en Virginia y simpatizante del Sur, apareció por detrás y disparó un único tiro con una pistola Deringer de bala redonda a la cabeza del presidente y gritó ¡Sic semper tyrannis! (expresión en latín que significa “así siempre a los tiranos”).

Kramer asegura también que en cuanto su mujer abandonaba la ciudad, Lincoln se echaba en brazos del capitán David Derickson, que visitaba al político en la mismísima Casa Blanca.

George Washington (1732-1799)recibe el apelativo en el libro de “la gran reina”. “Lo decoraba todo. Diseñaba todo los botones y los uniformes. Existe la correspondencia con los proveedores con los que lidiaba en Inglaterra para hacer todo”, explica. Además, “se entendió” con el barón Von Steuben, un alemán estratega de los ejércitos europeos del momento.

Estos asuntos permanecían más ocultos, pero en otros casos, como el de Mark Twain, la cosa era mucho más evidente: “Está claro que la mayor parte de la historia está escrita por heterosexuales, porque, si no, es imposible que nadie se diera cuenta de Twain era muy muy gay. La manera de relacionarse con los hombres, sus modales…”.

Promete una segunda parte, desde 1950 a la actualidad, en la que revelará, entre otros, detalles íntimos de Ronald Reagan.

Fuente Ociogay