Se ha cumplido una semana del trágico ataque al bar gay Pulse de Orlando en Florida que terminó con la vida de 49 personas e hirió a otras tantas y desgraciadamente, cada día seguimos comprobando amargamente que somos ciudadanos de segunda. A pesar de las numerosas muestras de apoyo y condolencias, el apoyo no es masivo y unánime como en otras ocasiones, como en Paris o Bruselas sin ir más lejos. Un prueba más de ello es lo que le ha sucedido al dueño de un bar, que decidió poner un cartel a la entrada indicando que “Si la vista de dos chicos de la mano te molesta, cómprate tu cafe en otro sitio #WeareOrlando“.

La sorpresa y el estupor han llegado al recibir la crítica de uno de sus clientes en forma de carta, al parecer por “promover la homosexualidad” con su mensaje de apoyo al colectivo LGBT tras la tragedia. Vergonzoso.

Uno de sus clientes se tomó a pecho el mensaje y efectivamente, dejó de comprar su café, pero también perdió el tiempo en redactar una carta con permitas como que “la promoción de la homosexualidad podría tener una influencia negativa en los niños y sus decisiones futuras“, que “estaba en desacuerdo con la promoción de algo inmoral y contra Dios” o que “su cafetería sería más popular con los habitantes del pueblo – en su mayoría cristianos – si retirase el cartel“, así mismo y como es tradición en estos sectores “fuera sensato y respetase las creencias de los demás”. Vamos, que estamos expuestos a la violencia a todas horas y por todos los medios posibles pero la exposición al amor es lo peligroso.

Al recibir la misiva, el propietario del local no pudo más que publicarlo en su cuenta de Facebook y con buen talante, instar al autor a que se acercara a su establecimiento para debatir sobre el tema.

Fuente | PinkNews,  vía AmbienteG

General, Homofobia/ Transfobia. Bar, Orlando