Nelson Arambú, co-fundador de las violetas Colectivos y Asociaciones Kulkulcan, dijo al Washington Blade durante una reciente entrevista por Skype que estaba caminando cerca de un puente en el barrio de Tegucigalpa en el que vive, la tarde del 15 de septiembre cuando se dio cuenta que una gran cantidad de vehículos sin placa y polarizados, lo seguían.

“Yo empecé a caminar más rápido porque me parecía inusual”, dijo Arambú. “Las calles estaban vacías.”

Arambú dijo al medio, que luego sintió que alguien agarra por detrás su camisa. Dijo que un segundo un hombre salió del vehículo y le golpeó en la parte posterior.

“Me di cuenta de que otra persona había salido, así que tuve la precaución de tratar de escapar”, dijo Arambú. “Me arrancó la camisa antes de que me fuera y comencé a correr hacia el puente.”

El intento de secuestro tuvo lugar el día de la Independencia de Honduras. Arambú dijo que el incidente tuvo lugar cuando regresaba a casa después de una marcha en la que él y otros defensores de los derechos humanos protestaron la respuesta del gobierno de Honduras a la violencia desenfrenada y la pobreza en el país, entre otras cuestiones.

Arambú dijo que “no tiene idea de por qué los hombres trataron de secuestrarlo“, pero dijo que la gente de los “movimientos sociales” pueden haber sido responsables. Arambú expresa que había recibido insultos y amenazas por parte de “falsos” perfiles de Facebook en las semanas previas al incidente.

 No presentó una denuncia formal ante la policía

“Sé muy bien lo que ha sucedido antes en Honduras, cuando algunas personas han presentado denuncias (con la policía,) “Están más acosados ​​por la misma policía y posteriormente son asesinados o desaparecen” reveló.

Arambú expreó en el mes de junio durante una entrevista en Nueva York que 176 hondureños defensores de los derechos LGTB se han reportado muertos. Estos incluyen a Walter Tróchez, un destacado defensor de los derechos LGBT que fue asesinado a balazos en Tegucigalpa en 2009, y Erick Martínez, periodista y activista que fue estrangulado a muerte en 2012 después de salir de un bar gay en la capital hondureña.

“Estas son cosas muy difíciles”, dijo. “Son cosas muy feas.”

Fuente: www.washingtonblade.com, vía Tiempo.hn