Es tradición en la marina canadiense que los marineros que llevan largo tiempo de travesía sean recibidos por sus familiares y amigos en una bonita ceremonia. Uno de ellos, elegido por sorteo, es el primero en abandonar el navío, y recibe de su pareja un beso de bienvenida ante todos los presentes, que se sienten representados por la pareja escogida. En esta ocasión, por primera vez, fue una pareja del mismo sexo.

A la arribada del acorazado Winnipeg a las costas de Victoria el pasado 23 de febrero, el agraciado para ser el protagonista de la ceremonia fue el marinero Francis Legare, que regresaba a su hogar tras un largo destino de ocho meses por el Caribe y el este del Pacífico. Y quien le recibió fue su novio, Corey Vautour, con un largo y efusivo beso seguido de un no menos largo y cálido abrazo. Podéis disfrutar de ese momento en este breve vídeo:

Francis, aún emocionado, declaraba posteriormente: “He estado fuera durante 255 días, así que me siento genial. Estoy sin palabras”.

Lo mejor no solamente es el beso, que ya sería suficiente, sino también la reacción de los familiares y amigos presentes, que estallaron en vítores hacia la pareja, como sucede siempre en esta tradicional ceremonia. Francis y Corey les representaban a todos ellos a la perfección. Así lo corroboraba el comandante en jefe de la flota del Pacífico, el almirante Gilles Couturier, que declaraba al respecto que la marina canadiense es también “un reflejo de la sociedad”.

Fuente Dosmanzanas

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