Jesús nos envía a anunciar la Buena Nueva. Que nos amemos los unos a los otros. No podemos amar a Dios a quien no vemos,sino amamos al hermano que vemos...Todos los cristianos somos sus discípulos, sus enviados,aunque no nos dejen también los cristianos gays. Jesús nos envía ligeros de equipaje...nosotros hemos construido grandes templos,monasterios,colegios....Estamos preocupados preocupados por tener grandes medios para anunciar la Palabra. Nos acercamos a los poderosos para que nos ayuden (aunque ellos vivan muy lejos de la Palabra). No negaré que lo hemos hecho con buena voluntad. Para ser eficaces. Pero, ¿eso cuadra con las palabras de Jesús? ¿Eso es andar ligeros de equipaje, sin ni siquiera pan para el camino? No es de extrañar que no nos hagan caso ...en que quedaran los discursos del Papa?....
Muchos, el único evangelio que leerán será nuestra vida,que los vecinos sepan que somos gays y se interroguen por que somos hombres de paz, misericordia y amor; quizá, pensando en los medios, hemos olvidado el fin: Llevar la alegría de la Palabra a todos. Y eso se hace con una vida sencilla, solidaria, entregada. Se hace entrando en las casas y no esperando que la gente venga a nosotros...
El mundo lo transformamos con nuestra vida,no con poder, grandes concentraciones y discursos solemnes. El mundo lo transformamos llevando puerta a puerta el Amor de Dios con nuestro estilo de vida gay sencillo y fraterno.
Bernardo YOEL.cg. Valencia
