Foro Cristianos Gays » Cristianos Gays - Foro de debate

Dar consejos (consejos doy para mí no tengo)

(2 mensajes)
  1. ABDIAS
    Miembro

    Hoy estaba a punto de dar consejos a un hermano el cual está pasando un mal momento y ya estaba preparando el material recogiendo unos cuantos textos biblicos para darle con la bíblia en la cabeza.Llegado un instante,me tomé un momento y recapacité,¿que estoy haciendo? en ese momento me acordé de unas historias que paso a relatar y que estan en el libro de Maktub de Cohelho.

    Uno de los monjes del monasterio de Sceta cometió una falta grave, y llamaron al ermitaño más sabio para que se ocupara de juzgarlo.

    El ermitaño se negó, pero insistieron tanto que terminó por aceptar. Antes, sin embargo, tomó un balde y lo perforó en varias partes; después, lo llenó de arena y se encaminó para el convento.

    El superior, al verlo entrar, le preguntó qué era aquello.

    -Vine a juzgar a mi prójimo –dijo el ermitaño. –Mis pecados se van escurriendo detrás de mí, como la arena se escurre de este balde. Pero, como no miro para atrás, y no me doy cuenta de mis propios pecados, ¡aquí estoy para juzgar a mi prójimo!

    Los monjes, en ese mismo momento, desistieron del castigo.

    Todos nosotros necesitamos amor. El amor forma parte de la naturaleza humana, tanto como comer, beber y dormir. Muchas veces nos sentamos ante un bonito atardecer, completamente solos, y pensamos: «Nada de esto tiene importancia, porque no puedo compartir toda esta belleza con nadie.»

    En estos momentos, vale la pena preguntar: ¿cuántas veces nos han pedido amor, y nosotros simplemente giramos la cara para otro lado? ¿Cuántas veces hemos tenido miedo de acercarnos a alguien, y decirle, con todas las letras, que estábamos enamorados?

    Cuidado con la soledad. Es tan viciosa como las drogas más peligrosas. Si el atardecer ya no tiene sentido para ti, sé humilde y parte en busca de amor. Piensa que, así como otros bienes espirituales, cuanto más estés dispuesto a dar, más recibirás a cambio.

    Un forastero buscó al padre Pastor en el monasterio de Sceta.
    —Quiero mejorar mi vida —dijo—. Pero no consigo dejar de pensar en cosas pecaminosas.
    El padre Pastor se dio cuenta de que fuera hacía viento y pidió al forastero:
    —Hace calor aquí. ¿Podrías coger un poco de viento de fuera, y traerlo para refrescar la sala?
    —Eso es imposible —dijo el forastero.
    —También es imposible dejar de pensar en cosas que ofenden a Dios —respondió el padre—. Pero si sabes decir que no a las tentaciones, no te causarán ningún daño.

    A veces en vez de dar consejos lo mejor es escuchar y acompañar al hermano en su problema.

    Abdías.

    Publicado hace 9 años #
  2. Bernardo Yoel
    Miembro

    Abdías:Sabia reflexión.

    bernardo.

    Publicado hace 9 años #

RSS feed for this topic

Responder

Debes conectarte para enviar un mensaje.