Somos innumerables las personas que nos sentimos excluidas del seno de las iglesias, de la reforma y católica. Esto es otra de tantas contradicciones,porque las iglesias son madre y una madre que lo sea no excluye a ninguno de sus hijos,por más que alguno de ellos no piense o sienta como la madre quiera que piense o sienta.
Las iglesias tendrán que ahondar en mayores profundidades y estar abiertas a nuevas posibilidades de escucha de las personas homosexuales, que sentimos el deseo de vivir el compromiso de nuestra fe sin sentirnos excluidos,marginados de una institución que se define a sí misma como "madre y maestra". Ser madre y maestra no implica la exclusión de los hijos que no piensen,sientan y busquen expresarse de manera diferente. Una madre y una maestra sabe de acogida, en ocasiones compasiva y tolerante, es el principio esencial para comenzar a hacer juntos un camino.
Las iglesias son la comunidad de todos los bautizados. Es bueno destacar que ninguna autoridad eclesiástica, se puede abrogar la prerrogativa de convertirse en "portavoz" oficial de su iglesia.
El rechazo a las personas homosexuales no es expresión del "rechazo de Dios". Dice la carta primera a Timoteo que " la voluntad de Dios es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad"
La salvación es experiencia de plenitud y a dicha experiencia estamos llamados todos, SIN DISTINGO ALGUNO. Dios no está aprisionado en las fronteras de la iglesia católica y de ninguna confesión religiosa. "Dios es amor", nos lo dice la Primera Carta de Juan, y lo propio del amor es ser libre en su esencia,libre en su expresión, libre en su manifestación.
El día en que te odien,te rechacen,te marginen,violenten hasta tus más fundamentales derechos, ese día levanta la frente con la dignidad de quien se sabe incondicionalmente amado del Señor. Y te ama así, como eres, homosexual, sintiéndote atraído por hombres como tú. ¿Por qué? Porque te hizo a su imagen y semejanza, te hizo hijo tuyo, y eso es lo que contempla en ti y no nuestra condición de personas homosexuales.
fr. bernardo yoel.valencia