¿Hay que ser diplomático siempre ante el que divide al mundo entre salvados y condenados?
¿Hay que evitar ser contundente ante el que interpreta las Escrituras sólo para colocarse él mismo en el lado de los que "irán al cielo" y llevar a los otros al "fuego eterno"?
¿Hay que evitar no decir a ciertas personas que Dios hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos (Mt 5,45)?
¿Que por mucho que se diga "Señor,Señor" y que incluso haga milagros en su nombre (Mt 7,21) no evitas ser un malvado del que Dios no querrá saber nada?
¿O hay que callarse siempre?