Esta mañana, como de costumbre todos los domingos, acompañaba a mi madre en la misa de TVE. Hoy se emitía desde Rivas-Vaciamadrid perteneciente a la diócesis de Alcalá y, cómo no, el oficiante ha sido su obispo, el conocido azote de homosexuales, sí, aquél que soltó su vómito homófobo en pleno oficio del Viernes Santo, también televisado.
Pues bien, hoy el ínclito, con la lectura del milagro de la multiplicación de los panes tenía una ocasión que ni a propósito para hablar de eso que tiene a los obispos en el más absoluto olvido: La Crisis, el paro y el sufrimiento de tantas personas que carecen hasta del minimo subsidio para subsistir... ¿Lo ha hecho?... ¡NO! Bueno, de hecho, ha dicho dos cositas y ha pasado de largo, no fuera a contaminarse...
¿Y de qué ha podido hablar entonces el susodicho? Pues nada, se ha agarrado al texto paulino y ha soltado, sin movérsele la peineta (perdón, mitra): "Y quién nos va a separar del amor de Cristo? el no tener trabajo?" quiá, claro que no... ¿Dónde c.ñ. tiene este ciudadano la sensibilidad?
Cuando ya pensaba que iba a hablar de eso, del paro, etc, etc.. con su verborrea empastada ha empezado a clamar con la molicie que se vive en España, esa España desordenada que, (el entrecomillado es mío porque es imposible repetir exactamente sus falacias) "ha aprobado leyes injustas contra la familia, que ha desvirtuado el sentido del matrimonio eliminando el ser hombre y mujer, que va a aprobar leyes sobre "la mal llamada transexualidad", esto sí que se me ha quedado grabado a fuego... etc, etc...
Y después del exordio ha soltado, otra vez sin que se le resquebrajase el rostro: ¿Y por qué eso queridos hermanos? "¡Porque no me escuchái a mí!"... Casi me da algo... ¿A él?... enseguida ha hecho un requiebro y ha dejado caer, sin decirlo, que se refería a Jesús... pero el lapsus ha sido notorio y deja muy claro cual es su intención, su obsesión, su...
Y uno se pregunta cómo puede TVE permitir por segunda vez un ataque homófobo de este señor. Urge pararles los pies y que de una maldita vez se eliminen sus privilegios.
Lo están poniendo muy difícil los obispos para mantener ya un Concordato que les da patente de corso para hacer y deshacer a su antojo, insultar y ciscarse en la legislación aprobada por la soberanía Nacional, sino unos acuerdos específicos con ellos. Hoy, salvo el partido en el gobierno, nadie más les va a defender.
Llegue cuanto antes una nueva Ley de Libertad Religiosa que ponga las cosas en su sitio, respete la diversidad religiosa, respete a los increyentes, y no permita que la Homofobia y la Misoginia se difundan en el espacio público...
Lo dicho, una vez más, homofobia en TVE de la mano del ciudadano Reig.
¿Cómo entiende este señor el llamado de papa Francisco?
“Jesús nos enseña a anteponer las exigencias de los pobres a las nuestras, aunque sean legítimas”. Francisco denuncia a quienes “miran hacia otro lado con guantes blancos” ante la injusticia. "Quien va a la Eucaristía sin compartir y sin compasión no se encuentra a gusto con Jesús"