Uno de los miembros de la pareja ironiza, en un mensaje en redes sociales que se ha viralizado, sobre su “decepción” al no cumplirse con los estereotipos bajo los que se prejuzgan a los refugiados.

Dirk Voltz y su novio son una pareja de alemanes que decidieron aportar su grano de arena en colaboración con el drama de los refugiados en Europa. Un grano de arena que se tradujo en 24 personas acogidas en su casa desde el pasado mes de julio. Ahora han decidido compartir su experiencia y su mensaje se ha vuelto viral. Con cierta ironía, Voltz expresó su “decepción” tras comprobar que todos los prejuicios que había respecto a los refugiados carecían de fundamento. Según él, los musulmanes con los que convivió toleraron perfectamente el hecho de convivir con una pareja homosexual. “Convivimos con musulmanes y en casa no se ha usado un cuchillo para nada más que cortar cebollas y carne. Ninguno nos insultó porque fuéramos dos hombres compartiendo una cama a medias”, afirmó.

Votz, gratamente sorprendido por la revolución que se ha formado en torno a su mensaje, aprovecha para instar a la solidaridad, acto que según él, ha cambiado su vida y la de su novio. “Podéis estar ahí para otros. O simplemente podéis seguir teniendo miedo. (…) Siento pena por aquellos que viven instalados en el miedo”, termina su mensaje.

Ofrecen su casa a través del grupo de Facebook Place4refugees, una iniciativa privada que conecta a refugiados y a voluntarios. Por lo general, los invitados suelen permanecer unos días, algunos una temporada algo más larga, según sus necesidades. De ahí que Voltz haya alojado a 24 personas en estos meses. En estos momentos, su pareja y él están tomándose un descanso como anfitriones, pero volverán a alojar a personas que lo necesiten a finales de mes. En este tiempo, el único gran problema al que se han enfrentado ha sido a la escasez de sal y azúcar en la despensa, dice en tono de broma en su texto original. También menciona amenazas en la calle y cartas desagradables en la puerta de casa por parte de personas que no entienden su forma de actuar, aunque nunca han considerado involucrar a la policía por estos hechos, nos comenta.

Desde que empezaron a acoger a refugiados, la pareja ha aprendido que “ayudar no es tan complicado” y ha podido comprobar que sus invitados, aunque lamentan haber dejado sus países, “están contentos de haber escapado del infierno y de que Alemania, o más bien los ciudadanos alemanes, les hayan hecho sentirse bienvenidos”. El alemán ha vuelto a colgar un mensaje en Facebook, esta vez en inglés, para agradecer por las reacciones a su escrito. “Simplemente necesitaba transmitir un gran GRACIAS a todos. Siempre supimos que hay mucha gente muy preocupada por esta situación que estamos enfrentando en estos momentos. Me sigue dando escalofríos leer una respuesta tan positiva de todas las partes del mundo (qué loco). Sois una prueba de que hay humanidad. Así que hay esperanza”, dice Voltz.

Fuente Cáscara Amarga

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