El legislador ruso Vitaly Milonov ha condenado el Festival de Eurovisión después de no haber conseguido el suficiente apoyo para realizar un boicot a lo que él llama un “espectáculo de Sodoma”.

Milonov, pidió que el comité selección de Rusia para Eurovisión boicoteara el concurso de este año que se celebrará en mayo en la ciudad de Viena, además de calificarlo como un “desfile gay en toda Europa“.

El político ha declarado que “la participación del travesti y hermafrodita Conchita Wurst en el mismo escenario junto a cantantes rusos en la televisión en vivo es propaganda descarada de la homosexualidad y la decadencia espiritual” y ha afirmado que si Rusia participa, sería “contradecir el camino de la renovación cultural y moral en el que Rusia se encuentra hoy”.

Sin embargo, su campaña ha fallado después de que la cantante pop Polina Gagarina fuera elegida para representar a Rusia en el festival de este año con la canción A Million Voices. “Estoy feliz de representar a mi país en un concurso internacional de tan alto rango“, dijo Gagarina en los comentarios en el sitio web oficial de Eurovisión.

Milonov, descontento tras ser ignorado, afirmó al diario The Moscow Times: “En principio, estoy en contra de que Rusia participe en esta degradación de Europa. La guerra y las sanciones continúan, no vale la pena ponernos frente a los que están haciendo la guerra a nuestro país”.

En el pasado, Milonov sugirió que su país organizara su propia Rusiavisión mostrando “valores tradicionales” después de que el año pasado la interpretación de las candidatas rusas fuera abucheada en Copenhague.

Por cierto, recientemente afirmó que  afirmó en una entrevista radiofónica con el ‘Servicio de Noticias de Rusia‘ que las personas homosexuales son “seres anormales y totalmente inmorales”.

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