Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Ayunar’

Ayunar

Sábado, 11 de marzo de 2023
Comentarios desactivados en Ayunar

CD82BC74-CAEC-4BB3-8BA1-CD25DE126A99

El valor del ayuno consiste no sólo en evitar ciertas comidas, sino en renunciar a todas las actitudes, pensamientos y deseos pecaminosos. Quien limita el ayuno simplemente a la comida, está minimizando el gran valor que el ayuno posee. ¡Si tú ayunas, que lo prueben tus obras!

Si ves a un hermano en necesidad, ten compasión de él. Si ves a un hermano siendo reconocido, no tengas envidia. Para que el ayuno sea verdadero no puede serlo solo de la boca, sino que se debe ayunar de los ojos, los oídos, los pies, las manos, y de todo el cuerpo, de todo lo interior y exterior.

Ayunas con tus manos al mantenerlas puras en servicio desinteresado a los demás. Ayunas con tus pies al no ser tan lento en el amor y el servicio. Ayunas con tus ojos al no ver cosas impuras, o al no fijarte en los demás para criticarlos. Ayuna de todo lo que pone en peligro tu alma y tu santidad. Sería inútil privar mi cuerpo de comida, pero alimentar mi corazón con basura, con impureza, con egoísmo, con competencias, con comodidades.

Ayunas de comida, pero te permites escuchar cosas vanas y mundanas. También debes ayunar con tus oídos. Debes ayunar de escuchar cosas que se hablan de tus hermanos, mentiras que se dicen de otros, especialmente chismes, rumores o palabras frías y dañinas contra otros.

Además de ayunar con tu boca, debes de ayunar de no decir nada que haga mal a otro. Pues ¿de qué te sirve no comer carne, si devoras a tu hermano?

*

San Juan Crisóstomo,
Homilías sobre los estatutos,
Homilía III, 11-12

7B25B0E1-7E2D-484F-B40A-72FC597E613D

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad ,

Ayunar o no ayunar… esa es la cuestión (o una de ellas) 12 febrero, 2016

Domingo, 14 de febrero de 2016
Comentarios desactivados en Ayunar o no ayunar… esa es la cuestión (o una de ellas) 12 febrero, 2016

ayunoCuando comenzamos la cuaresma se nos plantea el dilema del significado del ayuno. Está claro que no es un tema tonto porque toca algo básico como es la alimentación, y, además, la libre elección de comer o no.

A nosotras nos parece una práctica positiva, siempre que la hagamos con un criterio profundo y reflexionado.

El ayuno cuaresmal no es una dieta, no es algo para mí, para sentirme mejor físicamente, para liberar toxinas. Tampoco es un castigo, ¿quién te condena a ayunar en cuaresma? Los castigos en nuestra fe cristiana no son otra cosa sino herejías.

Tampoco es el ayuno una práctica para que mi ego aumente al sentirme más capaz, con más fuerza de voluntad, mejor cumplidor de la tradición,… más te valdría entonces darte una vuelta por la pastelería y “pecar” conscientemente; tienes un problema de flexibilidad mental y espiritual.

El ayuno no es un medio para “salvarnos”, una especie de flagelo antes de la Pascua que nos convierte en más auténticos y con más posibilidades de tener mejor puesto en el futuro banquete celestial (a ver quién ayuna ahí).

Todas las tradiciones religiosas contemplan el ayuno como camino hacia el interior, un medio poderoso para conectar con la verdad más profunda. Es un buen aval para no despreciar el ayuno diciendo que es cosa de curas. Curiosamente muchas personas que practican meditación zen aceptan el ayuno como un gran medio en su camino espiritual.

Otras personas consideran que el ayuno es algo pasado de moda, y es cierto que así es cierta manera de entender el ayuno, pero… me remito al párrafo anterior: cada vez es mayor el número de personas que realizan prácticas propias de tradiciones espirituales orientales en las que se contempla el ayuno como elemento básico. Y nadie puede negar que no hay cierta moda en algunos de estos movimientos, aunque muchos están basados en un serio trabajo espiritual.

Necesitamos redescubrir el ayuno como puerta para encontrarnos con nuestra debilidad, con nuestra vulnerabilidad y así adquirir una mirada compasiva hacia quienes viven habitualmente en la fragilidad, tantas personas a las que dañamos con nuestra manera de consumir, de despilfarrar, de mirar la tierra con frivolidad y sentimiento de posesividad.

Ayunar nos obliga a frenar nuestras compulsiones, nuestros caprichos, y trabajar nuestra libertad interior.

Jesús nos habla del ayuno como búsqueda de Dios. Por eso es una buena práctica para quienes nos definimos como buscadores y buscadoras de Dios. La Biblia dice que el ayuno consiste en no cerrarte en los propios caprichos, los propios deseos vanos. Tradicionalmente los Padres de la Iglesia nos dicen “ayunar para ver, ayunar para despertar”.

La invitación al ayuno es para que con nuestros gestos no oprimamos sino que seamos testimonio de compasión, agentes de liberación, que seamos espaciosidad para tu propio ser y el de los demás.

A partir de aquí cada uno, cada una sabemos qué nos despierta, qué podemos hacer para vivir la cuaresma con espíritu vigilante.

¿De qué tenemos que ayunar para que nos ayude a ver?

Espiritualidad , ,

Recordatorio

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Yo, por supuesto, a petición de los autores, eliminaré el contenido en cuestión inmediatamente o añadiré un enlace. Este sitio es gratuito y no genera ingresos.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un lugar de entretenimiento. La información puede contener errores e imprecisiones.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.