“Más que nunca, tiene que celebrarse” esta XXI edición, indicó el coordinador del evento, Alan De Bruyne, quien añadió que “la gente debe poder reunirse para continuar su camino hacia la igualdad de derechos”, en declaraciones a la agencia Belga.

La celebración, cuya posible anulación por motivos de seguridad tras el 22-M se ha debatido hasta hoy, cambiará este año su recorrido y desplazará el centro del festival de la plaza de la Bolsa a la también céntrica zona del Monte de las Artes.

Con el lema “El amor es demasiado bonito para esconderlo”, el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) desfilará por las calles de Bruselas desde la estación Central “por razones de seguridad”.

La zona estará protegida y flechas indicarán las tres entradas y salidas del recinto, señaló Belga.

“No hay una amenaza particular para el día del Orgullo Gay, pero debemos proteger a nuestros ciudadanos”, indicó por su parte el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur.

Recordó no obstante que “el movimiento gay es uno de los objetivos de personas radicalizadas”, y afirmó que las autoridades deben velar por “el derecho de cada uno a vivir según sus elecciones”.

Por otra parte, los organizadores han pensado en las personas que aún con medidas de seguridad reforzadas no deseen ese día desplazarse hasta el centro de la ciudad, y les han invitado a participar en la celebración compartiendo desde sus casas mensajes, fotos o vídeos en el perfil de Facebook “Pride@home”.

Este año, los militantes de la comunidad LGTB desfilarán por los derechos de las personas transgénero, indicó De Bruyne.

Los atentados yihadistas del 22 de marzo contra el metro y el aeropuerto de Bruselas dejaron 32 víctimas mortales.