Si el titular suena mal, la historia suena peor.

Una pediatra que se niega a atender a una pequeña recién nacida solo porque pertenece a una familia homoparental, solo porque tiene dos mamás.

La historia sucedió en el estado de Michigan en Estados Unidos. Cuando las madres, Jami y Krista Contreras, quisieron llevar a la recién nacida a su revisión, la médico, al ver que se trataba de una pareja de lesbianas, se negó a atenderla.

Lo más sorprendente del caso es que la ley del estado norteamericano ampara la decisión de la pediatra.

Ellas la denunciaron, no obstante, más tarde comprobaron que la ley sí permitía a la licenciada en medicina negarse a atender a la menor. La única respuesta que obtuvieron en ese momento fue la de otro médico que les aseguró que dicha pediatra “rezaba por ellas”.

Esta experiencia tan desagradable ha llevado a Jami y Krista Contreras, junto a sus dos hijas, a unirse a la campaña “Beyond I Do” (más allá de lo que hago), para que la gente tome conciencia de que todos los derechos no están conseguidos, y la comunidad LGTB para nada tiene los mismos tratos que los heterosexuales.

Liza Sherman, presidenta de la organización Ad Council, denuncia que las parejas lesbianas y homosexuales pueden ser despedidos de su trabajo, desalojados de sus casas o les pueden negar el acceso a servicios de salud. Sherman explica que el objetivo de la campaña ‘Beyond I do’ es “contar historias reales de discriminación”.

Fuente Oveja Rosa

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La actuación, que se enmarca dentro de una campaña publicitaria, fue colgada el pasado martes 3 de marzo en Youtube, alcanzando más de 14 millones de visitas.

Love Has No Labels, la iniciativa lanzada por la organización Ad Council intenta abrirnos los ojos para mostrarnos que el amor no sabe de barreras ni obstáculos y que bajo el color de nuestra piel o nuestros ideales, todos somos iguales.

Tras una serie de campañas en las que la inclusión, la seguridad alimentaria y las oportunidades para la comunidad latina eran las protagonistas, la compañía alcanza ahora un éxito rotundo en las redes sociales gracias a una iniciativa que promueve la aceptación del colectivo LGTB.

Para ello, contrataron a varias personas que se encargaron de realizar una performance el día de San Valentín. Colocaron una pantalla gigante de rayos X situada en Santa Mónica (California) tras la cual había dos personas besándose, abrazándose y bailando. Los espectadores solo podían ver sus esqueletos, sin ninguna pista sobre qué se escondía detrás, hasta que al levantarse la tela, se pudo descubrir que se trataba de una pareja de mujeres, a la que posteriormente se suman nuevas parejas y hasta una familia.

La actuación fue grabada en vídeo y colgada el pasado martes 3 de marzo en youtube, alcanzando a día de hoy más de 14 millones de visitas y convirtiéndose en uno de los virales de este 2015. Tal fue el éxito que, cada media hora, el tráfico aumentaba en torno a un millón de visitas.

Ad Council, una organización sin ánimo de lucro que realiza campañas para ONG y gobiernos con fines sociales, es la encargada de la realización de esta campaña. Como bien declaran en la página web del proyecto su propósito es “abrazar la diversidad”, promoviendo dejar las etiquetas a un lado, “en nombre del amor”.

Financiada por ocho organizaciones, entre ellas Human Rights Campaign o la Liga Anti-Difamación, la campaña se completa con los contenidos de la web, que animan a luchar contra los prejuicios relativos al colectivo, ya sea en público, en el trabajo o en otros muchos aspectos de la vida.

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