Jesús presenta sus obras. Ha pasado su vida consolando y apoyando a los tristes y solitarios, devolviendo la vista a los que se negaban a ver su realidad...y sus vecinos, parientes y conocidos quieren apedrearlo. No lo aceptan. Como ahora,los intelectuales y listos defienden "grandes" ideas" Ser hijos de Abraham es lo más importante.
Jesús nos enseña que todo el que hace obras buenas, todo el que se entrega a los demás, hace las obras del Padre, es seguidor suyo. Nosotros podemos caer como cayeron sus vecinos y conocidos
en el mismo error, considerar hijos de Dios solo aquellos que siguen el derecho al pie de la letra.
Todo el que hace el bien, que entrega su vida por los demás, que ama, que lucha por la justicia, es hijo de Dios.
Obras son amores...
El Vedad de Torrent. YOEL