Cuando el viento sopla a favor existe el peligro de creer que el éxito es el fruto de nuestro esfuerzo. Cuando las cosas van mal surge inmediatamente la tentación de buscar culpables.
La reacción más frecuente es buscarlos fuera de nosotros mismos donde descargamos nuestras culpas, miedos y decepciones.
Nuestra vida no es algo lineal, sino que cierra sucesivas etapas que vamos concluyendo para abrir otras nuevas.
A través de Cristianos-Gays trabajamos para ser fieles anunciadores del Evangelio a un colectivo de mujeres y hombres marginados de las iglesias de la sociedad y algunos incluso de la familia. No tengamos miedo a ser rechazados por "ofrecer" la buena nueva exigente. Tampoco tengamos miedo a los que se dejan llevar por la tentación de un poder religioso que se impone y no se propone.
No son las formas de pensar de las personas lo que daña a las iglesias, sino sus actitudes, en las iglesias incluyo los grupos como el nuestro, que encontreis de buena mañana con el desayuno puesto. Por favor es que no hay gente que ayude a poner el café? no hay nadie que doble la servilletas? Podría ser que un día nos levantemos y nos encontremos la mesa sin poner y el desayuno sin hacer porque nadie ha ido al super.
YOEL.