Mira en lo profundo de tu corazón,
mira en lo íntimo de ti mismo y pregúntate:
¿Tienes un corazón que desea algo grande?
¿Tu corazón ha conservado la inquietud de la búsqueda?
Dios te espera, te busca.
Se trata de dejar todo para seguir al Señor,
de manera especial, de modo profético.
Yo sueño con este testimonio,
tenemos que ser cristianos y cristianas gays
capaces de despertar al mundo.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza